Sus ojos se abrieron con lentitud, miró que aún se encontraba entre los brazos de su appa y sonrió, saliendo de entre ellos, bajándose de la cama, saliendo hacia el pasillo, bajó con cuidado las escaleras, llegando al primer piso, donde caminó con tranquilidad hasta llegar a la puerta corrediza que daba al patio abriéndola con algo de dificultad dejando entrar a Melo y Kkoming, que lo olisquearon un par de veces antes de comenzar a mover sus colitas alegres.
Comenzó a acariciarles las cabecitas con esa sonrisa impregnada en sus labios, cuando el timbre de la puerta sonó, extrañado fue hasta la puerta, jalando una pequeña caja de madera que había cerca de la entrada, se subió en ella y abrió la puerta, para después bajarse y mover la caja a otro lado, terminó de abrir la puerta viendo frente a él a un hombre grande, de apariencia algo amenazante.
-¿KiBum-ah?-preguntó KangIn sin ver a nadie.
-Mi Omma esta domido- dijo KiSung llamando la atención del grandulón que miró con curiosidad al pequeño de cabellos revueltos que lo miraba desafiante.
-¿Tu Omma?-preguntó agachándose para quedar a la altura del menor-¿Cuántos años tienes?-preguntó, viendo que el pequeño levantaba tres de sus deditos dejándolos frente a su rostro.
Según recordaba esos eran los años que los Kim llevaban casados y en ningún momento vio a KiBum embarazado.
El pequeño KiSung sonrió alegre y se giró para gritar desde la planta baja.
-¡Omma! ¡Tito In esta aquí! –Gritó el menor, mientras se echaba a andar hacia arriba, dejando la puerta abierta. KangIn pestañeo, al escuchar aquello, el menor parecía conocerlo, pues él no había dicho su nombre en ningún momento. Conclusión. El pequeño que decía ser hijo de la pareja habitante de la casa. Le conocía.
KiBum al escuchar el grito abajo se revolvió en la cama, bostezó y se medió sentó, notando que había caído dormido con la ropa del día anterior, igual que el mayor. Ladeó la cabeza fregando su ojo derecho, todo adormilado, vio la hora en su móvil. Marcaba las once. Eso era totalmente extraño, el no solía dormir tanto.
-¡Omma! ¡Tito In en pueta! –Escuchó la voz del pequeño que había llegado la noche anterior, Sus ojos se abrieron enormemente y se tiró de la cama para luego ir escalera abajo, caminó con rapidez, viendo que KangIn tenía al pequeño en brazos y lo miraba incrédulo.-
-Explícame qué…
-¡Ni yo tengo idea, Hyung! –Gritó el menor cuando llego junto a él, viendo que el pequeño parecía muy feliz en brazos de su ‘’Tío KangIn’’ quien veía alucinado al pequeño.
-Pues… Si se parece a ti y a JongWoon hyung…-Confirmó el mayor de los dos en la habitación, logrando que KiBum se sonrojara un poco ante tales palabras.
-¡Omma! ¡Comia! –Protestó el pequeño mientras estiraba los brazos hacia él, KiBum lo cargó en brazos para suspirar y llevarlo a la cocina.
-¿Y JongWoon hyung? –Cuestionó KangIn, escuchando pasos arriba y cómo algo se caía al suelo. KiBum suspiró y negó con la cabeza ante la actitud de su esposo en la planta alta, Su marido era algo torpe.
-Arriba. –Señaló la obviedad, para luego girar hacia el mapache junto a él.- ¿Qué te trae por aquí? –Cuestionó, notoriamente confundido por la visita del mayor, quien alzo una de las cejas viéndolo incrédulo.
-Te traje el libreto que mandaste pedir, KiBum-ah. ¿No recuerdas? –Cuestionó. El menor frunció el ceño inmediatamente, se había olvidado de aquello completamente-¿Qué fue lo que paso con el anterior? No sueles dejar que se te pierdan.
-Las perritas de JongWoon lo destrozan…-Respondió, escuchando los ladridos de las animalitos llegar a la cocina, vio como el pequeño KiSung se revolvía hasta bajar de la silla y correr junto a las cachorras.
-¡Melo, cosquilla, cosquilla! –Gritaba el pequeño cuando sentía las lamidas de la pequeña cachorra color pálido sobre su rostro. KiBum parpadeó dejando sobre la mesada el cartón de leche. Viendo fijamente al pequeño, que jugaba con las cachorritas de su marido.
Escuchó a Yesung bajar por las escaleras a paso apresurado. Suspiró y sirvió tres tazas de café oscuro dentro de sus tasas correspondientes, las colocó sobre la mesa y tomó aquel cartón de leche y se giró para ver al pequeño.
-Hm… ¿Te gusta la leche, KiSung-ah? –Cuestionó mirando al pequeño, quien formó un puchero y camino con sus pasitos hacia Kibum. Quien lo miró extrañado.
-¿Omma nojado? -.Cuestionó el pequeño, agachando la cabeza sin mirar al mayor, Los ojos de KiBum se abrieron enormemente, igual que sus labios, miro al pequeño delante de él y negó con la cabeza.
-Claro que no, pequeño ¿Por qué me enojaría contigo?
-Omma no llamo Sunnie… -Murmuró el pequeño mientras mantenía la cabeza gacha, casi con los ojos acuosos. El actor se alarmó de inmediato. Levantó la cabeza buscando apoyo. KangIn lo miraba con cara de ‘a mí ni me veas’ y encontró detrás del gran hombre a su esposo. Le suplicó con la mirada ayuda, y eso si que era difícil.
Jong Woon se encontró con la escena del pequeño a punto de llorar, a KiBum con cara de pánico y a el manager de este con cara de ‘’ni me veas’’ sonrió levemente y caminó hasta su esposo, dejo un pequeño beso susurrando un pequeño ‘’Buenos Días’’ y le dio ánimo su esposo con la mirada. El menor suspiró derrotado.
-No estoy enojado, pequeño…- Murmuró el menor, mientras se agachaba para tocar su cabeza, algo apenado y arrepentido.
KiSung levantó su mirada, antes de estirar sus bracitos, siendo rápidamente cargado por KiBum, mientras veía a JongWoon comenzar a beber de su tasa.
-¿Omma no nojado?-preguntó escondiendo su carita contra el cuello del menor de los tres adultos.
-No pequeño-dijo.
-Appa- llamó Sunnie volteándose un poco para ver la cara de su padre- ¡quedo cedeal de conejo!-dijo sonriéndole adorablemente.
JongWoon abrió los ojos y volteó a ver a KiBum que levantó sus hombros.
-¿Cereal de conejo?-preguntó viendo como el pequeñín asentía contento-¿Qué demonios es el cereal de conejo?
-Tal vez-habló KangIn atrayendo la atención de los esposos- le dice así por la imagen de la caja.
-Nene-le llamó JongWoon- no tenemos de ese cereal- dijo, recordando que únicamente tenían cereal integral y esa cosa no sabía para nada rico.
KiSung hizo un pequeño puchero estirando sus manitas hacia JongWoon que lo tomó entre sus brazos, al tiempo que las pequeñas perras comenzaban a ladrar haciéndose notar.
-¿Metiste a las perras KiBum?-preguntó JongWoon dejando al pequeño Sunnie en el suelo, mientras las pequeñas le mordían y lamian los deditos descalzos.
-Claro que no, tal vez el pequeño las metió cuando despertó- dijo KiBum viendo como el menor jugaba alegremente con las niñas.
-Entonces….- habló KangIn, llamando de nuevo la atención del matrimonio- ¿desde cuándo son papás?
-Desde ayer por la noche- habló JongWoon colocando los platos con comida de las perritas en el suelo.
-De repente apareció en nuestra puerta- dijo KiBum bebiendo un poco de su café.
-Se mueve con mucha familiaridad por la casa- dijo KangIn notando que el pequeño estaba estirando sus bracitos y piernas para abrir el refrigerador.
JongWoon fue hasta el pequeño agarrándolo para llevarlo a la mesa donde lo sentó sentándose el enfrente.
-¿De dónde vienes?-preguntó viendo al pequeño mover su cabecita hacia un lado, en un gesto completamente adorable.
-Del futudo- dijo parpadeando un par de veces- tito Teuk dijo que adi estadia bien.
Los tres adultos levantaron una ceja pensando que a cada minuto que pasaban con el pequeño más raro se ponía todo.
-¿Tío Teuk? ¿Hablas de Leeteuk? -Cuestionó Kibum, acercándose con la jarrita de leche para el pequeño. Quien asintió con la cabeza. El menor de los esposos dejo la jarrita delante del pequeño, quien tomó la misma y miró haciendo morisquetas ante lo que había en la taza.
-Omma, no gusta así leche.... -Le contó el pequeño, extendiéndole de regreso el vaso.
-¿Entonces qué te gusta? No puedes saltarte las comidas... -Le indicó KiBum, el pequeño lo medito unos segundos.
-¡Jugo!-Gritó el pequeño. KiBum suspiró y se volvió sobre sus pies, escuchando el interrogatorio que su esposo le hacía al pequeño, que decía -según él una loca suposición.
Venir del futuro. Era totalmente ridículo.
-¿Como qué vienes del futuro? -Cuestionó JongWoon mirando al más pequeño, quien asintió con la cabecita.
-Si appa, vego de así... -le enseño toda su manita con una sonrisa adorable, aquella que le recordaba a KiBum.- Del futudo
-¿Y quién te trajo aquí?
-Tito Teuk- Repitió el pequeño, tomando entre sus manitas el jugo natural que KiBum se había tomado la molestia de preparar.- Gacias omma -Agradeció le pequeño con una sonrisa jovial, sonriendo todo adorable y feliz, El pecho de KiBum se revolvió, y de forma inconsciente le respondió la sonrisa.
-¿Y por qué estás aquí? -Consultó ahora el menor de los esposos, dándole a KangIn una de las tazas de café. Quien la acepto de inmediato.
-Poque Sunnie peliga... -Y Como si aquello fuera una bomba, los tres mayores en la habitación se tensara, JongWoon frunció las cejas, viendo como el pequeño se levantaba de la silla y caminaba con pasitos torpes hasta sus appas.- Sunnie no quede... no quede que pase malo appas... -Murmuró el pequeño con los ojitos tristes y deprimidos.
KiBum inmediatamente desvió la vista, no podía ver a aquellos ojos tristes del pequeño, se le destrozaba el alma.
Por otro lado, JongWoon lo cargó en brazos, para acunarlo en su pecho, mordió su labio inferior y beso la cabecita del pequeño.
-Nada va a pasarte... -Le susurró mientras acariciaba su cabeza. KiBum levantó la mirada para ver a su esposo consolando al pequeño entre sus brazos, Levantó su diestra y la llevó a la cabeza del pequeño, la cual acaricio con levedad, tratando de calmar al menor de los presentes.
Paso un rato para que le pequeño se calmara, entre hipidos y algunos sollozos.
KiBum acompaño a KangIn hasta la puerta, y lo despidió una vez que este le entrego el libreto.
-Te agradecería discreción con esta situación.-Habló el menor, apoyado en el marco de la puerta con aquella expresión fría suya, KangIn simplemente rio, para negar con la cabeza.
-Sí, no te preocupes por eso. No le diré a nadie…-Afirmó mientras le regalaba una sonrisa divertida.
-Procura que Leeteuk hyung no te haga soltar todo, Hyung-Dijo con burla, provocando que KangIn alzara ambas cejas y soltara un suspiró molesto, ante la burla de aquel dongsaeng, junto a él que siempre permanecía serio, posteriormente se marchó.
KiSung estaba realmente cómodo entre los brazos de su padre, cuando comenzó a bostezar, no acostumbrara llorar, y se encontraba agotado, así que acomodo mejor su cabecita contra el pecho del mayor, dejando que sus ojitos se cerraran.
KiBum regresó a la cocina donde vio a JongWoon contemplando con seriedad el rostro dormido del pequeño.
-Suena descabellado… pero, quiero hacer una prueba de paternidad-dijo con seriedad, volteando a ver a su esposo que se dejo caer en una silla cercana a él, pasando sus manos por su rostro.
-Bueno- murmuró acariciando con cuidado una de las mejillas de KiSung que se removió tiernamente contra el pecho de JongWoon- si es lo que quieres, hagámoslo.
-Oh diablos- dijo de pronto JongWoon parándose despertando de golpe a KiSung que se asusto- tengo una reunión con los Lee en una hora- dijo dándole a KiBum al pequeño antes de salir corriendo escaleras arriba.
-¿Appa tiene que tabajad?-preguntó el bebé aferrándose a la camisa de su Omma, que asintió.
-Acábate tu jugo-le dijo acercándole el vaso con jugo, el cual rápidamente se acabo, dejando un rastro del mismo sobre sus labios, KiBum sin pensarlo mucho agarro la manga de su camisa y limpio el rastro de jugo, haciendo al pequeño sonreír alegre.
-Te quedo mucho Omma- dijo dándole un tierno besito al mayor en la mejilla.
Las mejillas de KiBum se tiñeron de un sutil rosa, mientras que su corazón latió emocionado dentro de su pecho.