Eunhyuk, su padre, su madre y su hermano ya estaban de vuelta en la casa. Todos estaban angustiados, pensando en donde carajos se había metido DongHae, claro, KyuHyun aún estaba enojado, y no le deseaba mal, pero pensó que sería lo mejor no ver su estúpida cara de pez degollado por un buen rato.
La madre de Hyuk se sentía mal por no poder haberlo detenido y estaba muy preocupada, y para qué hablar del padre de Hyuk, quien mientras demostraba estar tranquilo sentado en el sillón del living, viendo tele, estaba pegado al teléfono, alerta, con la mente en un pensamiento fijo ‘’Que llegue a salvo’’… Si bien ellos no eran sus padres biológicos o parientes de sangre, se preocupaban igual que si lo fueran, más ahora… Más ahora que DongHae pensaba que estaba solo.
Hyuk quería estar con Hae, quería abrazarlo y decirle que no estaba solo, quería ser su consuelo, quería apoyarlo y no entendía por qué su novio, porque era su novio, estaba comportándose así. Tratándolo así, hablándole con palabras crueles, explotando por cualquier cosa que le dijera, huyendo, Hae no era de las personas que huían… Era como si fuera otra persona… Pero, aunque fuera otra persona, él lo seguiría queriendo, no importaba qué, él lo seguiría queriendo. Miró el peluche que había hecho, por el que había invertido muchas horas y por el que había terminado con los dedos heridos y adoloridos ¿pero importaba eso? Claro que no, porque era para Hae y para Hae cualquier cosa era demasiado poco. Tomó el peluche y volvió a tumbarse en su cama. Se estaba haciendo tarde y su chico aún no volvía, había muchos posibles lugares donde él podría estar… Alzó el peluche sobre su cabeza y lo miró, esperando que de pronto el animalito viviera y le revelara el paradero de su dueño.
— ¿dónde estás? — preguntó en un susurro. Quería pensar que estaba en algún lugar a pensar que había hecho una estupidez. Sí, al mirar por la ventana se dio cuenta de lo tarde que era. Su ventana daba vista a la casa de Hae, a veces se hablaban a gritos desde sus ventanas… Y recordando eso lo vio todo claro. Ya sabía dónde estaba Hae.
Salió de su habitación y corriendo buscó a su mamá.
—mamá, las llaves de la casa de Hae, ¿dónde están? — preguntó apurado. Su progenitora apenas pronunció las palabras, diciéndole que estaban colgadas junto a las demás llaves, en la entrada, y Hyuk corrió. Miró y un lugar estaba vacío— ¡Ya sé dónde está Hae! —
Corrió a la casa vecina, como esperaba pudo entrar sin problemas. Buscó en la habitación de Hae pero estaba vacía, buscó en el baño pero también estaba vacío, no estaba del todo convencido en buscar en el cuarto de los padres de Hae, no sabía cómo se iba a sentir, después de todo él quería mucho a esas dos personas, eran como sus propios padres, y encontrarla vacía, sin esas personas que lo trataban tan bien, aquellos que eran familiares de su Fishy… Seguramente dolería.
DongHae había corrido tanto, y tan rápido luego de huir de las palabras de la madre de Hyuk que no se había dado cuenta, pero llegó hasta su propia casa, sus pies lo llevaron hasta allá, era su hogar, era el lugar donde podía refugiarse, era su lugar. Necesitaba las llaves, llaves que estaban en la casa de la familia de Hyuk, así que no dudó en entrar, aprovechando que nadie había llegado aún, sacó lo que necesitaba y volvió a ir hasta la casa vecina, hasta su casa.
No sabía exactamente cuántas horas habían pasado, pero sabía que eran muchas, porque la luz del sol ya no iluminaba ningún rincón del cuarto… Había estado recostado todo ese tiempo en la cama de sus padres, llorando a mares, tratando de sacar todo lo que llevaba dentro, terminando por recordar completamente todo de aquel accidente, martirizándose y… Sin notarlo, sus pensamientos gritaban ‘’Quiero un abrazo’’, ‘’ ¿De quién?’’ Se preguntó, y su conciencia le respondió casi de inmediato ‘’Lee HyukJae, EunHyuk… Tu Hyukkie. Como quieras decirle’’… De pronto, un estruendoso sonido lo sacó de sus pensamientos y más íntimos deseos… La puerta de la habitación de sus padres había sido abierta, así, de pronto… Y al dirigir su mirada hasta allá, le costó reconocer aquel rostro, ya que sus ojos estaban demasiado hinchados, producto de horas de llanto. Era EunHyuk… En serio no entendía como funcionó esa probabilidad de que solo al estar pensando en esa persona, esta apareciese. Bueno, con su EunHyuk, todo era posible.
El chico, su chico se aproximó hasta donde se encontraba tumbado DongHae y se lanzó temerosamente sobre este.
—Hae…Yo… Estaba preocupado… Y… No…No me odies, por favor…—Murmuró el monito acurrucándose y abrazando a su novio.
—H-Hyuk…Yo…—Titubeó Hae, impresionado por todo eso. —No te odio, EunHyuk, no seas tonto…—Murmuró, correspondiendo poco a poco al abrazo, y de pronto EunHyuk pudo sentir que el Hae al cual él estaba acostumbrado, se había dejado ver.
— ¿E-enserio? —Preguntó Hyuk, esta vez mirándolo a los ojos, debía admitir que había ido hasta aquel lugar, asumiendo cualquier consecuencia, como que DongHae lo rechazara, por ejemplo.
—En serio…—Murmuró nuevamente, sintiéndose extraño al mirar a los ojos de Hyuk luego de tanto tiempo. —No… No puedo odiarte… Además, tú no tienes… Culpa, la culpa de todo… La tengo yo —Sentenció finalmente con un tono neutro… Hyuk no quiso decir nada más, ya que pensó que sería inútil rebatirle, Hae era demasiado testarudo, su Hae… Solo se limitó a abrazarlo con firmeza, tratando de transmitirle todo el amor que tenía hacia este, y Hae… Él solo se dejó amar, ya que él se sentía vacío, no se sentía en condiciones para entregar nada.
Hyuk, luego de un rato, tomó desde el mentón a HaeHae y luego de mirarlo por un rato, lo besó… Hace tanto que no probaba esos labios que lo hacían estremecer… Esos labios que tanto le gustaban… Hae se sintió extraño al principio, había estado tanto a la defensiva con Hyuk los últimos días, que por un momento, sintió que tuvo que retener el instinto de alejarlo, correspondiendo así a aquel beso, y abrazándolo aún con más fuerza, demostrando lo mucho que necesitaba ese gesto, lo mucho que le había hecho falta, aunque claro, Hae no lo admitía.
—No quiero volver a tu casa, Hyuk… No hoy… Quiero… Quiero pasar una última noche aquí…—Dijo DongHae, sintiéndose vulnerable, pero bien… Estaba con su novio, pero… Tenía una sensación extraña. Hyuk por otro lado, solo asintió, pero claro que estaba de acuerdo con lo que quería su chico, y lo apoyaría, lo acompañaría.
Se quedaron ahí, abrazados, toda la noche, hasta el día siguiente. Los días transcurrían y pese que el EunHae/HaeHyuk había tenido una especie de reconciliación, las cosas seguían tensas… Hae, se levantaba muy tarde, no estaba yendo al colegio además de que casi no comía, era un zombie o al menos así comenzó a decirle KyuHyun, con el que por cierto hablaba muy poco luego de lo del funeral de sus padres.
DongHae aún estaba sumergido en la tristeza que le había provocado aquella perdida tan importante, tan dolorosa. EunHyuk se preocupaba demasiado, ya que Hae parecía estar en otro mundo… Sí, seguían siendo novios, y seguían queriéndose, pero… DongHae se sentía peor cada día… Como si algo dentro de él estuviera a punto de romperse.
DongHae se daba cuenta de lo preocupado que estaba Hyuk, de lo mucho que se esmeraba para hacer que DongHae estuviera cómodo, bien… Que nada le faltara.
Habían pasado alrededor de dos meses después de la muerte de los padres de su pececito… La pena aún estaba en el ambiente, aunque claro, la familia de Hyuk trataba de no hacerlo muy notorio, querían subir el ánimo de HaeHae, aunque era prácticamente imposible, y era entendible también.
Era un día radiante, hacía algo de calor, pero había una agradable y fría brisa, una muy refrescante. Hyuk, como todas las mañanas, antes de partir a la escuela, llevó el desayuno a la cama a Hae. Cuando entró a la habitación de este, con la bandeja en la mano, lo miró, y aquel estaba de pie, mirando hacia afuera… La ventana de la habitación que Hyuk compartía con DongHae daba una vista muy buena de la casa vecina, de la casa que a la que antes DongHae le decía hogar. Se veía perdido, hipnotizado. Hyuk hizo una mueca, y luego dejar ver un puchero.
—Hae… Te traje el desayuno…—Murmuró, pero como siempre… Hae solo asintió, y no respondió. A veces se preguntaba si su novio en las noches estaba durmiendo realmente bien, ya que lo dudaba, sus ojeras le decían que apenas y dormía 3 horas. —Come… Me iré a la escuela… —Suspiró, dejó la bandeja sobre la mesita y se dio media vuelta. — Ni siquiera me estas escuchando Hae…—Murmuró un triste EunHyuk y para luego marcharse.
Hae escuchaba todo, se daba cuenta de muchas más cosas, sentía que la muerte de sus padres le había entregado otra visión de la vida, le había cambiado la forma de ver, de percibir y de sentir las cosas. Era incluso más detallista. DongHae, sabía que su novio no la estaba pasando bien, sabía que sus estados de ánimos afectaban directamente a Hyuk, y a toda su familia… Estaba cansado de ser una carga.
DongHae, desde un poco tiempo después del funeral de sus padres, había estado comunicándose constantemente con un familiar de su madre, su tío. Él estaba en Estados Unidos, y por esa razón no había asistido al funeral… Aquel tío, se había sentido muy mal, demasiado por no estar allí… Se llamaba Park YooChun, y era 15 años mayor que DongHae. Hablaba día por medio con él, era muy amable, divertido… Y le consolaba saber que algún familiar se preocupara. Recordaba muy poco de aquel pariente, pero lo poco que recordaba, era lindo. Recordaban juntos cosas como cuando su tío iba a visitar a su hermana, la madre de Hae, y este traía un montón de caramelos y dulces de todos los tamaños… Siempre fue tan amable como lo era su madre. DongHae se sentía bien cada vez que hablaba con él. Ese día, luego de que Hyuk se fuera murmurando aquello, aquello que DongHae escuchó perfectamente, su tío lo llamó, colocó el alta voz y comenzó a hablar… Hablaron durante un rato, hasta que finalmente aquel se animó a preguntar algo bastante importante:
—HaeHae… Bueno, es hora de cortar, pero… Antes de hacerlo quiero preguntarte algo y quiero que te lo pienses muy bien antes de darme una respuesta…
— ¿Ah?...Vale tío, solo suelta…-Dijo DongHae, algo curioso.
— ¿Quisieras venirte a vivir conmigo a Estados Unidos?... Es decir, no te lo pedí antes porque… A decir verdad, tenía que arreglar ciertos asuntos, pero… Como ya está todo listo, me gustaría que estuviéramos más cerca… —Dijo aquel con un tono bastante animado, pero DongHae quedó atónito, sin palabras… ¿ Debía pensarlo?... Se limitó a suspirar.
—Mañana te aviso… y hablamos ¿Si?... Pero, me parece adecuado que hablemos también con las personas que están a mi cargo… La madre de Hyuk ha sido muy buena conmigo, y pienso que no sería justo tomar una decisión sin antes informarle de todo esto… y —Hae se calló al sentir como una presencia lo acechaba a sus espaldas, él estaba mirando por la ventana mientras hablaba así que no se percataba de nada. Se volteó y se encontró con KyuHyun… ¿Había escuchado todo?...¿Qué hacía él a esas horas en la casa… Se suponía que a esa hora del día DongHae siempre se quedaba solo… Se suponía.
—K-KyuHyun…—Titubeó DongHae, se había asustado al verlo así, ahí… Con esa expresión tan… Fría. —Te llamo luego, tío… Me pensaré lo que hablamos…—Dijo apresurado y cortó, no sabía porque, pero KyuHyun parecía enojado. — ¿Qué haces aquí tan temprano? —Preguntó tratando de sacarle información.
—Nada —Dijo de manera seca. — ¿Por qué no te vas? —Preguntó casi de inmediato, y Hae pudo ver como este apretaba los puños… Y como su mandíbula se tensaba un poco. —¿Por qué tienes que pensarlo?... Solo hazlo, solo vete…—Fue lo último que dijo el menor, luego se volteó y se fue hasta su habitación, dejando allí a DongHae, queriendo preguntarle por qué había dicho aquello, ya que… Pese a que no le había dado tiempo de responderle o demostrar lo que había sentido con sus palabras, Hae… Hae, se sintió terrible… ¿Desde cuándo con su mejor amigo se trataban así?... Fue frío, malo… KyuHyun…
El menor había estado pensando mucho sobre lo arrebatado que había sido el día del funeral de los padres de su mejor amigo, novio de su hermano y finalmente cuñado. (AmiCu: Una combinación entre amigo y cuñado)… En fin, quería arreglar las cosas con DongHae, era su mejor amigo después de todo… Pero, llegar y encontrarse con aquella conversación, aquellas palabras… KyuHyun no quería decir lo que le había dicho a su amigo, no quería que se fuera, pero… Le dio mucha rabia, ya que todos estaban esforzándose por hacer feliz a DongHae, por verlo sonreír sinceramente otra vez… Además… Estaba enojado, había escapado de sus clases para ir a buscar la foto, si incluso había gastado dinero para poder encargarla, ¿y así le pagaba DongHae? ¿Pensando en irse? No podía dejar a EunHyuk solo, sabía que para su hermano mayor DongHae era muy importante, que se destruiría si se quedaba sin él. Sacó el paquetito de su mochila, si incluso lo había envuelto en papel de regalo, invirtió precioso dinero que podría haber sido destinado a sus juegos, pero no, había puesto a su mejor amigo sobre todo. Como cuando le regaló su juego preferido para el cumpleaños; estaba siendo demasiado amable con ese Fishy desconsiderado.
Se quedó encerrado en su habitación, no quería ver a ese tonto pez, guardó la foto enmarcada en su mesita de noche y decidió no sacarla nunca de allí, DongHae no se la merecía.
Sí, tenía un poco de vergüenza pero era lo que quería. Fue hasta la habitación que antes compartía con su hermano pero que ahora compartía con Hae y se encontró al menor allí, como esperaba, porque la habitación era una especie de refugio para su Fishy, con suerte salía al baño.
— ¡DongHae! ¡DongHae! ¡DongHae! — llegó gritando divertido, tiró su mochila por ahí y abrazó a su novio por la espalda, ya que este para variar estaba mirando por la ventana de la habitación… Este se volteó y le sonrió sutilmente, para luego apartarlo y mirarlo a los ojos.
— ¿Qué pasó?... —Preguntó tratando de que Hyuk se calmara.
—¡YO!, ¡YO!... ¡¡CONSEGUÍ ALGO MUUUUUY BOOONITO!! —Dijo un hiperventilado monito, a lo que Hae solo respondió con un gesto con los ojos y asintió para que este prosiguiera. Hyuk se sentó sobre la cama y arrastró a Hae para que hiciera lo mismo. —Yo…—Dijo ya más calmado pero aun sonriendo como un completo idiota… Un idiota enamorado. — Bueno… Hoy, ShinDong y KiBum… Pasamos por una tienda, y había una maquinita que da de esas cositas que traen cositas adentro… ¡Y, Y, Y, Y, Y! —Decía, mientras que Hae, confundido, solo asentía… Preguntándose si su novio estaba bajo la posesión de algún alucinógeno…— Y… ¡Ay!... —Respiró profundo y se calmó—Saqué una de esas cositas que traen cositas adentro… y ¿Quieres saber qué traía dentro?... —Preguntó con un tono de suspenso, pero estúpidamente divertido. Hae alzó sus hombros y asintió.
Hyuk, sacó de su bolsillo dos anillos de metal color negro
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Tomó uno de estos y lo puso en el dedo de su novio, el cual abrió los ojos de inmediato.
—H-hyuk.. —Dijo Hae algo impresionado, mientras que Hyuk sonreía y se ponía el suyo. Tomó la mano de su novio, y la estiró frente a sus cuerpos, junto a la suya.
—Mira, mira… ¡Son iguales!... ¡Son bonitos! Y son nuestros…—Presumió muy feliz, pero de pronto entró la mamá de Hyuk a la habitación, y DongHae ocultó de inmediato su mano, al igual que Hyuk… Ella solo alzó una ceja y se cruzó de brazos. Hae se puso algo nervioso… Quizás la madre de Hyuk comenzaba a sospechar… La sola idea lo hacía estremecerse por completo…
—O-omma…—Murmuró Hyuk algo sonrojado, y desviando luego su rostro hacía otro lado para tratar de disimular.
—Hyuk… ¿Podrías ir a la cocina un momento?... Hay pastel, puedes comer un poco… Yo tengo algo que conversar con HaeHae… Ah, por cierto ¿Tú tienes idea de porque KyuHyun llegó a casa tan temprano?... Esta tarde cuando volví del supermercado, él estaba encerrado en su habitación, y no quiso decirme nada… Ahora está castigado… Porque sospecho lo más obvio, este niño se vino temprano para jugar videojuegos… Aish… Ya, ve… El pastel es todo tuyo, pero no olvides dejarle a DongHae, a tu padre, a KyuHyunnie… Ah… Y a mí también déjame un poquito…—Hyuk se puso de pie y antes de salir la quedó mirando mientras movía la cabeza.
— ¿Y dices ser mi madre, mujer?... —La madre asintió, sin darle importancia a sus palabras— Vale… Me voy… Ah, y no sé nada sobre porque Kyu se vino antes, pero supongo que tienes razón… Culpa de los videojuegos…—Dijo por último y luego se fue, dejando cerrado al salir de la habitación.
Hae estaba intrigado… ¿Qué quería preguntarle la madre de Hyuk?
La madre de Hyukkie se sentó junto a él y suspiró.
—Me llamó tu tío, YooChun… —Dijo algo desanimada, pero tratando de mostrar compresión. Hae se estremeció, ya que sabía la razón de esa llamada. —Me dijo… Me dijo que te había propuesto irte a Estados Unidos, a vivir con él… Y… Bueno, quería decirte que… No importa la decisión que tomes, esta casa… Esta familia, siempre va a ser tuya…
DongHae se quedó en silencio, mientras veía como los ojos cristalinos de la señora frente a él lo miraban… Luego de unos segundos, asintió.
—Uhm… —Dijo con un ánimo algo bajo.
—DongHae… No te sientas mal…—Murmuró la madre de Hyuk. —Solo quiero saber… ¿Qué harás?... —Preguntó aquella, y luego DongHae disimuladamente vio el anillo que tenía en su dedo, el anillo que minutos antes le había pasado Hyuk.
—Yo… Yo…Me iré…—Murmuró cabizbajo, luego suspiró, pero no contaba con que Hyuk había vuelto de la cocina, con un trozo de pastel que quería compartir con su novio…
— ¿Q-Qué es todo eso de que te irás, Hae?... —Preguntó el mayor, y Hae se estremeció al oír su voz, anunciando que él había escuchado todo. La madre por otro lado, suspiró y asintió, no dijo nada y se puso de pie, retirándose del cuarto, ya que sabía que ellos debían hablar. — Vamos DongHae… ¡Dime!... — Dijo el novio de Hae, quien se veía descompuesto, y DongHae no sabía qué o cómo responder… Mordió su labio, se puso de pie y suspiró mientras EunHyuk parecía al borde de las lágrimas, aun sosteniendo aquel platillo lleno de pastel, que traía dos cucharitas enterradas.
—H-HyukJae…—Murmuró Hae, desviando su mirada…Estaba nervioso.
—¿HyukJae?...¡¿HYUK JAE?!... ¡¿Desde cuándo me dices ‘’HYUKJAE’’? —Preguntó al borde de la histeria el mayor, tirando el pastel al piso.
—Ese es tu nombre…—Contestó Hae tratando de parecer tranquilo, miró el piso, el pastel desarmado y mordió su labio, se parecía a él. La decisión que había tomado era por su propio bien, y por el bien de todos… Estaba aburrido de ser una estúpida y molesta carga. A Hyuk Jae le tiritó un poco el labio al oír tal respuesta, y luego sonrió con sorna, pero demostraba dolor en su expresión, sus ojos eran más cristalinos.
—¿Si?... Sabes a lo que me refiero, Lee DongHae. —Dijo un enojado monito.
—Hyuk…Yo… Pensaba decirte, pero…—Murmuró el pez, pero sabía que no había mucho que decir. — Me iré pasado mañana… Hablé con mi tío, no me dio fecha… Pero, esa es la fecha que… que yo elegí…—Murmuró.
—¿Qué tu elegiste?... ¡¿QUÉ TÚ ELEGISTE?!... —El tono que Hyuk estaba usando era todo menos discreto.
—Hyuk… Cálmate. Ya me harté… Me harté de estar aquí… ¿No entiendes?... Vivo aquí, junto a la que antes solía ser mi casa y de mis padres… —Dijo DongHae, y Hyuk pudo sentir como un golpe imaginario atravesaba su estómago y lo dejaba sin respirar… Hae tenía razón, y Hyuk estaba siendo un tonto al nunca haber pensado en aquello… Agachó su mirada, apretó con aún más fuerzas sus puños y comenzó a llorar.
—H-Hae… Mi H-Hae…Yo… No…—Por más que trataba de decir algo coherente, le era difícil, y sus lágrimas de resbalaban por sus pálidas mejillas. Hae trató de acercarse, pero este le rechazó. —Vale… Vale… Yo…Y-yo... —Trató de decir otra vez, pero en esta ocasión, Hae, a pesar del rechazo que estaba teniendo por parte de su novio, lo abrazó a la fuerza, y este trató de zafarse en un principio, lo golpeaba, y parecía descontrolado… pero… Pero finalmente cedió y comenzó a llorar, apoyando su frente en el pecho se su Fishy, empapando la playera de este con lágrimas, sintiendo que comenzaba a secarse por dentro, y que este era solo el principio del inmenso dolor que significaba tener a Hae lejos.
Hae se sentía algo mal, pero sabía que hacía lo correcto, al menos eso pensaba él, no podía seguir siendo una carga para Hyuk… Cuando estuviera mejor, cuando lograra sanar o adaptarse a la perdida que tuvo, quizás… Allí, en ese entonces, podría pensar en volver, ya que estaba seguro que su Hyuk lo esperaría, así como él lo esperaría a él… Hyuk era su primer amor, además… Ellos estaban destinados a estar juntos.
Hae partiría el lunes a primera hora, y… Durante los próximos dos días que faltaban para eso, Hyuk trataba de no demostrar tristeza, pero se le era imposible.
Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. DongHae había tenido las mismas pesadillas que lo despertaban en las noches… Gritaba, sudaba y se asustaba. Hyuk como siempre, trataba de consolarlo, pero este lo apartaba y solo permanecía en silencio hasta que volvía a dormirse.
Estaban en el aeropuerto, y Eunhyuk no podía creer que estaba a punto de dejar ir a… a la persona que más amaba en el mundo.
La madre de Hyuk no paraba de llorar, EunHyuk parecía estar reteniendo las lágrimas, KyuHyun parecía serio, y por otro lado el padre de EunHyuk consolaba a su esposa… Él también parecía triste… y DongHae se sentía extraño… Sentía ganas de vomitar mil palabras y correr lejos, aunque eso de correr lejos estaba a punto de cumplirlo. Una voz en el alta voz, anunció que el avión de DongHae estaba próximo a salir, así que debía irse ya a la zona de abordaje… Tomó una gran bocanada de aire, les dio un gran abrazo a los padres de Hyuk, miró a Kyu… Por un largo rato, ambos parecían tener una guerra de miradas, hasta que DongHae solo optó por sonreír, y abrazarlo de todos modos, aunque el menor no hubiera respondido aquel abrazo.
—toma, es tuya— le dijo el menor, sin dirigirle la mirada y con un tono bastante duro. Hae miró que KyuHyun le extendía un paquete envuelto en papel de regalo, parecía una caja…o una foto, algo así. Hae la tomó y murmuró unas inaudibles gracias.
KyuHyun, pese a toda su inexpresividad, se sentía terrible, mal… Quería gritarle a Hae lo idiota que estaba siendo al tomar esa decisión, que los dejaría… Que dejaría a su novio, a su mejor a migo y a todos los que lo querían…
Hae finalmente se alejó, ahora debía despedirse de Hyuk… Y eso era lo más difícil, ya que debía decirle algo muy importante, algo que no podía llevarse consigo.
—Hyuk… Yo…—Dijo Hae, pero de pronto Hyuk lo interrumpió.
—HaeHae… Espero tengas una bonita estadía en Estados Unidos… Y…Y... —Hae se puso algo más serio, clavó su mirada en la ajena y suspiró.
—Hyuk… Tengo que decirte algo y no quiero que me interrumpas…—Murmuró Hae, mientras ambos se apartaban de Kyu y los padres de Hyuk.
Hyuk, no tenía ni la menor idea de lo que iba a decirle Hae, pero sentía un inexplicable miedo… Una presión en el pecho, era como si sus pulmones se estuvieran bloqueando, se le hacía muy difícil respirar pero también, era como si su subconsciente supiera todo lo que Hae diría o al menos una parte.
—HyukJae… —Una sensación de frío recorrió el cuerpo del nombrado al escuchar su nombre— No sabes lo difícil que se me hace esto, me gustaría poder quedarme, hacer las cosas de otra forma, quedarme con KyuHyun… Con…Contigo, pero no puedo… Por más que lo intente no puedo, es como… Es como si me hubiera roto… Siento haber sido malo contigo, y quiero irme porque no quiero seguir haciéndote daño, a mí también me duele… Voy a ser sincero contigo, al principio, quería echarte la culpa a ti de lo que pasó, el… el peluche. Hyuk… Tú no estuviste ahí, no viste todo lo que yo vi… Si lo hubieras visto te hubieras vuelto loco… Lo triste es que yo sí lo vi, y esas imágenes, por más que trate, no las voy a poder borrar nunca… No sabes cuánto odio sentirme así, vulnerable… No sabes cuánto odio que sientan lástima por mí… Hyuk, yo no soy como tú crees… —Dijo Hae, para luego quedarse en unos eternos segundos de silencio. Hyuk sintió que aunque hubiera querido decir algo, no hubiera podido. Dolía demasiado, las palabras de Hae revoloteaban en su cabeza, y Hyuk trataba de procesar cada una de ellas, y cada vez dolía más. —Hyuk… HyukJae. No puedo odiarte…—Rompió el silencio Hae, y Hyuk quedó expectante. — Pero tampoco puedo amarte… Ya no es lo mismo, así que…—Hyuk se armó de valor, y lo interrumpió antes de que aquel continuara.
—N-no… No te atrevas a decirlo… Hae… Yo te voy a esperar, porque sé que aunque ahora no me puedes amar, yo sé que cuando vuelvas si podrás…—Murmuró Hyuk, quien ya sin darse cuenta estaba llorando.
—EunHyuk, No sé si vuelva… No puedes esperar eternamente por mi… —Replicó DongHae.
—No… ¡No!... DongHae, yo… Te esperaré toda la vida si es necesario… Yo te esperaré hasta que me muera, te esperaré… Y esperaré a que vuelvas a amarme infinito…—Dijo EunHyuk, desesperado.
DongHae solo sonrió, pensó que todo eso demostraba lo noble que era EunHyuk…Tal vez tenía razón, tal vez en un futuro volvería, y volverían a ser lo mismo… Y quizás mejor. Hae se acercó hasta el mayor, besó su mejilla, y le susurró—Adiós Lee HyukJae… Te voy a extrañar…—Luego Hae lo miró una última vez, sonriendo. Dio media vuelta, tomó sus maletas y se marchó. Sí, tenía que admitirlo, quería girarse, quería ver al que dejaba allí, quería abrazarlo, y no soltarlo nunca, pero no podía. Se repetía una y otra vez ‘’Estoy haciendo lo correcto’’. Pero era bien sabido que Hae, nunca tomaba las mejores decisiones.
Cerca de una hora después, dos chicos escuchaban la misma canción… Se estaban alejando uno del otro, pero en el fondo, siempre sería así, aunque lo intentaran… No podrían separarse. Podrían pasar muchas cosas, podrían pasar muchos años pero seguirían volviendo a encontrarse y sus corazones seguirían latiendo fuertes al lado del otro. Las lágrimas de EunHyuk cayeron primero, estaba en su cuarto y KyuHyun lo abrazó, dejando caer algunas lágrimas también, nunca escuchaba esa canción porque siempre había pensado que era demasiado triste y a él le gustaba la música animada y que se pudiese bailar, amaba bailar, pero en ese momento se sentía tan mal, se sentía tan destruido y roto que fue la única canción que se le ocurrió escuchar. No pudo evitar relacionar la canción con su situación y se refugió en los brazos de su hermano menor.
DongHae había estado intentando dormirse cuando, en la reproducción aleatoria de su celular salió aquella canción. Escuchó la letra atentamente y se sintió lo suficientemente triste como para dejar que las lágrimas empaparan su rostro y para colocar que la canción se repitiera una y otra vez.
http://www.youtube.com/watch?v=NXtHC9IJcB0