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Mi bipolar vida de adolescente por Eliz green sky

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Notas del capitulo:

Mi ser todo una pro para los títulos de los capítulos XDD

Este lo quería subir el sábado, pero no pude porque se me olvido guardar en word u.u

Ok aquí vamos. 

 

PD: Si hay alguna falta de ortografía mis disculpas.

Era la hora de almuerzo, corría por los pasillos para intentar conseguir una porción de pizza que darían en la cafetería, hoy hicieron algo especial por el cumpleaños del director así que nos darían una deliciosa masa llena de ingredientes, si la consigo la disfrutaría cómodamente en el techo o en algún lugar oculto para que el grupo de bravucones no me viera con ese festín…

Cuando mis pensamientos divagaban en cosas que posiblemente haría choque con alguien, no alcancé a ver con quien solo me paré del piso en el cual hace solo unos segundos había  posicionado mi traserito y dispuse a irme, pero algo, o más bien alguien me lo evito.

-Así que el marica tiene las agallas de chocar conmigo y sin siquiera disculparse, se va, realmente es estupido- la voz, esa voz, fue muy fácil de reconocer. Era la voz de la persona que más amaba pero que a mi solo me dirigía odio, sin mencionar golpes y uno que otro insulto.

-A-Ah… y-yo no quería- no pude terminar la oración ya que un repentino golpe en mi estomago me llegó, dolía como mil demonios, esa mano que ejercitaba cada día con el balón realmente era fuerte, esta más decir que era enorme. Caí al piso por la gran presión que puso en mi estomago y luego se fue sin decir más.

-Du-duele…- dije casi en un susurro mientras sobaba mi estomago con mis manos y me retorcía en el piso por el dolor, al poco rato se escuchaban carcajadas, no las que siempre venían de Luke, el amigo peli-verde de mi amor platónico, si no unas masivas, probablemente de gente que pasaba por el pasillo. Cuando el dolor disminuyo un poco dispuse a irme y acabar con la vergüenza que estaba pasando, pero oí unas risas chillonas que venían de un grupo de chicas que casualmente también me molestaba bastante.

-¡JAJAJAJA! ¡Al parecer al feito de la clase le dieron  una buena!- gritó “Clau” con una voz extremadamente chillona e incluso me pareció que tenía una papa en la boca.

-¡PERO AMIGI! El es demasiado horrible, ni siquiera le queda el “feo”- dijo otra muchacha con voz chillona mientras me apuntaba con su dedo índice pintado con notorio esmalte de uñas barato y anillos que venden a precios extremadamente altos a idiotas que no pueden distinguir la plata con simple metal.

-¡TIENES RAZÓN RO-RO!, deberíamos ponerle algo que realmente defina lo feo que es- se metió otra chillona a la “conversación” todas ellas parecían verdaderas muñecas, pero solo una se notaba con prendas costosas, las otras notoriamente la imitaban, posiblemente para que no las dejara de lado.

Al poco tiempo después recordé que debía buscar un buen puesto en la cafetería para poder conseguir un buen trozo de pizza. Salí corriendo dejando a ese grupo de chillonas que discutian sobre que apodo ponerme.

Cuando llegué a la cafetería estaba lleno, me metí a la fila como fuese y al cabo de un rato ya estaba apunto de agarrar el tan preciado festín, solo quedaban 5 y soy el siguiente en la fila, era la primera vez que mi vida escolar me sonreía, me sentía tan feliz, pero fue solo unos momentos.

-¡Quítate espanto!- me gritaron al oído. La voz chillona de Clau, era como si hubieran tocado un pito al lado de mi oído, apenas me gritó me tapé la oreja con una mano y cerré los ojos lo más fuerte que pude, al momento de reaccionar Clau y su grupo se habían colado frente a mi, por suerte solo eran cuatro, ¡obtendría mi pedazo de pizza!

Mi felicidad siguió hasta que le toco a la chica que estaba delante de mi, la cual era la más chillona, la tal “Clau”, cuando tomo su pedazo me vio de reojo y con una sonrisa auto satisfactoria… ¡SACO EL PEDAZO QUE ERA PARA MI!... La perra me dejo sin pizza.

Se que era ridículo llorar por perder un pedazo de masa con varios ingredientes, pero mi vista se empezó a nublar, mis ojos se volvieron cristalinos y las lagrimas salían rápidamente, “Clau” al notar eso simplemente se carcajeo y siguió su camino.

Apenas pasaron 30 segundos de lo anterior dicho y ya se estaban riendo de mi, me gritaban insultos y uno que otro “¡NO SEAS MARICA!, ¡OH!, ¡VERDAD QUE SI LO ERES!”

No soporté quedarme en ese lugar más tiempo y simplemente corrí, corrí y corrí, como nunca lo había echo, al final de mi viaje llegue al baño, como había personas me encerré en un cubículo y seguí llorando… Cuando pasaron unos 20 minutos pensé en lo sucedido. Por ese trozo de pizza choqué con Jack, de alguna extraña manera me hizo feliz, el poder encontrarme con el era satisfactorio, claro que solo durante el tiempo que no me golpeaba ni molestaba, luego las chillonas me molestaron y pensaron con sus minúsculos cerebros un sobre-nombre con el cual molestarme, luego se colaron y me ganaron mi trozo de pizza.

En si no lloraba por no haber conseguido mi almuerzo, si no que lloraba por las molestias que pasé por querer conseguirlo.

Solté un suspiro enorme y me preparé para salir, aunque  primero me aseguré que no hubiera nadie en el baño,y, por fortuna solo estaba yo.

Me lavé la cara para ocultar un poco el llanto que aún tenía ganas de salir, me acomodé las gafas y miré mi reflejo, quería ver que cosa en mi resaltaba tanto para querer molestarme tan arduamente.

Primero observé mi cabello, el cual tenía un color negro azabache, estaba todo revuelto, era algo brilloso pero grasoso, un recuerdo de mi familia, tanto mi madre como mi padre tienen el cabello graso, pero mi madre tiene el cabello oscuro, el de mi padre es un castaño claro, casi rubio.

Después noté que mis ojos casi no se veían por el grosor de mis gafas, mis ojos eran grandes como los de mi madre, pero el color era diferente al de mis padres, era un verde esmeralda.

Mis ojos eran probablemente lo único que me gustaba de mí, físicamente hablando. El verde de mis ojos lo saqué de mi abuela materna, una mujer que murió a los 29 años, cuando mi madre solo tenía 4.

Luego dirigí mi vista hacia mi boca (en especifico a mi dentadura), siempre me lavaba los dientes, pues tenía muy buena higiene dental, pero mis dientes estaban todos desordenados, mi padre siempre me dice que tengo una ensalada de dientes. No me avergüenzo mucho de ello, pero quiero ponerme frenillos, mis padres están buscando una buena clínica en donde me pueda hacer el tratamiento, pero probablemente también me molesten y me pongan de apodo “dientes de lata” o algo así.

Mi estatura era menor a la de todos los chicos que conozco, apenas mido 1,55. Mi estatura lógicamente lo saqué de mi familia materna, ya que lo máximo que ha medido alguien en esa familia era de 1,65.

Finalmente me aburrí de mi “inspección” y me fui hacía la salida, aún quedaba un poco de tiempo para que empezaran las clases.

Rápidamente salí del baño y me dirigí hacia mi clase, apenas llegué me acomodé en un asiento, todavía ni siquiera el profesor llegaba.

Me puse a pensar, sobre mi situación actual, y me preguntaba si es que así seguiría lo que me quedaba de tiempo en la prepa.

Mientras pensaba en eso mi estomago rugía, pues no había comido nada desde mi desayuno y la perra chillona me quito lo que sería mi comida. No tenía más opción que esperar hasta el próximo receso, pues ya empezaría la clase y el negocio de la escuela queda lejos de donde estoy.

Apenas pasó un minuto y todos los que tenían esta misma clase llegaron, algunos muy emocionados y otros con cara de: “No se porque mierda elegí esto”. Junto con todos llego el profesor, nuestro profesor de música, habían varias sub-materias de la ya nombrada, pero esta es la más importante, ya que con el preparamos todo, para los conciertos escolares, orquestas, etc. El profesor es joven, bastante informal, pero muy amable, aunque claro, cuando hace clases es estricto (y algo desquiciado), varias chicas están enamoradas de el, ya que es bastante atractivo, alto y tiene dinero, intereses de las mujeres.

-¡BUENAS TARDES CHICOS!- gritó/saludó el profesor con una amplia sonrisa, probablemente le paso algo bueno o tiene un proyecto para nosotros, siempre le emociona eso último.

-¡Buenas!- saludamos todos en coro.

-¡OK! Tengo muy buenas nuevas, es un proyecto para ustedes, individual y algo complejo-

La alegría y el entusiasmo que irradiaba el profesor nos contagió, de repente todos estábamos muy ansiosos.

El profesor siempre salía con cosas nuevas, una vez nos hizo cantar el himno de la alegría en el techo del colegio. En otra ocasión le cantamos a una de las profesoras más antiguas (y por lo tanto más vieja y malhumorada) una canción escrita por el profesor en donde le pedía que dejara de enseñar ya que era horrible haciéndolo, sin contar que decíamos a ratos que ya no tenía edad para que le enseñara  a jóvenes y que su físico era horrible para que se ponga mini-faldas siendo una vieja.

-¿Y de que trata?- preguntó con su voz chillona “Clau”, se sentaba delante de mi,  su cabello rizado y rubio era un gran estorbo para cuando quería ver, pues ella es más alta que yo.

-A eso voy, Claudia-dijo el profesor algo enojado, al parecer le desagrado que lo preguntara, ya que lógicamente lo diría.

Y ahora vengo a saber que el nombre de la chillona es Claudia, aunque es bastante fácil de adivinar, por el sobre-nombre

-Van a representar una canción en el instrumento que tocan, es preferible que sea una canción que les guste ya que quien lo haga mejor la tocara en un solo en el próximo recital de la escuela, no busquen canciones fáciles porque la idea es que sea una canción con la que experimenten sentimientos, les haga recordar a esa persona especial o algo muy feliz que pasaron.

No tendrá nota pero es obligatorio y quien me venga con canciones infantiles como la de la estrellita se ganara detención y uno que otro correazo de mi parte - esto último lo dijo muy serio, en su rostro se notaba la frialdad y la seriedad.

-¡PROFE! ¿Y no se puede cantar?- preguntó uno de los tantos alumnos.

-Pues… si, si se puede, pero espero que no vayan a cantar webadas como el reggaeton o cosas así, allí el canto no se aprecia, ya que  la letra siempre es algo ofensivo hacia la mujer o algo sexual, espero que ese genero no sea vuestra elección.- el profe tenia buenos fundamentos, además de varios compañeros a su favor. Me incluyo en ellos. -¡OK! Ahora deben pensar que canción interpretaran, escríbanlo en una hoja junto con el nombre del cantante o compositor y se retiran-

Comencé a pensar, era algo complicado ya que quien fuera elegido la tocaría frente a toda la escuela y los padres, además de que algunas veces los busca talentos van a nuestros recitales, mini-conciertos, cosas así, esas ocasiones eran muy necesitadas para alguien que quiere triunfar en el mundo de la música, por ello todos debían dar lo mejor de si, YO debería dar lo mejor de mi.

Recordé mi canción favorita, la cual siempre tocó en piano, me será más fácil, me gusta mucho y adoro la letra… Definitivamente será esa.

Notas finales:

Pendón si no soy buena escribiendo, hago lo mejor que puedo y espero que os guste ^^

Mejoraré, lo prometó.

pd: me sentí muy feliz cuando me di cuenta de que más de 100 personas leyeron mi primer capi *-* ¡Estoy muy feliz!


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