Disfruta tu día libre Dame-Tsuna, No hace falta que me lo agradezcas
atte: El mejor Hitman del Mundo, Reborn
Aquello no podía ser cierto verdad, Reborn aquel que se empeñaba en hacerle la vida imposible dándole un ¿día libre?, si como no...Que buena broma pensaba un tierno castaño de ojos color caramelo quien acababa de despertarse y al ver la nota pegada en su frente pues leyó inmediatamente.
Tsunayoshi: Reborn dándome un día libre sería un gran milagro- dijo levantándose de la cama donde aún se encontraba sentado y decidió tomar un baño, después de todo estaban en vacaciones y no tenía que preocuparse de la hora realmente, no hasta que su tutor espartano aparecía y le daba unos buenos golpes con alguna arma pesada en la cabeza.
Una vez que se bañó y cambio, bajo a la cocina a desayunar, eran las 10:30 am seguro su madre le tenía algo preparado, pero grande fue su sorpresa al llegar a la cocina y no ver a su cálida madre ahí, así como tampoco se encontraban los niños. ¿Dónde se encontraban todos? ahora que lo pensaba, no escucho ni un ruido cuando estaba bañándose y eso ya era decir mucho pues todos los días en cualquier hora en esa casa había gritos, la mayoría de Lambo y de él cuándo eran golpeados por Reborn, por primera vez en mucho tiempo la casa estuvo de nueva cuenta en paz. Camino hacia el comedor donde observo otra nota pero esta era de su madre.
Tsu-kun, Biancchi, los niños, Reborn-chan y yo fuimos al parque de diversiones, Reborn-chan me dijo que tú ya tenías planees por lo que ya no te dije, ten mucho cuidado y diviértete mucho
Con cariño Mamá
Y ahí Reborn de nuevo metía sus narices, ¿que él iba a salir? A donde y más que nada Con quien... De seguro Reborn había organizado otra salida con sus guardianes, recuerdo que desde hace unos días Reborn había estando actuando demasiado misterioso, más de lo que ya era y eso de cierta forma le daba mala espina. Hacia reuniones en las cuales la mayoría solo se trataban de tonterías (cosa que impresionaba a muchos de sus guardianes) y en una ocasión hizo que su guardián de Niebla se enfrentara a su Guardián de Nube, su tutor desconocía la preocupación que tenía por ambos, aunque tenía que admitir que estaba más preocupado por uno que por otro, esperen... Reborn no podía saber que él estaba enamorado de-. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la casa, dejando la nota de nuevo en el comedor fue inmediatamente a abrir, tal vez era Reborn o... La persona con la que supuestamente saldría, solo esperaba que Reborn no se hubiera dado cuenta aun de sus sentimientos hacia uno de sus guardianes porque sería su fin.
Tsunayoshi: Voooy- grito corriendo a la puerta, lentamente abrió y nunca espero ver a esa persona delante de su puerta, era cierto que el ya había estado en su casa pero... nunca había tocado para entrar, generalmente entraba por la ventana o por el patio- Hi-Hibari-san - Todos sus miedos se agrandaron, así que... Reborn se había dado cuenta de los sentimientos que le tenía a su guardián de Nube, eso era... realmente... Malo.
Hibari: Sawada Tsunayoshi- dijo mirándolo seriamente pero a diferencia a otras esta no le causo un susto a Tsunayoshi
Tsunayoshi: Hibari-san... Q-Que hace aquí?- dijo con nerviosismo mientras abría completamente la Puerta
Hibari: No te lo dijo él bebe?- pregunto serio molesto por dentro con el Arcobaleno
Tsunayoshi: Que cosa?- pregunto
Hibari: Sht! - chasqueo la lengua- Vendrás conmigo
Tsunayoshi: Eh?
Hibari: Ponte los zapatos y vamos Herbívoro- dijo volteándose y yendo hacia la Reja de la entrada de la casa- Corre Herbívoro
Tsunayoshi aun confundido obedeció, entro por algunas cosas a la casa (cartera y llaves) y volvió a salir cerrando bien su casa. El castaño alcanzo a él pelinegro quien no le miraba, una vez que sintió la presencia del castaño salió con el de la casa, dieron vuelta en la esquina y Tsunayoshi pudo observar una Motocicleta Negra, el pelinegro se encamino en ella y estaba a punto de subirse cuando observo a el castaño quien seguía viendo la moto con cierta confusión.
Hibari: No piensas venir o que- dijo con cierta malicia viendo al castaño para luego sonreír de medio lado- No me digas que les temes a las motocicletas Herbívoro
Tsunayoshi: No- dijo mirando al pelinegro avergonzado- solo que no me esperaba que usted tuviera una Hibari-san, ahora sé porque fue fácil para usted aprender en el futuro a manejar las motos aéreas- dijo yendo hacia el pelinegro
Hibari: Hmp- sonrió de medio lado, le dio un casco al castaño y lo ayudo a subirse a la moto para después subirse el- Agárrate de mí- dijo encendiendo la moto y arrancar
Hasta ese momento que sintió como empezaban a andar por las calles, perdiéndose en algunos casos dado que el pelinegro iba por lugares que el desconocía, se dio cuenta que en ningún momento había preguntado a donde lo llevaba pero realmente no le importaba, con estar un momento con Hibari-san era más que suficiente para él, recordó la nota de Reborn... ahora entendía porque decía que no le agradeciera, sonrió agarrándose más fuerte de la cintura del pelinegro quien no le molesto esto, sino al contrario.
Tsunayoshi no pensó que irían tan lejos, vio el hermoso paisaje, delante de él se encontraban la playa, estaba encantado de estar ahí, cuando Hibari se movió se dio cuenta de que ya había apagado la moto y el todavía no le soltaba, avergonzado quito las manos del cuerpo del pelinegro y bajo torpemente de la moto. Sin esperarlo Hibari le ayudo a Quitarse el casco, su sonrojo aumento en su rostro pero trato de que el pelinegro no le notara, sin embargo no lo logro y eso solo causo que Hibari sonriera sin el darse cuenta de ello.
Hibari: Ven- dijo mientras sujetaba la mano del castaño y se empezaban a encaminar a un restaurante que estaba a lado de donde se había estacionado y que tenía vista hacia el mar, el castaño sintió el leve apretón en su mano, se quedó impresionando viendo como el pelinegro sujetaba su mano mientras le jalaba para avanzar, sonrió dulcemente y apretó la mano del pelinegro para caminar a su lado, sin importarle nada en ese instante, solo quería mantenerse así con Hibari.
Entraron al restaurante donde inmediatamente reconocieron al pelinegro pues el dueño era amigo de este, le había ayudado en el pasado con unos molientes que habían entrado a dicho restaurante y este como buen amante de Nanimori les kamikoroseo por hacer desorden y molestar a los que se encontraban comiendo ahí con sus familias o amigos.
Misaki: Kyoya que bueno que vienes- dijo mientras se acercaba a el- Lo que me pediste ya está listo
Hibari: Gracias- dijo levemente con su tono serio, aun así escuchar decir aquella palabra de los labios del pelinegro impresiono al castaño quien se hizo notar justo en ese momento pues había salido de detrás de Hibari (siendo más alto el pelinegro lo tapaba y el dueño no le había visto)
Misaki: Ohhh!!!~ Es el?- dijo mientras veía al castaño de arriba a abajo, Kyoya solo se limitó a asentir- Es muy lindo tu acompañante, Kyoya- dijo sonriéndole cálidamente al castaño quien solo se sonrojo ante las palabras del Dueño del restaurante
Hibari: Esta fuera de tus capacidades- dijo algo enojado- Ahora puede traernos el menú- dijo mientras caminaba de nueva cuenta, pero a la salida donde estaba el mar, Misaki sonrió y le guiño un ojo al castaño para irse por lo que le había pedido Kyoya
Tsunayoshi miraba todo confundido, porque le había pedido que le trajera los menús si irían al mar?, cuando salió del local lo supo, había como unos puentes con unos sillones blancos en un círculo que estaban al pie del mar, estaban en alto por si llegaba una ola alta esta no les alcanzara, aunque ahí siempre estaban tranquilas las aguas.
Tsunayoshi: Wow~- miro impresionado cada detalle, las telas blancas que eran sujetadas a varios tubos de fierro tapando el techo y a los lados dándoles sombra y a la vez una paz intensa al lugar
Hibari: Te gusta?- pregunto sentándose en uno de los sillones, en medio había una mesita para colocar todo lo que pudieran pedir
Tsunayoshi: Nunca había venido a un lugar así, me encanta Hibari-san- dijo sonriendo dulcemente a Hibari para luego volver a observar el lugar con la sonrisa aun en su rostro
Hibari se sonrojo ante tal muestra de cariño que había brindado sin querer el castaño, el dueño del restaurante se encontraba igual pues había llevado los menús y había visto la sonrisa del castaño.
Misaki: Cualquier cosa que deseen pídanla- dijo dejando los menús en la mesa, el pelinegro le miro, el castaño fue a donde se encontraban ellos y agarro también el menú
Hibari: Eso debería decir yo- dijo volteando a ver al castaño- cualquier cosa que pidas yo la pagare
Tsunayoshi: pero Hibari-san yo tengo- el pelinegro le miro mal dejándole ver que no importaba nada el pagaría y punto- de acuerdo
Hibari: Tráeme un raspado de Cereza
Tsunayoshi: Yo... Quisiera un raspado de Limón- dijo tímidamente
Misaki: Enseguida se los traigo- dijo sonriendo y yéndose por el pedido de ambos muchachos
Una vez que se encontraron solos de nuevo, Hibari cerró los ojos sintiendo la tranquilidad del lugar y pensar un poco de que hablaría con el castaño delante de él, no era muy hablador y eso lo sabían toda esa bola de herbívoros que siempre estaba a lado de su castaño, si leyeron bien, su castaño, porque desde hace un tiempo Hibari Kyoya se había dado cuenta que había sido atrapado por la aura tan pura que tenía Sawada Tsunayoshi y le molestaba pensar que alguien más podría tener a ese castaño tierno y fuerte a la vez. Cuando supo que este estaba enamorado de Sasagawa Kyoko, hermana menor de su compañero Sasagawa Ryohei no pudo no bufar molesto, ella no merecía a tan perfecto herbívoro, pero aunque de cierta forma le molestase y doliera no podía intervenir entre ellos, si esos dos querían iniciar una relación tenía que aceptarla, dado que esa sería la felicidad de Tsunayoshi, sin embargo tiempo después de vigilarlo (cosa que ya se le había hecho costumbre sin darse cuenta) se dio cuenta que el comportamiento del castaño hacia la chica había cambiado y ahora solo la llamaba Kyoko, algunos pensaran que esto los hacia más cercanos pero... no era así, porque la mirada de amistad absoluta que le dirigía el castaño a la chica era la prueba y ya no le decía cariñosamente su nombre si no que ahora lo decía de una forma de estrecha confianza de amistad. La chica sabía algo que todos los guardianes desconocían pues siempre se la pasaba con el castaño secreteando cosas y haciéndolo sonrojar.
Recordó cómo es que se encontraba en aquel lugar, él bebe había ido hasta su despacho a informarle que todos mañana saldrían y que le daría el día libre a su perdedor pupilo por lo que sonriendo el arcobaleno dijo que era su oportunidad para estar a solas con el castaño, dado que sus guardianes al igual que todos sus familiares saldrían aquel día. No tenían que decirle dos veces y tomo la oportunidad de por lo menos acercarse un poco más al castaño, queriendo estrechar tan siquiera una amistad, que supuestamente el arcobaleno ya había atravesado los sentimientos el castaño más de la amistad con él, aunque no sabía perfectamente a que se refería.
Abriendo los ojos vio hacia la dirección del castaño y ahí estaba nervioso con la cabeza agachada y podía ver un leve estremecimiento en el, sabía que Tsunayoshi le tenía miedo y quería cambiar eso, pero no sabía cómo y eso le hacía enojarse consigo mismo, justo cuando estaba a punto de hablarle de nuevo, misaki regreso con sus pedidos con una gran sonrisa que él quiso borrarle a golpes.
Misaki: Aquí están, espero que sea de su agrado- dejo el pedido y antes de irse volvió a dirigirse a ellos- cualquier otra cosa que deseen no duden en hacérmelo saber- y sin más se fue
Tsunayoshi miro su raspado y procedió a agarrar algo de el cuando vio que Hibari daba el primer bocado del suyo, coloco un poco en la cuchara y probo sintiendo lo frio del hielo con sabor a limón, a pesar de que era de una fruta acida sintió un cierto dulzor que hizo gemir de placer ante tal exquisito sabor. Hibari le miro sonriente.
Hibari: delicioso, verdad?- dijo observando al castaño quien abrió sus ojos para sentir con mas ímpetu el sabor en su boca y miro al pelinegro quien le miraba fijo y con la sonrisa en sus labios
Tsunayoshi: Si, demasiado delicioso- dijo feliz mientras bajaba de nuevo la cuchara para agarrar un poco más de esa exquisitez
Cuando al fin se acabaron sus raspados siguieron con una plática leve que se había dado cuando empezaron a disgustar de estos, Hibari se levantó de un momento a otro y se puso a un lado de Tsunayoshi, tendiéndole una mano de el para que el castaño la agarrara y se levantara, lo cual hizo.
Hibari: Ven, vayamos al mar- dijo mientras conducía a este a unas escaleras y llegar de nuevo a la arena y luego al mar
Tsunayoshi: pero...- dijo algo nervioso
Hibari: si es por tus ropas, podemos comprar trajes de baño, misaki también vende- dijo deteniéndose en la arena mojado por las olas del mar que llegaban a la orilla, Tsunayoshi negó con la cabeza
Tsunayoshi: No es eso, no me molesta meterme con esto pero.. Yo... No sé nadar- dijo algo triste pues quería pasar un momento con Hibari-san ahí adentro en el mar, Hibari sonrío levemente y sujeto con más firmeza la mano del castaño poniéndose delante de él mientras le miraba fijamente a los ojos, en ese momento se dio cuenta de la diferencia de estaturas, sí que era bajito el castaño.
Hibari: Desconfías tanto de mi como para pensar que yo te dejaría solo en el mar, Sé que no sabes nada Sawada Tsunayoshi, pero confía en mí, te mantendré a mi lado en todo momento- dijo aun sin quitar su mirada de encima del castaño, este se sonrojo impresionantemente rápido sintiendo que su cabeza explotaría ante tales palabras, la felicidad no se hizo esperar y aun con el sonrojo subrayando sus mejillas, sonrío increíblemente feliz
Tsunayoshi: Confió en ti, Hibari-san- y sin más se dirigieron a bañarse en el mar
Ambos se mantenían juntos, Hibari de vez en cuando le sujetaba de la cintura cuando veía que venía una gran ola que hiciera destabilizarse al castaño o no tocar el piso por la fuerza de esta, no quería que alguna de las olas le revolcara y este sintiera miedo, le protegería y no solo de las olas.
La gente del restaurante miraba la escena, algunos sonreían al ver a los muchacho jugar en el agua como dos recién casados, enamorados y en su luna de miel, disfrutando el momento que compartían juntos, otros miraban burlones y sorprendidos la escena, pues algunos reconocieron al pelinegro, aquel joven que mordía hasta la muerte a todos aquellos que se oponían a las reglas de su hermosa Nanimori, nunca imaginaron que el pelinegro sonriera de aquella forma, por lo que varios se preguntaba quién era el castañito tierno que se encontraba con él, sin duda para Hibari Kyoya debía ser demasiado especial si permitía que este se acercara a el de una forma que nadie más se había acercado y que este le sacara sonrisas que nadie más había visto. Misaki que se encontraba en ese momento dando una orden a una de las mesas cercanas a la ventana miro sonriente la escena.
Misaki: Al fin encontraste a alguien que te haga feliz, Kyoya- y sin más se dirigió de nueva cuenta a la cocina, preparando algo que de seguro les gustaría a ambos para cuando salieran del mar
Después de unas horas jugando, riendo y hasta platicando cosas sin sentido, Tsunayoshi y Hibari salieron del agua, Tsunayoshi seguía riendo feliz, nunca espero que Hibari-san fuera tan divertido, no esperaba que el pelinegro no fuera tan serio como siempre lo era con todos, pero eso hacía más feliz a Tsunayoshi, porque eso quería decir que Hibari solo mostraba a aquello a personas que le importaba no?, Se puso estúpidamente feliz pero la felicidad no duro mucho al pensar que era probable que Hibari también se comportaba de aquella manera con Cavallone Dino, su hermano mayor proclamado el mismo como tal, Dino era el tutor de Hibari, así como Reborn le era con él, se sintió un poco dolido al saber que tal vez Dino había compartido más momentos así con Kyoya, pero eso podía cambiar no, de ahora en adelante se mantendría más cercano a su Guardián de Nube, le conocería mas, le invitaría mas a casa y si las cosas iban bien harían una amistad tan estrecha como él deseaba, aun cuando eso significara renunciar a los sentimientos que le tenía y solo se mantuviera como un amigo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Hibari.
Hibari: Tsunayoshi- el castaño le miro impresionado, Hibari había dicho su nombre, sin un herbívoro por delante o su apellido en él, se sintió feliz solo por ese acto- Ven, nos han traído de comer y si no te secas te dará frio- dijo el prefecto de Nanimori, Tsunayoshi asintió feliz corriendo a lado de Hibari y viendo el gran banquete que les habían llevado mientras estaban disfrutando de las olas del mar y la compañía del otro
Tsunayoshi: Es demasiada comida- dijo impresionado agarrando la toalla que le extendía Hibari para que secara su cabello y se envolviera en esta
Hibari: Estará bien, tampoco debemos de acabárnosla, Misaki exagero- dijo un poco serio al ver como el nombrado les saludaba con la mano desde la puerta de salida hacia esa parte del restaurante para ir a ese lugar, Tsunayoshi le devolvió la sonrisa y el saludo y se dispuso a sentarse en el piso, pues no quería mojar los sofás y comenzar a comer viendo como el pelinegro imitaba su acción.
Paso el tiempo y ambos acabaron con la comida, empezaba a anochecer, desde donde se encontraban vieron el atardecer, el pelinegro miraba atento al castaño el cual su mirada se perdía en el horizonte por donde de la misma forma se iba el sol, aquel instante era único, ver de esa manera a su herbívoro, tan tranquilo, tan hermoso justo a su lado no pudo aguantarlo y en un rápido movimiento beso a este, dejando al pequeño castaño asombrado por la repentina acción del pelinegro, impresionado de que Hibari Kyoya, el prefecto más temible de Nanimori y el Guardián más poderoso de la Familia Vongola, le besara tan cálidamente y con cierta pasión contenida, aquello debía ser un sueño, tal vez aun no despertaba, aquel día había sido magnifico que por varios momentos pensó que era un sueño y tal vez era si, pues nunca en su vida pensó que el pelinegro, aunque ya lo había vivido en sueños eso, le besara. Sintió como Hibari paseaba por sus labios como queriendo entrar a su cavidad, entonces se dio cuenta de que no le estaba respondiendo el beso por lo que importándole menos si era un sueño o no, se entregó completamente al beso que el pelinegro le estaba dando, abrió su boca levemente y sintió como la lengua del mayor se paseaba por toda su cavidad, era asombrosa la sensación que le estaba dando y con eso simple acto le estaba arrancado leves gemiditos que complacían aún más a Hibari, Se separó poco a poco dando por terminado aquel beso cuando se dio cuenta que tanto como el castaño y el habían dejado demasiado tiempo sin respirar, aun así no se alejó lo demasiado de la cara del castaño, el cual recuperaba su aliento con un sonrojo por demás notorio en su rostro, Las mejillas coloradas le hacían ver aún más tierno de lo que era, Hibari sonrío este no se había retirado, era cierto que no le había contestado el beso de inmediato pero, le había contestado y aquello le hacía de cierta manera feliz.
Hibari: Sera mejor irnos- dijo levantándose al notar un estremecimiento por el frio al castaño
Tsunayoshi le miro sorprendido, el... el no quería irse, quería estar más tiempo junto con él, no quería ir a su casa y que aquel día terminara, quería estar más tiempo con Hibari, este noto la decepción del castaño por lo que rápidamente se le ocurrió una gran idea.
Hibari: Tsunayoshi- dijo mirándolo fijamente, este se había levantado y estaba a unos pasos de Hibari
Tsunayoshi: Que pasa, Hibari-san?- dijo mientras levantaba la mirada hacia el
Hibari: Te...- dudo un momento pero después continuo- Te gustaría ir a mi departamento
Tsunayoshi: Eh?- aquel día no podía ser más sorpresivo cierto, Tsunayoshi estaba que brincaba de la felicidad, Hibari le estaba invitando a su casa, donde el vivía- Me encantaría- dijo feliz yendo hasta donde estaba Hibari sonriéndole cálidamente
Hibari: entonces vayamos- dijo agarrándole de la mano, aquello ya no sorprendió tanto al castaño y afirmando el agarre se fueron de nueva cuenta a la moto
Tsunayoshi estaba que se congelaba, Hibari no había pensado (para sorpresa de el mismo) que se meterían a la playa y que por ende sus prendas estuvieran frías aun cuando ya estaban secas, por lo que el castaño se aferraba a él tanto que por lo menos podía trasmitirle un poco de calor pero aun así estaba helado de las manos, podía sentirlo, por lo tanto cuando ambos llegaron al departamento de Hibari, no dudaron en entrar sintiendo la calidez de este, Hibari se perdió entre el corredor donde Tsunayoshi pudo suponer estaba su recamara, escucho como abría una puerta y minutos después Hibari había regresado con dos toallas.
Hibari: será mejor que nos demos un baño, si no quieres enfermar- dijo aventándole la toalla- preparare el baño, siéntate- dijo para desaparecer de nuevo por el pasillo por donde se había ido, pero esta vez abrió otra puerta
Tsunayoshi se sentó en uno de los sillones, observo todo el lugar viendo el acomodo exacto de cada parte de su departamento, los sillones (que eran 3, 2 de un solo asiento y 1 de tres asientos) eran de un color negro, había ciertos cuadros en las paredes de la ciudad, sin duda a Hibari le encantaba Nanimori, sonrío algo risueño.
Tsunayoshi: Jeje Hasta aquí demuestra su amor por la ciudad
Observo otros cuadros donde estaban algunas fotos, pero antes de que pudiera ir a ellos Hibari ya había entrado de nuevo a la sala
Hibari: El baño está listo, No te molesta si nos bañamos los dos verdad Tsunayoshi?- dijo mirándolo con una mirada que Tsunayoshi no pudo explicar
Tsunayoshi: No... no me molesta, hibari-san- dijo sonriendo nerviosamente y con el tomo más rojo que podía dar su cara
Hibari: Jitomate- susurro viéndolo fijamente
Tsunayoshi: eh?- dijo el castaño levantando un poco la mirada
Hibari: No, nada- dijo para darle la espalda, se había sonrojado levemente al ver la cara del castaño y sabia con exactitud la razón por la cual Tsunayoshi se había puesto así- Ven sígueme- dijo comenzando a caminar de nueva cuenta por el pasillo
Tsunayoshi lo persiguió y se sorprendió del cuarto de baño que tenía Hibari, era grande cosa que le impresiono, en la tina cabían por lo menos 4 personas y era espacioso. Entro a la habitación y Hibari cerró la puerta. Vio como el pelinegro colgaba la toalla para luego pedirle la de él y colgarla cerca de la suya, el pelinegro se sacó la camiseta y comenzó a desabrochar el pantalón, Tsunayoshi le dio la espalda sonrojado de nuevo, había visto el abdomen de Hibari en ocasiones, dado que en varias peleas que había tenido con Mukuro este le rasgaba la camiseta pero verlo de aquella manera había sido impactante para Tsunayoshi, era simplemente perfecto, se podía notar que se ejercitaba y como no. Aun avergonzado comenzó a hacer lo mismo que Hibari y se comenzó a sacar la ropa, la camiseta la doblo y se dio cuenta que tenía que darse vuelta para colocarla en el sesto donde Hibari había puesto la suya, volteo cerrando más o menos los ojos, los cuales se abrieron de sorpresa al ver a Hibari en Boxers, oh bienvenidos sean de nuevo colores rojizos.
Hibari: Pasa algo, Tsunayoshi?- dijo sonriendo de medio lado al ver la cara de Tsunayoshi, vio que el castaño se había sacado la camiseta y miro las leves curvas de este, el cuerpo de Tsunayoshi era simple de explicar: Frágil, se veía realmente frágil, tenía cintura... una que sin duda envidiaría cualquier chica, su cuerpo delgadito (no tanto a la exageración) le hacían ver de manera tierna y frágil, sonrío para si al ver los pequeños botones rosados de Tsunayoshi, era demasiado tentador para él.
Tsunayoshi: Nada- dijo levemente para dejar la camiseta en el sexto, ahora lo difícil era sacarse los pantalones y más porque cierto amiguito suyo andaba medio inquieto
Hibari: bien- dijo quitándose los boxer para colocarse una toalla alrededor de su cadera
Tsunayoshi rápidamente se quitó el boxer y el pantalón y se puso la toalla igual que Hibari, ambos se refrescaron o más bien se calentaron con el agua, el clima estaba agradable pero ellos seguían con frio o bueno algo así.
Hibari: Quieres que enjabone tu espalda?- dijo acercándose al castaño que solo sonrío y asintió levemente sonrojado
Hibari se acercó a él y agarrando el jabón comenzó a restregarlo en la espalda de Tsunayoshi comenzando a hacer burbujas en él, acariciaba la espalda del castaño hacia como también la limpiaba, Tsunayoshi sentía realmente aquello, parecía un masaje y le estaba relajado demasiado, cerró los ojos para sentir aún más las caricias de Hibari sobre su espalda, una vez que este término abrió sus ojos.
Tsunayoshi: ahora me toca a mí Hibari-san- dijo el castaño con una sonrisa
Hibari: de acuerdo- El pelinegro se puso delante de Tsunayoshi y este comenzó a enjabonarlo y repartir caricias en la espalda de Hibari mientras restregaba suavemente el jabón por la piel
Así estuvieron un tiempo hasta que se quitaron todo el jabón y se adentraron a la bañera, Tsunayoshi estaba algo apartado de Hibari, seguía nervioso no sabía qué hacer y el beso que se habían dado... ¿porque Hibari-san le había besado? se preguntaba, acaso sentía algo por él. Estaba tan ensimismado con sus pensamientos que no se dio cuenta de que el pelinegro se había acercado a el acorralándolo en una de las esquinas de la bañera. Sus ojos se encontraron y vieron la intensidad que se reflejaba en los ojos del pelinegro.
Tsunayoshi: Hibari-san?- pregunto confundido
Hibari: Me gustas, Sawada Tsunayoshi- dijo de la nada impresionando tanto a él como al castaño que casi se le salían los ojos
Había escuchado bien, Hibari Kyoya se le había confesado
Tsunayoshi: Que ha dicho Hibari-san?- dijo impresionado tratando de que el pelinegro repitiera lo que había dicho y escucharlo nuevamente con más claridad, este frunció un poco el ceño, odiaba repetir las cosas pero por su castaño lo haría
Hibari: He dicho que me gustas Sawada Tsunayoshi, así que más vale que me des una respuesta de si te gusto o no- dijo mirando fijamente a Tsunayoshi, este se removió un poco de sus sitio dándose cuenta al fin de que estaba acorralado en una de las esquinas de la bañera
Tsunayoshi: Yo...- dijo agachando la cabeza, mirando el agua- Usted... usted también me gusta Hibari-san- dijo en apenas un audible susurro sintiendo sus mejillas arder
Al fin, Al fin lo había dicho y se sentía realmente bien al fin expresar sus sentimientos, levanto la mirada aun sonrojado quedando impresionado al ver la sonrisa dulce que tenía Hibari en su rostro para luego como estaba acortaba la distancia de ambos y de nuevo sus labios se tocara en una leve caricia que luego se hizo cada vez más intensa, una vez que se separaron.
Hibari: Kyoya- dijo mirando fijamente a Tsunayoshi
Tsunayoshi: eh?- dijo confundido
Hibari: Dime Kyoya, no Hibari- dijo acariciando el rostro de Tsunayoshi con una de sus manos- Si vas a ser mi pareja quiero que me llames así
Tsunayoshi: Kyo...Kyoya- dijo nervioso pero aun así sonriendo, esperen.... había dicho pareja!!!
Hibari: eso quiere decir que si quieres ser mi pareja- dijo sonriendo- Te quiero Tsunayoshi- dijo besando de nueva cuenta al castaño que sonrío ante el beso que se daban para luego pasar sus manos por el cuello del pelinegro atrayéndolo más hacia él, sintiéndose realmente feliz pues al fin era la pareja de Hibari Kyoya, lo cual nunca espero que pasara.
Fin (hjajaa No no te creas)
Hibari comenzó a acariciar el cuerpo del menor, sintiendo la suave piel aun debajo del agua, Tsunayoshi jugaba con su lengua mientras el recorría su cuerpo con sus manos, acariciando cada parte de este queriendo memorizarla. Tsunayoshi comenzaba a suspirar entre el beso al sentir las leves caricias, eso hizo que la excitación aumentara en él, se retiró de la boca del castaño y empezó a depositar besos en todo su rostro para luego bajar a su cuello, lamiendo y succionando haciendo que el castaño suspirara cada vez más fuerte.
Hibari: eres sensible en el cuello- dijo sonriendo malicioso para luego besar y succionar dejando un chupete (o marca como quieras llamarle) en el cuello
Tsunayoshi: ahh~- Gimió el castaño ante esto
Hibari: realmente eres demasiado lindo, cada gesto que haces me excita Tsunayoshi- dijo sintiendo su virilidad ya bien despierta bajo el agua, atrajo al castaño más a su cuerpo y ambos miembros se rozaron provocando de nueva cuenta que Tsunayoshi gimiera ante la caricia- Te apetece jugar conmigo, Tsunayoshi?- dijo sensualmente en su oído para luego morderlo y lamerlo
Tsunayoshi: ngh~ Hai, Kyoya- dijo abrazándose a su cuello aún más- quiero que me hagas tuyo- dijo separando su rostro del hombro donde estaba recostado y mirando a Hibari a los ojos con deseo
Hibari comenzó de nueva cuenta a besarlo apasionadamente, sus manos comenzaban a bajar por la espalda del castaño llegando a sus glúteos los cuales acaricio y estrujo entre sus manos sin vergüenza alguna, Tsunayoshi gemía bajito sintiendo las caricias de su ahora novia mientras correspondía lo más profundamente que podía el beso que le daba, el también quería acariciar el cuerpo de Hibari por lo que sus manos comenzaron a pasearse por el cuerpo de este, acaricio la espalda para luego poner sus manos en el pecho de este, acariciando con la palma los botones de su pelinegro novio, Hibari gemía ronco, las manos que tenía en los glúteos de Tsunayoshi llegaron hasta el miembro del castaño comenzando a acariciarlo bajo el agua.
Tsunayoshi: Ahhh~- gimió fuertemente al sentir como era acariciado su miembro, poniendo fin al beso pasional que se daban por aquel gemido, Hibari comenzó de nueva cuenta a besar el cuello y morder de vez en cuando este para dejas leves manchitas rojas en el cuerpo del castaño, así todo mundo sabría que Sawada Tsunayoshi le pertenecía.
Sintió como Tsunayoshi trataba de recuperar el aliento pues los gemidos que daba por la caricia en su miembro le hacía expulsar algo de aire de sus pulmones, sonrío malicioso y detuvo la acción de darle placer de esa forma, Tsunayoshi le miro con reproche y deseo.
Hibari: no deberías enojarte, Tsunayoshi- dijo besando la frente de este- apóyate aquí- levanto al castaño sentándolo en uno de los bordes de la bañera haciendo que este quedara fuera del agua y pudiera ver en todo su esplendor el miembro del castaño que estaba demasiado duro y erecto
Tsunayoshi: Kyoya- dijo avergonzado al ver cómo le miraba el pelinegro, tapo su cara con ambas manos pero de nuevo el placer le envolvió todo su cuerpo haciendo que su espalda hiciera un arco y por poco de no ser que se agarró del borde de la bañera provocara por poco que se cayera de ella, su pelinegro que aun seguía en el agua de la bañera sentado cerca de él, había puesto su miembro en su cavidad comenzando un lento vaivén en el que causo mucho placer (lo cual asusto a Tsunayoshi) en él.
Hibari lamia, succionaba y besaba el miembro de Tsunayoshi dándole un gran placer al castaño que gemía cada vez más rápido, el pelinegro estaba encantado ante las caras que su castaño hacia y como su respiración era un desastre al succionar su miembro, podía ver como levemente temblaba de placer y eso le hacía continuar y a la vez sentir como su miembro, de por sí ya duro, se ponía aún más. Tsunayoshi comenzó a mover sus caderas para sentir más placer y aumentar el vaivén lento que daba, por lo que con una sonrisa se alejó del miembro del castaño.
Hibari: Si quieres que siga y aumente la velocidad tienes que pedírmelo, Tsunayoshi- dijo besando levemente los labios del castaño, este solo se sonrojo y mirando hacia un lado dijo suavemente
Tsunayoshi: por favor sigue... y más rápido
Hibari: no escuche- dijo sonriendo malicioso
Tsunayoshi: por favor Kyoya mas rápido- dijo mirándolo a los ojos, el pelinegro vio el deseo a todo lo que da en esos ojos, viendo también el placer en ellos
Hibari: como desees
Hibari de nueva cuenta engullo el miembro del castaño aumentando el vaivén en este provocando una gran ola del placer al castaño, quien agarro los cabellos azabaches con fuerza al sentir el placer inundarle cada célula de su cuerpo. Pasados unos minutos donde Hibari aumentaba y alentaba el proceso del vaivén en el miembro del castaño, este no pudo más y se corrió en la boca de su novio. Hibari trago toda la semilla de su castaño
Tsunayoshi: ahh.... pe-perdón kyo-kyoya- dijo tratando de normalizar su respiración
Hibari: no importa- dijo besando a Tsunayoshi quien correspondió inmediatamente el beso
Las caricias al cuerpo del castaño volvieron, esta vez Hibari le alzo y lo coloco de nueva cuenta en el agua pero sentándolo en el, el castaño se sorprendió al sentir algo rozar en sus glúteos.
Tsunayoshi: Kyoya ahh~- dijo cuando este comenzó a moverse restregando su miembro en los glúteos del pequeño castaño
Hibari: ngh... quiero hacerte completamente mío Tsunayoshi- dijo en su oído
Tsunayoshi: entonces hazlo- dijo el castaño restregándose aún más sobre el miembro erecto de su novio
Hibari le levanto y lo puso frente a él (estaban ambos de espaldas es decir la espalda de Tsunayoshi en el pecho de Hibari y este recargado en la bañera) le beso de nuevo y comenzó a llevar una de sus manos a la entrada del pequeño castaño, entre el beso metió una de los dedos en el interior de Tsunayoshi el cual se sintió incomodo ante ese movimiento, comenzó a meter y sacarlo hasta que vio que Tsunayoshi se relajaba y metió dos más en la entrada de Tsunayoshi pues no podía aguantar más, quería estar dentro de él.
Tsunayoshi: Aahh!!- grito de dolor interrumpiendo el beso que aún se daban- duele- dijo cerrando los ojos y apretando su entrada por el dolor que le causaba
Hibari: no hagas eso o te dolerá mas, relájate- dijo besando el cuello de este
Entre caricias en sus botones rosas que le proporcionaba la boca y la otra mano de Hibari y también en otras partes de su cuerpo comenzó a relajarse provocando que los dedos de Hibari entraran y salieran como si nada en su entradita, ya estaba lo suficientemente dilatada y el placer era el dominante, acomodo las piernas de Tsunayoshi las cuales paso por sus caderas y fue colocando su miembro con cuidado en la entrada del más pequeño.
Hibari: puede que duela al principio pero trata de relajarte, recuerda que así dolerá menos- dijo con cariño comenzando a besar de nueva cuenta el cuello de este para distraerlo
Tsunayoshi asintió y se concentró más en las caricias brindadas por su novio, de pronto sus ojos se abrieron de sorpresa y dolor, Hibari había entrado en el de una sola estocada, el grito de dolor salió de su boca y sintió como lágrimas de dolor salían de sus ojos.
Tsunayoshi: Sal!!!- dijo medio suplicando, el dolor era intenso- por favor sal, duele... duele mucho Kyoya, sal!!- dijo comenzando a manotear en el pecho de Hibari, este trataba de que sus caricias hicieran olvidar el dolor de su entrada
Hibari: Tranquilízate Tsunayoshi- dijo besando su cuello- pasara pronto
Tsunayoshi: pero duele- dijo mientras más lagrimas salían de los ojos del castaño- aún más que los golpees de Reborn- Hibari rio levemente y trato de acomodarse pero las manos de Tsunayoshi se aferraron a su hombros- No te muevas!!
Hibari: lo lamento- dijo realmente arrepentido, vio a su castaño sufrir y eso no le gustaba sabía que era la primera vez de él y por eso el gran dolor que sentía ahora pero pronto pasaría- no me moveré hasta que estés listo- dijo besando sus cachetes y quitando con su mano las lágrimas que aun caían de sus ojos- lo menos que quiero es hacerte daño- dijo mirándolo, Tsunayoshi se impresiono por aquellas palabras y abrazo cariñosamente a Hibari
Después de unos minutos abrazados y en la misma posición, Tsunayoshi comenzó a mover sus caderas dándole autorización para que Hibari comenzara a moverse, este sintiendo la asfixiante y placentera entrada de su novio sobre su miembro, comenzó a moverse lentamente en ella, haciéndose paso cada vez más adentro de Tsunayoshi, las penetraciones eran lentas pero no por eso menos placenteras, Tsunayoshi comenzaba de nueva cuenta a suspirar y gemir ante cada penetración que daba su novio, sus desesperación aumento al ver que el pelinegro no comenzaba a moverse cada vez más rápido.
Tsunayoshi: mas rápido... quiero sentirte más, Kyoya- dijo moviendo sus caderas, levantándose y sentándose de nuevo sobre el miembro de su pelinegro el cual le miro impresionado por la acción- ahh~
Hibari aumento el ritmo de las penetraciones haciéndolas cada vez más rápidas, el miembro de Tsunayoshi comenzaba a estar más erecto de nueva cuenta y quería ser de nuevo atendido por Hibari, pero este daba cada vez más fuerte sus penetraciones abriéndose paso por la entrada de Tsunayoshi y cada vez sintiendo como llegaba más profundo, hasta que...
Tsunayoshi: AAAHHH~- gimió su pequeño castaño tan fuerte que casi provoca que se corra, miro a Tsunayoshi que seguía con su espasmo de placer, al parecer había encontrado el punto erógeno de su pequeño y tierno herbívoro
Hibari: con que es aquí- dijo dando de nueva cuenta en ese lugar
Tsunayoshi: Ahhh~... ahí.. ahh~... dale más ahí...ngh~...Kyo... ahhh~...ya- dijo entre gemidos el castaño
El pelinegro fue dando en el mismo lugar una y otra vez provocando que el castaño se arqueara y tuviera más espasmos de placer, pronto llegarían al final ambos, lo sentían por lo que Hibari llevo sus manos hacia el miembro del castaño que se escondía bajo el agua y comenzó a acariciarlo de arriba a abajo rápidamente. Tsunayoshi gemía como poseso ante las caricias y las penetraciones que le daba el pelinegro, se sentía realmente bien y el placer poco a poco se iba acumulando en su bajo vientre, sintiendo que pronto llegaría a su final.
Tsunayoshi: Kyoya... ahhh~... ya... me voy ahh~- dijo mirando al pelinegro que gemía roncamente al sentir como las paredes internas de Tsunayoshi cada vez se hacían más estrechas sobre su miembro
Hibari: Yo tambien ahh- gimio roncamente, este aumento el vaiven y las penetraciones haciendo que Tsunayoshi gimiera fuertemente
Tsunayoshi: Aaaaahhhhh~- gimió mientras soltaba su semilla
Hibari: ngh ahh~- gimió igualmente corriéndose al sentir como al llegar al orgasmo Tsunayoshi contraía sus paredes internas apretando deliciosamente su miembro provocando también su orgasmo y se corriera dentro del castaño
Los dos respiraban agitadamente aun con espasmos de placer sobre su cuerpo al culminar con aquel acto, los ojos de Tsunayoshi se fueron haciendo pesados, recargo su cabeza en el pecho del pelinegro quien lo abrazo aun cuando se encontraba dentro de él.
Tsunayoshi: mentí- dijo sonriendo levemente en el pecho de este sintiendo la calidez de la piel del pelinegro
Hibari: que quieres decir?- dijo acariciando las hebras castañas aun sin querer salir de el
Tsunayoshi: no te quiero- dijo levemente, Hibari se detuvo ante las caricias que daba a su pelo- Yo realmente Te amo Kyoya- dijo levantando la mirada y sonriendo dulcemente, el corazón del pelinegro volvió a latir
Hibari: es peligroso que hagas eso- dijo en reproche para luego sonreír- Te amo, Tsunayoshi- dijo atrayéndolo hacia él y besarlo dulcemente
El beso fue tierno y meloso, proyectando el amor que se tenían ambos, Tsunayoshi volvió a recostarse en el pecho de su novio y sus ojos comenzaron a hacerse de nuevo pesados
Hibari: deberíamos salir de la bañera, nos hará daño y no quiero que enfermes- dijo suavemente levantando a Tsunayoshi saliendo al fin y con cuidado de su interior
Tsunayoshi: Hai- dijo bostezando
Hibari agarro las toallas y seco a Tsunayoshi y a él mismo, rápidamente coloco otra toalla en la cintura del castaño y también en la suya y con otra seco el cabello castaño y el mismo propio, levanto en brazos a Tsunayoshi quien rápidamente quedo en brazos de Morfeo al acurrucarse en brazos de su pelinegro. Hibari le llevo a su recamara y le puso una pijama que le quedaba chica, aun así a Tsunayoshi le quedo grande aunque se le veía realmente linda y le acostó en su cama arropándolo con las sabanas. Antes de acostarse a lado de su amado agarro su celular y mando un mensaje.
Para: Bebe Carnívoro
De: Hibari Kyoya
Asunto: Sawada Tsunayoshi
Tsunayoshi dormirá conmigo, Gracias por todo... esta será la única vez que te agradeceré por algo bebe, mañana lo tendrás de nuevo en casa como a las 12 del día sin falta. Buenas noches
atte: Hibari
Le dio enviar y no espero que le llegara contestación, se adentró entre las sabanas que tapaban a Tsunayoshi y se colocó a lado de su tierno conejito abrazándolo y atrayéndolo hacia él, este rápidamente se acurruco en el pecho del pelinegro con una sonrisa amorosa y entre sueños soltó.
Tsunayoshi: Te amo, Kyoya- dijo aun dormido
Hibari sonrío y beso la frente del castaño, sin duda no dejaría que nadie le quitara a ese castaño que tanto amaba y pobre de aquel que intentara quitárselo o hacerle daño, porque sin duda le mataría no sin antes darle una buena tortura muy al estilo Hibari Kyoya.
Hibari: Te amo, Tsunayoshi- beso de nuevo la frente y se dejó llevar como el castaño por los brazos de Morfeo.
Fin
OMAKE
En la casa de los Sawada
Reborn estaba en la habitación del castaño en su hamaca cuando le llego un mensaje a su celular, sabía quién sería pues ya se sospechaba que pasaría algo así. Abrió el mensaje
Para: Bebe Carnívoro
De: Hibari Kyoya
Asunto: Sawada Tsunayoshi
Tsunayoshi dormirá conmigo, Gracias por todo... esta será la única vez que te agradeceré por algo bebe, mañana lo tendrás de nuevo en casa como a las 12 del día sin falta. Buenas noches
atte: Hibari
Sonrió para el mismo y guardo su celular, sabía que no era requerido una contestación por lo que decidió dormir de nuevo
Reborn: Hn al parecer Colonello me debe dinero- dijo sonriendo- el ganador fue Hibari, no Mukuro
Y después de eso volvió a dormirse, planeando en su mente maléficos planes para avergonzar mañana a Tsunayoshi haciéndole recordar el día que tuvo y que paso en el departamento de Hibari, Oh si... ahora tendría más cosas con las cuales podría avergonzar a su lindo pupilo.