“Por favor...”Gimoteó JiYong. “Te necesito...” Rogó, provocando que Seung curvara levemente sus labios, no necesitando nada más que aquellas dos palabras para continuar lo que había empezado.
El príncipe volvió a pegarlo al árbol, mientras el ex-mago lo abrazaba por el cuello, volviendo a unir sus labios, proporcionandose pequeñas caricias. Seung llevó su mano hasta el pantalón de mala calidad del rubio y lo bajo, deshaciendose también de la ropa interior. Ji Yong bajo sus manos, paseandolas por la espalda ancha del mayor, para después abrir su camisa, dejando al descubierto el pecho marcado que al rubio parecía encantarle.
Ji Yong ya no podía más con el dolor en su entrepierna, y el príncipe lo notaba, su miembro completamente erecto estaba muy rojo e hinchado, por lo que tomó de los muslos al más bajo y lo alzó mientras este se abrazaba con las piernas a su cadera.
“Hazme tuyo..” Jadeó en medio del beso.
Seunghyun sacó su miembro de su pantalón sin bajarselo acomodandose para enseguida embestir el delgado cuerpo del menor.
“Ahh..” Soltó un gemido algo agudo, sintiendo como la polla del mayor entraba en el por completo. Cerró los ojos mientras se aferraba a la espalda ajena, arrugando la tela de la camisa de Seung.
El príncipe comenzó a embestirlo con fuerza, escuchando los gemidos de placer puro que salían de la boca del menor, quien temblaba con cada penetración. “Joder..más...” Gemía desesperado. Los cuerpos de ambos estaban húmedos por el sudor, y sus respiraciones eran descontroladas. La espalda de Jiyong también comenzaba a doler al estar pegado a la corteza del árbol.
“Jiyongie..” Gimió roncamente el príncipe.
“Ah..” El rubio movía su cadera desesperado, buscando acabar pronto, por lo que el mayor decidió ayudarle, comenzando a masturbarlo. Movía su mano de arriba hacia abajo rápidamente mientras ambos gemian desesperados. “Ah..n..no...ahh...puedo m...más.”
El punto culminante estaba cerca y vale que ambos deseaban eso desde hace un rato. Los movimientos eran erráticos pero no por eso eran menos placenteros, y sin tardar mucho más tiempo, el fin de aquel acto carnal se hizo presente, mientras ambos gemían ahogadamente en los labios del otro. Todo el cuerpo de Ji se contrajo, golpeándose la cabeza con el tronco al arquearse de placer mientras el príncipe llenaba sus entrañas con aquel líquido blanquecino, haciendo sentir más que lleno al menor que soltó su esencia manchando el abdomen de Seung .
Se quedaron unos momentos en la misma posición, apoyados en el árbol, hasta que recuperaron algo de fuerza y entonces Seung salió del interior del rubio lo bajo lentamente, mientras a este le temblaban aún un poco las piernas. Ji volvió a ponerse su pantalón con un poco de dificultad, aún con la cara sonrojada.
“¿Quieres que te cargue?” Preguntó Seung mientras veía que las delgadas piernas de Ji temblaban.
“N-No..” Dijo avergonzado el rubio.
“¿Seguro?”
“No soy una princesa, puedo caminar.” Gruñó molesto.
“Vale, vale, no te pongas así.” Contestó mientras Ji le daba una mirada de molestia pero después tomaba su mano para caminar juntos a la cabaña.
“Eres un idiota...no vuelvas a irte tú solo así..me preocupaste” Suspiró.
“¿De verdad te preocupe?” Le sonrió el príncipe.
“Solo un poco.” Gruñó.
***
“Por cierto...¿Qué son esos polvos morados?” Preguntó Seunghyun mientras caminaban, ya había amanecido y Ji quería que aprovecharon al máximo el día.
“Oh..uhm..¿conoces los polvos de hadas?” Le replicó.
“¿Polvos de hada?” El príncipe paracía curioso, siempre leyo de esos polvos en los libros sobre hadas, pero hasta ahora nadie había logrado ver una hada y mucho menos los polvos de hada.
“Sí, polvos de hada.” Dijo el ex-mago. “El pais de nunca jamas tiene muchos de estos.” Sonrió. “Pero estos son especiales.” Sonrió de una manera retorcida. “Los modifique con magia hace tiempo.” Le explicó. “Antes eran dorados, eran una niñatada para volar y gracias a mi ahora estos queridos polvos son de mucha utilidad para lo que sea.” Le explicó. “Pero no tengo tanto así que no puedo usarlo todo el tiempo.”
“¿Los modificaste?” Decía una extrañado Seung. “¿Como?”
“Con alguno que otro sacrificio.” Dijo Ji. “¿Sabías que la magia mas poderosa es el amor?” Le sonrió un poco melancólico. “Como sea,fue hace tiempo, no recuerdo muy como lo hice.” Suspiró mientras veía como llegaban al reino de corazones. Para suerte de Jiyong ahora podía estar tranquilo de que el rey no se encontraba ahí por ahora, pero igual no podía arriesgarse a que alguien lo viera.
“Tengo hambre.” Se quejó el príncipe.
“Hay unas manzanas en mi bolso.” Dijo mientras sacaba una y se la lanzaba.
“Ji Yong, hace mucho que no nos veíamos.” Una voz conocida hizo estremecer al ex-mago. “¿No vas a saludarme?”
El rubio se dio la vuelta, mientras tiraba de Seung detrás de el. “Hace mucho que no nos vemos, su majestad.” Le sonrió. “¿Quiere que le abrace y le besa los pies acaso su alteza?” Dijo con tono de mofa, tan típico de G-Dragon mientras se aferraba a su espalda.
“Me alegra que sigas siendo el mismo de siempre.” Sonrió mientras miraba al príncipe detras de el. “¿Y ese muchacho de donde lo sacaste? ¿otro esclavo para que cumpla tus caprichos?” Le dijo. GD esperaba que con su pasamontañas el rey no se diera cuenta de que su rostro era normal de nuevo.
“¿Que es lo que quiere su majestad?” Preguntó. “¿Venganza?”
“Por supuesto que la quiero.” Dijo mientras hacía una seña y ejército del rey salía para tomar a Jiyong de los brazos y esposarlo junto a Seunghyun.
“Tsk, sabes que tus soldados no pueden contra mi, soy G-Dragon.” Escupió.
Entonces el rey se acercó y tiró del pasamontañas del rubio. “¿Crees que soy estúpido Ji Yong?” Dijo el hombre de la realeza. “No tienes magia ya.” Le dijo mientras daba una bofetada al ex-mago, partiendole el labio. “¿Crees que no te vi mientras te escondías junto a tu plebeyo?”
“¿Vas a matarme?” Dijo sin más el rubio.
“Oh, haré mucho más que eso.” Sonrió el rey. “Primero mataré a tu plebeyo en tus narices.”
“Seungri, lo de Bae...fue un accidente, Seunghyun no tiene que ver en esto .”
“Claro que lo tiene, lo amas, eso es muy evidente, y te haré pagar de la misma forma en que tu lo hiciste con Bae.”