Capitulo 6: Lágrimas de tristeza y felicidad
Flashback
La señora Carson estaba ocupada con las heridas de Rodney, limpiaba rasguños y colocaba vendas en su delicada piel. Las heridas las causaron los compañeros de clase de Rodney cuando se quitó accidentalmente la máscara en el salón.
O al menos eso es lo que los profesores dijeron, pero la señora Carson no lo creía, ella sabía que los niños podían ser extremadamente crueles con otros niños, y la condición de Rodney sólo lo hacía blanco fácil para ellos.
Rodney lloraba por el alcohol con el que su madre lo estaba limpiando, pero al menos no dolía tanto como las patadas y rasguños que sus compañeros de clase le hicieron.
-¿Mamá?-
La señora Carson levantó la mirada de la rodilla de Rodney para verlo -¿Si cariño?-
-… ¿Por qué la gente es tan mala conmigo?-
La pregunta le partió el alma en dos como si fuera una flecha ¿Cómo se le puede responder eso a un niño de tan solo 8 años?
-Porque la gente no siempre es buena- se contenía para no llorar –A veces la gente es mala con los demás-
-¿Pero por qué yo?- Rodney le decía entre lágrimas -¿Por qué yo mami? ¿Qué hice?-
La señora Carson no pudo sostenerse más y abrazó fuertemente a su hijo mientras las lágrimas salían libremente de sus ojos –Lo siento cariño, lo siento…- lo repetía una y otra vez mientras se sostenían el uno al otro.
Sin que ellos lo supieran, un Mitchel de 5 años estaba escuchando su conversación desde el pasillo, unas cuantas lágrimas también salían de sus ojos. No le gustaba ver así a la persona que más quería, su hermano mayor.
Después de que dejó de llorar Rodney salió de la sala para ir a su cuarto, solo para ser saludado por los brazos de Mitchel alrededor de su cuello en el pasillo
-Te quiero Rod, no llores más por favor- le susurraba al oído
Las lágrimas no dejaron de caer en los ojos de Rodney, pero estas ya no eran sólo de tristeza, ahora las acompañaban algunas de felicidad.
Rodney también abrazó el pequeño cuerpo de su hermano mientras decía con una voz suave y calmada
-Yo también te quiero Mitch… Gracias-
Hoy en día
Jamás imaginé, ni en mis peores pesadillas, que terminaría en el club de costura con un montón de niñas.
Usualmente trato de ir contra los estereotipos del pueblo, así que el hecho de que sean niñas no es lo que me molesta. Lo que me molesta es que el rumor se esparció… Otra vez, y Garret, junto con otros miembros del club de fútbol, se han encargado de hacer mi vida un infierno.
Debí escuchar a Seth cuando tuve la oportunidad.
-¿No es la chica más hermosa que hayan visto?- la molesta voz de Garret vibra en mis odios, y unos idiotas se ríen por sus chistes estúpidos.
-¿Por qué no te metes en tus propios asuntos Garret?-
-Así no es como una dama debe comportarse ¿O sí Carson?-
-Vete al diablo-
Me podría importar menos, pero Garret ha sido demasiado molesto últimamente, y al parecer el cambio sólo es con migo. Si Garret me odiaba antes, el club de costura lo hizo todavía peor.
-¿En qué estas trabajando?-
-¿Qué te importa?-
-Cielos, si que estas molesta hoy ¿O acaso es que te gusto?-
Otra cosa que simplemente odio acerca de Garret es que él no es la clase de abusador que te golpea hasta la muerte, sino el que hace bromas de mal gusto acerca de tus defectos o gustos… Jamás dejaré que conozca a Rodney.
-¿Ese fue un chiste? Tú jamás me gustarías, aunque fueras el último ser humano en la tierra-
-¡Ouch, creo que me rompiste el corazón chica!-
-¡Te ama Garret!- un imbécil grita desde la puerta. Malditos cobardes.
-Sabes que es cierto, sólo déjalo ser nena- cierra los ojos y se me acerca como si fuera a besarme, Garret nunca van tan lejos con sus tonterías, esta empezando a asustarme.
Rápidamente le arrojo lo más cercano que tengo a la mano, por suerte, es un vaso de agua.
¡La cara de Garret fue excelente! Primero tenía esa estúpida sonrisa en la cara y después dijo -¿Qué demon…? ¡Ah!- y todos no reímos de él, las chicas, yo, incluso sus idiotas en la puerta del club. Ah, que bueno se siente reírse del abusador.
Garret se limpió la cara con un pedazo de tela y se fue. Pero antes de irse, me miró de una manera algo extraña.
Su mirada era intensa y parecía estar llena de… decepción.
Recuerdo haberla visto antes cuando Seth invitó a Melissa en una cita, ella lo rechazó con mucho tacto y a pesar de esto Seth lloró en mi sofá por tres horas seguidas y desde entonces cada vez que pasamos junto a Melissa en el pasillo él la mira de esa manera.
… Creo que por primera vez en su vida Garret no estaba bromeando…
Y siento escalofríos en mi espalda por haber pensado eso.
Claro que Garret sólo estaba bromeando, conociéndolo bien mañana estará de vuelta tratándome como a una niña y riéndose con esos bufones que llama amigos, y todo volverá a la normalidad… ¿Verdad?
… ¿Verdad?
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-¿No crees que sea algo grande como para que tú lo uses?-
-Oh, yo no lo voy a usar-
-¿Entonces quién?-
-Es… un regalo –
De ninguna manera le contaré acerca de Rodney, primero porque lo más probable sería que no me crea, y segundo porque uno de los más grandes defectos que Lisa tiene es que es un periódico ambulante, le contaría a todos en cuestión de minutos.
Bastante tímida pero muy habladora, Lisa si que es una en un millón.
-¿Y puedo preguntar para quién?-
-Es para… un amigo-
-¿Seth?-
-No… otro amigo… un amigo más grande… y que usa ropa hecha a mano-
-Ya veo- que bueno que soltó el asunto –Debe ser alguien muy especial si estas soportando a Garret para hacerle un regalo-
-He soportado a Garret toda mi vida- es cierto, lo conozco desde que íbamos en preescolar, aunque antes no era tan molesto yo siempre me detesté.
-Si, pero hoy Garret se pasó de la línea y por primera vez le diste su merecido, por eso digo que ese amigo tuyo debe ser bastante especial para ti-
-… Sí, puede que tengas razón-
No había pensado en eso, jamás he soportado tanto por una sola persona, ni siquiera por mis padres. A decir verdad, ni siquiera por mi mismo, siempre escojo el camino más fácil para lograr mis objetivos y busco ayuda de la gente cercana a mí. Por ejemplo, en vez de vender limonada como mis padres sugirieron, decidí cuidar al pequeño Tommy para comprarme la chaqueta que quería, porque sabía que cuidándolo mis únicas preocupaciones serían jugar video juegos y pedir pizza.
Pero ahora estoy aquí, siendo humillado completamente por gente que solía llamar mis amigos y soportando al pesado de Garret sólo para darle a Rodney la oportunidad de salir del ático.
También he notado que últimamente he pensado demasiado en Rodney y en lo mucho que ha sufrido. Como me gustaría que pudiera quitarse esa máscara y botarla para siempre, como me gustaría que saliera del ático y viera todo lo que el pueblo ofrece, como me gustaría que fuera feliz…
… Como me gustaría que fuera feliz… gracias a mí.
…¿Qué diablos acabo de pensar? Mis mejillas se enrojecen y sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos. Digo, si me gustaría que Rodney fuera feliz y ayudar a lograrlo, pero no desear su felicidad sólo para mí, esas cosas sólo se desean cuando uno quiere a una persona… de esa manera…
…Todo esto es culpa del maldito ático.
Lisa se me queda viendo con una pequeña sonrisa en su cara, su mirada me pone nervioso.
-¿Qué sucede?-
-Te ves lindo cuando estas pensando-
-… Gracias-
Me siento tan mal, ella es tan buena conmigo y yo jamás la querré como ella me quiere. ¿Me pregunto que haría alguien más en mi lugar? ¿Le mentirían y le dirían que si la quieren? ¿Le dirían la verdad aunque le rompa el corazón? Sea como sea, yo solamente esperaré a que se le pase…
… Aunque sé que eso no pasará
-Oye Mitchel ¿Aún quieres que te enseñe como usar maquillaje de efectos especiales?-
-Por supuesto, gracias-
Creo que ya saben lo que tengo planeado, pero por si acaso solo les diré que este fin de semana será el mejor que Rodney tendrá en su vida... Eso si todo sale tal y como lo pensé.
-¿Primero te pones a hacer ropa a mano y ahora quieres aprender a maquillarte? Mitch ¿Hay algo que quieras...?-
-¡No soy gay!-
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-¡Mitch cariño, baja por favor!-
No me gusta el tono con el que mama dijo esa oración, algo en su voz me dice que lo que sea que tenga que decirme no será bonito.
Al llegar a la sala veo a mis padres sentados en el sofá frente a una pequeña silla de madera, en la cual, supongo, me sentare yo. Si, esto va a ser horrible.
-¿Mamá, papá, que sucede?- finjo demencia
-Siéntate cariño, queremos hablarte algo-
Hago lo que me dicen y los miro con cara de que no se lo que me están diciendo. Tengo el presentimiento de que esta será "La platica acerca de las abejas y el polem”
Me sorprende que siendo tan buenos padres no puedan recordar que ya tuvimos esa plática unas 13 veces, y aquí viene la 14.
-Tu padre y yo queremos que sepas que no importan las… preferencias que tengas, nosotros te amamos y te apoyaremos en tus decisiones-
… Espera ¿Qué?
-¿A que se refieren?-
-… Mira, Seth nos contó que te uniste al club de costura, y no importa lo que los otros niños digan, tus… preferencias no te hacen mejor o peor persona…-
-¡No soy gay!- me sonrojo inmediatamente cuando me doy cuenta de lo que acabo de decir.
Mis padres me miran como si me hubiera salido una segunda cabeza y mi madre empieza -… Nos referíamos a que si prefieres la costura antes que el fútbol nosotros te apoyaremos…-
Humillación eterna ante mis padres en 3…2…1.
-… Ah… ¿A eso se referían?-
-… Sí- dice mi padre, tan incomodo como yo. No puedo creer que dije eso, si alguna vez desee que la tierra me tragara y no me escupiera otra vez, es esta.
-Pues… solamente es temporal, mi chaqueta se rompió y le pedí ayuda a Lisa para arreglarla-
-Bueno, ya te puedes retirar cariño- dice mi madre y yo sólo logro a asentir con la cabeza, levantarme y dar media vuelta para regresar a mi habitación.
Antes de irme pude escucharlos susurrar, seguramente sobre mí. Mas le vale a Rodney estar feliz con su sorpresa porque me esta costando muy cara.
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-¿Les dijiste qué?- Seth aún no lo puede creer y empieza a reírse de mi desgracia –Amigo, lo daría todo para haber visto como te humillabas con tus padres-
-Ya, ya, no fue tan gracioso- si pudiera estar más rojo sería un tomate.
-No puedo creer que de todas las respuestas que se te pudieron haber ocurrido dijiste exactamente esa ¡No sé como tus padres no te echaron de tu casa!-
Cometí el error de contarle lo que pasó ayer y ahora no me dejará olvidarlo. Estamos de camino a la tienda óptica del pueblo, voy a comprar la última pieza para la sorpresa de Rodney. No puedo esperar para ver su cara cuando tenga su sorpresa, y esta vez, si podré ver su cara.
-Entonces ¿Para qué necesitas un parche?-
-Es para un… primo, que tuvo un accidente, y me pidió que lo comprara para él-
No me culpen, eso es lo mejor que se me pudo ocurrir. Además, necesito una excusa para cuando Rodney tenga su sorpresa.
-¿Está bien?-
-Si, pero no le gusta como se ve su ojo-
-Sabes, creo que la gente no debería preocuparse por como se ve, lo que importa es lo de adentro-
-… Sí… es cierto-
Poco después cambiamos el tema, compramos el parche en la tienda y algo de lo más raro pasó cuando íbamos de regreso.
-¡Hey Mitch, mira!-
Seth llamó mi atención y volteo en la dirección que me señala. Allí, en el lugar donde menos esperábamos verlo, era Garret, y en que lugar lo encontramos se preguntarán, en nada más ni nada menos que en una tienda de chocolates.
Sin embargo, verlo allí no fue lo que nos traumó de por vida, sino lo que estaba comprando.
Garret estaba comprando la más rosa y completamente cursi caja de chocolates en forma de corazón que he visto en mi vida, no solo era grande sino que también gritaba “Gay” por todas partes. ¿Qué demonios haría Garret con eso? La última vez que nos dimos cuenta Garret era un idiota ¿Y ahora le compraba chocolates a una niña?
Porque obviamente es para una niña, aunque no se que clase de niña puede ser para llevar a Garret a estos extremos.
-Hey Mitch, tómale una foto, será tu perfecta venganza… ¿Mitch?-
Garret nunca me ha golpeado, pero si le tomara la foto que Seth me dice y él se enterara que lo hice, muy probablemente me mataría. Creo que ya se imaginaran lo indefenso que soy, soy el niño más pequeño de mi clase y mi apariencia es bastante femenina.
Por un momento Garret voltea en nuestra dirección pero no logra vernos.
¡Diablos! Eso estuvo cerca, si Garret nos ve estoy muerto, Seth puede ganarle fácilmente, pero yo sería presa fácil
Tomando a Seth de la mano salgo corriendo lo más rápido que puedo, esperando que Garret no nos vea.
-¿Qué pasa Mitch?- Seth pregunta, pero mi agarre en su mano no se detiene hasta que llegamos a su casa.
Ahora que estoy fuera de peligro empiezo a reírme. Es curioso como las situaciones de vida o muerte pueden volverse tan graciosas cuando ya no estas en ellas. Cuando le cuente a Rodney se reirá a carcajadas.
Espera ¿Por qué pienso en contarle a Rodney? Él ni siquiera conoce a Garret.
… ¿Qué me esta pasando?
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-… ¿Oye Rodney?-
-… ¿Si?-
Toda la confusión acerca de Lisa me ha obligado a recurrir a la última fuente de apoyo que me queda.
Mi hermano
-Quería pedirte un consejo-
-¿Si? ¿Qué sucede Mitch?-
-¿Qué harías si sospecharas que a alguien le gustas?-
-¿A qué te refieres?-
Claro, se me olvidaba que a pesar de ser mayor que yo ha vivido la mayoría de su vida dentro de este apestoso ático donde nos encontramos. Resulta que mamá y papá le suben el desayuno, almuerzo y cena a Rodney cuando yo no me doy cuenta, y hoy no fue la excepción, pero esta vez fingí sentirme mal del estomago para que mamá me subiera la cena a mi habitación y esperé a que mis padres se durmieran para subir y cenar con Rod.
Curiosamente empecé a apodarlo Rod, sólo que no se lo he dicho a él, si se lo digo volverá a pasar lo mismo que cuando le dije hermano por primera vez.
-Me refiero a que… si alguien te gustará… yo por ejemplo- esto es tan difícil, no me quiero ni imaginar su rostro –Y digamos que yo no siento lo mismo por ti… ¿Eso me hace una mala persona?-
-No, solamente no te gusto y ya-
Sus palabras me hacen sentir algo mejor, al menos alguien esta de mi lado, le pregunté lo mismo a Seth, Melissa e incluso al pequeño Tommy y todos me respondieron que soy un insensible sin sentimientos.
-… Aunque-
Ay no, eres mi única esperanza Rodney, no me digas lo horrible que soy tú también.
-… ¿Aunque?- repito como un idiota.
-Aunque eso no significaría que dejaré de intentarlo, en el caso de que me gustaras mucho lo seguiría intentando y me esforzaría cada vez más-
En eso tiene razón, a mi no me ha pasado pero muchos de mis amigos dicen que cuando te enamoras de alguien no puedes detenerte hasta que esa persona te quiera.
-… Especialmente si hablamos de ti Mitchel-
Y como lo adivinaron, me sonrojé cuando Rodney dijo esto.
Algo muy malo pasa conmigo, no suelo sonrojarme cuando alguien dice cosas como esas.
-¿A que te refieres?-
-A que eres especial Mitchel, de todas las personas que conozco tú fuiste el único al que no le importó mi apariencia, incluso mamá y papá tardaron en acostumbrarse a mi apariencia, pero tú lograste aceptarme al momento en el que me viste, eso te hace diferente a los demás.-
-Pero yo soy muy…infantil y egoísta, también soy escandaloso, y molesto, y me apestan los pies, no entiendo como alguien podría quererme- le digo, unas cuantas lagrimas amenazan de escapar mis ojos –Nadie intentaría más de una vez, no valgo la pena-
Rodney se levanta del pequeño banco de madera donde estaba sentado y se acerca a mí, poniéndose de rodillas para verme desde abajo y estirando su mano para tocar mi mejilla, entonces dijo con una suave voz…
-Oye, si tú me gustaras, no dejaría de intentarlo por nada del mundo-
Siento algo raro en el pecho cuando me dice esto, no sé describirlo, pero me hace sentir mejor, y no creo que me hubiera gustado escucharlo de nadie más.
-Rodney…- es lo último que digo antes de soltar el llanto y sentirlo abrazándome
No recuerdo la última vez que lloré frente a alguien, no me gusta llorar frente a la gente porque me hace sentir débil.
Mis lágrimas caen en su hombro y el sólo me abraza, sé que muchas de estas lagrimas son de tristeza por el gran odio que siento por mi mismo, pero por alguna extraña razón, siento como si algunas de estas lagrimas fueran…
… de felicidad.