Era un frio día de invierno en Pueblo Paleta, los copos de nieve ya comenzaban a caer sobre las congeladas calles, en la estación de trenes alguien corría apresuradamente pero no precisamente porque se haya retrasado en su hora de partir.
-¡Shigeru!-gritó Satoshi a lo lejos-¡Shigeru!
El chico de ojos verdes volteó para saber de quién se trataba.
-Satoshi-susurró y lo miró sorprendido, se quedó estático.
Satoshi trató de recuperarse, al parecer había corrido muy rápido desde su casa.
-Shigeru…yo-agachó su mirada el exhausto chico.
Shigeru se sonrojó.
-Shigeru…sólo quiero que sepas que siempre te voy a recordar, eres mi amigo y yo…yo.
En los ojos de Satoshi se escurrieron algunas lágrimas. Shigeru lo tomó de la barbilla y lo miró a los ojos, luego sonrió.
-Yo también te extrañaré Satoshi, siempre…siempre-su voz se quebró-te recordaré-sin embargo sus ojos parecían no querer llorar, debía ser fuerte para que Satoshi no sufriera.
-Shigeru yo…te traje esto-el bello jovencito sacó de su bolso una rosa con un sobre-es para ti, sólo léelo cuando llegues a tu destino, por favor.
-Lo haré Satoshi, lo haré amigo-y se lanzó a Satoshi para abrazarlo fuertemente-Adios, Satoshi.
Satoshi estaba paralizado y mientras tanto pensaba-“¿qué me sucede? ¿Por qué no puedo moverme? Mi corazón, late tan rápido, siento que me estoy quemando, oh Shigeru quédate”
Shigeru puso su mano sobre la cabeza de Satoshi- adiós amigo-sonrió. En ese momento subió al tren.
Antes de que las puertas del tren se cerraran, Shigeru sacó de su bolsillo una Poke-ball.
-¡Satoshi! Toma-lanzó la poke-ball a Satoshi.
-¿Que?-dijo sorprendido el chico de ojos carmesí.
-Es mi Poliwag, el abuelo me lo dio de regalo, yo te lo quiero obsequiar, cuídalo porque es un regalo preciado que te estoy haciendo.
-Si-asintió Satoshi con su cabeza.
En ese instante se cerró la puerta del tren y comenzó su marcha.
-¡No te preocupes Shigeru! Yo mismo cuidaré de Poliwag como si fuera mio-Satoshi corría tras el tren tratando de ver por última vez a Shigeru.
El chico de cabello castaño lo observó por la ventana y sonrió.
-Nos volveremos a ver Satoshi-susurró.
-¡Shigeru!-gritó pero el tren ya estaba algo distante.
El bello jovencito se sentó en una de las bancas de la estación a llorar en silencio, sus lágrimas se escurrían. Hacía mucho frio, el viento arreciaba fuertemente pero volver a casa sólo le traería recuerdos dolorosos.
-Shigeru, ¿te veré de nuevo?
5 años después…
-Satoshi, Satoshi…Satoshi despierta.
“¿Dónde estoy? ¿Qué es esa voz? Ah si, ya lo recuerdo todo, él nunca volvió, me mintió, dijo que volvería por mi y ahora…”
-¿Satoshi, estás bien?-preguntó una hermosa mujer.
-Si, gracias sólo estaba tomando una siesta.
-Muy bien, llegamos, baja de la limosina.
-Si, gracias-respondió Satoshi nervioso.
El jovencito bajó del lujoso auto.
“ ¿Con que esta es la High Elite Pokemon School? Es hermosa pero…¿aun me pregunto cómo es que me llamaron de un sitio así? Yo no tengo talento como entrenador a duras penas he podido con los 3 Pokemon que tengo incluido Poliwhirl, aunque bueno Poliwhirl es muy especial para mi”
-Satoshi, no te quedes atrás, parece que no estuvieras entusiasmado de entrar en esta escuela-le dijo le hermosa mujer.
-No…No es eso señorita, es que estoy un poco emocionado y no sé cómo demostrarlo, es todo-respondió Satoshi.
-Muy bien pues cuando veas lo hermoso que es este lugar no dudarás en quedarte, andando-tomó a Satoshi de la mano.
-Si señora.
Satoshi acompañado por un grupo de personas pudo admirar las instalaciones del sitio y cada vez se preguntaba más si el sería capaz de estar ahí. Finalmente llegaron al frente de la rectoría.
-Se hace necesario que el rector de esta escuela te conozca para saber si eres una persona decente-dijo la bella chica señalando la puerta donde detrás se encontraba la persona a cargo de tremenda escuela.
-¿En serio?-Satoshi se puso nervioso.
-Así es, pero eso será más tarde, en este momento se encuentra atendiendo algunos asuntos, entre ellos la construcción de una nueva biblioteca detrás de la escuela, es un personaje muy ocupado.
-Veo, de manera que es hombre-dijo Satoshi sorprendido.
-Así es, bien Satoshi acompáñame , te mostraré tus compañeros de clase.
-¡Si!
“Apuesto a que son un montón de prepotentes, debo evaluar si puedo con esto, en cuanto se den cuenta de que no tengo talento como entrenador de seguro me harán trizas”
-¡Llegamos! Entra.
-Si, claro-dudó Satoshi por un instante.
“Vamos, Satoshi sólo son un montón de chicos de mi edad, nada malo puede suceder”
Cuando Satoshi ingresó notó que había exagerado, algunos de sus compañeros se veían como pensó pero en cambio otros notó eran muy amables.
La Profesora Bella lo presentó a sus compañeros, causando una serie de reacciones.
-Muy bien, alguien se ofrece para que Satoshi se siente con él-dijo la profesora Bella.
-En el rincón junto a la basura hay un lugar-respondió irónicamente Matis un chico soberbio y musculoso.
-No le hagas caso Satoshi, te puedes sentar junto a mi-respondió Kasumi, una chica bastante amable y simpática.
-Gracias -sonrió Satoshi.
-Muy bien niños vamos a continuar con la lección de hoy, como les venía diciendo hay varios tipos de Pokemon, quizá lo más importante es poder identificarlos ya que esto nos ayudará…
De pronto la clase se vio interrumpida por un estudiante que ingresó al aula algo molesto.
Cuando Satoshi se inclinó para verlo, no lo podía creer !Era Shigeru!
Por un instante creyó que todo era una fantasía producida por su mente, de seguro el recuerdo de Shigeru ya lo había atormentado tanto tiempo que ahora se estaba volviendo loco. Se pasó varias veces las manos por los ojos, pero al parecer no era ninguna ilusión, Shigeru si se encontraba en esa escuela, en su mismo salón.
-Muy bien Shigeru puedes seguir a tu puesto-dijo la profesora.
-Gracias señorita Bella-Shigeru caminó hasta su puesto.
Satoshi no puedo ocultar su felicidad y lo miró esperando que el también le sonriera. Pero Shigeru ni siquiera se dio cuenta de su presencia en aquel sitio.
-¿Como te fue?-preguntó Tajiri, su mejor amiga Shigeru.
-Luego te cuento-respondió Shigeru.
-Pero…
-Ahora no Tajiri-respondió Shigeru mirando al tablero.
Satoshi seguía tratando de que Shigeru lo notara.
-Presta atención o la profesora Bella te sacará de clase, no sería un lindo comienzo-susurró Kasumi al lindo jovencito.
-¡Oye! Déjalo lo estás asustando-replicó Takeshi.
-Yo le diré como quiera, tonto-respondió enojada Kasumi.
-Por favor, no tienen por qué pelearse así-dijo Satoshi en tono reconciliador-por cierto Kasumi ¿a qué hora es el descanso?
-¿Acabas de entrar y ya estás pensando en el descanso? Eres bastante peculiar Satoshi-dijo Kasumi en tono irónico.
-No, no es eso, es que quiero saludar a un amigo.
-¿Tienes un amigo aquí? No entiendo-dijo Takeshi.
-¿Quién es? Responde. Replicó Kasumi.
-Cálmate Kasumi-dijo Satoshi perturbado-pero si, mi amigo es Shigeru.
-¿Shigeru? Estás seguro Satoshi?-preguntó Takeshi.
-Claro ¿por qué lo dices?
-Verás Satoshi, Shigeru es un chico algo particular, no tiene casi amigos, sólo se la pasa con Tajiri, creo que son novios, la verdad es que si harían una hermosa pareja…
-Cállate Kasumi, no seas tonta, Satoshi él es un chico…que es muy bueno en lo que hace pero de ahí a que tenga amigos, como tu, que pareces una gran persona.
-¿Qué insinúas?-preguntó Satoshi molesto.
-Nada, yo no insinúo nada, además si tu dices que son amigos de seguro es así-respondió Takeshi sonriente.
Llegó la hora de la salida al descanso, lamentablemente Satoshi se quedó un rato más en el salón porque debía terminar unos ejercicios ya que se pasó la mayoría del tiempo hablando con Takeshi y Kasumi.
-Satoshi, apúrate, te estamos esperando-dijo Kasumi.
-Gracias Kasumi, Takeshi, son muy amables pero creo que voy a salir con Shigeru-sonrió Satoshi entusiasmado.
-De acuerdo-dijo Takeshi mirando a Kasumi.
Finalmente salió Satoshi a descanso, trataba de encontrar exhaustivamente a Shigeru, deseaba verlo y hablar tantas cosas.
A lo lejos lo pudo distinguir.
-¡Shigeru!-gritó y salió corriendo para alcanzarlo pero en el camino tropezó y cayó violentamente al suelo.
-¡Oops! Fue sin intención “Nuevo” la verdad no me fijé-dijo Matis acompañado de Kyo con una sonrisa en su cara.
-Está bien, no es nada-respondió Satoshi con ojos llorosos.
A lo lejos se oyó algo.
-¡Sakaki dame mi Gloom!
Al parecer era una de sus compañeras en problemas.
Satoshi corrió para ver de qué se trataba.
-Por favor dame la poke-ball con mi Gloom, devuélvemelo-gritaba desesperada Erika.
-¿Aun no lo entiendes? Las princesas como tu no merecen estar aquí, sólo porque tus papás tengan mucho dinero, eso no te hace una gran entrenadora, das lástima Erika-repondió Sakaki.
-¡Oye! No le hables así a una mujer-gritó Satoshi furioso.
-Satoshi ¿qué haces?-gritó Takeshi.
-Sakaki lo hará añicos, jajajaja-dijo Matis.
-¡Vaya, vaya vaya! ¿Miren a quien tenemos aquí? No sabes que no tienes derecho de hablarme así imbécil.
-Lo que haces con Erika es cruel ¿no lo entiendes? Alguien te debería dar una lección.
-¿Y quién me la dará? ¿Acaso serás tú?-dijo Sakaki en tono irónico.
-Jamás puedo soportar una injusticia, devuélvele su Gloom-dijo Satoshi aireado.
-Te lo daré, pero primero tendrás que vencerme, estúpido, ¡ve Rhyhorn!-dijo Sakaki arrojando su poke-ball.
Satoshi quedó sorprendido ante la grandeza del Rhyhorn de Sakaki.
“No puedo asustarme, valor Satoshi, valor” pensó.
-¡Charmander, ve!
De su Poke-ball salió una pequeña lagartija de cola flameada.
-Muy bien, comencemos, Rhyhorn usa cornada contra ese insignificante Charmander.
El Rhyhorn de Sakaki era una bestia sin control la cual podría destrozar en cualquier momento a Satoshi y a su Charmander.
-Charmander , usa ascuas.
El ataque de Charmander no era muy potente ya que el nivel del mismo era más bajo que el de Rhyhorn, esto parecía el fin.
De la nada salió un bello Ivysaur y usó su ataque de látigo cepa, el cual logró inmovilizar un momento a Rhyhorn.
-Rhyhorn, usa látigo-ordenó Sakaki.
-Ivysaur, Polvo Veneno-dijo Shigeru, al parecer el Ivysaur era suyo.
Satoshi se encontraba impresionado, Shigeru parecía ser un gran entrenador, Shigeru lo defendió.
“Me vio y corrió a defenderme” pensó Satoshi.
Para ese entonces, el Rhyhorn de Sakaki estaba muy débil.
-Ivysaur el golpe final, drenadoras.
El Ivysaur de shigeru lanzó unas semillas la cuales absorbieron parte de la poca energía que le quedaba ya a Rhyhorn. Rhyhorn cayó debilitada.
-Maldición, Rhyhorn regresa-dijo Sakaki devolviendo el Pokemon a su Poke-ball.
-Buen trabajo Ivysaur-dijo complacido Shigeru.
De pronto El Ivysaur de Shigeru comenzó a brillar y se dio cuenta de que estaba evolucionando. Era un espectáculo hermoso, todos lo miraban maravillados. Ahora era un Venusaur.
-Esto es grandioso-susurró Satoshi.
De repente alguien se acercó a él.
-Satoshi, el rector desea verte, ven conmigo-era la hermosa mujer que había llevado a Satoshi a la escuela.
-Está bien-respondió Satoshi asustado y mirando constantemente atrás a Shigeru.
Llegaron a la imponente puerta.
-Abre la puerta, el rector te está esperando-dijo sonriente.
-¿No entrarás conmigo?-preguntó Satoshi en tono de súplica.
-Lo siento, el rector me pidió especialmente que nadie entrara.
“De seguro ya se dio cuenta de que cometió un error conmigo, me dirá que me tengo que ir, bueno ahora no se si deba irme, pero por otro lado, Sakaki y sus amigos me harían añicos” pensó Satoshi.
Sostuvo la manija un momento y temblando la movió, cuando ingresó notó que la oficina del rector era bastante grande y lujosa.
La silla del rector estaba de espaldas.
-Satoshi, bienvenido a la High Elite Pokemon School-se oyó una voz tras la silla.
-Gracias, señor.
-Siéntate.
-Claro-obedeció Satoshi al instante.
-¿Estás asustado?
-No, eso creo-titubeó el jovencito.
-¿Por qué no lo sabes con seguridad Satoshi?
-Bueno señor, es sólo que no estoy seguro si daré la talla a un sitio de tanto prestigio como este, no se si tal vez usted habrá cometido un…
-¿Error?
-Si-dijo Satoshi abatido.
-Yo pocas veces me equivoco, si estás aquí es porque yo mismo lo he pedido Satoshi.
El misterioso personaje volteó su silla y resultó ser nada más ni nada menos que Yukinari Okido su profesor de pueblo Paleta. La sorpresa de Satoshi fue enorme, la verdad estaba confundido.
-Profesor Okido, no entiendo nada-dijo desconcertado el joven.
-Lo se, debes estar confundido, Satoshi, no es ningún error que estés aquí en esta escuela, yo mismo ordene que te trajeran.
-Pero…¿por qué? Soy alguien sin talento para entrenar.
-¿Estás seguro?
-Soy un desastre profesor, hasta Shigeru me tuvo que salvar hace un momento.
-Si, lo vi todo, pero a Shigeru le falta algo que a ti te sobra Satoshi.
-¿A qué se refiere profesor?-dijo el chico de cabellera negra extrañado.
-Eso querido Satoshi, no te lo puedo yo revelar, porque será con el transcurrir de los días que lo descubrirás y en ese instante tu mismo me lo dirás.
-Profesor ¿entonces debo quedarme?
-Me temo que si, al menos por ahora.
-Está bien, prometo dar lo mejor de mi, no desaprovecharé esta oportunidad, lo haré por mi madre, por usted y por Shigeru Profesor-dijo Satoshi entusiasmado.
-Me parece bien, en cuanto a Shigeru ¿ya hablaste con él?
-No, aun no he podido, lo único que deseo saber es por qué en este tiempo no me había contactado, de seguro hay mucho que hablar y recuperar la amistad que llevábamos.
-Muy bien Satoshi, puedes irte ya, de nuevo bienvenido.
-Gracias Profesor Okido-salió corriendo el joven de la oficina.
-Satoshi, no sabes aun muchas cosas-susurró el profesor Okido.
Ya era algo tarde, Satoshi corrió a buscar a Shigeru, deseaba hablar con él, contarle tantas cosas. Finalmente lo encontró acompañado de Tajiri.
-Shigeru-dijo el jovencito emocionado.
-Tajiri, déjanos solos.
-¡Shigeru!-respondió la bella joven.
-Solos dije, Tajiri, por favor.
-Está bien, te espero en la fuente, adiós Satoshi.
-Adiós Tajiri, que estés bien-respondió gentilmente Satoshi.
-Y bien ¿qué quieres tu?-dijo Shigeru.
-Sólo deseo hablar contigo, es que la verdad…
-Satoshi ¿no lo entiendes aun cierto?-dijo en tono soberbio Shigeru.
-¿De qué hablas?
-Satoshi, ya no somos dos niños que se preocupaban por estar siempre juntos, eso ya pasó.
-Pero y el tren y tu…
-Satoshi, fue el abuelo quien te mandó a traer acá, yo siempre consideré que fue un error, no te metas en mi camino o en serio, lo lamentarás ¿me entiendes?
Satoshi agachó su cabeza, sintió como si el viento le atravesará su corazón, apretó fuerte sus puños. Luego salió corriendo dejando a su paso lágrimas que se fueron con el viento.
“No puede ser, tanto tiempo esperé este momento, tanto tiempo lo soñé, pero ahora es doloroso, Shigeru ¿por qué? ¿por qué me duele tanto tu desprecio? ¿ qué es esta sensación? No, no puede ser”
Ya se ocultaba el sol, las nubes tomaban un tono naranja como si el cielo se incendiase ante los ojos de los demás, Satoshi llegó exhausto a la entrada del edificio donde quedaban los dormitorios, iban saliendo Kasumi y Takeshi.
-Satoshi, Satoshi, rayos, tenías razón, Shigeru y tu son amigos-dijo emocionado Takeshi.
-Debo de admitirlo, estaba equivocada, qué clase de persona te defiende como lo hizo Shigeru, más enfrentándose a Sakaki-admitió Kasumi.
-¡No!-dijo enfadado Satoshi.
Kasumi y Takeshi se miraron sorprendidos.
-Shigeru…no es mi amigo, ustedes tenían razón-las lágrimas de Satoshi mojaban la tierra.
Takeshi lo tomo de la espalda y sonrió.
-Tal vez el no haya querido seguir siendo tu amigo, pero nosotros siempre estaremos aquí.
Satoshi los miró con ternura, conmovido.
-Así es, podemos ser tus nuevos amigos Satoshi-dijo Kasumi.
-Gracias, muchas gracias.
Diciendo eso el chico de ojos carmesí se desplomó.
-¡Satoshi!-lo sostuvo Takeshi.