Se fue haciendo para atrás mientras con la mano palpaba a su alrededor en busca de un lugar donde tomar asiento, cuando por fin dio con el sillón se dejo caer de espaldas en este, recargo ambos brazos sobre sus piernas mientras que introducía las manos entre su cabellera larga y escondía el rostro en sus rodillas. Todo le daba vueltas, el oxigeno le faltaba, no podía creer lo que acababa de escuchar, simplemente no podía; cuando Sasuke le dijo que tenía un problemas grave esperaba cualquier cosa menos esto. Se levantó bruscamente para ver la mirada seria pero lastimada del Uchiha que sentado enfrente suyo no hacía más que terminarse un cigarrillo.
-lo voy a matar –farfullo cuando logró articular palabras –voy a matar a ese cabrón – se dirigió apresuradamente a la puerta , pero fue detenido de una tacleada por el menor.
- Tu no vas a ningún lado, y esto no sale de aquí
- pero es que ese cabrón , no puede estar de profesor quizás no fuiste solo tu
- eso a mi no me interesa, donde tu abras la boca pones en juego mi titulación y no estoy dispuesto a eso- el rubio se lo quito de encima con un puñetazo para después tomarlo de la camisa y alzarlo de esta.
- ¿estas pendejo? ¿Qué acaso no te importas una mierda?- no podía creerlo, en verdad que este par de hermanos tenía algo en la cabeza incomprensible.
- no lances acusaciones sin conocer cuanto me afecto – una lagrima rodaba por su mejilla – no tienes idea de cuánto me atormento la idea todo este tiempo – lo empujo.
-Sasuke … -ahora todo tenía sentido, todo lo que Itachi le contaba de él y como de repente se volvió de esa manera, por que comenzó a marcar distancia con Itachi o cualquiera…estaba solo en su dolor.
-Ahora , después de tanto tiempo resulta que la única persona que me ayudo, fue la que salió lastimada por todo el mundo y más que nada…-guardo silencio estaba agradecido pero eso no dejaba su orgullo de lado.
-vamos Sasuke …déjalo ir – le abrazo aun en el suelo dejando que refugiara su rostro recargado en su pecho.
- por mi – le dolía , el no le importaba ser egoísta, no le importaba lastimar a los demás y esta no era la excepción , el creció así sin que nadie viera por el si no se trataba de Itachi y sin embargo aun así el siempre fue solo una sombra de lo que todos querían que fuera. El no podía estudiar medicina debido a que sufría hemofilia (1) un corte. No le interesaba a nadie su madre siempre estaba cuidando de Itachi y su padre siempre lo hizo menos el campeón era Itachi. Y ahora que la única persona que a pesar de todo e l daño que le hizo aun así acudió a su rescate, ahora no podía ni hablar con él.
Se aparto con lentitud de aquel abrazo y se observo la mano con asombró. Sin palabra alguna y con una mirada cual niño que acaba de descubrir algo fascinante coloco el dedo índice enfrente de la cara de Deidara.
-¿Qué sucede? – vio como seguía estupefacto y le señalo la cicatriz en su dedo- si es una cicatriz ¿y?
- es mágico – no dijo más, se dejo caer de espaldas sobre la alfombra observando su dedo maravillado como si fuese la octava maravilla.
-¿oye que te ocurre?- estaba asustándolo
- es mágico – sonrió antes de caer desmayado
Deidara se acerco con lentitud hacia el moreno para comprobar sus sospechas tenía fiebre. Lo cargo hasta la cama, para luego correr al teléfono.
-Itachi tienes que venir rápido Sasuke esta muy malo- el menor ya se había desmayado
Amaba ese momento en el que al respirar podía sentir su aroma, y al abrir los ojos podía ver aquel rostro dormido tan apacible, tan él. Amaba despertarlo con un beso y acurrucar su cuerpo contra el suyo, ser cautivado por esas joyas que eran sus ojos verdes. Amaba su tatuaje en la frente que no entendía. Sí tuviese que definir en una sola palabra cual era la razón de su vida definitivamente sería…ROJO.
Lo conocía desde que eran apenas unos niños, en el kínder ni se hablaban, en la primaría se detestaban no soportaban estar en el mismo salón ni un solo segundo, al grado que en ocasiones eran llevados ante el director por riñas; se rio entre dientes para no despertar a su compañero, aun recordaba cuando en secundaría le rasuro las cejas mientras dormían en un campo escolar y el no se dio cuenta hasta que regresaron a casa.
Acaricio el lugar con la usencia de ceja ¿Quién diría que le gustaría esa apariencia?, era hermoso sin maquillarse los ojos como un mapache; si toda su vida había estado ahí por azares del destino terminaban siempre en la misma escuela en el mismo grupo. Se detestaban con todo su corazón uno al otro.
Todo cambio cuando en el último año de secundaria lo iba siguiendo para hacerle una maldad, pero al parecer no era el único que andaba detrás suyo, de la nada tres hombres salieron en su ataque; traían navajas querían matarle. Pudo escuchar como uno de ellos le amenazaba mientras le pedía dinero. ¿Qué ocurría aquí? ¿Por qué no tocaba a su casa o gritaba para que alguien saliera? ; sin pensarlo dos veces salí en su defensa, los tipos nos dieron una paliza a ambos pero al parecer el dinero que traía yo encima cubría la deuda por lo que evitamos algo peor.
Esa tarde me invito a pasar a su casa y descubrí la cruel realidad, el vivía solo, me pregunto porque lo había defendido y la verdad hasta el día de hoy no sé qué responderle. Me conto que desde muy pequeño había tenido que huir de casa de su padre, después de que su tía también le diera la espalda. Tenía que trabajar de lo que podía y en ocasiones había pasado días sin comer era por eso que robaba mis almuerzos o el de otros niños. Ese día me hice su amigo y prometí que nunca lo dejaría solo. Yo no tenía realmente a nadie vivía bajo la custodia de un tío rico junto con otros niños y mi único “hermano “había muerto de hepatitis B hacía ya muchos años.
A partir de ese día nos volvimos inseparables para sorpresa de todos, yo llevaba dos almuerzos a la escuela y en ocasiones se iba a quedar en mi casa o viceversa. En las vacaciones me metía a trabajar junto con él para que sus ganancias fueran dobles, yo realmente no lo necesitaba mi tío me daba todo lo que necesitaba y hasta más, realmente nunca le veía siempre estaba trabajando.
Pasaron los años y a mediados del último año de preparatoria me mude a vivir con él, era verdad que fue muy difícil debido a que nuestros caracteres son totalmente diferentes, aunque colindan en el punto de la seriedad. Pero pese a todo encontramos la manera de estar uno con el otro y llegar a un punto medio con nuestras diferencias. Realmente me enamore de él.
Ambos entramos a la UNAM (2) solo que el pidió su pase para la facultad de derecho , mientras que yo ingrese mi pase para la carrera de letras clásicas. Vivimos así por dos años, ya que nuestras facultades eran vecinas nos veíamos después de clases para irnos juntos o en ocasiones entre clases para pasar un rato aunque uno de los dos estuvieses dormido debido a que la noche anterior se la paso en vela para algún examen.
Me fui dando cuenta de lo que sentía por él era algo realmente único. Con el tiempo me hice de un amigo llamado Naruto , era un chico de mi clase al cual en un principio Gaara lo detestaba a morir debido a que le daban celos que luego salía con el por mucho tiempo, pero cuando pidió su cambio de carrera para letras clásicas debido a que derecho no le gusto lo conoció bien y se enamoró perdidamente.
Cuando me lo confeso pude sentir como la vida se me iba, sin embargo lo apoye yo simplemente quería verlo feliz y así estuvimos este último año, hasta que hace ya dos meses un día regresando de una fiesta, el me beso. Trate de apartarlo pues no quería ser solo un desquite pero todo cambio en el segundo que se abrazó a mí y me dijo al oído: “Sabes si tuviera que definir mi vida en una sola palabra sería: Sai”
Desde entonces hemos estado saliendo, yo ya no me acuesto con nadie que no sea él, y despierto cada día con su mirada clavada en la mía.
-¿Qué tanto piensas Sai? – le dijo mientras le regalaba un beso de buenos días.
- Nada, solo recordaba lo mucho que te amo….
-¿Va a estar bien?- le miraba preocupado por encima del hombro.
- si no te preocupes, solo necesita descansar- guardaba su lamparilla de mano en el bolsillo de su bata- de seguro no a dormido nada bien por lo de la tesis.
- pero se ve muy mal y tiene mucha fiebre- estaba muy preocupado- además cuando se desmayo estaba alucinando
- ¿a que te refieres? – lo miro asustado
- si me mostro su dedo – le enseñaba el dedo- mientras repetía “es mágico”
Itachi se acercó a su hermanito temiendo algo grave , cuando reviso su dedo y vio la cicatriz le llamo mucho la atención. ¿Cómo podía ser posible? El método por el cual estaba realizado no era ni cauterización, ni por químico , era por profilaxis (3) quien haya curado esa herida sabía muy bien lo que hacia.
-¿estas bien?- lo saco de sus pensamientos una voz
- si amor , te digo no es nada grave solo dejémoslo dormir, al fin mañana es Sábado y no hay clases.
-y ¿Dónde dormiremos nosotros? – señalo
- bueno dado que el tiene la cama secuestrada y yo no tengo que regresar al hospital hasta las 7 de la mañana ¿Qué te parece si nos tiramos en la sala a ver películas?- sabía que el amaba eso
- gracias cielo- le dio un beso en la mejilla- oye…¿puedo pedirte algo?
- claro ¿Qué ocurre?
- ¿conoces a algún buen psicólogo?
-¿está todo bien?- le miro a los ojos
- si , si no es para mi , es para un amigo te iba a preguntar desde hace rato pero con esto de Sasuke se me barrio
- esta bien te creeré , vente vámonos a la sala- dicho esto salió de la recamara apagando la luz y cerrando la puerta.
Dentro de la recamara solitaria se abrieron unos ojos negros. Se estiro para alcanzar su pantalón y tomar su celular. Marco con la ligera esperanza de que le contestaran. Dio tono tres veces, a la cuarta iba a colgar pero escucho su respiración…
-Lo siento mucho – dicho esto corto la llamada y se giro. Realmente necesitaba dormir. Ya después se preocuparía por encontrar a ese rubio idiota.
Se quedo observando el celular sin comprender absolutamente nada, pero no importaba esas palabras habían sido suficientes para sentir algo de paz en su interior. Guardo su celular en su pantalón con una sonrisa, para regresar a sus actividades normales.
-¿Qué ocurre hijo?- le pregunto un castaño mientras apoyaba su mano en el hombro
- Nada Iruka , solo una voz amiga – le sonrió como solo el sabía.
- Por cierto no me tuties que soy tu maestro
- lo siento, pero te conozco de pequeño por mi el abuelo Jiraya no puedo verte así – se rascaba la nuca
- Bueno no importa integrate al grupo de nuevo , que venimos a practica de campo no a estar hablando por teléfono
- si , si ya se, por cierto cuando regrese creo que ire directo a casa
- como quieras pero ponte a hacer lo que debes- le gritaba mientras este salía corriendo
-¿Todo bien?- se le acerco un peliplata
- si , es solo que este muchacho, podrá estar en facultad pero sigue siendo un niño
-¿Cómo dices que se llama?
- Naruto – al escuchar esto el peliplata , se sorprendió más no dijo nada, así que este era el dueño de la mochila.
- ¿Cómo lo conoces?
- pues soy su maestro
- seamos sinceros – le miro a los ojos descubriéndose ambos
- es el nieto de un amigo de mi padre, lo conozco desde que es un niño, sus padres daban clases en la facultad química, lamentablemente murieron en el incendio que hubo en el edificio viejo – se cruzaba de brazos mientras suspiraba.
- vaya, si que la tiene difícil- se aparto de él sin decir nada para sentarse a observarlo , ese chico, le recordaba tanto a su obito, ¿Quién diría que sus padres también murieron con él?
“Todo era cálido, podía sentir la brisa sobre su piel, entre su cabello, todo a su alrededor se movia impulsado por el viento, había aves sobre el volando por el azul del cielo. Observo a los pajaros que sobre volaban su cabeza. Estos comenzaron a volar en círculos…eran buitres. Con cada giro que daban en el cielo todo se volvía de un color amarillo el cielo se llenaba nubes grises dando un aspecto tétrico al lugar. Miro a su alrededor todo comenzaba a cecarse, la tierra se volvió árido, grietas en el suelo amarillento. Vivoras comenzaban a salir de estas, retrocedía apresurado a cada segundo se acercaban más todo se veía cónico tenía miedo; cayó de espaldas al suelo mientras los reptiles enroscaban sus piernas, era su fin. De la nada un zorro salto de una madriguera y arranco a las rastreras de su piernas moría de miedo esa creatura se veía muy agresiva, todas retrocedieron. Ahora iba por el ,se le lanzo encima el trato de quitárselo de encima pero este continuaba atacando con fiereza , sintió mojadas sus manos , abrió los ojos para ver que estaba llenas de sangre y arriba de el Naruto…”
Despertó sumamente agitado y sudando. Respiro profundamente mientras se secaba la frente y veia la hora en su celular, las 4 de la mañana. Definitivamente algo andaba mal tenía que encontrar a Naruto a como de lugar. ¿Qué había sido aquel sueño?
(1) La Hemofilia es una rara enfermedad en la que la sangre no coagula, las personas que sufren de esto no pueden hacer ningún deporte de riesgo y deben ser sumamente cuidadosos ya que hasta el más ligero corte puede ser causa de muerte por hemorragia. En casos como estos deben acudir de urgencia a un hospital o se le debe cauterizar le herida en el instante.
(2) UNAM: Universidad Nacional Autonoma de México.
(3) Profilaxis: método en el que se cierra una herida al gangrenar la herida pero sin que sea de manera profunda, se puede hacer con la boca y los dientes, pero es muy raro el que puede hacerlo ya que necesita saber hasta donde hacerlo, esta técnica también se aplica para extraer el veneno de algunas picaduras de animales ( no reptiles)