Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Poción de amor por TabiiiTa

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Lamento? informarles que este capítulo está basado plenamente en el punto de vista de Jinki. El 2min murió, lo siento, lo siento y sólo hay algunas partes desde el punto de vista de Jjong. No sé si eso sea bueno o malo... mmm. Y al fin, al fin, al fin, ¡al fin! terminó este fanfic. No sé si sabían, pero fue una tortura escribir los últimos capítulos ;A; Hahhaha.

Kibum lo abrazó fuertemente hasta que dejó de llorar, luego lo llevó al baño y después de quitarle los anteojos limpió su rostro cuidadosamente con una toalla húmeda. Jinki estaba más relajado luego de desahogarse, pero seguía estando confundido y angustiado.

Prefirieron no seguir hablando del tema. Pero quedó atontado por todas las lágrimas derramadas  y cuando Kibum lo notó en las nubes le dio un último abrazo antes de guiarlo a la cocina. Luego lo empujó a sentarse en una de las sillas en la mesa de la cocina y se dispuso a cocinar.

Mientras observaba a Key preparar pasta, llegó Joon. Los presentó a ambos y luego Key continuó con su ministerio.

Jinki no sabía de qué hablar con Joon, y honestamente tenía miedo de escuchar lo que tenía que decir sobre Jonghyun. ¿Qué era todo eso de que eran novios?

Su conversación con Joon fue corta, no había mucho que explicar porque él mismo no sabía muchos detalles. Sólo le contó que los había visto saliendo de una pastelería y que ambos aseguraron ser novios, lo cual confundió mucho más a Jinki.

– ¿Estás seguro de que era yo?

– Por su puesto, Jinki. ¿Cómo podría confundirte con alguien más?

– Qué raro… ¿tendré amnesia? Aunque aun así no–

– Nop – interrumpió Key – No tienes amnesia. Y ya es hora de comer.

– Bueno Jinki, cuando averigües que pasó, me cuentas – concluyó Joon.

Kibum sirvió una apetitosa pasta. Al contrario de lo que esperó, la cena fue agradable, porque Joon y Key habían reaccionado bien entre ellos y el ambiente se volvió ligero rápidamente con las bromas hechas por el mayor de los tres. Gracias a sus dos amigos, las preocupaciones de Jinki pasaron a segundo plano. Pero cuando Joon y Key se fueron de su casa, Jinki quedó sólo con sus pensamientos otra vez.

Su mente pasaba de pensar en mucho a pensar en nada y era realmente frustrante no saber que estaba pasando, lo peor era que sí quería averiguarlo tendría que reunirse con Jonghyun. Decidió dejar de saturar su mente con pensamientos innecesarios y cuando llegaron sus padres los recibió con la sonrisa de siempre, no quería que lo vieran desanimado y se preocuparan.

 

 

 

 

 

Todo el camino a la escuela intentó reunir su valor, la noche anterior había tomado la decisión de hablar con Jonghyun, necesitaba pedirle explicaciones que al parecer sólo él podía darle. Al acercarse a la escuela, lo vio de pie en la entrada apoyado en la pared con su pose de chico malo desinteresado. Como si hubiera sentido su presencia, a pesar de que estaban a metros de distancia, Jonghyun levantó la vista hacia él y cuando Jinki lo vio fijar su mirada en él, tuvo el impulso de salir corriendo, aunque sus pies se pegaron al piso como cemento y la mirada firme de Jonghyun le hizo desechar la idea por completo.

Puso sus emociones en orden y tomó una profunda respiración antes de acercarse a él.

– Hola, hyung – Una sonrisa triste acompañó aquel saludo y Jinki evitó mirarlo a los ojos, por seguridad. Jonghyun lo había convencido de hacer muchas cosas con esa mirada de cachorro lastimado.

– Vamos a hablar. – Se limitó a decir antes de comenzar a caminar otra vez.

– Sí… – Jonghyun lo siguió, cabizbajo.

Jinki lo dirigió a la azotea, era el lugar más privado que podría encontrar, además, siempre se encontraban allí. Una vez allí, caminó hasta la baranda. No quiso voltear para ver a Jonghyun, en cambio prefirió quedarse mirando a los estudiantes que entraban al edificio.

– ¿Qué fue todo eso de ayer, Jonghyun? – Su voz sonó como la de siempre, a pesar de que había todo un lío en su interior.

– Lo siento si fue muy repentino, pero lo que dije fue en serio. – La voz de Jonghyun llegó desde atrás, unos metros más allá, seguramente no se atrevió a acercarse más. – Quiero que te enamores de mí, hyung.

Allí estaba de nuevo, la frase que hizo que todo un caos se desatara en su interior. Y Jonghyun volvía a repetirla como si nada. Estuvo toda la noche pensando en que podrían significar esas palabras y no consiguió llegar a nada, prefirió no sacar conclusiones apresuradas y dejar que Jonghyun se explicara. Aunque eso no evitaba que se sintiera enrabiado, porque la posibilidad de que estuviera jugando con él o usándolo seguía allí.

– ¿Por qué? – Jinki se mantuvo imperturbable, aunque sentía que en cualquier momento podría estallar.

– Porque… estoy enamorado de ti – Esta vez, diferenció un titubeo en la voz de Jonghyun y quiso reír. ¿Acaso Jonghyun  pretendía que le creyera cuando el mismo dudaba de su declaración?

Jinki no consideraba a Jonghyun una mala persona, a pesar de todos los rumores sobre él, a pesar de tener esa pinta de matón, Jinki siempre creyó que Jonghyun era sólo alguien incomprendido. Esa era una de las razones por las que trató de ayudarlo con Kibum, pero esto… esa falsa declaración de amor, era demasiado.

Jinki tenía miedo de comenzar a odiarlo a causa de la burbujeante sensación que quemó su estómago al escuchar la declaracion de Jonghyun. Pero tenía más miedo que al mirarlo a los ojos Jonghyun fuera capaz de convencerlo de aquello que jamás creyó posible, de esa mentira sin sentido que estaba negando con todo su ser. Por eso ni siquiera pensó en voltearse para hablarle de frente.

–No es cierto – Se mantuvo firme e inexpresivo, a pesar de que su mano derecha llegó a sujetar la baranda con demasiada fuerza.

– Lo es – Jonghyun insistió y Jinki lo sintió avanzar hacia él, pero antes de que lograra llegar demasiado cerca Jinki dio unos pasos hacia su derecha para evitarlo. Jonghyun se detuvo.

– Estás mintiendo – Jinki apretó los puños a sus costados, intentado evitar los pensamientos pesimistas, los que siempre se encargaban de bajar su autoestima. Aunque era difícil evitarlos cuando parecían los más certeros.

“Estás mintiendo. Estás mintiendo. ¿Por qué te enamorarías de mí? Ni siquiera puedo compararme con Kibum. No soy nada.”

– Es la verdad, hyung – Jonghyun volvió a caminar hacia él, Jinki escuchó sus pasos. Era difícil negar sus palabras cuando hablaba con ese tono suplicante y Jinki temía que su barrera se derrumbara si lo miraba a la cara, mantuvo la vista fija en los estudiantes que seguían llegando.

– No – Volvió a negarlo, más que nada para sí mismo. Su voz salió firme, con rabia contenida y finalmente se atrevió a mirarlo a los ojos. Aunque casi se ahogó con sus propias palabras, cuando vio los ojos húmedos de Jonghyun mirándolo suplicante, se obligó a decir lo que había en su mente. – ¿Cómo quieres que crea que dejaste de amar a Kibum de un momento a otro? Ayer en la mañana estabas hecho un mar de lágrimas por él.

–  Mentí ¿de acuerdo? – Soltó de repente – Pero como se supone que dijera que… como se supone que te dijera que lloraba porque dejaste de amarme… yo ni siquiera– Su boca se torció un par de veces, y despeinó su cabello por la aparente frustración pero estaba balbuceando y Jinki lo detuvo antes de que dijera más mentiras.

– ¿De qué estás hablando, Jonghyun? – Jinki estaba comenzando a perder la paciencia con él y sus palabras difíciles de creer, ¿Jonghyun estaba planeando decir alguna otra mentira? El sólo pensar eso le hacía enfadar, no importaba que tan lastimera fuera la imagen de Jonghyun al borde del colapso, no importaba si se ponía a llorar allí mismo, Jinki no podía creer una mentira como esa. – ¿Crees que esto tiene sentido?

– Es difícil de explicar. Yo no siquiera debería estarlo diciendo – Jonghyun comenzó a mover sus manos en todas direcciones intentado explicar algo que Jinki aún no lograba asimilar – Se supone que lo mantendría en secreto, pero… te quiero de vuelta Jinki… y no sé qué más hacer. Yo–

– Jonghyun, – Jinki lo interrumpió antes de que comenzara a divagar otra vez – no entiendo nada de lo que estás diciendo. Si vas a decir algo, dilo claramente.

– Te di una poción de amor. – Declaró Jonghyun  derrotado, sus manos cayeron sin vida a sus costados y entonces comenzó a hablar como un auto sin frenos. – Gracias a eso te enamoraste de mí y con el tiempo yo me enamoré de ti. Te hice sufrir, te hice llorar, pero aprendí a quererte. Nos amábamos Jinki. Hasta hace poco tú me amabas. Te mostré varías partes de mí que nadie conocía. Me enseñaste lo feliz que te puede hacer sentir el amor. Y quiero todo eso de vuelta. Te quiero de vuelta. – Jonghyun habló con tanta pasión que consiguió que el corazón de Jinki diera un gran vuelco.

No es que Jinki le creyera tan fácilmente, pero las declaraciones y la palabra “amor” involucrándolo… tuvieron un efecto en él. Siendo honesto, sintió la temperatura de su rostro aumentar. Aunque eso fue sólo por breves segundos. Cuando logró reponerse de la conmoción apretó los dientes hasta que su mandíbula se tensó y miró a Jonghyun con reproche.

– Estás… loco. 

Su voz salió indecisa, pero no dudo en retroceder para alejarse de Jonghyun, el cual lo miró como si hubiera sido abofeteado en la cara y Jinki recibió un baño de culpa. Detestaba ver esa mirada herida en el rostro de Jonghyun. Sin embargo, lo que Jonghyun decía no era creíble. Sintió ganas de huir, sin tener claro el por qué, pero apenas hizo ademanes de voltearse para irse Jonghyun lo sujetó del antebrazo.

– Si no me crees compruébalo con Key. – Jonghyun habló a toda prisa, desesperado. –Él también bebió la poción y lo olvidó todo hoy. No debe recordar nada de la última semana. Compruébalo con él.

Jinki lo escuchó mirando todo el tiempo el agarre que tenía sobre su brazo. Sentía un extraño cosquilleo en la zona del antebrazo que Jonghyun estaba sujetando. Además, cometió el error de mirarlo a los ojos otra vez y la idea de liberarse de la mano que lo retenía con fuerza desapareció en un parpadeo. Y ver la mirada implorante de Jonghyun, le hizo ceder con demasiada facilidad. Abrió su mente a aquella posibilidad mientras se preguntaba si siempre había sido tan débil cuando se trataba de Jonghyun.

– ¿Cómo es que…? ¿Cómo pasó todo esto?

– Voy a contarte todo, sólo tienes que escucharme.

Jinki lo escuchó con atención, todo el tiempo una mirada incrédula acompaño su rostro. Jonghyun realmente se refería a todo. Ni siquiera quiso omitir la parte en donde Kibum se enfadó con él; a pesar de que podría haberlo ocultado por el bien de su amistad, no tendría sentido contare la verdad si omitía información. Jonghyun quería ser completamente honesto con Jinki.

Jinki estaba pasmado. Miró a Jonghyun y buscó en su cara algo de deshonestidad o burla, pero lo único que encontró fue una mirada sincera y suplicante que le incitaba a creer toda esa loca historia de pociones de amor.

Para el final del relato, la mano que Jonghyun tenía sobre su brazo se había deslizado hasta toparse con sus dedos y se quedó allí jugueteando tímidamente con ellos, reprimiendo sus deseos de entrelazarlos con los suyos, mientras Jinki lo miraba en silencio.

– Prometí que te conquistaría de nuevo y tú prometiste que te volverías a enamorar de mí si esto pasaba. Pero ahora tengo miedo de que no vaya a suceder. Estoy desesperado por eso estoy diciéndote todo. ¿Puedes creerme?

La mirada de Jonghyun seguía siendo suplicante y anhelante y Jinki habría dicho que sí sin pensarlo, si no hubiera estado tan aturdido. Pero no respondió. Se quedaron viendo por largos minutos, hasta que Jinki apartó la mano de Jonghyun con la mayor delicadeza que pudo.

– Necesito tiempo.

Fue todo lo que dijo.

Su ceño ligeramente fruncido y la mirada desorientada en su rostro, dejando en evidencia su desconcierto.

Jonghyun le dio una sonrisa afligida y esta vez cuando Jinki hizo ademanes de irse, lo dejó ir.

 

 

 

En vez de ir a su salón como debió hacerlo, regresó a su casa. La historia de Jonghyun lo había dejado tan pasmado que dudaba tener cabeza para los estudios, tenía muchas cosas que pensar y sólo podía hacerlo en la comodidad y seguridad de su habitación.

Desorientado, abrumado y con sentimientos contradictorios,  se tumbó en su cama y se acurrucó entre sus mantas, esperando que por arte de magia todo volviera a tener sentido otra vez.

Se pasó la tarde completa en esa situación, ni siquiera se levantó para comer, aunque recordó enviarle un mensaje a Taemin y Kibum para evitar que se preocuparan por su ausencia.

Inesperadamente, en vez de estallar, sus emociones se congelaron a tal punto, que su rostro inexpresivo preocupó a sus padres cuando llegaron a casa. Jinki tuvo que recurrir a la excusa de estar enfermo para que dejaran de hacerle preguntas y afortunadamente ellos le creyeron con facilidad.

Durante la noche tuvo pesadillas, en las que le hacía promesas de amor a alguien y cada vez que despertaba con la respiración entrecortada y el corazón corriendo una maratón, el rostro de Jonghyun con la mirada afligida aparecía en su mente. Cuando ya no pudo soportarlo más, el llanto se hizo inevitable y sin saber exactamente el por qué, se encontró llorando por un largo rato antes de poder conciliar el sueño otra vez.

Esa fue la noche más larga de su vida.

 

 

 

Al día siguiente, al ver sus ojos rojos inyectados en sangre sus padres le pidieron que se quedara en casa, creyendo que se trataba de un resfriado. Jinki se pasó nuevamente el día en cama, aunque esta vez Kibum lo llamó a media tarde.

– ¿Qué te pasó? No eres de los que faltan así porque sí. Además no creí tu escusa de ayer, Taemin me dijo que te vio llegar.

– Estoy enfermo.

– ¡¿Sí?! Entonces voy a verte cuando terminen las clase aunque Taemin no–

– ¡No! No es una buena idea. Tengo un virus muy contagioso y no quiero que te contagies… – Jinki mintió, no tenía ánimos para ver a nadie.

– Mmm, como digas. – Kibum no sonó demasiado convencido – ¿Cuántos días tienes de reposo?

– ¿Eh?

– Acabas de decir que tienes un virus supongo que el doctor te dio reposo.

– Oh, sí. Tres o cuatro, dependiendo de cómo mejore. – Jinki casi fue atrapado en su propia mentira, Kibum y su suspicacia…

– Bien. Recupérate pronto entonces. Te vuelvo a llamar en la tarde.

– Espera, Kibum. Tengo algo que preguntarte… – Jinki decidió aprovechar la oportunidad para hacer lo que Jonghyun había dicho, confirmar con Kibum si la poción había hecho efecto. – ¿Cuándo fue la última vez que viniste a mi casa?

– Mmm… no me acuerdo muy bien. Hace una semana quizás. Creo que nos juntamos a ver una película con Taemin. ¡Oh! Hablando de Taemin, ese pequeño mocoso sólo tiene la cara de inocente.

Jinki dejó de escuchar en ese punto. Jonghyun podría tener razón. Kibum no recordaba haber ido a su casa hace dos días. Probablemente Kibum olvidó la última semana de su vida, así como él de seguro lo había hecho hace un par de días.

– ¡Onew! ¿Me estás escuchando? – La voz exaltada de su mejor amigo lo devolvió a la realidad.

– Oh, lo siento me distraje por un momento. ¿Qué estabas diciendo?

– Te estaba diciendo que Taemin tiene novio, y adivina quién es. Nada más ni nada menos que el nuevo estudiante. Ese Choi Minho se veía tan recto, pero míralo cayendo ante los encantos de Taemin. Ah~, el amor, el amor.

– Wow, no tenía idea de que a Taemin le gustara alguien ¿y ahora tiene novio? Es gracioso.

Kibum hablaba animadamente como cuando se encontraba de buen humor y Jinki se sumergió fácilmente en la conversación.

– Se nos está adelantando el maknae Onew, tenemos que apresurarnos y encontrar un novio.

– ¿Qué? ¿Tú queriendo tener novio? Todo este tiempo has dicho que el amor no es lo tuyo.

– Lo sé, supongo que me pico el aguijón de la envidia al ver a Taemin tan feliz con el alienígena. ¿Te has fijado en sus ojos? Son gigantes, parece una rana ojona – Kibum se carcajeó y le contagio fácilmente la risa a Jinki.

– Supongo que te pico fuerte ese aguijón. Sólo espero que el novio de Taemin lo trate bien y cuide de él.

– Oh no te preocupes por eso. Ya lo investigué. Es bueno en los deportes, atractivo y no tiene malas calificaciones. Todo un buen partido. Lo único malo es que se odiaron a primera vista, tuvieron una enemistad bien conocida, pero me senté con ellos en el almuerzo de ayer y el alienígena cuida bien de él. Así que no creo que haya problema con eso. – Ese era un completo informe al nivel de Kibum, Jinki sonrió ante la idea de Key interrogando a medio colegio para obtener información de Minho, unas cuantas personas debieron pasarla mal ese día, Kibum no era de las personas que aceptara un no por respuesta.

– Me alegro entonces.

– A propósito, tengo otra buena noticia. El idiota cara de dinosaurio se cansó de acosarme. Ahh~ estoy tan feliz, ahora siento que puedo respirar. Aunque debo reconocer que siento un poco de lastima por él, anda como un alma en pena por los pasillos, pero no es mi culpa que se enamorar de alguien tan perfecto como yo, ¿cierto? Es una pena que no vaya a encontrar a nadie igual. – Ante la mención de Jonghyun  su pulso se paralizó y su sentido de la audición se agudizó.     

– ¿Está muy mal? – Intentó que su voz sonara normal, pero no pudo ocultar su interés.

– Creo que sí, lo he visto poco pero se veía horrible. Parece que no ha dormido mucho, tiene unas ojeras enormes y anda distraído. Es raro verlo así. Pero sobrevivirá. No es la primera vez que lo rechazo.

– Ya veo…

– Está sonando el timbre, tengo que irme. ¡Hablamos luego!

Kibum cortó la comunicación y  Jinki nuevamente quedó solo con sus pensamientos. Y fue cobardemente asaltado por sentimientos encontrados que le hicieron acurrucarse de nuevo entre sus mantas y querer desaparecer.

 

 

 

Era sábado y no tenía que asistir a clases, aunque no habría ido de todos modos, y seguía en su condición deplorable de ‘enfermo’. Su madre lo estaba mimando en exceso y Kibum le enviaba mensajes seguido, además Taemin lo había llamado durante el día. La preocupación de todos le hacía sentir ligeramente culpable. Se sentía como un cobarde al fingirse enfermo sólo por no ser capaz de enfrentar la verdad.

Lo cierto era que ya había unido las pistas. Taemin diciendo que él se le confesó a alguien, Joon diciendo que lo vio en una cita con Jonghyun y por último Kibum olvidando lo ocurrido el día anterior, estos tres hechos sumados al dibujo que encontró en su habitación le daban toda la razón a Jonghyun. Al menos que todos se hubieran puesto de acuerdo para mentirle, Jonghyun le había dado una poción de amor que lo tuvo enamorado de él por siete días.

Ciertamente, para esas alturas ya había asumido las palabras de Jonghyun como la verdad, pero el problema era que no sabía cómo enfrentar esa verdad.

Se sentía culpable por Kibum, ¿fue tan idiota como para engañarlo así? Cuando Kibum se enteró de que ayudó a Jonghyun entonces, debió sentirse tan… traicionado. Jinki no sabía si estaría bien fingir que nada había pasado, no quería perder su amistad con Kibum por nada, pero se comportó como un pésimo amigo. Y la culpa parecía más pesada, cuando pensaba de seguro ya había pasado por ello.

Lo peor era que había actuado toda la semana como un tonto por Jonghyun. ¿La poción habría cambiado mucho su personalidad? Se imaginaba a sí mismo colgando de su brazo y le daba escalofríos. Esperaba no haber sido demasiado empalagoso o insistente. Aunque pensándolo mejor había algo peor.

Residuos de su amor por Jonghyun.

¿Era posible que después de amarlo por una semana, quedaran resto de ese amor? ¿O era simplemente que su corazón al ver la oportunidad se estaba dando la libertad de amarlo?

Honestamente, Jinki no quería pensar en ello, pero sabía que Jonghyun le provocaba algo.

La primera vez que lo vio llamó su atención de sobremanera, pero al ver que él estaba enamorado de Kibum le puso una barrera de seguridad a su corazón antes de que se volviera loco. No le gustaba verlo triste, por eso solía ceder a sus caprichos con Kibum. Le gustaba su sonrisa. Y hasta antes de la poción se había detenido allí, manteniendo sus sentimientos al margen como simple admiración y simpatía. Pero ahora algo había cambiado.

¿Pudo ser el ver esa mirada anhelante dirigida hacía él? ¿La declaración de amor de Jonghyun por si sola? No sabía con seguridad, pero algo tocó un interruptor que creyó tener bien oculto. Si era aún más honesto consigo mismo, debía reconocer que Jonghyun, con su mirada sincera y suplicante, derrumbó la barrera que rodeaba su corazón.

Aunque eso no quería decir que lo amara, no.

¿Cómo podría amarlo de un momento a otro?

El amor no surgía en un segundo… ¿o sí?

 

 

 

El día lunes cuando Jinki decidió que ya era hora de enfrentar su situación y dejar de esconderse, asistió a clases. Afortunadamente Jonghyun no lo había buscado en sus días de ausencia y tuvo tiempo de sobra para pensar bien sobre lo que haría a continuación. Tampoco estaba esperándolo en la entrada y no hubo rastros de él durante las primeras horas de clases. Jinki se sintió entre aliviado y ansioso por su ausencia.

Kibum seguía sin creer del todo la excusa de su enfermedad, pero no se atrevía a cuestionarlo en voz alta –eso no le impidió utilizar la mejor mirada incriminadora de su repertorio con él– y Taemin parecía demasiado ocupado con su nuevo novio como para preocuparse al respecto. Así que Jinki oficialmente había estado enfermo por 4 días. Extraoficialmente estuvo revolcándose en su miseria por más tiempo del que debía ser considerado aceptable.

Durante la hora del almuerzo pudo conocer al novio de Taemin, Minho le recordó que se conocieron durante una fiesta y que incluso había pasado la noche en su casa –junto a Jonghyun–, Jinki supuso que en ese entonces estaba bajo los efectos de la poción de amor por que no podía recordarlo. Otro punto para Jonghyun.

Minho parecía agradable, tenía pequeñas discusiones tontas con Taemin, pero lo miraba con ojos brillantes todo el tiempo. Taemin a pesar de que se avergonzaba por ciertas acciones caballerosas de Minho – Jinki suponía, porque le hacían sentir como una chica – se veía feliz y eso era todo lo que importaba.

Luego de un rato sentado con ellos, Jinki creyó que era una buena idea buscar a Jonghyun para hablar, así que dio una vaga excusa para irse de la mesa. Key se levantó junto a él y dijo que lo acompañaría, Jinki no se pudo negar porque Key hizo un par de señas con sus manos que tradujo como: ayúdame.

– Hey, ¿planeabas dejarme solo con el par de tortolitos otra vez? Fue suficiente por dos días, gracias. – Kibum acomodó su cabello y le dio una mirada firme.

– Lo siento. De verdad tengo que hacer algo importante, Kibum.

– Sí, haz lo que quieras, sólo te usé para librarme de ellos – Kibum le sonrió con autosuficiencia mientras le daba unas palmaditas en el hombro. Jinki lo miró ofendido y Kibum cambio su mirada a una de reproche. – Considera esto una recompensa por mentirme.

– ¿De qué hablas?

– ¿Crees que me compro lo de tu supuesta enfermedad? Te conozco Jinki, ¿cuantas veces has venido a la escuela hasta con fiebre? Ni siquiera te he visto conseguir los apuntes, lo que quiere decir que hay algo mucho más importante que los estudios rondando tu pequeña cabecita. Y tratándose de un nerd como tú – esto último lo dijo con una sonrisa cariñosa que hizo sonreír a Jinki con timidez– debe ser algo grande. Pero no te preocupes, está bien si no quieres contarme, sólo quiero que sepas que estoy aquí si necesitas algo.

Jinki no pudo evitar que una chispa de culpabilidad se esparciera por su pecho. Kibum siempre fue demasiado bueno y sobre protector con él y ¿le había pagado… embrujándolo con una poción de amor?

– Lo siento – Habló bajo, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta, sus ojos buscaron el piso cuando sintió sus ojos arder.

– No te preocupes. Dije que entendía ¿no? – Jinki vio la mirada felina de Kibum, llena de comprensión y su corazón se conmovió a tal punto que sintió que estallaría. No pudo evitar estirar sus brazos hacia su mejor amigo y envolverlo en fuerte abrazo.

– Gracias – Susurró cerca de su oído.

Gracias por ser mi amigo. Gracias por entender. Gracias por consolarme incluso aquella vez cuando estabas bajo los efectos de la poción y tu propio corazón debía doler un montón. Simplemente, gracias Kibum.

Todos esos pensamientos se quedaron en su mente, pero esperaba transmitirlos con ese cariñoso abraso.

– ¿Sabes que te quiero mucho? – Apretó su agarre sobre la cintura de Kibum y sintió los brazos del menor envolverse en sus hombros.

– ¿Cómo voy a saberlo si nunca me lo dices? – El tono de Kibum era bromista y Jinki podía apostar que tenía una de sus sonrisas ladinas en la cara.

– Te quiero mucho Kibum, de verdad.

– Yo también te quiero Onew. Pero… sabes que detesto estas muestras de cariño, sobre todo si son en público ¿no?

– Lo sé – Esbozó una sonrisa involuntaria.

– ¿Por qué no me sueltas entonces?

– Nunca voy a soltarte – Declaró Jinki en tono de broma, apretando la cintura de Kibum hasta casi asfixiarlo provocando que comenzar a forcejear con él mientras reía.

Y entonces, mientras ambos reían despreocupadamente, supo que haría todo lo posible para mantener su amistad con el chico de mirada felina, tomaría el hecho de que ambos habían olvidado como una segunda oportunidad. Estaba decidido a hacer borrón y cuenta nueva con Kibum. Haría lo posible para compensarlo y para hacer que su amistad perdurara por siempre.

 

Después de una mini pelea con Kibum, el menor haciendo uso de su dedo incriminador lo envió a ‘hacer sus cosas’, recordándole a Jinki su misión. Así fue como terminó caminando hacia la azotea, esperando que Jonghyun no hubiera decidido cambiar repentinamente su hábito de esconderse allí.

Lo encontró recostado en el piso junto a la pared, con la mirada perdida en el cielo. Al verlo, su corazón vaciló un poco y tuvo la repentina necesidad de salir corriendo de allí como las últimas veces, pero no podía evitarlo para siempre así que se aferró a un puñado de valentía y caminó hacia él.

– Estabas aquí, Jonghyun-ah – No supo que más decir, aunque esas cortas palabras fueron suficientes para llamar la atención del chico distraído. Jonghyun  se sentó y volteó a verlo.

– Hyung… – Se notaba sorprendido, pero Jinki se fijó más en las ojeras que enmarcaban sus ojos. Kibum estaba en lo cierto, Jonghyun no se veía demasiado bien.

Jinki sonrió por inercia, como hacía cada vez que veía a alguien decaído.

– ¿Has estado durmiendo bien? ¿Qué tal tus calificaciones? ¿Comiste?  – Su preocupación habitual estaba allí como siempre, pero Jonghyun simplemente sonrió, evadiendo las respuestas. Jinki no insistió, en cambio se sentó apoyando su espalda en la pared, poniéndose cómodo para la larga conversación que estaba por iniciar. Jonghyun lo siguió con la mirada hasta que decidió acercarse a él y sentarse a su lado. Jinki lo tomó como una señal para empezar. – Pensé que era hora de que tuviéramos una conversación seria sobre todo lo que ha pasado entre nosotros.

Jonghyun lo miró expectante, conteniendo la respiración. Jinki supuso que estaba con los nervios de punta por lo que tendría que decir y él también estaba nervioso, pero era su turno de hablar.

– Honestamente no quería creer nada de lo que dijiste sobre la poción de amor. No tenía sentido y tampoco quería aceptarlo. Jamás creí que algo como eso fuera a funcionar, pero lo confirmé con mis amigos y ahora no tengo motivos para no creerte. – Jinki se mantuvo mirando hacia el frente, pero podía sentir la atenta mirada de Jonghyun puesta sobre él – Sobre la semana pasada yo… no recuerdo nada, lo último que recuerdo de ti antes de beber la poción era que estabas pidiéndome ayuda con Kibum, por eso fue difícil creer que de la noche a la mañana tú…estuvieras enamorado de mí. De hecho… sigue siendo difícil de creer… – A pesar de que quería parecer seguro sus últimas palabras salieron como un murmullo de los pensamientos que no logró controlar.

– Hyung… primero déjame darte las gracias por creerme. No sé qué que hubiera hecho si me odiabas por parecer un loco. Reconozco que no fue la mejor de las ideas declararte mi amor de repente, pero estaba desesperado por tenerte a mi lado otra vez. – Jinki escuchó todo con atención y agradeció no estar mirando a Jonghyun en ese momento, sintió su garganta secarse ante la declaración. Jonghyun siempre había sido una persona directa pero Jinki aún no se acostumbraba a ello. – Esta es mi última carta. Ahora que sabes lo que siento sólo quiero que me des una oportunidad.

– Tú de verdad… – Jinki acomodó  sus gafas como hacía cada vez que estaba nervioso y se obligó a hablar. – ¿De verdad estás enamorado de mí?

– No mentiría con algo como esto, siempre he sido honesto contigo ¿no? Es la verdad. ¿Por qué te resulta tan difícil de creer? – prefirió seguir evitando mirar a Jonghyun sobre todo entonces cuando podía apostar a que de nuevo tenía en acción esa mirada suplicante.

– Es qué…  – Jinki mordió su labio atrapando las palabras allí, no quería volver a herir a Jonghyun diciendo que no le creía pero lo cierto es que seguía pareciéndole irreal que Jonghyun estuviera enamorado de él. – … no entiendo. Pudiste estar con Kibum. Incluso si yo estaba enamorado de ti ¿por qué escogerme? Estuviste tanto tiempo enamorado de Kibum y él es claramente la mejor opción, tuviste la oportunidad de estar con él si lo intentabas y aun así tú–

– Jinki – Jonghyun lo interrumpió, deteniendo el flujo interminable de razones por las que Kibum era una mejor opción. Jinki frunció el ceño al notar que Jonghyun no usó el honorifico que correspondía, pero se obligó a no voltear hacia él. – Jinki hyung – Jonghyun insistió, y Jinki volteó más por temor a que usara alguna otra artimaña para intentar llamar su atención.

Jinki volvió a cometer el error de mirarlo a los ojos. ¿Cuándo aprendería que la mirada de Jonghyun era peligrosa? Lo peor fue permitirse perderse en los ojos color chocolate del chico frente a él, porque entonces quedó irremediablemente a su merced.

– Te dije esto antes y no me cansaré de repetirlo hasta que lo entiendas. Eres hermoso, hyung. – Jinki tragó con nerviosismo, incapaz de evitar los ojos brillantes y atrayentes del menor. – Soy tremendamente afortunado por haberme fijado en ti…y lo seré aún más si me correspondes.

Jonghyun habló con tanta naturalidad que fue imposible no creerle enseguida. Jinki sintió algo agitarse en su interior y su cara comenzó a arder. Las palabras aparentemente sinceras del menor lo conmovieron a tal punto que una sonrisa involuntaria se posó en sus labios. Sin embargo, antes de decir algo que no debía volteó la mirada al frente otra vez, perdiendo contacto visual con esos ojos cálidos que tenían el poder de controlarlo.

– Yo… no puedo corresponderte. Quiero ser honesto y la verdad es que no… no estoy enamorado de ti. – Jinki a dónde se había ido toda su elocuencia y porque su lengua se sentía tan pesada. Hizo una pausa para tomar una respiración, pero Jonghyun creyendo que había terminado comenzó a hablar.

– Lo sé, yo sólo quiero una oportunidad. – Su voz sonó demasiado triste para su gusto y Jinki distinguió la resignación en ella. Cediendo a sus impulsos se giró para mirarlo de nuevo, Jonghyun lo miraba con los ojos inundados de tristeza.

– Eso no es todo lo que quiero decir. También… debo reconocer que… mmm bueno, me haces sentir algo. – Jinki llevó su mano derecha a su pecho y la dejó allí mientras miraba tímidamente el piso – Aquí, hay algo que se agita cuando estás cerca o simplemente cuando te veo sonreír de lejos. Lo sentí desde que te conocí, pero traté de borrarlo de inmediato. Sin embargo como no pude hacerlo simplemente lo negué hasta ahora. Lo peor es que creí tenerlo todo bajo control y ahora que me dices todo esto, creo que no es tan así yo… estoy seguro de que no te amo, pero hay una chispa dentro de mí que quiere hacerlo y aún no sé si detenerla o dejarla continuar.

Su mirada se reunió con los ojos alegres de Jonghyun, y se sintió aliviado de que la tristeza ya no estuviera allí. Jonghyun lucía sonriente a pesar de que sus ojos estaban llorosos.

– Hyung, hyung. ¡Eso es más que suficiente por ahora! – La voz de Jonghyun sonó muy  entusiasmada y Jinki se cohibió ante su mirada risueña. Su mano cayó de su pecho y comenzó a juguetear con sus dedos con nerviosismo. –Ya no tienes por qué controlarte, sólo deja que esa chispa siga su curso y déjame demostrarte qué es el amor, como tú lo hiciste conmigo.

Su corazón latió acelerado y la sonrisa más alegre que hubiera recordado esbozar invadió sus labios, no le importaba que ambos estuvieran siendo demasiado cursis, sentía que las cosas finalmente estaban tomando el curso correcto. Jonghyun recuperó su habitual alegría en un instante, el peso que sentía sobre sus hombros desapareció y todo parecía estar en su lugar, pero una idea cruzó por su mente haciendo que su sonrisa se borrara poco a poco.

– ¿Qué hay de Kibum? Él no siente nada por ti ya ¿cierto? Y tú… ¿tampoco? – Jonghyun esbozó sonrisa cansada, pero la alegría no abandonó sus ojos.

– Así es. Estoy absolutamente seguro de que Kibum no siente nada por mí y yo tampoco por él. Me ayudaste deshacerme de mis sentimientos por él. Gracias a ti pude ver que ya no se trataba de amor sino de obsesión. Y a pesar de que tu amor por mí no fue real me enseñaste como es amar de verdad – Jinki no podía evitarlo pero sentía sus mejillas arder cada vez que Jonghyun mencionaba que lo amaba. ¿Jonghyun siempre sería así de cursi? Porque le costaría acostumbrarse a ello.

– Aun así me siento mal por haberle hecho eso a Kibum… – Soltó un suspiro. Era cierto. Se sentía culpable por Kibum aun, pero planeaba continuar con su amistad y compensarle a Kibum de alguna manera.

– No te preocupes por eso, en realidad fue todo mi culpa y Key me dijo que cuando olvidara todo quería seguir siendo tu amigo. Él te aprecia mucho y no quería perder tu amistad.

– ¿En serio? – Miró a Jonghyun entusiasmado.

– Sí – Sintió una ola de alivió recorrer su cuerpo al saber aquello. Con mayor razón mantendría su amistad con Kibum.

– Eso es genial.

– Ahora… sobre nosotros… nada nos impide intentar iniciar una relación… ¿cierto? – Jonghyun sonó repentinamente tímido y Jinki no pudo resistir la tentación de burlarse de él. Se sentía tan ligero y aliviado que estaba de humor hasta para bromear.

– En realidad Taemin me advirtió sobre ti y a al parecer no le agradas demasiado a Joon, por no mencionar que no sabemos cómo reaccionará Kibum – Jinki habló serio intentando fingir preocupación y vio el rostro de Jonghyun teñirse de preocupación.

– Cierto… parece que será más complicado de lo que creí… pero ¿podemos hacerlo de todas maneras?…

– Sólo estoy bromeando. – Jinki volvió a sonreír, por alguna razón las sonrisas comenzaban a salir con demasiada naturalidad. – Pero tengo una condición, estoy dispuesto a darte una oportunidad sólo si prometes que no habrá más pociones de amor ni mentiras. – Esta vez habló con seriedad, mirando a Jonghyun a los ojos en busca de una respuesta honesta.

– Lo prometo – Jonghyun respondió enseguida, con la mirada desbordante de sinceridad – Voy a hacer todo de la manera correcta esta vez.

– Confió en ti. – Jinki vio como sus palabras encendieron una destello en los ojos de Jonghyun haciéndolos más brillantes y atrayentes, volvió a perderse en el color chocolate con facilidad.

– Gracias –Jonghyun sonrió emocionado.

Jinki sintió algo extraño entonces, un regocijo que lo hizo llevar la mano a su pecho otra vez. Los latidos de su corazón se aceleraron, su estómago se revolvió y no hizo nada por detener esas sensaciones que muchas veces amenazaron con salirse de control. Tomaría la sugerencia de Jonghyun, dejaría fluir sus sentimientos para ver a dónde le llevarían.

Jonghyun lo miró divertido y su sonrisa se volvió más ancha. Tuvo el atrevimiento de tomar la mano que Jinki sostenía sobre su corazón y Jinki lo miró sorprendido pero no hizo nada por detenerlo, el brillo travieso con un toque de tímidez en sus ojos lo tenía atrapado por completo, otra vez. “¡Sus ojos son peligrosos!, se regañó Jinki mentalmente, pero no encontró la fuerza para apartar la mirada.

– Te prometí que te pediría ser mi novio cuando los efectos de la poción pasaran así que– Jinki lo interrumpió a medio camino, apartando su mano de la de Jonghyun y escondiéndola con la otra.

– ¡Espera, espera! No lo hagas ahora. En este momento no puedo responder que sí...  – Habló complicado, sin querer acabar con el buen humor de Jonghyun – Aun no estoy listo para ser tu novio.

– ¿Por qué? – El ánimo de Jonghyun se desinfló como un globo y Jinki se sintió un poco culpable por borrar la sonrisa de su cara.

– Es demasiado pronto…  – Respondió con honestidad, no quería apresurar las cosas.

– ¿Demasiado pronto? Me bastaron menos de siete días para enamorarme completamente de ti.

– Yo… – Jinki intentó formular una respuesta pero nada salió de su boca y para empeorar su situación sus mejillas se pusieron rojas. De verdad le iba a costar acostumbrarse a escuchar a Jonghyun diciendo esa clase de cosas cursis. – Vamos a ir poco a poco ¿sí? – Jonghyun asintió medio desanimado y Jinki se mordió el labio con frustración. Quería la sonrisa de Jonghyun de vuelta.

Nunca había sido demasiado bueno hablando, mucho menos cuando estaba frente a alguien tan confiado como Jonghyun. Solía utilizar sus sonrisas cuando se quedaba corto de palabras, pero esta vez ninguna sonrisa le sería útil. Así que reunió otro puñado de valor para estirar su mano hasta alcanzar la de Jonghyun. Le dio una mirada avergonzada, pero se sintió al instante aliviado cuando una sonrisa volvió a iluminar el rostro de Jonghyun.

– Definitivamente haré que te enamores de mí.

La sonrisa de oreja a oreja que brillaba en el rostro del menor y el golpeteo en su propio pecho le hicieron creer que tomó la decisión correcta. Y la declaración de Jonghyun, y la manera en que entrelazó sus dedos con fuerza –como si tuviera miedo de dejarlo ir– le hicieron desear poder descubrir el amor junto a Jonghyun.

 

Jonghyun sintió sus mejillas adoloridas por la enorme sonrisa que ocupaba su rostro, pero creía poder sonreír durante toda la vida si Jinki se mantenía a su lado. Siendo un poco más osado, jaló de Jinki para poder envolverlo en un estrechó abrazo y cuando vio que Jinki no se resistió enterró su rostro en su hombro, mientras sentía las lágrimas de felicidad picoteando sus ojos. Se sentía tan aliviado. Y la felicidad amenazó con desbordarse de sus ojos cuando Jinki sujetó ambos lados de su cintura para acercarlo más mientras daba un largo suspiro.

Ahora que la fantasía había acabado, ahora que su amor con fecha de caducidad había expirado, Jonghyun sólo tenía una cosa en mente y eso era iniciar una verdadera historia de amor junto a Jinki.

Notas finales:

Lo único bueno de el final de este fanfic, es que ya no tendrán que esperar más actualizaciónes. Wiii~? Esta vez, se aceptan tomatasos<3

 

Al parecer el epílogo de verdad tendré que hacerlo porque el final es demasiado abierto, ¿no? Lo siento por eso y porque el 2min no aparece para nada.

¿Creen que faltó algo? ¿Quedó algo incluso? ¿Alguna incoherencia o cosas sin sentido? ¿Tienen dudas? Es su oportunidad para decirlo, trataré de arreglar todo para el epílogo.

¡Hablen ahora o callen para siempre!

Nos leemos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).