Los rayos del sol se colaban por entre la ventana. El cantar de las aves era suave y un tanto arrullador. Con pesar, Sasuke se removió aun mas en la cama, escondiéndose por entre las cobijas.
El azabache dejo escapar un suspiro de entre sus labios y se acomodo nuevamente. El teléfono a un costado de su cama comenzó a sonar insistentemente. Con intenciones de no contestar lo escondió entre las almohadas.
La estridente melodía de las guitarras no dejaba de sonar e informar que una nueva llamada entraba, ¿Por qué diablos le había puesto aquel tono tan escandaloso? De no haber sido por el profundo amor que sentía hacia ese aparatejo lo abría mandado a volar por la ventana o de pérdida a que hasta estrellase contra alguna pared.
Con resignación se dispuso a contestar su celular
- Diga- contesto aun medio dormido y sobre todo molesto
- ¿Sasuke? ¿Dónde estas? – se escucho del otro lado del teléfono- Ya pasan de las 11:00am
- En mi cama… ¿Dónde mas? – replico como si fuese lo mas obio del universo
- ¡¡¿QUE?!! ¡¡Ya deberías estar aquí!! ¿Acaso lo olvidaste? ¡Es el cumpleaños de Naruto! – grito Shikamaru con aburricion (Akemi: ¿Eso se puede?) (Sora: Parece ser que si…)
- ¿Estás loco? El cumpleaños del Dobe es hasta el 10 de octubre…
- Hoy es 10 de octubre
Con lentitud… y hasta me atrevería a decir que miedo Sasuke dirigió su mirada al enorme calendario colocado detrás de su puerta. Encerrado en un enorme circulo rojo de encontraba el día y escrita con plumón una hora en especifico.
- Voy para haya – colgó
A tropezones y maldiciones se levanto de la cama y corrió hacia la ducha. Quería estrellarse contra una pared y dejarse inconsciente por su estupidez. Estas ultimas fechas eran evaluaciones, así que por estar tan metido entre trabajos y exámenes había olvidado hasta el día en que vivía.
Mas rápido de lo que canta un gallo, Sasuke ya se encontraba bañado y cambiado. Corriendo hacia la puerta se encamino al lugar acordado.
Pero por Kami-sama ¡¡Ni siquiera tenia un regalo!!
~*SnA*~
Parado en una esquina y de brazos cruzados se encontraba Shikamaru, junto con el resto de sus amigos y los del rubio.
Con la respiración agitada y las mejillas un tanto sonrojadas un cansado Sasuke llego, apoyándose en sus rodillas en cuanto se encontró frente a ellos.
- Andando – fue todo lo que dijo el peli-negro al verlo llegar.
En la mano derecha de Sasuke, una pequeña y sencilla bolsa de regalo reposaba. Mientras el menor de los Uchiha caminaba a la par de Sakura e Ino.
- No creí que fueses a olvidar este día tan importante Sasuke-kun – menciono Ino después de un par de minutos andando en silencio
- Es cierto – apoyo Sakura- después de todo es tu novio ¿No?
- No olvide la fecha – se excuso- solo que día era hoy.
Y sin nada mas que agregar, el chico camino un poco más rápido para quedar a la par de Chouji y Shikamaru.
~*SnA*~
Al llegar a la casa Uzumaki-Namikaze, aguardaron a que una hermosa pelirroja les diera el paso.
- Adelante- se retiro de la puerta- El se pondrá feliz de verlos aquí.
- Con su permiso – respondió respetuosamente Gaara y paso. Detrás de él todos repitieron la acción.
- Ohh Sasuke… Mi yerno favorito – fue atacado por la mujer en un fuerte abrazo- Tanto de no verte…
Un rato después todos se encontraban en la habitación del menor de los Uzumaki pensando en como seria la mejor manera de despertarlo.
- ¿Y si le gritamos todos juntos “Feliz Cumpleaños” - propuso Sakura
- ¿No crees que eso lo espante? – defendió Ino
- ¿Y-Y si esperamos… a que Naruto-kun despierte solo? – opino Hinata
- Conociéndolo, esperaremos aquí toda la tarde – bufo Gaara
- ¡¡Yo se como!! – grito Sai
Acto seguido el chico de la piel blanca se aventó hacia la cama.
- Naruto-kun ¡¡Feliz cumpleaños!! – grito aterrizando sobre el rubio.
- ¡¡AHHH!! – se levanto de inmediato.
- ¡¡Ehi!! Tu, estúpida copia barata, aléjate de mi Dobe – reclamo el Uchiha acercándose a la cama.
- ¡¡Eso es Sasuke-kun!! ¡Demuestra la llama de tu amor! – animo Lee.
Todos observaban la escena con una gota resbalando por su sien. Pues se podía observar a un Naruto con la piel mas blanca que un papel arrinconado en una de las esquinas de la cama, mientras un furioso Sasuke golpeaba a un risueño Sai y Lee les echaba porras.
- Tsk… que problematicos – bufo Shikamaru- En fin… Feliz cumpleaños Naruto
- ¡¡Feliz Cumpleaños!! –gritaron el resto al unisonó, con la esperanza de cambiar un poco la escena.
Fue en ese momento que el Rubio salió de su trance y se acerco a sus amigos.
- Muchas Gracias, chicos… - les sonrió
Después de callar a un escandaloso Lee y amarrar a Sasuke y Sai a extremos diferentes de la habitación todos le entregaron sus respectivos regalos al rubio.
- Toma Naruto, este es mío – le entrego una pequeña caja Sakura- Abrelo
- Gracias, Sakura-chan
Con cuidado retiro la envoltura y dentro encontró un par de muñequeras en un bello color azul rey con bordados en forma de Espiral Naranjas.
- ¡Son perfectas!
- Me alegro que te gustaran
- Ahora el mío - ofreció Shikamaru
Dentro, se encontraba una chamarra en color Negro con varios cierres en color plata.
- Wow ¡Es perfecta Shikamaru!
- Muchas gracias
La siguiente fue Hinata. La cual le regalo una pequeña cadena de plata con un dije con la letra “N”
Poco a poco todos los regalos fueron abiertos y modelados por el rubio. Al llegar el turno del Uchiha, este se quería esconder debajo de una roca.
- Este es el de Sasuke – caturreo Sai entregando la bolsa
Al abrirla el Rubio encontró un simple bote de Ramen.
- ¿Ramen? – pregunto Ino- ¿Es enserio?
Con los nervios a flor de piel, todos miraron el semblante del Uzumaki. Este mantenía los puños fuertemente apretados y el rostro bajo, tapándo así sus hermosos ojos azules con el flequillo de su cabello.
- Un bote… de ramen- susurro
En la espera de que el rubio no mandase a volar al Uchiha, todas las miradas se posaron sobre el.
- No lo puedo creer… ¡¡Es el mejor regalo que me han dado!!
- ¡¡¿EHH?!! – gritaron todos
- ¡¡Es un ramen especial!! Lo sacaron por tiempo limitado y no tuve la oportunidad de probarlo – corrió a abrazar a su novio - ¿Cómo lo supiste? ¡¡Eres el mejor!!
Y fue así, como un simple bote de ramen instantáneo salvo una relación de caer en las ruinas…