Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Spell por Sora Jigoku

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hi desu~~! Creo que se me va a hacer costumbre el hecho de ponerle nombres de canciones que me encantan a los capítulos [Aunque en este caso también queda un poco la canción]

Este capítulo está basado en una canción llamada “Follow Me” de un grupo completamente maravilloso al cual no pude ir a ver, se llama “Muse”. La recomiendo mucho, espero que les guste.

Bueno, pues de nueva cuenta… Creo que volveré a poner algunas partes de la canción al igual que el capítulo anterior, espero que no les moleste.

Y sobre todo que me disculpen por la enorme demora ;u; han pasado demasiadas cosas.

Sin más, ¡Espero que les guste!

¡Enjoy It!

Capítulo 09: Follow me [Sígueme]

«Cuando la oscuridad caiga y te rodee»

“No debes dudar…” Se repetía a si  mismo mientras caminaba con paso lento hacía la dirección donde había vivido la etapa más difícil de su vida

«Cuando estés cayendo, cuando tengas miedo
y estés perdido»

“Nunca pensé que regresaría con mi padre…” La simple idea de pensarlo le causo un pequeño escalofrió que le recorrió la espalda y no tenía nada que ver con la fresca mañana

«Se valiente »

“Pero es la vida de él…” pasó de pronto sus dedos por sus labios, recordando lo que había hecho la noche anterior, la forma en que sus labios se habían rozado… Simplemente no había sido de ese mundo.

De pronto sintió como un pequeño objeto se impactaba un su cabeza, curioso se giró hacía el piso encontrando un pedazo de papel

Pero… ¿Qué…? – Levantó el papel con la mano y al tenerlo cerca de su vista lo reconoció de inmediato, era el papel en el que había escrito la “nota de despedida” para el otro.

Lo siento Majestad, ¿le ha dolido el golpe? – Estaba notoriamente molesto, se notaba en la forma en la que lo miraba.

«Voy a sostenerte»

Nezumi, ¿Qué haces aquí? – Le miró con los ojos abiertos, en ninguna parte de sus planes se había figurado el hecho de que se encontraría con él precisamente en esa situación.

«Cuando toda la fuerza se haya ido y te sientas mal»

Encontré esa desagradable nota en mi casa y considere prudente devolverla a quien la escribió esperando una explicación – Tenía una sonrisa en sus labios, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos, haciéndolo ver un tanto… ¿aterrador? Sí, bastante aterrador.

«Como si tu vida se estuviera escapando»

-  …  - Suspiro con pesadumbre “Si no quieres que nada le ocurra…” endureció la mirada cuando alzo la vista hacia Nezumi, tenía que hacerlo – Creo que la nota debería decirlo todo, ¿no? No es de tu incumbencia lo que haga o a dónde pienso ir. Estoy cansado de que intentes actuar como guardián – Movió la mirada, puesto que los ojos que le estaban mirando le hacían mucho más difícil decir todo eso, se estaba odiando a sí mismo – No soy un bebe indefenso… Solo… Déjame solo… Ya has hecho mucho por mí, ya es suficiente. Es tiempo de que me valga por mí mismo, no quiero seguir dependiendo de ti porque comienza a enfermarme tú sobre protección… Así que, no te metas más en mi camino – Así fue que al decir eso su voz se quedó sin aliento, incapaz de ver la reacción que había producido en el otro

-  …  - La expresión de Nezumi era completamente diferente a la de siempre, incluso era diferente a la que tenía cuando estaba molesto. Sus ojos estaban abiertos tal cual eran… Nunca pensó que aquel chico tuviera el valor de decir esas palabras que simplemente le hicieron daño, pero no le dejaría saber eso.

-  …  - El silencio era abrumador, hasta que escuchó un sonido de aplausos se animó a subir la mirada y enfrentarse a Nezumi.

Por su parte el ratón tenía esa sonrisa de nueva cuenta en los labios, aquella que le hacía lucir un poco aterrador porque no demostraba nada de felicidad

Realmente impresionante, todo este tiempo pensé que solo podrías servir para dos cosas; atraer problemas a ti mismo y editar, pero ver que también puedes ser un buen actor es algo que no me esperaba

-  ¿Actor? ¿De qué…?

-  Me refiero a esto y al beso de ayer – Su voz ahora mostraba un poco de la gran molestia que sentía por dentro.

No sé de qué estás hablando… - Desvió el rostro, pero unos segundos después de hacerlo sintió un fuerte impacto en el rostro el cual lo dejo derribado en el suelo con un fuerte dolor en la mejilla y un sabor salado y metálico en la boca. Su mente tardó un poco en procesar lo que acaba de pasar, Nezumi lo había golpeado con suprema fuerza - ¡¿Esto por qué fue?! – Eso si lo había molestado un poco.

Oh, si tienes tiempo de hacer preguntas, mejor levántate que ahí va el siguiente – Amenazo al tiempo en que se ponía en cuclillas para estar a la altura del chico debajo de él – Sion, esto es un castigo

-  ¿Castigo? – Preguntó poniendo su mano sobre la mejilla dañada - ¿por qué?

-  Me mentiste

-  ¿Eh? ¿De qué estás…?

-  ¿Vas a negarlo? – Alzo las cejas con esa mirada que causaba a cualquiera un espasmo de nervios - ¿De verdad vas a negarlo?

-  Bueno…

-  ¿Entonces lo admites?

-  Sí… Supongo que no puedo engañarte con algo así

-  Tu segundo crimen: Me has menospreciado

-  ¡Nunca te haría algo como eso!

-  Mentirle a alguien es lo mismo que menospreciarle… ¿Creíste que me tragaría la mentira de tu miserable nota? ¡Si eso no es insultarme, no sé qué demonios sea!

-  Fui mi mejor intento – Dijo después de un prologado suspiro

-  Bueno, agradece que eres editor, porque serías un escritor, actor y político terrible al no poder concebir una mentira realista.

-  ¿Tan mala fue?

-  Atroz… Pero, hay algo que me molesta mucho más Sion – A pesar de que la ira lo consumía lentamente en su interior, su voz fingía estar tranquila -  ¿De verdad pensaste que no podría distinguir un beso de otro? ¿Beso de “buenas noches”? ¡Pura mierda! – Aprovechó su posición actual y tomo a Sion por la camisa, acercando sus rostros peligrosamente – Escúchame bien… No vuelvas a darme un beso de despedida en tu vida. Nunca. – A pesar de no haber gritado, a pesar de haberse controlado lo mejor que podía, su voz simplemente había sonado aterradora y sus ojos se mostraban molestos

no lo haré, lamento haberlo hecho – Dijo completamente hipnotizado por esos ojos que se veían tan molestos.

«Sígueme, puedes seguirme»

Júralo – Esa era posiblemente la orden más fría que había dado en toda su vida

Lo juro – Contesto honestamente.

Bien – Miro a los alrededores, todo estaba completamente solo… Así que se puso en pie lentamente – Vamos a dentro –  Soltó refiriéndose a entrar a la casa

¿Eh?

-  Date prisa y sígueme – Giró la cabeza un poco de lado, pensando en algo – Esto ya lo había escuchado antes

-  Me dijiste lo mismo la primera vez que me salvaste de Anubis y me invitaste a tu casa – Habló el otro poniéndose en pie y colocándose a un lado de Nezumi

­-  Y tal como aquella vez, en cuanto estemos solos tú vas a darme muchas explicaciones – Y así comenzó a avanzar, guardando su molestia hasta que estuvieran en el interior de aquellas cuatro paredes.

Y tal como lo dijo, ni siquiera habían terminado de cerrar la puerta cuando comenzó a bombardearlo de preguntas.

Así que… El sujeto que te llevo. ¿Quién es? – Dijo a modo serio

Es la mano derecha de mi padre… Su nombre es Rashi – Ambos estaban frente a frente, mientras Nezumi estaba recargado en la pared, inconscientemente impidiendo que el peliblanco volviera a pasar por ahí

«Y yo, no voy a abandonarte»

Entonces, si entendí bien… Te dijo que si no regresabas a casa algo malo nos pasaría a ambos

-  En si… Que algo te pasaría a ti – Bajo la mirada notoriamente sonrojado, sus sentimientos ahora podían ser leídos con mucha facilidad

Estás diciendo… que estabas por ir a ese lugar… Del cual sabes que no podrías regresar, ¿solo por qué no me hicieran nada malo? – Su cuerpo tembló ligeramente.

Sí… - No se atrevía a lazar el rostro, así que no notó cuando Nezumi se acercó a él y lo tomo por los hombros con fuerza, obligándole a mirarlo… Esa mirada, no podía describirla con ninguna palabra… Se veía ansioso, desesperado y triste

Detente… - Dijo con voz firme

¿Eh? Nezumi… ¿Qué…? – Obviamente estaba mareado por esa mirada y por esa cercanía

A pesar de que no soy una persona que perdona a ti te he pasado muchas cosas por alto, cándido soñador… Pero jamás te perdonaré si desapareces de nuevo – la presión que hacía sobre esos hombros de volvió más fuerte

-  …  - No podía apartar la vista, era la primera vez que ambos se veían de esa manera… Sus ojos se encontraban y se perdían en la ira y la incertidumbre. En la sorpresa y en la seguridad con la que las palabras brotaban de aquellos labios que fácilmente lo podían hipnotizar.

Estoy hablando de hombre a hombre yo… - Por un momento un pequeño temblor se hizo presente en aquellos ojos que no estaban seguros de lo que estaban por decir –Yo… Estoy asustado de morir por no poder volver a verte nunca más.

-  N-N-Nezumi… - El sonrojo llego hasta sus orejas y sus ojos brillaban, ¿Qué era eso que acaba de escuchar? ¿Nezumi lo consideraba necesario? ¡Simplemente tenía que ser un sueño!

-  ¡Cállate! – Sus sentimientos lo estaban azotando con fuerza en esos momentos, tenía que hablar claro, pero no tenía la menor idea sobre como comenzar – Cállate – Volvió a repetir más bajo, pero esta vez bajo la mirada, por primera vez en su vida, no sabía cómo decir lo que estaba pensando… Pero si solo decía lo primero que se le venía a la mente terminaría atinando todo – Tú no tienes una maldita idea de cómo me sentí estos 10 años…– Al recordar la forma en la que lo había pensado perdido… Al recordar lo que habían sido 10 años pensando en cómo regresar el favor, tenerlo en frente y haber estado a punto de perderlo. Ya no pudo controlarse más, “simplemente no puedes ser fuerte, con la persona que es tu debilidad” -  ¡De cómo me sentí esta noche! – Tomó en sus brazos aquel delgado cuerpo… ¿Siempre había sido así de delgado? Sentía que si presionaba con mucha fuerza terminaría partiéndolo en dos.

¡…! – Ninguna parte de su cuerpo reaccionaba. Ni siquiera su cerebro parecía funcionar bien, ya que era completamente incapaz de hablar, era increíble lo que esos brazos podían hacer y causar… ¡Una completa falla monumental! Por un solo abrazo

No pienso… Pasar por ello nuevamente – Susurró contra su oído en una voz que jamás había escuchado “Porque lo que más puede hacerme daño… Eres tu…”

«Te mantendré a salvo.»

Nezumi… - Se limitó a susurrar débilmente

No quiero… Que vuelvas a mentirme solo por “ponerme a salvo”… ¡Nunca! – No quería volver a pasar por aquello

«Te protegeré.»

No lo haré…

-  No más despedidas… - Pidió al tiempo en que comenzaba a soltarlo

Pero… Si me quedó a tu lado solo te traeré problemas

-  Dime algo que no sepa – Agregó dejando una distancia prudente entre los dos.

No sabes qué clase de persona es Anubis y… Mucho menos mi padre – Realmente tenía miedo… Miedo que le hicieran daño a su persona más importante

Eso no me asusta en lo más minimo

-  Pero…

«No dejaré que te lastimen,»

Sion – Elevó un poco el volumen de su voz al decir eso ­– Voy en serio

-  ¡¿Eh?! – De nueva cuenta estaba completamente rojo y sin poder articular las palabras correctamente.

Desde aquel día y lo ocurrido con Anubis… Decidí que iba a protegerte y yo nunca he retirado algo que digo, no voy a empezar ahora – Estaba completamente seguro.

-  …  - No pudo hacer más que sonreír un poco… Ya que no sabía que decir.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¿Qué crees que haga el chico? – Preguntó un hombre de apariencia bastante seria, detrás del enorme escritorio de su empresa

¿Qué más va a hacer? Venir por su propia cuenta, amo – Dijo Rashi – No creo que quiera poner en riesgo al otro joven con el que vive

-  Ese no es un joven, es una rata – Al decir eso la voz de Anubis sonó claramente molesto

Anubis, no deberías ser mal educado – Le reprendió el padre de Sion

Lo lamento, pero no puedo evitarlo… Si él no se hubiera interpuesto, tendría a Sion en mis manos en este momento – molesto

Además… No creo que ese pequeño bastardo se entregue por las buenas – Volvió a decir con muy poco ímpetu en la voz – Sabía que sería un problema desde que era un crio – Suspiro con pesadumbre – Rashi, ¿Cuál fue el plazo que le diste para venir?

-  Ya debería estar aquí, amo

-  Lo sabía – Realmente estaba molesto de escuchar aquello – Anubis, ¿cuándo tenías que salir de viaje?

-  Tengo que ir a Hong Kong está misma tarde y volveré hasta dentro de unos cuantos meses

-  Puedes ir tranquilo, te prometo que cuando vuelvas por aquí, te tendré una pequeña sorpresa esperando por ti

-  No esperaba menos de usted – Sonrió de medio lado – Realmente me sentaría bien tener a mi mascota – Se puso en pie

Si mi hijo fuera un poco parecido a ti, tal vez las cosas serían diferentes – Volvió a suspirar – Pero tenía que parecerse a su madre – En su voz el resentimiento se hizo presente

Está bien, si no fuera por eso… Nosotros no tendríamos estos negocios

-  Sigo sin entender porque lo quieres [1]… Es un idiota

Lo sé… Pero debo admitir que tengo debilidad por las cosas lindas y frágiles

-  Deberías buscarte una chica

-  Bueno, no tan delicado ni frágil… Sion tiene algo que me atrae y el saber que no soy el único – Y ésta vez se refirió a Nezumi – Me hace desear mucho más el marcarlo como mío

-  No cabe duda que eres egoísta – Rio un poco, sin importarle que estaban hablando de su propio hijo.

¿Qué puedo decir? Me han criado para tener todo lo que quiero, por insignificante que sea – Se encogió un poco de hombros y se dirigió a la puerta – Cuento con usted entonces

-  ¡Sabes que sí!

Un poco después de que Anubis dejara la oficina, Rashi se acercó a su amo, al cual le era completamente fiel

¿Señor? ¿Qué desea hacer ahora?

-  Cumplir con lo que acabo de prometerle a Anubis – Con una sonrisa

¿Y cómo pretende hacerlo? Por lo visto el joven amo no tiene intenciones de venir por su propia cuenta

-  Es una pena, ¿no? Que rechazara nuestra amable invitación de esa manera – sacó un pequeño folder de su escritorio – Parece que habrá que invitarlo de una forma que no pueda volver a rechazarnos

-  ¿Cómo se le ocurre, amo?

-  …  - Sacó una foto tamaño infantil de su escritorio – Quisiera conocerlo – Dijo entregando la foto – Rashi, trae  a ese chico aquí… Quiero darle mis “agradecimientos” por cuidar tan bien de mi hijo hasta ahora. Y dejarle muy claro que ya no necesito que lo haga más

-  …  - Tomó aquella foto, en la cual estaba un delicado chico de cabellos azules y ojos plateados – ¿Por qué traerlo a él y no directamente al joven amo?

-  Porque como dije, ese chico tiene el mismo carácter que su madre… Así lo amenazáramos con cortarle cada extremidad de su cuerpo no vendría – Su sonrisa se volvió un poco turbia – Pero… Supongo que no puede abandonar a un amigo suyo.

-  Con gusto le extenderé nuestra mejor invitación entonces – Sonrió de la misma manera.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La habitación seguía en silencio… Ninguno de los se animaba a decir nada, Nezumi porque pensaba que ya había sido más de lo que podía soportar su temperamento y Sion porque prácticamente estaba mudo

Iré a comprar algo para comer – Anuncio el mayor de los dos

¡…! – Sus ojos se abrieron de golpe - ¡Es peligroso!

-  Entonces, ¿sugieres ir tú? – Alzó una ceja y su rostro se veía bastante serio – A diferencia de ti, yo sé cómo defenderme. No olvides eso

-  Pero… - Sus ojos demostraban la más sincera preocupación

Tranquilo, hombre… Iré y vendré rápido – Se acercó a la puerta

¿Por qué tú eres el único que puede correr riesgos?

-  ¿Disculpe, majestad?

-  Desde que nos conocemos, tú eres quien asume todos los riegos, sales a trabajar como si nada e incluso peleas – Bajo un poco la mirada – Tal vez no todo lo que te dije era mentira, yo realmente no quiero ser protegido por ti

-  Oye… - Notó como el otro estaba comenzando a alterarse

¡Yo no quiero ser una carga para ti! ¡No quiero que tengas que pensar que tienes que protegerme! Me molesta como no tienes una minima idea el no poder hacer nada por ti, tener que estar siempre bajo tu protección… ¡Quiero ser te igual! ¡Quiero poder…! – Y se quedó callado, porque acaba de morderse la lengua con bastante fuerza. Se llevó una mano a la boca y se arrodilló en el suelo por el dolor. Las lágrimas le picaban los ojos y el dolor escocía en su boca.

Nezumi rompió a reír, realmente no podía creer que estaba riendo en ese momento.

- Caray,  ¿También la torpeza te sale espontáneamente? Nunca me cansaré de verte - Se aceró y puso en cuclillas aún lado del otro - ¿Estás bien?

- Algo. Morderte la lengua es realmente doloroso – incluso hablar para decir eso le había sido un poco incómodo. Y se le hacía muy extraño puesto que  nunca se había trabado con las palabras lo suficiente para morderse la lengua.

Imagino que sí – Estaba todavía con una sonrisa en su rostro – Pero eso no me detendrá, iré por algo de cenar… Muero de hambre

-  Pero…

-  Sion, tú no sabes nada de mí… Tal vez para ti soy frágil, pero créeme que todo el que sea enfrentado conmigo no ha sido bien librado

-  Creo… Creo que ahora puedo decir que sé algunas cosas sobre ti – Contestó sin pensar, el escuchar el “no sabes nada sobre mí” le había caído como bomba en el estomago

¿Oh? ¿De verdad? Adelante, me gustaría escuchar el resultado de tus investigaciones – Simplemente lo había dicho para molestar un poco, adoraba aquel rostro molesto

-  ….  – Tomó una gran cantidad de aire antes de comenzar a hablar – Eres bueno siendo sarcástico, y adoras reírte de la gente. No te gusta el pescado, y tienes el sueño inquieto. Tienes una enorme cantidad de conocimientos, y también en amplio rango- pero ninguno es sistemático. Algunas veces eres voluble y súper sensible, pero otras veces eres flojo y descuidado en los detalles.

-  Oye… Espera… - No esperaba escuchar todo eso

- Adoras la sopa muy caliente, y te pones de verdad gruñón cuando no tiene la cantidad adecuada de sal. Y hace dos noches, me pateaste tres veces mientras dormías… Eso es todo lo que he podido averiguar de ti, hasta el momento

-  Vaya… ¿De verdad me pongo gruñón por la sal de la sopa? – Eso era algo que ni siquiera el mismo sabía.

Sí, lo haces – Sonriendo un poco

-  …  - Simplemente se quedó viendo aquella sonrisa – Sion, nada de lo que digas va a hacer que me quedé aquí

-  Supongo que tampoco puedo acompañarte – Suspiro resignado

Vaya, después de todo no eres tan cabeza hueca – Se puso en pie

No soy tan delicado como para que me quedé aquí mientras tú vas por algo de cenar

-  Lo dice el chico que acaba de morderse la lengua – Volvió a reír – Regresaré – Sonrió al momento en que abría la puerta

-  …  - “Debí decirle que también es muy terco…” apretó los labios ante ese pensamiento.

-  …  - Salió del cuarto, cerrando la puerta cuando se dio cuenta de que ya no intentaría detenerlo

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La realidad del asunto era que Nezumi quería tomar un poco de aire… Ahora estaba un poco más tranquilo con respecto a Sion, por lo menos habían podido aclarar las cosas… Pero ahora tendría que hacer algo diferente, tendría que pensar en una nueva idea para poder mantenerlo a salvo.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que de verdad se alteró cuando sintió una mano posándose un su hombro.

Giró la vista rápidamente preparándose para dar un golpe, estaba tenso por las palabras del otro.

Pero la única persona que estaba detrás de él era Inukashi, quien lo veía con auténtica preocupación

Ah, tú – Dijo simplemente

¡No me vengas con “ah, tú”! – Contesto haciendo un movimiento exagerado con las manos - ¿Arreglaste las cosas con tu cabeza hueca?

-  No veo cómo eso podría ser de tu interés

-  ¡Lo es!

-  Ah… Escucha y no te acostumbres a éste tipo de cosas– Desvió la mirada – Por decirme lo de Sion… Te debo una – Le desagradaba decir eso, pero realmente estaba agradecido con Inukashi

-  …

-  …

¡¿QUÉ?! – Inmediatamente el color rojo se hizo presente en sus morenos pómulos. Nunca llegó a imaginar que escucharía de Nezumi aquellas palabras y e escucharlas simplemente le habían causado una impresión similar a la de un paro cardiaco – NO PUEDE SER, ¡NEZUMI! ¡¿HAS PERDIDO LA CABEZA O QUÉ?!

-  ¡Baja la voz! ¡Maldita sea! – Diablos, esa era la razón por la que nunca decía cosas como esa

Eso suena más como tú – contesto calmándose un poco – Aunque bien ya sé cómo me devolverás el favor

-  Haces que comience a arrepentirme – puso una mano sobre su frente – Mientras no sea nada que tenga que ver con tus perros

-  No te preocupes… - Su sonrisa se volvió torcida – Quiero ir a cenar a tu casa, hoy

-  ¿Eh? ¿Por qué querrías algo así?

-  ¿Are? ¿No vas a cumplir? – Preguntó retándolo – Qué falta de palabra tienes

-  ¡Tú…! – Molesto

Realmente él te ha cambiado, Nezumi – Agregó desviando el rostro – Hasta hace poco no pensé que nunca sería capaz de ver tus expresiones de esa manera – Desde que Inukashi había conocido a Nezumi, este nunca mostró nada más que la seriedad en su rostro, aunque en su trabajo siempre mostraba esas falsas sonrisas, esta era la primera vez que veía algo del peli-azul que realmente pudiera ser autentico

De acuerdo, pero tú cargarás las bolsas de la cena – Agregó para comenzar a caminar hacia la tienda

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Las manos de Sion estaban comenzando a sudar de los nervios… Y eso se debía a que ya había pasado más de 1 hora en la que Nezumi no había regresado. ¿Y si le habían hecho algo?

Tenía aquel impulso por ir a ver cómo estaba… Buscarlo, pero sabía que si hacía eso lo más probable es que el ratón se enojara con él y lo menos que quería era causarle un problema más.

¿Por qué lo había detenido?

De nueva cuenta se puso rojo al recordar como aquellos brazos se habían aferrado a él, las palabras que le había dicho resonaban sutilmente en su mente… ¿Realmente aquello había pasado? Una enorme sonrisa se hizo presente en su rostro. Por lo menos ahora sabía que para Nezumi él era una persona importante

La puerta se abrió de pronto, por lo que captó su vista de nuevo… Ahí estaba el dueño de sus pensamientos y sentimientos, junto con aquel chico de piel morena.

¿Verdaderamente necesitas tanto para la cena? – Señaló las bolsas que tenía, honestamente era un poco exagerado el tamaño de esa bolsa y el peso aún más.

No, pero ya que tan amablemente decidiste ayudarme a llevarlas… Decidí comprar todo lo de la semana – Contestó encogiéndose un poco de hombros como restándole importancia

-  ¡Eres una jodida rata!

-  Sí, sí – le quitó importancia con la mano.

-  …  - Estaba por lanzar otro comentario en contra de su “amigo” hasta que de pronto su ojos se fijaron en el peli-blanco que estaba en el lugar - ¡Ey! ¡Sion!

-  Inukashi – Respondió al llamado dedicándole una sonrisa

Sion… - Habló Nezumi esta vez, haciendo que el oji-rojo lo mirara atentamente

¿Qué pasa?

-  Quiero estofado – Habló de pronto entregando la única bolsa que el llevaba cargando, pero en el rostro tenía una expresión un poco más dulce que la que usualmente usaba

Lo haré enseguida – Tomó la bolsa con un pequeño temblor en las manos, nervioso de aquella cercanía con el otro.

¡Oh! ¡Sabes cocinar! – Inukashi botó las bolsas en el sillón y fue hacía la cocina donde se encontraba Sion.

-  Sí – Contesto algo tímido mientras sacaba los ingredientes de la bolsa

¡No eres tan peso muerto!

-  Lo tomaré como un halago de tu parte – Contesto con una sonrisa

¿Puedo ayudar? Nunca he hecho nada como “estofado”

-  ¿De verdad? – Eso si lo había tomado por sorpresa

No me gustan las cosas difíciles

-  Pero estudias algo bastante difícil

-  Eso es diferente

-  ¿Diferente?

Y así fue como ambos comenzaron una pequeña plática, apartando sin quererlo realmente a Nezumi… Quien no estaba del todo feliz con aquella cercanía que tenían los dos

La cena por su parte ocurrió de la manera en la que estaba esperada, Inukashi y Nezumi parecían haberse aliado para molestar al peli-blanco.

El ratón se puso en pie de la nada y comenzó a caminar hacía la puerta

¿Vas al trabajo? – Preguntó Inukashi que bien sabía dónde trabaja el ratón

Así es – Miró de reojo la manera en la que Sion ponía un gesto triste sobre su rostro

¿En serio? ¿Vas a dejarnos solos a Sion y a mí? – Alzó una ceja, tratando de molestar

Claro que sí, cómo si me preocupara por esas cosas – Abrió la puerta y se puso aquella extraña tela negra en el cuello – Oh, olvide decir algo - La despreocupada voz de Nezumi retumbó en aquel lugar - Inukashi, si quieres un beso de buenas noches, te sugiero que se lo pidas a Sion. Te daría un beso muy diestro y apasionado.

-  ¿Q…? – Las palabras prácticamente abandonaron a Inukashi al escuchar esas palabras salir del ratón y su cara demostraba completo escepticismo de aquel comentario

-  ¡Nezumi! - dijo Sion indignado y con un creciente sonrojo en el rostro… ¡De todas las bromas que podía hacer!

La risa de Nezumi se desvaneció en la distancia, al tiempo en que abandonaba aquel lugar… No podía creer que acaba de decir eso… ¡Estando en la situación en la que estaban, pero… Ahora podía decir que genuinamente, estaba feliz

By:
[~ Sora Jigoku ~]

 

Notas finales:

Corto y creo que no muy bueno… ¡Pero aquí tienen el nuevo capítulo de esta extraña historia! Honestamente me da gusto estar de nuevo por aquí [Y también poder actualizar más de tres fic al mismo tiempo] y esto solo es posible por ustedes [Lo digo en serio] ¡Gracias por leer este capítulo! Espero que nos leamos muy pronto.

¡Las quiero muchísimo!

Como siempre espero que les guste y que puedan dejarme un review dejándome su opinión, esta vez creo que la continuación no tardará demasiado, tengo algo de tiempo libre.

¡Ciaossu!

Aclaraciones:
Sé que no parece Nezumi en este capítulo… Pero siempre me imaginé como se vería si fuera “suavizado” por Sion y más o menos lo pensé así

[1] Ésta frase “Sigo sin entender porque lo quieres” no tiene sentido romántico en lo más minimo, ese “quieres” no viene de algo emocional –como aprecio, cariño u algo parecido- viene más de “desear tener” 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).