6 de septiembre...
Mi primer día en aquel instituto...
No quería ir, pero el recuerdo de mis padres obligándome a acceder aun rondaba por mi mente. Con la escusa de que un instituto sin chicas me ayudaría a concentrarme en mis estudios...
Qué equivocados estaban. ¡A mí lo que me gustaba era andar en skate y escuchar música! ¡Era mi pasión! Pero por desgracia tuve que dejar ambas cosas en casa...
Maldita sea... ¡¡Todo un curso sin skate!!
Por si no fuera poco, llevaba puesto el uniforme de aquel sitio y admito que me quedaba horrible. Unos pantalones negros, una camisa blanca que no se ajustaba a mi delgado cuerpo y una corbata enroscada (como una serpiente queriendo matarme) en mi cuello. Y como no, colgada a mi espalda y llena de 18 kg de libros diferentes estaba mi mochila azul celeste.
Crucé la verja del colegio, caminé por el sendero hasta la entrada, subí las tres escaleras de la entrada y me quedé parado en la puerta. Traspasarla significaría no poder dar marcha atrás, un curso entero en aquel establecimiento. Sin salida. Sin skate. Sin libertad...
Empecé a oír un continuo e irritante pitido en mi cabeza, al cual no le di ninguna importancia... serian los nervios.
Perdí la cuenta de cuanto tiempo estuve frente aquella puerta gris, pero decidí tragarme mi cobardía y abrí la puerta con todas mis fuerzas. Miré la hora en mi móvil, llegaba 10 minutos tarde... " Espera... ¿¿¿10 MINUTOS??? ¡MIERDA! " pensé. Corrí hacia mi clase, la cual el director me había mencionado en el e-mail.
Entré en mi "futura" clase tras llamar a la puerta y que mi "futuro" tutor (vestido con una americana de cuero marrón, pantalones beige y mocasines a juego con la americana) me abriera.
- Oh, ¿Es usted el nuevo alumno? - me preguntó sonriente, achinando de sobremanera sus ojos tras sus redondas gafas. Asentí devolviendole la sonrisa. - Bien, pase. Haré las presentaciones. Yo soy el señor Lee.- volví a asentir. - Clase! ÉL es Choi Jun Hong, como veis, es nuevo aquí y el maknae de la clase, espero que le tratéis bien. - terminó de decir el maestro. - ¿Quiere añadir algo mas, Choi...?
- Podéis llamarme Zelo. - me arrepentí de ese impulso por decir mi apodo. Al ver el rostro de fastidio que ponían mis nuevos compañeros. "Menudo primer día de clase".
- Bien Zelo, siéntate en aquel sitio vacío. - me señaló un sitio al lado de un chico de cabellos marrones brillantes que parecía más mayor que yo. Sonrió divertido al ver que me acercaba indeciso.
- Bienvenido, soy YongGuk. - me tendió la mano como saludo.
- Gracias Yo soy...
- ... al parecer mi nuevo compañero de habitación - me interrumpió mientras le daba la mano, aprovechó para agarrarme el brazo completo y al tirar de él me dejó muy cerca suyo a la fuerza - Que no te intimide esto, pero nunca antes había compartido habitación con nadie - eso último me lo susurró divertido. Después se rió y me invitó a sentarme a su lado. Yo... como decirlo... estaba más acojonado que nunca. Dejé mi mochila en el suelo y me senté.
- Bien clase, sacad vuestros libros de literatura, empezaremos el nuevo curso con algo tranquilo. Leed hasta que termine la hora mientras yo repaso unos papeles. - YongGuk se puso serio y sacó su libro concentrándose en la lectura. Yo rebusqué en mi mochila algún libro con la palabra "Literatura" en su portada. Nervioso por no obtener ningún resultado me volví a sentar bien y para mi sorpresa allí estaba mi libro. Apareció como por arte de magia encima de mi pupitre, lo miré asustado, después miré a YongGuk que sonrió sin apartar su mirada de su lectura. ¿Habría sido él?
Abrí el libro y comencé a leer.
La historia se veía emocionante: acción, violencia, sexo y drogas; nada mejor para pasar la primera hora de clase.
Cuando estaba acabando el capitulo 4, el timbre empezó a sonar y todos guardamos el libro. El profesor se despidió de nosotros y esperamos al siguiente.
Aquel otro era más alto y joven, vestía de negro y parecía ser bastante serio...
- Buenos días clase.
- Buenos días Sr. YoungJae. - dijeron a coro, yo no me sabía su nombre aun... el sr. Youngjae levantó su mirada seria hacia nosotros.
- ¿Ya esta? ¿Pero que mierda de saludo es ese...? Como se nota que os levantáis a las 6:45... ¡¡ANIMAROS UN POCO, JODER!! - Gritó levantando sus brazos sonriente y sobresaltándome. Cruzó su mirada con la mía y mostró una sonrisa extraña, bajó sus brazos y se acercó a mí y a YongGuk. - Vaalla... lo has conseguido, maldito cabrón. - susurró mirando a YongGuk sin borrar su sonrisa.
YongGuk asintió serio sin darle mucha importancia a la presencia de aquel profesor y colocando sus brazos detrás de su cabeza para sentirse más cómodo en aquella silla de madera en la que estaba sentado.
El Sr YoungJae me miró sonriente.
- Así que tu eres Zelo.
- *Choi Jun Hong. - le corrigió YongGuk quitando sus brazos de su cabeza y colocandolos sobre la mesa, sacó su lengua para mojar sus labios mientras giraba su cabeza hacia mi.
- Zelo... esta bien. - dije algo incomodo por tener la mirada de todos sobre mi.
El Sr YoungJae hizo una mueca de superioridad a YongGuk tras oír que me gustaba mas el nombre "Zelo". YongGuk se cruzó de brazos sonriente tratando de aceptar la derrota.
- Bien clase sé que no tenéis la más remota intención de empezar a dar materia, así que os diré el plan de esta evaluación para motivaros un poco.- Todos pusimos atención de inmediato. - Autopsias en directo, pruebas con ranas, algún que otro examen para demostrarme que no sois idiotas y... - miró a YongGuk con la misma sonrisa de antes - ¡Crear vida! En resumidas palabras: Funcionamiento del cuerpo humano o para los idiotas: Sangre sangre y más sangre.
Había cierta rivalidad en los ojos de YoungJae y Yongguk. Tenía curiosidad en saber de qué se trataba.