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El último beso por aoishii_natsumishiroyama

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Notas del fanfic:

Declaimer: Naruto no me pertenece, le pertenece al Mangaka Masashi Kishimoto, sólo tomé a sus personajes y los utilicé para este one-shot 

Ooc 

Notas del capitulo:

y después de mucho he vuelto, tal vez no sea un Fic como lo prometí, pero aún así es algo que surgió hoy en estas últimas...., ¿cuatro horas?, es algo trágico pero hermoso, yo me puse a llorar mientras lo escribia

espero que sea de su agrado y aclaro que este es mi primer NaruSasu, contiene Ooc así que eso, espero que les guste :) 

nos leemos en las notas finales...

El último beso

One-Shot

NaruSasu

 

 

 

Sus pasos resonaban por el estrecho y oscuro corredor de su hogar, hacía mucho tiempo que ese lugar tan cálido y lleno de amor dejó de existir para él, ahora sólo era un lugar que lo atormentaba diariamente, llenos de recuerdos que lo agobiaban diariamente.

Hace no más de dos años atrás vivía allí con su esposo, quien era su primer, único y gran amor, recordar el cómo se conocieron, todas las cosas que vivieron, cuando se casaron y lo más importante, cuando se enteraron de que estaban en cinta, todo eso era un horrible recuerdo, que provocaban mil apuñaladas en su débil y frágil corazón. Ahora lo único que se preguntaba era el por qué su esposo tuvo que partir y dejarlo allí, solo, cuando desde el principio se habían prometido mutuamente acompañarse por el resto de sus vidas, que jamás de los jamases abandonarían a la suerte al otro, dejándolo a la deriva.

Al final del corredor había un cuarto que tenían especialmente decorado para la llegada del nuevo miembro que esperaban, un varón, su primer hijo, que lamentablemente nunca llegó a ver la luz del día, que se perdió junto con su padre por el final del túnel de la vida.

Recordaba todas las hazaña que había hecho para acercarse al azabache, quien era el doncel más popular y codiciado de la segundaría, era guapo, perfecto, bello y delicado, todos los hombres deseaban cortejarlo y hacerlo suyo, pero nunca nadie logró ser tan delicado con el menor como lo fue él, quien lo conquisto de apoco, mandándole regalos anónimamente durante un año completo, hasta que decidió mostrarse en persona.

 

 

Era una fría, oscura y húmeda tarde de invierno, llevaba todo el día lloviendo a cantaros junto con una tormenta eléctrica, ese día las clases habían sido normales como siempre, los estudiantes salían corriendo del instituto para llegar pronto a sus hogares y refugiarse de la lluvia, dentro del instituto un moreno doncel miraba a todos sus compañeros desde la entrada irse, él estaba allí, parado solo, esperando que de milagro la lluvia se detuviera, no había llevado sombrilla como para protegerse y era por el simple hecho de que no tenía dinero para comprar una sombrilla, era huérfano y vivía como inquilino en un departamento ubicado en los barrios más pobres de la cuidad,  trabaja todas las tardes hasta entrada la noche para pagar el arriendo del dormitorio que ocupaba, pero eso nadie lo sabía, ninguno de sus compañeros sabía la verdad que cargaba sobre sus hombros, nadie sabía que era un muchacho huérfano estudiando becado en uno de los institutos más costosos de la ciudad, si alguien se llegaba a enterar se haría un gran escándalo, y no dudarían en utilizar todas sus influencias para expulsarlo de la escuela como fuera y mandarlo a un colegio público donde lo más probable terminaría siendo violado, secuestrado hasta asesinado, temía terminar así, ¿pero que iba a ser?, sólo era un doncel humilde que no tenía a nadie a su lado, sus padres habían muerto años atrás cuando lo protegieron de un asalto, los bandidos escaparon y lo dejaron allí junto con los cuerpos sin vida de sus padres.

Llevaba casi veinte minutos parado en la entrada del colegio, bajo techo, tenía frío y tiritaba un poco, nadie había notado su presencia, y eso creyó él.  Cansado de seguir esperando a un milagro que jamás llegaría decidió irse de allí, suspiro y se lanzó a la lluvia, el agua golpeaba como mil apuñaladas a su delicado cuerpo, enfriándolo al paso, caminó un par de metros alejándose del establecimiento hasta que sintió como algo lo cubría, miró hacia el cielo y pudo apreciar que una sombrilla lo protegía de la helada lluvia, siguió con su mirada al brazo que la sostenía encontrándose con una azulina mirada, era tan cálida y hermosa que lo cautivó al instante,  el de zafiros ojos le sonreía con ternura y se mostraba preocupado, miró por unos segundos más la fachada que éste traía notando que era un estudiante del colegio, ¿pero cómo es que nunca lo vio?

 

-          ¿qué haces aquí mojándote dattebayo? – le preguntó el dueño de tan maravillosos ojos, su voz era muy profunda y masculina, aparte de la adorable muletilla que lo acompañaba al término de cada frase, el azabache sonrió débilmente para luego contestarle

 

-          Me voy a casa – susurró de manera casi inaudible, con cada palabra que decía de sus labios salía vapor por la diferencia de temperatura entre la intemperie y su cuerpo

 

-          ¿Y por eso estás caminando solo y permitiendo que la lluvia te mojé Dattebayo? – vaya que era insistente

 

-          Sí – respondió con simpleza

 

-          Es muy irresponsable de tu parte, Sasuke, mejor te acompañó ttebayo – le sonrió con dulzura, el azabache se quedó petrificado ante lo dicho por el rubio, ¿cómo sabía su nombre?, bueno, la gran mayoría de los varones del instituto lo sabían, no por algo todos intentaban cortejarlo

 

-          Yo…

 

-          L-lo siento – lo cortó el mayor – yo no quiero asustarte y…

 

-          No te preocupes, todos los hombres del colegio son iguales, saben mi nombre y buscan acercarse a mí de una forma y otra – explicó de manera cortante

 

-          No es lo que tú crees ttebayo, yo…, reconozco que he intentado conquistarte, pero…

 

-          ¿cómo?, pero ni te había visto por el instituto

 

-          Tarde o temprano te ibas a enterar y siendo sincero, creo que ahora es el mejor momento, soy “Kyuubi” Dattebayo – susurró asustado

 

-          Tú…, tú eres “Kyuubi” – tartamudeo el azabache, era cierto que muchos hombres buscaban cortejarlo, pero ninguno fue tan delicado como lo había sido “Kyuubi”, su admirador secreto que llevaba un año entero enviándole pequeños obsequios que le eran muy significativos, todos y cada uno de ellos los guardaba como si se tratasen de un gran tesoro, él había sido el único en llegar a su corazón, en hacerlo suspirar e imaginarse un futuro hermoso a su lado, el único que había logrado enamorarlos con tan bellos detalles – ya veo… - sonrió débilmente – así que eres tú el que me enamoró con esas simples y hermosas palabras – soltó entre tanto sus mejillas eran cubiertas de un leve color carmín

 

 

Él era el único que supo la verdad sobre la proveniencia del moreno, él único que pudo compartir su humildad, ya que él también era becado en aquella escuela y vivía en un departamento arrendado a unas cuadras del azabache, desde ese día ambos formaron un fuerte lazo y comenzaron una relación bastante bella y dulce, al siguiente año Sasuke se mudó con él a su departamento, estudiaban de día y trabajaban en la tarde hasta entrada la noche para pagar el arriendo del humilde pero cálido departamento que compartían.

Vivieron alrededor de dos años juntos como novios puros, en esos dos años nunca se sobrepasaron en las acaricias y en el contacto, el mayor respetaba, como si se tratase de una reliquia, al azabache, pero un día, luego de un arduo día de trabajo el más alto llegó a su hogar más tarde delo normal pero con una sonrisa en sus labios, el azabache llevaba casi dos horas esperándolo de pie frente a la puerta del departamento preocupado, el mayor nunca solía llegar tarde a casa y cuando lo hacía se preocupaba mucho, cuando lo vio atravesar la puerta de la entrada sano y salvo se le tiró a sus brazos desesperado, tenía miedo de que le hubiera pasado algo durante la hora del trabajo.

 

-          Naruto, eres un dobe, me tenías preocupado – decía entre llanto el menor - ¿por qué llegas tan tarde?

 

-          Lo siento, amor, no fue mi intensión preocuparte tanto – lo besó para luego apegarlo a su cuerpo – pero tenía algo importante que hacer – sonrió coquetamente

 

-          ¿importante?, ¿qué es más importante como para llegar a estas horas a casa, Uzumaki Naruto? – el rubio tragó duro, cuando el azabache decía su nombre completo, era porque verdaderamente estaba enfadado, y lo entendía, de verdad las había cagado – ¡y más encima ni siquiera te dignas a llamarme y…, yo de verdad pensé que te había pasado algo malo! – unas débiles lágrimas descendían por los ojos del menor, quien se aferraba al protector torso del rubio

 

-          No llores, Sasuke, perdóname, enserio – le acarició con dulzura su estrecha espalda – te amo mi teme

 

-          Y yo a ti, dobe – lo besó con pasión

 

-          Sasuke – lo nombró con seriedad separándose de éste para observarlo mejor, el menor portaba sólo una bata de seda negra que le llegaba hasta la mitad de sus blancos y finos muslos, Naruto tragó con dificultad saliva ante aquella vista – quiero hablar contigo

 

-          ¿ocurrió algo? – preguntó preocupado de nuevo

 

-          Sasu…, estos tres años junto a ti han sido los más hermosos de mi vida y ni hablar de estos dos últimos años en que hemos convivido juntos – lo miraba a los ojos – sé que las cosas han sido un poco complicadas ahora por la economía, pero a tu lado eso deja de ser importante por unos instantes, siempre he querido que vivas una mejor vida y por eso actualmente estoy trabajando doble turno, para poder presentarte un futuro más estable y reconfortante – el menor lloraba ante queda palabra pronunciada por el Uzumaki – hemos trabajado como esclavos, y no quiero que sigas teniendo ese estilo de vida, eres un ser muy hermoso y delicado como para seguir trabajando a ese ritmo, pero como eres tan obstinado te niegas a escucharme – se rió levemente – Sasuke – se arrodilló – te amo con todo mi corazón y esto es muy importante para mí, sé que somos muy jóvenes aún y que estas cursando tu último año de segundaría, quiero, no, deseo que cumplas tus sueños de ser un gran médico como yo estoy cumpliendo mis sueños de estudiar enfermería en estos momentos – tragó saliva – si hay una razón por la cual estoy trabajando doble turno ahora, no es porque tengo que pagar mis estudios, te mentí – la cara de Sasuke cambió rotundamente – fui becado al cien por ciento, pero la razón por la que te mentí, es porque – sacó de su bolsillo una pequeña cajita de terciopelo morado y la abrió mostrando un pequeño y delicado anillo de oro blanco con incrustaciones de diamantes – porque quise hacer esto de la mejor forma posible y para demostrarte que nuestras vidas cambiaran o mejor dicho, que haré que tu vida cambié, Uchiha Sasuke, ¿quieres casarte conmigo?, ¿quieres construir un futuro a mi lado?, ¿formar una familia?, ¿qué dices?...

 

-          ¡sí, sí quiero! – se abalanzó sobre el mayor uniendo sus labios en un apasionado beso, estaba feliz, el amor de su vida le había pedido matrimonio y ahora podrían estar juntos para siempre, después de besarse por varios minutos el rubio encajó el anillo en el dedo anular de su mano izquierda

 

 

A los dos meses después la boda de ambos jóvenes se llevó a cabo, fue algo pequeño pero humilde, sólo los más cercanos a ellos asistieron a aquella celebración que se llevó a cabo en el mismo departamento junto con un juez del registro civil que los casó, lamentablemente el dinero no les había alcanzado para algo más grande, ya que el rubio seguía pagando lo último que le quedaba por pagar del anillo de compromiso. Esa misma noche después de la celebración y de que los invitados se retiraran ambos enamorados consumaron su amor en la tan esperada noche de bodas, mientras Naruto despedía a la última persona y ordenaba un poco el departamento, Sasuke se alistaba en el cuarto que compartía con su ahora esposo, para darle así una noche inolvidable, si decía que no estaba nervioso y que ni tenía miedo, estaría mintiendo como pinocho.

Sasuke se miró por última vez al espejo, sólo llevaba puesto unos bóxers negros tipo pantaletas con encaje y muy ajustados que no dejaba nada a la imaginación y que resaltaba su fina figura, suspiró por última vez mientras se recostaba sobre la cama mirando hacia la puerta, esperando a que esta se abriera y entrara su rubio esposo, a los pocos minutos su petición se cumplió, por la puerta entró el rubio quien se venía sacando el saco del traje, pero se detuvo al instante al ver a su doncel esposo vistiendo sólo unos bóxers y acostado sensualmente sobre la cama, tragó saliva con dificultad y jadeo con excitación, con algo de torpeza cerró la puerta y se acercó a la cama, quedando de pie a la orilla de esta, Sasuke se incorporó levemente y comenzó a gatear provocativamente sobre la cama hasta llegar a su amado esposo, apoyo sus manos sobre el borde del pantalón y comenzó a soltar el cinturón que envolvía este, luego desabrochó el único botón que tenía y descendió la cremallera lentamente, los pantalones cayeron con suavidad por las tostadas piernas del rubio, dejándolo sólo en bóxers, el azabache posó sus manos a cada lado del erecto falo del mayor, se acercó a este y pasó su lengua desde la base hasta la punta por encima de la estorbosa tela, Naruto jadeo roncamente ante eso, la vista que le entregaba el moreno era de lo más excitante, jamás creyó que éste sería capaz de hacer una cosa como esa.

Sasuke se enderezó para así cazar con ansiedad los suaves y carnosos labios de su esposo, quien le devolvió con la mismas ansias en beso, el cual era húmedo y feroz, se devoraban literalmente los labios, uniéndose también sus lenguas las cuales luchaban por tener el control de todo aquello, pero la falta de oxígenos los hizo detenerse para tomar aire por unos segundos para luego seguir besándose. Naruto con delicadeza fue recostando a su doncel sobre la cama y acomodándose entre sus piernas para tener más contacto.

Sus manos acariciaban con desesperación el cuerpo del contrario, las ropas de ambos ya hace rato habían dejado de existir, ahora se encontraban esparcidas por todo el dormitorio, los suspiro y jadeos del Uchiha se escuchaban por todo el dormitorio, el mayor se encontraba hincado entre las abiertas piernas del menor, dos de sus dedos de la mano izquierda se encontraban en el interior del doncel, acariciando su interior con delicadeza para prepararlo para lo principal, un tercero dedo entró ocasionándole al moreno una gran punzada de dolor en su recto, eso era torturante, con una de sus manos agarró el brazo izquierdo del rubio enterrándole sus uñas, le dolía a horrores, pero era normal por ser su primera vez y tenía que tomar en cuenta que el rubio hacía todo lo posible para ser lo más delicado con él. Luego de unos minutos, en donde Sasuke ya se había acostumbrado a la intromisión de los dedos de su esposo, el rubio retiró sus dedos y se acomodó entre las piernas del albino, ubicó el glande de su erección en la reciente trabajada entrada del menor, lanzó un suspiro y la adentró, Sasuke dio un pequeño brinco acompañado de un débil gemido, Naruto esperó unos segundos antes de seguir metiendo completamente su pene en el recto del  doncel, luego de unos minutos terminó por meter su falo por completo en el interior del menor, esperó otros minutos a que el Uchiha se acostumbrará un poco a la intromisión, quien comenzó a mover sus caderas para darle a entender al mayor que se moviera.

 

-          Ah – arqueó la espalda el Uchiha ante las embestidas que le daba su esposo – Naru.., ah, ah, ah – gemía con suavidad, Naruto lo penetraba cada vez más fuerte, dándole sin compasión alguna en la próstata, provocándole a éste un gran placer

 

-          Sasuke…, ah…, ah – suspiraba en el oído de su adorado esposo, el dormitorio era inundado por los suspiros, gemidos, jadeos, el sonido obsceno que producía el choque de los testículos del mayor contra los glúteos del albino y por último el húmedo sonido que provocaba el mayor en el interior el doncel, la cama se mecía al ritmo de las embestidas y a su vez chirreaba, las uñas del doncel lastimaban la acanelada espalda del semental causándole aún más placer - ¡ah!

 

-          ¡AH! – gritó el menor al sentir como llegaba al orgasmo y era llenado por la cálida esencia del Uzumaki, quien jadeo al terminar dentro de su amado

 

-          Naru – suspiró cansado, había gastado sus últimas energías en aquel maravilloso y primer orgasmo, el nombrado salió del interior del menor y se acostó a su lado para luego envolverlo entre sus brazos, taparlos con las mantas y caer juntos a los brazos de Morfeo

 

 

Un mes después de tan maravilloso día, en donde se habían unido en matrimonio y habían consumado su amor en una apasionada y romántica noche, el Uzumaki llegaba a su hogar agotado después de un arduo día de estudios y trabajo, por fin había terminado de pagar el anillo y ahora sólo se preocupaban del arriendo, las cuentas mensuales y de comprar alimentos,  se adentró al departamento y se dirigió a la cocina de este, que estaba encendida, adentro se encontraba su amado esposo preparando algo para comer, vestía sólo un camisón que le quedaba grande, ya que era suyo y no del doncel, el camisón descendía por unos de sus hombros, las mangas le tapaban sus manos y el largo le llegaba hasta un poco más debajo de los  glúteos dejando a la vista el borde de los bóxers del menor, Naruto se acercó sigilosamente a su doncel y lo abrazó por la espalda besándole en el cuello, Sasuke se rió ante aquella acción.

 

-          ¿cómo te fue? – preguntó cálidamente el Uchiha

 

-          Bien, y ¿a ti?

 

-          Bien también – se giró para quedar de frente y ver a los ojos a su querido esposo – te tengo una noticia – sonrió con ternura

 

-          ¿enserio? – el albino asintió -¿y qué es?

 

-          Pues… - se sonrojó levemente – verás…, etto… - tomó con una de sus manos la mano derecha de su marido y la metió debajo del camisón, apoyándola sobre su plano vientre, el Uzumaki se le quedó mirando a los ojos shockeado, ¿era lo que él creía?

 

-          ¿e-estás….? – no pudo completar la frase, pero el Uchiha había entendido y asintió acompañado de una maternal sonrisa - ¡no lo puedo creer! – dijo feliz Naruto tomando al azabache entre sus brazos y elevándolo - ¡te amo tanto! – lo besó – estoy tan feliz, ¡seremos padres!, que maravillosa noticia – lo apretó contra su cuerpo, estaba muy emocionado, era la mejor noticia que pudo haber recibido, iban a ser padres, iban a tener un bebé fruto del amor que se tenían

 

-          ¿enserio?, ¿estás feliz? – Naruto asintió emocionado y Sasuke derramó un par de lágrimas – lo siento, estoy un poco sensible – sonrió entre tanto se limpiaba las lágrimas que descendían por sus ojos, ese día había sido uno de los días más perfectos y felices que pudo haber tenido, aparte del día en que se hicieron novios y en día en que se casaron y consumieron su amor.

 

 

Todo iba bien, seis meses de embarazo tenía el Uchiha, ambos  jóvenes enamorados llevaban un mes arreglando el dormitorio para el nuevo integrante de la pequeña y humilde, pero feliz familia que formaban, hace un mes se habían enterado de que esperaban un varón, que nombrarían Memna, estaban emocionados, tanto así que con los ahorros que habían adquirido en sus trabajos comenzaron a comprar la cunita, la ropa y los utensilios necesarios para su llegada, también Naruto estaba ahorrando aparte para poder pagar un buen hospital para ver nacer a su bebé y para que su marido tuviera una buena atención, todo estaba de maravilla, pero jamás creyó que al día siguiente de que terminaran de decorar el dormitorio de Menma sería el último día juntos.

 

-          Prometo que hoy llegaré temprano, el viejo de Jiraiya me dio autorización para venirme antes – le sonrió con ternura a su marido quien se acariciaba la abultada barriga con una mano y con la otra le extendía al rubio una bolsa que portaba con la merienda de éste

 

-          Entonces, ¿me acompañarás a la revisión? – el Uzumaki negó apenado – no te preocupes, entonces cuando llegues te diré todo lo que el doctor diga sobre Menma

 

-          Me encantaría ir contigo a los controles, soy tan mal padre y marido – bajó la mirada, sentía impotencia de no poder acompañar a Sasuke al médico

 

-          No te preocupes, Naru, entiendo perfectamente que tienes que trabajar y no me molesta, en lo absoluto, porque sé que estás trabajando para nosotros, y créeme que Menma siempre te lo agradecerá, porque eres un padre muy preocupado – le sonrió con ternura mientras unía sus labios a los del mayor – ve con cuidado y te espero en la noche

 

-          Hai Dattebayo, te amo, Sasu y espero que te vaya bien en la revisión – dijo mientras abría la puerta del departamento, miró por última vez a su esposo – ven – el Uchiha se acercó y se besaron con ternura – te amo, nunca lo olvides – no sabía porque tenía ganas de decirle eso, pero era necesario

 

-          Y yo a ti, Naru, te amo y siempre, pero siempre te amaré – lo volvió a besar por última vez antes de ver como el rubio partía y cerraba la puerta, Sasuke suspiró y se acarició la abultada barriga, hoy no iría al instituto porque la revisión era en la mañana, así que se fue al baño, de ducho, se alistó y se fue a la consulta del médico

 

 

El reloj marcaba las siete de la tarde y Naruto ingresaba al edificio donde vivía con su amado doncel y subía las escaleras de este con rapidez, quería ver a su amado esposo y saber que le había dicho el doctor sobre Menma, cuando llegó al sexto piso se dirigió directamente a la puerta de su departamento, pero antes de poder ingresar la llave en la cerradura notó que ésta se encontraba forzada, ¿habían entrado a robar?, un escalofrío recorrió su espalda, abrió la puerta con lentitud y pudo ver que estaba todo oscuro, ya que en esa época oscurecía antes de lo normal, se adentró lo suficiente como para encontrar el interruptor del departamento y encender la luz, le costó un poco acostumbrase al cambio, pero cuando lo hizo pudo observar con sus azulados ojos un camino de sangre en el corredor, su respiración se detuvo unos momentos y se volvió agitada al compás de los latidos de su corazón, siguió el camino de sangre que lo llevaba al único baño que tenía el departamento, la blanca puerta de este estaba manchada de sangre y con unas manos marcadas, ¿qué había ocurrido aquí?, empujo la puerta y esta se abrió, tanteo la pared adyacente con su mano derecha y al encontrar el interruptor encendió la luz, sus ojos se abrieron enormemente al ver la escena que había allí adentro, la bañera se encontraba llena de agua hasta el punto de rebalsarse, esta se encontraba teñida de un vivo color rojo, las baldosas blancas estaban todas manchadas con sangre y por último…, Sasuke, éste se encontraba con su cabeza y brazo derecho sumergidos en el agua de la tina y el resto de su cuerpo colgando de este, su camisón de pijama se encontraba desgarrado y manchado de sangre, también podía observar que algo había entre sus piernas y suponía que era lo que había, entre sus piernas estaba Menma, su pequeño hijo, el cordón umbilical guiaba desde el ombligo del feto sin vida hasta el abdomen del azabache, en donde había un gran corte provocado con un cuchillo carnicero; las piernas de Naruto flaquearon haciéndolo caer de rodillas al piso, con sus manos se tapó el rostro, las lágrimas descendían por sus ojos sin compasión alguna.

 

-          ¡SASUKE! – gritó con todas sus fuerzas llamando la atención de sus vecinos, quienes acudieron al abierto departamento del joven matrimonio viendo al mayor de estos llorando en el marco de la puerta del baño, uno de los vecino llamó a la policía entre tanto otro llamaba a la ambulancia, nadie podía creerlo, el joven doncel había sido asesinado salvajemente   

 

 

Dos años, dos años habían pasado desde que había perdido al amor de su vida, después de que la policía y la ambulancia llegaran al departamento habían inspeccionado todo lo que había alrededor, notando que absolutamente nada faltaba, estaba todo en orden, pero había algo que cambiaba la teoría de un ajuste de cuentas y era que al doncel le faltaba el anillo de compromiso, habían ido especialmente a robarle el anillo, y le extrañaba mucho a Naruto, ya que Sasuke no solía usar el anillo de compromiso en público sólo en el departamento lo usaba y usaba la argolla de matrimonio que era una argolla de oro sencillo y que se encontraba tirado en el piso del baño, significaba que alguien que conocía al azabache había sido quien lo asesinó y le robó el anillo.

Después de toda la toma de muestras, fotografías, etcétera, los oficiales limpiaron el departamento dejando todo como estaba antes del homicidio del  joven doncel, Naruto siguió viviendo allí, ya que no quería borrar los recuerdos que le traía ese lugar, recuerdos que de apoco lo fueron atormentando y llevándolo a una profunda depresión, ahora estaba allí solo, mirando algunas fotografías que se había sacado junto a Sasuke en su época de noviazgo, todo eso le traía una gran melancolía y nostalgia, deseando que estuviera a su lado y junto al pequeño Menma, quien no tenía la culpa de nada.

Se preguntaba… ¿cómo habría sido su vida actualmente si Sasuke siguiera con vida?..., con ese último cuestionamiento cerró sus azulados ojos acomodando su cabeza en el respaldo de la silla mecedora del cuarto de Menma, unos minutos después su mano derecha cayó del respaldo tirando al piso las fotos que anteriormente sostenía, su respiración se apagó junto con el latir de su corazón, su rostro de mostraba pacífico y con rastros de lágrimas ya secas.

En el alfombrado piso del dormitorio se encontraban todas las fotografías esparcidas y entre esas había una en donde salía Sasuke abrazando a Naruto desde el cuello y éste último con sus manos apoyadas en la abultada barriga del doncel, ambos sonreían con amor y felicidad…

 

-          ¡vamos, corre, Menma! – decía un animado azabache vestido de blanco al igual que el pequeño morenito de ojos azules, ambos corrían por un corredor blanco - ¡Naruto nos espera! – dijo por último mientras habría una puerta blanca y en esta aparecía el rubio vestido completamente de blanco, sus ojos se encontraron y se sonrieron con amor, el pequeño Menma se acercó a sus progenitores y se abrazó a los dos – bienvenido, te estábamos esperando, Naruto….

 

 

 

 

 

FIN

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿les gustó?, espero que sí, lo hice con todo mi corazón y como hace mucho que no publicaba algo, pues, me dio la gana de escribir un one-shot que sea emoctivo y salió esto :') 

¿me merezco algún review?, lo dejo en sus manos c:

bueno, gracias por leer y nos estamos viendo en ¿Diciembre?, creo que sí, por esas fechas les traeré un nuevo Fic :) así que eso

www.facebook.com/aoishii.sixthgun

cuídense, besos y muchos abrazos

adiós ~  


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