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Universidad Privada Gagnam-Gu.
-¡Me harte!..
-¿Ahora que te sucede?
-Que me canse de esta rutina, vámonos de fiesta esta noche..
-¿Qué la hiperactividad de tu cuerpo te ha quemado las neuronas? Claro que no..
-¡Oh vamos Min! Nunca lo hemos hecho~..
-¿Y que te hace creer que quiero comenzar esta noche?..- El chico alto le mira desdeñoso, acomoda lo lentes en su rostro centra toda su atención en el castaño más bajo que el.- ¿Porque de repente tan urgido por salir?..
-Quiero, no. Necesito salir, estar en la casa ahora todo el tiempo me cansa..
-Pero no solo estás en tu casa, también trabajas..
-Porque me obligan~.. Anda Min vamos a divertirnos esta noche.. ¿Si?..
-Aish..- El chico alto resopla derrotado y asintiendo recibe con pocos ánimos el abrazo que su amigo le ofrece con esa vocecita en su mente que le dice: ‘’¡No seas imbécil Changmin, alégrate!’’.
Estos dos chicos son mejores amigos desde que tienen memorias, el chico alto antes mencionado es Shim Changmin heredero de las sucursales comerciales de mercancía importada, estudia en la universidad con el fin de algún día manejar con tanta dedicación las empresas que su abuelo tanto le costó levantar.
De hecho el chico fuera de los estándares intelectuales, es bastante apuesto. Su estatura por principio, sus largas piernas que culminan en esa pequeña cintura, sus musculatura levemente marcada pero bastante llamativa haciéndole ver masculino pero mayormente delicado, su rostro como obra de los escultores del olimpo, su nariz respingada con sus ojos algo grandes que armonizaban perfectamente con sus labios finos pero carnosos al tacto, unos sedosos cabellos negros.
Hermoso podría decirse.
-¿Y donde se supone que vamos a ir esta noche?.- Hace apenas unos minutos la campana de final de la jornada había sonado, el más alto tomaba sus cosas y caminaba a la par de su amigo.
-¡Oh! Un lugar genial Min!, o bueno eso es lo que dicen..
-¿Cómo se llama el lugar?..
- LA.69!
-Dicen que allí se propaga el sida sabias..- El moreno se encargaba de mirarlo con suficiencia, como un auténtico erudito.
-¡Aish! No seas así, solo vamos a pasarla bien ~..
-De acuerdo pero si de repente estoy lleno de manchas va a ser tu culpa y te demandare..
-Si, si lo que sea~..- El castaño le dirigía hasta la salida rápidamente.- Tenemos que ir de compras~..
-Sonaste tan femenino..
-Púdrete..
-Solo decía~..- El moreno rio con burla y el castaño solo rodo los ojos, estaba tan acostumbrado a las ‘’ofensas’’ de Changmin que hasta le daban risa.
Terminaron en el Mall con un Changmin obstinado y un Junsu más que contento.
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-¿Sabes que me da igual cierto?..
-Yoochun solo serán unas cuantas horas, no te costara nada~..
-Claro que me costara Yunho, son horas preciadas desperdiciadas en una oficina cuando podría estar en otro lugar..
-Tu solo vas a un solo lugar, y déjame decirte que al paso que vas papa no tendrá otra opción mas que emparejarte con cualquier persona que se le cruce por el frente..
-Pero esa es tu culpa Hermano, tu y tu estúpido romanticismo con Jaejoong..
-Lo dices solo porque no sabes que es el amor~..- El moreno canturreo sonriente, el solo pensar en su ahora prometido le alegraba el día.
-Como sea, me voy..
-Pero Yoochun~..
-Dile a tu noviecito que te ayude, el sabe mas de esto que yo.- El pelinegro dejo los papeles en el escritorio de su hermano.- Tengo que irme..
-Gracias por nada hermanito~..- Dice resignado el moreno viendo como su hermano desaparece por la puerta no sin antes dar la vuelta y lanzarle un beso volado para luego sonreir coquetamente.- Tendré que llamar a Boo~..- Y rezando porque su autocontrol no se vaya por la borda y terminen haciéndolo encima de su escritorio, como un par de veces ya.
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El castaño desfilaba en su habitación, colocándose conjunto tras conjunto. Que había comprado como seis conjunto y a esta instancia no sabía cual usar, debía ir perfecto como un autentico adonis, debía sobresalir entre la pista de baile que con su ya escultural cuerpo y su rostro de ángel ya lo lograría.
-Me he vuelto tan egocéntrico~..- Canturrea risueño mientras alguien toca su puerta.- Pase..
-Hola~..- Un chico un poco mas alto que el también castaño, aunque sus cabellos son de un color más oscuro dándole ese toque sexy que parece describe a la familia Kim, su nombre : Kim Jaejoong.
-¡Oh gracias a Dios! Tu me ayudaras~..- Dejando las formalidades con su hermano le toma de la mano y le obliga prácticamente a vestirle.
-Su~ sabes que este no es tu color, asi que definitivamente no~..- La ropa volaba por los aires, una pequeña montaña se asomaba entre el suelo y la cama ropa de marca que no importaba si estaba hora en el suelo, era mas importante la imagen para esa noche, luego se disculparía con Armani.
-¿No es muy revelador?..- Si quería resaltar, pero no quería ir ahí medio desnudo.
-Solo es una camiseta y unos pantalones negros, no es la gran cosa~..-El castaño oscuro examinaba de nuevo a su hermano, llevaba una camisa blanca con la ilusión de cubrir parte de su troso y espalda, la tela era tipo malla así que no cubría casi nada, en su cadera descansaba ese cinturón con detalles en plateado, sus piernas contorneadas de manera perfecta que sincronizaban con esos Jean’s negros finos, las zapatillas negras que combinaban perfecto con el resto de su conjunto.- Ahora ven, ahí que maquillarte~..
-No, tampoco quiero parecer un Dark o como se llame~..- Hacia pucheros y con esa ropa, se veía sencillamente tierno.
-No te verás así, ahora ven~..- El castaño le maquillaba delicadamente, era un chico después de todo, si lo maquillaba demasiado tal vez parecería una chica.- Listo!.. Déjame ver~..
-El castaño se levantó del asiento y dio un par de vueltas dejando a su hermano más que satisfecho, se vio en el espejo y sin afán de sonar narcisista y muy extraño, definitivamente ese chico en el espejo parece la descripción perfecta de sumisión y lujuria. Tal vez una mezcla demasiado perfecta para esa noche.
-Definitivamente debí irme por modas en vez de administración de empresas..- El castaño oscuro hablo viendo aun a su hermano menor.
-Definitivamente voy a dejar a todos con la boca abierta~..- El castaño aun se veía ahora sonriendo en el espejo.
-A todas esta Su~ ¿A dónde vas esta noche?..
-A una disco con Changmin~..- E castaño acomodaba sus finos mechones castaños claros en el espejo recibiendo la ayuda de su hermano.
-¿A qué disco?.. Pásame el Gel~..
-LA.69!
-¡Oh esa disco es realmente buena!..
-Changmin dice que ahí se propaga el sida.
-Ya sabes cómo es, no le hagas caso.. El secador por favor~..
-¿Por qué no vienes con nosotros?.
-Lo siento, ya tengo planes con mi Yunnie~..- Comenta sonriente el más alto.
-Con razón me preguntaba porque saliste temprano de la empresa..
-Y yo me preguntaba porque no fuiste hoy a trabajar.
-Es mi dia libre~..
-Cierto, viernes~.. Bueno creo que ya quedaste bien~..- Su hermano mayor le miraba con picardía y cariño, su hermano era demasiado lindo.- ¿Cuídate si? Y si vas a hacerlo, por favor usa gorrito.
-¡Ay por dios Jaejoong! ¡Deja de actuar como mama!..
-Solo te prevengo de cualquier cosa~..
-Ya vete~..
-Ingrato u.u..
Su hermano/umma sustituta, le besa en la mejilla y sale de su habitación a la cita/no cita que tiene con su prometido, sonriendo como bobo se despide de los empleados de la casa y sale en su Audi R8, el regalo más reciente de su prometido. La mejor manera de pedir matrimonio.
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-Ya estoy cerca de tu casa..
-De acuerdo voy saliendo..- El castaño corta la llamada de su amigo y se mira una última vez al espejo antes de salir. Se ve perfecto, muerde constantemente su labio inferior no pudiendo contener la emoción, aplica un poco de perfume en su cuello y coloca por ultimo aquel Rolex que su padre le regalara, solo por ser ‘’buen niño’’. -No más~..- Susurra retador y abandona finalmente la alcoba.
¿Qué le tendrá esa noche al chico inocente?
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-Sigo pensando que es mala idea..
-Deja de ser tan pesimista Changmin de seguro y encuentras a alguien con quien dormir hoy..
-Si, y luego de seguro contraigo alguna enfermedad..
El castaño le ignora y deja que le coloquen la banda de plástico alrededor de su muñeca, ve con triunfo su muñeca y sonríe de nuevo. El ambiente dentro de la disco es sencillamente ideal, los cuerpos sobre la pista de baile se pierden en el baile sensual que la música ofrece, los laser de diferentes colores, los trabajadores del local en esos pequeños uniformes bailando encima de pilares con luces fluorescentes en sus manos y cuellos. Apenas entran y varias miradas ya se posan en ellos.
-¡Hasta te sugieren que vayas con ellos Min!..- El castaño le grita al moreno el cual solo le insta a seguir caminando hasta llegar a la barra.
-¡Dos tequilas dobles!.- El moreno le grita al barman y recibe la mirada asombrada del castaño.- ¿Qué? ¡Ya me trajiste aquí, no puedo escapar!..- Sonríe a su amigo y le entrega en pequeño envase de vidrio y chocando sus vasos y de un solo trago se deshacen del líquido.
-¡Min! ¡Que Fuerte!..
-¡Esto solo empieza pequeño!..- Y parecía más suelto y eso le agradaba a Junsu, tomando otra copita antes de ir hasta la zona VIP.
Subiendo los escalones ve gente entre rincones casi montándose en el lugar, le gustaba esa sensación de desconocer tantas personas pero cada una venía con el mismo propósito, les guían hasta su mesa y tras de si se queda mirando a un chico besando a otro, el chico rubio parecía querer comérselo a besos pero el pelinegro parecía ya harto del chico, el pelinegro le mira con intensidad para luego sonreír, el castaño se sonroja y aparta su mirada se sienta unos instantes para luego seguir bebiendo de las bebidas que Changmin le ofrece.
10 Minutos después.
-¡Te prometo que regresare!..- Su amigo había aceptado finalmente la invitación a bailar de un chico bastante guapo si le permitía opinar.
-¡Solo ten cuidado!..
-¡Deja de ser tan pesimista Junsu!..- Le dice su amigo para luego ir con el hombre a bailar. El castaño sonríe y no se percata de los pasos tras de sí.
-Así que tu nombre es Junsu..- Habla el desconocido en su oído izquierdo, se sobresalta y le mira con asombro.- Tranquilo no te hare daño..
-¿Que no estabas bien acompañado?.- El castaño coquetea, ¡Que a eso vino a la disco!. Le habla también al oído sacando una sonrisa pícara del pelinegro.
-Mi acompañante ya bebió demasiado, creo que está devolviendo todo en el baño..- El castaño ríe y el pelinegro lo hace también.- ¿Vamos a bailar?.
-Claro~..- Toma la mano del pelinegro y este le conduce hasta abajo pasando entre la gente se hacen de un espacio muy dentro de la pista de baile. La música ha cambiado y la tonalidad de esta combina la sensualidad y pasión, no dejando de lado esos tientes de música electrónica.
…
Sube la música ahora. Sube la música ahora,
Súbela, súbela. Sube la música ahora.
…
Los reflectores se encienden en tonos rojos y el ritmo se hace cada vez más lento, el pelinegro toma de las caderas al castaño se mueven juntando un poco sus cuerpos, siente el aliento del otro rozan sus mejillas, una mano del castaño viaja hasta el hombro del pelinegro sus piernas doblándose un poco buscando el ritmo perfecto sincronizado con sus caderas. El pelinegro sonríe.
…
De la cabeza a los pies eres mi tipo.
Me dirijo hacia a ti.
Hazlo amor, amor, amor. Como en una noche traviesa.
…
Una de las piernas del pelinegro se acomoda entre las piernas del castaño, le mira a los ojos disfrutando de la esencia de alcohol que percibe al final de esas pupilas, la sonrisa en el rostro del castaño le hace pensar que es demasiado tierno como para estar en ese lugar. Dejando de lado sus pensamientos siente como las caderas se sacuden oscilando perfectamente amoldándose a la música en el ambiente. ¿Qué tan bien se moverán esas caderas en la cama?
..
Qué tipo de amor, amor, amor. Como en una noche caliente.
…
Para ese momento las hormonas ya estaban más que gustosas en hacer su trabajo, el castaño lo sabía, lo sentía. El cuerpo empezaba a arderle en deseo, la pupilas negras del pelinegro le examinaban esperando por alguna palabra de su parte. El castaño solo le sonríe y con un gesto de su cabeza se dirigen hasta la barra tomando un último trago antes de abandonar el lugar.
..
Qué tipo de amor, amor, amor. Aferrándote.
…
Como llegaron a este lugar no lo sabe, solo puede sentir como su ropa es removida con ansia pero a la vez una paciencia incontrolable, las manos del pelinegro acariciaban con premura y el solo se deja hacer, recordando de repente un dato interesante.
-Es-espera..
-¿Te lastime?..
-No~.. solo.. co-como es tu nombre..
-Oh..- El pelinegro deja besos húmedos por su mentón descansando cuando llega a sus labios.- Mi nombre es.. el que gritaras toda la noche amor~..- Y luego de eso la lluvia de besos y caricias en su cuerpo, sentía como las sensaciones nuca fueron tan gratas como ahora.
Sus manos torpes trataban de desvestir a su amante, la camisa término tirada por alguna parte de la habitación, y el pelinegro con mucha lentitud desabrochaba los pantalones del castaño llegando a desesperarlo.
-Tranquilo~..- El pelinegro sonreía triunfante al recibir el puchero resignado no conteniéndose sube un momento y le muerde los labios apartándoles e internándose en esa boca que le tenía con los nervios descontrolados, sus lengua se saludan en un baile candente que les deja sin aire. Sus manos nuevamente viajan hasta la piel ahora expuesta de as caderas del castaño.
…
Mi corazón arde. Mi cuerpo, mi cuerpo lo sabe.
Impacientándome, el ruido suena más y más.
…
Toca suavemente sintiendo esa piel temblar bajo su tacto, los jadeos quedos del castaño le hacen sonreír. Todo un ángel. Piensa en ese momento, las luces apagadas y solo ese gran ventanal ofreciéndole esa vista completamente maravillosa, la ropa ya a sido despojada de ese cuerpo de Dios, tan perfecto, la mezcla perfecta de ternura y sensualidad, de musculatura y delicadeza.
-¿Es tu primera vez?..- El pelinegro le pregunta mientras su mano no para de masajear la erección del menor.
-N-no~..- Se retuerce de placer bajo el cuerpo de su amante mientras le escucha gruñir, tal vez su respuesta no fue la correcta.
-Pues..- El pelinegro se acomoda entre sus piernas alarmando al castaño.- Como supongo ha pasado algo de tiempo, tu boca..- Y ofrece sus dedos calmando un poco al castaño. Le toma de la mano y su boca alberga sus dedos, su otra mano todavía le acaricia descaradamente, los susurros graves de su amante solo hacen subir su temperatura.
…
Nena, en silencio susúrrame.
Peligrosamente, ven a mi.
Déjalo así, estas muy caliente.
Déjalo así, quítatelo todo.
…
El pelinegro se muerde los labios al solo sentir como el pequeño succiona sus dedos, el castaño le mira con profundidad y en un arranque lujurioso con su otra mano que se mantenía arrugando la tela de la almohada le atrae en un nuevo beso, el pelinegro se deja hacer todavía masajeando el miembro de su amante recibiendo entre besos los jadeos desesperados del menor, sus dedos viajan hasta la entrada del menor rodeándole y acariciándole antes de presionar contra el apretado anillo.
-¡Ahhg!..
-¿Duele?..
-Solo, solo sigue despacio..- Las caricias y besos siguen su ritmo, el pelinegro se dedica en prepararle algo apresurado pero sin llegar a lastimarle, el castaño desplaza el dolor a cualquier otra parte cuando ahora es la boca de su amante la que brinda todas esas corrientes eléctricas viajando por su cuerpo, luchando contra su ‘’Yo’’ interno al pedirle ir más rápido. –Ahhm.. ah~..
-¿Quieres parar?..- Comenta el pelinegro parando de a poco sus movimientos.
-Si te detienes ahora, te asesino..- El castaño aprovecha el pequeño dejo de valentía y cambiando posiciones le tumba de espaldas en la cama, sus besos bajan por el torso del pelinegro dejando mordidas y lamidas conforme va bajando, se detiene un poco en sus abdominales, se nota que trabaja en ellos y a Junsu le fascina, el solo pensar que está complaciendo a un hombre como el, le sube el ego.- ¿Te molesta si te pruebo?..- Pregunta por mera fachada solo recibe la risa de su amante y ese gemido algo más ronco que los jadeos anteriores.
…
Ponte ardiente esta noche.
Soy un asesino esta noche.
….
-Oh Dios~..- El pelinegro lleva sus manos hasta abajo tomando en sus dedos los cabellos del castaño, este le acaricia la piel a su alrededor y le succiona más fuerte, se detiene y masajea con sus manos mientras que toma uno de los dedos del pelinegro y sigue succionando escuchando con deleite la ronca voz del pelinegro.
-Necesito tenerte dentro..- Sentía su cuerpo arder, pero de alguna manera sentía su cuerpo más ligero y necesitado de placer. El pelinegro le mira y examina la mirada de su amante, sabe que ha ingerido otra cosa aparte del licor. Prometiendo que le hará ver verdaderas estrellas, y no solo las influenciadas por aquel éxtasis.
-Prepare pequeño..- Sin cambiar posiciones insta al castaño a montarle, sintiendo esa deliciosa presión entre los glúteos de su amante, le ve aun muy perdido en su mundo y sonríe al tomar de sus caderas cuando siente que el pequeño ha empezado a moverse. Sus manos aprietan su cadera y le alzan y dejan caer de nuevo, el movimiento empieza un poco lento aunque de a poco se vuelve más rápido ya que al límite de su excitación siente ya el líquido pre seminal por su miembro y rodeando a su amante se sienta en la cama y le ayuda a ir más rápido.
…
Solo quiero sentirte.
…
-¡Ahh! ¡Mas! ¡Ahh!.. –El más pequeño gemía sin control, sus caderas se movían frenéticas, el pelinegro solo le abrazaba más a su cuerpo rodeando su cintura finalmente cambiando posiciones quedando el castaño bajo las embestidas de su amante, sus piernas totalmente abiertas y extendidas, el pelinegro le sostenía por los tobillos mientras sus caderas le llevaban a otro mundo, su cuerpo empezaba a tensarse lentamente sentía el final llegar en cualquier momento, su espalda baja se arqueaba de a poco mientras el pelinegro soltaba sus piernas y se le iba encima golpeando su trasero salvajemente, el ruido de la cama, el susurro de las sabanas desordenadas sobre sus cuerpo, la armonía del sexo y sus sonidos en todo su esplendor, sus gemidos roncos y agudos.
…
Está a punto de bajar, cada vez más, más abajo.
…
El pelinegro logra tomar el miembro de su amante y masajea al ritmo de sus embestidas, las cuales Junsu ya no parecía soportar, sus gemidos se habían convertido en gritos de placer, sus manos se perdían por la espalda sudada de su amante, su cabeza se echaba hacia atrás cada tanto, sus caderas chocando constantemente. Un último gemido, su cabeza inclinándose hacia atrás, sus piernas aprisionando al pelinegro más cerca de sí. Liberándose, mientras el pelinegro le ahoga en un beso recibiendo el gemido que ha lanzado apenas ha recibido su orgasmo, llenándole por completo.
Siente como su vista se vuelve borrosa y solo siente la risa de su amante mientras le abandone, sintiendo por último los besos en su torso antes de caer profundamente dormido.
Esperando recordar cada detalle de aquella noche.
…
Solo siéntate y relájate, y déjate llevar por mi juego sensual.
…
Fin del Capítulo.