-¿Ir al centro comercial es romántico?- Preguntaba un curioso Ryeowook al escuchar lo que decía el maknae.
-Para mí lo es- Contestó orgulloso el chico, -En definitiva es lo mejor que pueden hacer…-
Sí, el concepto “Romance” es muy diferente para cada persona, y en el concepto de Kyuhyun era extremadamente extraño, por así decirlo…
-Flashback-
Mitad de semana… y no había nada para comer. Leeteuk no comprendía cómo podían acabarse toda la comida en un par de días, así que se convocó una reunión para decidir quién iba a ir de compras. Sí, dirán que es extremo hacer una junta para eso… Pero con esos chicos nada era realmente “normal”
-¡Pero porque yo!, Yo fui la semana pasada…- Replicaba un imperativo Donghae al escuchar su nombre como candidato. – ¡Además el nunca va!- Dijo señalando a un despreocupado maknae que se encontraba descansando.
-Sabemos que Kyu no puede ir, terminaría por gastarse el dinero en juegos…- Respondió el líder, causando una sonrisa burlona en el rostro del maknae.
-Yo lo acompaño- Dijo desde lo lejos Yesung, mientras iba entrando a la habitación.
Al escuchar las palabras del mayor, la sonrisa de Kyuhyun desapareció, -Pero hyung, tú estarás ocupado ¿No?- Le dijo tratando de hacer lo posible para no ir, sin duda ese tipo de cosas le desagradaban en lo absoluto.
-No tengo nada que hacer- Dijo despreocupado el mayor, Kyuhyun por su lado soltó un par de maldiciones al aire mientras los demás ahora se burlaban internamente de él.
El líder dudaba en dejarlos ir, por alguna razón tenía el presentimiento de que al juntar a Kyuhyun con Yesung pasaría algo… No sabía que en sí, pero sin duda algo sucedería. Experiencias pasadas donde aquel par había acabado encerrado, casi detenidos, y la más traumante por así decirlo… Dónde casi hacían cosas indebidas en un show de variedades…
Pero ya que no había más voluntarios, y admitiéndolo… él no quería ir, dio su aprobación y el par se dispuso a salir. Yesung tan sereno como siempre, y Kyuhyun en estado infantil berrinchudo.
Llegaron al auto, el menor no habló durante todo el camino, algo raro en él ya que estando con Yesung algo se apoderaba de él y no permitía que estuvieran en silencio en ningún momento.
-¿Por qué estás enojado?- Le preguntó el mayor algo curioso y disfrutando del estado infantil del maknae.
-No estoy enojado- Susurró el menor ignorándolo.
-Vamos… que te conozco bien, a mí no me puedes engañar mocoso-
El menor trató de ignorar aquel comentario, sin embargo el intento fue fallido y no pudo retener ciertos comentarios.
-¿Mocoso…? Lo dice el que se pone a platicar con tortugas… -Bufó fastidiado.
Yesung por su lado no pudo evitar reír ante el comportamiento caprichoso en inmaduro del maknae. –Soy mayor, deberías respetarme ¿Sabes?-
-Debería…
En fin… el camino al centro comercial fue corto y completamente en silencio desde aquella platica. Al llegar el mayor bajó del auto, pero Kyuhyun no. Logrando que Yesung comenzara a perder la paciencia…
-Sal- Dijo en tono serio
-No quiero, tú fuiste el de la idea de venir así que vete- El menor sabía que Yesung estaba perdiendo la paciencia, sin embargo no se dejaría vencer tan fácil por su lento hyung amante de las tortugas.
Aquella respuesta fue la gota que rebasó el vaso para la paciencia de Yesung, él era un hyung cariñoso, sin embargo el menor lo hacía perder sus estribos muy fácilmente. Así que abrió la puerta del auto, y lo cargó para bajarlo, sorprendiendo al menor por dicha acción; Aunque bien sabía, no se sabe que esperar de Yesung…
-¡Bájame hyung!- Gritaba el maknae haciendo un completo espectáculo, que Yesung sinceramente ignoró mientras seguía caminando hacia la entrada, agradeciendo en parte que por ser de mañana no había tanta gente que presenciara el berrinche del maknae.
Siguió caminando hasta llegar al elevador, mientras de vez en cuando ocupaba de pretexto que el menor se caía para toquetear un poco la retaguardia del maknae, el cual sólo se sonrojaba mientras le gritaba un sinfín de cosas. Cuando el elevador llegó por fin Kyuhyun puso los pies en el suelo e instantáneamente estaba dispuesto a decirle algún par de cosas más.
-¡Hyung pervertido!, ¡Primero me traes a la fuerza y después te la pasas toqueteándome, Créeme que si lo vuelves a hacer no respondo!- Gritó el menor al par que las puertas del elevador se cerraban.
Yesung se quedo pensativo ante lo dicho por Kyuhyun. Al poco tiempo éste reacciono, lanzándole una sonrisa traviesa al menor mientras comenzaba a acorralarlo. -¿toqueteos? Kyu… Sé que eso te gusta- Le respondió mientras el menor desvió la mirada tratando de ocultar su vergüenza, y agradeció que al poco tiempo las puertas se abrieron, dando paso a una señora algo mayor que les veía incomodo mientras salían del elevador.
Por fin llegaron al súper, Yesung tomó un carrito, quedándose estático por un momento.
-Sube- Le dijo despreocupadamente-
-¡No pienso hacerlo! Ya no soy un bebé hyung, además ni siquiera entro ahí…- Cada vez pensaba que su hyung poco a poco estaba perdiendo la cordura.
-Eres un amargado…- Le dijo mientras lo tomó de la mano y comenzó a caminar.
El menor se puso nervioso, él no era de dar “espectáculos cariñosos” en público, pero considerando que no había mucha gente en aquel lugar, y lo más importante que se trataba de Yesung, solo se dejó guiar.
Recorrieron todo el centro comercial de la mano, llenando muy rápidamente el carrito de comida, golosinas, películas y discos.
-¿En realidad crees que necesitamos un disco de zumba?- Preguntó extrañado el menor.
-Sungmin me lo pidió- Respondió alzando los hombros.
Llegaron a cajas y el mayor le dio el dinero a Kyuhyun mientras éste se desapareció por un momento. Dejándolo confundido, y como un niño pequeño esperando que fueran por él.
Minutos después apareció Yesung con una bolsa negra en manos…
-¿Qué es eso hyung?- Preguntó curioso el menor.
Yesung se acercó a él extendiéndole los brazos para darle aquella bolsa –Ten, para ti, para que dejes de estar amargado- Contestó sonriendo.
Kyuhyun no aguantó las ganas y abrió la bolsa. Su rostro adquirió un tono brillante al igual que su mirada al encontrarse el nuevo disco de Left 4 dead, su nuevo trauma, uno de los videojuegos que jugaba sin cesar.
-Bien caminemos- Dijo el mayor, mientras cargaba las bolsas de las compras, dejando al menor aún en shock por la felicidad. El cual segundos después reaccionó y caminó tras Yesung.
-Gracias hyung- Le dijo un poco sonrojado.
Llegaron al auto y Yesung no pudo resistir, se acercó al menor y le plantó un rápido beso.- Eres adorable ¿Sabías?- Le dijo al fin para entrar al carro y regresar con los demás.
(…)
Porque para Kyuhyun no había nada más romántico que le regalaran su videojuego favorito~