Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destiny por Eyeline Light

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Sin ánimo de lucro. Los personajes no me pertenecen.


No tengo mucha experiencia escribiendo fanfics, éste es el primero de EXO y el segundo de drama, así que no me mateis ;_;

Está basado en una de mis canciones favoritas, supongo que imaginaréis cual (?) Aunque la canción ya está basada en una historia... ._.

Se lo dedico a Fuji Hoshi <3 (espero que no se ofenda por dedicarle una caca como esta D:)

-       ¿Sabes, Channie? Los niños que nacen en alta mar una noche sin luna, son malditos por la frialdad de las aguas, quedando destinados a convertirse en espuma al salir los primeros rayos de sol de su vigésimo primer cumpleaños.

-       ¿Y no  tienen forma de salvarse?

-       No se puede cambiar el destino, Chanyeol…  Sólo puedes intercambiarlo con otra persona, y aun así, no es fácil…

-       ¿Qué tienen que hacer? – El pequeño miraba a su abuela con emoción.

-       La misma noche que cumplan los 21 años, deben atravesar con una daga un corazón que les ame. Más no vale una daga cualquiera: debe ser una bendita por el mismísimo Poseidón. Una daga de empuñadura de oro macizo, decorada con las conchas más hermosas del océano, y cuya hoja siempre refleja el mar, aunque se encuentre a kilómetros de éste…

A Chanyeol le encantaba escuchar las historias que le contaba su abuela, pero no tardó en comprender que eran sólo eso: historias.

La anciana le miraba con tristeza.

-       Algún día creerás todo lo que te he contado… No se pueden romper los lazos del destino.

---

 

-       Channie – la cabeza de su madre cruzó el marco de la puerta - ¿sabías que los nuevos vecinos tienen un hijo de tu edad? ¿Por qué no vas a jugar con él y os hacéis amiguitos?

-       ¿Jugar con él? ¿hacernos amiguitos? Mamá, tengo 15 años, ya no soy un niño… Pero le enseñaré el pueblo si no conoce a nadie.

-       Te espera en su casa a las cinco. – Dijo ella alejándose satisfecha.

A las cinco en punto llamó al timbre. No quería causar una mala impresión a los recién llegados. La puerta la abrió un chico bastante guapo. No es que fuese bajito, pero al lado de Chanyeol lo parecía. Tenía el pelo castaño y ondulado. Sus ojos eran pequeños, pero hermosos, con un brillo especial en ellos.

-       H-hola, soy Chanyeol. Mi madre… ¿Quieres que te enseñe el pueblo?

-       Te estaba esperando – Sonrió. “Una sonrisa preciosa”, pensó el otro – Yo soy Baekhyun, encantado…. ¿Vamos?

La tarde que pasaron juntos fue una de las mejores en la vida de Chanyeol. Se sentía muy a gusto con Baekhyun, como si se conocieran de toda la vida.

Al día siguiente volvió a llamar a la misma puerta, a la misma hora, y abrió el mismo chico.

-       Ven – Dijo el alto con una sonrisa de oreja a oreja –, tengo que enseñarte algo.

Le llevó por un camino cerca del mar hasta llegar a unas escaleras escondidas tras hortensias. Bajando por ellas llegaron a una cala tan pequeña, que casi no había playa.

Chanyeol se sentó en las rocas mirando el mar y le hizo un gesto al otro para que hiciese lo mismo.

-       Este es mi lugar especial. Nunca se lo había enseñado a nadie.

-       ¿Y por qué a mí sí?

-       No sé, siento que puedo confiar en ti… Estando aquí, ¿no sientes que tus problemas desaparecen?

Baekhyun lo miró con preocupación durante un momento y, sin responder, se quedó mirando el mar en silencio.

---

 Cinco años habían pasado desde la primera vez que habían estado juntos en aquella cala. Cinco años de amistad. Cinco años de jugar a enamorarse el uno al otro. Pero Chanyeol no imaginaba lo que eso significaba para él… ni para Baekhyun.

-       ¿Por qué no sonríes? – Chanyeol no soportaba ver a su amigo con esa expresión triste – Cuando sonríes, el sol brilla.

Baekhyun le dedicó una sonrisa con la boca, pero sus ojos seguían transmitiendo lo mismo.

-       No estarás deprimido porque te haces viejo, ¿no? Venga, mañana celebraremos tu cumpleaños los dos juntos.

-       En realidad es esta noche… Deberíamos celebrarlo esta noche…

-       Está bien. Pues esta noche duermes en mi casa.

Chanyeol no sabía lo que le pasaba a Baekhyun, pero tenía que animarlo como fuera. Había algo extraño en su mirada… ¿miedo?...

Al llegar la noche ambos se metieron en la cama del más joven y, tras una larga charla, Baekhyun parecía decidido a confesar algo.

-       Chanyeol, yo… - Justo en ese momento, la hermana del nombrado dio unos golpecitos en la puerta pidiéndoles silencio.

-       Ya me lo dirás mañana. Buenas noches – le dio un beso en la mejilla y se giró para dormir.

-       … Buenas noches…

Un golpe seco despertó a Chanyeol. Al abrir los ojos vio a alguien de pie junto a la cama, con la cabeza gacha.

-       ¿Baekhyun? – intentó enfocar mejor – Baekhyun, ¿qué pasa?

-       Lo-lo siento. Tengo que irme… Lo siento. – tras decir eso echó a correr fuera de la casa, bajo la tormenta.

Chanyeol miró el objeto que Baek había dejado caer al suelo, el que le había despertado. Al ver ese brillo azul lo entendió todo.

ooo

Baekhyun contemplaba el mar resignado desde la cala. Tanto tiempo planeándolo y en el momento de la verdad no pudo hacerlo. Ya no había nada más que pudiera hacer.

-       Sabía que te encontraría aquí – una voz familiar sonó tras de sí.

-       Vete, quiero estar solo.

-       No voy a irme, Baek. Ya entiendo lo que te pasa.

-       No, no lo entiendes, Chanyeol. Jugué con el amor, y perdí.

Ahora estaban uno frente al otro. La luz de la luna hacía brillar los ojos llorosos de Baekhyun. El cielo también lloraba.

Chanyeol  colocó un objeto en la mano derecha de Baekhyun y, rodeándola con las suyas, la colocó a la altura de su pecho.

-       Mi amor… no llores… - con su brazo derecho rodeó al más bajo y le abrazó, presionando las manos juntas entre los dos cuerpos y depositando un beso sincero en los labios del otro mientras las lágrimas inundaban sus ojos – Jugamos con el amor… y perdimos los dos.

La tormenta comenzaba a cesar pero Baekhyun notaba que su mano cada vez estaba más mojada. Un líquido caliente y espeso caía sobre ella a medida que el cuerpo de Chanyeol se hacía más frío y pesado.

Al salir los primeros rayos de sol, lo único que había en aquella cala era un Baekhyun roto y la espuma que el mar insistía en llevar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).