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SWEET AND BAD CHILD por LeeJinhyunnie

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Notas del capitulo:

¡Hola~! Como lo prometido es deuda, aquí les traigo la parte 2 del capítulo 2, aunque lo dejaremos como el capítulo 3 para no hacer un lío :B

Vuelvo a agradecer a aquellas personas que me dejaron sus lindos rws! Me alientan a continuar con el fic ^-^ Pero también me gustaría agradecer a las personas que lo están leyendo. Ya son casi 500! owo Y aunque no dejen su rw, que me lean también me alegra el día :3

Bueno, sin más, os dejo leer... Enjoy! *-*

Capítulo 3: Convivencia. (Parte 2/2)

Bang y Zelo se encontraban camino al supermercado más cercano para llenar su refrigerador, y saciar sus apetitos. El trayecto era algo largo. El departamento del mayor estaba situado en una extensa explanada tan solo llena de pisos, algunos incluso en construcción, por eso YongGuk eligió ese lugar para vivir, amaba la paz y tranquilidad; Cosa que creía no poder conseguir de ahí en adelante si ese pelirrojo seguía viviendo con él.

Durante el camino al supermercado, Guk descubrió que Zelo, a pesar de su corta edad, era muy maduro, y eso le agradaba. Por otra parte, JunHong se dio cuenta de que YongGuk podía llegar a ser una persona muy apacible con la que podía conversar fácilmente, sin presiones.
Siguieron conversando hasta que por fin llegaron al supermercado.

-Y bien, ¿qué quieres para cenar?- Le preguntó el mayor mientras cogía un carrito para la compra.
-No sé... Arroz estaría bien. Siempre suelo cenar cosas ligeras- Le respondió poniéndose a su lado una vez que él había cogido el carrito.
-Está bien. Pero necesitamos más cosas a parte de arroz... Mierda, debí hacer una lista de la compra-Empezaron a caminar a través de los diferentes pasillos del supermercado.
-La próxima vez que vengas aquí me lo dices y te la hago yo, después de todo desde ahora vivo contigo, y comeré también junto a ti- Le contestó afable.
-Y que no se te olvide que nos repartiremos las tareas del hogar-
-Si, claro...- Siguieron caminando hasta que divisaron un paquete de arroz en uno de los estantes, entonces lo cogieron y lo metieron en el carrito.
-¿Y qué quieres para almorzar? Pero que no sea algo muy complicado, que no tengo mucha experiencia en la cocina aún...- Le volvió a peguntar.
-Me da igual, sinceramente...- El pelinegro suspiró ante su respuesta.
Giró su cabeza para poder verlo, pues se encontraba en su lado derecho. JunHong le miró interrogante. Entonces Bang volvió a mirar hacia el estante que estaba a su izquierda, y al no encontrar nada de su gusto, siguió caminando, no sin antes coger un paquete de arroz extra, por si se acaba pronto el otro.

Al llegar al pasillo de los congelados, se pararon un momento; Momento en el que el mayor cogió varias pizzas congeladas con varios condimentos y los metió en el carrito para seguir caminando.

-Hoy tendremos pizza del horno para almorzar. Háztela del sabor que quieras, a mi me gustan todas.- Le informó mirando al frente y parándose en las bebidas, cogiendo varias latas de refrescos.
-Está bien...- Le respondió mirando como metía todo en el carrito de la compra.

Y así continuaron sus compras, con pequeñas conversaciones sobre la comida. Zelo no entendía porqué de repente se había vuelto tan distante con él si en el camino hacia el supermercado había estado tan hablador y amigable.

Una vez pagadas las cosas, se pusieron camino al departamento, donde Guk tampoco parecía tener intención de conversar. JunHong tenía demasiada curiosidad por ese cambio repentino de actitud, así que decidió preguntarle.

-Hyung... ¿Por qué de repente pareces no querer hablar conmigo después de todo lo que hablamos de camino al supermercado? ¿Hice algo que te molestó?- Le preguntó poniendo cara de pena.
-¿Eh? No, es que simplemente no tengo ganas de hablar... Y no me llames más "hyung", ya te lo dije- Desvió su mirada de la de él porque esa cara le parecía demasiado tierna.
-¿Seguro? Es que cambiaste tan radicalmente...- Posó su vista en el suelo, decepcionado.
-Estoy seguro de ello. Yo soy de esta manera, así que vete acostumbrando- El menor asintió levemente y volvió a mirar hacia el frente.


La verdad detrás del cambio de actitud de YongGuk no era esa, todo había sucedido mientras caminaban en busca del arroz, se fijó en que varias chicas que se paseaban por ahí, incluso alguna que otra dependienta del lugar, miraban embobadas al más joven, y eso, por raro que pareciera, le había molestado, y mucho.

Siguieron caminando en silencio hasta el departamento, donde dejaron todas las cosas en la cocina, y fueron guardándolas mientras se hacía una pizza en la pequeña hornilla que se encontraba ahí.
Al cabo de un rato, la pizza ya estaba lista, así que Bang, con manoplas en las manos para no quemarse, la cogió y la puso encima de la mesa del salón/comedor, donde, en una de las sillas, ya se encontraba sentado el pelirrojo.

-Si quieres algo de beber, ya sabes donde está la cocina- Dijo sentándose en una silla frente a él.
-Está bien... ¿Tu no quieres nada para beber?- Le preguntó mientras se levantaba.
-No me apetece- Empezó a cortar la pizza en porciones equivalentes.
-Como quieras...- Fue hasta la cocina, donde cogió un refresco de cola y volvió a la mesa. -Gracias por la comida, ¡qué aproveche!- Le sonrió mientras cogía una porción de pizza.


YongGuk se limitó a asentir sin mirarle, lo cual entristeció a Zelo, ya que se creía el culpable del estado de ánimo tan distante de su superior.

-¿En serio no hice algo que te molestó?- Volvió a preguntar después de un tiempo en silencio.
-Odio que me repitan la misma pregunta como si hubiera cambiado de respuesta-
-Supongo que eso es un no...-
-Chico listo- Comentó sarcásticamente y se levantó de su lugar. -¿Ya has terminado de comer?- Le preguntó secamente.
-Si...- Agachó la cabeza con nerviosismo.
-Bien- Cogió el plato que anteriormente estaba lleno de pizza para llevárselo a la cocina y lavarlo en el fregadero.


JunHong se levantó y se acercó hasta él.

-Me voy a dormir una siesta. Por cierto, mi prima me acaba de enviar un mensaje diciéndome que la pase a buscar mañana sobre las 9 de la mañana al aeropuerto- Le informó.
-Haz lo que quieras- Dejó el plato secándose a un lado.
-Buenas tardes...- Se fue a dormir sin esperar una respuesta.

Bang giró sobre si mismo, mirando la puerta por la que segundos antes había desaparecido el menor.
Se revolvió el cabello, molesto por esa situación. Porque no entendía qué le pasaba con ese mocoso.
Al día siguiente, aprovechando que Zelo seguramente pasaría el día con su prima, saldría con algún amigo para aclarar sus ideas, y despejar su mente.
Se encaminó hacia su habitación y, una vez cerrada la puerta con seguro, cogió su móvil y marcó un número.


-¡Jung DaeHyun al habla!- Contestó una voz masculina y energética del otro lado de la línea.
-¡DaeHyun! ¡Soy YongGuk!-
-¡YongGuk! ¡Amigo! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal? ¿Qué se te ofrece?-
-Todo bien, gracias. Llamaba para saber cómo tienes la pierna-
-¡Mucho mejor! Ya me quitaron la escayola, aunque me pusieron una venda, y aprieta demasiado. ¡Me alegro por ti!- Le respondió con alegría.

Jung DaeHyun, el esposo de su superior Yoo YoungJae, también trabajaba en la comisaría. Hacía poco más de un mes que recibió un disparo en su pierna derecha, por eso la tenía escayolada. Hacía tiempo que no veía a Bang, pues por culpa de la insistencia de su marido y de su doctor, tuvo que guardar reposo. Se hizo amigo de YongGuk poco después de que éste ingresara en la comisaría.

-Y yo por ti. Es bueno saber que ese narcotraficante no te hizo algo peor... Si no, en vez de mandarle a la cárcel, le habría matado ahí mismo- Dijo con resentimiento.


DaeHyun solía ayudar en las misiones más complicadas de sus compañeros, y justo el día en el que ayudaba a YongGuk, un narcotraficante de poca monta le disparó en la pierna para que dejara de perseguirlo. El pelinegro se culpaba por haberle dejado solo, mientras él revisaba que no hubieran más tipos como ese en el almacén abandonado donde éste se escondía de la policía.

-¡Deja de darle vueltas! ¡Lo importante es que estoy vivo y él encarcelado para no hacer más daño! Como tu bien dices, podría haber pasado algo peor, pero no pasó, así que no entremos en el tema, por favor-
-Está bien... Espero que vuelvas pronto a la comisaría-
-Yo también lo espero. Pero siendo sincero, después de lo que pasó... Dudo que YoungJae me deje ayudar a alguien más. Seguramente me relevará a misiones más simples- Dijo con resignación en la voz.
-¡No te pongas en lo peor! ¡Si te hace eso, yo le hago entrar en razón!- Quería volver a tener misiones junto a él.
-Tu nunca cambiarás- Se rió ante su actitud.
-Ya sabes que no- Se rió también. -¿Puedes caminar? Me apetece dar un paseo mañana por la mañana-
-¡Claro! Además, no me vendría nada mal salir de mi casa. Estoy cansado de ver las mismas paredes de siempre-
-En ese caso, plantéate una remodelación para tu casa- Se rió.
-Ja ja, muy gracioso. Mañana a las 9 de la mañana te espero en mi casa. Prefiero que Jae no se entere, de lo contrario, no me dejaría salir, ya lo conoces-
-Si, entiendo. Me parece perfecto. ¡Hasta mañana!-
-¡Adiós!- Bang colgó y dejó su móvil en la mesilla de noche. Se tumbó en su cama y dio un largo suspiro. Ahora que lo pensaba, si que necesitaba un descanso.


Guk cayó a los brazos de Morfeo una vez más. Estaba poniendo en práctica una de sus pasiones ocultas, dormir.
Y al final, tanto el mayor como el menor, estaban dormitando en sus respectivas camas, soñando cosas que posiblemente, al levantarse, olvidarían.

Pasaron alrededor de 5 horas en las que ambos estuvieron descansando. Pero de nuevo sonaba estridente el móvil de JunHong, indicando con la corta melodía, que había recibido un mensaje.
El pelirrojo, perezoso, cogió el teléfono de su cómoda dándose cuenta de que era un mensaje de su madre.

JunHong tardó en reaccionar, pues aún se encontraba adormilado, pero al rato contestó.

Envió el mensaje, se guardó el teléfono en el bolsillo del pantalón, y salió de su habitación para dirigirse a la cocina, donde YongGuk, tras despertarse y mirar la hora que era, se apresuró en ir hasta la cocina y preparar la cena, arroz.

-Deberías bajar el volumen de tu teléfono. Me ha despertado, en lo que llevamos de día, dos veces. Y solo ha transcurrido un día desde que estamos conviviendo juntos- Le dijo molesto al darse cuenta de su presencia en la puerta de la cocina.
-Lo siento... Era un mensaje de mi madre- Se adentró y se posicionó a su lado. -Gracias por molestarte en hacer la cena...- Dijo de verdad agradecido.
-No me importa lo que fuera, solo me importa que le bajes el volumen a ese aparato. Y no es ninguna molestia puesto que yo también voy a cenar esto-
-Vale... ¿Necesitas ayuda?- Le preguntó con buena intención para destensar la situación.
-Pon la mesa, odio que la gente ande a mi alrededor mientras hago algo, me pone nervioso- Y tal y como Bang le había pedido, Zelo puso la mesa, volvió a la cocina para coger un vaso con agua, y regresó a la mesa para sentarse en una silla a esperar a que la cena estuviera terminada.


Minutos después, el mayor llegó con dos platos llenos de arroz; Uno lo puso donde se encontraba Zelo, y el otro donde él mismo se iba a sentar, frente al menor.

-Gracias- YongGuk asintió a modo de aceptación y se sentó para empezar a cenar.

El ambiente era tenso, tanto que hasta podría cortarse con un cuchillo. JunHong se preguntaba si las cosas seguirían así durante mucho más tiempo. Odiaba esa situación, pero lo que no sabía es que Bang también la aborrecía...

Notas finales:

¡Hola de nuevo~! ¿Les gustó el capítulo? Espero que sí...

No sé cuando vaya a subir el próximo, pero os aseguro que no será muy tarde :3

Y ya saben: Cualquier duda, sugerencia, crítica, comentario... (Ya dejo los tomatazos virtuales que son caros (?)) Dejenme un rw! Yo siempre los intento contestar.

¡Nos leemos en la próxima! ¡Cuídense~! 


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