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El Ático por OC-McCcool

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Notas del capitulo:

Hola a todos.

Primero que nada LAMENTO LA DEMORA. la razon por la que esta autora perezosa no ha actualizado en varios meses se debe a que pasó por un rompimiento dificil.

Al parecer algunas personas son mas falsas que la pintura para el pelo y terminan lastimandote.

Pero amo esta historia, amo los personajes y los amo a ustedes, asi que ojala puedan perdonarme y juro acabar con mis historias y darles un final feliz :)

Se que parece que los capis ultimamente no tienen mucho sentido o que sirven solo para rellenar, pero creanme, todo tiene su razon de ser ;)

Otra vez gracias por su apoyo, los quiero <3

Por favor dejen sus reviews, con cada uno de ellos le estaran dando una patada en la cara a cierta persona que me mantuvo alejada de mis queridos lectores T-T

Hasta luego!

Capitulo 17: El juego de los celos

Flashback

-¡Mitch!- La chillona voz de un Seth de 12 años podía ser escuchada en todo el vecindario. Era ya una costumbre de los dos amigos que cuando uno estuviera listo para ir a la escuela antes que el otro, era él quien debía ir a casa del otro para despertarlo. Usualmente era Seth quien debía cumplir con la tarea.

-¡Mitch!- Repitió, alzando más la voz.

En su habitación, el joven Mitch estaba en el quinto sueño, placenteramente extendido por toda su cama entre un revoltijo de sábanas y almohadas.

No fue la aguda voz de su mejor amigo lo que lo sacó del mundo de los sueños, sino un sentimiento extraño. Un sentimiento que muchos tienen incluso en sus sueños.

No era algo nuevo para Mitch, de hecho, era algo bastante familiar. Desde hacía ya mucho tiempo que lo sentía, y lo acompañaba a cualquier momento dentro de la casa.

Mitch se sentía observado.

Cuando bajaba para comer su desayuno por las mañanas, cuando lavaba el auto en el jardín junto con su padre, incluso cuando se duchaba o se lavaba los dientes por las noches. Mitch no podía evitar sentir que algo o alguien lo observaba detalladamente.

El sentimiento le daba escalofríos. Y esa mañana no era la excepción. Sus ojos de Mitch se abrieron de par en par, y en cuanto la vista se le volvió aclarar, buscó alrededor de la habitación esperando por fin encontrar esos misteriosos ojos que lo acechaban.

Nada, nadie.

Como siempre, la búsqueda de Mitch no terminó de la manera esperada, jamás encontraba a nadie, y como siempre, pensó que sólo era su imaginación.

Se acercó a la ventana -¡¿Podrías gritar más fuerte?!- Le dijo sarcásticamente a su mejor amigo.

-¡Vamos Mitch! No me culpes por haber interrumpido tus dulces sueños- Seth bromeó con su usual sonrisa burlona -¡Si no te apuras, soñarás con Daniels esta noche!-

-¡Ah! ¡Asco!- Mitch imaginó lo horrible que sería soñar con ese tonto de Garret. Y en cuanto estuvo vestido, bajó las escaleras para encontrarse con un Seth demasiado divertido.

-Vaya, vaya- Dijo, arqueando una ceja -Es bueno verte, bello durmiente-

-... ¡Ya verás!- Mitch empezó a perseguir a su amigo. Los dos siguieron jugando hasta que se alejaron bastante de la casa de los Carson.

Sin que ellos pudieran verlo. Una figura en la ventana del ático que daba a la calle los miraba alejándose. Con una mirada llena de esperanza.

Esperanza de que algún día, su valor fuera lo suficientemente grande para no correr o esconderse  cuando su ser más querido se daba cuenta de que lo estaba mirando. Esperanza de que algún día pudiera ser él quien lo despertara y los dos caminarían juntos a ese lugar donde el menor siempre salía en las mañanas.

Algún día, se repetía.

-… Mitch-

Algún día.

Hoy en día

-¡Rodney, gran trabajo en el juego de ayer!-

-¡Gracias!-

-…-

-¡Rodney, ese atuendo es increíble!-

-¡Gracias!

-…-

-¡Buenos días Rodney!-

-¡Buenos días!-

-…-

-¡Oye Rodney…!-

-¡YA ENTENDIMOS, DÉJANOS SOLOS!- Maldita sea, todo el día, todos los días, siempre es lo mismo. Traté de pensar en todo esto como algo bueno, como una nueva oportunidad de que Rodney pudiera hacer amigos y al fin saliera de ese horrible modo de vida, viendo a todos desde la polvosa ventana del ático. ¡Pero jamás pensé que esto me volvería loco!

Déjame explicar.

Como ya lo sabrás, Rodney empezó a venir a la escuela conmigo, gracias a papá y a mi bocota. Al principio las cosas fueron lentas, le expliqué todo lo que una escuela significaba, lo lleve a todas las habitaciones y cuartos y le dije a cuales podía y no podía entrar.

Una de las más difíciles lecciones fue enseñarle la cafetería. El segundo día de clases le compré una hamburguesa, nada del otro mundo, sólo una hamburguesa doble con queso y condimentos. ¿Cómo puedo algo tan simple convertirse en una experiencia humillante? Ya lo sabrás.

Primero, Rodney la miró como si fuera el Santo Grial, la copa mística bajada de los cielos. Mis amigos (Seth, Melissa, Garret y Lisa) no pudieron evitar reír cuando Rodney empezó a picarla con un dedo sólo para retroceder cuatro pasos y hacerlo otra vez, yo les di mi mejor mirada amenazante y se callaron, pero lo peor estaba por venir.

Después de que lo convencí de que se podía comer la hamburguesa y esta no se lo iba a comer a él, decidió usar un tenedor y cuchillo para cortarla, ganándose la atención de casi todos los que estaban en la cafetería. La vergüenza era infinita, tanto así que mis amigos se apartaron un poco para que los demás no supieran que los conocíamos.

Traidores.

Le dije a Rodney la manera correcta de comerse una hamburguesa, y en cuanto la puso entre sus dedos, la tiró al suelo y empezó a correr por todas partes gritando -¡Ahh! ¡Caliente! ¡Quema!- Es poco decir que todos se burlaron.

Le conté a Rodney acerca de la comida que se tenía que tomar con las manos para comerla, él se impresionó y dijo algo sobre lo poco higiénico que eso era, pero lo ignoré, no necesitaba que un conejo tonto criticara  la manera en la que como mis hamburguesas. Aún así, Rodney recordó todo tan bien que cuando sirvieron sopa de queso se la comió con las manos.

De nuevo todos nos miraron, y decidí que a partir de ese momento le iba a hacer el almuerzo a Rodney antes de venir a la escuela.

Las clases no fueron diferentes. En todas las clases durante las primeras semanas desde que entró a la escuela, Rodney siempre se sentaba a mi lado, casi pegado a mí en las incomodas sillas. Todos, incluyendo a los profesores, lo miraban curiosamente, ya que usualmente hay cierta distancia entre cada silla en el salón, mientras que este conejito estaba prácticamente sentado sobre de mí.

Algo que descubrí de Rodney es que tiene un lado deportivo escondido. Durante las clases de gimnasia siempre se lucía frente a todos, sólo tenías que explicarle el juego que estábamos jugando y él hacia su magia. Seth estaba preocupado por al fin tener competencia decente, y los dos siempre se enfrentaban en todo: Baloncesto, hockey, atletismo, carreras de relevos y por supuesto, fútbol.

Las “curiosas” acciones de Rodney y sus talentos deportivos le dieron fama en los corredores, y antes de que pudiera darme cuenta mi hermano mayor, quien había estado toda su vida encerrado en un ático usando una máscara de conejo barata, era más popular de lo que yo jamás soñaría ser.

Todos lo saludaban, todos sabían su nombre, los chicos le daban palmadas en la espalda y las chicas lo señalaban, murmurándoles cosas a sus amigas y riéndose con las mejillas rojas. Y sé que debería estar contento porque ahora Rodney tenía una vida más allá del ático, debería estar feliz porque al fin Rodney tiene la oportunidad de ser un chico normal, sin miedo ni pena.

Pero aún así…

No puedo evitar sentir algo extraño. Me enojo cuando alguien se le acerca o si tan siquiera lo tocan con un dedo, me pongo triste cuando lo llaman a sentarse a otra mesa en la cafetería y él me dice que volverá en unos minutos, cuando claro, nunca vuelve.

Siento que… Lo están alejando de mí.

Ya no recuerdo la última vez que me abrazó, y hace mucho que no estudiamos juntos como solíamos hacerlo.

Sin mencionar que gracias al maldito baile de invierno de la próxima semana las chicas lo han estado rodeando como moscas a la basura fresca, él las rechaza gentilmente, pero esto no las detiene de seguir insistiendo como unas desquiciadas. Y además de todo esto, la tonta de Sally y sus amigos siempre se lo llevan cuando nos encontramos los dos solos. Maldita, siempre supe que era una resbalosa, desgraciada, hija de…

-¿Mitch?-

Ahh claro, Rodney está aquí, pasa tanto tiempo con sus “Otros” amigos que es raro estar a su lado por más de quince minutos -¿Qué?- Le dije de mala gana.

-¿No crees que fuiste un poco grosero con ellos?-  ¿No crees que has sido un poco grosero conmigo, idiota? Se supone que pasaríamos más tiempo juntos y ahora te pones del lado de todos, menos el mío –Ellos sólo querían saludarme-

Lo mire furioso y en cuanto estaba a punto de explotar una voz irritantemente chillona nos interrumpió. Ahh genial, justo lo que necesitaba -¡Hola Rodney!-

-Hola Sally- Rodney saludó a la rubia con una pequeña sonrisa, obviamente no le gustó que haya alejado a sus admiradores, pero si él aleja a los míos (Como a Garret en el zoológico) ¿Porqué no puedo hacer yo lo mismo?

La ton… Digo, Sally me volteo a ver como si fuera un bicho raro –Mitch, no te molesta si te robo a tu hermano por unos minutos, ¿Verdad?-

Ay Sally, si supieras todas las respuestas que se me ocurren para esa pregunta, pero antes de decir alguna Rodney se adelantó –No, no le importa- … -Nos vemos luego Mitch-  y con eso se fue con su amiguita, quien me volteó a ver con una sonrisa estúpida y se despidió agitando la mano.

… Genial.

Me quedé parado sin poder creer lo que había pasado, Rodney me cortó en seco para irse con esa estúpida, y no siquiera me volteó a ver.

Un dedo me picó el hombro, pero no le hice caso, en vez de eso luché contra las terribles ganas de llorar que me invadieron de repente, así que esta iba a ser nuestra primera pelea oficial, y lo peor, gracias a esa estúpida… Bien, yo también puedo jugar.

El dedo insistió y se estaba volviendo molesto, así que giré la cabeza violentamente  y dije un fuerte y claro -¿¡QUÉ!?-

Seth y Garret saltaron diez metro en el aire y se abrazaron, sólo para soltarse rápidamente -¡Mitch, por poco nos matas del susto!- Dijo Seth – Pensábamos que estabas poseído o algo asi-

-¿Por qué pensaban eso?-

Esta vez fue Garret quien me respondió –Porque la campana sonó hace media hora y tú estabas aquí parado sin moverte-

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que tenían razón, No había ni un alma en los pasillos, sólo yo y este par de… Un momento.

-¿Y si las clases empezaron, que hacen ustedes dos aquí?-

Los dos se miraron mutuamente, como si estuvieran peleando para decidir quién debía decírmelo. Al final, Seth fue el valiente – Verás Mitch, digamos que…-

-… ¿Qué?-

-… No sólo estabas parado, también estabas diciendo algunas cosas-

-¿Qué cosas?-

Seth me miró por unos instantes antes de sacar su teléfono celular de su bolsillo trasero, lo abrió y buscó algo por unos segundos antes de enseñarme la pantalla.

En efecto, era yo, gritando un sinfín de maldiciones al aire con una voz grave y molesta. Cielos, ¿Yo dije todo eso? Esto de los celos es algo horrible.

-El profesor de inglés nos mandó a callarte- Dijo Garret. Él y Seth tienen inglés en el mismo salón, mientras que Lisa, Melissa y yo tenemos francés –Dijo que si tuvieras su clase te pondría un punto extra, porque dijiste maldiciones que ni siquiera él conocía-

Me puse rojo de vergüenza y baje la cabeza -… ¡Oye! ¿Y por qué me grabaste?-

Seth se encogió de hombros –Yo no lo hice- Dijo – Fue el profesor, pero me lo envió en caso de que si estuvieras poseído y pudiéramos usar tus propias groserías en tu contra-

Bueno, un profesor más que se burla de mi.

-¿Esto es por Rodney y Sally no es así?- Garret preguntó.

Dejé salir un suspiro. Bueno, ellos ya lo saben así que no pasará nada si les digo la verdad -…Sí-

-Mitch, deberías saber que los celos te pueden hacer pensar cosas, y te pueden poner en contra de todo el mundo- Seth dijo – Apuesto a que Rodney sólo le está pidiendo ayuda a Sally para invitarte al baile y convencerte de que uses un vestido-

Garret y yo lo miramos por un minuto. Yo seguí mirándolo y Garret soltó una carcajada - ¿En serio Miller? ¿Incluso tú puedes llegar a ser tan tonto?-

-¡Oye! ¡Al menos yo no fallé en el examen de gimnasia!-

-¡Al menos yo no le escupí el sándwich al profesor de taller en la cara cuando mencionó los exámenes sorpresa!-

-¡Al menos yo no olvidé la letra del himno nacional cuando fue el cumpleaños del director!-

-¡Al menos yo no fui descubierto copiándole a Lisa en el examen de biología! Y fuiste tan tonto como para copiarle el nombre también-

-¡¿Ah sí?! ¡Pues al menos yo no…!-

Y con eso me fui a mi clase de francés, algo me dice que esos dos van a estar ocupados por un buen rato discutiendo sus hazañas. Y yo estarme un buen rato pensando en lo que pasó entre Rodney y yo.

-------

Y es así como decidí ignorar a Rodney por el resto del día. Ya sé lo que estás pensando, ¿Cómo se puede ignorar a alguien que ni siquiera está contigo? Pues la respuesta es evitando si quiera verlo. No he estado en su camino en todo el día, he tratado de no cruzarme con él en los pasillos y de alejarme lo más posible de él en los salones de clase.

Lo que si pude sentir fue su mirada en mi espalda durante todas las clases y el almuerzo, donde yo me senté con mis amigos y él con su noviecita y sus gorilas. La única vez que encontré su mirada fue cuando nos dirigíamos al auto de papá en la salida.

Yo iba unos pasos delante de él, tratando de llegar primero al auto, y cuando lo hice no pude evitar mirarlo por la ventana. Se veía tan triste que casi tenía ganas de correr, abrazarlo y decirle que todo era una broma, pero mi orgullo me decía que lo lastimara un poco, así como él lo hizo cuando la escogía a ella antes que a mí.

Volteé la mirada y no volvía verlo en el resto del recorrido a casa. Los dos hablamos con papá, pero no hablamos entre nosotros. Aunque él lo intentó, preguntándome que había de tarea o si había estudiado para ciertos exámenes, pero yo lo ignoré, fingiendo no haberlo escuchado por el ruido del motor del auto.

Ya en casa subí a mi habitación lo más rápido que pude, subiendo dos escalones a la vez. Me encerré y me dediqué a hacer mi tarea hasta que fuera hora de la cena. O al menos ese era mi plan, hasta que escuché que tocaban la puerta y cansado fui a abrirla.

Grave error.

Rodney estaba recargado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y la mirada en el piso, en cuanto la abrí me volteó a ver como si yo fuera la última gota de agua en medio de una sequía. Carraspeó levemente y me dijo – La cena está lista-

Yo sólo me di la vuelta y empecé a guardar mis cosas dentro de mi mochila. Rodney entró tímidamente detrás de mí, como si el suelo se fuera a romper en cualquier momento y más tímidamente aún se sentó junto a mi –Mitch… Acerca de lo de hace rato… Yo-

-No- Lo detuve, él me miro como si lo hubiera golpeado en el rostro – No digas nada, ya se lo…-

-No Mitch- Fue su turno de interrumpirme – No es lo que tú crees, Sally y yo sólo somos amigos-

-¿Ah sí?- Dije en un tono venenoso y sarcástico  -Pues yo pensé que éramos hermanos, y aún así te fuiste con ella ¿Eso me hace menos importante?-

-¡No!- Dijo desesperado mientras me tomaba por los hombros –Nadie es más importante que tú para mi, Mitch-

Quité sus manos de mis hombros y me levante para alejarme unos pasos –Pues si que tienes una manera peculiar de demostrarlo-  Estaba a punto de salir por la puerta cuando sentí un brazo enredarse en mi cintura, mientras el otro cerraba la puerta frente a mi antes de reunirse con su hermano.

También sentí el calor de la boca de Rodney junto a mi oído cuando me susurraba -… Lo siento-

Volteé a verlo, pero él no aflojó su agarre en mí, como si tuviera miedo de soltarme -… Pensé que pasaríamos más tiempo juntos, lo prometiste-

-Sí, lo sé pero… - Miró a otro lado, obviamente me está ocultando algo.

-¿Pero qué?-

Se rascó la nuca con una mano y dijo en una voz casi inexistente -… ¿Si te digo la razón, prometes no reírte?-

¿Por qué está tan avergonzado de repente?

-… Lo prometo, sólo dime-

Rodney soltó un largo suspiro y miro directo a los ojos -… Mitch… ¿Irías al baile de invierno conmigo?-

-…-

-…-

-…-

-… Por favor di algo Mitch-

¿Así que esto era lo que él y Sally hacían todo el tiempo? ¿Idear maneras para invitarme al baile? Es poco decir que hice la cara de tonto más grande que he hecho en mi vida, con boca a vierta y todo lo demás.

Rodney tomó mi silencio como algo negativo, y empezó a explicar –Sally es la única otra chica que conozco además de Lisa y Melissa, pero si les pedía ayuda a ellas corría el riesgo de que pudieran decirte y arruinar la sorpresa-

… Maldita sea Seth, tenias razón.

-¿Pero…?-

Rodney me puso un dedo entre los labios, para evitar que hiciera la pregunta que llegó a mi mente – Tranquilo, no le dije que te lo iba a pedir a ti, sólo le dije que quería llevar a una chica que vive cerca de casa-

Solté un suspiro aliviado.

Así es damas y caballeros, el juego de los celos siempre trae sorpresas, y al parecer perdí esta ronda. Pero si Seth tenía razón en su profecía, eso significa que…

-¿Rodney?-

-¿Si Mitch?- Me miraba esperando una respuesta, aunque creo que la respuesta que estaba a punto de darle no se la esperaba.

-¡No voy a usar vestido!-

 

Notas finales:

Asi que ahora tenemos un baile? y usara Mitch ese vestido? será un vestido rosa o azul?

Tendrán que volver al siguiente capitulo para enterarse!

De nuevo lo siento y mil gracias a los que han soportado la espera, abrazos y galletas de aire para todos ustedes <3

Por favor dejen sus reviews, y nos veremos en el siguiente capitulo :3

bye!


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