Todos dicen que la vida de un ladrón es muy dura, sangrienta y, sobretodo, peligrosa. Sin embargo, una vez que te introduces a ella, y si eres bueno para ello, se trona un simple juego de niños. Un simple y aburrido juego de niños. Empiezas robando, luego te aburres. Amenazas con cuchillos, pistolas y dagas, pierde el interés. Secuestras a varios idiotas y una que otra jovencita, se vuelve más aburrido que nada. Matas a una pareja…y encuentras el entretenimiento adecuado. Luego, te conviertes en el asesino más buscado del país y tu vida se vuelve perfecta. La adrenalina y la emoción es más diversión de la que te puedes imaginar. Como sé todo esto? Porque lo viví en carne propia.
“Los peores asesinos se forman desde niños”, una frase que describe perfectamente lo que sucedió. Siempre, desde una muy temprana edad, quise ser oficial de policía. Quería proteger a mis seres queridos y a los de toda la gente de mi ciudad natal. Pero a los 8 años, todo mi mundo se derrumbo. Unos malditos adolescentes entraron en mi casa, amordazaron a mis padres y a mí me encerraron en un closet. Desde ahí, al abrir un poco la puerta, vi claramente como esos cabrones apuñalaban a mi padre y estrangulaban a mi madre. Luego de eso, un silencio sepulcral invadió el lugar. De inmediato, con lágrimas en los ojos, tome el teléfono y llame a la policía, a los que consideraba mis héroes. Y que hicieron? Nada. No investigaron, no interrogaron, no hicieron nada! Su argumento: lo más probable es que saquearon la casa y mataron a los padres por error, este niñato solo lo uso como pretexto para llamar la atención. Después de eso, un par de veces fui mencionado, y luego todo se fue al olvido. Pasaron 4 años, en los que cada segundo, me los pase planeando mi venganza contra los idiotas que mataron a mi familia y los estúpidos que se quedaron callados. Ese día, cuando cumplí 12 años, tome un rifle que había robado y acabe con los asesinos y los inútiles. Claro, antes de mandarlos al infierno, jugué un poco con ellos. Sangre, gritos, suplicas, lagrimas; esa noche tuvo de todo…y vaya que lo disfruté.
Después de eso, no volví a tocar a nadie…por tres años. Como dije, empecé a robar casas, luego tiendas, uno que otro banco, y luego me aburrí. Después, probé entrar a una casa, me divertí un poco con las personas que estaban ahí y luego me fui con unos cuantos recuerdos. Todo esto lo hice con una máscara puesta, para que no pudieran identificarme. De ahí nació mi apodo: Deathmask. Esa misma mascara me acompaño durante mucho tiempo, en los que hice toda clase de cosas. Para cuando me di cuenta, ya había llegado a la edad de 20 años y no había persona en el mundo que no hubiera escuchado sobe mí. Para evitar ser atrapado, tuve que escapar hacia Grecia con un par de amigos: Shura “Excalibur” y Afrodita “La Rosa”
……Flash Back……
Esa mañana, yo y mis compañeros estábamos escuchando la radio mientras conversábamos un poco. Shura es un chico cuatro años mayor de nacionalidad española. Somos muy parecidos en cuanto a nuestra niñez: sus padres también fueron asesinados y el tuvo que vivir mucho tiempo en la calle, hasta que pudo vengar a su familia. Solo hay una diferencia: desde entonces, el solo roba de vez en cuando y nunca lastima a las personas. Y a diferencia de mi, que ya no soy capaz de sentir nada más que odio, el se ha enamorado de Dita, aunque es demasiado cobarde como para decírselo. Cuando comete el robo, deja una “E” marcada usando una daga, de ahí su apodo. Afro es un ladrón de nacionalidad sueca. Es un año menor que yo y, aunque él nunca lo acepte, tiene más apariencia de mujer que de hombre. Escapo de casa cuando tenía 10 años y luego se mudo a Italia. Desde entonces, se dedico a robar todo tipo de obras de arte y, si le pagan, puede actuar como un verdadero asesino de sangre fría. Su apodo se debe a que, donde cometa alguna travesura, deja una rosa: deja blancas donde robo una pintura o escultura, rojas donde matara o robara y negra donde se haya cometido el asesinato. Estábamos contando algunas anécdotas, cuando escuchamos un anuncio:
“Los ladrones y asesinos Deathmask, Shura “Excalibur” y Afrodita “La Rosa” han encabezado la lista de los más buscados en Italia. La policía empezara a registrar cada rincón del país en busca de estos tres criminales, cualquier persona que intente cubrirlos será detenida”
No le temíamos a las autoridades, pero no éramos tan tontos como para quedarnos a esperar a que nos atraparan. De inmediato, nos levantamos y empezamos a empacar. Teníamos que salir del país tan rápido como pudiéramos. Al mismo tiempo, buscábamos en nuestra lista de países cual era la mejor opción para escapar. Ni España ni Suecia eran buena idea, sería el primer lugar donde buscarían. Ahora no podíamos fiarnos de nadie, ya que cualquier bocón podría delatarnos y entonces todo se iría a la mierda. Antes de salir, yo y Shura nos encargamos de rociar todo el lugar de gasolina, mientras Dita se encargaba de buscar un encendedor. Supongo que se imaginan que paso una vez que salimos de ahí y dejamos caer la llama “accidentalmente”, así que simplemente lo resumiré de esta manera: en cuestión de minutos, todo el lugar quedo reducido a cenizas.
-Bien, a donde quieren ir?- les pregunte a mis compañeros mientras corríamos hacia el aeropuerto
-Que te parece ir a Francia? Es un lindo lugar
-Estás loca? Es demasiado cerca de España e Italia
-Cuantas veces te he dicho que no me hables como si fuera una chica?!
-Oye, no es mi culpa que tengas cara de chiquilla- les mencione cuanto me divertía fastidiar al rubio? Si no lo hice, entonces ya quedo claro
-Jo, que malo eres
-Ya cálmense, quieren?- nos reclamo Shura con fastidio
-Bueno, genio, si tanto orden quieres, propón una manera de escapar!
-Tranquilo tío. Que tal Austria?
-Sigue siendo muy cercano- le debatió Afro mientras esquivaba un par de coches que casi nos atropellan, cuyos conductores nos gritaron un par de palabrejas, sin faltar las señas
Ya teníamos el aeropuerto enfrente y no sabíamos a donde rayos ir. Y la mala suerte continuaba: un par de inspectores nos vieron y corrieron detrás de nosotros. Debo admitir que era demasiado obvio; quien se pone a correr como loco aunque no haya nadie detrás? Solo nosotros. Mis colegas se dirigieron hacia las salas de espera, pero los detuve
-Ahí nos atraparan muy fácilmente
-Entonces a donde vamos!- Dita será un buen asesino, pero cuando se trata de persecuciones, se pone muy nervioso y puede cometer muchas tonterías
-Síganme
Los conduje hacia un avión de carga que estaba a punto de cerrar el contenedor y, tan rápido como lo permitieron nuestras piernas, subimos y justo en ese momento se cerró la puerta y escuchamos claramente como encendían los motores. Ya ahí, todos nos derrumbamos e intentamos recuperar algo de aire. No era nada sencillo: el lugar apestaba a gasolina y tuve que prestarles algunas mascaras a mis dos acompañantes para que no murieran intoxicados. Después de un rato, Afro arrojo la máscara y me sujeto por el cuello de la camisa
-En qué demonios estabas pensando?!
-Cálmate rosita, por que tan enojado?
-Como que por qué?! Estamos dentro de un avión de carga, vamos a morir envenenados en poco tiempo y no tenemos y la mas mínima idea de a donde coño vamos! Que acaso quieres matarnos?!- vaya que el sueco estaba cabreado, incluso a pesar de la oscuridad, podría jurar que sus ojos se tornaron rojos, pero no me sorprendió en lo absoluto
-No sería mala idea, el mundo entero me lo agradecería
-Maldito hijo de…!- hubiera seguido con sus reclamos, pero el español volvió a colocarle la máscara y lo sujeto con ambos brazos , mientras que la florecita forcejeaba como si su vida dependiera de ello
-Ya hablando en serio, siquiera tienes idea de a dónde vamos?
No le conteste, simplemente señale la caja sobre la que estaba recargado. En ella, venían varias instrucciones, algunos papeles…y una bandera. Mis dos compañeros dejaron de moverse y contemplaron la bandera. Luego de un rato, el ojiazul se quito la mascara
-Retiro lo dicho, si sabes lo que haces
-Vaya, si te tardaste amiga mía
-Hare como que no escuche eso…
-Bueno, como si me importara lo que pienses
-..Ni eso
En resumen, éramos 3 fugitivos que huían de la policía. Nos habíamos subido a un avión de carga como polizones y ahora tendríamos que soportar casi 4 horas entre cajas.
Destino: Atenas, Grecia