Shuishi Shindou... Estaba en su cuarto mirando el techo... había pasado los últimos años trabajando para una disquera, de asistente, con el sueño de algún día convertirse en músico, de grabar discos y con el tiempo, montar su propia disquera. Todo lo que reunía lo gastaba en equipos para grabar... de vez en cuando, su hermana Maiko le pedía algo de dinero para hacer postres, ella quería montar una dulcería... pero Shuishi nunca se lo daba, si ella quería dinero que se lo ganase por ella misma, lo más importante para él era la música... o eso pensaba... hasta que un día...
////Flashback////
Estaba la familia de Shuishi en la sala de espera, a Maiko la habían tenido que operar de urgencia por un derrame cerebral
- DOCTOR!! -grito toda la familia al unísono al ver entrar al hombre con bata blanca...- Como esta Maiko?- hablaban todos a coro... le hubiese parecido hasta divertido, de no ser por la noticia que tenía que darles...
- Maiko está en coma
- Pero... despertara, no? estará bien? - Shuishi hablaba con los ojos llorosos, la última conversación que había tenido con su hermana había sido una pelea y le había dicho cosas horribles, necesitaba hablar con ella una última vez, pedir perdón... ella tenía que estar bien
- Lamento de verdad decirles que... lo más probable es que no... Y en vista de que unas personas de su... etto... posición... no pueden pagar lo necesario para mantenerla conectada...
- OLVIDESE DE ESO!! NO VOY A PERMITIR QUE DESCONECTE A MI HERMANA, HIJO DE...
- SHUISHI!- el padre de la familia intervino, haciendo callar a su hijo - disculpe, pero mi hijo tiene razón, si hay la posibilidad, aunque sea una en un millón, de que Maiko despierte, no permitiremos que la desconecte, conseguiremos el dinero
////Flashback end////
Su hermana permanecía internada en el hospital. Para poder costearlo, Shuishi tuvo que abandonar su trabajo en la disquera, y trabajar en 2 trabajos de medio tiempo de lunes a viernes, de vendedor en una tienda de electrónicos por la mañana, barriendo el cine desde la 1p.m. hasta que cerrara y de mensajero a tiempo completo sábados y domingos. Su mama trabajaba de costurera y su padre de obrero en construcciones, a duras penas podían pagar la enfermedad de su hermana, pero la vida de Maiko, para todos, valía cada gota de sudor, cada lagrima, por ella harían 10 veces más de lo que hacían, pero hacían todo lo que podían. Shuishi no dejaba de mirar el techo... la última conversación con su hermana le cayó como un balde de agua fría...
////Flashback////
- Shuishi, pienso que deberías buscarlo...- decía Maiko, refiriéndose al empresario Yuki Eiri, quien sin razón, se había burlado del (según el) "pobre" talento de su querido hermano... le había afectado mucho, aunque ella sabía que lo que molestaba a su hermanito no era el comentario como tal, sino los sentimientos que despertó en el rubio... aunque aparentemente era la única que lo sabía...
- No tengo tiempo para tonterías, tengo mejores cosas que hacer que andar buscando a un imbécil que ...
- Hermano, porque no admites que quieres verlo?
- Porque NO es cierto >__>
- Eres tan terco...
- No soy terco, es que no tengo interés alguno en hacerlo, no siempre tengo que complacer tus caprichosos deseos!
- Mis qué? pero si yo no lo digo por mí!!
- Ja, y te haces la tonta, tú quieres verlo y quieres usarme para ello! siempre me has tenido celos!
- Shuishi, que cosas dices?
- Nada más y nada menos que la verdad, seguro que también estas buscando que pierda tiempo en eso para que me boten del trabajo, porque como tú no has conseguido trabajo y yo no te regalo mi dinero, no quieres que yo gane dinero tampoco
Con lágrimas en sus ojos salió corriendo de aquel lugar para encerrarse en su cuarto. Su hermano estaba confundido, por eso había dicho esas cosas que en realidad no pensaba... ella no estaba molesta con el... se secó las lágrimas y se levantó con la intención de salir a tomar agua en la cocina, pero un fuerte dolor de cabeza le hizo detenerse... luego todo se volvió negro.
Desde la cocina, donde la mama de Shindou estaba preparando el almuerzo, se escuchó un estrepitoso golpe.
- Chicos! paso algo? que se cayó?
- Nada mama! - grito en respuesta el único hombre que se encontraba en esos momentos en la casa
- Maiko? - no hubo respuesta - Maiko? paso algo? - Silencio - Shuishi! anda a ver si le paso algo a tu hermana!
Molesto, abandono su cuarto para ir a ver a su hermana, cuando la vio pálida y tirada en el piso corrió a abrazarla.
- Mama! llama a emergencias! Maiko se desmayó!!
////Flashback end////
Después de decirle todas esas cosas, todas esas estupideces a su hermana, le dijeron que probablemente no volvería a despertar. Shuishi, que lo único que sabía era que había herido sus sentimientos, puesto que la dejo llorando (no sabía que ella le había perdonado) sentía un dolor indescriptible al rememorar los hechos... pero la mantendría viva, le costara lo que le costara. Con estos pensamientos en la mente y una lagrima corriéndole por la mejilla, el chico se quedó dormido.
Ese mismo día, Eiri Yuki había botado a su secretaria número 50, puesto que ella estaba embarazada. No la despidió por el simple hecho de que estuviese embarazada, sino porque para seguir trabajando con él, necesitaba los meses del reposo, menos horas de trabajo al día... muchas complicaciones... sin embargo, Yuki es buena persona, y no la iba a dejar al aire, se la recomendó a su amigo, Thoma, quien había perdido a su asistente hace un par de semanas porque el chico necesitaba más dinero para poder cubrir los gastos de la salud de su hermana. Ahora solo necesitaba una nueva secretaria... mejor un secretario, los hombres no quedan embarazados... mando un anuncio al periódico y el sábado fue publicado.
El lunes, a las 6 de la mañana, Yuki llego al edificio de la editorial que dirigía... lo miro con orgullo, y algo de tristeza, puesto que dirigiéndolo ya no le daba chance de seguir escribiendo... salió de su ensimismamiento puesto que alguien le estaba halando de la manga de su traje.
- Señor Eiri, señor Eiri, señor Eiri- repetía el individuo
- Que quieres?!
- Vengo por el trabajo
Era un mocoso, jamás aguantaría el nivel de exigencia de Yuki... o eso pensó el, por lo que comenzó a inventarle excusas.
- No tienes experiencia
- Si la tengo, señor, fui el ayudante del señor Thoma, director de NG, durante 2 anos
Conque ese era el antiguo asistente de su amigo...
- Tú no tienes 3 empleos?
- En efecto señor, pero el suyo es de mayor remuneración que los 3 juntos
Ni siquiera le pregunto cómo lo había sabido...
- Se me olvido anotar en el anuncio que además esa persona debe hospedarse en mi casa y pagar alquiler -buscaba quitarse al chiquillo de encima
- Señor, hare lo que sea necesario, no puedo pagar el alquiler, pero puedo hacer todas las tareas del hogar como pago, lavar, cocinar, limpiar...
- Por qué estás tan empeñado con este trabajo?
- Señor, mi hermana está enferma - los ojos del chico se humedecieron, era una reacción que no podía evitar ante el recuerdo de su hermana - necesito el trabajo, por favor
Yuki no tuvo corazón para negarle el trabajo al chico, pero haría todo lo que estuviese en sus manos para que renunciara pronto.
- Este bien, en media hora debes haber dejado todas tus pertenencias en la casa y venir a la oficina a comenzar con tus obligaciones
- Si señor - de la felicidad, brinco a abrazar a su nuevo jefe
- Reglas: nada de contacto físico, obedece sin cuestionar todas mis órdenes, nada de días libres- pensó que con esto último se libraría del menor
- Ok
- Ni siquiera en los fines de semana...- pensó que quizás no lo entendía
- Este bien
Resignado, soltó un suspiro.
- Te vas a quedar ahí parado todo el día? Te quedan 23min!!
Con una velocidad que dejo boquiabierto al rubio, el menor corrió a su casa, recogió sus pertenencias, y se apareció a los 20 segundos nuevamente frente al mayor.
- Disculpe señor, pero... no tengo idea de donde usted vive
- Vivo en la calle 2, el único edificio de la cuadra, piso 4
Salió corriendo una vez más, y volvió, pero esta vez sin sus cosas
- Presente y listo para trabajar
- Y tus cosas?
- Las deje en su edificio
- Pero como si no tenías llaves? O.O
- Entre por la ventana
- Y como hiciste para entrar por la ventana a un 4to piso? o_e
- Bueno, le pedí al del piso 3 que me dejara subir y entonces salí por su ventana y...
- En realidad no me interesa- necesitaba hacer algo para deshacerse de él, vio las cajas con pesas al lado de la entrada... debían haber unos 200kg ahí adentro...- Ves esa caja? - dijo apuntándola - necesito que la subas al piso 12
- Claro- el menor luchaba por levantarla
- Sin usar el elevador
- Por qué?!
- Si no puedes... quizás deba contratar otro asistente...
- No no no, para nada, no esta tan pesada
Como pudo, el pequeño se cargó la caja e intento caminar con ella, le costaba muchísimo, pero tenía que hacerlo, por su hermana. Al entrar vio el lugar, era sumamente lujoso, al estilo minimalista... tonos de gris, blanco y negro combinado. Las escaleras eran de granito negro y los pasamanos plateados. Con todas sus fuerzas empujaba la caja, tenía que subirla, tenía que hacerlo... Yuki lo veía, el chico era sumamente persistente, había que reconocérselo... si llegaba al piso 12, no le jugar mas bromas por el estilo.
5 horas después de haber comenzado, la caja callo sobre las alfombras del piso 12, con Shuishi a su lado. Ante el estruendo que causo, todo el mundo se acercó a ver. << Increíble... realmente llego>>. Shindou dio la vuelta en el piso, respiraba entrecortado, le dolía todo.
-Me sorprendes... Hiroki, toma esa caja y déjala en la entrada
Al oír esas palabras en la boca de su jefe, Shuishi se levantó de golpe y sintió una frustración enorme.
- Para que me mandaste a subirla? o_e
- Para ver si podías
<<Maiko, Maiko, Maiko>> repitiendo 3 veces el nombre de su hermana en su mente, la razón por la que se estaba aguantando todo esto, se calmó, para luego caer inconsciente en los brazos de Yuki. << Este mocoso... subió 12 pisos cargando 200kg... lo dejare descansar>> Lo coloco tumbado en unas sillas de metal. Paso su día como cualquier otro, cuando se iba a ir, recordó al enclenque que dormía en las sillas, con un golpe en la cabeza le despertó.
- Enano, nos vamos
Tardo unos instantes en reaccionar. Cuando termino de recobrar la conciencia se levantó de golpe, casi cayendo de nuevo, hubiese sido así si Eiri no le hubiese agarrado.
- O te vas caminando o pasas la noche aquí
Le amenazo su nuevo jefe. Debido a lo tenebroso que se veía el lugar, se irguió y comenzó a caminar. El auto de Eiri era un deportivo rojo de lo más llamativo... se paró en la puerta del copiloto, esperando que el dueño del vehículo le abriese la puerta, cosa que no sucedió, el rubio arranco sin él, tuvo que correr hasta el apartamento. Cuando llegaron, Yuki se quitó toda la parte de arriba de su traje.
- Acá están las toallas, toma una y báñate
Le lanzo una en la cara a su nuevo asistente, quien estaba embobado con el cuerpo de su jefe. Al ver como reaccionaba el menor ante su sema-desnudez, Yuki tuvo una idea para incomodar al menor... lo suficiente como para que renunciase...
- Antes de que te bañes, podrías preparar algo para cenar?
-C-Claro...
Fue a la cocina, cuando se percató que no sabía dónde estaba nada, cuando se devolvió para preguntarle a su jefe donde estaban los platos y cosas por el estilo, no lo encontró. Cuando finalmente le vio, le falto poco para desencajarse la quijada. Llevaba unos pantalones de cuero negros que se adherían perfectamente a su cuerpo, con una camisa blanca semi transparente, de cuello en V bastante bajo, con un par de botones en la parte de arriba y manga tres cuartos, con los pies descalzos.
- Paso algo?
Todo lo tenía Yuki fríamente calculado, el chico era obviamente heterosexual, lo acosaría sexualmente, esto incomodaría al menor y renunciaría!... el único problema es que el tiro le saldría por la culata.
- N-no o.o
Shuichi escaneó el cuerpo de su jefe, desde sus pies descalzos hasta... sus ojos sin vida... es decir, obviamente estaba vivo en el sentido de que su corazón estaba latiendo y sus demás órganos estaban en pleno funcionamiento, pero sus ojos... le recordaban a los ojos de su hermana después de haber entrado en coma, vacíos... Dos pensamientos surgieron en su mente al momento, el primero era una interrogante, qué se habría llevado la vida de los ojos de su nuevo jefe? Y el segundo un recordatorio, de que debía trabajar hasta la muerte o hasta que la vida hubiese vuelto a los ojos de su hermana. Perdido en sus cavilaciones, no se dio cuenta de que el rubio había eliminado la distancia entre ambos y que su boca se encontraba justo frente a sus ojos...se le antojaron apetecibles sus labios, hasta que notó la sonrisa diabólica que formaban, entonces, todo pensamiento lujurioso o "inapropiado" se esfumó de su mente y tan sólo quedó el deseo de rescatar a su hermana de las tinieblas en las que estaba sumergida.