“Bae...Bae despierta...” El menor sacudía a su prometido cuando una voz se hizo escuchar en la habitación.
“¿Qué pasó aquí?” Preguntó sin mucho interés realmente, entonces Seungri se levantó furioso,tomando a G-Dragon de los hombros y empujándolo contra una pared.
“¡¿Qué le hiciste?!” Le gritó. “¡Lo mataste!”
GD enarcó una ceja mientras se liberaba del agarre sin ninguna clase de esfuerzo y se acercaba a Bae. Pasó su mano sobre el rostro de Young Bae y comprobó lo que su hermano le había dicho. Su cara expresaba sorpresa, pero rápidamente su expresión cambio a la de siempre, el no iba a admitir que había cometido un error.
“Supongo que no te amaba.” Se encogió de hombros. “Deberías agradecerme.”
“¡¿Agradecerte?!” Gritó. “Haz algo!”
“¿Hacer que?” Replicó. “Solo soy un mago, los muertos, muertos están”
“¡Pero tu lo mataste!” El menor parecía al borde del colapso, era una mezcla de ira y desesperación.
“No, yo no lo mate.” Lo corrigió. “Yo te di la opción de comprobar su amor, tu fuiste quien usó las con el.” Se defendió. “La magia siempre trae consigo un precio.” Dijo para desaparecer de ahí como había llegado.
***
“Es imposible.” Dijo para si mismo G-Dragon. “Yo nunca cometo errores cuando uso magia.” Dijo mientras tomaba uno de sus viejos libros. Hacía muchísimo que no los tocaba, había pasado años buscando algo que revirtiera aquella maldición de la bruja pero cuando aprendió a controlar aquel poder después de tanto leer se dió cuenta que ya no quería revertir nada, la magia realmente era muy útil, ahora vivía como alguien de la realeza, incluso mejor.
Hojeó varias de las páginas del pesado libro con hojas amarillentas, cuando encontró algo que llamó su atención. El título indicaba el mal uso de las pociones. Hablaba sobre los diferentes resultados que podían ocurrir a un mal empleo de una pócima. Entonces buscó la pócima que le había entregado a Seungri.
“Ese idiota...” Murmuró GD.
***
“Tú.” Le llamó el rubio mientras veía a Seungri arreglarse. “¿Realmente vas a casarte con ella?” Sonrió.
“Vete.” Fue la única respuesta del menor.
“Pero hermanito, he venido con la solución a tus problemas, solo tienes q-”
“Te dije que te fueras.” Dijo el menor con un notable odio.
“Seungri escuchame, usaste mal la pócima ¿cierto?”
“Callate, vete y déjame solo.” Seungri realmente se negaba a escuchar las palabras de su hermano mayor.
“Mierda Seungri, escuchame antes de que arruines tu vida casandote con esa mujer.”
“¿Arruinarla?” Repitió el menor. “¡Ya la arruinaste tú!” Le gritó. “Ahora hazme el favor de largarte y desaparecer de mi vida para siempre.”
“Bien, sea feliz entonces su alteza.” Dijo con sarcasmo mientras hacía una reverencia y desaparecia.
***
“E-Entonces...B-Bae el..el...” Seungri estaba en una especie de shock.
“Corre querido, no querrás perder más tiempo ¿o si?” Sonrió.
Las pupilas de Ri se dilataron y entonces reaccionó, levantándose aún adolorido y corriendo justo como había dicho Ji mientras este le miraba. Entonces recordó a Seunghyun y fue hasta donde estaba.
“¿Estas bien?” Preguntó mientras le ayudaba a levantarse y le limpiaba la sangre que tenía en la comisura de su boca. “Lo lamento...no quise hacerte daño.”
“Estoy bien..”Dijo mientras se levantaba con la ayuda del rubio. “No te preocupes...al menos arreglaste el malentendido con tu hermano.”
“A menos que el beso no funcione.” Replicó. “Me odiara para siempre incluso si despierta.” Se encogió de hombros. “Mejor vámonos ya.” El menor comenzó a caminar y cuando volteó miró que el príncipe tenía problemas con su pierna izquierda. “¿Duele?”
“N-No.” Respondió el mayor nervioso. “Estoy bien solo algo entumido.”
“No mientas.” Replicó Ji. “Estás lastimado..te hice daño.” Suspiró. “Déjame curarte.” Dijo mientras se acercaba al príncipe para curarle con magia.
“¡No!” Gritó mientras se alejaba del más bajo.
“¿Qué te ocurre?” Preguntó sorprendido GD. “No dolerá, solo te curare para que puedas caminar.”
“No quiero que uses magia conmigo.”
“¿Que?” Ji realmente no entendía al príncipe. “Va a dolerte todo el camino, no actúes como una princesa y déjame curarte la pierna.”
“No, voy a caminar así.” Le replicó. “Vamonos.” Dijo mientras caminaba tratando de parecer normal. Ji Yong enarco una ceja ante el extraño comportamiento pero no insistió más en curarlo.
***
“Bae...” Seungri había bajado a su pequeña habitación secreta en el castillo, donde yacía el cuerpo de Young Bae en una hermoso sarcofago de cristal rodeado de flores. Alzó la tapa del sarcafogo y miró el rostro de su ex-prometido. Siempre se preguntó por qué el cuerpo de Bae parecía sólo estar durmiendo, y ahora lo sabía, solo le quedaba esperar que lo que había dicho su hermano fuera cierto, y además de que su amor fuese verdadero para aquello funcionara.
“Vamos Bae..despierta..” Susurró mientras lo tomaba de la mano y se inclinaba sobre el cuerpo de su amado, acercando sus labios lentamente. “Te amo...despierta..” Dijo sobre sus labios antes de terminar de unirlos. Podía sentir los labios helados del mayor contra los suyos.
Seungri se separó y miró a su amante un poco decepcionado al ver que no funcionó, sentía que había perdido a Bae dos veces. Pero entonces vio como el mayor tomaba aire y abría los ojos de golpe.
“¡¿B-Bae?!” El menor se lanzó sobre Young Bae y lo besó de nuevo mientras lagrimas salían de sus ojos.
“¿Que..me paso?” Preguntó aturdido.
“Tu...estuviste durmiendo.” Sonrió mientras le ayudaba a sentarse. .
“¿Por qué lloras?” Le pregunto el mayor.
“Te extrañe tanto...” Dijo mientras lo abrazaba. “Te amo...te amo...” Repitió una y otra vez.
“Yo también te amo.” Le sonrió mientras lo besaba.
“Lo sé.” Replicó. “Ahora lo sé.” El menor no podía hacer que sus lágrimas pararan.
***
Seunghyun caminaba adolorido y no podía evitar quejarse a cada paso, frustrando un poco al menor. Entonces se volteó para mirar al príncipe.
“Vamos a descansar ¿vale?” Le dijo Ji. “Quédate aquí, voy a ver si no hay nada peligroso más adelante y volveré.”
El mayor asintió y se sentó debajo de un árbol para descansar su pierna. Habían recorrido mucho a su parecer pero parecían estar en el mismo bosque aún. Realmente se sentía perdido en esos momentos.
“Oh..un conejo blanco..” Seung vio a un adorable conejito y sin saber porqué se levantó para acariciarle, cuando estaba a punto de hacerlo este saltó un poco más lejos, y provocó al príncipe a seguirlo.
***
Ji miró los alrededores y vió que era un lugar seguro, el bosque de las hadas estaba cerca así que le preocupaban otra clase de criaturas, generalmente las hadas protegían los bosques cercanos al suyo con polvo de duende. Ahora que lo pensaba, debía obtener algo de polvo de duende, si el de hadas era realmente increíble cuando lo mutó, el de duende definitivamente sería de mejor ayuda. Pero por ahora había decidido volver con el príncipe ya que le preocupaba dejarlo solo y malherido por mucho tiempo. Estaba caminando de regreso a donde había dejado al príncipe cuando algo en su pecho comenzó a dolerle, eran como punzadas directas al corazón.
“Argh..” Se quejó, y alzó su camisa desgastada, para ver que una mancha oscura se había formado sobre su piel, parecía como si su piel se pudriera y dolía como si muchas agujas hubieran atravesado su corazón. Pasó su mano sobre aquella mancha pero no desapareció y aquello le preocupó de sobremanera.