I.-
Elioth sabía que no le sería fácil, pero aún así, decidió arriesgarse.
Se detuvo enfrente del espejo de su habitación. Aunque se peinase el cabello con su mano cien veces, este volvería siempre a su forma inicial, desordenada a su manera, con ese toque de encanto que, de alguna manera, se destacaba en él.
Se observó mejor.
Estaba normal… Nada especial, aunque para Elioth, el día lo era. Ropas sueltas y algo arrugadas, pantalones opacos y apretados, chaqueta y camisa oscura, lo contrario a sus ojos verdes y el castaño claro pero, desteñido de su cabello. De todas formas, estaba atractivo, lo sabía, hasta su gata quien le miraba adormilada desde su cama.
Sonrío.
Hoy iba a ser diferente, él marcaría la diferencia, o lo intentaría.
Estiro sus extremidades y con un toque de perfume en su cuello, Elioth salió de sus aposentos.
Tenía una “cita” y ya estaba llegando tarde.
II.-
Dejó que el humo escapara de su boca, de forma lenta, elegante, seductora.
Le había visto sentado fuera del centro comercial y viceversa. Elioth guiñó su ojo en forma de saludo, sonriendo de lado. Al instante notó un rubor en las mejillas de su esperado acompañante.
No tardó en escuchar una queja por parte de él.
-Idiota, ¿Siempre serás el último en llegar?- dijo Noel, levantándose, quedando frente a frente a la vez que peinaba un mechón morado de su cabello y lo colocaba detrás de su oreja derecha, mostrando la expansión que Elioth tan bien conocía… No pudo evitar reír leve, ya que esta estaba rota.
-Me gustaría que dijeras retrasos elegantes, suena mejor, ¿no?-
Rieron.
Y como adoraba Elioth esa exquisita risa, la sonrisa del pelimorado…
Sus miradas chocaron unos segundos, leyeron sus pensamientos, hablaban en silencio, se rozaron lentamente. Entonces Noel apartó sus ojos pardos de los suyos, arrastrándolos al suelo, escondiéndose. Tragando sus mudas palabras, callando su mente, su corazón.
-Entremos- logró decir el pelicastaño, sintiéndose decepcionado, botando el acabado cigarro.
Pero era mejor dejar eso de lado, o nunca podría marcar la diferencia el día de hoy.
Volvió a sonreír.
Porque lograría que este día fuera especial... o eso creía.
III.-
El silencio mandaba.
Las conversaciones ajenas, pasos apresurados, lentos y torpes eran la música de ambientación para ambos.
El par estaba nervioso, ambos lo sabían, ¡Se sentían!. Pero las palabras morían con sólo ser pensadas.
-...Hace frío- disparó Noel, colocando sus pequeñas manos en los bolsillos de su oscuro y delgado abrigo-
Su acto reflejo atacó.
No tardó ni un segundo el más alto en pasar su brazo en los hombros del pelimorado, atrayendolo con cuidado a su cuerpo, regalandole calor junto con una sonrisa juguetona.
-¿Y ahora?-
-Sí… mejor-
Celebró internamente. Notó como las pálidas mejillas de Noel iban tomando un tierno rosado, se sintió orgulloso. El silencio ya no era pesado.
Siguieron caminando, ignorando las miradas curiosas de la gente.
IV.-
Noel le había rodeado la cintura con su brazo derecho, impidiendo cualquier separación. Sus cuerpos se rozaban tiernamente en la caminata, la cual no tenía un destino claro.
-¿Helado o Sushi?, sí, yo igual quiero comer sushi-
-¿Para qué preguntas sí no vas a querer escuchar mi respuesta? - refunfuñó Noel, dándole un pequeño golpe en el pecho.
Río otra vez.
Veía como el peliteñido jugaba con los pirciengs de su labio inferior, entrándolos y empujándolos. Había entrecerrado sus ojos, teniendo la vista perdida hacia la izquierda, evitándolo. Escondió su mano libre en la manga de su abrigo, el cual le quedaba algo holgado. Entendía perfectamente los gustos de Noel por vestirse con ropa más ancha y grande para su cuerpo, al igual que los colores vivos junto con sus accesorios extravagantes.
¡Podía leerlo exteriormente sin problemas!
Saber como estaba por el conjunto de su ropa. Las verdades de sus palabras con sólo prestar atención al tono de voz. Diferenciar el “sí y no” de su silencio...
Leer las reacciones de su cuerpo cuando le tocaba, los cambios de su respiración, el miedo y nerviosismo disimulado de sus ojos, los movimientos de su boca, la tensión de sus músculos, el placer de sus suspiros.
Tanto significado…
Y era triste, que a pesar de eso, en verdad, no sabía nada de él.
Besó su frente.
V.-
Un percance, un malentendido, un descuido, palabras erróneas, ironía… La culpa de una chica.
Y así es como empezó otra pelea junto con miradas duras y palabras secas.
… De nuevo.
-¡¿Y qué se supone quieres que haga?!, ¿Quedarme callado?, ¿Pensar que eres un santo?, ¡Maldita seas, Elioth!- Eleva la voz mientras iba criticándole.
-Claro que no soy un santo, Noel… ¡No agrandes más las cosas!.
-¿Agrandar las cosas?... ha…- Bufó el más bajo, negando con la cabeza y formando una triste sonrisa en sus pálidos labios-
-¿Qué?... Sabes, no te entiendo, sólo fue una conversación… Un saludo nada más, un…- Y le interrumpió.
-¿Un saludo?, desde cuando es normal saludarse con coqueteo y un tono “más elevado” con una “amiga”, ¿mh?.
-Te digo qu….
-Basta, no quiero hablar más contigo.
El mayor acabó con su ataque de celos...
Y le dio la espalda.
…
VI.-
“Give a little time to me, we’ll burn this out,
We’ll play hide and seek, to turn this around,
All I want is the taste that your lips allow…”
-Me gustas.
“My my, my my, oh give me love,
My my, my my give me love…”
-Lo sé…
Sentados en un banco cualquiera.
Alejados de todo y de todos. Sólo ellos dos, en cada extremo, dolidos, enojados, tristes y sintiéndose cada uno como unos completos idiotas.
Mirando a la nada… o mirando…
-...¿Y yo… Te gusto, cierto?.
Noel no dijo palabra alguna.
“Give me love like never before, ‘cause lately I’ve been craving more.
And It’s been a while but I still feel the same, Maybe I should let you go…”
Escucho su silencio.
Sonrío un poco.
-Hoy quería hacer algo diferente contigo, pero las cosas nunca salen como lo planeo…- Elioth elevó su cabeza y le miró- Que fuera… Especial, ¿sabes?. -Ningún movimiento, él seguía inerte, mirando el suelo… escuchando las palabras sinceras del más alto o tal vez ignorándolas- Noel…
-¿Qué?.
Respuesta seca, nuevamente.
Otro rechazo, otra cosa fuera de sus planes.
¿Resignación?.
“You know I'll fight my corner,
And that tonight I'll call ya,
After my blood, is drowning in alcohol,
No I just wanna hold ya…”
-¡Quiero sostener tu mano!, abrazar tus dedos, darles calor!- Ahora él eleva la voz, aún tenía que luchar, aunque fuera un poco- No sabes lo difícil que me es decirte esto…
-Entonces no digas nada.
Su corazón recibió un golpe.
-Quiero seguir besándote fuera de las paredes, adueñarme de tu cintura en las calles, hablar más cerca de ti ante los demás.
-Elioth, por favor…
"Give a little time to me, we'll burn this out,
We'll play hide and seek, to turn this around,
All I want is the taste that your lips allow..."
-¿Por favor, qué, Noel?, ¿Por qué mierda no me haces esto más fácil?, ¿Por qué te cuesta tanto aceptarme?.
-¡Te acepto, idiota!, pero…
La palabra que odiaba con toda su alma nació en la boca de Noel…
La palabra que se interponía entre los dos.
- Pero…
“My my, my my, oh give me love Give
a little time to me, we'll burn this out
We'll play hide and seek, to turn this around
All i want is the taste that your lips allow…"
-Aún no… aún no puedo y lo sabes perfectamente, Elioth.- su voz era insegura, temblaba, estaba cerrándose, estaba escondiendo su verdadero él… como siempre.
-¿Aún no puedes?... Entonces, ¿Qué quieres que YO piense cada vez que hacemos el amor?, ¿Qué quieres que piense cuando me besas con desdén?, ¿Qué quieres que piense, maldita sea, cada vez que dices que me adoras?, ¿Qué quieres que piense, cada vez que me dices que me quede junto a ti?, ¿Ah?.
No podía.
No podía.
No podía.
No podía…
Sentía tanta rabia, que se pondría a llorar en cualquier momento.
El silencio dominó otra vez.
Pero aún debía hacer algo más… ¡Algo más!
En un suspiro se acercó al indeciso pelimorado.
En un pestañeo le tomó las manos y las colocó encima de su pecho.
En un latido juntaron sus labios. Y en un quejido con un empujon por parte del mayor..., se separaron.
VII.-
“Give me love…?”
