-PROLOGO-
-Lo odio, lo odio, lo odio, mil veces lo odio. -Tiro de su cabello rubio con rabia y frustración.
la habitación estaba en completa oscuridad, lo único que podía escucharse eran maldiciones y la respiración irregular de aquel rubio desesperado. Minutos antes la habitación estaba iluminada por una lámpara que en un impulso de este cayo al piso debido a una libreta lanzada con furia.
-JinYoung ¿Que sucede? ¿Estas bien?
Jinyoung alzó la vista buscando al dueño de esa voz. La conocía muy bien, conocía a su dueño desde pequeño. JungHwan o Sandeul como gustaba que lo llamaran, su primo y mejor amigo.
- Pero…-iba avanzar pero su paso se vio interrumpido por una botella. El menor la recogió, aunque no podía ver la etiqueta por la oscuridad, el aroma le decía que era alcohol. - No puedes tomar. ¿Estas loco?
- No exageres -restó importancia con la mano- solo tome tres o cuatro, nada de qué preocuparnos. -Se recostó en la cama cubriendo sus ojos con el antebrazo.
- ¡No toleras el alcohol! -Camino furioso aún con la botella en mano- ¿Porque? Jinyoung dime…-Se sentó al lado del rubio- ¿Que paso?
Se tapó la cara con las manos e hizo lo que pudo por ignorar las pequeñas lágrimas que se escapaban. ¿Que podía perder? más humillado no se podía sentir en ese momento.
- Lo perdi -susurro aun sin creérselo- Sandeul,¡Lo perdi para siempre!
- ¿Que has hecho? -Se paro de la cama en un brinco- JinYoung dime que le has hecho.
- Lo humille -Señaló uno de los rincones de la habitación- Sandeul, ¡se fue! -Gritó sentándose en la cama, sin poder ver el rostro del pelinaranja- ShinWoo se fue.
El menor con temor se acercó al lugar señalado. Aunque no había luz, pudo ver perfectamente la razón por la cual ShinWoo no se encontraba allí con ellos. No sabia si llorar o salir en busca del mayor.
- ¡Hyung! -Se acercó con furia a Jinyoung- ShinWoo es mi mejor amigo. Te dije que te alejaras de el.
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-PROLOGO-
-Lo odio, lo odio, lo odio, mil veces lo odio. -Tiro de su cabello rubio con rabia y frustración.
la habitación estaba en completa oscuridad, lo único que podía escucharse eran maldiciones y la respiración irregular de aquel rubio desesperado. Minutos antes la habitación estaba iluminada por una lámpara que en un impulso de este cayo al piso debido a una libreta lanzada con furia.
-JinYoung ¿Que sucede? ¿Estas bien?
Jinyoung alzó la vista buscando al dueño de esa voz. La conocía muy bien, conocía a su dueño desde pequeño. JungHwan o Sandeul como gustaba que lo llamaran, su primo y mejor amigo.
- Pero…-iba avanzar pero su paso se vio interrumpido por una botella. El menor la recogió, aunque no podía ver la etiqueta por la oscuridad, el aroma le decía que era alcohol. - No puedes tomar. ¿Estas loco?
- No exageres -restó importancia con la mano- solo tome tres o cuatro, nada de qué preocuparnos. -Se recostó en la cama cubriendo sus ojos con el antebrazo.
- ¡No toleras el alcohol! -Camino furioso aún con la botella en mano- ¿Porque? Jinyoung dime…-Se sentó al lado del rubio- ¿Que paso?
Se tapó la cara con las manos e hizo lo que pudo por ignorar las pequeñas lágrimas que se escapaban. ¿Que podía perder? más humillado no se podía sentir en ese momento.
- Lo perdi -susurro aun sin creérselo- Sandeul,¡Lo perdi para siempre!
- ¿Que has hecho? -Se paro de la cama en un brinco- JinYoung dime que le has hecho.
- Lo humille -Señaló uno de los rincones de la habitación- Sandeul, ¡se fue! -Gritó sentándose en la cama, sin poder ver el rostro del pelinaranja- ShinWoo se fue.
El menor con temor se acercó al lugar señalado. Aunque no había luz, pudo ver perfectamente la razón por la cual ShinWoo no se encontraba allí con ellos. No sabia si llorar o salir en busca del mayor.
- ¡Hyung! -Se acercó con furia a Jinyoung- ShinWoo es mi mejor amigo. Te dije que te alejaras de el.