Amor de papel
Todo había pasado tan rápido, de un día a otro, que, para mí, llegar a las doce rosas era imposible en cuanto me lo dijiste. "Estás loco" pensé de vos.
Hace doce años, un catorce de febrero, viniste a mi casa con un florero muy lindo. Era extraño que aparecieras vos en mi casa con algo así el día de San Valentín. "¿Para qué es?" te pregunté curioso.
— ¿Yo te gusto, Franco? — me preguntaste directamente, sin hacer caso a mi anterior pregunta.
Te miré, éramos apenas unos chicos de trece años, amigos de colegio. No era que te amara, pero me atraías mucho. ¿Cómo no decirte que no? Poco me importó el hecho de que fuéramos del mismo sexo.
— Si, supongo… — te dije, aún algo inseguro.
Sonreíste y, sin poder yo reaccionar, robaste mi primer beso. Si no fuera por tus reflejos, hubiera tirado el jarrón al suelo.
— ¿Esto qué significa? — te pregunté sonrojado.
— ¿Querés ser mi novio? — preguntaste sin hacer caso a mi pregunta nuevamente.
Esta vez sonreí yo y te hice entrar a mi casa.
Nos pusimos a hablar y me dijiste que el florero era mi regalo de San Valentín. Te reproché que un florero sin flores no tiene sentido ni gracia. Ya luego me explicaste tu loca idea: cada San Valentín me darías una rosa… Cuando el florero tuviera doce rosas, me propondrías matrimonio.
Te miré como se mira a un loco, ¿matrimonio? ¿Cómo podías pensar en eso si apenas teníamos 13 años? Pero ahí estabas tú, mirándome tan fija, pero a la vez, dulcemente que, si no te decía que sí, sentía que me arrepentiría toda mi vida de esa decisión…
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Comenzamos a ser novios y sentí que te hice el chico más feliz de la ciudad al aceptar aquella loca e imposible idea. No te importaba demostrarme tu amor en cualquier lado, ya fuera en la escuela, una plaza o en tu casa misma, por lo que tuvimos muchos problemas. Pero no me importó, yo con vos era feliz, con vos me sentía protegido, querido y con fuerzas de enfrentar a todo el mundo si fuera necesario.
Así llegamos a nuestro aniversario, San Valentín, y la primer rosa… Y yo que recién me daba cuenta de que una rosa siquiera aguantaría una semana cortada, se marchitaría en seguida.
Pero vos eras el listo, no yo… Apareciste en mi casa con una rosa de papel rojo brillante hecha con origami. Ahí recién es que le encontré sentido: las rosas de papel jamás se marchitarían. Puse la flor en el jarrón que me habías regalado, feliz de la vida, y salimos a estar juntos como cualquier pareja en el día de San Valentín.
Al final del día, me hiciste una promesa…
— Gianluca ¿Te puedo pedir algo? — pregunté antes de que me dejaras en mi casa.
— Cualquier cosa por vos… — me dijiste con una sonrisa, tomándome suavemente por la cintura.
— Quiero un amor de papel… así jamás se va a marchitar — dije sonrojado, yo no era de decir cosas así normalmente.
— Claro que sí, Franco, te lo prometo. — Respondiste para luego darme un corto beso, — Haré lo imposible para que esto no se marchite…
En un año, me había enamorado demasiado como para no poder imaginarme sin vos. Pensar en tener lejos ni siquiera era una opción…
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Y de ahí en más, cuando se acercaba el 14 de febrero, me ponía ansioso. Ansioso por recibir esa rosa. Sin querer, yo me había hecho dependiente de vos, de tu forma de tratarme y de ver la vida. Ahora, ya no parecía locura llegar a las doce rosas…
Todas las rosas fueron importantes para mí, absolutamente todas. Todas representaron algo importante, la primera vez que estuve con vos, el día en que comenzamos a vivir juntos, todo era tan genial a tu lado… Admito que siempre había disputas y demás, algo normal, pero me jacto de haber sido muy feliz con vos.
Pero… ¿Sabés? Te cuento todo esto porque quiero que te des cuenta todo lo que te amo…
Porque… bueno, hoy es 14 de febrero. Al salir de mi casa, vi a todas esas parejas tomadas de la mano, caminando sin preocuparse del mañana como nosotros dos habíamos hecho alguna vez. ¿Te acordás? Salíamos a divertirnos toda la tarde y entrada la noche. Extraño eso, digo, ya tengo 25 años, estoy algo grande para comportarme como adolescente enamorado.
Y más que eso, te extraño a vos. Sí, te extraño… Sé que apenas son dos semanas desde que te fuiste… pero para mí, han sido las dos semanas más largas de mi vida. Es que no estás en el departamento… Llego del trabajo y no veo tu auto. Es todo muy extraño, estaba tan acostumbrado a tu presencia.
"Perdón por irme…"
Hoy cumpliríamos doce años ¿No? Supongo que lo sabés. Doce rosas… matrimonio… Pero no se puede. Me prometiste que lo nuestro jamás se marchitaría. ¿Y ahora? Estoy acá, frente a vos… Esto es deplorable… Te fuiste sin siquiera decir adiós. Es feo sentir este vacío acá, dentro de mi pecho.
Tuviste ese accidente de auto. Al conductor lo apresaron pero a los días lo soltaron por faltas de pruebas. ¿Falta de pruebas? Si yo mismo lo ví como venía conduciendo alcoholizado. Sé que nunca te gustó la violencia, pero apenas salió de la cárcel, fui a su casa y casi lo dejo en el hospital de la paliza que le di. Perdón, pero sabes que cuando me enojo no hay nadie que me controle. Y mucho más si por su culpa hoy no estás conmigo…
Ayer, ordenando tus cosas, encontré en tu cajón un anillo de compromiso. Las lágrimas no se hicieron esperar para aparecer en mis ojos. Ya tenías todo preparado hacía semanas para pedirme matrimonio. Me sentí más vacío que antes, ver ese anillo que tal vez hoy me estarías dando como parte de aquella locura. No me atrevo a ponérmelo, no quiero, no debo. Simplemente hice un collar con él que estoy dispuesto a llevarlo siempre... Supongo que eso no está mal…
"Era para vos después de todo…"
Este San Valentín no va a ser lindo como todos los anteriores. Ni mis futuros "San Valentín" van a ser algo lindo. ¿Cómo quieres que esa fecha tan significativa para mí sea algo lindo? Siempre, los 14 de febrero eran algo hermoso. En cambio, hoy… Todo parece tan oscuro, tan lejano a la felicidad que alguna vez viví.
"Tenés que volver a empezar"
Sí, pero va a ser difícil. No te niego que en algún momento tendré que recomenzar mi vida, tendré que volver a enamorarme. Pero jamás tanto como te amo a vos, jamás te podría olvidar.
"También tenés que dejarme ir"
Lo sé perfectamente. Pero no aún, yo todavía no quiero olvidar tu perfume, tu ternura, tus labios. Todavía no soy lo suficientemente fuerte como para afrontar una vida sin tu recuerdo. Te juro que un día volveré a comenzar mi vida, pero no aún, la herida no sana. Sé que te tengo que dejar descansar en paz, pero para eso primero yo tendría que tener paz ¿No crees?
Además, apenas son dos semanas desde que te fuiste, te quiero aún conmigo un tiempo más. Prometo volver a vivir, pero vos prometeme que por más que te deje ir, siempre estar cerca de mí.
"¿Acaso crees que te dejaré de cuidar mi querido Franco?"
Ciertamente no, pero siempre es mejor asegurarse.
Me siento algo tonto hablando con una tumba. Supongo que muchas personas lo hacen, pero a mí me sigue pareciendo raro.
"Pero sabés que te estoy escuchando"
Sí… si… ah… te extraño mucho.
Me duele que no estés. En las noches casi no duermo. Es feo sentirse solo y no tener a nadie que te abrace.
"Perdón…"
No, vos no tenés la culpa… Vos no elegiste no estar hoy. Simplemente, se dieron las cosas así.
"No, no llores por favor… me hacés sentir más miserable"
Je, perdón… pero es más fuerte que yo el dolor que tengo, Gianluca, no me pidas que no llore, porque es imposible.
En fin, creo que va a ser mejor que me vaya al trabajo de una vez, no por ser San Valentín tengo que dejar de trabajar ¿No?
Te dejo esta rosa, lamento que no sea roja como las que vos me regalabas. Pero el rojo es amor… Y bueno, sé que el negro nunca fue tu color favorito, pero fue sin querer, cuando estaba terminando la rosa recién noté que era negra.
"Dejá de ver las cosas de negro, tenés una vida por delante…"
No pidas imposibles Gianluca, hagamos un trato ¿bien? Cuando yo ya esté dispuesto a empezar mi vida de nuevo y con las fuerzas de dejar ir tu recuerdo, ese día te traeré una rosa del papel rojo más brillante que encuentre.
"Acepto… espero mi rosa…"
Está bien, vendré seguido.
Hasta pronto Gianluca, te amo. Voy a pasar mi San Valentín sin vos...…
"Yo también te amo, mi querido Franco, no estás solo…"