Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sleepless Night por Jessica Uchiha

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Seré honesta y diré que llore mientras escribia el fic, aún lloró mientras escribo esto... 
La verdad creo que ni logre el objetivo de esto que era explicarte como Onew se sentia. Pero algo es algo.

Una vez mas, este fic es tuyo, Bummie, hay partes tuyas ahi asi que es de ambas. 

Te amo<3

Notas del capitulo:

Escuché mientras escribia esto:

♥ Selene 6.23 -SHINee.
♥ The Name I Loved -SHINee.
♥ In Your Eyes -Onew.

Y por supuesto Sleepless Night  de SHINee.

 

¡A leer!

Es ese tipo de sensación que tienes cuando apenas despiertas bruscamente de una siesta. Te sientes desubicado y alejado de toda posible realidad. Abres tus ojos y un fuerte mareo te ataca y el mundo parece tomar un ángulo extraño, la luz se vuelve tan brillante que simplemente te ciega y…

Pero JinKi no se sentía así. Hace mucho había dejado de tener esa sensación, porque no dormía, porque cerrar los ojos y dejarlo así por un par de horas no era dormir, porque los pensamientos se agolpaban en su cabeza y las lagrimas en la comisuras de sus ojos cada vez que intentaba dormir. No tenía ya el placer de dormir.

 Tampoco tenía con quien acompañarse en esa cama grande, no tenia con quien mirar dramas cursis en ese gran televisor, no tenia con quien compartir café y galletas en ese balcón amplio… No tenia con quien estar en esa enorme casa.

Y, aún así, no planeaba irse, porque todo le recordaba a él.

Porque a pesar de que si tenía con quien estar, un lugar a donde llegar y acompañarse en una cama grande, con quien mirar dramas cursis en un televisor aún más grande, con quien compartir café y galletas en un balcón amplio… No era lo mismo. Porque él, otro él, no era KiBum.

“Me iré.”

“¿Qué? ¿Por qué?”

“Por que soy fuerte, pero no de piedra. No te dejaré, eso no pasará nunca.”

“Ya, entiendo.”

No entendía, en verdad.

“Tú decides si quieres mantener contacto conmigo… O si quieres dejar de hacerlo.”

“Seguiré en contacto, por supuesto que lo haré.”

“Por ahora, terminaré de empacar mis cosas.”

“¡Espera!” —dio un paso hacia él—. “¿Significa que no te veré tan seguido?”

“Nos veremos cuando tu lo desees. Siempre y cuando me busques.”

“Entiendo, creo.”

Por supuesto que no entendía. No entendía pero era el mayor y quería parecer fuerte cuando en su interior todo parecía deshacerse debido a un acido llamado tristeza. No puedo mantenerse allí y huyó, saliendo de la casa que compartían corriendo, yendo a ese parque donde se habían reencontrado. Se sentó en aquella banca bajo ese grande árbol y sus lágrimas se deslizaron por su rostro sin clemencia. Sintió las miradas de los escasos caminantes en aquella hora de la noche y casi escuchó como alguien le preguntaba si se encontraba bien, pero los fuertes espasmos en su pecho y los gritos que no exteriorizaba pero que resonaban en su cabeza, ensordeciéndolo, no le dejaron responder.

No recuerda en verdad cuanto tiempo lloró, cuando tiempo estuvo ahí encogido en esa banca, apretándose contra sus piernas, lo único que recuerda es que cuando volvió a la casa, KiBum no estaba.

Quiero que vengas conmigo. Sé que me quieres pero también sé que a él lo amas” —encontró escrito en una hoja sobre la mesa de la cocina— “No quiero que vengas conmigo y lo extrañes, me sentiría mal. Tu amor por mí nunca se comparará a lo que sientes por él. Lo sé y no importa, estas enamorado. Siempre estará la opción para que vengas y estés conmigo.”

Se arrepintió de romper aquella carta, pero en esos momentos, se odio tanto así mismo que perdió la razón y destruyo con todo a su paso.

Lo que si recuerda perfectamente es como se sintió después de ello, porque sigue sintiéndose así.

Volvió a levantarse, rindiéndose a su imposibilidad de dormir, dirigiéndose al balcón con su agenda. Se sentó en aquel gélido piso y volvió a escribir teniendo como única acompañante, la luna.

“JinKi… ¿Qué… demonios soy para ti? ¿Qué sientes por mi?”

“Tú eres todo, me provocas cualquier sentimiento y emoción conocida, te amo más de lo que debería ser sano, pienso en ti en cada momento, a cada rato... Hasta sueño contigo, me preocupo cuando no sueño contigo... Tú eres todo para mí y te amo, te amo demasiado... Tanto que ni sé cómo interpretarlo...”

Su mano tembló con el bolígrafo entre sus dedos. Sentía las lagrimas agolparse una vez más en sus ojos y se maldijo a sí mismo.

—Vuelve a mi esta noche —susurró mientras escribía lo mismo.

-A pesar de que trato de borrar los recuerdos de amarte, me veo recogiéndolos de nuevo, y me lleno de pena.

No puedo dejarte ir a ti, a quien atesore más que a mí mismo, vuelve a mi esta noche.-

 

¿Qué haré sin ti ahora?
Creo que nunca creíste mis palabras de amor, y tampoco te culpo, los hechos son diferentes a las palabras.

Nunca supe explicarte como era, como es mi amor hacia ti. ¿Leerás esto alguna vez? Es difícil explicar, decir lo que se mueve dentro, aquí dentro en mi corazón. Qué tipo de sentimientos tengo, ni yo lo sé. ¿Si te digo que mi amor por JongHyun no se compara al que siento por ti? ¿Y si digo: “sí, estoy enamorado de él pero él no me hace sentir lo mismo que tú me haces sentir, no me provoca lo mismo que me provocas tu”? Soy egoísta, nunca lo había sido pero ahora sé que se siente serlo, quererlo todo para ti sin importar lo demás. Pero, no pude mantenerte a mi lado, porque mi egoísmo queda a un lado cuando se trata de ti, todo queda a un lado cuando se trata de ti. No puedo retenerte en esta casa grande cuando, quizás esperas por mí pero yo estoy junto a JongHyun, retozando sonriente y disfrutando del calor humano. Nunca se apartó de mi mente el “quiero que KiBummie esté en su lugar”, ahora este pensamiento se vuelve intenso, molesto, demoledor. Te amo, lo amo… ¿es tan difícil de entender? Ustedes son dos fuerzas magnéticas, que me halan para su propio extremo y ni siquiera lo saben pero aún así, halan fuerte, tanto que temo desgarrarme y como aquellos peluches, que mi interior se esparza y al final, termine en la basura. ¿Pero sabes a que más le temo? A que me olvides, me olvides y dejes de quererme… ¿Me extrañas ahora? ¿Aún me quieres? Quizás consigas a alguien quien verdaderamente merezca tu amor, pero nadie lo merece, porque… Porque no, porque quiero que tu amor solo sea para mí. Ahora que no estás puedo permitirme el lujo de ser egoísta. Siempre quise estar a tu lado, lo sabes, te lo dije incontables veces, pero, ellos se atravesaron, es la mejor descripción posible, ellos se atravesaron y nos apartaron del otro, nos obligaron a ser amigos y quererlos con el alma. Y después, nos destruyeron, nos hicieron pedazos… Y tu odiaste pero yo… Yo soy incapaz de odiar a alguien más que no sea yo mismo. Arruinó todo ¿recuerdas? Él volvió, diciendo que me amaba, que me extrañaba, que quería volver a estar a mi lado porque su vida no era igual sin mí en ella y por supuesto caí. Porque lo amo. También sé que él volvió a ti, de alguna forma, de algún modo, y el odio que siento hacia mí mismo se vuelve peligroso, destructivo, violento porque si… Si tú llegarás a volver con él, sonreiría y no volvería a amar, nunca más, a nadie y a nada, porque lo arruino todo.

¿Sabes que siento por ti?
Siento lo que todas las personas sienten al ver a su programa favorito; siento lo que sienten todas las personas al escuchar su canción favorita; siento lo que todas las personas sienten al oler su flor favorita; siento lo que todas las personas sienten al comer su dulce favorito; siento lo que todas las personas sienten al tocar su… su persona favorita.
¿Sabes qué es eso?
Yo no encuentro aún la palabra exacta. Lo llamo amor, porque no se me ocurre nada más grande que esa palabra ¿No la crees pequeña? Yo sí, no abarca el mar de sentimientos que siento con el solo pensarte.
Siempre fuiste, eres y serás más que un “querer” KiBum, quizás eso nunca lo entendiste, o no quisiste entenderlo. Eres más que un amor también.
No mentía aquella vez que te dije que te amo tanto que podría no ser sano… Ahora extraño soñar contigo. ¿Sueñas conmigo, Key? ¿Alguna vez fui participe en tu sueño?

-Es triste y silencioso, pero aún así, tiene que ser tú.-

 

¿Me crees si digo que muero por ir contigo pero soy incapaz de dejarlo? Soy dependiente, de ambos, no puedo… los necesito. Ahora estoy incompleto sin ti, no soy yo, deje de ser yo… Pocas cosas me hacen querer salir de casa… De nuestra casa…

 

-No puedo irme, tú eres el lugar en el que necesito descansar al final de cada día.-

 

Te amo, Kim KiBum, te amo tanto que podría morir de tristeza.
¿No es lo que me está sucediendo ahora?

 

Solo quiero tenerte a mi lado, ahora mismo, quiero verte sonreír, escuchar tu aguda risa y tus amenazas de golpearme… Pido mucho ¿no?

Dejó de escribir cuando una nube tapó la luna y las lágrimas le impidieron ver que escribía. Se levantó con dificultad de aquel lugar y caminó hasta la habitación del rubio. Entró y tuvo que mandar una mano a su pecho, a la altura de su corazón para sostenerse. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Apenas una semana, no? Se sentía mucho más tiempo que apenas unos días.

Salió bruscamente de la habitación, golpeándose con el marco de la puerta en el giro violento que dio su cuerpo. Dio unos pasos en falso y logró mantenerse en pie. Se frotó bruscamente sus ojos y volvió a su habitación para dejarse caer en su cama, rodó y se encontró de frente con ese conejo de peluche y le sonrió. Y esa sonrisa quebró sus labios porque las lágrimas volvieron implacables.

—JinKiBum… ¿Crees que tu omma aún piense en mi? —le preguntó entre espasmos al conejo sin vida— Tu si me crees ¿verdad? Yo amo a tu omma

Cerró sus ojos pero no durmió, porque las lágrimas no se acababan, por que los recuerdos eran infinitos.

 

 

 

 

Notas finales:

Cualquier comentario es recibido.

Gracias por leer.

 

P E A C E


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).