Ahí estaba sentada en mi sala después de tantos años, tantos años sin saber de ella, años en los que iba a su casa atormentarme sabiendo que había olvidado cual era lo cual me mortificaba pues creí que nunca olvidaría como llegar a ese lugar, años deseando encontrármela en la calle por accidente solo para saber si se encontraba bien, ni una llamada, ni un mensaje, ni una carta, nada, y justo hoy, justo ahora, justamente este día tenía que aparecer de nuevo.
-¿Por qué cortaste tu cabello? – Paso su mano por mi pelo –me habías jurado que no nos lo cortaríamos nunca ve el mío ya llega a la cintura
- No lo sé creo que fue un arranque lo lamento- acaricie su cabello ese cabello que había extrañado por años
- tienes muchas ojeras ¿Qué acaso no duermes bien? – se sentó sobre mis piernas
-No, no duermo bien desde que te fuiste y el hospital son muchas horas – la abrace de la cintura
- siempre tan dedicado a tus estudios –acariciaba mi rostro y secaba mis lágrimas con sus finos dedos que eran lo más dulce de mi existencia – extraño tu sonrisa Itachi
- Yo extraño la tuya, y cada que veo la luna te encuentro en ella amor – acaricie su rostro era tal y como lo recordaba
- ¿Por qué te haces esto Ita? – se apartó de mí y se paro
- porque aun te amo, porque aun te sueño , voy a ese lugar en mi mente en el que aún me amas, en el que aún no me alejo de ti y aun no te pierdo – le tome las manos
- solo te estas lastimando – pude sentir en su mano algo que me llamo la atención, cuando lo vi no pude ni dudarlo por un segundo, era el anillo de compromiso de Deidara
- ¿de dónde sacaste eso? –
- me pidió que te lo devolviera – se lo saco de la mano y me lo entrego – es la razón por la que estoy aquí
- ¿Qué sucede de que hablas? ¿Sabes dónde está? – no entendía nada de lo que ocurría aquí pero ella podría saber dónde estaba su dei-dei
- Hoy llego a mí un hombre completamente enamorado de un imbécil que ama a un recuerdo que ya no es más realidad, y sacrifico toda su felicidad con tal de darle lo que él quería para ser feliz, me dijo que se apartaría para que fuésemos felices juntos, que solo quería verte feliz – me levante y la sujete de los hombros
-¿Dónde está? ¿A dónde se fue? – ese imbécil
- ¿me amas Itachi? – me pregunto a los ojos escudriñando mi alma en el proceso
- si…te amo y demasiado no tienes idea de cuanto, pero no como a él ¿Dónde está? – sonrió como siempre lo hacia
- en su auto a unas calles de mi casa se quedó dormido después de llorar- tome las llaves de mi auto y salí de ahí pero antes tenía algo más por preguntar.
- ¿me amas Aiko?
- no, pero no tuve el valor de decirle a ese pobre chico que su sacrificio era en vano – mintió podía sentir cada palabra partirse en su garganta pero ahora ella era lo que menos me importaba solo le rogaba al cielo por que el siguiera ahí. Entre en mi auto lo más rápido que pude, en cuento estuve adentro el localizador del hospital comenzó a sonar era una urgencia un hombre necesitaba una operación ¿Por qué ahora? Encendí el auto y me dirigí al hospital a toda marcha.
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-¿Podrías explicarme porque teníamos que traerlo?- le pregunto el moreno viéndolo con su habitual seriedad mientras agitaba su café aún caliente en las manos.
-Ya te lo dije Sai por mucho que este imbécil lo mereciera, no podíamos dejarle en esas condiciones a su suerte, además si llegase a morir Sasuke sería el culpable - le espeto mientras se hacía a su cintura
-ya veo lo estás haciendo por Naruto - lo volteo a ver juguetón- me voy a poner celoso eh y tendrás que dejar que te dé muy duro para quitarme el enojo
-Vaya – le escurrió una gota por la nuca- tus buscas cualquier oportunidad para dejarme sin caminar
- no es mi culpa que seas tan jodidamente sexy y mío – le dio un beso en la boca provocando el rubor del mapache que le respondía el beso con dulzura
- Ten cuidado o derramaras tu café
- Familiares del joven Inuzuka – dijo una voz alterada que los saco de su burbuja.
-Si aquí- alzo la mano para que le viera claramente y el doctor se acerco
- Oh pero si son ustedes –dijo el doctor al verlos y coloco una mano en la cabeza de ambos- al parecer siempre se meten en problemas ¿Cómo sigues de las heridas Gaara?
-Muy bien Dr. Itachi, eh seguido sus indicaciones al pie de la letra y no eh tenido ningún problema desde ese día
- Eso me parece perfecto y veo que ya tienes más color Sai, que bueno que mientras estuviste cuidando de él pude también revisarte
- Si quien diría que tenía un trastorno alimenticio – se rasco la nuca- pero díganos doctor ¿Cómo esta Kiba?
- Pues está mal, ya no está grave pudimos operarle la nariz a tiempo yo creo que en un mes o dos estará perfectamente- les sonrió cansinamente
- ¿Tuvieron que operarlo?- dijeron al unísono
- Si traía una fractura realmente grave de no ser porque lo trajeron a tiempo pudo morir, pero díganme chicos ¿cómo es que su compañero termino en este estado?
- Bueno verá fue un accidente en la escuela…
- Vamos no me pueden mentir se ve claramente que alguien más lo golpeo, si saben quien es deberían decirme y yo haré el reporte necesario con la policía
- No, no creo que sea necesario un reporte a la policía, además es un chico muy problemático de seguro fue una riña con alguien que provoco mucho, nosotros cuando llegamos ya estaba así – mintió el moreno mientras destilaba una de sus habituales sonrisas taciturnas
- Vaya – se respiró profundo –pues ni hablar, chicos lo lamento quisiera quedarme más pero tengo que irme, espero no verlos tan pronto – les sonrió y se fue corriendo
- ¿Por qué le mentiste así Sai?
- ¿No te diste cuenta? – le dijo mientras observaban al doctor alejarse
- ¿de qué?
- el nombre en su gafete, nunca lo había notado hasta hoy que lo traía a simple vista
- ¿Qué tiene su gafete que ver con que le mintieras?
- Ese hombre es hermano de Sasuke, el gafete trae el mismo apellido
- que pequeño es el mundo – se dejó caer sobre la silla que estaba tras de el – en verdad que es todo un enredo esto
El moreno se sentó a su lado y lo abrazo con ternura para después dejar su café en el suelo y tomar del rostro a su lindo pelirrojo que le veía sorprendido, lo beso con dulzura en la frente, para bajar hasta su boca dejando un rastro de besos. Recargo su frente contra la de su novio que aún no comprendía lo que pasaba y se quedó así sonriendo.
-¿Qué ocurre?
- Solo, por favor, nunca me dejes que ya no sé cómo podría vivir si tú no estas cada mañana a mi lado para despertar
- ¿a qué viene eso? Claro que no te dejare
- Bueno solo estaba recordando que me confesé aquí en este hospital cuando te atropellaron, recordé que ese día cuando me dieron la noticia sentí que mi mundo se partía en pedazos
- Deja tus tontos miedos que siempre estaré aquí y vámonos a casa que tengo demasiada tarea
- Vamos a casa – lo que acababa de decirle era realmente importante y la respuesta fue como cualquier cosa, pero al levantarse sintió un apretón de manos que él sabía bien su significado, así era su mapache gruñón, nunca le diría las cosas simplemente lo amaba.
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La noche era fría y el cielo se encontraba despejado, habían sido muchas horas de manejar pero ahora no importaba por fin había llegado. Se quedó unos segundos en el auto sintiendo la brisa entrar por su ventana mientras escuchaba el mar juguetear al llegar a la orilla de la playa. Estaba a miles de kilómetros destrozado, pero sabía que ahí podría refugiarse de todo mal, esa casa siempre estaba abierta para el de alguna manera extraña.
Bajo del auto sintiendo sus pies hundirse en la arena, en verdad había olvidado que la casa estaba literalmente en la playa, se sentó y retiro los zapatos junto con los calcetines, tomo sus maletas y comenzó a caminar en dirección a la entrada de aquella casa azul con blanco de madera, la cual la luna iluminaba dándole un aspecto brillante. En el pórtico de esta se encontraba parado su compañero esperándolo con paciencia.
-Por un segundo creí que ya no vendrías “blondy” (1)- sabía que le fastidiaba que le dijera así
- Se me hizo algo tarde pero aquí estoy, anda Kizame ayúdame con las maletas y deja de verme así – le refunfuño
- Que carácter Dei, pasar mucho tiempo con ese bastardo te hizo daño – se acercó a él y le abrazo para luego tomar sus maletas – vamos entra a la casa.
- Gracias por recibirme, no sabía a donde más ir – le dijo con la cabeza baja mientras entraban
- No es nada sabes muy bien que esta es tu casa siempre que gustes, sígueme – empezó a subir unas escaleras- esta será tu recamara, el baño es esa puerta que se ve ahí y si necesitas algo mi recamara está aquí enfrente- bajo las maletas.
- En verdad que cuando dicen que se tiene la mejor vista del mar de Veracruz(2) desde tu ventana- le sonrió abriendo la ventana
- Ya déjate de tonterías y acomódate para que bajes y tomes conmigo una cerveza tenemos bastante de que hablar – le indico mientras salía de la habitación
- Si gracias bajo enseguida – se sento a la orilla de la cama con frustración, era el colmo estaba a cientos, miles de kilómetros de Itachi y aun así sentía que no era suficiente para aliviar su dolor.
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Cuando reacciono el peli plata se encontraba abrazado con fuerza a su compañero Iruka el cual aun seguía durmiendo placenteramente. Le dio risa verlo en esa codicion tan infantil y despreocupada de todo,se le quedo observando con calma, nunca le había prestado tanta atención a su compañero, su vista le recorrio tranquilamente haste detenerse en la citatriz que tenía en la Nariz. Vaya y pensar que esa cicatiz era culpa suya, quien diría que un anillo podía causar eso.
Toco aquella marca con la llema de sus dedos , tenía la nariz realmente fría , era tan calido y a la vez tan frio aquel momento pero no le importo, se sentia como hacía mucho tiempo no lo hacia, sin dolor.
-Vamos despierta Iruka- le dijo mientras lo mecia
-¿Qué ocurre?- le respondio adormilado
-Ven vámonos a la cama que aquí terminaremos torcidos – le jaloneaba para levantarlo
- Ya voy, ya voy – le siguió con paso lento y torpe por donde tiraba de él hasta llegar a la recamara y tumbarse en la cama
- Descansa , Hasta mañana- Kakakashi se metió a su lado y se tapo, pero con una gran diferencia , sin taparse la cara.
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Habían pasado horas ya no había luz de día por ninguna lado y por lo vacio que se veía todo ya la escuela comenzaba a quedarse sin alumnado, llevaban horas hablando y sin embargo cada que caia de nuevo en esa pregunta el no le daba una respuesta concreta.
-Ya por favor dime ¿Cómo esta eso de que tu quemaste a tus padre? – le decía mientras jugaba con un mechon del cabello del rubio
- Esta bien te lo dire – una cara de asombro se dibujo en el rostro de Sasuke – cuando se quemo este edificio, mis padres quedaron atrapados dentro de su laboratorio, yo quede afuera debido a que mi madre alcanzo a empujarme fuera del salón , ayude ala mayor gente que pude en aquel incendio , pero no rescate a mis padres, murieron atrapados por mi culpa – recibió un golpe en la frente
- En verdad que eres Idiota- Naruto lo veía con puchero – no fue tu culpa de ninguna manera, tu madre se sacrifico para salvarte , y gracias a eso muchas personas ahora están vivas
- SI, pero no ayude a mis padres- se levantó para verle de frente
- No conocía a ninguno de ellos, pero puedo asegurarte que ellos no te culpan de nada en absoluto, de seguro murieron orgullosos, de que su hijo fuese un héroe – le decía sin mirarlo
- Pero todos me culpan a mí por el incendio pero yo no fui, juro que yo no abrí las llaves del gas del laboratorio
- Vaya, otro misterio que tendremos que resolver al parecer, pero en verdad- le tomo del rostro- estoy seguro de que ellos están orgullosos de ti
- Sabes nunca creí que pudieras ser tan dulce – dicho esto el Uchiha se apartó – pero bueno te es fácil decir esas cosas de cualquier manera tus padres están contigo y vives feliz en tu casa
- Por favor no me hagas reír – dijo seriamente- el lugar donde menos soy feliz es en casa, si pudiera irme de ahí lo haría
- No es bonito vivir solo, no digas esas cosas, desde que mis padres murieron tuve que vérmelas por mi cuenta, estuve un tiempo viviendo con un amigo de mis padres llamado Iruka y luego un tiempo con mi abuelo Jiraya, pero al fin termine en mi casa solo, ellos ya tenían una vida y yo por mucho que ellos dijeran que no estorbaba así me sentía.
- No conoces a mi padre, siempre me compara con mi hermano, siempre nada es suficiente para el , siempre …no quiero hablar de esto – se levanto
- Sasuke , se que sonara extraño pero – le tomo de la mano- veo que realmente no te gusta tu casa y bueno la mía es muy grande ¿no te gustaría ser mi roomy?(3)
- Hablas enserio ¿eso quiere decir que aceptas estar conmigo?
- No, mira si me gustas pero la verdad estoy muy dañado por tu parte como para aceptar eso, te estoy invitando a vivir conmigo pero como amigos
- Vaya, supongo que mis actors tienen consecuencias despues de todo
- ¿quieres o no bastardo?
- Si , si quiero aunque tenga que soportar ese horrible color naranja con el que vistes, y tus chillidos a los que haces llamar voz
- Eres un imbécil ¿lo sabías?
- TU imbécil, animal- le dio un beso en la frente- y ahora salgamos de aquí antes de que cierren la universidad y quedemos atrapados
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Manejaba lo más rápido que podía atravez de las calles , la operación realmente le había tomado más tiempo del que se esperaba; tenía que ir más rápido más rápido, era un imbécil como no le había pedido la dirección si sabía que había olvidado como llegar, como dar con la casa a la que tanta añoranza le tenía, por más que busco no encontró nada, decidió aparcar el auto enfrente de un edificio que se le hacia conocido.
Se bajo del auto y corrió por las calles gritando su nombre, pero su rubio no estaba por ningún lado, se había marchado lo había perdido, y todo por sus estupideces ¿Cómo se había enterado el de todo esto? ¿Cómo sabía quien era ella? …. Se dejo caer de rodillas en la acera mientras lloraba … y de un momento a otro una idea le vino a la cabeza… claro el culpable de todo esto era Sasuke el debió ser quien le dijo todo; era definitivo lo mataria.
Llego a su auto y fue su sorpresa al encontrarse con aquella mujer de nueva cuenta, recargada en el auto fumando un cigarrillo.
-Te dije que dejaras de fumar
- No eres quien para decirme que hacer Itachi
- Veo que rompiste tu promesa – le paso la mano por el cabello que ahora apenas y le llegaba a las orejas.
- Al igual que tu amor – apago el cigarrillo y saco sus llavez del bolsillo- veo que recordaste como llegar a mi casa
- mande – volteo a ver el edificio, era verdad era donde ella vivía, despues de tanto tiempo.- vaya-
- vamos pasa un rato, en ese estado no es conveniente que manejes podrías tener un accidente
- lo siento pero no puedo tengo que encontrarlo y ajustar cuentas con alguien
- Vamos Itachi, dañar a un tercer no solucionara nada y además él ya se fue
- no , el regresara
- no Itachi, si no luchas por las cosas, las cosas simplemente se van – comenzó a caminar mientras tomaba su mano y lo dirigía dentro del edificio
- Solo por esta noche Aiko…solo por esta noche – la siguió mientras lloraba
(1) Blondy: rubio en ingles
(2) Veracruz, estado ubicado en el golfo de México
(3) Roomy : compañero de cuarto / casa