Prefacio
Sólo tardó treinta segundos a Kyung Soo enamorarse por primera vez.
Los ojos de Kyungsoo lo extrañan. Su mirada se entrena en ese rostro familiar en medio de esta multitud de cuerpos agitados y masas de personas. Y permanece allí. Su mirada se detiene en ese hermoso rostro y en ese instante todo se detiene. Nadie está en movimiento, el cielo y la tierra se detuvieron en ese preciso momento. El tiempo comienza a girar de nuevo, pero a un ritmo mucho más rápido que antes, con el corazón acelerado y con fuerza en sus oídos mientras mira fijamente con los ojos muy abiertos en la cara que ha sido el centro de toda su vida, la cara que él sólo ha visto en una fotografía.
Y él sabe que es el amor que le susurra débilmente ahora mismo.
Sus pies comienzan a moverse antes de que su cerebro lo hiciera, luego todo es una confusión cuando visualiza a través de la estación de tren hacia el hombre que se aleja. El aire frío se comprime sus pulmones dolorosamente, pero no le importa porque está sólo a un brazo de distancia de él, vestido de brillantes zapatos que se deslizan sobre una parte particular del helado hormigón y se vuelca en el amor de su vida.
Jong In.
Prólogo
Kyungsoo tenía seis años cuando se le dio una razón para vivir.
El padre de Kyungsoo llegó a casa esa noche riendo y sonriendo más feliz de lo que nunca lo había visto antes, su madre tiró de él en un exagerado abrazo, incluso antes de que él se quitara los zapatos en la entrada. Kyungsoo miró a sus padres en una extraña mezcla de envidia y admiración, la idea de que algún día tendría a alguien que pueda amar tanto o es más, apaciguar sus malos sentimientos.
Y eso es lo que pasó.
Después de que sus padres dejaran de rebotar de alegría, por lo demás, su padre tomó los pasos hasta el cuerpo de Kyung Soo quien todavía los miraba, observando aquello que estaba al mismo nivel de los ojos. La sonrisa de su padre fue suficiente para hacerle sonreír demasiado, a pesar de no entender la razón de su felicidad. El mayor de Kyungsoo metió la mano en el bolsillo y sacó una fotografía impecable de un ser brillante con colores vivos. Se lo ofreció a su hijo suavemente, instándole a tomar fuerza de la foto de un niño.
"Kyungsoo, si usted es un buen muchacho, usted será capaz de casarse con esta persona un día."
Y una sonrisa hermosa en el rostro inocente del muchacho se abrió ampliamente, mientras memorizaba todas las características del papel brillante que siempre iba a mantener cerca de su corazón.
-001-
Estéril. Blanco. Sin brilo. Las paredes sombrías del hospital estaban mirándole con su blancura pura y olor a desinfectante, que llegó a su nariz junto con el aire fresco, corriendo al encuentro de su sudorosa piel expuesta. La enfermera le guió por el largo pasillo hasta una habitación sencilla con un espejo unidireccional en el costado. Kyungsoo se sintió incómodo el caminar alrededor solo en boxers por lo que un ligero rubor se pudo comprobar debajo de su piel lechosa, respecto como él miró a su alrededor con nerviosismo.
La enfermera empezó pegando numerosos hilos de colores para diferentes partes de su cuerpo e indicó que se subiera a la cinta de correr, rodeada de máquinas en el centro de la habitación… Obedece, aunque con una generosa dosis de dudas y ansiedad. Inclina la cabeza cortésmente hacia él y procede a dejarlo solo en la habitación. Su ritmo cardíaco se acelera al más mínimo momento de tensión y luego una voz sale de un altavoz en el techo de aquella habitación impecable.
“Kyung Soo, no hay nada de qué preocuparse. Por favor, relájese.”
Toma un par de respiraciones profundas en un intento de calmarse a sí mismo, aunque sólo consigue hacerse aún más nervioso, las mariposas le comen el estómago y por lo que se revuelve incómodo. En este punto, la puerta de cristal automática se desliza para abrirse y sus padres Entran en la habitación también. El nerviosismo es evidente en su rostro, en como él los ve. Su madre sonríe tranquilizadora a él mientras exclama un “¡Fighting!”
“Kyung Soo, empezaremos la cinta de correr ahora.”
La cinta corrió suave bajo sus pies descalzos, empezando a girar lentamente, luego encontrándose a sí mismo caminando con calma lo largo de su superficie. Inició la aceleración gradual y pronto comienza un ritmo de trote a paso ligero, su respiración todavía es estable y controlada, pero un poco más rápido de lo normal.
Él tiene que hacer bien en esta prueba. Él necesita cumplir con las expectativas de sus padres, pero, sobre todo, cumplir la promesa de un futuro feliz.
Cierra los ojos y se imagina la cara del hombre que pronto podrá conocer en persona por primera vez en su vida.
Él puede sentir la máquina de correr todavía acelerando debajo de sus pies y aumenta su velocidad a una carrera. Sus músculos se vuelven calientes, pero él sonríe a la sensación de estar más cerca de su persona especial, al llegar al final de la prueba.
Sudoroso y fuera de la respiración, la enfermera le guía hacia el cuarto de baño y se enjuaga con gusto antes de volver a su habitación asignada, donde sus padres están a la espera. Ellos destellan con una sonrisa de orgullo mientras él entra por la puerta imitando esa acción, las emociones le alcanzan los ojos y la piel le brilla intensamente.
Su médico puede sentir el ambiente de alegría en la habitación y sonríe un poco a si mismo, mientras voltea a ver los resultados del examen sobre su escritorio. "La salud física de Kyungsoo parece estar bien. Sus análisis de sangre, órganos, y las pruebas de salud ósea todos regresaron sanos. También hemos podido detectar cualquier anomalía en su genética que pueda presentar un problema para el implante reproductivo. ¡Enhorabuena!"
Al escuchar la noticia, los ojos de su madre comienzan a rebosar de lágrimas y llevando las manos a su rostro, en un esfuerzo para detener las lágrimas que comienzan a fluir libremente por sus mejillas de todos modos. Su padre le da una palmadita orgullosa en el hombro y sonríe alegremente a ellos.
Kyung Soo se encontraría con el amor de su vida en dos días.