Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Orfanato por SalmaQui

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un fanfic sobre los miembros de Seventeen SeungKwan (SeungGwan) y Hansol. Viva la familia PLEDIS.

Notas del capitulo:

Un fanfic sobre los miembros de Seventeen SeungKwan (SeungGwan) y Hansol. Viva la familia PLEDIS.

Las cortinas de la ventana se movieron por la brisa del invierno, que anunciaba galantemente que su llegada estaba próxima y que el silencioso otoño se iría para descansar otras tres temporadas. Me estremecí al sentir la ligera corriente entre mis pies y me obligue a moverme para cubrirlos con la manta de poliéster que tenía hasta el cuello. Afuera se escuchaban los pasos de la vigilante de los cuartos al abrir y cerrar cada una de sus puertas, eran la 5:00 de la mañana: hora de despertarse. Cuando se abrió la puerta de mi habitación (que no era tan mía) y la luz fue automáticamente prendida para finalizar con un portazo, poco educado, haciendo que mis tres compañeros de cuarto  y yo nos despertáramos.

La habitación era blanca y triste, como casi todo el orfanato, estaba amoblada con dos literas, con el mismo color de sábanas y con sólo una almohada, su piso eran de madera, la que mis pies confirmaron que estaba fría cuando le di la iniciativa a mi día. Tome mi ropa y me vestí sin pena alguna, desnudarse y sentir vergüenza después de vivir toda tu vida en un orfanato es ridículo y no por más estúpido.

Inconscientemente repase mi ropa: camisa de botones blanca y de manga larga, fajada en unos pantalones negros, aunque fuera lo que usaba diario, el distraer mi mente un rato era lo que más pedía aunque fueran por pequeñas cosas. Me mire al pequeño espejo de 30x15 que estaba en la pared; mis rasgos eran asiáticos (como todos en el orfanato), mis mejillas eran regordetas, tenía una nariz de bolita y a pesar de mi cara que aparentaba ser de un bebe gordo, tenía 15 años y mi cuerpo era delgado. Me mire a los ojos a través del espejo notando esas ligeras sobras bajo de ellos, Ojeras! No puede ser, anoche la tormenta no me dejo dormir y ahora que viene el invierno y granizara, será peor. Alborote mi cabello eh intente peinarlo "distantemente" pero sólo conseguí que cubriera mi frente y parte de mis cejas.

Suspire y salí hacia la misa religiosa de todos los días. El Orfanato de Seúl era católico y las misas a las 6:00 am eran obligatorias, como todo aquí. Me senté en las últimas bancas junto a SeokMin, mi mejor amigo, era por más idiota, era ese tipo de persona que te ganaba una sonrisa a cuesta de todo, normalmente se cubría el cabello con una gorra que había ganado en una de las tantas ferias del orfanato pero ahora en misa la tenía sobre su regazo y podías notar el bonito color castaño de su pelo. El padre subió a su lugar, el coro comenzó a cantar y las voces de los niños de entre 6 y 10 años se escuchar tal cual ángeles. La memoria vino a mi mente y recordé cuando mi mejor amigo y yo solíamos cantar cuando niños;

 Siempre eh sido más bajo que SeokMin pero en aquel entonces, yo era mucho más bajo que él y también tenía un cuerpo algo gordo, pero sólo un poco.

 

-Eh SeungGwan -saludo SeokMin con su bonita sonrisa sin un colmillo.

-Eh SeokMin -salude de regreso.

-No creerás lo que vi -se acerco a mí en la banca del coro. -Han traído un nuevo al orfanato.

No pude evitar poner una cara triste al comentario de mi amigo. Cada que entra alguien nuevo, es que le han abandonado, ya sea por decisión propia de sus familiares o por decisión de Dios. SeokMin noto mi expresión y paso su brazo sobre mis hombros y me dio un apretón contra su pecho.

-Ya amigo, no te pongas así -dijo para después soltarme y alborotar mis negros cabellos. -¿Todavía te sientes mal por tu hermano?

-Si.. -dije con voz baja, mi hermano había muerto cuando nos encontraron para llevarnos al orfanato y con su muerte se llevo mi sonrisa.

-Las cosas malas pasan y no hay nada que podamos hacer a eso -me dio un apretón al cuello por atrás.

-Lo sé -pero no lo entiendo.

-Mira ahí viene el nuevo -señalo la entrada de la iglesia del orfanato.

 

Seguí su dedo y mire una silueta de un niño de más o menos mi estatura, por la contraluz su cuerpo solo era una sombra negra que caminaba hacia nosotros, pero cuando estuvo lo suficiente lejos del resplandor del sol y lo suficiente cerca de mi pude notar los bonito rasgos americanos y asiático que tenía, su cabello que era de un castaño, pero no como el de SeokMin que se confundía con el café, si no más o menos de un rubio cenizo, sus ojos eran rasgados pero más grandes de lo habitual, su cara era de un niño americano y sus labios que formaron una sonrisa al ver la reacción de las chicas, eran rosas, bonitos y gordos.

-Hola mi nombre es Hansol -dijo con un asentó muy bueno para alguien que no parecía coreano.

 

-Toc toc -SeokMin trajo mi cabeza a la actualidad y lo mire sorprendido. -¿Que tal la luna?

-Aj - me queje por el golpe de su "toc toc" en mi cabeza. -¿Porque me golpeas?

-Porque no me contestas -respondió.

-¿Que preguntaste?

-Ni siquiera me pones atención -dijo indignado.

-Estaba pensando en el coro -reproche.

El levanto una ceja, como extrañado de que pensara en eso y entonces su ceja volvió a su lugar y me dedico una de esas sonrisas burlonas que tanto me dedica.

-¿Pensando en Hansol? -pregunto pícaramente y no pude evitar sonrojarme.

-No digas su nombre tan alto -le dije molesto. -Y no, no pensaba en el.

-Hay aja. Y yo no veo porno -hablo sarcástico.

-Mira, lo que tu opines y veas me tiene sin cuidado -me cruce de brozosos y por primera vez en mi vida quería ponerle atención a la misa.

-Pues sí eso dices -se cruzó de brazos con una sonrisa en la cara y volviendo su mirada al padre.

-Sí, eso digo -dije.

-Uhumm -dijo.

-Ahamm -dije.

-Uhumm -dijo.

-Ahamm -dije.

-Uhumm -dijo.

-¡Ahamm! -grite.

-¡SeokMin! ¡SeungGwan! -dijo el hermano que estaba encargado de cuidar la sección. -Hagan el favor de callarse.

-Si -contestamos al unísono.

 

Mire al frente y me encontré con la mirada de el causante de todo eso, al parecer a él y su amigo les llamó la atención la regañada que nos dieron hace unos segundos. Aparte los ojos de los suyos y decidí que hoy miraría el suelo en toda la misa.

La misa acabo y comenzamos las clases, a pesar de estar en un orfanato, te enseñaba lo básico que tenías que saber y a mis 15 años, lo básico era sacar la nomenclatura de una fórmula química. Hansol tenía mi edad, así que siempre lo tenía cerca. A pesar de ser un orfanato, no había muchos niños de nuestra edad y por eso solo había un salón para nosotros. Yo; era listo, él; no tanto.

 

-Quiero que formen parejas para redactar un cuento -dijo la hermana que era maestra de Taller de Lectura.

El salón no reacciono y nos quedamos tal y como estábamos, la verdad, me daba pena buscar pareja y que dijera que no.

-¿No van a formar pareja ustedes? -nos miro molesta. -Bueno, yo lo haré. Hansol, SeungGwan, pareja.

¡¿Qué?! Mire sobre mi hombro al chico que tenía en la boca un lápiz del numero 2, muy masticado y la mente en el espacio y fue necesario que su amigo lo golpeara con una bolita de papel para que se diera cuenta de que era a quien había mencionado. Me saludo con la mano y yo solo desvíe la mirada hacia el pisaron y maldije toco cuanto existe, hace 5 años no me hubiera importado, pero ahora, desearía que la tierra me desapareciera entre su existencia.

La primera vez que hablé con Hansol fue en el coro, me había preguntado que si tenía una plumilla para la guitarra, no fue una gran plática, ni siquiera creo que clasifique como conversación pero a partir de ahí, a él no se le hizo difícil dirigirme la palabra. En una de las últimas clases para dirigirnos a las tareas de la tarde Hansol se acercó a mí.

 

-Oye, SeungGwan -me llamo el chico nuevo mientras guardaba mis cosas en mi usada mochila.

-¿Si? -le dirigí la mirada.

-¿Podrías ir a hacer limpieza en la cocina conmigo? -pregunto, pues como vivimos en un orfanato, una de las cosas que tenemos que hacer es hacer limpieza junto con los hermanos y hermanas.

-Claro -le dije sin preocupación.

 

Guarde mis cosas y lo seguí en dirección a la cocina. No hablamos en todo el camino y menos cruzamos miradas, fue un camino silencioso y sin nada en especial, no es que esperara un premio o algo, pero no éramos los mejores amigos, así que al menos me debería de hacer la plática. Llegamos a la cocina, empezamos por sacudir los estantes y cada tipo de trastes que estuviera por ahí. Estábamos en un silencio extrañamente incómodo y ni él ni yo hacíamos algo para cambiarlo, a mi no me importo más y seguí haciendo mi tarea, pero por una extraña razón el soltó un gran suspiro que provoco que lo mirara.

-SeungGwan -me llamo.

-¿Humm? -conteste.

-¿Te gusta alguien? -preguntó acercándose a mi hasta quedar del otro lado de la barra de metal que yo estaba limpiando.

-¿Q-que? -dije nervioso.

-Que si te gusta una chica -aclaro mirándome a la cara.

-Pues.. Si -fui honesto.

-¿Si? -sonó como si su voz tuviera un nudo.

-¿Como se llama? -SeMin -dije sin evitar sonrojarme. -¿Y a ti?

-Nadie -mintió.

 

Los recuerdos fueron borrados por el sonido del timbre que indicaba la salida de clases, otra vez la memoria se había apoderado de mi mente toda la clase. Salí al pasillo, encontrándome con el par de tórtolos que han salido por más de 5 años; Hasol y SeMin. Los mire un segundo y me encontré con los grandes ojos de Hansol, esquive su mira y los pase de largo pero a penas los deje atrás escuche llamarme.

-SeungGwan -dijo y gire hacia el sobré mis talones. -Sobre el cuento, te veo a las 8:00 en las mesas fuera de la cocina.

-Ok -le dije.

Así cómo vino, se fue y regreso al lugar de su novia, la misma chica que hace 5 años yo le había dicho que me gustaba.

Sin darme cuenta las horas habían corrido y ya era hora de ver a Hansol. Llegue al lugar de encuentro y no me sorprendió no ver ahí a Hansol, el había cambiado mucho, paso de ser el chico nuevo al más popular muchacho en el orfanato, pero así de guapo como era, también tenía un ego del tamaño de Júpiter y era tan... tan... creído.

Cuando llego al orfanato, sus ojos tenían esa mirada alegre que siempre iba a juego de una sonrisa despampanante pero luego, cuando comencé a observarlo y no simplemente mirarlo, sus grandes ojos eran... atractivos, te miraban como si fueras carne y él un hambriento, y sus labios se curvaban para una sonrisa que cualquiera hubiera pasado desapercibida si fuera un hombre, cualquiera excepto yo. Hansol era ese modelo de chico que quieres llegar a ser, no era un coqueto, sólo tenía ojos para su novia pero aún así todas las chicas lo marcaban como el más guapo del orfanato y yo también. Recuerdo que después de haberle dicho que me gustaba aquella chica hace 5 años, y ya saben cómo terminaron las cosas, un impulso me hizo desear que fuera yo quien le gustara, pero eso si que era de locos.

Ya habían pasado 15 minutos, tal vez no venga. Una figura entro entre las sombras del jardín hasta el pasillo donde estaba.

 

-Lo siento -dijo dejando su mochila en el suelo.

-Llegas tarde -dije molesto.

-Dije que lo siento -levanto un poco más su voz.

-Hum.. -saque mis cosas y me senté en el suelo. -Empezamos con la tarea.

-Claro -se sentó frente a mí con las piernas formando un rombo.

 

La idea era hacer un cuento pero mientras yo aportaba ideas, él las descalificaba y el no daba más opinión que un; no me gusta. Ya me había desesperado al grado de querer tomarlo de sus preciosos cabellos y arrancárselos uno por uno.

 

-¿Entonces de que quieres escribir? -le cuestione mirándolo con los ojos entrecerrados.

-Sobre el amor. Lo mire perplejo. -Una historia sobre un chico enamorado de otro chico -continuo hablando, matándome con los ojos.

-¿Po-por qué quie-eres hablar de e-e-so? -tartamudee.

-Porque estoy enamorado -me dedico una sonrisa. -Ya sabes, de mi novia -aclaro y me miro unos segundos. -No me digas que sigues molesto.

-No -susurre.

-No? -levanto una ceja.

-Bueno.. Algo -tragué saliva. -¿Por qué..

-Porque me gustaba esa persona-contesto frío.

-Ah.. Y por eso no me dijiste quien te gustaba -dije más para mí mismo. -No querías que supiera que nos gustaba la misma persona.

-Enserio eres retrasado? -me miro molesto.

-Eh?

 

Se levantó sobre sus rodillas y se tiró sobre mi empujándome por los hombros quedando sobre mí. Sus ojos brillaban como siempre, mirándome como carne y tan deseoso de comer. Sus labios buscaron los míos y los encontró, comenzó con un beso desesperado que yo no respondí, pero cuando se fue volviendo lento, mis labios tomaron vida propia y contestaron. Mis manos rodearon su cuello y pasaba mis dedos por su cabello de la nuca.

El aire nos era necesario, pero prefería morir antes de enfrentarme a esa mirada, ¿Qué tal si me ve mal? Pero los pulmones necesitaban llenar el tanque, nos despegamos y sus ojos me miraban como siempre pero ahora para mi interpretarlos era distinto; me miraban con deseo y a la vez ternura, esa arrogancia que antes veía, ahora era algo más.

-Nunca quise a SeMin -dijo y se acostó a mi lado sin dejar de mirarme. -Cuando me dijiste que te gustaba, yo sentí celos, de ella -explico.

No pude hablar, muy raro en mi, pues siempre tengo algo que decir. Su ojos me seguían mirando, casi examinado, esperando mi reacción provocando un ligero sonrojo a lo cual él sonrió.

 

-Tú me haces tener celos del aire -un calor que nunca antes había sentido me invadió las mejillas y volcó mi ser, haciendo que el corazón estuviera en el estomago, el riñón en el pulmón y dios sabrá que mas.

 

Sus brazos me giraron provocando que le diera la espalda y me abrazo por la cintura, con su pequeño pecho contra mi delgada espalda. Éramos el mismo tipo de cuerpo, pequeño y delgado, pero pareciera que fuéramos hechos para encajar a la perfección, como dos piezas de rompecabezas. Acomodo su mentón entre mi cuello y me arrulle con el ritmo calmado de su respiración hasta quedar dormido, sin importarme quien nos viera en la mañana, era feliz, por primera vez  hace mucho tiempo: era feliz.

Notas finales:

Sé que no he terminado con Romeo & Julio pero estoy súper ocupada, y si dirán que porque hice este fanfic y no el otro, bueno este lo hice en el carro en el bloc de notas de mi iPhone :) ehh!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).