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R. T. L. por pettymint99

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Notas del capitulo:

No tenía planeado actualizar hoy pero... ¡aquí me tienen! Creo que sí les ha gustado el "hermano malvado" de "K.O." así que trataré de escribir un capítulo cada semana. No prometo nada.

Por cierto; no se emocionen mucho con Minho. Taemin lo rechazó, supérenlo (?) No siempre Minnie tendrá que ser el rechazado XD

Gracias a 080888, kurolove, Jess19 y a Clasevi por dejar sus hermosos reviews y por darle una oportunidad a este fic ^^ El capítulo quedó más largo que el otro (?)

Disfrútenlo~

*Editado*

"Sí me gustas"

—¡El niño te rechazó! —fruncí el ceño, hace cinco minutos que le había contado lo que pasó y no dejaba de repetir eso ni de reírse. Bueno, el idiota fui yo por creer que me daría el apoyo que cualquier amigo haría.

—¿Quieres callarte? — dije de mala gana mientras le daba un gran trago a lo que sea que estaba en mi vaso. Ordenar sin pensar ya se había vuelto una costumbre; la mayoría del tiempo, cuando voy a un restaurante, no sé qué es lo que estoy comiendo—. Por lo menos yo sí he tenido un pequeño avance con la persona que me interesa — directo al orgullo de la diva.

—Cállate —todo rastro de risa desapareció en ese momento. Sonreí victorioso. No me gusta ver a mi amigo ponerse así de serio por culpa del amor pero era la única manera en la que podía dejarlo callado—. Eso no tiene nada que ver.

—Por favor, Kibum. Llevas medio año tirándole la onda a Jonghyun pero no pasas de indirectas y él no te entiende porque piensa que todo se acabó entre ustedes —le di otro trago al líquido naranja que estaba tomando.

Mi bebida era igual que la historia entre Jonghyun y Key: Con toques amargos y dulces.

Hubo una temporada en la que anduvieron juntos pero él creyó que lo mejor sería terminar y ahora sufre por no poder  hacer que Jonghyun vuelva a pedirle que sean novios. Por su maldito “protocolo de diva” dice que él no será el que se lo pida. Nunca entendí por qué terminaron, creo que fue porque Jonghyun no quiso acompañarlo a una fiesta o algo así.

—No me importa —se encogió de hombros y tomó la taza que estaba frente a él como sólo él sabe hacerlo—. Tal vez sea otra señal de que no debemos de estar juntos.

—Sabes que eso es mentira, Kibum —vi que cerraba los ojos por lo que preferí quedarme callado. Cada vez que hace eso es mejor no decir nada más o terminarás con algún daño.

—Oh, sabía que eran ustedes —mi risa maliciosa apareció cuando llegó el “rey de Roma”. La reacción de Kibum no pudo haber sido mejor.

—Jonghyun… —susurró viéndolo de manera extraña—. ¿Qué haces aquí?

—Los vi mientras iba pasando. Tengo algo importante que decirles —sin pedir permiso ni nada, se sentó al lado de él. No entiendo por qué siguen fingiendo que nada pasa entre ellos—. ¿Se enteraron que habrá una fiesta mañana?

Ahí fue cuando me desconecté de la conversación. Odio las fiestas que organizan mis “compañeros” o cualquier otro alumno. Sí, antes amaba ir a ellas porque sólo ahí suceden cosas inesperadas pero, como todo en mi vida, se volvió aburrido ir y entendí que siempre sucedía lo mismo: La fiesta comenzaba normal, cada quien estaba con su grupo de amigos, llegaban los alborotadores con cerveza y toda la cordura se iba al demonio. Recuerdo que una vez desperté con un perro acostado en mi estómago, un gato en los pies y una pelirroja abrazada a mí; suerte que ambos traíamos la ropa puesta.

Cosas extrañas pasan ens ésas fiestas, es lo único que diré.

Me era difícil recordar la época en la que me emocionaba por cosas así, creo que en ese entonces todavía mantenía una mentalidad infantil. Un día desperté de ella y miré cómo era la realidad… No sé, yo le llamo “destello de adultez”. Es cuando estás haciendo algo a lo que estás acostumbrado y, de repente, tu parte más madura te dice que es estúpido y te hace ver la realidad de las cosas. Me han sucedido muchos de esos recientemente, hay una voz en mi cabeza que me rescata de hacer cosas estúpidas.

Vi un mosquito pasar en ese momento, parecía con ganas de picar a alguien. No me molesté en atraparlo, si me iba a picar lo haría y punto. Era inútil pelear contra él, es más probable que te saque sangre cuando estás en movimiento que cuando te quedas quieto. Aunque esos malditos te pican tan sólo por respirar.

—¡Minho! —volteé un poco espantado, seguramente Jonghyun ya llevaba rato hablándome—. Te pregunté que si querías venir con nosotros a la fiesta —analicé la situación. Si iba con ellos tendría que soportar sus estúpidos coqueteos y si me quedaba en mi casa lo único que podría hacer sería jugar videojuegos…

—Paso.

—¿Qué? Pero va a ser la fiesta del mes — volví a hacer mi típico gesto de “a mí qué me importa” y le di otro trago a mi bebida —. Vamos, necesitamos que vayas para que seas el conductor designado.

—¿Cuál es el tema esta vez? ¿”Se nos acabaron los temas pero queremos beber hasta perder la conciencia”? —utilicé mi tono sarcástico. Si no mal recuerdo, la última fiesta llevaba por tema algo similar…

—Algo así —contestó sonriendo. Eso es algo extraño en él, no importa qué, su sonrisa siempre está ahí.

—Amargado —rodé los ojos por el comentario de Key.

—¿Por qué no llevas a Kibum? Seguro se divierten ustedes dos, solos —remarqué la última palabra.

—Imbécil —susurraron ambos. Hice una sonrisa torcida.

—¿Ya viste quién está ahí?

La sonrisa desapareció ante su comentario. Pensé que se refería al mosquito y por eso volteé tan rápido como pude; sorpresivamente, ahí estaba el niño. Todo mi shock por lo de hace rato regresó. Fue como revivir el momento una y otra vez durante varios segundos.

No, gracias

Al reaccionar de mi estúpido trance me di cuenta de que era difícil reconocer al niño pues llevaba la capucha de su sudadera puesta. Estaba sentado en una posición extraña en una de las sillas, creo que tenía un libro entre sus manos porque se veía muy interesado en lo que sea que estuviera viendo. Revisé con la mirada. Al parecer, venía solo.

Realmente me había rechazado. Hasta ahora comprendía la inmensidad del asunto: Un niño menor de estatura y de edad rechazó a Choi Minho, el “galán” deseado por varias personas. Tal vez es porque soy un poco arrogante pero, eso lastimo severamente mi orgullo.

—¿Quién es? —regresé la vista a los tontos frente a mí. Otra vez estaba de mal humor—. Es lindo.

—Es el chico con el que quiere Minho y, al parecer, él no le corresponde pero sí tiene algo de interés —se apresuró a decir Key cuando vio la mirada de Jonghyun —. Puede que sólo sea una táctica.

—Woah, ¿en serio te rechazó? Pensé que eran mentira esos rumores.

Otro piquete contra mi orgullo. Casi podía imaginarme una nube negra salir de mi cabeza.

—¿Por qué no lo llevas? Tal vez así vea que eres un… “buen tipo”.

—Gracias —dije sarcásticamente. Acabé de un solo trago lo que quedaba de la cosa naranja y me recargué en la mesa.

—No es mala idea —apoyó Kibum. Ya van a empezar…

—Sí, podría invitarlo y ver qué pasa.

—Claro, estoy seguro que a él le gustará.

—Pienso lo mismo.

—Después de todo, ambos sienten atracción por el otro. ¿Por qué perder el tiempo?

—Exacto.

¿Soy el único que está notando las indirectas?

Desconecté mi cerebro de nuevo, me aburren que se manden indirectas tan obvias y ninguno de los dos haga algo. Es desesperante.

Inconscientemente, durante todo el rato que estuve ahí, no dejé de prestarle atención al dueño de la mirada avellana.

Esto es masoquista.

***

—Ya llegué —avisé cuando entré a mi casa. Saludé a mi madre pues la vi al entrar a la cocina por un vaso con agua—. No, gracias. Iré a hacer tarea —rechacé la comida que me ofrecía, de lo contrario tendría que quedarme a platicar y en eso se me iría todo el tiempo. No es que sea grosero pero, honestamente, a esta edad: ¿quién prefiere estar con sus padres en lugar de hacer otras cosas?

Aventé la mochila a penas entré a mi cuarto. Ya mañana la buscaría; la única tarea que me acordaba que tenía que hacer era la de matemáticas y para eso no necesitaba el cuaderno.

Media hora después ya estaban listas las ecuaciones que nos dejaron. Suerte que aprendo rápidamente por medio de las anotaciones que alguna vez llego a hacer durante las pláticas de los maestros. No tengo idea de cómo es que lo logro pero agradezco tener esa habilidad.

Puse un CD que tenía a mi alcance. Al momento en que empezó reconocí la voz de Usher; bien, es uno de mis artistas favoritos así que no habría problema con dejarlo puesto. Sin darme cuenta, a los pocos minutos ya estaba cantando en voz baja una de las canciones que más me gustan de él.

Sin dejar de cantar me senté en mi escritorio. Prendí mi laptop, entré a internet y abrí mi perfil en una de las tantas redes sociales que tenía. Ya era costumbre, aunque me aburriera demasiado ahí, no podía pasar más de media hora sin revisar las notificaciones o mensajes que me llegaban. Hubo un comentario que me llamó la atención.

“Si Taemin es un buen chico. Sabes como encontrarlo aqui?”

Unos chicos estaban comentando algún estado y, por desgracia mía, lo primero que vi fue el nombre del niño. Debí de haber cerrado la ventana e ir a buscar alguna otra cosa que hacer pero en vez de eso preferí quedarme hasta ver qué contestaba el otro tipo.

Cinco minutos después apareció su respuesta:

“No se”

Cerré los ojos frustrado. ¿Por qué simplemente no lo buscaba en el cuadrito ése que dice “buscar amigos”? Quise darme un golpe en la cara, ¿por qué no hice eso desde el principio? Ignorando la parte de mí que me preguntaba si no había sido ya suficiente humillación, tecleé su nombre esperando que apareciera algo.

Aparecieron veinte resultados pero nuevamente hubo algo que me llevó directo a él. La mirada avellana otra vez me atraía como si de un imán se tratase. En su foto de perfil aparecía su cara, no había ningún rastro de sonrisa. Es más, dudo que él sea el que se haya tomado la foto pues, además de ser prácticamente imposible, se notaba en el espejo de atrás a una persona sosteniendo el teléfono con el que sacaron la foto. Estaba sentado, mirando hacia enfrente, parecía molesto porque le estuvieran tomando una foto, noté que traía algo entre sus manos; tal vez, un libro y…

¿Por qué estoy tan atento analizándolo?

Bajé la barrita para deslizarme por la pantalla. También me di cuenta que llevaba mucho de no actualizar su perfil. Vi la fecha de su última actualización… ¡¿hace un año?! ¿Qué clase de chico es éste?

Aunque ver lo último que había comentado me causó una pequeña risita:

“Shut up, bitch.”

Definitivamente era un comentario digno de él. Sin darme cuenta, revisé la gran mayoría de su perfil pero no conseguí mucha información. Era igual de raro en la vida virtual que en la real. Encontré dos o tres fotos más de él, parecía que la misma persona se las había tomado.

Tal vez sea su novia.

Pensé viendo si se encontraba por ahí su nombre. No había ninguna mención. A parte de cientos de likes y de comentarios sobre “qué lindo eres”, “¿Por qué eres tan guapo?”, “Kyaaa!” o alguna otra tontería por parte de las chicas, y uno que otro chico, no había nada que me ayudara a saber quién era esa persona.

Genial, ahora acosaría al niño por medio de internet. Eso era absolutamente genial. Yo debería de ser el acosado, no el acosador.

Dios, ya estoy pensando puras tonterías…

—Minho, baja a cenar.

—Voy —respondí al grito de mi madre y cerré de mala gana la laptop. Extrañamente, nuevamente estaba de enojado y ni siquiera sabía por qué.

“¿Por qué no lo llevas? Tal vez así vea que eres un… “buen tipo”

¿Dejar mi dignidad a un lado por segunda vez por ese niño? No lo creo. Soy Choi Minho.

¿Y por qué estoy pensando desde ahora en qué haré cuando lo vea mañana?

Odio esto.

***

—“Shut up, bitch”? —no sé si soy idiota o qué pero lo primero que hice cuando tuvimos nuestro descanso fue contarle a Key sobre lo que hice ayer. Por lo menos parecía haberse divertido con mis tonterías—. ¿Estás seguro de querer salir con él?

—Sí,… no;… Bueno, no sé —respondí indeciso. La sonrisa que apareció en sus labios me dio miedo.

—Qué ternura, estás experimentando tu primer interés amoroso —pellizcó mi mejilla y se rió jovialmente—. Parece que el niño en serio te interesa así que tendré que ayudarte con él.

—¿No recuerdas que me rechazó o qué?  —dije de mala gana. Ese hecho ya se había expandido por toda la escuela pero, aun así, el otro rumor se mantenía en pie.

Pateé una piedra que encontré mientras jugaba a arrastrar mi pie de aquí para allá. Desquité un poco de mi humor contra ella, mi aura asesina de “si me miras te mato” me rodeaba por completo. Por suerte/desgracia Key sería el único que podría deshacerse de mí si es que me salía de control. Eso fue lo que descubrí el primer día que lo conocí.

Ese día estaba enojado con un maestro por haberme puesto baja calificación y cometí el error de meterme groseramente a la oficina del director mientras él estaba ahí. En menos de un minuto me puso en mi lugar y me hizo recordar que yo sólo era un simplemente estudiante.

No recuerdo cómo es que empezamos a hablarnos ni cómo se dio nuestra amistad. Creo que fue porque después de eso intenté reclamarle que me hubiera hablado así, me dijo algunas cosas, se las refuté, el ganó la conversación, perdí mi enojo y… no sé por qué terminamos comiendo juntos ese día. Todo fue demasiado raro.

—¿Quién te asegura que no es una estrategia?

—¿Eh? —salí de mis recuerdos al escuchar su voz.

—Sí, ya sabes. Le gustas, se encarga de esparcir el rumor por toda la escuela, tú caes en su trampa, te le acercas para saber qué sucede, finge que no tiene nada de interés en ti y con eso se asegura de que no dejes de pensar todo el día en él para que, al final, seas tú el que esté rendido a sus pies. Suena lógico, he conocido a dos personas a las que sí les ha funcionado.

Ciertamente sonaba lógico. Puede ser que Key tenga razón y se trate de eso. ¿Por qué no lo pensé antes? Era obvio, el niño era nuevo y, supongo, tenía una parte tímida. Sí, me gustaba pensar que las cosas fueran así pero una parte de mí todavía lo dudaba.

—Tienes buenos argumentos —admití ladeando el rostro. Una nueva emoción me recorría internamente. Creo que, por primera vez en mi vida, estaba emocionado por saber qué pasaría con una persona. Aunque ya fuera más que obvio.

—Entonces ve con él, debe de estar esperando a que intentes tu segundo movimiento.

—Está bien.

Como si fuera un niño, me levanté de un salto de la banca donde estábamos sentados y fui directo hacia el patio trasero. Si no mal recuerdo, ahí es donde se reúne normalmente con sus amigos. Llegué ahí y no encontré su cabellera por ningún lado pero sí reconocí la del chico con el que lo vi la primera vez.

—Disculpa… —sonreí internamente por la mirada sorprendida del chico, creo que estaba nervioso por mi presencia—. ¿Sabes dónde está tu amigo? El de cabello castaño, necesito hablar con él.

—S-sí… dijo que estaría en el salón completando una tarea…

—Gracias —hice mi sonrisa “matadora” y me fui directo hacia su salón. Gracias a mis instintos de acosador ya sabía cuál de todos era, entre todas las miradas que le ha echado sería raro no saberlo.

Caminé relajadamente hasta ahí. Me arreglé un poco el cabello y entré, la puerta estaba abierta. No había nadie más… de hecho, creo que no había nadie en absoluto.

—¿Taemin? —lo llamé, inseguro por no saber si le estaba hablando a la nada o no. El tiempo pasó y él no contestó. Registré en cada uno de los rincones donde podría haber escondido. Nada. ¿Me habrá mentido aquel chico?

Como si me estuviera respondiendo, un sonido se escuchó afuera. Asomé mi cabeza por la ventana. Casi me caigo de espaldas cuando vi a una persona sentada en la rama del árbol. ¿Es necesario que diga quién era?

—¿Qué haces ahí? —soné más alarmado de lo que hubiera querido. ¿Qué hacía trepado en el árbol? Aunque parecía estar muy cómodo ahí… ¡son como cinco metros de altura! ¿Cómo lo bajo? Podría caerse.

No me respondió, su mirada estaba dirigida hacia enfrente y me di cuenta de que traía los audífonos puestos. ¿Será por eso que se subió ahí? ¿Para que no lo regañaran? Al diablo eso, mi corazón estallaría en cualquier momento si no se bajaba.

—Taemin —volví a llamarlo, con cuidado de no espantarlo para que no ocurriera alguna desgracia—. Taemin —repetí en un volumen más bajito. Su mirada me atrapó al segundo siguiente.

—¿Crees que te ignoraría si quisiera hablar contigo? —preguntó de mala gana mirándome fijamente—. ¿Qué quieres?

—Bueno, yo… —¿adónde se fue el Minho seguro de sí mismo?—. ¿Podrías venir aquí? Me pone nervioso que estés ahí.

—¿Por qué tendría que cumplir tus caprichos? —qué personalidad tan linda…

—Está bien —dije inseguro, revisando cada dos segundos si la rama no tenía algún signo de que se rompería en cualquier momento—. Quería hablar contigo.

—Ya lo estás haciendo —me interrumpió. ¿En serio estaba dispuesto a tener algo con él? Mañana iría a que me revisaran el cerebro.

—¿Realmente te gusto? Desde que llegaste hay rumores sobre eso y-

— Sí me gustas.

No comprendí por qué lo decía como si del clima hablase ni por qué mi pulso se aceleró un poco por su respuesta. Entonces… ¿qué tenía que hacer? Él no parecía con ganas de decir algo y yo no comprendía su mente. No sé quién de los dos sea más raro.

—Habrá una fiesta hoy…

—No, gracias —otra vez esa maldita respuesta. ¿Qué maldita fijación tiene con ella?

—Pero —quedé boqueando como pez fuera del agua—, acabas de decir que te gusto. Y tú me gustas a mí, ¿no es eso suficiente para que nos conozcamos más? —

—¿Por qué? —casi dijo con repugnancia y diversión en la voz—. Vamos; si saliéramos con las personas que nos gustan, entonces Christian Grey tendría que casarse ahora mismo conmigo —¿eso qué significa?—. Me gustas, es todo.

No pude decir nada. Éste era mi segundo rechazo… y, lo peor del asunto, se trataba de la misma persona que la otra vez.

Por un momento deseé que la rama se rompiera.

Notas finales:

Explicar la mentalidad de Taemin me llevaría más tiempo del que tengo por lo que... si tienen curiosidad, tendrán que seguir leyendo la historia (?)

¡Te rechazaron por segunda vez, Minho! ¡Uuh! (?) Para que veas lo que se siente que en la gran mayoría de los fics tú seas el que lo rechaza.

Espero haber aclarado algunas dudas que pusieron en los reviews, lo siento, no he podido responderlos u.u Cierto, quiero aclarar que sé que los "mensajes" que aparecen tienen faltas de ortografía pero se supone que estoy haciendo que la historia sea un poco más realista (?)

Bye bye!!

Déjenme sus comentarios de amor/odio en los reviews por favor ^^

Mint & Flame

Nos leemos luego n.n

PD: Sigan reproduciendo "Everybody" y apoyando a SHINee en las votaciones ;)


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