Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Ático por OC-McCcool

[Reviews - 169]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!

Iba a esperar unos cuantos días para publicar este capitulo, pero me di cuenta de que era mejor publicarlo ahora que está recién salido del horno :3

A partir de ahora las cosas se pondrán dramaticas, y algunos personajes secundarios jugarán una parte importante en el fic :D

Sin más, les dejo este capi.

Como siempre, gracias por leer y más aún por los que dejan sus reviews, y si aún no lo han hecho, los invito a que lo hagan, es gratis, y a quien no le gustan las cosas gratis? *u*

Nos vemos en el próximo capitulo!

Capitulo 12: Lavando Platos

Flashback

-¡¿Qué?!- La señora Carson no podía creer lo que su hijo mayor le había pedido, después de lo que había sucedido entre Mitch y él, ella jamás pensó que las cosas llegarían hasta esos extremos.

¿Qué debería hacer un padre en esa situación? Nadie quiere ver a sus hijos distanciados uno del otro, la ilusión de toda madre es ver a su familia unida y en paz.

Pero ahora…

-Por favor mamá, no te pido que me encierres de por vida, sólo cuando Mitch o sus amigos estén en casa-

-Cariño, ya te dije que lo que tu hermano dijo…-

-¡Ya lo sé, mamá!- La interrumpió el menor. Era extremadamente raro que Rodney gritara de esa manera, él siempre había sido un niño muy calmado y a veces hablaba tan suave y lentamente que algunos dirían que hablaba dormido –Pero tú no entiendes…- algunas lágrimas escaparon de sus ojos sin que él pudiera hacer algo.

-… ¿Qué es lo que no entiendo?-

-… No quiero que Mitch sufra por mi culpa, los niños son malos conmigo, pero él aún se puede salvar- Explicó –Si se la pasa todo el tiempo defendiéndome lo odiarán a él también-

Era poco decir que la señora Carson estaba sorprendida con la actitud de su hijo. Era cierto que Rodney siempre ponía el bienestar del menor incluso antes que el de él mismo, pero aún siendo un niño es capaz de sacrificar su infancia sólo para que su hermano menor pudiera disfrutar de la suya.

Michelle lo miró con la dulzura que sólo una madre le puede dar a un hijo y le acarició el pelo –Estoy muy orgullosa de ti ¿Lo sabes verdad?-

El pequeño le sonrió con toda la ternura del mundo. Incluso ahora que pasó por la peor experiencia de su vida puede sonreír, otra razón por la que su madre estaba orgullosa -Yo también te amo, mamá-

Es cierto que los niños pueden enseñarles muchas cosas a los adultos, y el hijo mayor de la señora Carson le acababa de enseñar una de las más grandes lecciones que hay en la vida.

Le acababa de enseñar lo que era sacrificarse por un ser amado.

-Está bien cariño, haremos lo que quieras…-

Hoy en día

-… ¿Qué están haciendo?-

¡Oh diablos! ¡Maldita sea! ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué  me tienen que quitar este precioso momento? Pasé del infierno al cielo en menos de cinco segundos, mi más grande anhelo, por fin lo tenía entre mis manos, me acariciaba por todas partes, y sus labios son lo más dulce que he probado en mi vida.

Ya tenía a Rodney.

Pero claro, se me olvidaba que soy yo el que está hablando, y jamás puedo tener lo que quiero sin que las cosas se compliquen.

Maldita sea.

Rodney y yo volteamos a la puerta de la cocina, esperando ver a nuestros padres con una mirada asesina en el rostro y dispuestos a ponernos uno en cada polo, a decir verdad yo escogería el polo norte, quisiera visitar el taller de Santa.

A decir verdad no pensé en nuestros padres, ¿Qué dirían si nos vieran?, ¿Qué pensarían al ver a Rodney sobre de mi en la cocina de la mesa? No podríamos decirles “Es que estábamos jugando a los esposos” como solíamos hacer de niños, esta vez el juego era un poco más difícil de explicar.

Así como es difícil explicar lo que sentí al ver a la persona parada en la puerta de la cocina, mirándonos con los ojos abiertos y la boca hasta el suelo, puedes estar tranquilo, no son mis padres, pero aún así el sentimiento de alivio y temor se combinaban dentro de mí y me daban un terrible dolor de estómago.

Ahora me arrepiento de no haber cerrado con cerrojo la puerta, me arrepiento de no pensar en las consecuencias cuando permití que Rodney me acostara en la mesa, pero de lo que más me arrepiento…

Es de haberle dicho al idiota donde guardo la llave de repuesto.

-… Seth- Fue lo único que pude decir.

Y en efecto, allí estaba mi mejor amigo con la cara de sorpresa más grande que lo había visto hacer, cuando teníamos doce él y yo nos habíamos quedado de ver en mi casa para estudiar, pero ese verano me fracturé la pierna y no podía bajar para abrirle a Seth, así que desde la ventana le dije que papá siempre guarda una llave de repuesto debajo de una roca en el jardín.

Grave error de mi parte.

También pude haberle dicho a papá que cambiara la llave de lugar, pero jamás pensé que un día me besaría con mi hermano perdido en la mesa de la cocina, así que no le di mucha importancia.

Otro grave error.

Rodney está asustado, su cara lo dice todo, aunque no sé si es porque él y Seth no están en buenos términos o porque nos descubrió…

Me sonrojé como un tomate al darme cuenta de la situación en la que estoy, ya que no lo había pensado hasta ahora.

Mi mejor amigo, a quien le juré miles de veces que yo no soy gay, me encontró besándome con un chico. Un chico que dije que es mi primo, pero en realidad es mi hermano.

No creí que este día llegara, pero por primera vez estoy en una situación humillante y que no puedo explicar,  al mismo tiempo.

-…-

-…-

-… te traje el libro de matemáticas que me habías prestado-

-… Gracias-

-…-

Pobrecillo, no tiene donde poner la mirada, Seth nunca fue bueno con la situaciones embarazosas, cuando éramos niños y por accidente él tocaba la pierna de alguna de las niñas con las que jugábamos, se ponía como un tomate y entraba en modo estatua, ahora es algo similar, sólo que ahora sé que Seth es gay y…

… un momento.

Lo miré detalladamente y me di cuenta de algo que no quería ver, estaba allí, justo en sus pantalones -… Seth ¿Estas…?-

-¡No! ¡No! ¡Yo jamás pensaría algo sucio de ti o de tu primo Mitch!- me interrumpió nerviosamente y cubrió el bastantemente visible bulto en su pantalones.

Cuando dije que Seth era más grande que yo en todo…

Me refería en todo.

Algo acabó con la tensión, unas risillas rompieron el silencio embarazoso. Creo que ver a Rodney riéndose fue lo último que esperaba en esta situación, volteé a verlo y el cubrió su boca con una mano para evitar romperse de la risa.

-… ¿Qué es tan gracioso?- le pregunté, un poco molesto por su falta de seriedad, pero me arrepentí de hacerlo casi en cuanto escuche su respuesta.

-Creo que tu amigo disfrutó el espectáculo, Mitch- dijo, en un tono muy sugestivo y guiñándome el ojo -¿Deberíamos entretenerlo un poco más?-

-…-

-------

-¡Auch!-  Los quejidos de Rodney se escuchaban por toda la casa cuando caminaba.

¿A quién se le ocurre hacer esa clase de pregunta en un momento como ése? Sólo al orejotas… digo, a Rodney.

Después de su “chistecito” Seth estaba tan apenado que no habló ni se movió por casi media hora, lo tuve que arrastrar del brazo hasta la sala y le di una taza de té para calmarle los nervios.

-No sabía que pateabas tan fuerte Mitch, ¿Acaso estas en el quipo de fútbol?- dijo Rodney, mientras se sobaba el abdomen después de que lo tiré de la mesa con una patada. ¿Qué puedo decir? No sólo porque lo amo voy a seguirle el juego con sus bromas tontas.

¿Dije “amo” verdad?...

-Te ves adorable cuando te sonrojas, pero no has respondido mi pregunta aún-

¡Maldita sea!... -¡Sí! Y tienes suerte de que no apunté más abajo-

Rodney abrió la boca para decir algo, pero la cerró al instante y volteó a ver el piso mientras se sonrojaba, al parecer aprendió su lección.

Solté unas risillas, gran tonto…

… No.

No puede ser

Sé que Rodney me gusta, pero… ¿Lo amo?

Con todo y sus bromas molestas ¿Lo amo?

Con todo y las amenazas que le lanzó a mi mejor amigo ¿Lo amo?

Con todo y sus palabras dulces, su mirada hipnotizante, su sonrisa encantadora, sus labios dulces y suaves como si estuvieran hechos de tela, sus brazos grandes y fuertes que me aprietan con cada abrazo que me da, sus manos que recorren mi piel como si…

-… Mitch ¿Esto significa que eres gay?-

La voz de Seth confirmó lo que más temía.

¡Estoy enamorado del orejotas!

Digo…

¡Estoy enamorado de mi hermano!

Si antes me hacía a la idea, ahora está confirmado.

-… Yo-

-… No, no lo es-

Rodney me interrumpió, lo miré a ver mientras él se reía nerviosamente y se rascaba la cabeza.

-Pero yo si lo soy, y me aproveché de que Mitch y yo estábamos jugando para robarle un beso– dijo, mientras se levantaba de la silla donde estaba sentado y me abrazaba la cintura con un brazo –La verdad es que Mitch siempre me ha gustado, pero tenía miedo de decírselo por miedo a lo que nues… sus padres pudieran decir –

Al parecer Rodney por poco olvida que Seth cree que somos primos -… Rodney-

Después volteo a ver a Seth con una mirada un poco rara –Así que me disculpo por lo que te hice el otro día en el cine, y te pido que no le digas de esto a nadie ¿Puedes hacerlo?-

No lo entiendo, ¿Por qué mira a Seth de esa manera? ¿Y por qué habló de una manera tan suave? Miré a Seth y obtuve la respuesta.

El tonto tenía la boca abierta y prácticamente le escurría saliva, sus ojos brillaban y sus mejillas estaban completamente rojas –N-no te p-preocupes, no d-diré nada- dijo, tartamudeando nerviosamente.

-… Gracias- Dijo Rodney, sonriéndole amablemente.

… ¡Maldito! Actuó así para poner nervioso a Seth y que este no diga nada, es casi como si hubiera estado coqueteando con él.

-… B-bueno, me tengo que ir, los dejaré a ti y a tu primo solos Mitch- dijo Seth, levantándose del sofá.

-¡Seth, espera…!- Traté de llamarlo, pero ya se había ido.

No volteé a mirar a Rodney y los dos caímos en el silencio.

No puedo creer que se aprovechara así de la situación de Seth, primero el pobre nos descubre… haciendo eso… y luego el tonto de Rodney le coquetea descaradamente.

Sin decir nada salí de la sala y volví a la cocina, empecé a lavar el plato y los cubiertos con los que comí mi cena.

-------

Escuché a Rodney entrar cuando frotaba una cuchara con la esponja llena de jabón.

-… Mitch ¿Estas molesto conmigo?- ¡Ah no señor! Ese tono de niñito regañado no va a funcionar conmigo.

-…-

- Si estas molesto ¿No es así?-

-…-

-… Perdóname, es que… No quiero que tu amigo le cuente de lo nuestro a nadie-

-… ¿Lo nuestro?- No pude evitar preguntar, aún así le seguí dando la espalda y continué con mi tarea, esta vez lavando los platos que él usó para cenar.

Sigilosamente me abrazó por la espalda, sujetándome de la cintura y recargando su cabeza en mi hombro -Sí… Lo nuestro- me susurró al oído, casi como el ronroneo de un gato.

Me estremecí y por poco me desmayo por los escalofríos que su voz me dieron, una sensación extraña recorrió todo mi cuerpo, una especie de cosquillas, pero se sentían…

…Muy bien.

Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos y me di la vuelta para verlo a la cara, el muy descarado sonreía burlonamente y no me soltó de la cintura.

-¡¿Cuál es tu problema?! ¡Primero Seth nos encuentra besándonos y tú te pones a hacer bromitas estúpidas!-

-Te amo-

-¡Después le coqueteas como si él fuera una chica de secundaría y tú el mejor jugador del club de fútbol!-

-Te amo-

-¡Y ahora te pegas a mí como goma de mascar y te pones a decir que…!-

¿Qué dijo?

Rodney me lee el pensamiento y lo repite por tercera vez, Esta vez mirándome seriamente y directo a los ojos –Te amo Mitch-

-…-

-Pensé que después de que nos besamos te quedaría claro-

-…-

-Y me refiero a más que a un hermano-

-…-

-No sabes lo lindo que te ves ahora-

-… ¿Qué?-

No lo puedo creer.

Rodney me está diciendo que me ama, a mí, su hermano, el desconsiderado monstruo que le partió el corazón en dos cuando éramos niños y lo obligó a encerrarse en el ático.

Me está diciendo que me ama.

Quiero voltear a algún otro lado, quiero esconder la mirada de ese ojo dorado que me pone tan nervioso, pero no puedo, no puedo dejar de mirarlo.

-¿Acaso eres sordo, tontito?- dijo, con una ternura infinita –Dije que te amo, te lo dije tres veces-

-Si te escuché, pero Rod, yo…-

-Sé lo que vas a decir Mitch, pero por favor no lo hagas- dijo –Sé que a veces piensas que eres una mala persona, por las cosas que dices y los errores que tienes. Y también sé que te culpas por lo que nos pasó, pero debes saber que no eres malo, de hecho, eres la mejor persona que conozco en el mundo-

-… No es cierto-

-Claro que sí lo eres-

-… No, no lo soy-

-Dime, ¿Qué no fuiste tú el que se atrevió a subir a un terrorífico ático por la noche para tranquilizar a un pequeño niño asustado?-

-… Sí-

-¿Y que no fuiste tú el que le dijo a su mejor amigo que lo apoyaría a pesar de su homosexualidad?-

-¿Cómo…?-

-Escuché una conversación que tuviste con él por teléfono-

… Maldito, ahora me espía hasta cuando hablo con Seth, ya no estoy seguro en casa por culpa de un conejo entrometido.

-Y lo más importante, fuiste tú quien me dio el regalo más grande que he recibido…- una lágrima cayó de su mejilla -… Libertad-

-…-

-Gracias a ti soy libre Mitch, ya no tengo por qué tener miedo de la gente- su sonrisa hizo que los escalofríos volvieran –Y quiero usar esa libertad para amarte-

-… ¿Por qué?-

-Porque quiero ser feliz… Quiero estar contigo—

Tengo que decir algo, lo que sea, pero tengo que hacerlo antes de ponerme a llorar -… No digas eso, sólo te puse maquillaje-

Rodney se río y levantó uno de sus brazos de mi cintura para revolverme el cabello dulcemente –Y me veo bien con él-

Por más que quiera aceptar lo que me dice, aún hay muchos problemas.

-¿Pero qué hay de la gente?-

-¡Al diablo con la gente!-

-¿Y qué dirán los vecinos?-

-¡Al diablo con los vecinos!-

-Mis amigos dejarán de hablarme-

-¡Al diablo con tus amigos!-

-¿Cómo reaccionarán nuestros padres?-

-…- Rodney me miró pensativo -¿En serio Mitch? ¿Debo decirlo?-

-…-

-… ¡Al diablo con nuestros padres!- me tomó de la mejilla con la misma mano con la que me acarició el pelo –Sólo tú me importas Mitch, eres el único de quien me preocupan las opiniones, no me importa si tus amigos nos odian o  si nuestros padres nos echan de la casa-

-… Rod-

-Si me voy a ir al infierno  por amarte, pues que me lleven ahora mismo, porque nunca renunciaré a ti- dijo suavemente, acariciando mi mejilla como si yo estuviera hecho de porcelana.

-…- Las lágrimas empezaron a caer de mis ojos libremente, y no hice nada para detenerlas.

Rodney empezó a besarlas una a una, después mis mejillas, hasta que por fin nuestros labios se encontraron. Yo no sé absolutamente nada acerca de cómo besar a alguien, lo único que hice fue abrazar su cuello y dejar que él me guiara.

Una de sus manos acariciaba mi espalda, la otra me sostenía del cabello, acercándonos cada vez más, como si eso fuera posible. Por segunda vez en la misma noche su lengua invadió mi boca, pero esta vez no me sostuve, empecé a recorrer la suya también, inhalando su aroma con mi nariz, sintiendo su piel ardiente con mis manos, saboreando el cereal de hojuelas con chocolate que cenó, este sentimiento es…

… Es.

… No lo puedo describir.

Rodney se separa de mí, yo deje salir un quejido por la acción tan repentina -¿Así que estas aprendiendo, eh?-

Me sonrojé hasta los orejas mientras trataba de recuperar el aliento.

-Entonces déjame enseñarte lo que sé- y volvió a besarme.

¿Cómo lo hace? Ha estado encerrado en un mugroso ático por años pero aún así logra hacer que todos los nervios en mi cuerpo entren en calor, sus manos bajan y tocan mi trasero, lentamente empieza a levantarme, recargándome un poco en el lavabo. Normalmente me molestaría con él por tocarme… allí, pero ahora sólo quiero sentir sus manos en todo mi cuerpo.

Creo saber lo que quiere enseñarme, recuerdo que Julie Clarkson lo hacía cuando ella y Seth salían juntos y se besaban en el gimnasio, envolví mis piernas alrededor de su cintura, atrayéndolo más a mí y profundizando el beso, nuestras entrepiernas se tocaban y puedo sentir un bulto entre mis piernas y uno en las de Rodney.

Mi corazón palpita tan rápido que creo que va a explotar, el sudor se hace presente en mis manos, pero aún así, este debe ser el cielo.

El cielo en la tierra…

… Aunque

¿Vamos a llegar tan lejos? ¿No deberíamos detenernos?

El destino parece creer lo mismo que yo cuando escuché la puerta principal abrirse.

-¡Mitch, Rodney, ya volvimos!-

Instantáneamente me separé de Rodney y lo aparté de mí con un empujoncito, sólo escuche un leve -¡Ack!- cuando Rodney cayó al piso.

Al parecer no fue sólo un”empujoncito” Pero la sorpresa de escuchar a nuestros padres me hizo usar un poco de fuerza.

-¡Rod! ¡Lo siento!- Me acerqué a él para revisar que no se haya lastimado -¡No fue mi intensión!-

-… Descuida Mitch, hiciste lo correcto- Casi podía ver estrellas volando alrededor de su cabeza, como los dibujos animados cuando son golpeados.

-¡¿De qué hablas?! ¡Pude haberte roto la cabeza!-

Lo ayudé a levantarse y me sonrió burlonamente –Es que incluso con nuestros padres aquí, no quería soltarte-

Me puse aún más rojo que antes y estaba a punto de gritar un millón de maldiciones cuando mamá entró a la cocina.

-Ya vol… ¿Qué hicieron niños?- Preguntó al vernos todos rojos, con el aliento entre cortado y el cabello revuelto.

-… Estábamos- empecé, pero Rodney me interrumpió

-Salimos a correr- Dijo –A penas regresamos, no pasaron ni cinco minutos y llegaron ustedes-

Mamá hizo la mueca que las madres hacen cuando creen que sus hijos les mienten, pero al final sólo sonrío y le revolvió el pelo a Rodney –Ya veo, que buen hermano eres Rodney, cuidando la salud de tu hermanito-

-¡Oye, no estoy gordo!- Dije y ellos rieron.

-¿De qué me perdí?- Dijo papá, entrando a la cocina.

-Le puedes preguntar al gordito de tu hijo- Dijo Rodney, abrazándome el hombro con un brazo.

-¡Son unos crueles!- Y todos empezaron a reír mientras yo fingía llorar.

Es curioso como ahora parecemos una familia común y corriente, a pesar de que mis padres ni se imaginan lo que Rodney y yo hacíamos mientras ellos no estaban.

-------

Aún puedo sentir los labios de Rodney, tan suaves y deliciosos. Me sonrojo al recordar nuestra escenita en la cocina. ¿Cómo pasas de lavar platos a besarte con tu hermano? Creo que jamás lo sabré.

Ahora sólo me queda esperar que Seth ni diga nada de… mi primo.

No sé si debería decirle la verdad de Rodney, sé que al principio no me creerá, pero lo más complicado de adivinar es como va a reaccionar. Él y Melissa, y los pocos amigos que tengo en la escuela…

Cielos.

No puedo creer todo lo que ha pasado hoy, primero me siento como la basura más grande del mundo, y ahora parece que las cosas empezaran a ir bien para mí.

O eso pensé hasta hace poco…

Estaba cepillándome los dientes en mi baño cuando me sentí vigilado, miré a todas partes pero no logré ver a nadie, miré al espejo y seguí con mi tarea hasta que  sentí dos brazos en mi cintura

-¡AHH!- Grite tan alto que el cepillo de dientes calló de mi boca y fue a dar al suelo frío.

-¡Cielos Mitch, gritas como una niña!- Dijo el tonto de Rodney –Creo que me rompiste los tímpanos-

-¡¿Qué te sucede, psicópata?!- le dije -¡¿Acaso quieres matarme?!-

Rodney se moría de la risa. Maldito ¡Siempre está tratando de avergonzarme!

-No, creo que usaría otros métodos para hacerlo, tal vez te comería a besos-

-…-

-¡Ah! Adoro cuando te pones rojito- Me hizo cosquillas en las costillas -¿Quién es el niño más bonito del mundo?-

-¡Ya déjame!- me aparté unos pasos de él –Bueno ¿A qué viniste? ¡Además de ponerte todo meloso conmigo!-

-¿Qué hay otra mejor razón para verte?- Dijo, y abrió los brazos como si quisiera que yo corriera a abrazarlo.

-…- Tomé la botella de jabón líquido del estante y puse mi mejor cara de enojo.

-¡Está bien! ¡Está bien! ¡Baja ese terrible jabón líquido! – Sonreí en victoria y puse el jabón de vuelta al estante.

-… Mamá y papá me pidieron que te dijera que mañana iremos de paseo al zoológico-

-¡¿Qué?!-  ¿Escuché bien? ¿Un paseo familiar? ¿Entre semana? -¿Se volvieron locos?- esa última pregunta se me escapó sin querer.

Rodney se encogió de hombros –No sé, pero si sé algo…-

-¿Qué?-

-…-

Se quedó callado unos momentos, mirando al piso -¿Rodney…?- me acerqué a él para preguntarle qué sucedía, cuando me tuvo lo suficientemente cerca me abrazó por sorpresa -¡Ah!-

-Que será nuestro primer paseo juntos- me dijo, con una sonrisa que podía partirle la cara, como la de un niño cuando le dan dulces.

-Sí ¡Con nuestros padres!-

-Detalles, Detalles…- Me abrazó más fuerte y me miró a los ojos –De todas formas sigue siendo especial-

-…- ¿Incluso un tonto paseo al zoológico se le hace especial? ¿Sólo por estar conmigo? -… Eres un tonto-

Él sólo me sonrío dulcemente.

-¡¿Niños, qué pasa?! ¡Escuchamos gritos!-

-¡Nada mamá!- Gritó Rodney -¡Mitch vio una araña y se asustó!-

-¡Oye! ¿Por qué dijiste eso? Ahora creerá que soy un miedoso-

-¿Querías que le dijera que estábamos jugando a los esposos?-

-… ¡Lárgate de mi baño!-

El idiota se burlaba a todo volumen –Esta bien, pero antes…- me dio un beso rápido en los labios –Buenas noches, Mitch- y se fue corriendo.

Yo me quedé allí. Sonrojado y murmurando maldiciones.

Oh dios.

¿Qué he hecho?

 

Notas finales:

Aww, que lindos OwO No creen?

Creo que en algunas partes de Europa (por lo que ecuché, en España) al zoológico le dicen Zoo (Como se dice en inglés) Si no es así entonces perdonen a su autora por su poco conocimiento del mundo T-T

¿Qué pasará en ese paseo? ¿Veremos caras familiares o nuevas?

Tendrán que esperar hasta el siguiente capitulo :D

De nuevo gracias por leer y les mando galletas de aire a todos! :3 Por favor dejen sus reviews!

Adios!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).