Capítulo 1: ¿Qué hay en el ático?
Flashback
Era un día frío de invierno a mediados de diciembre y el único ruido que se oía en aquel pequeño hospital fueron los sollozos de una mujer que daba a luz.
Dentro de un cuarto de hospital aún más pequeño y sentado al lado de ella estaba su marido, un hombre humilde que era testigo del milagro de una nueva vida que era traída a este mundo, un maravilloso evento. El hecho de que el nacimiento de su primer hijo se produjera en un día tan tranquilo era señal de que nada podría salir mal.
O al menos, eso es lo que pensaban...
-Vamos cariño, sólo un poco más- mientras la voz suplicante del señor Carter consolaba a su esposa, él tomaba su mano. Los dos habían esperado este momento durante mucho tiempo, meses y meses de preparación fueron finalmente llegando a su final y lo único que importaba ahora era dar la bienvenida a su primer hijo.
Los doctores que asistían a la señora Carter los advirtieron acerca de la venida del bebé y después de dar toda la fuerza que le quedaba otra clase de sollozos se escucharon en la habitación, sollozos más fuertes y agudos.
Y así el comienzo de un libro abierto se estaba escribiendo, pero con el tiempo se sabrían, que este libro podría no tener el mejor de los finales.
-Cariño... nosotros...- las emociones se apoderaron de la señora Carter y las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas, no había palabras para describir la felicidad en su corazón. Y con un abrazo cálido y compartiendo un simple beso, la pareja estaba lista para comenzar una familia con amor.
Sin embargo, un par de minutos después de que el niño fue sacado de la sala para ser tratado el médico a cargo regresó a la sala con una cara de preocupación, una cara que la pareja le devolvió con una pregunta.
-¿Qué sucede doctor?, ¿Pasó algo?-
El médico sin hacer contacto visual con ninguno de ellos tomó de sus gafas y empezó.
- Señor y señora Carter, lo siento, pero me temo algo salió terriblemente mal... -
Hoy en día
- Mitch cariño, el desayuno está listo -
Ugh, Odio tener que despertar siempre por la mañana gracias a la voz chillona de mi mamá. Al parecer ella no puede venir aquí y decírmelo, no, me lo tiene que cantar desde la cocina, a veces pienso que ella debió haber sido una cantante de ópera en lugar de una abogada.
-¡Ya voy! - le digo mientras me levanto de la cama
Me llamo Mitchell, pero todo el mundo llama me Mitch. Vivo en un pequeño pueblo cerca de Kansas, donde nunca pasa nada sin que todos en el vecindario lo escuchen, así de pequeño es. Tengo 15 años y soy pésimo en la escuela, pero no es mi culpa, mis amigos me mantienen lejos de mis prioridades en la escuela, como conseguir buenas notas y todas esas cosas.
Después de mi rutina de la mañana (bañarse, lavarse los dientes, cepillarse el pelo, vestirse y por supuesto comer mi desayuno) me siento en la mesa de la cocina mientras mi mamá está lavando los platos, papá debería estar aquí pronto, ya casi son las 7:15.
-¡Buenos días! - Ah, ahí está, parece que alguien llegará tarde para el trabajo -No me prepares waffles cariño, sólo un poco de café por favor-.
Mamá sólo asiente con la cabeza, ella por lo general va a la trabajar 20 minutos después de que papá lo hace, sin embargo ella siempre termina el desayuno temprano para él así que él puede dormir 5 minutos más.
Michelle y David Carson, la clase de pareja uno ve solamente en las revistas de celebración de bodas. Una mujer encantadora que es toda " amor y cuidados " para su hijo y esposo, y un hombre muy trabajador que siempre está al cuidado de las necesidades de su familia. Hay veces cuando ellos pelean demasiado, pero ellos siempre han sido los mejores padres del mundo. ¿Qué puedo decir? Amo a mis padres.
-Mitch, cariño - mamá empieza -¿Podrías llevar las cajas del garaje al ático?-
Nuestra casa que es la casa típica de dos pisos que tiene tres dormitorios, dos baños, cocina, sala, comedor y un garaje, pero el ático es, por mucho, la peor habitación en la casa, a veces siento que ni siquiera es parte de la casa, a veces me siento como si fuera un lugar totalmente diferente, un lugar oscuro y mucho más aterrador. El propio ático tiene un aura espeluznante y cada vez que voy allí no puedo evitar la sensación de ser observado.
Sin embargo, ya no soy un niño de 5 año, a pesar del escalofrío yo sé que no hay absolutamente nada de que temer en el ático...
... ¿No?
-Claro - le digo y me voy para el garaje.
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¡Que asco! No hay nada que odie más que las antiguas escaleras, oxidadas y sucias del ático, ¿Qué mamá no las limpia? ¡Ella limpia toda la casa!, ni siquiera un lugar sucio, sin embargo siempre se olvida del polvo que está aquí.
Abrí la pequeña puerta en forma de cuadrado del ático y entré en el mismísimo infierno. Nuestro ático no es sólo tétrico, también es muy grande y lleno de espacio, hay sólo unas cuantas cajas que contienen todos mis viejos cuadernos de la escuela primaria, nuestra vieja colección de DVDs, un televisor de repuesto y algunos muebles viejos, todo lo demás son ratas y unas cuantas telarañas en las esquinas.
Puse dos cajas llenas de latas de pintura viejas en el piso (que están vacías, por cierto) y escuché un ruido extraño detrás de mí, como si algo corriera de un rincón de la habitación al otro.
- Malditas ratas - susurré en voz baja antes de escucharlo de nuevo.
Siento escalofríos y ahora me empiezan a temblar un poco las piernas, ¿por qué mamá me mandó aquí? ¿Por qué no vino ella? ¿Por qué se molestó sólo por un par de latas de pintura viejas?, Me pregunto mientras camino (casi corro) abajo.
-Mierda, mierda, mierda-
Finalmente alcanzo las escaleras, hay algo malo allá arriba, pero de ninguna manera me gustaría jugar a Sherlock Holmes y descubrir lo que es, mientras más lejos pueda estar del ático, mejor.
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Ahora estoy en camino a la escuela, pero no puedo dejar de pensar en el maldito ático. No mencioné que el ático está justo encima de mi habitación ¿verdad?, pues así es, y esa es la razón principal por la que no puedo dejar de pensar en lo que escuche allí... pero bueno, no es la primera vez que voy al ático, ya se me pasará.
Mientras hago mi recorrido habitual a la escuela siento como si alguien me tocara el hombro. Me asusto un poco y doy la vuelta, sólo para ser saludado por la inocente sonrisa de mi vecino de 8 años, el pequeño Tommy Martin.
- ¡Tommy, casi me matas de un susto! -
Se rie y me saluda. Ah los niños ¿graciosos, no?
- Lo siento Mitch - me dijo con una carita de yo no fui -¿Estás listo para esta noche? -
Hoy es viernes, y cada viernes por la noche el doctor Martin lleva a su esposa a uno de esos restaurantes de lujo que la gente rica ama ir sólo para hacer sus relaciones interesantes y evitar el divorcio. Melissa, una de mis Compañeras de clase y la hermana mayor de Tommy también sale todos los viernes en la noche, ella va a la casa de Sally Stevenson y hacen una pijamada.
Así que pueden adivinar quién es la niñera favorita de Tommy para las noches del viernes. ¡Yo!
-¡Claro que sí, amigo! – Le acaricio el pelo y él hace pucheros -Tengo películas, palomitas y podemos pedir una pizza si quieres-
- ¿Qué tipo de películas? -
- Bueno, me gustan las películas de terror, pero tengo algunas películas animadas también si prefieres -
Él parece aliviado, sabía que me diría ahora - Creo que prefiero esas, todavía no supero El exorcista -
-No te preocupes, a mí todavía me da miedo también -
- ¿Y podemos jugar algunos video juegos después? -
- Seguro, tenemos toda la noche -
-¡Que bien!, no puedo esperar ya quiero que sea de noche -
No puedo evitar reír, es muy chistoso, y no es igual de que problemático que otros niños a los que cuido.
- Bueno amiguito, ¿no vas a llegar tarde a la escuela? -
- ¡Ah, claro!, ¡Hasta luego Mitch! -
Y se fue, dejándome con mis pensamientos acerca de cierto ático diabólico.
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Mi teléfono celular vibra en medio de la clase, sólo espero que el señor Smith no se fije en mí mientras respondo. Es una mensaje de Seth, mi mejor amigo quien al parecer se olvidó que existen las bolas de papel, porque el se sienta solo dos asientos detrás de mi.
Hey, ¿qué haces esta noche?
Le respondo con cuidado. El señor Smith, nuestro maestro Geografía, es muy sensible con la regla de no celulares permitidos en clase.
Cuidando niños ¿por qué?
Se ve decepcionado.
Oh, es que voy a estar solo por la noche, mis padres van a visitar a mi abuela y yo quería que me hagas un poco de compañía :(, ¿no puedes traer al niño contigo?
No, Tommy siempre les dice a sus padres cuando me lo llevo lejos de casa, y me pagan menos si lo hago :/
Volteo a verlo y me encojo de hombros.
Suena la campana, la clase ha terminado y ahora podemos volver a casa. Seth y yo caminamos a través del mar de gente en los pasillos.
- ¿Estás seguro de que no puedes venir? -
- Ya te dije, el pequeño Tommy no miente con facilidad a sus padres y yo realmente necesito ese dinero -
- Pero sólo será por dos horas ¿No puedes poner al mocoso a dormir o algo así?, los niños toman siestas ¿no? -
-Te dije que no, somos amigos, pero los negocios son negocios -
- ¡No eres justo conmigo Mitch!-
Nos reímos en nuestro camino hacia la salida, bueno, yo me río. Seth sólo hace pucheros como un niño malcriado que acaba de ser castigado. Al fin mi mente está fuera de ese ático... Oh diablos, ¿por qué pensé en eso ahora?, Seth da cuenta de mi cambio repentino de ánimo.
- Hey Mitch, ¿estás bien? –
Le doy mi mejor sonrisa falsa
-Claro –
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Una cosa que me gusta de mis padres es que aprovechan todas las posibilidades que tienen para pasar tiempo conmigo. Nuestras rutinas y horarios son muy apretados, ellos trabajan mientras yo voy a la escuela, pero es frecuente que todos los viernes por la noche cenamos juntos antes de que se vayan a dormir por el agotamiento del trabajo y yo pase el resto de la noche con Tommy. Hoy sin embargo, las cosas son diferentes.
Mi tía Lucy se rompió una pierna y mis padres tienen que cuidar de ella mientras se pone mejor. Ella vive a tres ciudades de aquí, así que me dejaron solo por este fin de semana.
Genial.
Hoy no es problema, ya que los padres de Tommy y Melissa regresan muy tarde en la noche y Tommy se queda aquí conmigo, así que puede hacerme compañía durante el resto de la noche y parte de la mañana, pero después de eso estoy solo. Mi casa parece más grande y vacía cuando estoy solo, por no decir aterradora. Especialmente después de mi reciente experiencia en el ático.
…El ático…
No he pensado mucho en él. Pero seguro será una molestia.
Estar solo todo un fin de semana será difícil, sobre todo dormir. Tal vez duerma en el cuarto de mis padres si es que se pone muy aterrador, lo que espero no pase. Y he aquí otra razón para “agradecer” a mis padres por ser hijo único
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- ¡Estuvo increíble! -
Acabamos de ver una película animada sobre un científico loco que adopta tres niñas y tiene un montón de compañeros amarillos que llevan gafas, no recuerdo el nombre. Tommy se ríe mientras yo limpio la mesa. Hemos hecho un lío de palomitas de maíz, refrescos y chocolate. Ya es oficial, tendremos pesadillas por todo el azúcar.
- Bueno amiguito ¿Ya tienes sueño? ¿O estas listo para los video juegos? "
- ¡Los videojuegos! -
- Bueno, bueno, vamos a mi habitación para que escojas en que quieres perder hoy -
- De ninguna manera, te ganaré esta vez Mitch -
Subimos a mi habitación para escoger algunos video juegos al azar. La mayoría de mis video juegos son de lucha, contra, RPG o Guitar Hero.
Al salir de mi habitación un ruido metálico se escucha y se puede adivinar exactamente dónde venía... Por supuesto...
... El maldito ático
- Mitch, ¿Escuchaste eso? -
Por supuesto que si amiguito y estoy muerto de miedo.
- Espera aquí, seguro que no fue nada -
Y de nuevo me encuentro subiendo las escaleras, esta vez por la noche. A veces me pregunto si soy muy valiente o demasiado estúpido para mi propio bien pero juro que voy a terminar muerto uno de estos días a causa de ello
Hago mi camino lentamente. Tommy espera cerca de la puerta de mi dormitorio. Pobre chico, es diez veces más asustadizo que yo.
Entro en el ático y no puedo ver, por supuesto, las luces están apagadas y esta demasiado tétrico aquí arriba.
Enciendo las luces y me llevo el susto de mi vida. Encontré lo que hizo el ruido metálico que escuchamos hace rato.
Eran las latas de pintura.
Las que me traje en la mañana en dos cajas.
Las cajas que fueron selladas con cinta aislante.
Ahora están abiertas.
Y hay un pequeño rastro de gotas de pintura que conduce desde las latas de pintura ahora extendidas por todo lo largo del piso, hasta un viejo closet en la esquina.
Un gran closet en realidad.
Poco a poco me abro paso por las escaleras sin quitarle la vista al closet, tengo el sentimiento de que me observan otra vez y proviene de este. Camino lentamente hacia Tommy, lo tomo de la mano y lo llevo abajo a la sala.
-¿Qué pasa Mitch?, ¿Qué pasó ahí?-
Hago lo mismo que con Seth y le doy una sonrisa falsa brillante.
- No te preocupes, eran sólo unas ratas, nada de qué preocuparse "
- Oh, me siento mejor ahora -
Asiento con la cabeza - Bueno, ahora los video juegos... -
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Soy la peor persona en todo el mundo.
Estoy en mi cama, Tommy esta durmiendo acurrucado a mí y estoy lejos de dormir gracias a lo que esta en el techo. No puedo creer que le haya dicho al pequeño Tommy que no se preocupe cuando estaba prácticamente en shock. No puedo creer que le dije que eran algunas ratas las que causan los ruidos extraños cuando podría haber sido un asesino en serie o un pedófilo, y sobre todo, no puedo creer que falsamente le sonreí cuando lo único que quería hacer era llorar y caer en mis rodillas del miedo.
Sin duda soy la peor persona del mundo por mentirle a un niño.
No ha habido sonido alguno después de las latas de pintura, es casi como el silencio antes de algún susto en una película de terror. Sin embargo, estoy seguro de de tres cosas.
Uno: No voy a dormir en lo absoluto esta noche.
Dos: Voy a encender cada luz y cerrar todas las puertas a partir de ahora.
Y tres, probablemente el más importante de todos ellas.
Si quiero de sobrevivir durante el fin de semana, si quiero vivir en paz y si quiero seguir adelante y dejar de ser asustado...
... Tengo que averiguar qué es lo que está en el ático.