La vida de instituto sin duda es en la que más pruebas y supervivencias tenemos. Donde contaremos aquellas historias a nuestros hijos, donde les diremos todo lo que vivimos.
Sobre todo, aquellas aventuras de romance. Todos esos recuerdos y momentos que quedan marcados en tu interior, esos bellos sueños con tus amigos, amigas, novia y tal vez... Novio.
Habían pasado ya 4 años desde que yo había terminado el instituto ahora estudiaba arte y cine en Konkuk University. Era verano y el penúltimo semestre para que terminará la carrera en su totalidad. Muchos de mis amigos querían regresar a sus hogares, era una buena oportunidad para volver también al mío. Serían dos meses en mi hogar.
Ya que no era mala la idea, decidí volver con mi familia por ese largo verano que pasaría. Sería como un salto en el tiempo, un momento donde regresaríamos al pasado, un momento donde yo encontraría todas mis vivencias de nuevo.
Regresando al tiempo donde deje Seúl para ir a estudiar.
***
Cuando llegue a casa mis padres y hermano me recibieron con una pequeña reunión entre familia. Mis piramos, tíos, abuelos. Estaban ahí dando una cálida bienvenida a mi persona. Todo estaba bien, todo era tranquilo. Habían pasado ya tres días desde que estaba de regreso a mi hogar.
Estaba en mi cuarto, recostado sobre la cama mirando aquellos posters en el techo. Todos los posters que alguien, me había regalado. Suspiré con suavidad, en medio de todo estaba un pequeño "Minho Hyung<3". No recordaba del todo, después de aquel accidente había olvidado partes de mi vida estudiantil.
Sabía que tenía amigos, pero no recordaba su nombre o si tuviese el numero de celular de alguno de ellos. Era frustrante no poder recordar del todo que había hecho de la vida de estudiante preuniversitario que llevaba.
Le levante con desgane mire hacia el escritorio, seguía intacto. No tenía polvo, pero seguía tal como recordaba haber dejado las cosas. Me acerque y senté en la silla frente a este. Roce con la yema de mis dedos los cajones. Abrí el primer cajón a la derecha.
Había papeles, una libreta, bolígrafos, un lápiz y cartas. Tome la libreta que estaba un poco polvosa, la abrí con lentitud. Como si todo lo que estaba en ella, en ese cuarto, en esa habitación fuese un descubrimiento para mí.
Al abrir la libreta estaban anotados fechas de cumpleaños,(De lo que he de suponer, eran mis amigos o amigas). Seguí pasando las hojas, había anotaciones acerca de trabajos, citas al dentista, los eventos deportivos del instituto. Al acabar de leer todo lo que contenía la libreta, la deje de nuevo dentro del cajón, sacando ahora todos los papeles y cartas que este contenía.
Había un sobre azul, tome la carta que tenía dentro, la desdoble con pereza, tenía pocas ganas de seguir buscando mi pasado. Aunque moría por descubrir hasta el mínimo detalle de lo que viví.
"¡Feliz cumpleaños!
Espero que te haya gustado el CD que compre en aquella tienda que te gusta. Mira que encontrarlo fue difícil, pero nada imposible para mí. ¡Quiero pastel! Y una Banana Milk.
Me alegra saber que te hayas divertido hoy conmigo. Sabes cómo soy y yo lo sé todo, lo dijiste antes de despedirnos en la estación. Te quiero.
Feliz cumpleaños, Hyung
Taemin."
Desde esa carta todo era referente a él.
Lee Taemin.
***
Cada carta decía algo más intimo y lindo, comenzaba a reír con pequeñas partes en las que Taemin, como se llamaba el remitente, decía cosas bobas e incoherentes. Me gustaba su personalidad, era inocente y torpe. Había encontrado unas cuantas fotos en las cartas que iba abriendo. Era un chico, algo de mí no se decepciono porque fuese chico y no una mujer.
Tenía la piel clara, los ojos cafés y ligeramente grandes, una nariz pequeña y fina, unos labios gruesos y rozados. Su sonrisa era demasiado linda, comenzaba a tener deseos homosexuales por un chico de fotografías.
Después de haber leído cada carta del primer cajón, abrí el segundo, después de meter nuevamente aquellas cartas, dejando las fotografías al inicio y sobre todo lo demás.
En el segundo cajón, había más cartas y una libreta rota de la portada. Donde decía "Kibum estuvo aquí" reí un poco, también en las cartas de Taemin había leído diversas veces el nombre de Kibum. Taemin decía que era su mamá y un tal Jonghyun era su papá.
Muchas fotos donde salía con ellos, Kibum, Jonghyun y Taemin. Parecía que todos éramos muy buenos amigos, también misionaba a un Jinki. Con cada foto algo de mi sentía una notable melancolía era algo como sí comenzará a saber todo de ellos con sólo mirar las fotografías. Además de leer todas las cartas de Taemin que hacía.
Era como si mi pasado me absorbiera de nuevo, leer cada carta, hasta que encontré una. Una donde Taemin me decía que me amaba. Una fotografía de él en medio de un corazón formado por pétalos y en el centro decía "Te amo, Minho" . Escalofrío paso por mi cuerpo, era como si todo hubiese resurgido en mi. Fragmentos de mi pasado, de mi temporada en el bachillerato regresaran a mí.
Un embrollo de emociones estaban a flor de piel en mi. Tristeza, melancolía, felicidad, amor. Había pasado de todo en mi mente que recordaba muchas cosas, el primer año, conocí a Kibum, Jinki y Jonghyun. Segundo año, conocí a Taemin, me enamore de Taemin, en menos de dos meses, ya éramos una pareja. Tercer año, el accidente en el partido de baloncesto.
Estaba frustrado conmigo mismo, ¿Cómo pude olvidar a mis mejores amigos? Sobretodo... ¿Cómo pude olvidarme de Taemin? El hecho de no poder volver atrás me hacia rabiar. Me hacía enfadar, quería regresar el tiempo. Quería evitar ese accidente, pero las cosas ya estaban hechas.
Todos mis recuerdos habían vuelto a mí, si hubiese ido a aquellas terapias de las que hablaba mi madre para poder recordar todo de nuevo. Solo había sido un poco de amnesia. Amnesia que pude haber curado si yo hacía lo que mi madre me decía. Más frustración para mí. Pero había recordado todo. Mi pasado, mi vida de estudiante, era como si yo realmente había dado un salto en el tiempo y ahora todo estaba más que claro para mí.
Estaba decidido por algo, estaba totalmente seguro de hacerlo.
Iría a buscar a Taemin.
***
El timbre sonó mi mente se conecto de nuevo a la realidad que ahora vivía. Mi madre me llamo y salí de la habitación con lentitud. Pude notar un poco de alegría en a tonalidad de mi madre. Me daba curiosidad saber que le había puesto feliz.
Baje las escaleras y mi madre irradiaba con una amplia sonrisa, sus manos entrelazadas con las propias. Dio un pequeño saltito de emoción. Sin poder evitarlo sonreí al verla de esa forma, parecía una niña con un juguete nuevo. Baje por completo los 15 escalones y gire mi cuerpo hacia la puerta.
Ahí estaban.
***
- Llegamos lo más rápido que pudimos.
Estaban los cuatro frente a mí en ese gran sillón marrón. No sabía quién era quien, al suponerlo, Jinki estaba en medio de todos, Jonghyun a la orilla izquierda, Kibum entre Jinki y Jonghyun y en la orilla derecha estaba él. Taemin.
Todos habían cambiado, era demasiado evidente y drástico en su apariencia. Especialmente en Jinki y Jonghyun.
Jonghyun era rubio, en las fotografías tenía el cabello color marrón. En algunas, tenía mechones rubios en el flequillo. Jinki también había tomado un cambio de cabello rubio, su cabello siempre había sido marrón, un tono chocolate. Pero ahora... me daba un poco de risa el verlo así. Tanto Kibum como Taemin era de cabellera oscura ahora. Taemin tenía el cabello color negro y Kibum lo parecía tener a un marrón más oscuro. Mi madre nos dejo, me sentía un poco nervioso. Quizá ellos también, pues ahora parecían no saber que decir o hacer.
- ¿Cómo has estado? - Me preguntó Jinki con una cálida sonrisa.
- Muy bien, gracias ¿Ustedes?
- Bien - Dijeron a unisón. Y volvieron a estar callados.
- M-Minho... - La voz de Taemin. Era dulce, suave, se notaba nerviosa y temerosa. Había sido con el cantó de un ángel para mi escucharlo. - ¿S-sabes quién soy?
Es pregunta me dolió. Tal vez si no hubiese indagado en mi pasado, la respuesta sería obvia.
- Sí, lo sé
Taemin sonrió con amplitud y sus ojos se hicieron más pequeños comenzaron a derramar lagrimas, se levantó de un solo acto al sofá, de forma rápida se acerco a mí, me levanté al verlo más cerca y sin más. Se aventó hacia mi cuerpo. Lo tome en brazos, sentirlo de nuevo a mi lado me quemaba. Me hacía sentirme en un sueño, comenzó a llorar, acariciaba su cabello con dulzura. Los chicos se acercaron, sonreían con amplitud.
- Te extrañe... - Murmuré contra su oído. Se aferro más a mí.
- También te extrañe.
Ambos sonreímos y con lentitud me acerque a sus labios, un pequeño y dulce beso en los labios. Dando a entenderle lo mucho que le extrañaba, lo mucho que le amaba.
Sólo con una foto pude recordar todo, enamorarme de nuevo de la misma persona por una sola fotografía.
Estaba seguro, que ahora nunca más lo olvidaría.
***