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Atreverse por misskimhyun

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Notas del fanfic:

ONESHOT, Hyomin Qri T-ara

Hace ya un año que trabajo para ella, para el arrogante, presuntuoso pero hermosa magnate Park Sun Young, o como sus colegas del trabajo y familiares la conocen “Hyomin”.

- Señorita Qri ya tiene todos los papeleos completos  ¿No es así? – preguntó asomándose a mi oficina.

- Si, enseguida los enviaré – contesté rápidamente alzándole los documentos debidamente sellados para poder enviar al correo.

- Tan eficiente como siempre – me sonrió - muchísimas gracias

Tan sólo recuerdo cuando comencé a trabajar aquí.

/Flashback/

-  ¿Tú quién eres? – una atractiva ejecutiva me preguntaba detrás de su escritorio mientras observaba mi currículo

-  Soy Lee Ji Hyun – contesté algo nerviosa

-  Amm – me miró pensativa- ese nombre no me gusta, ¿tienes algún apodo? – aquello me pareció raro, pero contesté de todas formas.

Mi familia me conoce como Qri

-  Oh, Qri, es lindo, me gusta – me señaló con su bolígrafo y después siguió hablando - tu puedes llamarme Hyomin.

-  No gracias – rechacé educadamente - prefiero dejarlo en formalismos, aunque usted si desea puede llamarme Qri.

Desde ese entonces sabía que Hyomin era realmente encantadora, no por nada era la mujer de negocios más famosa en los medios. Tenía de seguidores tanto a hombres como a mujeres, ambos sexos caían de asombro ante su belleza.

Al principio pensé que era mentira, pero no por nada la llaman “La Gumiho moderna”, como la criatura mística, ella es igual de hermosa, pero nadie ha sabido conquistarla, o según cuentan, nunca ha estado en una relación. A pesar de que gente atractiva se le ha declarado, ella amablemente los rechaza.

Todos aquellos rumores me di cuenta que eran reales en el momento en que me convertí en su eficiente asistente, o al menos así es como ella me dice para elogiarme.

Mi vida laboral había sido demasiado agradable, y con un puesto seguro, hasta que cometí un error. Ahora mi trabajo está en riesgo sé que lo está.

Hace una semana en un día como hoy, un hombre el cuál sería su prometido vino, nadie estaba presente en la oficina tan sólo nosotras dos, él quería obligarla a casarse con él, pero ella lo rechazó, tan sólo escuchaba los gritos y suplicas del hombre, yo conociéndola sabía que a ella le desagradaban esas situaciones así que decidí intervenir.

/flashback/

-  ¡Por favor Sun Young, Cásate conmigo! – dijo el hombre suplicándole mientras se incaba ante la peli castaña de cabello largo y lacio

Lo siento, pero no puedo aceptarte

-  ¡¿Por qué no?! Eres soltera ¿no es así? Y yo soy el hombre más codiciado de todo el país, ¿Por qué no puedes corresponderme?

Tan sólo vi su cara, supe que ella ya no sabía qué hacer, pero, ¿Por qué tenía que meterme en ese asunto? ¿Será que fue en la manera en la que ella me miró tan preocupada al ver que yo abría la puerta de su despacho?

Y ¿por qué tuve que decir justo aquello? ¿Acaso no pudieron haber existido otras mentiras?

Lo siento que esto resulte así – dije interviniendo en la conversación mientras caminaba hacia Hyomin

¿De qué hablas? – pregunto el hombre confundido

-  La señorita no es soltera, está en una relación, pero ha decidido no comentar nada no porque ella quiera ocultarlo, sino porque yo no he querido – respondí con una voz firme y tenue a la vez en que los ojos de Hyomin me miraban confundidos como los del hombre

-  ¿Qri? – preguntó Hyomin con cierta duda

Tan sólo posé mis manos sobre sus mejillas y acerqué mis labios a los suyos, a esos suaves y carnosos labios cuya dueña me miraba con unos ojos de asombro, lo cual no me importaba. Tan solo disfrute el momento.

Tonta, que tonta fuí, eran tantas mis ganas de sentir aquellos labios que hice lo que hice seguramente para poder obtenerlos. Me engaño a mí misma diciéndome que fue para ayudarla a salir del problema, pero me conozco y sé que eran mis celos, mis verdaderos sentimientos los que salieron a flote en ese momento. Aunque no fue en balde, ella me siguió el juego no diciendo nada. El hombre tan sólo se fue y no volvió a molestarla.

Salí justo detrás del hombre. Luego de eso Hyomin me evitaba un poco, a la vez que bajaba la mirada cada vez que me veía. Sé que la culpa es mía, seguro no me dijo nada por no hacer que yo quedara mal.

- ¡Qri! – Escucho su voz  tan dulce llamándome desde su escritorio, voy inmediatamente.

- ¿Me hablaba? – digo mientras me acerco a ella con una carta en la mano

- Necesito que hoy me acompañes a un evento muy importante, toma la tarjeta y cómprate un vestido, el más hermoso que veas para ti.

- Creo que eso va a ser imposible – respondí cabizbaja

- ¿Por qué? – me pregunta preocupada- ¿te sientes mal?¿ha ocurrido algo con tu familia?

-  No nada de eso, simplemente – digo mientras le entrego la carta-

- Esto es… - sus ojos desviaban su mirada de la carta para mirarme con asombro.

- Si, es mi carta de renuncia

- Pero, ¿Por qué? – me pregunta totalmente impactada-

- Es una decisión que lo he pensado muy a fondo. Fue agradable trabajar para usted.

Ella tan sólo me miro confundida e irritada, muy rara vez se ponía de esa manera, solamente cuando algo realmente le desagradaba o no estaba de acuerdo en ello. Debo confesar que sentía como mi corazón quería gritar: “¡Es porque te amo demasiado, porque ya no puedo callar lo que siento por ti” pero no pude. Tenía ganas de lanzármele, y revolverle ese largo y lacio cabello mientras disfrutaba de su cuello y saboreaba sus labios, pero tuve que contenerme. Ya la decisión estaba tomada, debía irme si quería seguir guardando la compostura.

-  De todas maneras, tienes que ir al evento de hoy – su voz fue determinante- es muy importante – me miró mientras me daba una tarjeta de crédito y una invitación forzosamente, la cual sólo tenía la dirección de un lugar

- No aceptaré esto, lo siento – dije mientras le daba la tarjeta y la invitación de vuelta

- Vas a ir y punto – su mirada me hizo temblar-  te espero a las 5:00 pm y ¡Se puntual! –acto seguido se salió de su despacho.

Salí de la empresa a las 2:00pm, le dejé el sobre encima de su escritorio, la verdad no sé si aceptará mi renuncia, pero no estoy dispuesta a volver y hablar con ella. No sé si pueda contenerme.

Sólo baso un beso para volverme adicta a sus labios. Cada vez se me dificulta guardar la compostura cuando estoy junto a ella.

Dieron las 5:00 pm, ya tengo 2 llamadas perdidas de ella, ¿por qué me hace esto tan difícil? Dije que no iría, ¿por qué insiste en que yo valla?

Me acosté a dormir y ya son las 8:00pm, oh, está lloviendo, ¿Qué? ¡83 llamadas perdidas! ¿Acaso está loca? Yo ya renuncié, no puede hacerme nada, pero, maldita preocupación la que me carcome las entrañas, ¿Por qué tengo que amarla tanto? No puedo más, ¿Qué tal y si enserio me necesita? Iré a donde ella.

Es largo el recorrido, y con esta lluvia no puedo ver nada, al bajar del coche veo que es un muelle. ¡Oh! se nota que fue un evento importante como para que esté decorado con un camino de flores. Sé que ella no va a estar allí, está lloviendo y detesta esperar, aún sigo caminando bajo la lluvia, pero obviamente sé que ella no va a estar allí, ya se fue. Me debe estar odiando y maldiciendo, trabajé con ella tanto tiempo, y era demasiado orgullosa, seguro ahora debe detestarme, la lluvia esta horrible.

Espera ¿Quién es el idiota que está parado con unas flores en la escalera del yate? De seguro y es el que atiende a los invitados, ya sé le preguntaré acerca de si sabe dónde está Sun Young, seguro me contestará que se fue, ella en su cama de sabanas de seda mientras yo estoy aquí bajo la lluvia por mi preocupación hacia ella.

-  Disculpe – digo mientras toco la espalda de la persona y la tapo con mi sombrilla

- ¿Eh? – se giró en respuesta.

No puede ser, no lo puedo creer, tantas incógnitas vienen a mi mente en estos momentos, es sumamente imposible. ¿Por qué? ¿Cómo? No podía creerlo, la arrogante Hyomin ¿empapada y llorando?

- ¡Has venido, sabía que vendrías! – dijo con una sonrisa mientras se aferraba entre mis brazos y golpeaba un ramo de flores en mi espalda

- Pero, ¿Qué ha pasado? – pregunto confundida

De repente vi como fuegos artificiales eran disparados mientras que un letrero a lo lejos se daba a relucir al prender las luces, con aquellas palabras “¿Quieres salir conmigo?” se dejaban leer claramente.

- Esperé tanto tiempo por esto, desde que salí de mi despacho vine directamente a seguir con las preparaciones de todo esto. Únicamente para ti

- Pero ¿Por qué?

- Sé que posiblemente no sientas lo mismo por mí, pero yo me he sentido así desde hace tiempo, sólo que tu limitabas nuestra relación al puro ámbito profesional

-  ¿Tu sentías algo por mi?

-  Si, me enamoré de ti como loca, no podía pensar en nada más que no fueras tú, por algo amaba ir a trabajar, porque te veía todos los días, pero no me atrevía a decirte nada, pensé que no me corresponderías, pero mis pensamientos cambiaron aquel día cuando me besaste y dijiste que yo era tu pareja, enserio que pensé que podría obtener una posibilidad, pero hoy que entregaste tu carta de renuncia, dude de todo. Sólo podía pensar en que vendrías, pero si tu no sientes nada por mí no hace falta que me lo digas, yo puedo…

Me sentía tan feliz por dentro, interrumpí sus palabras y tan sólo procedí a hacer lo que tantas ganas había tenido desde entonces, subí su mentón y procedí a besarla con ternura. Ella me correspondió mientras dejaba caer aquel ramo de flores y cruzaba sus brazos sobre mi cuello intensificando el beso.

- Si, mi respuesta es si – le dije cuando nos separamos para tomar un poco de aire

- ¿Enserio? – Preguntó feliz mientras lloraba

- Yo también te he amado desde hace mucho tiempo – le respondí mientras le secaba las lágrimas que se confundían entre la lluvia

Entramos al yate y hablamos de tantas cosas, quien lo diría, ella sentía lo mismo que yo por ella, pero ambas por miedo decidimos callarlo.

Ella había preparado tantas cosas en el yate, el cuarto era magnifico, todo era muy romántico. Aquella habitación fue el encuentro de dos seres que se amaban con fiereza. Esa noche fue muy especial para las dos.

Ahora somos oficialmente una pareja, he dejado de ser su “eficiente secretaria” para ser “el amor de su vida”. No me arrepiento ahora de nada, ya que si no hubiera sido por aquel beso que me atreví a darle, no seriamos tan felices en estos momentos. Tan sólo queda esperar en el futuro y pasar toda mi vida junto a ella.

Dicen que los gumihos se quedaban con el hígado de la persona enamorada, pero esta gumiho es diferente, ella no se quedó con mi hígado, sino con mi corazón. A pesar de todo es mi gumiho amada.


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