-Prométeme que no se lo dirás a nadie.
Kyungsoo tenía las manos de Luhan entre las suyas, y lo miraba con ojos suplicantes.
-Yo…
-¡Por favor! ¡Nadie, absolutamente nadie debe saberlo!
-Pero..¿Y el padre?- el príncipe lo mira suspicaz- es… ¿ Joonmyun-hyun?
-Ehh… no.
-¿Entonces? ¿Por qué esta tan cuidadoso contigo? ¿Por qué dudas?
-Suho solo me esta ayudando. Veraz… tuve una relación con alguien, pero no dio para más. Terminamos, pero yo no sabía que estaba embarazado. Él va a casarse con otra persona… y no quiero que regrese conmigo solo por él bebe, ni siquiera se… si quiero regresar con él.
-¡Oh! Lo siento mucho, pero tal vez debes decírselo, podrían llegar a algún acuerdo.
´´Quizás, si el no fuese un príncipe y tú no fueses su prometido´´ Kyungsoo con amargura- No lo creo, lo mejor es que lo resuelva solo.
-Entiendo, guardare el secret…
-¿Qué fue eso?
Unos sonidos los ponen en alerta, rápidamente toman sus arcos.
-¿Quién está ahí?
De entre los arbole, la atemorizante figura de Kikwang aparece.
-Kikwang…- susurra Luhan, asustado.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Kyungsoo estudia sus movimientos, cauteloso. Pero de nada puede hacer, porque Kikwang le arranca el arco de las manos, lo aprisiona contra un árbol y coloca la punta de su espada en su vientre.
-Vas a hacer lo que yo te diga, Luhan, o el bebe de tu amiguito no la contara.
-¿Cómo..sabes mi nombre?
-Se todo sobre ti, Xi Luhan, te investigue de punta a punta, no solo a ti, sino también a tus amiguitos. Eses chico, Sehun, es tu sirviente ¿no?, él va a pagármelas. Ahora quiero que sueltes ese arco y te acerques.
Dudoso, suelta el arco, y con pasos cortos, el príncipe se acerca.
-Bien, ponte de rodillas.
El menor obedece.
-Baja mis pantalones.
-¿Qué..?
-¡Hazlo!
Luhan solloza y con sus temblorosas manos, desabrocha los pantalones y los jala hacia abajo.
-La ropa interior también, cariño- añade Kikwang, con sorna.
-No… por favor…
-¡No me contradigas!-En pleno arranque de furia, Kikwang azota a Kyungsoo contra el árbol y este grita de dolor.
-¡No le hagas daño! ¡Voy a hacer cualquier cosa que me pidas!
-No lo hagas Luhan…- susurra Kyungsoo con voz apagada, sintiendo como el dolo de su espalda se reflejaba en su vientre. Sintió miedo al notar como se acentuaba aún más y temió por su bebe.
-El príncipe reconoció ese miedo y lo miro, con el mismo sentimiento.
-Kyung… soo..
Kikwang deja caer a su rehén, que se desploma en el suelo y solloza de dolor mientras toca su vientre. Luhan intenta acercarse a él, pero Kikwang lo arrastra lejos.
-¡No! ¡Kyungsoo!
-Vas a venir conmigo Luhan ¡Quieras o no!
Cuando Sehun llega, solo encuentra a Kyungsoo sollozando y abrazándose a sí mismo.
-¡Hyung! ¿Estás bien? ¿Dónde está Luhan?
-Kikwang me golpeo contra un árbol- contesto entre hipidos- y se llevó a Luhan. Tienes que ir por él.
-No puedo dejarte aquí- Sehun se desespera. Su corazón le grita que salga corriendo en busca de su príncipe, pero Kyungsoo lo necesita.
-Debes hacerlo, voy a estar bien.
-Te llevare con Suho.
-¡No! Se… lo que hay entre Luhan y tú, yo los vi, en el baile, y también… cuando se besaron, por eso, tienes que impedir que Kikwang le haga daño.
-¿Estás seguro?- el castaño no luce muy convencido.
-Solo ve, Sehun-ah.
Kyungsoo soba su vientre mientras gime con dolor y gruesas lágrimas de angustia caían por su mejilla.
Él no quiere perder a su bebe. El que no haya planeado tenerlo, no significaba que no lo amase. Ese pequeño ser era un pedacito suyo y de Jongin. El resultado de los hermosos momentos que habían vivido.
Le había mentido a Sehun. No se sentía para nada bien. Pero si no lo hubiese hecho, este probablemente aun seguiría allí con él, mientras el bastardo de Kikwang podía abusar de Luhan.
No podía permitir aquello.
Con mucho sufrimiento, logro ponerse de pie. Cada paso era una punzada de dolor, pero él tenía que llegar con Suho, de otro modo, no salvaría a su bebe.
Avanzo un poco más, apoyándose en los árboles, cuando una punzada particularmente dolorosa lo obliga a doblarse. Trastabilla, y ya siente su cuerpo impactar con l suelo, cuando unos brazos lo atrapan en el aire.
Asustado por la posible caída, y anidado por la ayuda, levanta la mirada, y suelta un gritito.
-¡¿Onew- hyung?! ¿Qué estás haciendo aquí?
Lejos de responder, el castaño lo ayuda a sentarse en el suelo para descansar.
-¿Cómo me encontraste?
-No fue muy difícil, Kyungsoo- ah.
-Sabes mi nombre- no era una pregunta. Kyungsoo se encoge, temeroso.
-No me tengas miedo Kyungsoo- ah, no voy a lastimarte. De lo único de lo que te debes preocupar ahora es de ese bebé- Onew le da una gran sonrisa antes de levantarlo en brazos.
El más bajo se ruboriza.
-¿Qué haces? ¿A dónde piensas llevarme?
-A que un médico te revise. Me doy cuenta que te duele mucho el vientre. No puede ser bueno.
Kyungsoo asiente pues el dolor sigue ahí, y no da señales de querer desaparecer. Por otra parte, dejar que Onew lo lleve a cualquier lado es peligroso, sin embargo, en ese mismo momento, no hay muchas opciones.
Onew corre, llevando a Kyungsoo consigo. El templo se distingue a lo lejos.
Kyungsoo no mejora, suda mientras suelta suaves sollozos en el pecho de Onew.
Tan concentrado está en su dolor, que no nota que ningún guardia les impide la entrada al templo. Dentro ya, Onew llama a gritos a un médico.
El rostro de una chica pelirroja, es lo último que Kyungsoo distingue, antes de desmayarse.
Luhan suelta un grito desgarrador, al ver a Sehun siendo estampado contra un árbol, y la espada de Kikwang atraviesa su abdomen.
-¡NO! ¡SEHUN!
Kikwang retira la espada, y Sehun cae de rodillas tomándose la herida. Sin importarle nada, Luhan corre hasta Sehun. El castaño esta pálido, y la herida escurre sangre en grandes cantidades.
-Huye.. Luhan.. tienes…que huir…
-No puedo…
-Me prometiste… que si te decía que huyeras…- Sehun tose sangre y gime de dolor, antes de continuar-tú… huirías.
Las últimas palabras, salen en un suave susurro, y Sehun, de a pocos va cerrando sus ojos. Luhan entra en pánico y llora con fuerza.
-No puedes dejarme Sehun…
Pero Sehun no responde, y su pesada respiración, deja de oírse.
-¡JA!- Kikwang no tarda en burlarse- era solo un mocoso. Ahora, tu y yo, vamos a terminar lo que hemos comenzado, Luhan, no tienes a nadie que te defienda.
Luhan se aferra al cuerpo de Sehun una última vez. El castaño los encontró, poco después de que se separaran de Kyungsoo. Se enfrentó en una dura batalla con Kikwang, batalla que no gano. El no pudo defenderse. El miedo de ver al hombre que pudo haber abusado de él, le impidió siquiera moverse.
Pero esta vez, Luhan no va a correr. No. No puede. No cuando Kikwang ha dañado lo que más quiere en este mundo. Su corazón duele. Sus manos tiemblan. La determinación lo inunda. Y se encuentra a sí mismo, tomando la espada de su propia madre y blandiéndola contra Kikwang.
El hombre se ríe jocosamente, se ríe con ganas, porque sabe, que Luhan no es capaz de hacerle daño.
Lo que no sabe, es que no es Luhan, a quien va a enfrentarse.
-¿Qué vas a hacerme Luhan?- la sorna impresa en su voz, solo motiva más la ira de Luhan- ¿Acaso piensas matarme? Vamos, no lo hagas más difícil. Si pones de tu parte, te hare disfrutar de la misma manera, en la que yo lo hare.
-Sehun…es la persona que más me importa, es la persona que más amo, y es el único que va a tocarme. Soy suyo, y de nadie mas- Luhan ya no tiembla, esta vez, las cosas son diferentes. Porque ya lo ha decidido. Morirá antes de permitir que Kikwang le ponga un solo dedo encima.
Kikwang gira su espada entre sus manos, dispuesto a darle un buen golpe al príncipe. Luhan bloquea el ataque, con su propia espada. Kikwang aprovecha su descuido, y lo patea por el pecho. Luhan cae, adolorido.
-Ya me canse de jugar al gato y al ratón contigo. Terminare esto de una buena vez- Kikwang se acerca, dispuesto a darle el golpe final. Luhan solo piensa en Sehun ahora.
Estoy aquí, Luhan…
La voz llena el corazón de Luhan, él sabe quién es.
Es solo cuestión de segundos para que Kikwang caiga, con la espada de la reina clavada en el corazón. Luhan cae al piso, asombrado. Sus manos, llenas de sangre, aun sostienen la espada.
Mama…
Levanta el arma, y la luz, le permite ver el reflejo. Pero no es el suyo, si no, su propia madre, sonriente, que lo mira desde el afilado acero. Con el corazón en la boca, toca el reflejo con sus dedos, hasta que la imagen se disuelve y se reconoce a sí mismo.
Aquí…, dentro de ti, Luhan.
El príncipe lleva su mano a su corazón, y las lágrimas se le escapan.
Siempre conmigo, mama…
El recuerdo de Sehun lo trae de regreso a la realidad. El castaño tiene la respiración débil, y su pulso apenas es perceptible. Sus ropas son manchadas, por la sangre que fluye de la herida. Con su propia ropa, le coloca un modesto vendaje, que logra parar el sangrado.
A Sehun le toma varios minutos despertar.
-¿Lu…han?
Luhan le regala la sonrisa más brillante que tiene. Con muchísimo cuidado le da un beso en los labios. El menor mira con profunda sorpresa el cuerpo inerte de Kikwang
-¿Qué?
-Fue mi madre Sehun, ella está aquí, conmigo- dice el pelirrojo, llevándose una mano al corazón- yo… tome su espada, y fue diferente, fue… como si no fuese yo, era ella. Yo… la vi, en la espada. Me sonreía, y la escuche, escuche su voz. No era mi reflejo, era el suyo.
-Estas… ¿hablando en serio?
Luhan asiente fervientemente. Sehun suspira y lo atrae hacia si, por mucho que el movimiento le duela, lo único que necesita ahora es sentir a Luhan cerca de él.
-¿Crees poder caminar?- pregunta Luhan preocupado.
Sehun asiente.
-Me siento muy mareado, pero… creo que no tengo nada importante dañado.
Con ayuda de Luhan, logra ponerse de pie, y camina lentamente.
-Hay que ir por Kyungsoo- dice Sehun, con una mueca. El dolor lo está matando.
En la batalla, las cosas no van bien para Jongwoon, hay demasiados soldados. Suho tiene un horrible corte en uno de sus costados. Chanyeol y Youngwoon han tirado sus armas y protegen a Baekhyun y a Jongin solo con sus puños. Jonghyun y Key pelean en equipo pero, Key está agotado y Jonghyun, herido. Kyuhyun ya ha recibido bastantes golpes, su distracción se debe a que cada cinco minutos voltea a ver la dirección por la que Sehun se ha ido. Amber cuida de Henry, que a la vez cuida de ella. Chen acaba con todo los que puede. Todos están al límite.
Taemin disfruta el espectáculo. Es así como ha querido ver a Jongwoon, hundido. Sin ningún escape, sin ninguna oportunidad.
Jongin ya no aguanta, Sehun no regresa, y su preocupación solo va en aumento. ¿Qué mierda ha pasado con Kyungsoo y Luhan?
Como si los hubiese invocado, Sehun y Luhan aparecen, siendo el mayor usado de bastón.
-¡Sehun! ¿Dónde está Kyungsoo?- Suho lo agita por las solapas.
-Kikwang lo golpeo, hyung, él no estaba cuando fui a buscarlo.
-¡¿Lo dejaste solo?!- Suho está a punto de golpearlo.
-Dijo que estaba bien, que solo le dolía. ¡No podía quedarme! ¡Kikwang se había llevado a Luhan!- el castaño intenta explicarse.
Suho levanta el puño para golpearlo, pero Chanyeol se lo impide.
-¡Tranquilízate Suho!
-¡NO! ¡Kyungsoo esta embarazado! ¡¿Cómo mierda esperas que me tranquilice?!
-¿Qué…?- Jongin lo mira con la boca abierta, Kyungsoo… su Kyungsoo… estaba embarazado… de él.
Joonmyun se muerde la lengua. En su fuero interno se maldice por ser un boca suelta. Con una mirada feroz se acerca a Jongin.
-¡Ni siquiera lo pienses! ¡Quiero que te alejes de el! ¡Ya tuvo suficiente de ti!
Algo en el interior de Jongin se enciende. ¿Quién era Suho para decirle que se alejara de Kyungsoo?
-¡Ese es asunto mío y de Kyungsoo! ¡No te metas!
-¡De ninguna forma es tu asunto!
-¡Es mi hijo!
Los presentes dejan escapar una exhalación, incluso los guerreros nipones se ha detenido.
-¿Cómo?- Sehun, ignora el dolor de su herida, y toma a Jongin de la misma forma en la que Suho lo hizo con el-¡¿Ibas a casarte con Luhan sabiendo que Kyungsoo estaba embarazado?! ¡¿Qué clase de basura real eres?!
-¡Yo no sabía! ¡Kyungsoo jamás me dijo que estaba embarazado!
-¿Y tienes alguna idea de porque?-Suho suena sarcástico- ¡No es tu hijo! ¡Kyungsoo no quiere saber nada de ti!
-¡No voy a abandonar a Kyungsoo!
Joonmyun no se aguanta, ni si quiera le importa que Jongin este convaleciente, y le impacta su puño en la mejilla. Jongin no piensa dejarse ganar, si Suho cree que él va a dejar a Kyungsoo, está muy equivocado. Le regresa el golpe. Ellos no reparan en la escena que han montado, ni tampoco en la situación crítica en la cual se encuentran.
Solo cuentan los puños, y las patadas.
Chanyeol y Chen intentan separarlos, pero la ira les ha nublado la razón.
-¡BASTA!
Kim Jongwoon, emperador de Corea, separa a ambos con una fuerza sorprendente. Y sin darle importancia a nada les da una fuerte cachetada a ambos.
Con el mismo temperamento, mira a Taemin y ruge.
-¡Esto acaba ahora! ¡Me vas a escuchar Taemin!
Taemin se baja de su caballo y se acerca al emperador, su cara es surcada por una frialdad única.
-No me importa lo que tengas que decir.
-Debería… príncipe Taemin, sobre todo cuando se trata de todo aquello que te llena el corazón de rencor.
-¡Se todo Jongwoon! ¡Me arrebataste a Minho, a Yoogeun! ¿Cómo pudiste? ¡Yo te veía igual que a un padre! ¡Te quise igual que a uno! ¡Tú me traicionaste!- Su frialdad es remplazada por el sufrimiento. A Taemin ya no le importa su orgullo, su imagen, el solo quiere que todo acabe de una vez.
-¡Jamás te arrebate a Minho! ¡Y mucho menos a Yoogeun! ¡Tú no sabes la verdad Taemin! ¡Sabes lo que Choi Kibum te conto!
-¡Y es más que suficiente!
-¡No Taemin! ¡Kibum estaba empeñado en hacerme daño solo porque no quise casarme con él! ¡Uso todo lo que tenía para lastimarme! ¡Envió a Siwon para que engatusara a Heechul! Y lo consiguió, mi hermano se sumió en una horrible depresión, solo tú lo sacaste de ahí. Y es por eso que jamás creí que él se suicidara. Y no lo hizo. Siwon se presentó ante él una vez más y le juro hacerlo feliz. ¡Bastardo mentiroso! ¡Lo enveneno! ¡Pero la gota que derramo el vaso fue cuando ellos mandaron a esos vándalos a ataca a Ryeowook! ¡Mi Ryeowook murió por su maldita culpa!
Taemin sudo frio.
-No… Minho… Minho no lo hubiese permitido…
-¡Minho lo sabía todo! ¡Su misión era hacerte daño! Pero él nunca quiso lastimarte, se enamoró de ti, Taemin, pero él no podía hacer nada, si abría la boca o se negaba a hacer lo que Kibum le pedía, el que pagaría las consecuencias seria Yoogeun, porque los Choi golpearon Sulli hasta que ella tuvo un parto prematuro y murió. Minho le había prometido proteger a Yoogeun de lo que fuese.
El pelirrojo príncipe cayo de rodillas, las lágrimas se aglomeraron en sus ojos. Jongwoon cayó junto a él.
-El planeo el atentado de Cheonan para hacer caer a Siwon y a Kibum, de otra forma, nunca los hubiésemos atrapado. Se sacrificó, porque tú y Yoogeun eran lo más importante en su vida, él quería que tú y yo Yoogeun viviesen tranquilos. Él sabía que si Kibum o Siwon andaban sueltos, conseguirían una forma de lastimarte, porque tú eras la forma más fácil de llegar hasta mí. Hyuna y Jongin no eran un blanco fácil, en cambio tu si, y yo te quiero tanto como a ellos, Yo daría cualquier cosa por ti.
Taemin lloro con fuerza. Todo lo que ha creído cierto, toda lo que ha construido en los últimos años se ha derrumbado en pocos minutos.
-¿Y Yoogeun? ¿Qué paso con él?- pregunto todavía con desgarradores sollozos.
-Él está vivo Taeminnie- dijo Jongwoon acomodándole un flequillo por detrás de la oreja- Krystal lo ha cuidado todo este tiempo, él siempre ha preguntado por ti,.
Los ojos avellana de Taemin se iluminaron.
-¿En verdad? ¿Mi Yoogeunnie está vivo?
Jongwoon asintió mirándolo con dulzura.
-Le pedí al príncipe Wufan, que fuese a buscarlo, estuvieron ocultos todo este tiempo en Taiwán, ahora mismo ya deberían estar aquí en Japón.
Taemin se abalanzo hacia Jongwoon y se colgó de él, mientras descargaba todo su llanto. Jongwoon solo jalo hacia sí y lloro con él.
-Perdóname…- susurro Taemin- perdóname, yo solo pensé en mí mismo todo este tiempo, solo en mi dolor, no me detuve a analizar las cosas, fui un estúpido, he dañado a tantas personas, no merezco lo que Minho hizo por mí. No merezco que me perdones tampoco.
-No es tu culpa Tae, es mía por no haberte comprendido todo este tiempo, acuse a Minho solo por su familia y no por lo que era, si yo te hubiese apoyado, las cosas no sucederían de esta manera. Erre Taemin, y espero que puedas perdonarme.
-No tengo nada que perdonarte, pero realmente no creo que puedas llegar a perdonarme a mí, no creo si quiera que pueda perdonarme a mí mismo.
-Si tú no tienes nada que perdonarme, yo tampoco, quiero que seas feliz mi Taeminnie, quías yo no te di a luz, o no forme parte de tu creación, pero desde que te traje a mi casa y te uní a la familia, fuiste el número uno, te puse inclusive sobre mis propios hijos porque quería que te sintiese bien y rodeado de cariño.
Taemin se aferró aún más al abrazo, hasta que los brazos le fallaron y tuvo que alejarse. Jongwoon le dio un beso en la frente antes de soltarlo.
Los ojos de Taemin se cruzaron con los de Jongin, el príncipe coreano le sonrió, y Taemin se sintió abrumado ora vez. El no merecía ese amor, el había lastimado a su primo, a su hermano, y no solo a él, sino también a todos a los que había arrastrado a su venganza.
Cayó al suelo y su frente choco al piso, en un ruego profundo.
No tuvo que decir nada, unos brazos lo levantaron. Jongin lo abrazo tan fuerte como Jongwoon, y en ese momento Taemin sintió lo mucho que le había hecho falta.
Le pidió disculpas una y otra vez, pero Jongin lo silenciaba presionándolo hacia si aún más.
El galopar de un caballo, llamo la atención de todos.
-¡Onew- hyung!- exclamaron aquellos que no lo habían visto antes.
-¿Jinki?- Taemin miro a su adoptivo hermano confundido. Onew le dirigió una sonrisa y le abrió los brazos, Taemin corrió y se fundió en ellos. Levanto el rostro y tomo el de Jinki entre sus manos y lo beso como siempre quiso hacerlo desde que acepto sus sentimientos, pero no podía, no cuando todavía llevaba ese rencor dentro de él. Jinki le correspondió el íntimo contacto, y lo elevo en el aire. Ese era su Minnie, el que siempre existió detrás de esa coraza que había construido para protegerse.
Se separaron solo unos segundos para rozar sus narices y tomar aire. Jinki junto su frente con la de Taemin.
-¿Me amas?
Taemin se ruborizo, como hace mucho no lo hacía, y asintió.
-¿Me amas aun?- pregunto el pelirrojo con un hilo de voz.
-A pesar de todo.
Se sonrieron y se besaron una última vez.
Onew tomo una postura seria y miro a los demás.
-Me imagino que conocen el estado de Kyungsoo.
Amber, que estaba a punto de preguntarle quién demonios era en realidad, jadeo.
-¿Qué pasa con Kyungsoo? ¿Sabes dónde está?- Jongin y Suho hacen la pregunta a la vez.
Jinki asiente.
-Él no está bien… tuvo una amenaza de aborto…