Kyungsoo abrió la puerta de su habitación y se tiro a su cama dejando escapar en lágrimas y sollozos todo su dolor.
Dolía. Dolía a horrores. Dolía saber que en unas semanas Kai estaría casado con Luhan. Dolía pensar que el príncipe se olvidaría de él, en cuanto viese a su prometido, porque Luhan era hermoso. Dolía darse cuenta que no era competencia para el príncipe chino, ya que este era mil veces mejor partido que él. Dolía imaginarse al rubio en los cálidos brazos de su Jongin. Y dolía mas tratar a Kai y Luhan mal. Porque no era culpa de ellos.
Ni la de él. Ni la del emperador Xi y ni la del emperador Kim. Nadie tenía la culpa. Simplemente era una cuestión de deber. Su relación nunca fue rechazada o tachada de incorrecta por el emperador. Todo lo contrario, cuando este se enteró, lo comenzó a tratar mucho mejor que antes, lo invitaba a la mesa con ellos, lo llevaba a bailes y le decía que el palacio también era su casa.
Cuando se enteró del compromiso salió corriendo de la habitación de Kai. Fue llamado ante el emperador Kim y este tuvo la delicadeza de explicarle las cosas.
*FLASHBACK*
-Querido Kyungsoo, antes de que juzgues a mi hijo o me juzgues a mí, déjame explicarte. Jamás, ni cuando eras solo un sirviente, ni cuando te hiciste novio de Jongin te trate sin amabilidad o sin respeto. Jamás te juzgue por tu condición social porque, para mí, eso no es relevante. Mi hijo era feliz y eso me bastaba. Así que te pido, que si en algún momento, la idea de que no te creía digno para él, cruzó por tu cabeza, aléjala. Hago esto por Korea. Amo a mi hijo, pero también amo a mi pueblo y es mi deber velar por ellos. Perdóname Kyungsoo. Hare cualquier cosa para compensarte. Si ya no quieres seguir al lado de Jongin como su sirviente lo entenderé.
-Yo..yo entiendo y le agradezco que me haya explicado la situación, emperador, así como también le agradezco toda la gentileza que ha tenido conmigo. En cuanto al príncipe Jongin…espero que no le incomode que me quiera quedar a su lado hasta el matrimonio. Entonces me iré. Ya no trabajare aquí, porque no podría soportarlo. Sé que vivirán aquí después de que se casen y yo simplemente no puedo.
-Te entiendo a la perfección Kyungsoo y respetare tu decisión. Cuando eso suceda me encargare de que a tu regreso tengas un lugar donde vivir así como un puesto de trabajo.
-De hecho yo no he decidido todavía si regresare de China…
-Me entristece mucho que tengas pesado quedarte allá, pero como ya dije, respetare tu decisión. Si en caso te quedas en China, hablare con el emperador Xi para que te acoja, pero no como sirviente, sino como negociante. Tienes mucho potencial para eso Kyungsoo. Me he dado cuenta. Además, Jongin me ha contado que te gusta mucho.
-Gracias, emperador Kim.
-No, es lo mínimo que puedo hacer por ti. Gracias a ti, Kyungsoo.
*FIN DEL FLASHBACK*
Al recordar aquello, lloro aún más. Quedarse en China era la mejor opción que tenía. No sufriría tanto como en Korea, donde seguro vería a Jongin con su esposo, tendría un el puesto de trabajo que tanto había anhelado y vería más seguido a sus amigos. Olvidarse de él le iba a ser imposible, porque Jongin era su todo, y era exactamente la razón por la que no se quiso ir todavía. Era un maldito masoquista. Limpio sus lágrimas y se acomodó en la cama para dormir. Ya había tomado una decisión.
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Una calidez inexplicable y tranquilizadora se esparcía por el pecho de Chanyeol. Él no sabía que era y en esos momentos no tenía ganas de averiguarlo. Fue entonces que un recuerdo pasó por mente. Abrió los ojos de golpe y tuvo que morderse la lengua para no proferir un grito. Baekhyun estaba ahí, dormido, recostado en su pecho y con una de sus piernas sobre las de él creando un revoltijo, mientras era sostenido por la cintura por sus propias manos. Tenía miedo de moverlas y despertarlo. Observo el rostro de su amigo memorizándose cada detalle. Baek tenía las mejillas sonrosadas y los labio ligeramente entreabiertos. Jamás se había dado cuenta lo largas y espesas que eran las pestañas del rubio. ¨Ahora ya sé porque caigo como estúpido cuando me pides algo y me miras profundamente¨
Lentamente separo una mano del cuerpo de su amigo y la dirigió al cabello de este acariciándolo.
-Baek, Baek, es hora de levantarse- lo movió con suavidad y el otro se quejó un poco.
-hmm… Channie? – Baekhyun se incorporó hasta sentarse en la cama restregándose los ojos. Chanyeol no pudo resistirse ante tan dulce imagen y le dio un beso en la comisura de los labios. Evitando la mirada del más bajo, dijo que iría al baño y salió prácticamente corriendo.
Baekhyun se quedó de piedra. No era la primera vez que Chanyeol tenía esos tratos con él, pero era la primera vez que le había besado tan cerca de los labios. Esas acciones solo lograban confundirlo y sacarle canas por tratar de resolver sus dudas. Pero el más alto nunca decía nada, haciendo que muchas veces todo pareciese un juego. Y eso le afectaba. Porque para él, nada de eso era un juego. Era darle esperanzas a algo que quizás no tenía futuro.
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Una hora y media después, Sehun, Chanyeol y Baekhyun se encontraban frente a Lay y Kyungsoo en el vestíbulo del palacio escuchando ciertas indicaciones.
-Bueno, eso es todo por ahora. Chanyeol y Baekhyun vayan junto a Kyungsoo. Sehun, tu sígueme.
Se separaron y Sehun recorrió con Lay ese pasillo preciosamente decorado. Frente a la misma en la que Wufan se detuvo también el día anterior, Lay llamo un par de veces.
Sin respuesta el castaño abrió la puerta. Ahí no había nadie.
-Hmm…. Ah! Ya sé dónde puede estar! – exclamo Lay jalando del brazo a Sehun. El menor fue guiado por los amplios jardines del castillo hasta un riachuelo. Una persona esta de espaldas a espalda de ellos sentado una silla larga.
-Príncipe Luhan, ya le he dicho que no venga aquí sin compañía, es peligroso – reprocho Lay. El mencionado se dio la vuelta y sonrió a modo de disculpa.
El corazón de Sehun palpito con fuerza. Ahí estaba el dueño de tantos halagos, halagos que ahora que lo tenía enfrente le quedaban cortos. No entendía que mierda era lo que le pasaba. Él nunca se dejaba impresionar fácilmente con algo. Pero ahí estaba, con la cara más boba que pudo haber puesto. Todo se movía en cámara lenta y en cuanto su mirada y la del príncipe se encontraron sintió como era transportado a un espacio diferente donde solo existían el y Luhan.
Luhan’s Pov
¿Qué era lo que pasaba conmigo? ¿Cómo era posible que mirar a alguien provocara tantas cosas en mi cuerpo? ¿Quién era él? ¿Qué hacía aquí? Sus ojos eran muy bonitos, su cabello platinado lucia sedoso, sus labios ¡Dios! Debían ser un pecado y sus facciones eran finas y varoniles.
Lay me lo presento como Sehun. Oh Sehun. El hizo una reverencia y yo me le acerque más de lo que normalmente hacía con cualquier otra persona. Le tendí la mano y el extendió la suya. La calidez que desprendía recorrió mi cuerpo deliciosamente.
-Es un gusto conocerlo príncipe Luhan- me dijo mirándome fijamente.
-El gusto es mío Oh Sehun.
Lay me explico rápidamente que Sehun era coreano y que sería mi sirviente personal por ahora ya que él tenía que organizar todo. No sabía si estar feliz o asustado por el hecho de que pasaría mucho tiempo con Sehun.
Cuando Lay se fue, Sehun y yo entramos en un incómodo silencio.
-¿Por ..por qué no te sientas? – pregunte haciendo un espacio en la silla. El accedió sin decir nada, pero luego de un rato su dulce risa me llego a los oídos.
-¿Que están gracioso? – pregunte muy curioso.
-No puedo creer que los príncipes usen su tiempo para hacer esto- dijo haciendo un movimiento de la cabeza señalando el riachuelo. Yo fruncí un poco el ceño.
-Vengo aquí cuando necesito distraerme y desaparecer un rato del palacio. Este lugar me da mucha calma- le explique sorprendido de mí mismo por decirle aquello a alguien que apenas conocía.
-En pocas palabras, te escapas aquí – me resumió todo y me sonrió. Yo aparte la vista de inmediato enfocándome en el paisaje. Esa sonrisa iba a matarme. Además note que no estaba usando formalidades conmigo. Eso estaba bien. Detestaba que la gente me tratara por príncipe y no por Luhan.
-Creo que si….de todas formas son poco los que vienen aquí y siempre esta desolado, si cierras los ojos y pones atención vas a escuchar el agua golpear con las piedras. – susurre yo mientras cerraba los ojos. No escuche nada más y supuse que hacia lo que le había dicho. Me concentre y capte ese sonidito tal relajante. Sehun se removió un poco a mi costado y lo escuche hablar de nuevo.
-Tienes razón, se siente agradable estar aquí.
-Te lo dije. Cuéntame un poco de ti Sehun-ah, ya sé que eres coreano, y que no sabes hablar chino. Si vas a trabajar conmigo a todas horas es bueno que nos conozcamos un poco más- dije tratando de no sonar tan interesado. El medito un poco para contestarme.
-Bueno gane 3 pasajes a China en un juego, así que vine aquí con mis amigos a buscar trabajo y mejorar nuestras vidas. En el barco conocimos a Kyungsoo y él nos contó un poco sobre tu matrimonio con el príncipe Kai. Luego cuando ya estábamos aquí lo volvimos a ver en un restaurante con Chen, Xiumin, Tao y Lay. Fue el quien nos ofreció trabajar aquí.
-Entiendo. ¿Y tú familia? –pregunte y dos segundos después me arrepentí. Sehun bajo los ojos y jure que lloraría en ese momento. Pero aspiro profundamente y hablo con la voz un poco ahogada.
-Murieron, mi madre estaba enferma, falleció y meses después mi padre lo hizo también por la pena de ya no tenerla a su lado. Era pequeño cuando sucedió, solo tenía 9 años, así que como no tenía nadie más que me cuidara los padres de Chanyeol, uno de los amigos con los que vine, me acogieron en su casa.
-Siento mucho lo de tus padres. Siento haberte preguntado – murmure muy apenado.
-No tienes que sentirlo. No sabias de ello, no lo hiciste con intención. Ahora háblame de ti ¿Cómo son las cosas para un príncipe?
-Pues mi mama murió al darme a luz así que nunca la conocí, mi hermano, Wufan, que es mayor que yo, me cuenta que era muy hermosa. Mi papa, a pesar de que vive aquí, no suele pasar mucho tiempo con nosotros, pero entendemos, tiene que hacerse cargo así que no le reclamamos nada. A pesar de que hablo mucho no tengo muchos amigos. Son Lay y Tao los que generalmente pasan más tiempo conmigo, aunque últimamente tienen mucho trabajo. Mi hermano a veces tiene que atender algunas cosas y no lo veo pero siempre se está preocupando mucho por mí – termine de hablar casi quedándome sin aire. Eran temas delicados para mí así que hice lo posible por mantenerme tranquilo y no mostrar debilidad. Sehun me miraba un poco sorprendido.
-Ahora soy yo el que siente pregúntarte – dijo con la cabeza gacha. Yo me confundí.
-¿A qué te refieres?
-Pues a tu mama y también a que no pasan mucho tiempo contigo- murmuro mientras un sonrojo cubría su rostro haciéndolo a mis ojos, muy adorable.
-No te preocupes, si me entristece no haber conocido a mi mama pero las cosas sucedieron y ya no se pueden cambiar, en cuanto al tiempo, ahora no me sentiré solo porque te tengo a ti– dije sin meditarlo y ruborizándome por el significado que tenía, y por la forma en la que Sehun podría tomarlo.
Luhan’s Pov end
Sehun’s Pov
Mis ojos se abrieron al escuchar lo que me decía. No sabía si él se había dado cuenta o no de lo que significaban sus palabras para mí. Lo observe por el rabillo del ojo. Luhan no tenía una vida de cuentos como seguro muchso imaginaban. Aunque me entristecía pensar en mi mama al menos tenía recuerdos de ella pero para él debía ser difícil hablar de ella y más aún decir y explicar que había muerto al darlo a luz. Sin meditar y actuando muy precipitadamente, tuve el enorme, enorme atrevimiento de tomarlo de la mano.
-Sabes, imaginaba que me dirías que todo en tu vida era color rosa, pero me he llevado una sorpresa. Estoy avergonzado por esos pensamientos, pero como bien dijiste, estaré a tu lado y no te dejare solo. No temas, puedes confiar en mí.-dije y le mire a los ojos tratando de transmitirle la confianza y lealtad que le estaba profesando.
Mi cara debía ser un poma cuando el entrelazo sus lagos dedos con los míos y rio ligeramente.
-Confiare en ti.
Sehun’s Pov end
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Kai escuchaba la explicación de Kyungsoo aparentando tranquilidad. Los chicos delante de él, Chanyeol y Baekhyun, parecían ser agradables y seguro se llevaría bien con ellos. Pero en ese momento lo único que quería era estampar a Kyungsoo contra la pared y besarlo como si no hubiese mañana. Aunque pensándolo bien, no había mañana, al menos no con él.
-Me retiro, llevare a los chicos a enseñarles unas cuantas cosas – Kyungsoo hizo una reverencia pero Kai le negó la salida.
-Deja que Suho les enseñe – dijo mientras el mencionado avanzaba hasta Chanyeol y Baekhyun – tu quédate.
Al recibir una orden directa Kyungsoo no pudo desobedecer y simplemente asintió viendo salir a los nuevos sirvientes junto al guardaespaldas de Kai. Una vez solos, no sabía a donde mirar. ¿Por qué demonios Kai le hacia las cosas tan difíciles?
-Kyungsoo..yo..lo de ayer….
-No tiene que decir nada al respecto, príncipe Jongin, yo solo soy su sirviente, y no necesito explicaciones. – lo interrumpió, pero Kai no lo iba dejar las cosas así de fácil.
Con mucha rapidez hizo lo que hace rato quería hacer. Sin darle tiempo ni para respirar, lo beso demandantemente.
Kyungsoo suspiro. Llevaba una semana y media sin probar los labios de Kai. Sin razonar, coloco sus brazos sobre cuello de su príncipe atrayéndolo más cerca aun.
El moreno le acaricio los costados por debajo de la ropa. Kyungsoo estaba muy equivocado si creía que lo iba a soltar. Deslizo sus labios por el cuello de este dando lametones que lo hacían suspirar más fuerte. Con una mano le acaricio el muslo, haciendo un poco de fuerza lo levanto y Kyungsoo enredo sus piernas en su cintura. Volvió a atacarle los labios con hambre pensando únicamente cuanto había extrañaba esos deliciosos labios.
Se separaron y unieron sus frentes al igual que la punta de sus narices.
-No me quiero separar de ti, te repito y te lo repetiré siempre, no ere solo un sirviente, eres el amor de mi vida. Así Luhan sea ser más hermoso que exista, así me case con él, así pasen los años, grábatelo bien para que nunca más se te borre, te amo Kyungsoo y no lo voy a dejar de hacer nunca. Deja de compararte con Luhan, tú eres perfecto para mí.