Los meses pasaron rápido y Sherlock estaba más que acostumbrado a vivir con alguien que no fuera la cabeza de un viejo amigo con la cual solía hablar, descubrió que era algo mas “divertido” hablar con Watson quien de vez en cuando le retaba por dejar las cosas tiradas por todo el lugar o simplemente por no traer pantalones puestos. Era jodidamente irritante y agradable vivir con Sherlock pensaba Watson quien lo miraba por ratos tocar el violín para cuando este finalizara aplaudirle con una sonrisa de par en par, ambos se acostumbraron el uno al otro era extraño pero les encantaba, resolvían casos juntos e incluso mucha gente solía llamarlos “Batman y Robín”
Watson escribía cada caso en su blog el cual rápidamente había alcanzado muchos visitantes y popularidad, en su último caso resuelto el cual Watson gusta llamarle “The blind Banker” en el cual Watson se dio cuenta lo molesto y metiche que puede ser Sherlock pero también descubrió algo mas algo que cambio su visión de, el algo que causo que algo en él se quebrara y lo mirara de una manera distinta que le comenzara “amar”.
Fue en aquel momento en el que Sherlock fue detrás de el solo para rescatarle, en el que se dio cuenta como le miraba, como se preocupo por el y como Sherlock además de ser un idiota y niño mimado también podía ser más que eso…podía ser su “héroe”
Habían pasado solo dos días desde aquel peligroso y extraño caso el cual casi le quitaba la vida a Watson. Sherlock se encontraba sentado fumando un cigarrillo ya que sus dichosos parches se habían terminado. “Mierda” pensaba mientras exhalaba el humo del cigarrillo, miraba con atención a Watson quien escribía en su computadora.
— Aun no logro entender cómo es que tu blog tiene tantos seguidores. — Sherlock suspiro mientras miraba el cabello despeinado de Watson.
— ¿Disculpa? —Watson respondió sin darle mucha importancia ya que no le estaba prestando atención.
— ¡Que no puedo creer como es que tu blog tiene tantos seguidores!, títulos aburridos, relatos aburridos, además fotos mías con esos gorros, como si quisiera que las personas me conocieran…—Repitió en voz alta tratando de llamar la atención de este quien no le miraba en el absoluto, lo cual le molestaba le jodia que Jon no le prestaba atención le jodia que una computadora le distrajera tanto como para ni siquiera mirarle.
— ¿Qué dices? Si a la gente le encanta saber de ti. — Watson parecía divertirse con todo esto
Sherlock le miro, por segundos, por minutos y por horas si es que era necesario claro que lo aria le miraría hasta que muriera si se lo pidieran, muchas veces solo se quedaba en silencio mirándole, mirando aquellos pequeños detalles que el tenia, aquellos cambios de facciones que le encantaban y le volvían loco.
— John tienes una pregunta...¿no es así?
— De que hablas? Claro que no…
— ¡Vamos…venga pregúntame estoy abierto para ti!
John suspiro un poco y dejo de escribir para cerrar su computadora lo cual logro que Sherlock sonriera ya que había logrado que este le prestara atención a el. — ¡Vale ,me has pillado! —Exclamo con una sonrisa en su rostro mientras se ponía de pie y caminaba hasta donde Sherlock se encontraba el cual se recargo en el sofá con los brazos extendidos en este y los pies cruzados, con aquella mirada tan suya tan…”Sherlock”
— ¿Por qué me salvaste aquella ves? — Pregunto sin ningún rodeo. — O mejor dicho ¡por que te metiste en mi cita!
— Y… ¿Por qué no? —Respondió con frialdad en sus palabras — Te salve por que me sentiría un poco solo, sabes mi único compañero de platica era aquella cabeza humana que te dignaste a tirar a la basura así que…seria aburrido que no estuvieras aquí para escucharme o divertirme..
— Ya veo…
John se quedo en silencio por unos momentos para después irse a su habitación lo cual sorprendió mucho a Sherlock quien se quedo pensando lo que este le había dicho “Ya veo” -¿qué mierda significaba eso? – Se lo preguntaba en silencio por unos segundos que rápidamente se convirtieron en segundos, para finalmente acostarse en como animal nuevamente en el sofá y mirar aquel techo el cual le parecía lo mas maravilloso del mundo en estos momentos. Paso una hora y no sabía nada de John lo único que sabía es que se había ido a su habitación quizás a dormir quizás a pensar o quizás no estaba ahí y se había fugado.
—¿Por qué lo salve? — Se dijo a si mismo mientras analizaba aquella pequeña pregunta, lo cual llevo a que el mismo se analizara el por que le había salvado, el por que había corrido hasta aquel lugar a salvar su vida, el por que se había metido en su cita de esa manera y el por qué de alguna extraña razón le molestaba le indignaba y le ponía “celoso” ver que Watson saliera con aquella mujer.
En un abrir y cerrar de ojos Sherlock tenía la respuesta a ese “¿Por qué?” a ese dichoso “¿Por qué?”, ¡le gustaba! John Watson le gustaba lo cual causo que este se pusiera de pie de un salto como si esta respuesta fuera la respuesta algún caso criminal realmente importante, su miraba parecía diferente su sonrisa estaba tan grande que cualquiera que le mirara diría que estaba loco , suspiro un momento para caminar hasta la habitación de John la cual abrió con una patada y causo que este quien leía acostado un libro de “medicina” saltara del susto
— ¿Qué no te enseñaron a tocar? —Pregunto John quien de enseguida desvió su mirada aquel idiota quien estaba parado en la puerta
— ¿Por qué?, esa fue tu pregunta ¿no?
— ¿Qué?
— John¿ ¡que acaso no lo ves!? ¿cuál sería? la única razón por la que yo iría corriendo para salvar tu vida, ¿cuál sería? el motivo por el que yo me metiera en medio a tu cita y la arruinara por completo.
John se quedo en silencio ya que no sabía la respuesta a todas esas preguntas y es que coño nadie sabía lo que pasaba dentro de esa cabezota nadie ni siquiera su hermano ni siquiera su madre lo sabía y mucho menos John que tiene poco de conocerle.
— ¡Oh vamos! —Exclamo algo molesto —Te diré la respuesta con hechos y acciones.
Sherlock salto como un niño chiquito a la cama de John, quien bajo el libro el cual leía y dejo a un lado, al ver que este se acercaba mas, y más al verlo tan cerca ,al verlo con esa mirada tan decidida, al verlo como le tomaba del cuello de su camisa y sentir como este hundía sus labios contra los suyos, sintiendo el calor de estos, sintiendo el aroma y el sabor a cigarro de su boca, era extraño era diferente no era igual ni mucho menos parecido a besar a una mujer era diferente, era excitante , era nuevo y extraño pero le gustaba tanto que en un segundo sus ojos estaban cerrados y su lengua estaba jugando junto a la de el. Sherlock mordió sus labios y jalo un poco para después soltarle y dejar que este recuperara el aliento.
— Me gustas.