Ni el mismo sabía exactamente el lugar en donde estaba.
Lo único que había alcanzado a ver fue salir de aquel ruidoso lugar en el que había estado. Una mano lo había tomado de la cintura llevándolo hacía un lugar desconocido para él.
Miedo, tenía mucho miedo.
Ahora, estaba recostado sobre una suave y cómoda cama. Nada, era lo único que podía ver, nada. Sentía que una venda cubría sus ojos sin dejarle con la libertad para mirar exactamente el lugar en donde estaba.
Sintió unos pasos acercándose hacia él. Trato de levantarse pero no lo logró. Tenía una de sus manos atadas a la cama, ¿Cómo es que había llegado hasta allí?
Con la poca fuerza que tenía en ese instante, trato de liberarse con su otra mano la que tenía atada pero no lo logró. Respiraba con mucha dificultad.
Sintió que a su lado alguien presionaba, luego, sintió una respiración que chocaba contra su rostro, era cálida. Aquella respiración se acercaba más y más a su rostro, de repente unos labios chocaron contra los suyos.
El sabor y textura de aquellos labios... Era inexplicable. Suaves y carnosos. Tardo en corresponder aquel beso, pero poco fue correspondiendo. Al comienzo los movimientos eran suaves, con cariño. Formaron como una danza con los labios, poco a poco el beso fue cambiando, era salvaje, fuerte.
El ni sabía cómo podía estar correspondiendo el beso de un desconocido, no podía ver su rostro, tenía ganas de verle, saber de quién eran esos labios tan perfectos. El desconocido coloco sus manos en la cintura de aquel joven, comenzando a acarícialo suavemente. Luego, empezó a quitarle la camisa lentamente. Cuando el desconocido le abrió la camisa, poso una de sus manos en el pecho del joven que ahora respiraba entre cortado por lo que estaba haciendo el desconocido. Este empezó a jugar con sus pezones mientras sonreía entre el beso que estaba dando con el joven muchacho vendado.
— ¿Qui-Quien... eres? — Dijo el joven vendado entre el beso.
— No tengas miedo, no haré nada malo. — Contesto el desconocido, proporcionándole una mordida en el labio inferior del joven.
Su voz era grave, y jodidamente sexy. El desconocido cortó el beso, y fue descendiendo hasta llegar a su cuello, en donde comenzó a lamerle. Luego fue descendiendo aún más hasta que llego a su pecho. Dio unas cuantas lamidas al pezón del joven y luego lo mordió.
— ¡A-ah! N-No.. por favor.. d-detente..
— No lo haré... — Volvió a morderlo y continuo —... Eres muy bonito. — Dijo finalmente.
El joven vendado no sabía qué hacer, estaba claro que el desconocido no lo iba a soltar y dejar de hacer todo lo que estaba haciendo en ese instante. Aún se seguía preguntando ¿Cómo es que había llegado hasta allí con tal desconocido? La respuesta no era clara.
Lo que recordaba, era de que estaba en un lugar con mucho ruido, una fiesta. Había ido a una fiesta con su mejor amigo, Baekhyun. Los habían invitado a ambos hasta aquel lugar. Habían estado bailando y bebiendo unas cuantas copas de cerveza no muy fuerte, porque claro, eran estudiantes y no se les permitía beber pero aun así lo hicieron.
Luego todo se vio borroso, no tenía claro lo que había pasado. Y ahora allí estaba, tumbado en una cama con un desconocido, sin poder escapar.
Sintió que el desconocido deslizaba una de sus manos por todo su torso, hasta que llego a su miembro. Empezó a masajearle suavemente provocando que el joven vendado soltara unos gemidos que eran incontrolables. Luego le desabrocho el botón del pantalón y le bajo el cierre, se los empezó a bajar lentamente junto a su ropa interior. Los saco completamente, y ahora podía sentir mejor su mano. Su mano ascendía y descendía, luego sintió que la boca del desconocido entraba en contacto con su miembro, jamás pensó que alguien alguna vez le iría hacer tal cosa.
Gemía y gemía sin parar, sentía que se iba a correr en ese mismo instante, pero el desconocido hablo:
— No te corras aún, falta la mejor parte.
Ahora sabía lo que vendría.
El desconocido se levantó de la cama y se empezó a desnudar para quedar igual que el joven vendado, fue a buscar en un mueble un bote de lubricante y se unto en las manos. Luego volvió al lugar con el joven vendado y le abrió las piernas.
— ¿Qué ha-harás? — Pregunto el joven vendado.
— No te preocupes, te gustará. — Respondió en casi un susurro, pero lo suficientemente para que escuchará.
En ese momento, se dejó llevar.
El desconocido unto lubricante en la entrada del joven, provocando que este soltara un suave gemido. Se colocó lo que quedaba de lubricante en su mano en su propio miembro. Le abrió un poco más las piernas al vendado y este solo se dejó.
Jamás pensó que su primera vez sería con un desconocido.
De primero fue suave, casi sin movimiento para que el joven se acostumbrara. Pero poco a poco el desconocido empezó a dar fuertes envestidas, el joven vendado gemía cada vez más fuerte por causa de aquello.
Su primera vez fue salvaje, fuerte, pero aun así, la disfruto.
Sabiendo que su primera vez había sido con un desconocido que lo había atado a una cama y que también lo había vendado.
Estuvieron un buen tiempo en la cama, hasta que el vendado se corrió y el desconocido ya no pudo más, se salió del joven y también se corrió. El desconocido cayó al lado del joven, Ambos respiraban con dificultad tratando de que el oxígeno entrara a sus pulmones. Luego, el desconocido hablo:
— ¿Cuál es tú nombre? —Pregunto.
— K-Kyung.. Soo.. Do KyungSoo. — Respondió.
KyungSoo, ahora sabía su nombre.
— ¿E-el tuyo.. cual es? — Pregunto curioso KyungSoo.
Quería saber más, quien era el chico que le había quitado la virginidad, necesitaba saberlo. Le había encantado la forma en que el desconocido se lo había hecho aunque hubiera sido salvaje y rudo, de todas formas le había gustado.
— Un desconocido. — Respondió.
— ¿Ah? ¿Es todo lo que me dirás? D-deberías tener más carácter. — Dijo molesto.
— Prefiero que lo dejes así.
¿Qué? ¿Eso es todo lo que le iba a decir? ¿Que era simplemente un ‘’desconocido’’? Lo era, pero quería saber su nombre. KyungSoo no pregunto más y trato de quedarse dormido, no quería volver a hablar con ese tal ‘’desconocido’’.
A la mañana siguiente, KyungSoo se levantó con pesadez, su cuerpo entero le dolía. Ya no estaba en una cama, atado como la noche anterior, ahora estaba en un sofá que claramente podía reconocer bien, estaba en la casa de su amigo Baekhyun
¿Cómo es que había llegado hasta allí? ¿El ‘’desconocido’’ lo habría traído por la mañana? ¿Baekhyun lo habría pillado y lo llevo hasta su hogar? No sabía cuál de todas era cierta.
— ¡Hey! ¿Despertaste ya Bello durmiente? — Escucho a su amigo decir.
— Ah… Hola Baekhyun… — Dijo, embozando una media sonrisa. — ¿Cómo llegue aquí? — Pregunto.
— Pues anoche, te me fuiste quizás por donde sabe dios, y luego te busque en la mañana en la casa donde se realizó la fiesta y te encontré en una cama durmiendo. — Respondió sonriéndole.
— ¿S-Solo eso? ¿verdad? — Volvió a preguntar.
— Si, ¿Qué más iba a ser? O si por supuesto, te encontré con unas chicas a tú lado. — Dijo en tono de burla. Ambos rieron.
— Bien, Bien… Creo que debería irme a casa… — Trato de levantarse, pero volvió a sentir ese horrible dolor en todo su cuerpo. — Auch, me duele el cuepo.
— Quizá que habrás hecho anoche.
Anoche.
Claro, su primera vez. Volvió a recordar que anoche había estado Amarrado, vendado, en una cama, con un desconocido. Aún se seguía preguntando, ¿Quién era es desconocido? No había tenido la oportunidad de tocar su rostro, cuerpo, nada. Solo pudo sentir esos carnoso labios con los suyos y claro… su miembro dentro de él.
— Ya… — Trato de caminar, y le sonrió a su amigo. — Me iré… mis padres deben estar preocupados por no llegar anoche.
— Si, deben estarlo. — Baekhyun miro que su amigo trataba de caminar, pero no caminaba normalmente. — No te vez muy bien… ¿te llevo a tú hogar?
— ¿Enserio? Ah… gracias Baek. — Sonrió KyungSoo.
— De nada, ya vamos. — Lo tomo de la cintura, y coloco el brazo de KyungSoo en su hombro para que se afirmara.
Caminaron hasta el auto de Baekhyun, este subió a KyungSoo a su auto, y luego se fue hacía su asiento. Partió el auto rumbo a la casa de KyungSoo.
En el trayecto hablaron sobre la escuela, trabajos, etc. Era día domingo, la fiesta había sido el sábado por la noche, y mañana deberían ir a clases.
KyungSoo y Baekhyun eran muy buenos amigos, inseparables. Iban a todos los lugares juntos, literalmente eran como uña y mugre, como perro y garrapata. Habían sido amigos desde muy pequeños, sus madres eran amigas, así que solían juntarse y llevarlos a ambos para jugar. Fueron a todas partes juntos, mismo jardín de bebes, misma escuela, y muchas cosas.
Cuando llegaron a la casa de KyungSoo, Baekhyun lo fue a dejar hasta la entrada de su hogar, La madre de KyungSoo saludo muy amable a Baekhyun. Por otra parte, KyungSoo recibió unos regaños pero nada más que eso.
Baekhyun se quedó un rato en el hogar de KyungSoo, conversando con la madre de este. Baekhyun disfrutaba hablar con la madre de KyungSoo, ella lo trataba como a su hijo, y cada vez que se iba, le decía que esa también era su casa y que podía venir cuando él quisiera. Baekhyun siempre le agradecía a ella por el cariño que le tenía, la consideraba como su segunda madre.
Ya había pasado mucho tiempo desde que Baekhyun había estado allí, así que decidió irse a su hogar. Se despidió de KyungSoo y Su segunda madre. Baekhyun dijo a KyungSoo que se verían en la escuela mañana y este asintió sonriendo.
Era de noche, KyungSoo dio las buenas noches a su madre y a su padre, y después se fue a su habitación. Se puso su pijama y se acostó en su cama. No podía dormir aún, seguía pensando en el ‘’desconocido’’ de anoche. Seguía adolorido por lo que le había hecho. Luego de pensarlo mucho, KyungSoo se dijo a si mismo.
— KyungSoo, esa no fue tú primera vez, a ti te violaron que es diferente… — Se dijo y continuo. — Aunque… no puedo negar que me gusto… ¡Urgh! Te odio maldito desconocido, ni me diste tú nombre, ¡Muérete, muérete, muérete!
Después de mucho, se quedó dormido.
Al día siguiente, KyungSoo se levantó, se ducho, y se alisto para ir clases. Sintió su teléfono sonar y fue a contestar, era Baekhyun.
— ¡Hey Soo! ¿Quieres que te vaya a buscar?
— Oh… está bien, apúrate ¡eh! No quiero llegar tarde.
— Confía en mí, ¿estás listo?
— Si.
— Bien, iré ahora así que espera afuera de tú casa.
— Ya voy, nos vemos.
Colgó el teléfono y fue a buscar su mochila. Se despidió de su madre, y salió del hogar. Espero sentado en la vereda de la calle mientras esperaba a su amigo. Se quedó mirando el cielo concentradamente aún pensado en el desconocido que le quito la virginidad, hasta que un bocinazo lo despertó de sus pensamientos.
— ¿Qué piensas, Eh? — Dijo Baekhyun sonriente como siempre.
— N-nada… — sonrió y se levantó, yendo hacia la puerta del auto, y se subió. —Al fin llegaste, por un momento pensé que no vendrías.
— Pues aquí estoy. — Soltó unas suaves carcajadas.
— ¿Así?, no lo sabía. — Dijo con obviedad.
— Ya, vamos a clases.
— Tú eres el que conduce.
Siguieron hablando en todo el camino, como siempre. Llegaron a la escuela y Baekhyun le dijo a KyungSoo que se bajara y lo esperara en la entrada mientras el iba a estacionar su auto. Este asintió e hizo lo que su amigo le pidió.
Se quedó esperando tranquilamente con su mochila en los hombros, noto que llegaba un chico nuevo, piel morena, cabello revuelto pero se le veía realmente sexy, era perfecto. ¿Era nuevo? Al parecer lo era, jamás lo había visto en la escuela. Todos lo miraban, las chicas sobre todo, y entre ellas, estaba él.
Aquel chico se acercó poco a poco, KyungSoo pensó que se iría a acercar a alguna de las chicas de allí pero no lo hizo, se acercó a él y le tendió la mano. KyungSoo lo miro extrañado, y el moreno sonrió y se presentó.
— Hola, mi nombre es Kim JongIn, mucho gusto.
Esa voz, la reconocía… era, el Desconocido.