Capítulo 22 – Bonus DaeJae
Daehyun (casi gritando) - ¡JAEEEE! - Llamó desde el primer piso de la casa del mayor
Youngjae (aún medio dormido) - ¿Por qué me despiertas tan temprano?
Daehyun soltó una sonora carcajada que hizo despertar a Youngjae y mirarlo algo molesto.
Daehyun – Para ducharnos juntos.
Youngjae rió sonoramente; aquello había sonado como una propuesta muy inocente pero en realidad, conociendo a Daehyun era una propuesta bastante indecente.
Youngjae (aún riendo) – Eres un cerdo, Daehyun.
Daehyun (acercándose a él) - ¿No será que tu eres muy inocente?
Youngjae le pegó una palmada en el hombro y negando tiernamente con la cabeza dijo:
Youngjae – Teniendo un novio como tu es imposible que el que caiga sea inocente mucho tiempo.
Daehyun (riendo) – Pasa que tu también te dejas… En fin, ¿te ducharás conmigo o tendré que castigarte después?
Youngjae se dejó levantar por el mayor, quien lo llevó al baño principal de la casa y cerró la puerta con seguro para luego quitarse su pijama. Youngjae hizo lo mismo con el suyo y tras regular el agua se metió en la ducha, mirando fija y seductoramente a Daehyun.
Daehyun suspiró resignado y se metió en la ducha con él. Tomó el shampoo y empezó a masajear el cabello castaño de Youngjae con sus manos, de manera tan lenta y seductora que Youngjae no pudo evitar que algo allí abajo comenzara a levantarse.
Youngjae hizo lo mismo con el cabello del mayor. Luego tomó la esponja y le puso algo de jabón para luego empezar a pasarla por los hombros y los brazos del mayor, subiendo a su abdomen… Lo hacía lento, muy lento, y aquello más que excitar al mayor, lo torturaba, necesitaba que lo atendieran.
Youngjae lavó el abdomen del mayor y cuidando de no rozar su erección en ningún momento lavó sus nalgas y bajó por sus piernas.
Daehyun (suplicando) – Youngjae, tócame.
Youngjae soltó una sonora carcajada, al mayor no pareció hacerle gracia.
Youngjae – Parece que alguien está desesperado, ¿o no?
Daehyun - ¡Ya tócame, Jae! No aguanto.
Youngjae – Con una condición… Bésame.
Daehyun – De acuerdo.
Daehyun besó a Youngjae de manera apasionada y profunda, como si quisiera devorárselo.
Youngjae bajó la mano en la que sostenía la esponja a la erección del mayor y la acarició, Daehyun dejó escapar un sonoro gemido de placer al sentirla. Una vez Youngjae hubo terminado de lavar el miembro del mayor, lo masturbó un poco, hasta que Daehyun lo paró.
Daehyun – Ahora me toca a mí darte placer.
Youngjae – Pero, tu aún no te has…
Daehyun (interrumpiéndolo) – Shh… Sé lo que hago.
Youngjae asintió no muy convencido. Daehyun tomó la esponja y lavó los hombros, los brazos, el abdomen y las nalgas del menor con algo de desesperación. Cuando al fin bajó a su erección, Youngjae dejó escapar un casi grito entre placer y alivio, ya estaba necesitando que lo atendieran.
Daehyun masturbó un poco el miembro de Youngjae, realizando un exquisito pero tortuoso vaivén para el menor. Hasta que al final, antes de que terminara, se enjuagaron y salieron de la ducha. El mayor ayudó al menor a secarse y viceversa.
Cuando se terminaron de secarse, Daehyun le sacó el seguro a la puerta y cargó a Youngjae cuan princesa al dormitorio. Cuando llegó lo recostó en la cama, lo puso en cuatro y lo penetró de pronto. Youngjae, dada la excitación, ni se incomodó, de hecho, ya estaba pidiendo más y más.
Cuando terminaron de venirse, Daehyun le dijo a Youngjae al oído:
Daehyun (con ternura) – Eres la mejor personita que he conocido en este mundo y esta es una de mis formas de demostrártelo.
Youngjae se dio vuelta y abrazó a Daehyun, escondiendo su rostro en el hombro de este.
Youngjae – Yo te amo mucho más, Dae.
Daehyun – No, yo te amo más.
Bueno, y así comenzaba una de las típicas batallas de nunca terminar acerca de quién amaba más al otro.