Kyungsoo miraba con absoluta tristeza al príncipe Kai. Era obvio lo bien que se lo estaba pasando con el príncipe Luhan. Sus temores se habían hecho realidad. Ahora, probablemente el príncipe Koreano le diría que ya no debía seguir juntos por que le gustaba Luhan.
Observo la pulsera que adornaba su muñeca y sintió ganas de llorar. Había sido un tonto al creer todas esas promesas. Estuvo a punto de sacarse la joya pero el príncipe Wufan lo interrumpió.
-Me gusta tu pulsera. Tiene unos detalles muy finos.
-Gracias, pero creo que ya no debo llevarla puesta- comento el castaño con una sonrisa triste
-¿A no? Yo creo que te queda muy bien- El menor se ruborizo. No estaba acostumbrado a los halagos. Mucho menos de alguien como el heredero del imperio chino. Agradeció con un susurro. Wufan se enterneció por la timidez de castaño. Lo invito a bailar y Kyungsoo acepto. Poco después se avergonzó cuando su altura solo le permitió llegar hasta el pecho del príncipe.
Se movieron por la pista provocando decepciones en muchos que esperaban ser invitados por el príncipe.
Y es entonces cuando la gente comienza a cuestionarse quien era aquel chico lindo que bailaba con el príncipe Wufan. Nunca lo habían visto antes en algún baile o ceremonia. Los cuchicheos fueron escuchados por la pareja y Kyungsoo se escondió en el príncipe. Wufan soltó una risa ligera.
-Te lo dije Kyungsoo. Debes vestirte de blanco.
-Yo…creo que intentare hacerlo, aunque no me gusta mucho ser el centro de atención.
-Aun no entiendo cómo es que un chico bastante lindo y agradable como tu, todavía no sale con alguien- comento Wufan.
-Yo..yo…- el castaño no sabía que responder.
-Jajaja..descuida Kyungsoo. ¿Por qué no me cuentas algo sobre ti?
-Pues, tengo 22 años, nací en Seúl, me gusta cocinar y la mayoría dice que lo hago bien. También me gusta viajar y dirigir negocios. Suelo cantar y tartamudeo cuando me pongo nervioso. Dígame algo sobre usted.
-¿Sobre mí?..hmm..tengo 25 años y heredare el trono en unos meses. Me gusta leer y hacer música. Ya sabes..componer canciones. Soy algo celoso con las personas que me importan. Me gusta que la gente se sienta cómoda a mí alrededor y espero ser un gran emperador.
-Estoy seguro de que lo será. Usted es una buena persona. Sé que sabrá ganarse al pueblo.
-Te agradezco que pienses eso de mí. Es bastante alentador- sonrió el príncipe. Kyungsoo le devolvió la sonrisa- Hay algo que me gustaría tratar contigo Kyungsoo. Tengo entendido que piensas quedarte en China. He recibido excelentes referencias sobre ti, así que quiero proponerte que trabajes conmigo.
-Tra..¿Trabajar con usted? ¿Quiere..que sea su sirviente personal?- tartamudeo el castaño asombrado. Wufan negó.
-Yo no tengo sirvientes personales. Chen y Xiumin son mis guardaespaldas, de todas formas creo que tienes más potencial para ser solo un sirviente. Quiero que seas mi ayudante de negocios. El emperador Kim me ha dicho lo mucho que te interesa, además de lo bien que te desenvuelves.
-Pero..yo no tengo experiencia ¿Y si lo hecho a perder? Es una responsabilidad muy fuerte- se angustio Kyungsoo.
-No te preocupes, Zhoumi, nuestro asesor te enseñara. Te mandare a Hong Kong con él. Créeme que ahí aprenderás muchísimo.
Yo ..no sé qué decir- susurro. Era una oportunidad única. Cumpliría sus sueños de viajar, y dedicarse enteramente a algo que le encantaba.
-Piénsalo un poco ¿Si?
-De acuerdo.
-Bien, ya que hemos terminado de hablar del tema, vallamos junto a Jongin y Luhan- sin esperar respuesta Wufan arrastro a Kyungsoo hasta la pareja real, que detuvieron su baile al verlos.
-Espero que no te moleste que me lleve a mi hermano, Jongin- dijo el mayor en un tono bromista.
-Claro que no- El rubio mayor se llevó a Luhan, sin notar la tensión que había en el príncipe y su sirviente.
Kai jalo de la muñeca a Kyungsoo y lo obligo a bailar con él. El silencio fue interrumpido por el menor.
-¿Te estas divirtiendo?- El más bajo parpadeo.
-¿A qué te refieres?
-¡A todo Kyungsoo! ¡Te dije que no te acercaras a nadie y es lo primero que hace!- exclamo Kai alzando la voz, pero sin ser escuchado por alguien más que Kyungsoo.
-¡No puedes prohibirme tal cosa! Y lo siento príncipe Jongin, busque alguien más con quien bailar- dijo el mayor zafándose y caminar colérico lejos del príncipe.
Kai maldijo por lo bajo. ¿Por qué siempre arruinaba todo cuando se trataba de Kyungsoo?
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Desde la cocina, sentado en una silla, Lay disfrutaba la música, balanceándose de atrás hacia adelante. El baile era un éxito, y todo gracias a él., por supuesto.
¿Qué seria del emperador Xi sin él? ¿Cómo planearía todos sus compromisos?
Sonrió con orgullo y satisfacción al saberse importante y necesario.
Mientras seguía alimentando sus ego con sus pensamientos, un chico ligeramente más alto es él iba acercando.
Suho se aproximó aún más y contempló a su novio regodearse de su éxito. Una risilla se le escapo alertando a Lay de su presencia.
-YA!!! ¿Cuántas veces te he dicho que note aparezcas como un fantasma?- grito enojado.
-No te estreses Lay. Quiero darte una sorpresa, ven conmigo.
-¿A dónde?
-Solo ven
Guiado por Suho, Lay camino hasta el último piso del palacio
-¿A dónde vamos?- Suho no contesto hasta que llegaron a uno de los invernaderos. Más específicamente al invernadero donde Lay pasaba gran parte de su tiempo cuidándolo.
El lugar era como un campo de flores en miniatura. Suho no sabía cómo, pero Yixing parecía tener manos mágicas.
Lay abrió los ojos a más no poder asombrado. El invernadero estaba decorado con velas. La música de fondo ayudaba a darle un aspecto mágico. Volteo a ver a Suho y esto lo llevo donde las velas iluminaban más.
-Lay, hoy cumplimos 6 años de novios- el menor abrió la boca horrorizado- no te preocupes, no te culpo por haberlo olvidado. Sé que has estado mus ocupado y te entiendo. Pero no es por ello que prepare esto. Te pido que me escuches y no me interrumpas- El más bajo asintió- Nos conocemos hace 10 años y me tomo 3 años tomar valor para confesarte todo lo que sentía. Y me ha tomado 1 año tomarlo, para decirte lo que voy a decirte. Porque soy un cobarde y lo sabes. Pero también sabes que no dudaría en enfrentarme a todo, incluso la muerte mismo por ti. Así..así que, quiero que estés siempre a mi lado- Suho se acercó a Lay, le tomo de una de las manos y se arrodillo. Saco se su bolsillo una cajita que contenía un precioso anillo. Lay tuvo que aguantarse las ganas de llorar- Te amo Zhang Yixing…¿Te casarías conmigo?
Y Lay no pudo contenerse más. Odiaba llorar como una magdalena pero ante esa declaración era inevitable. Entre sollozos murmuro un sí y Suho puso una brillante sonrisa al tiempo que le colocaba el anillo.
Yixing se abalanzo sobre él y lo beso. El mayo le correspondió.
-Te amo Kim Joonmyun..
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Luhan camino hasta recargarse en el barandal del enorme balcón de su habitación. No tenía ganas de volver al baile, simplemente porque no quería ver como esa chica huesuda, fea e hipócrita ( si, hipócrita a sus ojos) se deshacía en sonrisas y coqueteos frente a Sehun. Tampoco quería escuchar a su padre y al emperador Kim hablar de su matrimonio. No quiere encontrarse con Jongin y ser hipócrita. Eso no va con él. Prefiere quedarse ahí, en su sitio favorito en lo poco que conoce del mundo. Lo único que quiere es ser libre. Quiere conocer el mundo, quiere conocer personas. Quiere ayudar a las personas que lo necesitan. Quiere escoger con quien casarse. Quiere amar y ser amado. Quiere ser feliz
Suspira con pesadez y se da la vuelta. Un gritito poco masculino se le escapa al ver a Sehun frente al él, demasiado cerca. Frunce el ceño y le da la espalda. Tampoco quiere verlo a él.
-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con esa chica?
-¿Naeun?- pregunta Sehun y Luhan piensa que es un nombre estúpido.
-Si, después de todo te la estabas pasando muy bien- susurra recordando la sonrisa de Sehun
-Quise venir a verte. Ella puede esperar- las palabras de Sehun le arrancan una sonrisa. Al menos tiene la satisfacción de saber que lo ha preferido a él.
-¿Y para que quieres venir a verme?
-Quiero saber si estás bien, y no me mientas Luhan- No hay formalidades. No lo necesitan ahora. El rubio se abraza al más alto y aunque Sehun no sabe qué hacer al príncipe, entiende. Le acaricia la espalda, el cabello y le besa la cabeza. Se agacha y junta sus frentes conectando sus miradas como la vez en que se conocieron.
-Estoy aquí para ti, Luhan. Te dije que puedes confiar en mi – Luhan acuna el rostro de Sehun entre sus manos porque se ha dado cuenta lo importante que Sehun es en su vida. Y tiene la necesidad de tenerlo aún más cerca.
Sehun puede sentir lo que Luhan quiere y no puede negarse a sí mismo que él también lo desea. Se acerca aún más y observa a Luhan cerrar los ojos. El hace lo mismo y cierra la distancia entre ellos.
Mi primer beso. Piensa Luhan, maravillado. El contacto es suave, tranquilo, dulce y con un ligero sabor a Bubble Tea de chocolate.
Pero Sehun se separa asustado por haber perdido su autocontrol. Luhan lo mira dolido. Quiere disculparse pero es interrumpido.
Kyungsoo levanta una ceja. La situación en la que ha encontrado el príncipe y a Sehun es extraña. Analiza todo y abre los ojos por su conclusión.
Están enamorados.
Lo sabe porque ambos, en especial Luhan, tienen la misma mirada que él pone cuando esta con Jongin.
Abre la boca para decir algo pero Sehun pasa por su lado huyendo de la habitación a toda prisa. Y la expresión de Luhan le da pena.
Así debo verme yo cuando peleo con Kai.
-Jia me ha dicho que su padre lo busca, príncipe Luhan…
El príncipe chino se traga la tristeza y las lágrimas, asiente y lo sigue.
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Tao no sabe cómo en un segundo esta observando el baile. Al siguiente estaba siendo arrastrado por Wufan. El segundo después estaban discutiendo y ahora caminaban con las manos entrelazadas en dirección al emperador Xi.
-Padre, debo hablar contigo y con Luhan.
El emperador observa las manos entrelazadas y ya supone lo que viene. Se disculpa con los invitados y envía a Jia a llamar a Luhan.
Su hijo aparece y nota que tiene cierta aura de tristeza. Se siente culpable pero no le da más vueltas al asunto. Se dirige junto a sus hijos y Tao a la habitación contigua. Ya en ella se sienta y espera a que su hijo hable. Pero este no lo hace.
Wufan está nervioso y el emperador quiere soltar una carcajada porque no es normal ver a su hijo en ese estado
-¿Y bien? ¿Qué es tan importante que me interrumpes?
-Padre- a pesar de lo nervioso que esta, la voz de Wufan suena firme y eso enorgullece al mayor – Yo he tomado una decisión. Espero que puedas, de todo corazón, aceptarla. Me he enamorado, de una persona maravillosa. Esa perdona está aquí a mi lado. Esa persona es Tao. Y yo quiero..no, yo voy a casarme con él.
Luhan formo una pequeña ¨o¨ con sus labios.
-¿Y si me niego?- el emperador no tenía ninguna intención de hacerlo, pero quería saber que tan serio era el asunto.
-Yo..no me importa, no importa lo que pase. Quiero permanecer siempre a su lado.
-Emperador, yo amo a su hijo. Tal vez…yo no sea de su mismo nivel y usted..piense que no lo merezco pero…yo no voy a dejarlo- dice Tao alzando la cabeza.
El emperador suelta una larga carcajada.
-Ay…el amor se encuentra donde uno menos selo espera. Porque uno no toma la decisión de amar. Simplemente sucede y no se puede luchar contra él. Estoy orgulloso de ti Wufan. Haz tenido el valor de enfrentarme para obtener aquello que quieres. Ahora sé que estoy dejando la nación en excelentes manos. Tao. Estoy seguro que sabrás hacer feliz a mi hijo, que serás su bastón de apoyo para todo lo difícil que encuentren en el camino. Les deseo lo mejor.
Conmovido Luhan se limpia las lágrimas y abraza fuerte a su hermano, se acerca a Tao y hace lo mismo susurrándole al oído: Bienvenido a la familia, futuro Xi Zitao.
El emperador les da ambos unas palmaditas en la espalda, y regresan al baile, que se encontraba, posiblemente en su mejor momento.
Wufan y Tao bailaban con tranquilidad, absolutamente felices. Jongin renegaba consigo mismo tratando de pensar en que decirle a Kyungsoo. Kyungsoo lo ignoraba y bailaba con quien se le pusiera en frente. Luhan estaba sentado en una de las mesas, al tiempo que Sehun lo observaba de lejos, ambos recordando el beso.
Un soldado irrumpe en el gran salo, histórico y ensangrentado.
-¡Invasión! ¡Nos atacan! ¡Los japoneses están aquí!
Solo cinco segundos pasaron para que una fuerte explosión removió el palacio entero. Los gritos de terror de las personas no se hicieron de esperar. Luhan cae al suelo ante los ojos horrorizados de Sehun
Desesperado, el menor corre y lo carga en brazos. Las personas corrían de un lado a otro, las explosiones seguían, provocando más caos. Sehun observa a su alrededor. El emperador y Wufan trataban de imponer orden.
Pronto el gran salón fue invadido por hombre vestidos completamente de negro, con máscaras cubriendo sus rostros. Comienzan a golpear y a herir a los invitados.
Jongin no podía creer lo que sucedía. ¡Cómo era posible que los japoneses fueran tan lejos? Busco a Kyungsoo y su cuerpo se helo cuando un hombre le propinaba un fuerte puñetazo haciéndolo caer. La sangre le comenzó a hervir e intento defenderlo pero unos diez hombres se le aventaron encima. Un dolor profundo se instaló en su estómago y su cabeza. Los enmascarados no tuvieron ninguna compasión y golpearon hasta dejarlo semi consiente.
Sintió que era arrastrado hasta los pies de alguien. El Hombre lo tomo con fuerza de los cabellos obligándolo a ponerse de rodillas y mirarlo.
Su conciencia regreso de golpe cuando lo miro a los ojos y lo reconoció de inmediato.
-Ta..Taemin…