Capítulo 2: Bittersweet
Dos años después
Un sonido se escuchaba a lo lejos, y sentía que el cuerpo le pesaba. Estiró la mano inconscientemente y trató de extinguir el ruido. —Uhm…— pero tan pronto como el ruido se fue, llegó un monstruo, feo y mucho más ruidoso. KyuHyun.
—¡DES-PI-ER-TA! ¡DESPIERTA! —Gritaba, pero luego eso no fue necesario, sino que el menor se lanzó sobre el somnoliento EunHyuk.
—Déjame…—Murmuró el mayor, mientras que KyuHyun no hacía más que saltar sobre este.
—Que te levantes… ¡Vamos a llegar tarde en el primer día del último año! ¡HYUNG! ¡¡AAAAAAAAY!! Qué bonito… ¡EL ÚLTIMO AÑO! —Canturreaba, mientras que su hermano, moría asfixiado.
—M-MIERDA… ¡K-KYUHYUHN! ¡¡Quítate!! ¡¡Me ahogo!! —Gritó Hyuk— ¡¡MAMÁ!! ¡¡KYUHYUN ME ESTÁ MATANDO!! —Gritó otra vez, esta vez a todo pulmón, pero la madre de estos no apareció ni por si acaso, ya que ella sabía que eso era un comportamiento normal. El hermano mayor se movió descontroladamente, hasta que botó a Kyu de encima, provocando que este se diera un buen golpe contra el piso.
— ¡JA! ¡SOY LIBRE! —Gritó como si acabara de ganar una batalla, y luego volvió a cubrirse con las frazadas. Tenía demasiado sueño.
—¡¡HYUUUUUUUUUUUUUNG!! —Gritó KyuHyun de manera ensordecedora, mientras se ponía de pie. —Ya… Que conste, te vine a despertar… Le voy a decir a tu novio que pase, y te va a encontrar en estas fachas… Llegará en 5 minutos mínimo… y,y,y,y… Si yo fuera él… Termino contigo si te veo así, yo te dije que el pijama de una pieza con colita, orejitas de vaca, con manchitas, no era buena idea… Yo te dije, ¡te loooo dijeeeee! —Habló el menor, y Hyuk de inmediato se levantó, no pasaron ni 30 segundos; era injusto que criticaran su forma de dormir, era invierno y hacía frío. Hyuk corrió al baño, debía ducharse y hacer mil cosas, no sabría si lo lograría.
Como dijo KyuHyun a los 5 minutos después, tocaron el timbre. La mamá de los hermanos, fue a abrir la puerta… Vestía su uniforme muy bien planchado, zapatos perfectamente lustrados, peinado de salón de belleza y una sonrisa de un millón de dólares plasmada en el rostro. El perfecto, popular, inteligente, podría decirse de buen estatus social, novio de su hijo… Choi Siwon.
Aquella madre, desde hace algún tiempo sabía sobre la condición sexual de su hijo mayor. Y cuando presentó a aquel guapo chico como su novio, ella pensó que su hijo se había ganado la lotería. Seguro que en su vida anterior había salvado al mundo… Una… o dos… O tres… Dejémoslo en diez veces… Para merecerse a alguien como Choi Siwon.
—Hola, madre. ¿Está listo EunHyuk?... —Preguntó muy cortésmente el alto chico.
—Ah… Aún no. Pasa, iré a buscarlo… Si gustas puedes esperar en su habitación. —Dijo la mujer, para luego dejarlo pasar, cerrar e ir directo al baño. Mientras que por otro lado, Siwon obedeció la sugerencia, se sentó en la cama y esperó, era la tercera vez que tenía la oportunidad de estar en la habitación de su novio.
Hyuk estaba a punto de terminar su ducha… El agua era tan relajante, que casi había olvidado que estaba retrasado. Todo ese relajo se terminó de un momento a otro.
—¡EUNHYUK! —Gritó la madre guturalmente, mientras golpeaba la puerta.
Todos en esa casa dieron un salto de espanto, no solo EunHyuk, quien por cierto estuvo a punto de matarse de un cabezazo contra la cerámica.
—Ya voy… ¡MAMÁ! ¿POR QUÉ SIEMPRE TIENES QUE SACARME DE LA DUCHA ASÍ? —Preguntó EunHyuk, aun exaltado.
—Porque sí…—Dijo la madre muy calmada, y antes de irse le dio un último golpe a la puerta.
Fue a la pieza de su hijo, en donde se encontraba la visita, y se asomó por la puerta.
—Oh…Siwon, cariño… EunHyukkie ya viene…—Dijo muy tranquila, amorosa y cariñosa.
Mientras que Siwon trataba de mantener la calma; él también se había asustado un poquito.
EunHyuk salió de la ducha, se secó un poco, y se envolvió la toalla en la cadera para luego caminar a su habitación…
Al entrar, estaba tan centrado en su armario, que no se percató de que alguien más estaba en la habitación, alguien que estaba boquiabierto.
—Ahm… ¿Dónde estará mi uniforme?... —Preguntó al aire, no esperaba una respuesta, porque sabía que estaba solo.
—T-tú mamá lo vino a dejar sobre la cama…—Murmuró una voz, que sinceramente EunHyuk no esperaba escuchar aún.
—Ah… Gracias — Dijo como si nada, al estar tan distraído. Luego volteó y se encontró con Siwon, su novio… Mirándolo con la boca abierta y una expresión incrédula.
Eunhyuk quedó paralizado tratando de asimilar la situación. Iba a decir o más bien preguntarle a su novio qué hacía allí, pero… Entró KyuHyun a la habitación, sonriendo de oreja a oreja, trayendo consigo algo que EunHyuk había olvidado en el baño.
—Hyung… ¿Sabes que es malo dejar tu ropa en el baño?... Mamá podría haberlo echado a la lavadora, pero yo sé que a ti te EEEEEEENCANTA usarlo, por eso te lo traje, no me lo agradezcas… Pero es lo que un hermano tiene que hacer… Cuídalo, es bonito, es el pijama de vaquita más sensual que he visto en mi vida… Dijo para luego dejarlo caer sobre la cama de su hermano mayor y comenzar a caminar por el pasillo— ¡Ay!... ¡Cualquiera quisiera tener un hermano tan bueno y bondadoso como yo! —Fue lo último que se le escuchó.
Eunhyuk quedó en shock… Siwon parecía querer reírse, pero estaba aguantando. Hyuk no podía estar más colorado, parecía tomate… ¡Qué vergüenza!
—H-hyuk… Yo… si te gusta tu pijama, a mí también…—Dijo con un tono risueño.
—Si-siwon… yo… —titubeaba—Es de KyuHyun, eso es mentira… Es de él, me está acusando… y —Trataba de justificarse, pero de pronto, se acordó de las fachas en las que andaba. —Ay… ¡SIWON, SAL DE MI HABITACIÓN! —Gritó mientras se cubría el pecho con sus brazos. Y Siwon no tuvo más que obedecer, pero al salir, y cerrar la puerta detrás de él, EunHyuk pudo escuchar fuertes carcajadas… En ese momento el dicho ‘’Trágame Tierra’’ lo entendía a la perfección.
Definitivamente, iba a convencer a sus padres para que corrieran a KyuHyun de la casa. Al entrar al jeep de HeeChul, quiso morir, realmente quiso morir. Ni HeeChul, ni Hong Ki, en todo el camino, dejaron de molestarlo por el bendito pijama de vaca y para qué decir KyuHyun. Hyuk se quedó en silencio, haciendo notar que no estaba presente, como si se hubiera vuelto invisible o algo, aunque era difícil que una persona con la cara tan roja pudiese ser invisible. Hyuk decidió ponerse los audífonos, no tenía ganas de escuchar más burlas… Puso el reproductor en aleatorio y una canción que hace mucho no escuchaba comenzó a reproducirse… De pronto sintió un tirón en su pecho, recordaba haber escuchado muchas veces esa canción al día (Bittersweet).
Y mientras tanto en un lugar no tan lejano, un chico que caminaba hacia su nuevo Instituto, escuchaba la misma canción.
Canción:
Esas dulces palabras tuyas, esas palabras tuyas que me están matando.
Esas palabras son tan amargas como si las masticara, no las digas más.
Esas palabras: Qué no podías odiarme, pero tampoco podías amarme,
Así que al final decidiste irte. Por favor, no las digas más.
Esas palabras tuyas que no pude tragarme
Esas palabras tuyas que me queman
Y son tan punzantes. Esos crueles labios
que bloquearon mis sentimientos y se fueron
son solo cosas que están desvaneciéndose junto a mí y mi frío corazón
Sin tan solo hubiésemos sido nada desde el principio
Esas dulces palabras tuyas, esas palaras tuyas que solían hacerme sonreír.
Esas palabras son tan amargas como si las masticara, no las digas más.
Esas palabras: Qué no podías odiarme, pero tampoco podías amarme,
Pero que podíamos olvidar todo si lo dejábamos fluir. Por favor no las digas más
Esas palabras tuyas que no pude tragarme
Esas palabras tuyas que me queman
Y son tan punzantes. Esos crueles labios
que bloquearon mis sentimientos y se fueron
son solo cosas que están desvaneciéndose junto a mí y mi frío corazón
Sin tan solo hubiésemos sido nada desde el principio
Vuelve a donde solías estar
Muy atrás, esos días en los que aún no me conocías
No volvamos a tener un amor como aquel.
Esas palabras tuyas que no pude tragarme
Esas palabras tuyas que me queman
Y son tan punzantes. Esos crueles labios
que bloquearon mis sentimientos y se fueron
son solo cosas que están desvaneciéndose junto a mí y mi frío corazón
Sin tan solo hubiésemos sido nada desde el principio…
Al llegar al Instituto el rostro de EunHyuk había vuelto a su color natural, que era bastante pálido. Bajaron del jeep, y HeeChul que había estado conduciendo fue el primero en bajar, Hong Ki fue el siguiente, que estaba sentado de copiloto y los tres chicos restantes bajaron también. Como habían llegado casi al inicio de las clases, ya estaba la mayoría del alumnado allí. Había sido así desde primero cuando ellos pasaban, los que eran sus compañeros los admiraban y abrían paso para no molestarlos. Los cinco chicos avanzaban en línea recta por el pasillo principal, SiWon caminaba en el centro, a su derecha HeeChul, acompañado de Hong Ki y a su izquierda EunHyuk con su hermano menor.
Por lo general EunHyuk y sus amigos vivían en su propio mundo, hablando de cosas que solo ellos entendían y no poniendo real atención al resto del alumnado a menos que fuera necesario pero ese día, era inevitable para ellos cinco no escuchar las pláticas del resto por los pasillos, no era por el último partido de la selección ni por alguna medalla que hubiera ganado Siwon en natación, tampoco era por EunHyuk y su excelente baile, ni por el rendimiento excepcional de KyuHyun, no era por alguna sesión de fotos realizada por HeeChul y mucho menos por la maravillosa voz de Hong Ki, todos los murmullos iban hacia el mismo punto: un nuevo estudiante de intercambio. Según lo que EunHyuk había escuchado venía de Estados Unidos, era tremendamente atractivo (comentario que escuchó gracias a unas chicas de 2do), no era demasiado alto pero tenía una bonita espalda, parecía alguien atlético y con un físico bien formado, según todos.
Siwon estaba a punto de entrar a su salón cuando una chica de 2do lo detuvo, el resto de sus amigos se detuvo también.
—Oppa— dijo la menor, tiernamente— ¿sabes algo sobre el niño nuevo? Es que escuché que va en último año y que lo más probable es que lo transfirieran a tu clase—
Siwon la miró enternecido.
—whoa, pequeña, estás mejor informada que yo, el presidente soy yo ¿recuerdas? — dijo, siempre amable y educado.
La chica se sonrojó y rio por lo bajo.
—si sabes algo debes decirme, nos vemos— se despidió la menor con una venia y desapareció por el corredor.
—Me voy a mi salón— Hong Ki era el único de ellos cinco que estaba en una clase diferente. El resto asintió y vio como el chico rubio entraba a un salón junto al de ellos.
Siwon entró, ahora sí, al salón y otra vez, las chicas de la clase, lo bombardearon de preguntas sobre el chico nuevo. Era molesto, sí, pero Siwon era conocido por su educación y gran paciencia, en realidad, nadie sabía de alguna vez en la que el presidente de la clase hubiera tratado con malas palabras a alguien o, si quiera, hubiera puesto una mala cara, mucho menos que hubiera golpeado a alguien. Rumores malos sobre Choi Siwon: no existían.
El timbre ya había dado el inicio de un nuevo año escolar, Choi Siwon estaba sentado junto a su novio en la fila del medio, en una columna que no estaba demasiado atrás ni demasiado al frente. HeeChul y KyuHyun estaban sentados al lado de la ventana, casi al final, solo quedaban dos bancos desocupados detrás de ellos y el resto del salón ocupaba sus asientos de siempre. La profesora aún no llegaba así que seguían escuchándose los murmullos.
EunHyuk estaba platicando con SiWon, que le estaba platicando, aún, del bendito pijama cuando la profesora hizo acto de presencia. Todos se quedaron en silencio y se colocaron de pie para saludar, EunHyuk también tenía curiosidad y en realidad, al niño nuevo lo describían como alguien tan genial que quería que estuviera en su clase. Sería genial que se hicieran amigos y pudiera estar con ellos, sus cualidades iban perfectas para ellos. Al principio la profesora les dio la bienvenida, les dijo que debían ser el mejor curso al igual que siempre y bromeo un poco, era bastante joven así que se sentía muy cómodo con ella. Hasta que llegó el punto que todos querían.
—Chicos, como ya habrán escuchado por ahí, por ahí—dijo la mujer, fingiendo estar enfadada—hay un alumno nuevo con nosotros este año, viene de Estados Unidos— unos pequeños grititos de parte de las chicas se dejaron escuchar. El chico todavía no ponía un pie en el salón y ya tenía un club de fans— y quiero que lo traten bien, que sean amables y que lo hagan sentir como en casa, ¿vale? — todos asintieron — pasa —
Apenas la profesora habló, un chico entró al salón. Llevaba el uniforme con su propio estilo, la camisa la llevaba abierta y con una playera estampada debajo, zapatillas de lona negras, debajo de su vestón, traía un polerón con capucha, capucha que llevaba puesta, cubriéndole la mayoría del rostro. Aunque EunHyuk no podía ver su rostro, parecía alguien atractivo pero sobretodo, intrigante.
—sácate la capucha para que tus compañeros te conozcan— le dijo la profesora. Se podía notar, en la expresión de la mujer al mirar al chico que había algo en él que le molestaba, quizás era la manera inadecuada de llevar el uniforme.
El chico esperó unos segundos antes de llevar sus manos hasta la capucha y quitársela, el mundo de EunHyuk se detuvo cuando vio el rostro del nuevo alumno.
—No, no…no puede ser…no es él, o sea, ni si quiera debería tomarlo como una posibilidad, es imposible que sea él, no es él…no lo es, dijo que no volvería…él lo dijo…—
—preséntate —le pidió la profesora.
El chico miró a todos los alumnos antes de hablar, EunHyuk sentía que el aire comenzaba a escasear, el chico lo miraba a él, fijamente, parecía que le hablaba solo a él.
—Soy Lee DongHae, como ya habrán oído, vengo desde Estados unidos y… Bueno, no hay más que deban saber…. Ah, bueno. Sí, hay algo, hay algo…Volví porque dejé algunos asuntos pendientes…—Dijo el pelinegro, pero… Sí, era él, pero… No parecía él, parecía una persona totalmente manipuladora, usaba un tono frío y expresiones que nunca antes había visto en su rostro… Era él y estaba de vuelta… En serio era él.
Respiraba dificultosamente y no podía apartar la mirada de Hae, no porque no quisiera, realmente no podía…Después de tanto tiempo, de tantas veces que pensó que nunca lo volvería a ver, y ahí estaba, caminando cerca de él, mirándolo como si en realidad no lo hubiera extrañado, era casi una sonrisa la que había en el rostro de Hae, pero no una bonita, era una sonrisa retorcida, una sonrisa que casi daba miedo. Hae se detuvo junto al puesto de Hyuk y aun mirando al frente, se inclinó un poco, quedando a la altura del oído de este.
—Yah… Respira… Hyukkie…—Susurró. Hyuk pensó que podría morir en aquel momento, y aunque él no lo supiera, su rostro comenzaba a ponerse de todos los colores. Al oír aquellas palabras, trató de reaccionar y, volvió a respirar… Y Hae, solo siguió su camino, sentándose al final, junto a la ventana, justo detrás de KyuHyun y HeeChul.
Siwon por otro lado, no había tomado atención a aquello que dijo Hae, solo lo dejó pasar, en ese momento, se había preocupado, porque a su novio parecía comenzar a darle un ataque o algo así.
DongHae se sentía extraño… ¿Verlo después de tanto tiempo y aun sentir cosas?... ¿Quién era ese que estaba sentado a su lado?... ¿Por qué parecían tan cercanos?... Muchas preguntas asaltaban la mente del ‘’chico de intercambio’’. Su idea no era que se encontraran tan pronto pero las cosas habían terminado así, ahora serían compañeros de curso, otra vez. Estaba KyuHyun también…Los tres serían compañeros, como si nada hubiera pasado…las cosas estaban como las había dejado. A excepción de algunos pequeños detalles, ahora tenían un par de años más y probablemente él no había sido el único en cambiar, y, claro, que ahora estaba sentado al final, solo, y no con EunHyuk. Ahora al lado de Hyuk estaba ese chico con expresión angelical. Quería saber qué tipo de relación tenía ‘ese’ con Hyuk. Miró la nuca de KyuHyun, podía percibir las ganas de voltearse que tenía Kyu porque el menor se removía incómodo en su silla, inquieto, más de lo que él recordaba.
Así como DongHae percibía, KyuHyun sí tenía ganas de voltearse pero… ¿Cómo lo miraría? ¿Cómo tenía que hablarle? La última vez que había hablado con Hae había sido esa vez que lo fueron a dejar al aeropuerto, y lo último que vio de él fue su espalda alejándose. Su relación había quedado en suspenso por todo ese tiempo, intentó hablar con él, sí quería hacerlo pero cada vez que lo llamaba, a penas Hae contestaba Kyu colgaba. Su orgullo había podido más y al final había desistido. También estaba ese punto, Kyu pensaba que nunca, nunca, volvería a ver a Hae, que su amigo se quedaría en USA para siempre y punto. Pero, allí estaba. ¿Y ahora qué hacía?
La última vez que recordaba haber hablado con EunHyuk, habían peleado... El primer mes que pasó Hae en el extranjero, solía hablar dos veces por semana vía Skype con Hyuk, y aunque al principio era raro, rápido se acostumbraron. Hyuk llamaba, y le mandaba mensajitos… Pero la última vez que hablaron fue distinta, discutieron y fue tanto así que perdieron todo contacto.
FlashBack~
Acababa de llegar del colegio, saludó a su tío YooChun quien estaba trabajando con su laptop en la sala de estar, y luego se dirigió de inmediato a su cuarto… Era un gran cuarto, tenía todos los lujos que podía pedir… Y era de cierta forma acogedor. Tiró su mochila lejos y se lanzó a la cama boca abajo. Había sido uno de los días más intensos vividos en Estados Unidos. No sabía por qué, pero sus compañeros seguían pensando que por ser asiático y no dominar bien el idioma, se podían meter con él… Estaba cansado de todo eso, estaba cansado de arrastrar siempre con las burlas de los demás… Estaba cansado de ni siquiera poder ahogar su frustración haciendo lo que más le gustaba; según los doctores aun no podía arriesgarse a nadar… No tenía el yeso sobre todo su tórax y brazo… Pero aún tenía un resto en su hombro, y sería removido dentro de un tiempo más… Estaba asustado, ya que… El otro día le había preguntado al médico que lo atendía (que por cierto era uno privado) que si acaso podría volver a nadar como lo había hecho siempre… Y su respuesta fue… Fue poco alentadora: ‘’DongHae, tienes que entender que aunque te recuperes del todo… Es imposible que puedas volver a ser el de antes. Un hueso roto no es un tema menor… Puedes volver a nadar, pero, no esperes hacerlo como solías, ni tampoco esperes que no te vaya a doler. Quizás con el tiempo sí mejores tu calidad de nadador, pero el malestar siempre va a estar ahí, además de que, estarás más propenso a los calambres… Y no creo que eso sea bueno para lo que tú quieres hacer, así que… Mi consejo como médico, es que reconsideres lo que quieres hacer con tu vida, porque… No te recomiendo que sigas con lo mismo, a menos que quieras soportar el dolor… Sino, tendrás que aprender a vivir con ello’’ Pese a que habían pasado unos cuantos días de haber oído esas palabras, estas seguían ahí, como si fueran su sentencia.
Estaba cansado, tenía esas palabras en la mente, y Hyuk siempre le recordaba que su sueño era ser un gran bailarín y que cuando DongHae fuera un gran nadador, se sacarían fotos juntos para los diferentes tipos de Fans que tendrían. Aun no le había dicho nada a Hyuk, y pensaba que ese era el día para contarle, era viernes, y los viernes (en corea sábado) siempre hablaban por Skype… Eran las 5:00 Pm, y donde estaba EunHyuk eran las 6:00 de la mañana… DongHae valoraba el esfuerzo que hacía EunHyuk para levantarse temprano. Más que nada Hyuk se levantaba tan temprano porque no quería ser molestado por su hermano menor o por su madre o fastidiado también por su padre.
Hae se sentó frente a su Mac, y lo encendió, inició sesión y apenas lo hizo recibió un mensaje de Hyuk.
-Hey… ¿Estás ahí?... ¡KyuHyun casi despierta!... Ugh. :c
DongHae sonrió, ya que se imaginó a Hyuk somnoliento… Aunque ese sentimiento de estrés aún estaba metido en el centro de su cerebro.
-Sí… aquí estoy… ¿Hablamos? –Escribió Hae.
-¡Obvio que sí!...- Respondió Hyuk y pronto mandó una solicitud. Hae aceptó, y de inmediato logró ver a Hyuk, estaba todo oscuro, como siempre que hablaban.
—¡Hae!... Ay, te extrañé mucho. Te extraño mucho. Y, y, y… El instituto es tan raro… Siempre pensé que llegaríamos ahí juntos…—Dijo con un tono algo triste, pero pronto volvió a sonreír. — Ayer fui a mis clases de baile, y el profesor Jung Yunho, dice que voy avanzando muy rápido… y, y, y… Ay, entre más pienso en nuestro futuro, que tú serás el mejor nadador olímpico del mundo, qué tendrás muchas medallas y yo seré el mejor bailarín y… No, no… Seré el mejor coreógrafo, y, y haré coreografías para estrellas internacionales… y Será todo muy genial…—Concluyó Hyuk, pero Hae sintió que iba a estallar en rabia… Aunque su expresión se mantenía fría.
— ¿Podrías dejar de decir tantas estupideces?... Me tienes cansado siempre con lo mismo. Todos los putos días me envías mails diciéndome lo mismo… ¡Deja de soñar, por favor!... —Soltó de manera impulsiva, y con un tono cabreado. Hyuk tampoco se quedaba atrás.
A Eunhyuk le molestó de sobre manera lo que dijo DongHae, y esta vez no pretendía quedarse callado.
— ¿Disculpa?... ¡¿Qué tiene de malo que sueñe, DongHae?!... No le veo el problema.
— Entiende que eso no va a pasar… Nunca… Nunca… Jamás en la vida. ¿Comprendes?... r13;Respondió DongHae… Él confiaba plenamente en que EunHyuk lograría ser el mejor, pero cuando decía que ‘’eso nunca iba a pasar’’ se refería a si mismo…
EunHyuk se enfadó más al oír eso… No entendía como podían estar peleando por algo tan estúpido.
— No, no comprendo… ¿Sabes?... Estoy cansado de que siempre estés siendo tan negativo… ¿Por qué?... ¿Por qué mierda se supone que no puedo soñar con eso?... ¿Acaso es porque quieres que me rinda contigo?... ¡Me colmas la paciencia, por Dios!... Siempre aguanto todo lo que dices, pero no puedes enojarte por algo como esto… Es tan estúpido…
DongHae simplemente sintió que la ira aumentaba por cada palabra que oía. Le dolía el hecho de que no pudiera confiar en EunHyuk como lo hacía antes, cuando le contaba todo. No podía decirle lo que le pasaba, en cambio, se encerraba más en sí mismo, y no dejaba que nadie supiera o sospechara cómo se sentía.
—Si te tengo tan colmado, HyukJae… No entiendo por qué insistes en seguir con esto. Yo no te pedí que me comprendieras… No te pedí que soñaras por mí… Así que deja de tomarte atribuciones que no te pertenecen… Es mi vida, ¿Puedes entender eso? Es mía y no tuya. Si quieres ser bailarín profesional o qué se yo. Hazlo, pero no me metas en tus asuntos y en tus sueños absurdos. Crece un poco y date cuenta que la vida no es color de rosa… Puedo dar fe de eso…—Dijo con un tono de enfado y algo de impotencia y frustración, tanto que asustó un poco al chico que estaba al otro lado de la pantalla. —Comprende… No estaremos toda la vida juntos…— Dijo como último, y ni siquiera dejó que EunHyuk se defendiera o dijera algo más, tampoco es como si viera que aquel tuviera la intención de decir algo, ya que parecía estar mudo. Lanzó una última mirada a la cámara, luego cerró su laptop y finalmente se alejó para volver a la comodidad de su cama.
En ese momento decidió que no dejaría que nadie lo pasaría a llevar de nuevo, que nadie nunca más decidiría por él, que no dejaría tampoco que nunca más nadie se entrometiera en su vida, que dejaría a aquel vulnerable, triste, perdido e indefenso chico enterrado en lo más profundo de su ser. Que tenía que ser fuerte y aunque estuviera remando solo con su barco, tenía que hacer que el resto lo respetara, que todo el mundo se diera cuenta que con Lee DongHae nadie jugaba. Acababa de pelear con Hyuk pero sonrió y en cierto modo lo agradeció, gracias a ello pudo liberarse y aceptar qué era lo que quería hacer, él quería que todos lo respetaran, que su palabra fuera ley. Algo que el antiguo DongHae no podría haber hecho porque no se atrevía a hacerlo.
El lunes siguiente a esa pelea, cuando ese grupito de tres chicos comenzaron a molestarlo, como lo hacían siempre, en vez de quedarse callado y hacer como que no escuchaba, DongHae se puso de pie y los encaró, provocando una pequeña pelea, de la que él salió apenas con unos rasguños y una suspensión de tres días. Luego de esos tres días, al volver… Todo era distinto, los chicos con los que había peleado ya no eran un problema porque su ‘’pequeña pelea’’ había estado en boca de todos por toda la semana, y uno de los chicos más populares lo acogió en su grupo. Se hizo respetar, era popular… Y el nuevo DongHae recién comenzaba a hacer de las suyas.
Fin FlashBack.
DongHae estaba mirando por la ventana, mientras recordaba todo eso, realmente no estaba poniendo atención a la clase, y aunque no lo supiera, ya había atraído la mirada de la gran mayoría de las chicas del salón… Y la de HeeChul.
La primera clase terminó y antes de que DongHae se diera cuenta, tenía a alguien sentado a su lado. ¿Qué mierda le pasaba a ese chico?... El chico de intercambio suspiró como resignado y miró directo a los ojos ajenos.
— ¿Se te ofrece algo?...—Preguntó Hae, con un tono algo indiferente, pero eso era normal en él.
—¿Disculpa?... Ah… Debe ser porque eres nuevo.—Dijo el chico en un balbuceo.— Ah… Mira, me llamo Kim HeeChul… Y, soy súper popular, y… Todos me aman, así que…—Lo miró esperando la reacción del chico nuevo, esperando alguna sonrisa o algo, pero la expresión de aquel, seguía como en un principio. — No sé… Yo decía solamente… Entonces… ¿Te llamas DongHae?... ¿De qué parte de Estados Unidos vienes?... Yo conozco Los Ángeles, Las Vegas y New York.
—Washington. —Dijo de manera seca. HeeChul hizo una leve mueca con sus labios, qué difícil de tratar era ese chico, pero no le ganaría.
—Mira… Te voy a hacer un favor, porque tengo ganas de cumplir con mi buena obra del día… Y te voy a mostrar el colegio — Dijo HeeChul con un tono algo animado, tirando suavemente del brazo de DongHae, pero de pronto, apareció detrás de HeeChul alguien que para DongHae era más que conocido. KyuHyun, quien lo miraba algo serio, DongHae no podía imaginarse todas las cosas que pasaban por esa mente. HeeChul volteó al sentir la pesada presencia de alguien detrás de él. Al notar esto KyuHyun, sus labios formaron una falsa pero demasiado creíble sonrisa. —;Mira… Este es KyuHyun, y… Es un enfermito mental. Ok, pero igual lo quiero…—DongHae no pudo evitar sonreír ante aquel comentario.
—¡Yah!... ¡Hyung!... No me digas así, que el enfermo mental aquí es otro. —Reclamó el menor.
—No te viene mal lo de enfermo mental, KyuHyun…—Dijo el hasta ahora silencioso DongHae.
—¿Ah?... —HeeChul alzó una ceja, y un poco confundido preguntó: —¿Ya se conocían?... —
——Sí… Un poco…—Respondió Kyu.
—;¿Un poco?— Dijo de inmediato Hae, con una sonrisa torcida. —Ah… Vale, un poco entonces…—
Agregó.
—Bueno… ¿Se conocen o no se conocen? —Preguntó HeeChul, aquello comenzaba a ser una especie de interrogatorio. HeeChul sintió que le ocultaban algo, y eso no le agradó.
La mirada de KyuHyun y la de DongHae se cruzaron por unos eternos segundos, luego de oír la pregunta del chico llamado HeeChul… Era como si KyuHyun quisiera decir muchas cosas, y DongHae solo quisiera escuchar qué tenía para él. Bufó y luego de eso volvió su mirada al chico sentado junto a él.
—Bueno… ¿Me mostrarás el instituto o no? —Preguntó Hae rompiendo el hielo que había causado el choque de miradas.
—Uhg… Vale, vale. —Fue lo que respondió HeeChul y luego se puso de pie decidiendo salir primero, y que el chico nuevo lo siguiera.
Antes de que Hae siquiera diera un par de pasos, Kyu aferró su mano al brazo de ‘’su amigo’’ y lo detuvo…
—Hae… H-hyung…—Dijo un poco confundido y titubeante; era raro, ya que Kyu no era de esos que titubeaban a la hora de hablar, siempre era directo y firme…
Hae soltó una sonrisa burlona.
—¿Qué quieres, ‘’mejor amigo’’? —Preguntó Hae. —¿Algo que decirme?... O… ¿Prefieres irte a los golpes?... No sé, dime tú. Después de todo somos ''Un poco conocidos''…—Soltó Hae con cierto desprecio, y luego con un solo movimiento se soltó del agarre y siguió su camino, dejando allí a KyuHyun, con todas las palabras atrapadas en su garganta.
HeeChul ya le había mostrado casi todas las cosas o partes importantes del colegio, ya llevaba un buen rato hablando, cuando llegaron a la parte donde estaban los trofeos del instituto, se detuvieron.
— Mira, ese… Lo ganó un chico de la clase de música en un festival de canto nacional… Compitieron varios institutos, pero nosotros como somos de los mejores, ganamos… Kim JongHyun se llamaba, creo… —Comentó y luego señaló otro. —Yong JunHyung… Es uno de los mejores bailarines del colegio… Aunque es un maldito pandillero… Ganó ese trofeo el año pasado, es el mejor del taller de baile, siempre anda peleándose ese puesto con Hyuk, aunque no va demasiado a los ensayos, se aparece cuando quiere… Siempre hace lo que quiere…—Murmuró un poco fastidiado, pero… Dos cosas llamaron su atención, el que aquel chico nombrara a HyukJae, y el que ese nombre ‘’Yong Junhyung’’ le sonara bastante aunque no podía recordar de dónde lo había escuchado.—Ahí hay una medalla que gané yo. Saqué el primer lugar en una exposición de fotografías escolares.—Dijo un tanto emocionado.—Y mira, ahí salgo yo recibiendo el premio… Y luego ahí están mis fotos, pero en miniatura, claro. También puedes notar lo perfecto que me veo… ¿Verdad que soy lindo? —Dijo esperando una respuesta, esbozando una amplia sonrisa, pero como no recibió ninguna, siguió con su hablar. —Uhg… Bueno, como quieras… Ah, mira ese, ese, ese y ese a y esa medalla de oro —Dijo señalando muy rápidor— Todo eso lo ganó el presidente de nuestra clase, y mi mejor amigo. Choi Siwon… Ese asqueroso y perfecto estúpido… La copa más grande la ganó en una competencia de natación… Incluso salió en televisión… Y las otras están repartidas, unas son por atletismo y las otras por intelecto… Ya sabes, esas competencias que hacen… Preguntas y… Eso, cosas. —Dijo finalmente aquel chico más alto. Hae sintió algo de curiosidad… ¿El mejor en natación?... Cierta envidia recorrió su mente, ya que esa copa debió ganarla él… Lee DongHae, él fue una promesa nacional que desapareció de la noche a la mañana… Si era tan bueno como DongHae lo fue en su momento, no dudó en que cuando era pequeño debió habérselo encontrado en alguna de las muchas competencias que ganó… De igual modo, cuando pequeño, DongHae conoció a muchos niños que querían ganar el premio mayor, premio que siempre se llevaba el Fishy… Pensar que esos viejos trofeos y medallas aún estaban abandonados en la casa que era de sus padres.
—¿Quién es ese tal Siwon?...¿Dices que va en nuestra clase?... —Preguntó Hae, con los manos en los bolsillos de su pantalón. HeeChul asintió.
—Ahm… Sí, mira… Se sienta en el 3er puesto de la fila de en medio, al lado izquierdo… Se sienta con EunHyuk… Aish, pero no conoces a nadie… Mira EunHyuk es ese chico feito, bajito, con carita de mono, así… Ese bien feito y alejado de la mano de Dios. —Comentó HeeChul con aires de superioridad, pero siempre bromeando. — Choi Siwon y EunHyuk son novios…—Dijo con un tono algo seco, y Hae ni siquiera tuvo tiempo de procesar… HeeChul hablaba mucho, y no le había costado oírle todas las estupideces que decía, no hasta ahora. Le costó… No podía creer… ¿Novios?... ¿En qué mundo?... ¿Cuándo pasó eso?
—¿Hace cuánto que son novios?... —Preguntó Hae, luchando por ocultar su interés.
—Ahm… Desde fines del primer año de instituto… A Siwon le gustó desde que lo vio de todos modos…—Dijo con total tranquilidad, y luego suspiró… A HeeChul no le gustaba mucho la idea, pero Hae ni siquiera estaba pendiente de eso.
—Ah… Entonces… Tú… ¿Tú qué eres de Siwon?... —Preguntó Hae, la rabia, el resentimiento y el dolor lo invadieron de un momento a otro.
—Algo así como su mejor amigo… No sé, nunca le hemos puesto nombre a nuestra cercanía. —Respondió sin saber por qué el chico preguntaba tal cosa.
DongHae se quedó pensando por un par de segundos.
—Ah…Entonces… Tú eres el mejor amigo de Choi Siwon… ¿El mismo Siwon que es novio de EunHyuk?…
—Ah… Sí, acabo de decírtelo… ¿Acaso no hablas bien Coreano, o estás sordo, o qué?... —Preguntó Heechul.
Hae lo miró fija e intensamente a los ojos, tanto así que provocó que Heechul se estremeciera… Aquel chico tenía una mirada bastante pesada, pero a Heechul eso no lo intimidaba.
—Entonces no tenemos nada que estar haciendo juntos…—Musitó mientras se giraba teniendo la intención de largarse, pero HeeChul lo detuvo agarrándolo desde el brazo.
—Hey… ¿Qué te pasa?... ¿Por qué actúas así de pronto?... ¿Eres otro rarito más? —
Preguntó HeeChul, a él nadie podía ignorarlo… ¿Acaso no se había dado cuenta de lo popular que era y de lo mucho que lo respetaban y admiraban y adoraban en ese instituto?... ¡Era KIM HEECHUL!
Hae se soltó de inmediato del agarre y le lanzó una última mirada. —No me toques… —Dijo y luego siguió su camino dejando a HeeChul completamente anonadado… ¿Qué se creía?...
DongHae siempre tenía la última palabra.
DongHae luego de tener aquella información, decidió apartarse del mundo un rato, estaba muy enfadado, y recordó donde HeeChul le había indicado que estaba la entrada a la azotea, y se fue de inmediato hasta allá, no sentía deseos de entrar a la siguiente clase, no sabía cómo reaccionaría…
DongHae ahora entendía por qué EunHyuk nunca más trató siquiera de comunicarse, por qué lo olvidó… Era todo culpa de Choi Siwon… Era todo culpa de EunHyuk… El último rastro de humanidad se esfumó en lo hondo de su ser. EunHyuk no podía dejar de llamarlo y rearmar su vida así de fácil, desde ahora las cosas no serían tan fáciles, él se encargaría de que no fueran fáciles para Lee HyukJae.
Al entrar a la azotea, abrió la puerta de una fuerte patada… Estaba enojado, tanto que… Que sentía que podía llorar a mares. ‘’ ¡Maldito mal nacido!’’ Pensó refiriéndose a la persona que alguna vez le dijo Te amo… ¿Por qué las cosas tenían que ser así?... ¿Por qué HyukJae le había prometido esperar?... No lo cumplió, ni siquiera habían terminado formalmente… Ya que el estúpido de Hyuk lo detuvo, y le dijo que lo intentaran… Que esperaría a que lo volviera a amar. Pero… ¿Por qué la gente tenía que prometer cosas que ni siquiera intentaba cumplir?... DongHae pensaba que HyukJae sintió un gran alivio y se quitó un peso de encima cuando él se fue… Claro, el estúpido depresivo que había perdido a sus padres, el que estaba indefenso y siempre estaba a la defensiva, era una carga demasiado grande… ¡CLARO!... ¡Todo tenía sentido ahora!... ¡Sus dudas eran reales!... Para HyukJae, DongHae no fue más que una carga desde siempre.
Estaba tan enojado, golpeando y pateando todo a su camino. Se topó con una pared y le plantó un puñetazo, provocando que sus nudillos quedaran ensangrentados y que su hombro doliera un poco… ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué le mintió?! De pronto comenzó a escuchar una canción, una canción que significaba mucho para él, ya que fue la canción que oyó el día en que se marchó… Y que desde allí no dejaba de escuchar, porque trataba de imaginarse cómo se había sentido EunHyuk en ese momento… DongHae fue muy duro en aquel entonces, pero no se arrepentía, nunca lo hizo, ya que… En ese momento quería alejar a HyukJae, pero aquel no se lo permitió… ¿Por qué HyukJae no solo lo dejó ir?... Ahora se sentía como un idiota por creer en sus palabras… Bittersweet… ''Maldita canción''... Pensó, ¿Quién cantaba?... ¿Por qué?... DongHae siguió la voz, sintiendo que tenía el deber de hacer que se callara. ¡Dolía!... No quería, no se permitiría volver a sufrir… Esa etapa la había cerrado, esos tipos de sentimientos los había encerrado con el antiguo Lee DongHae.
El dueño de la voz estaba cantando en una esquina, mirando al vacío. Tenía que callarlo, tenía que callarlo ya.
—¡Podrías callarte, maldición! —Gritó firmemente. Y aquel chico volteó sorprendido, silenciándose al instante… Ambos se quedaron mirando en silencio…