Superficially famous
Capítulo 19
El día, que tan bien había comenzado, iba de mal en peor. No fui capaz de encontrar el pendrive en ningún lugar de la empresa y terminé desistiendo. Los nervios a flor de piel: ese pendrive no podía caer en manos equivocadas. Tenía toda la sesión privada de fotos que le había hecho a Jongin hacía unos meses como “recompensa” por volver a trabajar. Las llevaba conmigo porque las seguía editando (y porque secretamente me encantaba mirarlas una y otra vez).
Abrí la puerta de mi departamento, decaído, encontrándome con Lay viendo la televisión con su ceño profundamente fruncido y me acerqué por detrás para ver qué era lo que lo tenía tan serio.
Una presentadora con mucho maquillaje de más hablaba mientras imágenes aparecían a su costado. Me temblaron las piernas y tuve que sostenerme del respaldo del sillón donde estaba sentado Lay.
“… A mi derecha les mostramos más de esta sesión, al parecer muy privada, de la gran celebridad Kai. ¿Será este un nuevo concepto? ¿O será algo más? La intimidad se refleja en cada una. El fotógrafo logró un excelente trabajo en mostrar al hombre detrás de la celebridad.
Por otro lado al parecer Kai está siendo el centro de mucha atención. Según unas chicas contaron por la red social Twitter, ayer se lo vio muy acaramelado en el cine con otro hombre. Al parecer besándose sin escrúpulos tanto dentro como fuera de la sala. Al ellas pedir una foto con Kai, el otro hombre hizo una escena de celos antes de aceptar sacar la foto y, como dice una de ellas, a modo de venganza porque Kai las intentó seducir, se sacó unas fotos a sí mismo para evitar que ellas tuvieran su preciado recuerdo con su estrella favorita. Aquí está la primicia y les mostramos las imágenes del hombre que las chicas compartieron en sus twitters…”
Dejé de escuchar inmediatamente saltaron al frente las dos selfies que yo me había sacado con el teléfono de una de esas chicas e inmediatamente mis piernas fallaron, cayendo sentado e hiperventilando. Lay se paró rápidamente y se sentó a mi lado, apoyando una mano en mi hombro y diciendo algo que no lograba entender por más que intentara.
***
- Gracias…- murmuré cuando Yixing me pasó una taza de humeante té. Mi mejor amigo me sentó en una silla junto a la mesa justo después de colapsar y, cuando me hube calmado, le había contado todo lo sucedido respecto al tatuaje.
- ¿Estás mejor?- me encogí de hombros. Ni siquiera sabía cómo sentirme entre la reciente, inesperada e indeseada “fama”, los rumores totalmente falsos porque jamás había besado a Jongin ni dentro ni fuera del cine, el pendrive perdido lleno de fotos tan íntimas, arruinando el hermoso recuerdo de ese día, Jongin habiendo descubierto mi tatuaje y reaccionando pasivamente mal…
- Se está yendo todo a la mierda… Demasiado a la mierda y a toda velocidad. Siento que el mundo gira demasiado rápido y la verdad es que yo sólo quiero parar y volver a ayer, a disfrutar de la compañía de Jongin…- apoyé el té sobre la mesa y me froté los ojos, exasperado.
- Bueno… Prometimos que si algo salía mal nos volvíamos enseguida. ¿Te acordás?- dijo bajando la mirada, sabiendo que en el fondo le dolía la idea casi tanto como a mí: Jamás lo había visto ir tan en serio con nadie como con Sehun. Lo miré y sonreí tristemente.
- No creo que pueda irme a esta altura… ¿Cómo podría vivir tranquilamente en China habiendo tenido todo acá, y habiéndolo perdido?- apoyé mis codos sobre mis rodillas y me tiré de los pelos con angustia -¡¿Cómo pude ser tan idiota de perder el pendrive y meterme con las fans de Kai?! Lo del tatuaje ahora suena hasta estúpido considerarlo un problema…- Lay me hizo aflojar el agarre que se había vuelto más fuerte, llegando a arrancar pelos y me miró a mis vidriosos ojos.
- Sos humano y es normal cometer errores. No quiero hacerte sentir peor, pero si esto no se soluciona, sigo firme en que nos volvemos para China- su mandíbula se tensó visiblemente ante la idea.
- Vos no querés eso. Sehun no va a querer eso… Yixing, ahora tu lugar está acá- suspiré, liberando parte del nudo en mi garganta y él tragó con dificultad.
- Ya lo sé… Pero por vos, hermano, lo hago. Me voy para allá y dejo todo lo demás de lado si es necesario- le palmeé la espalda con cariño, por demás agradecido.
- Perdón por meterme en esto…
- No pidas perdón por algo que no podés controlar… tomá tu té, eso te va ayudar a relajarte.- Le hice caso pero no me relajó para nada, simplemente el calorcito inundó mi garganta y entrañas llevando el nudo hasta el estómago donde se agrandó y estancó permanentemente.
***
Al otro día por la tarde entré a la empresa por una puerta trasera que había bien escondida. La puerta principal estaba rodeada de paparazzis desesperados por sacar más jugosa información de Jongin.
Cuando la puerta del ascensor se abrió en el piso donde solía estar yo, unos gritos llamaron mi atención y corrí alarmado al lugar de donde provenían. Llegué a tiempo para ver a mi generalmente pacífico mejor amigo dar un paso con violencia hacia delante y estampar su puño en la cara de Kris. Inmóvil lo observé repetir su acción y a Kris finalmente responder el golpe. Fue ahí cuando reaccioné y me adelanté para separarlos. Me puse en medio pero no fue de mucha ayuda ya que pasaban de mi presencia, tirándose golpes por mis costados.
Justo en el momento en que creí que iba a terminar lastimado yo también, un interno pasó y se metió a ayudar. Con él sosteniendo a Kris y yo a Lay, pudimos separarlos un poco.
Seguían haciendo fuerza para volver a pegarse, sin hablar, respirando fuerte y con los ojos desorbitados parecían animales salvajes más que personas. Y entonces un grito paró todo movimiento.
- ¡WU Y ZHANG ESTÁN SUSPENDIDOS!- exclamó mi tío furioso. Ya en ese punto los habíamos soltado y, con sangre por todo el rostro, miraban a su jefe. –Por favor, retírense. Esto es un lugar serio, no un ring de pelea de gallos. Me voy a estar comunicando con ustedes luego de tomar una decisión respecto a su situación y su futuro acá adentro –sentenció. Yixing, bufando, se dio vuelta con molestia y al pasar por mi lado agarró bruscamente mi mano, puso algo sobre la palma con fuerza y se fue sin decir nada. Miré mi mano abierta viendo mi pendrive desaparecido. El causante de mi actual miseria y el desastre de prensa en el que estaba metido. –Luhan, a mi oficina. YA.- agregó mi tío. Y cuando usaba ese tono sabía que no podía desobedecer.
***
- Sos mi sobrino y te quiero. Te contraté porque confío en vos y quise darte el futuro que soñabas. No para que te encames con mis empleados, ¿entendés eso?- asentí con la mirada baja, como cuando era niño y con mi primo nos portábamos mal y él nos retaba.
- Los rumores son falsos…
- Sí, Kai ya nos informó la verdadera situación. Pero sé que el tema de su relación no es nada falso. Te pregunto de nuevo si entendés que no estás acá para jugar a los noviecitos- fruncí el ceño, irritado.
- No estoy jugando a nada, tío.- le informé secamente.
- Las cosas son así…- ignoró mi comentario -Las fotos esas de las que por cierto no tenía conocimiento, fueron un éxito- sentí mi ojo latir de puro fastidio. Él mismo había autorizado esa sesión extra y privada. Solamente que, por razones obvias, no la había visto. Y tampoco es como si le interesara algo que no fuera a darle dinero (Aunque Jongin volviendo en ese momento sí le había representado una ganancia monetaria a largo plazo). Sin notar nada de mi debate interno, siguió hablando -La apertura de Kai y tu enfoque lograron algo atractivo… Me están pidiendo todos por el creador de esa sesión de fotos. Piden por vos, Luhan. De la nada nos está lloviendo mucho trabajo extra, esto es bueno para ambos. Y el escándalo con Kai lo puso de nuevo en la mira fuerte. Todos hablando de él es bueno también.- lo miraba sin entender nada. ¿Para él todo esto era bueno? Sonrió. El maldito festejaba y yo me hundía cada vez más en la miseria. –Sigo molesto pero no puedo estarlo tanto porque pronto nos vamos a hacer de una buena cantidad de dinero. Vas a tener bastante trabajo estas semanas que siguen. Sólo intentá evitar a los paparazzis y ser visto con Kai en público. No queremos que el rumor de tu “escena de celos” arruine esto.
***
Salí de su oficina dando un portazo. Maldito e insensible supuesto miembro de mi familia. Ni una sola vez me preguntó cómo estaba y si estaba bien o de acuerdo con algo de esto. Con el ceño constantemente fruncido al punto de que creía que iba a quedar como un tatuaje, me dirigí a la sala de descanso a buscar un café de la máquina que había ahí.
***
Ya con la bebida en mis manos, giré buscando qué hacer mientras se enfriaba y divisé la televisión encendida con las noticias en vivo. Me tensé nuevamente al ver a Kai siendo atosigado a preguntas en la puerta de la empresa.
“- Es una sesión de fotos fantástica, ¿por qué no querrías que viera la luz?- preguntó un reportero incrustando su micrófono en la nariz de Jongin. Otros micrófonos aparecieron a los costados de su contrariado rostro para obtener un mejor audio.
- Porque tengo mi vida privada, ¿saben? No quiero ni puedo estar mostrando todo lo que hago. Soy cantante y eso es lo que hago, pero fuera de eso tengo…- sonrió dulcemente, contrarrestando su anterior gesto y la situación -Gente a la que quiero mucho y personas a las que proteger… y sobre todo tengo preciados recuerdos con…”
Se calló justo a tiempo. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal al escucharlo. Un poco porque fue lindo verlo decir algo así sobre mí (o eso creía yo) habiendo descubierto lo del tatuaje, y otra porque había estado a punto de meter la pata hasta el fondo hablando de mí. Dijera mi nombre o no.
Un murmullo general de sorpresa se oyó y otro reportero atosigó a Kai de nuevo.
“- ¿Iba a hablar del hombre con el que fue visto besándose?”
Cada vez se veía más en aprietos. Su rostro se deformaba de los nervios y ansiedad y justo a tiempo su manager apareció y les dijo que Jongin no iba a responder más preguntas, haciéndolo entrar rápidamente en la empresa.
Un par de estúpidos comentarios más al respecto, algunas preguntas atrapantes sin respuesta y se fueron a un comercial.
Mi teléfono sonó y atendí sin mirar.
- Lu…
- ¿Xing? ¿Cómo estás? ¿Pudiste curarte? ¿Duele…?- quise saber, repentinamente preocupado al recordar el estado en el que se había ido mi amigo.
- Sí… creo que sí. Estoy esperando que me atiendan… vine al hospital por las dudas. Sehun está en camino.
- ¿Al hosp…?- al menos me aliviaba saber que no iba a estar solo.
- Callate y escuchame- dijo de mal humor –El pendrive me lo dio Kris. Él lo tenía… Luhan, él se lo dio a la prensa, estoy…- corté la línea sin dejarlo terminar y me paré con enojo. Más bien ira, borbotando desde mi cabeza hasta mis temblorosas manos.
Sin saber nada más de lo que me rodeaba, dejé que mis pies me guiaran a la casa de Kris.
Ese hijo de puta me iba a escuchar.