Jiyong traía puesta una especie de pasamontaña que cubría su rostro dejando únicamente al descubierto sus ojos y un manto que cubría su cabeza y parte del cuerpo, cualquiera podría confundirlo con un pordiosero, mientras el príncipe lucía su reluciente traje a lo que el rubio no pudo evitar sus comentarios.
“¿Enserio piensas salir con eso?” Le preguntó Jiyong.
“¿Que tiene?” Replicó Seung sin entender.
“Seunghyun no vamos a un baile, vamos a buscar a una bruja, y debemos pasar por el bosque encantado, además de que debemos pasar por varios reinos, ¿quieres que nos tiendan una emboscada con esas pintas que llevas o algo así?” Le preguntó. “Debemos pasar desapercibidos.”
“Pero no tengo nada más que ponerme...”
“Argh..ven aquí idiota.” Dijo mientras lo jalaba a la habitación donde estaba su rueca. “Debo tener algo de tu talla...” Decía mientras buscaba en un pequeño baúl a lado de la rueca. “Aquí tienes.” Le dijo mientras le entregaba unos harapos que se parecían a los que traía puestos.
***
“¿Me veo bien?” Preguntó Seung después de ponerse aquella ropa que le había dado Jiyong.
“No te preocupes príncipe, te ves guapo aún con harapos.” Le respondió Jiyong.
El mayor entonces se acercó al rubio, alzó su pasamontañas, para descubrir aquellos delgados labios y así poder besarlo cálidamente, a lo cual fue correspondido casi de inmediato. Jiyong rodeo con sus brazos el cuello de Seunghyun mientras este lo empujaba hacía una de las paredes y comenzaba a acariciarlo sobre la ropa.
“S-Seunghyun..” Jadeó Ji al sentir como una mano se escabullía dentro de sus pantalones. “D-Detente..tenemos que..ah..” El príncipe comenzó a acariciar el miembro del rubio. “Tenemos que..ahh..tenemos que..irnos..” Jiyong trataba de resistirse ante las caricias pero era muy difícil. “Es..ahh..en serio..para..” Decía mientras trataba de alejar al más grande de su cuerpo.
“Pero aún tenemos tiempo..” Susurró Seunghyun al oído del rubio.
“N-No...tenemos que..ah..irnos ya...”
“Esta bien...” Suspiró el mayor mientras sacaba su mano de dentro de los pantalones de Jiyong y este soltaba un suave jadeo.
“Mmh..” El más pequeño se vio incómodo.
“¿Qué pasa?” Preguntó el príncipe al notar que Ji parecía incómodo.
“Nada...” Dijo sonrojado y tapándose con la mano por enfrente de su pantalón desgastado. “Voy por algunas cosas para el viaje, tu también lleva algo.” Le dijo mientras se iba al baño.
El príncipe se había quedado a empacar un par de cosas en el pequeño morral que el rubio le había dado, no era más que un simple costal de harina, que ni siquiera sabía que tenían, pero al parecer el más joven era una caja coleccionadora de objetos raros y algunos no tanto.
“¿Ya estás listo?” Preguntó Jiyong mientras veía al príncipe batallar para ponerse la espada. “Ahh..tan tonto..” Suspiró mientras le ayudaba a colocarse la espada correctamente.
“Gracias.” Le sonrió el príncipe. El menor no podía evitar sonrojarse ante tan linda sonrisa que le dedicaba Seunghyun solo para el. “No te molesta que tome la espada de mi padre ¿verdad?” Le preguntó el mayor.
“Puedes tomarla, pero recuerda que es mía ahora y solo te la estoy prestando, ahora vámonos..ya perdimos mucho tiempo..” Se apuró a decir Jiyong tratando de seguir con su fría personalidad.
***
“¿A dónde vamos exactamente?” Preguntó Seunghyun.
“La bruja vive en un castillo pasando el bosque encantado.” Le dijo Jiyong. “¿Conoces el bosque encantado?” Decía mientras caminaba.
“Bueno más o menos...”
“¿A qué te refieres con más o menos?”
“Pues...he leído de el en los libros...pero nunca he ido ahí..así que..” El príncipe trataba de explicarse pero era algo innecesario para el rubio.
“Entiendo, no has salido nunca de tu castillo ¿cierto?” Le dijo mientras se detenía.
“¿Que pa-” Seunghyun no pudo terminar de hablar pues Jiyong lo empujó sobre los aburtos.
“Cállate.” Susurró el ex-mago mientras se escondía entre los arbustos junto al príncipe. Entonces una enorme carroza custodiada por varios hombres con armadura paso por el sendero por donde caminaban hace unos momentos. El corazón se Jiyong latía rápidamente, hacía mucho que no sentía miedo, inconscientemente tomó su espada y la resguardo entre sus harapos ante la mirada de el príncipe que no entendía nada de lo que sucedía en esos momentos. Entonces la carroza se detuvo, justo enfrente de ellos, y el corazón del rubio se detuvo o al menos eso le pareció a el. Sentía que ese era fin, después de todos esos años ese sería el fin. Pero pronto sintió que una mano sujetaba la suya, era Seunghyun, el le volteo a ver y el príncipe le dedicó una dulce sonrisa, que le hacía pensar que todo estaría bien, y justo en ese momento la carroza siguió avanzando.
“¿Que a sido eso?” Preguntó el príncipe cuando la carroza ya no se podía ver más.
“Era el rey..el rey de corazones.”
“Te refieres al rey..¿malvado?” dijo impresionado Seunghyun.
“El mismo...” Replicó Jiyong.
“Pero no hemos hecho nada.. ¿porque teníamos que escondernos?” Le preguntó el príncipe completamente confundido.
“Digamos que...el y yo no nos llevamos muy bien...y no estoy en la mejor situación para enfrentarme a el.” Explicó. “Por eso es importante que recupere mi magia.”
“¿Que le hiciste?” Dijo un curioso Seunghyun.
“Mate a su prometido.” Le confesó como si nada. “Ahora continuemos, la noche se acerca y no querrás estar en medio de este bosque, hoy hay luna llena.” Le dijo mientras se levantaba de entre los arbustos y seguía caminando.
“¡¿Como que mataste a su prometido?!” Decía bastante alterado mientras le seguía.
“Tranquilizate, fue un accidente.” Dijo el tranquilamente. “Seunghyun, he matado a muchas personas.”
“Pero Ji Y-” Entonces se vio interrumpido cuando GD se dio la vuelta para mirarlo.
“Déjame terminar.” Habló. “He tenido que cuidar de mi mismo durante muchos años, he tenido que molestarme en crearme una fama, y ahora todos al escuchar mi nombre tiemblan, no soy un príncipe como tu, me importa una mierda si lo que hago es malo o no, si algo se interpone en mi camino me deshago de eso y listo ¿me entiendes?.”
“Si, pero...”
“Pero nada, me amas ¿no?” Le dijo Jiyong. “Entonces lidia con esto, porque es lo que soy, una bestia.” Dijo con frías palabras mientras volvía a caminar.
Caminaron durante horas en silencio, el príncipe realmente no sabía que hacer exactamente, el ama Jiyong, y de cierta manera pensaba que era verdad lo que le había dicho, el tenía que aceptar lo que era “G-Dragon” no podía simplemente borrar todo aquello que había ocurrido con el menor antes de que lo conociera.
“¿Seung Hyun?” Le llamó el rubio pero parecía seguir sumergido en sus pensamientos. Tal vez había sido demasiado duro con el joven príncipe pensaba. “Seung Hyun.” Volvió a llamarle.
“¿Eh?” Reaccionó el mayor.
“Te decía que era mejor parar aquí, falta 1 hora para que anochezca y los hombre lobo rondan estos bosques.” Le dijo. “Debemos encontrar un lugar donde dormir.
“Oh..sí..” Le contestó sin muchas ganas.
“¿Estas bien?” Pregunto Ji preocupado al notar la diferencia de humor del príncipe.
“Sí, sí, busquemos.” Dijo sin su típica sonrisa.
“Vale..”
Caminaron a los alrededores hasta que encontraron una pequeña choza abandonada, tal vez no era una belleza, pero se veía más segura que estar a mitad de la nada. Ji Yong sacó de un pequeño bolso hecho de costal un pequeño frasco con polvillos morados para regarlos frente a la puerta y en el marco de las ventanas.
“¿No vas a preguntar que hago?” Le pregunto el rubio volteando a ver al príncipe.
“No...”