Era un día mas, la misma rutina cada día; Levantarse a las 07;30, prender la televisión para ver las noticias del comienzo de di, aunque a decir verdad no le prestaba mucha atención. Era solo una costumbre.
No pasaron más de veinte minutos hasta que llamaron a su móvil, lo primero que pensó; “Desde temprano trabajo”. Suspiro con pesadez y respondió.
-Disculpe las molestias señor Lee, sé muy bien que es temprano pero debía de informarle que el encargado de área de presentaciones a decidido ayer a última hora hacer el casting para la incorporación de modelos para el viaje a Paris que se hará el próximo mes. Es hoy a las 09;30.-
Observaba a su alrededor, sentado al borde de la cama, solo escuchaba al secretario hablar solo escuchaba y bien entendía pero a su vez le era “bla, bla, bla y mas bla”. No le quería prestar atención pero en ese caso debía hacer la excepción debido a que el casting era algo muy importante para la empresa. Por un lado le era molesto que lo llamaran cuando el dio orden estricta que fuera de la empresa no quería escuchar ni saber de nada de trabajo, pero esta vez debió no objetar ante el llamado.
~Su Vida ~
Su nombre es Lee SungMin ; un joven de 27 años de edad, ahora dueño de un gran emprendimiento “Modelaje INC”, una empresa de modelos, se le podía decir que la mas importante de Seúl Corea.
Su madre, la muy famosa y conocida Señora Kang (su apellido de soltera) enfermo dos años antes; una enfermedad de la cual no se sabía cuanto tiempo de vida le daban, podrían ser Días, semanas, horas , meses o hasta años. No había una cura tampoco porque no se sabía que clase de virus la Señora de Lee había contraído. Por ese motivo tubo que ceder su puesto de dueña y presidenta de la empresa, el problema seria a quien.
Su único hijo, SungMin debía ocuparlo, ella siempre quiso que su mayor orgullo trabajara de eso, mas allá de que no debería esforzarse por conseguir dinero porque en la familia todo lo tenía, nunca al Joven y adorable SungMinnie como su madre le decía le falto algo para su bienestar.
Con apenas 25 años sin oponerse a la decisión de su madre acepto, él era el único que a pesar de que eso no fuese lo suyo tenía conocimiento y sabía muy bien como llevar el control o eso pensaba. La única y podría decirse ultima objeción de su madre en la cumpliría.
El joven Lee SungMin vivía en sus a los anteriores buscando empleos de lo que si le gustaba y disfrutaba. Siendo apenas un adolescente general mente trabaja en los karaokes o bares buscando “estrellas de pop” o como otros le decían “artistas”, el a pesar de buscarles amaba ver como se expresaban al cantar o actuar, eso era un sueño para el. Algo que a su madre no le agradaba ¿Porque su único hijo debía meterse en esos lugares para poder expresar lo que le gustaba , si el con solo un llamado podía meterse en el mundo del espectáculo si lo deseaba? Su madre siempre le insistía con que tenía contactos y podía hacer algo mejor pero el adorable SungMinnie se negaba y el mismo decía que debía encontrar y sacar a la luz sus talentos.
Siempre comentaban que SungMin calzaba en ser un perfecto modelo, sus rasgos de tan chico bonito le daban la oportunidad directa a a las pasarelas, aun así el no se veía de ese modo, no le agradaba el tener que mostrar prendas, accesorios o cosméticos para el resto como a sus familiares quienes se dedicaban a ello si les agradaba. A él le gustaba dar a conocer lo que sabía, sus dotes en el baile y canto.
Su último trabajo fue en un bar , donde varias bandas se presentaban y eso era gracias a el ya que la mayoría generalmente eran conocidos suyos, pero sin más, aquel día llego, su madre le dio la mala noticia por lo que dejo todo y comenzó de nuevo, siendo otra persona completamente distinta.
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Al terminar la llamada a cual respondió con un simple y cortante. – De acuerdo- … Se dispuso a darse una rápida ducha ya que debía adelantar su llegada a la empresa. En ese momento maldecía al encargado del área por la dichosa entrevista improvisada, era el su jefe y quien daba ese tipo de ordenes pero tal parece que le había faltado a la autoridad por lo que el mismo luego de la entrevista lo despediría. De todos modos se haría presente a ese casting para evaluar a las personas y sacar a los modelos para el viaje que cada vez se aproximaba y para la cartelera de la empresa le era muy necesario.
Su mañana comenzó así, desde que se enfoco en sacar la empresa que su madre logro revivir en años el ya no tenía una vida estable, ni siquiera se dedicaba a lo que quería, se la pasaba viajando de país en país conociendo cada pasarela a la cual se le invitaba, siempre madrugaba y se encontraba en importantes reuniones…
Luego de salir de la ducha se miro al espejo, seco su rostro y se dirigió al armario del cual saco uno de sus costosos trajes que usualmente se ponía.
-Ahh… Debo correr para llegar, tsk…- Hablo en voz alto con un tono de molestia puesto que estaba enojado por no poder hacer lo de cada mañana y salir lo más rápido posible hacia la empresa. Dio unos últimos retoques a sus prendas y cabello; Anudo bien la corbata y la centro a la altura de los botones de la camisa, un poco de un muy fino y exquisito perfume y por ultimo peino su cabello. Una suave sonrisa se formo en sus labios al hacerlo, suspiro con pesadez al verse el reflejo en el espejo y sin más se dirigió a la sala para salir sin ningún otro retraso a la empresa.
Ya fuera de su casa se encontraba el chofer de la familia, aun con 27 años volvió a tener chofer como lo tenia de niño, indicaciones de un gusto como decía su madre. No podía tener su propio auto, eso lo ponía fastidioso pero a su vez le hacía más cómodo el traslado. – Buenos días, a la empresa por favor. .-Comento al mirar al chofer, se adentro al coche y sin nada más que decir se encaminaron a la empresa.
Últimamente Lee SungMin se encontraba muy irritante, siempre de mal humor o nada mas que inexpresivo, eso ya era muy común al verle en los últimos años. Su apariencia cambio en una totalidad, ya no era alegre el joven que parecía un niño al vestir y con su ternura que lo caracterizaba si no que ya era un hombre, serio y cambiante…
Ya eran las 09;00 am y apenas llegaba a la empresa, entro por gran entrada de puertas corredizas y noto al instante como se le abalanzaban las secretarias, le hacían preguntas o más bien le daban órdenes de donde debía ir a donde era la entrevista…- Señor Lee “¿Por dónde comenzamos?, ¿ Recuerda que hay un casting?.. Debe ir de inmediato a la sala, Le llevare un café”… Esas mujeres no se cansaban de hablar nunca.
-Llévenme el café a la sala y las respectivas carpetas para los nuevos modelos tal cual lo ha dejado mi madre. Ahora. – su voz muy seria, al igual que su expresión en el rostro hizo que las señoritas asintieran y como si fuese poco corrieran por lo que el hombre les dijo.
Caminando por el hall de la empresa saludaba con una cordial reverencia a los jóvenes que ha de suponer eran los candidatos al puesto de modelos, una gran fila había que abarcaba el amplio sector principal hasta la puerta de la sala. Con una expresión de desprecio los miraba, no era que fuese apropósito si no que asi era su forma de ser hoy en dia; veía como se arreglaban, hablaban entre ellos o simplemente se encontraban parados como estatuas.
Una vez ya dentro haciendo las entrevistas dejo pasar de largo a muchos sin darles importancia si tenia algo para mostrar o decir, con solo verlos escogía a quien le haría el casting.
El dueño de la empresa releía una y otra vez cada una de las carpetas de las 5 personas que habían quedado para la siguiente etapa….
Y fue en ese momento en el que un chico de cabello castaño, muy delgado y bastante alto entraba a la sala corriendo, se veía desalineado pero era de muy buen gusto su apariencia. Nervioso se acerco a los “jueces “ por así llamarle a los que seleccionaban a las personas o más bien daban sus opiniones, y entrego su carpeta mientras que el castaño se inclinaba en una venia.
-Disculpen, no encontraba el piso…- hablo el joven, pero para su mala suerte el dueño hablo y le interrumpió, como de costumbre el moreno se había molestado.
-No es esto una entrevista en la cual puede llegar cuando usted guste, retírese ahora por favor.- El hombre, Lee SungMin volvió a tomar asiento ante la muy atenta mirada de los empleados que ocupaban sus respectivos lugares a un lado de el.
- Señor …-Interrumpió la joven quien la que se encargaba de cuestionar la apariencia y personalidad de las nuevas modelos o nuevos modelos. –Podría entrevistarlo a la salida, hay una vacante para el puesto de hombres y el tal parece que cumpliría los requisitos necesarios.-
-¿Qué parte señorita Lim, no ha comprendido?- Se puso de pie y cogió las carpetas necesarias para los nuevos modelos escogidos. La joven apenada por lo que había dicho guardo silencio y observo como el dueño daría los nombres de los seleccionados.
-¡Por favor, los que nombre darán un paso al frente, serán quienes pasen a la siguiente y última etapa!- El dueño miraba de reojo como aquel chico alto seguía allí, tal parecía a su vista tomo su folio y se retro disculpándose con la joven que había querido ayudarle.
-Kim HeeChul, Park JungSoo, Lee DongHae, Choi SiWon, Lee HyukJae, HenRy Lau y por ultimo Kim YeSung. ..-Apuntaba en su cuadernillo los nombres, a medida que nombro a cada uno los miraba cuando daban el paso al frente, dejando a unos jóvenes muy decepcionados . – El resto muy buena suerte para la próxima vez, todos han sido buenos. – Comento observando a los que no habían pasado la prueba.
¡Ahora las mujeres por favor! –Miro a las jóvenes las cuales eran todas muy bellas y coquetas. Suspiro y comenzó a nombrarlas-
-Kim TaeYeon, Jung SooYeon, Lee SoonKyu, Kim HyoYeon, Kwon YuRi, Choi SooYoung y la señorita , Im Yoon Ah..-Luego de dar los nombres cerro las carpetas y observo a las mujeres, les dedico una sonrisa y prosiguió.
-Bueno a las personas que he nombrado han pasado la etapa de evaluación y vista, les queda un paso más para llegar a las pasarelas definitivamente y representar a la empresa.- Los modelos aplaudían y se felicitaban entre sí, dándose ánimos y charloteaban lo que habían hecho y/o los jueces le habían opinado.
-Mañana a primera hora deben presentarse aquí mismo para la primera prueba de vestuario y desfile. Pueden retirarse-. Agrego por último el dueño realizando una reverencia hacia los jóvenes y se retiro a su oficina, seguido de el las secretarias que murmuraban lo apuesto que se veían los nuevos modelos y lo que cualquier chica podría hablar sobre jóvenes apuestos.
-Lim..-Le llamo el morocho volteándose para ver a la secretaria..-Saldré por unas horas, ocúpate de dejarme los apuntes con toda la información de los seleccionados, déjalo sobre mi escritorio los veré cuando regrese.- La mujer asintió con la cabeza y se dirigió de inmediato a dejar las carpetas donde el dueño le indico.
El dueño salió al hall, debía hacer unas llamadas y la más importante era a su madre quien se encontraba en el hospital ya hacia hace un año y pensaba ir de visita a almorzar con ella. -¡Ommoni! –exclamo el joven y dueño de la empresa- Iré a verte madre, necesito que me des unas opiniones y además quiero verte, te extraño..-Hablaba muy bajo debido a que esa actitud solo la tenía con su madre, el en ese lugar era el hombre serio y inexpresivo de la empresa el cual se hacia respetar. Cuando se volteo vio a aquel chico, el mismo del a entrevista que él había pedido que se retirara, no le dio importancia puesto que su llamado era más importante, pero un toque en su hombro le interrumpió
-Señor.. – el morocho solo lo miro de reojo pidiéndole a su madre que le diera un momento, bajo el móvil de su oído y escucho un instante al joven alto y apuesto.
-Se que usted es un hombre muy ocupado, quisiera que por favor tomara en cuenta el entrevistarme, soy muy bueno en esto y además cumplo con los requisitos. He buscado en otras agencias pero ya han incorporado a los modelos para el viaje que esta empresa a programado a Paris.- El chico le hablaba sin parar, pero el firme a su decisión negó apenas con su cabeza y continuo con su llamado, dejando a un joven atónito por la respuesta.
-S-señor, espere…-alzo la voz el muchacho que insistió por una vacante en la empresa, se sintió un bobo por tartamudear por aquella “respuesta” si así se le podía decir a un movimiento de cabeza lo dejo sin habla, se molesto por ser insistente con alguien tan pesimista como el señor Lee… Un joven enojado se estaba por retirar del lugar pero antes se acerco al morocho y sin que le vieran los demás le susurro al oído- Recuérdeme, no será muy fácil el deshacerse de mí. Obtendré un puesto en esta empresa.- Dicho eso el joven se retiro dejando ahora al dueño muy sorprendido por la reacción del chico…