-¡Déjame salir! ¡Taemin!- grita Jongin con desesperación aferrado a los barrotes de la mugrosa celda donde lo tenían encerrado.
El mencionado aparece. Lleva un traje negro que realza su piel lechosa. Sus cabellos rojos ondulados enmarcan a la perfección su rostro de muñeca. Sin embargo la sonrisa torcida llena de arrogancia y malicia resquebrajan la hermosa imagen.
-¿Me llamabas, Jongie?- pregunto con cinismo. Jongin lo mira y siente su corazón arrugarse. No quiere que la imagen que siempre tuvo de su primo se corrompa. Quiere escuchar sus razones, porque no comprende por qué ha dejado de ser el chico tímido, adorable, que se sonrojaba por todo que siempre ha sido.
-Dime porque Minnie-hyung…- susurra
El pulso del pelirrojo se acelera unos segundos, porque no ha escuchado a nadie llamarlo así hace años.
-Veo que no sabes nada. Es una lástima que sea yo quien te rompa el corazón- dice sentándose de piernas cruzadas en una silla frente a la celda- Pregunta todo lo que quieras, estoy de humor para contestarte.
-¿Dónde estuviste todo este tiempo?
-En Japón.
-¿Qué paso ahí?
-Me fuge de Korea, llegue a Tokio y conocí a Lee Sooman, el ex emperador de Japón. El me acepto en su casa y me trato como parte de la familia. Gracias a ello gane un puesto en el parlamento y mucha influencia en las decisiones.
-¿Por qué te fugaste?
-Porque quería estar lejos. De todo el asco, repulsión y odio que me produce tu familia- contesta sin ningún remordimiento.
-¿De qué hablas? ¡Nosotros somos tu familia!- exclama Jongin indignado.
-¡No me incluyas en esa basura! – grita Taemin poniéndose de pie.
-¡Respóndeme! ¿De que estas hablando?- la mirada de Taemin se endurece y Jongin tiene la corazonada de que aquello que su primo va a decir no le gustara nada.
-¿Recuerdas a Choi Minho?- la pregunta detiene la desesperación de Jongin.
¿Lo recordaba? Claro que lo recordaba ¿Cómo olvidarlo? ¿Cómo olvidar a ese tipo?
-El responsable de la matanza en Cheonan- La palma de Taemin impacta contra los barrotes de
la celda con fuerza creando un horrible sonido.
-Él no era un asesino.
-¡No seas ciego! ¡El maldito fue encontrado con las manos en la masa! ¡Incluso lo confeso!- grita Jongin intentando hacerlo entrar en razón.
-¡Tu padre lo obligo Jongin! ¡Yo lo amaba!
Jongin lo mira en shock ¿Su primo se había enamorado de Choi Minho?
-¿Qué?
-Nos amábamos Jongin, nos íbamos a casar, yo… iba a formar mi propia familia- dice Taemin con pura melancolía.
-¿Con él? ¿Cómo puedes decir que te amaba?!Mato a mucha gente y causo sufrimiento! ¡Él no tenía corazón!- exclama Jongin enfurecido.
-¡Te equivocas! ¡Eso fue lo que hicieron creer! ¡El solo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado!
-¡¿Y su confesión?! ¡Eso no es un error!
-¡Fue obligado! ¡Tu padre lo odiaba! ¡El asesinato de Cheonan fue solo la excusa! ¡Su familia también fue ejecutada! ¡Su madre me lo dijo! ¡Me conto todo! ¡Tu padre odiaba al padre de Minho, porque se casó con Kibum! ¡Y Jongwoon amaba a Kibum, pero lo obligaron a casarse con tu madre! ¡Minho fue el hijo que Jongwoon siempre quiso tener con Kibum! ¡Pero Kibum quiso a Siwon! ¡Y solo por odio tu padre lo incrimino! ¡Y por eso tú vas a sufrir! ¡Vas a pagar por el! ¡Jongwoon me arrebato lo que más amaba y ahora yo se lo arrebato a el!
Taemin se va pisando fuerte y con la cara roja de ira.
Jongin está en shock. Cae, de rodillas, al piso. No quiere creerlo. No puede creerlo. Su padre no puede haber hecho aquello. Es cierto que su matrimonio con su madre fue arreglado pero ellos se amaban. El recordaba cómo eran de cariñosos. Como su padre abrazaba a su madre llenándolo de besos. ¿Pero y si solo lo hacían delante de y de Hyuna para que se lo creyeran? No, eso no. Su padre era, posiblemente, una de las personas más justas que existía en el mundo. Era mentira. Tenía que serlo.
Ta absorto en sus pensamientos no sintió que unos hombres habían entrado a su celda. Solo se dio cuenta cuando un mazo golpeo su cabeza y cae al suelo frio.
Los hombres se miran entre ellos. Se les ha pasado la mano.
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Xiumin toca la puerta de la habitación del príncipe Wufan, Ha regresado en el primer barco a China en cuanto se enteró del ataque. Y desde luego trae noticias de Sehun.
El príncipe lo recibe, le da unas palmadas de bienvenida y lo invita a sentarse. Xiumin acepta y antes de habla lo que sabe, pregunta cómo va la situación la situación con los japoneses. Wufan responde que está difícil, la guerra es inminente y los japoneses no quieren regresar el regreso de Jongin.
-Lo más probable es que el grupo de rescate ya este camino a Hong-Kong- dice el príncipe con los brazos cruzados- pero ahora, cuéntame ¿Qué sabes de Sehun?
-La historia de Sehun es bastante interesante, señor.
-¿Dónde conseguiste la información? ¿Es de confianza?- pregunto el príncipe enarcando una ceja.
-Fue Jungmo quien consiguió la información, pero fueron los Park que me lo confirmaron. Park Jungsoo no quiso contármelo, pero luego cuando llego su esposo, Park Youngwoon, hablaron.
-¿Los Park? ¿La familia que lo acogió?
-Precisamente.
-Entonces podemos darlo por seguro.
-Así es.
-Continua Xiumin. Tengo curiosidad ya que has dicho que es muy interesante.
-Y los es, señor. Oh Sungmin nunca existió. Su verdadero nombre era Lee Sungmin y Lee Sungkyu era su hermana melliza.
-¿Qué?- Wufan no se lo creía ¿Sehun era el resultado de un incesto?
-Lee Sungkyu era su tía. Lee Sungmin era la madre.
-Espera ¿Lee Sungmin era un doncel?
-Exacto. Un cocinero para ser más precisos. El y su hermana trabajaban en la casa de una familia noble. Señor, usted que conoce bastante gente ¿No se le hace conocido de algo Oh Sehun?
--Pues cuando lo conocí, sus rasgos y su apellido me llamaron la atención.
-Me alegro de escuchar eso. Porque Sehun es el actual heredero de una de las cuatro grandes familias nobles de Korea. Los Oh.
Wufan se pone de pie sorprendidísimo.
-¡¿Cómo?!
.Su verdadero padre es Oh Kyu hyun.
-¿Oh Kyuhyun? ¡El mismo Oh Kyuhyun que yo conozco, Xiumin?- cuestiona el príncipe caminando en círculos por la habitación.
-El mismos, príncipe.
-¡Pero él está casado con la princesa Ahra de Vietnam!
-Efectivamente, pero si revisamos tiempos, Sehun tiene 21 años, ellos tienen 19 años de matrimonio.
-Entonces se casaron….después del nacimiento de Sehun.
-Su matrimonio fue arreglado por el padre de Oh Kyuhyun. Pero aquí viene lo más interesante. Los Oh saben de la existencia de Sehun.
-Ahora si no entiendo nada. Te pido que me expliques absolutamente todo.
-Los hermanos Lee llegaron a la casa de los Oh para trabajar en la cocina. Como ya dije Lee Sungmin era cocineo y su hermana pastelera. Ahí se conocieron Kyuhyun y Sungmin. Se enamoraron y Sungmin quedo embarazado. Tenían planeado casarse. Pero el padre de Kyuhyun se opuso y corrió a Sungmin de la casa. Además comprometió a Kyuhyun con la princesa Ahra. Al parecer cuando conoció a Ahra se enamoró de ella, se olvidó de Sungmin y abandono a Sehun.
-¡¿Qué?! Para un momento Xiumin. Kyuhyun es una de las personas más noble y humildes que conozco. Y Ahra no se queda atrás. Los dos son un matrimonio muy unido. Creo que lo único que los agobia es no haber tenido hijos- replica Wufan masajeándose las sienes.
-Lo se señor, yo también los conozco. Los visite con usted. Por eso al principio no me lo creí. Pero los papeles son claros. Los registros originales muestran a Kyuhyun como padre. Kyuhyun lo abandono pero lo firmo y lo reconoció. Para evitar la estigma social, Sungmin se puso el apellido Oh y su hermana Sungkyu asumió el rol de madre.
-¿Y cómo es que los Park saben esto?
-El señor Park Youngwoon era el guardaespaldas del señor Kyuhyun y su esposo, Jungsoo, era amigo de Sungmin y Sungkyu.
-Eso explica porque aceptaron quedarse con Sehun. ¿Estás seguro que Sehun no sabe nada?
-No lo sabe, los Park no desean que lo sepa. La última voluntad de Sungmin fue que su hijo nuca supera la verdad. Sin embargo me temo que la historia no termina ahí.
-No puede ser que haya más- dijo el príncipe.
-Hace una semana y media falleció el padre de Kyuhyun y según lo que Jungmo ha averiguado de sus últimos movimientos…están buscando a su hijo.
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Luhan no sabía que responder ¿Sentía algo por Jongin?. Nunca se lo había planteado con firmeza y seriedad. Quiso responder con rapidez con un ´´No´´ muy claro pero sin proponérselo comenzó a pensárselo. Era cierto que el príncipe era muy atractivo. No era necesario ser o muy inteligente o un buen observador para darse cuenta de ello. ¿Era el atractivo lo que buscaba en una persona?. No, claro que no. A su mente vinieron los besos y abrazos de Sehun. La sensación era maravillosa y única. Sus brazos eran el único lugar donde le apetecía estar. Y se sentía terriblemente mal por haberlo tratado mal en la mañana. Pero sus sueños eran un tema delicado. Sonrió y se apresuró a contestar al ver los rostros de expectación de sus compañeros.
-Jongin es un chico maravilloso y lo quiero mucho. Mi cariño por él es inmenso ya que tenemos hermosos recuerdos juntos. Y ahora que estamos comprometidos estoy seguro que crearemos muchos más, como un matrimonio. No lo amo, pero…por la gente que amo estoy dispuesto a construir un amor, una familia, una nación y una vida con él.
Kyungsoo sintió que una cubeta de agua fría le dio de lleno en el rostro. Un golpe de realidad. Muy, muy dentro de él había guardado la esperanza de que Jongin declinara y se fueran lejos para seguir juntos. Pero eso no iba a suceder. Kai lo amaba. No iba a poner en tela de juicio aquello. Sin embargo, Jongin tenía el mismo sentimiento que Luhan, el deber. Pasara lo que pasara se casarían asegurando el futuro de sus naciones. Se sintió pequeños al lado de Luhan, mas no por ser un sirviente, si no por darse cuenta que el no habría podido hacer lo que el príncipe chino haría. Definitivamente, por egoísta que sonase, habría puesto su felicidad primero.
Todos los demás compartieron ese último pensamiento. Chanyeol le tomo la mano a Baekhyun y la acaricio con su pulgar. Baek simplemente le di un apretón. Suho se revolvió el pelo y pensó en Lay y en lo lindo que se verá con un traje blanco. Jamás lo iba a dejar ir.
Sehun, totalmente indiferente, saca una manzana y le da una mordida. Se pone de pie y rápidamente se aleja. Luhan no tarda en seguirle.
-Sehun- Se detiene y se gira, lentamente- yo lamento haberte tratado de esa manera.
-No es necesario que se disculpe. Tiene razón, debo ocuparme de mis propios asuntos- dice con frialdad.
-Sehun, los ..los besos…
-No volverá a suceder. Le pido las disculpas del caso. Le ruego que lo olvide. Le ruego que lo olvide. Usted es un príncipe y yo solo soy un sirviente que ha olvidado su lugar. Una vez más, disculpe- el castaño hace una reverencia y se aleja a paso veloz.
Luhan no se contiene y llora. Todo lo que ha pensado decirle, sus sueños, sus miedos, sus emociones y sus sentimientos se quedan atorados en su garganta.
Llegan a Hong-Kong e inmediatamente una carta del emperador se les es entregada. Suho reniega al leerla.
-¿Qué pasa?- pregunta Kyungsoo arrancándole la carta de las manos.
-Los japoneses se han movido y eso nos obliga a cambiar de plan. No los emboscaremos, tendremos que hacer un rescate silencioso- explica Suho contrariado- tomaremos el paso que hay entre los lagos del monte Fuji para llegar al templo Kitaguchi donde llevaran al príncipe. Aunque es probable que recarguen la zona de vigilancia, si eso pasa usaremos el bosque Aokigahara.
-¡El bosque Aokigahara! ¿Suho estás loco? ¡Ese bosque esta maldito!- reclama Chanyeol – todos los que van a ahí jamás regresan y los que lo hacen, no están precisamente vivos.
-No tenemos otra opción Chanyeol, no hay otra ruta, solo roguemos que las cosas estén tranquilas en Yamanashi y que la entrada a Fujiyoshida.
Toman el primer barco. Demoraron toda la noche en llegar a Hong-Kong y demoraran un día y medio para llegar a Tokio. Suho se hecha a dormir, no ha descansado lo suficiente por hacer guardia. Chanyeol y Baekhyun se van a comer. Y Kyungsoo se sienta en el bar a tomar una cerveza. Es temprano para beber pero eso no le importa.
Al octavo vaso ya empieza a sentirse mareado. Va por el noveno pero alguien le impide llevárselo a los labios.
-Tomar para sacarse las penas del corazón no es lo más sano- le habla el chico con voz dulce al tiempo que le regala una brillante sonrisa, que aturde a Kyungsoo. Examina al chico frente a él. Tiene los ojos bastante rasgados, la piel pálida y los dientes blancos como perlas. Sus rasgos son muy lindos u su cabellos el liso y sedoso color castaño claro. El chico le habla en japonés.
-¿Cómo te llamas?
Kyungsoo estuvo a punto de decirle su nombre real pero se detiene a tiempo.
-Kaoru- contesta- ¿Y tú?
-Lindo nombre, soy Onew.
-Raro nombre- Onew se ríe de buena gana.
-Me lo dicen a menudo. ¿Por qué estabas bebiendo tanto?
-Tengo un amor imposible- el castaño sonríe comprensivo.
-Yo también tengo uno.
-¿Enserio?- se sorprende Kyungsoo.
-Así es ¿Pero cómo sabes que es imposible?
-Se va a casar con otro- responde Kyungsoo sintiéndose miserable.
-¡Oh! Eso es bastante desalentador.
-Aja, ahora dime porque el tuyo lo es.
-Me enamore de hermano.
-¿Qué? ¿Es una broma?- exclama Kyungsoo abriendo los ojos al máximo.
-Para nada. Él no es mi hermano de verdad. Fue, algo así, como adoptado por mi familia.
-Entiendo ¿No quieres beber?- pregunto Soo extendiéndole el vaso.
-No, la cerveza no hará que las penas se vallan.
-Claro..¡Y a que te dedicas?- pregunta intentando hacer platica.
-Soy cantante- responde Onew. Kyungsoo se burla.
-Sí, claro- al castaño no le hace gracia.
-Entonces canta tu- Kyungsoo sonríe con arrogancia y canta
´´Me volví loco, en el momento en que te vi
excepto tú, todo lo demás va lento
(Dime si esto es amor)
Compartiendo y aprendiendo incontables emociones cada día, a tu lado
Luchando, llorando y abrazando
(Dime si esto es amor) ´´
Las personas del bar voltean y aplauden al talentoso muchacho. Onew está impresionado Kaoru es muy bueno.
-Es tu turno- dice Kyungsoo seguro de sí mismo. El castaño se para y se sube al pequeño estrado del bar. Pide música y le dedica la canción a Kaoru.
´´ Descubrirás que soy un chico en el que puedes confiar.
No sé por qué, esta emoción incondicional, se me ocurrió imaginarlo
A mi lado, brillas con más intensidad a medida que me convierto en un chico mejor
Si tú deseas seriamente, se hará realidad, como un cuento de hadas.
Una interminable felicidad, felices para siempre.
Confiaré en ti, te protegeré y consolaré
estaré a tu lado, nunca dejaré de estarlo.
Me volví loco, en el momento en que te vi
excepto tú, todo lo demás va lento
(Dime si esto es amor)
Compartiendo y aprendiendo incontables emociones cada día, a tu lado
Luchando, llorando y abrazando
(Dime si esto es amor) ´´
Kyungsoo se sonroja porque nunca nadie le ha dedicado una canción antes. Ni siquiera Jongin.
La voz de Onew es arrullante, hermosa y llena de sentimientos. Inconscientemente cierra los ojos dejándose llevar por la melodía, Onew se acerca y le extiende la mano invitándolo a cantar con él. Acepta sin proponérselo. Ambos están ahora en el escenario dando un show que nunca pensó realizar por su personalidad tímida y reservada. Pero Onew, en los minutos que llevan de conocerse, le da algo que Jongin no le da. Comprensión.
Jongin no entiende, y nunca entenderá, lo que es amar a alguien de lejos o incluso no ser correspondido. Porque él podría tener a quien quisiese. En cambio Onew está viviendo lo mismo que él. Y eso le gusta. Se siente en afinidad con él.
Sus compañeros de viaje llevan observándolo buen rato. Y están boquiabiertos. No pueden creer que el siempre callado y serio Kyungsoo esté haciendo aquello de una manera tan natural. Suho piensa que Jongin pondría el grito en el cielo. Por otra parte Kyungsoo tenía todo el derecho de rehacer su vida. Y el príncipe no era nadie ahora para reclamárselo porque dentro de poco se casaría con el príncipe Luhan.
Las comisuras de sus labios se estira al ver al desconocido darle una vuelta a su mejor amigo y a este reír, con una sonrisa radiante de esas que Jongin ya no le saca hace bastante tiempo. Oh sí. Acaba de encontrar a alguien capaz de hacer feliz a Kyungsoo. Y Do Kyungsoo merece ser feliz.