Kibum llegó al colegio, entró a su salón y dejó sus cosas sobre la mesa. Se asomó por la ventana y mientras observaba como iban llegando uno a uno los demás estudiantes, sintió la extraña necesidad de ver a Jonghyun. “Extraña” porque ni siquiera estaba pensando en él, sólo apareció esa necesidad de la nada y además él no era la clase de individuo que ansiaba ver a otras personas, o al menos no en el modo en el que ansiaba ver a Jonghyun en esos momentos. Quería quitar esa sensación de sí mismo, por lo que sin pensarlo mucho se alejó de la ventana y planeo ir a buscar a Jonghyun, pero no fue necesario hacerlo porque ya se encontraba en la entrada de su salón.
Key examinó al mayor de pies a cabeza, e inesperadamente Jonghyun le parecía atractivo, seductor, encantador y muchos otros adjetivos similares. Jonghyun lo miraba sonriente y simplemente se limitó a saludar al menor sin cuestionarle tanta inspección, pero Key estaba ligeramente perturbado…sorprendentemente la sonrisa de Jonghyun comenzaba a parecerle encantadora.
– Hola, Key – saludó Jonghyun, acercándose. Insólitamente hoy su apodo no le sonaba molesto saliendo de los labios de Jonghyun.
– Hola, Jjong – saludo de vuelta – ¿Qué haces aquí?
Jonghyun comprobó triunfante que la poción había hecho efecto, porque Kibum se molestaba demasiado cuando lo llamaba ‘Key’, pero ahora no había dicho ni pio al respecto. Y además le había llamado ‘Jjong’, de forma cariñosa. Era bien sabido que Kibum sólo le daba apodos a las personas que le agradaban y de las que se burlaba, pero Jonghyun prefería inclinarse a creer que en este caso era la primera opción.
– Vine a verte – respondió Jonghyun, con total honestidad.
– Qué curioso, justo pensaba en ti – confesó Kibum, siguiéndole el juego.
– Creo que eso merece un premio – comentó Jonghyun, con actitud coqueta. Se acercó hasta que casi podía sentir su respiración y entonces fue directo al grano. Besó los labios de Key suavemente, fue sólo un simple rose para tantear el terreno, pero Kibum no se quedó atrás y cuando Jonghyun planeaba alejarse colocó su mano derecha en la nuca del chico más bajo y unió sus labios de nuevo. Era un beso apasionado, en el que Kibum se encargaba de devorar la boca de Jonghyun mientras Jonghyun intentaba asimilar el hecho de que finalmente estaba besando a Kibum y siendo correspondido.
Al separarse lo único que salió de los labios de Jonghyun fue un gran “wow”, casi no podía creer lo que pasaba, pero las manos de Key en su nuca incitándolo a otro besó no mentían.
– Espera, espera – lo calmó Jonghyun - ¿Quieres ser mi novio? – tenía que asegurarse de atraparlo enseguida.
– Claro que sí, idiota. ¿Acaso crees que Kim Kibum besaría a cualquiera? – Respondió Key, haciendo uso de su aire de diva. Y antes de que Jonghyun pudiera decir lo mucho que se alegraba se vio envuelto en otro apasionado beso.
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Onew caminaba hacia la escuela con pasos perezosos, se había desvelado la noche anterior preparándose mentalmente para lo que se le vendría durante la semana. Se repitió mil veces que no le gustaba Jonghyun, tratando de convencerse a sí mismo de ello, algo así como hipnosis. E incluso ideo métodos para no pensar en el, cada vez que Jonghyun venía a su mente trataba de pensar en otra cosa, específicamente en dinosaurios. Justo cuando estaba planeando la forma de borrar sus pensamientos por Jonghyun, encontró un pequeño llavero de dinosaurio, que le pareció muy lindo y decidió convertirlo en su método para olvidar a Jonghyun, porque Onew sabía que la única forma de olvidarlo era dejar de pensar en él y esperaba que ese pequeño dinosaurio le ayudara.
Abrió la puerta de su salón, y al entrar se encontró con Jonghyun y Key besándose. Gran forma de empezar el día. Decir que Jonghyun era cruel no era suficiente en esos momentos, además de ignorar por completo sus sentimientos y pedirle que se hiciera a un lado, le refregaba en la cara el hecho de que era novio de Key… de verdad la palabra cruel no era suficiente… despiadado, insensible, inhumano… tal vez.
Onew metió su mano al bolsillo de su pantalón y presiono su llavero de dinosaurio con fuerza, para tratar de darse valor. Caminó hasta su lugar cabizbajo y dejó sus cosas pero sin querer hizo algo de ruido por lo que Jonghyun y Key notaron su presencia. Después de separarse Key fue el primero en saludarlo, Onew mordió su labio inferior y se forzó a sonreír, trató de poner una de sus mejores sonrisas como hacia siempre que se encontraba en momentos difíciles y saludo alegremente a Key, pero cuando Jonghyun lo iba a saludar, lo evitó y se despidió de Key con la excusa de que tenía algo que hablar con Taemin.
Al estar afuera se agachó en cuclillas, su sonrisa se desvaneció y dio un suspiro deseando que el dolor en su pecho desapareciera junto con ella, pero el dolor sólo seguía allí latiendo dolorosamente. Sacó el dinosaurio de su bolsillo y lo miró fijamente, como hacía cada vez que Jonghyun aparecía en su mente. Lo miró y lo miró esperando que su plan diera efecto, vacio su mente y sólo se concentro en el llavero por varios minutos.
Taemin, quien caminaba por el pasillo y se encontró con su hyung mirando fijamente aquel llavero, se agachó a su lado y se quedó buscando que era lo que Jinki tanto miraba de aquel dinosaurio
– Onew hyung, ¿qué tanto miras en ese llavero? – preguntó Taemin con su rostro muy cerca del de Jinki.
– ¡Oh! ¿Cuándo llegaste? – preguntó Onew sorprendido.
– Qué distraído hyung~ acabo de llegar. Pero dime ¿Qué es eso? – volvió a preguntar Taemin apuntando el llavero.
– No es nada – Onew le sonrió y devolvió el llavero a su bolsillo - ¿Me acompañas a comprar? Hoy no desayune y tengo hambre~
– ¡Claro hyung, pero tienes que comprarme algo! –pidió el menor haciendo un puchero.
– No puedo negarme si lo pides de esa forma – dijo Onew, revolviendo el cabello del menor y poniéndose de pie. Taemin lo imitó y ambos se alejaron del salón.
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La tercera clase del día había llegado y Taemin miraba por la ventana mientras escuchaba música, ya que su profesor de turno estaba enfermo y tenían el rato libre. Aprovechó la ocasión para dormir unos minutos, la noche anterior se quedó hasta tarde terminando un videojuego y ahora le pesaban esa horas sin dormir. Acomodó su cabeza en la mesa e intentó conciliar el sueño.
Pasada una hora despertó de su improvisada siesta, se sentía con más sueño que antes de dormir pero al menos su humor había mejorado. Estiró sus brazos para quitarse la pereza, con una sonrisa en su rostro, si alguien lo hubiera vito habría parecido un príncipe radiante, pero su hermosa y alegre aura fue destruida abruptamente. Recibió el golpe de un balón en la cabeza que lo dejó con el rostro estampado de vuelta en la mesa.
En cualquier otra ocasión Taemin no le habría dado importancia y lo hubiera dejado pasar fácilmente con una disculpa, estaba de muy buen humor después de todo, pero cuando se volteó para ver quien había sido su “atacante” vio que en el fondo del salón había varios de sus compañeros jugando con la pelota, entre ellos Minho. Choi Minho, su verdugo personal.
-Ve a disculparte – le decían sus compañeros a Minho, mirando a Taemin con preocupación.
-Sólo es Taemin – les respondió Minho restándole importancia, como si Taemin fuera la cosa más insignificante del mundo.
-¡¿Qué?! - Taemin se levanto de su asiento hecho una furia y caminó hasta Minho – ¡Discúlpate ahora Choi Minho si no quieres que te meta la pelota por donde no te da la luz del sol! – lo amenazó. Sintiendo la burbujeante ira invadir su sistema.
- No pienso hacerlo – respondió Minho, sin ninguna muestra de arrepentimiento. Le dio la espalda con la intensión de seguir jugando con sus amigos, pero Taemin se lo impidió tomando el balón y lanzándolo por la ventana.
Ahora no sólo Taemin estaba molesto, también lo estaba Minho. Ambos se miraban con la clara intención de asesinarse, sus compañeros los miraban y se sentían pequeños. Los invadio un aura tan tenebrosa que la mayoría de los presentes optó por alejarse. Allí ardería trolla.
-Intenta seguir jugando ahora – lo desafío Taemin, con sarcasmo cruzándose de brazos.
-Mocoso malcriado, te usaré como balón si es necesario – Respondió Minho, apretando la mandíbula con rabia.
-Ni lo sueñes – declaró Taemin, dándole una mirada asesina.
Y así fue cómo ambos empezaron una carrera como la de Tom y Jerry, en la que Taemin era el ratón y Minho el gato. Después de unos minutos de huida el salón se le hizo pequeño a Taemin para escapar y terminó saliendo del lugar sin dejar de correr. Finalmente luego de perseguirlo por un buen rato, Minho se cansó de correr y se detuvo perdiendo a Taemin de vista. Se sentó a descansar mientras trataba de normalizar su respiración, observó su alrededor, había llegado a la terraza de la escuela y no se veía ni un alma.
Escuchó el sonido del timbre que indicaba el término de la clase, se levantó y camino hacia la puerta, en su camino encontró una lata de jugo y como era su habitó la pateo. No contaba con que justo en ese momento alguien entrara por la puerta y tampoco contaba con que la lata de jugo golpeara a esa persona.
-¡Ouch! - se quejó el desconocido, sobando su cabeza.
Minho se acerco a él, un joven de estatura baja, sonrisa juguetona y cuerpo bien formado, muy masculino según Minho – el prospecto ideal de amigo.
- Lo siento, no te vi. – se disculpó Minho cuando estuvo frente a él.
- No hay problema - él chico sonrió y luego examinó a Minho - ¿Eres nuevo? No te había visto antes.
- Sí, fui transferido hace unos pocos días. Mi nombre es Choi Minho – se presentó.
- Yo soy Jonghyun – se presentó el otro chico – ¿Qué haces aquí? Nadie suele venir a este lugar –Preguntó Jonghyun con curiosidad.
-Buscaba a alguien – respondió Minho.
-¿A quién? sí se puede saber... – preguntó Jonghyun caminando hacia la barandilla.
-A alguien sin importancia... – respondió Minho siguiéndolo, aquel chico parecía simpático.
-Sí no es importante, no deberías buscarlo – comentó Jonghyun sonriendo divertido.
-Debo darle una lección a ese mocoso de Taemin, así que vale la pena buscarlo. – comentó Minho por de inmediato.
-¿Taemin? ¿Qué puede haber hecho para que se merezca una lección? Él es bien conocido por ser amable, cariñoso y tierno. Es como la mascota de la escuela, todos le tienen cariño y su aegyo es el mejor – respondió Jonghyun si bien no le tenía un aprecio especial a Taemin, todo lo que decía era verdad.
- Sólo es una nena. – dijo Minho, malhumorado.
- Wow. Alguien que se resiste al aegyo de Taemin. ¡No lo puedo creer! – Bromeó Jonghyun.
-Pues créelo, adorable o no sigue cayéndome como patada en el estómago. – declaró Minho.
-Ya veo... supongo que hay personas que están destinadas a no llevarse bien...¡oh! - Jonghyun se sorprendió al ver que Minho tenía en una de sus muñecas un brazalete que pertenecía al bien conocido cantante Ne-yo.
- ¿Es lo que creo que es? - entre los fanáticos de Ne-yo era sabido que ese era el brazalete favorito del cantante, lo usaba en todas sus presentaciones porque según él le traía buena suerte y por su puesto era único en su especie. - ¿es él brazalete de la suerte de Ne-yo?
- ¿Esto? - Minho levanto su muñeca y apuntó el brazalete- sí... ¿a ti también te gusta Ne-yo?
-¡Por supuesto! ¡¿Pero cómo lo conseguiste?! - preguntó emocionado Jonghyun.
- Cuando gané el primer lugar en una competencia de atletismo tuve la oportunidad de conocerlo, dijo que debía ser aburrido ganar siempre lo mismo, todo el tiempo medallas o copas, así que me obsequio esto – apunto de nuevo su brazalete, sonriendo contento.
-¡Wow, debiste agradarle mucho! – exclamó Jonghyun emocionado.
-Eso creo – respondió Minho sonriendo. – además nos tomamos unas fotos, mira – Minho saco su teléfono celular para enseñarle las fotos a Jonghyun.
Y así fue como un pequeño accidente termino convirtiéndose en una reunión de fans. Minho y Jonghyun se quedaron todo el recreo hablando sobre su cantante favorito, compartiendo gustos, intercambiando números, y en general conociéndose mejor.
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A la hora de almuerzo el curso de Taemin debía quedarse un par de minutos más en el salón para organizar la recaudación de dinero del paseo de fin de año, pero cuando el timbre sonó Onew llego de la nada al salón de Taemin a pedirle que le hiciera compañía y comenzó a jalarlo hacia afuera.
-¡Hyung! No puedo salir aun, hay una reunión de curso – Taemin trataba de evitar que su hyung lo sacara del salón.
-Pero Taemin, no quiero comer solo~ - dijo Jinki, dejando de arrastrarlo sólo para mirarlo con ojos tristes.
- Ve a comer con Key – indicó Taemin.
-Pero el está con Jonghyun…no quiero ser el mal tercio – respondió Jinki, tratando de sonar indiferente.
-¿Son novios? – preguntó Taemin sorprendido por la noticia. Sabía que a Jonghyun le gustaba Kibum, pero no esperaba que Key le correspondiera siempre lo trataba con indiferencia y rechazo– No pensé que a Key le gustara, siempre lo evitaba – comentó, aun si creer la noticia.
-Pues si lo son, ¿ahora me acompañaras? – volvió a pedir Jinki, sin querer darle muchas vueltas al tema.
-Ya hyung, está bien. Salgamos rápido antes de que se den cuenta los demás. – dijo Taemin, empujando a Jinki fuera del salón.
Jinki y Taemin salieron del salón sigilosamente sin que nadie los notara, mientras los compañeros de Taemin comenzaron la reunión.
Llegaron al acuerdo de que organizarían una fiesta, Minho prestaría su casa y un par de compañeros lo ayudaría a organizar todo, mientras los demás saldrían a vender cosas la calle. Todo se llevaría a cabo esa misma noche, y debía ser lo más secreto posible, ya que las fiestas para reunir fondos no estaban permitidas en la escuela.
Taemin notó que algo le ocurría a Onew, a pesar de que el mayor actuaba con normalidad, algo en sus ojos le decía que no estaba bien, por lo que decidió hacerle compañía todo el día, incluso después de clases para asegurarse de hacerlo sentir mejor. Cuando llegaron a la casa de Jinki, el mayor lanzo su mochila al piso y se recostó en la cama dando un gran suspiro.
-Ah~ que día mas agotador – Jinki se cubrió el rostro con una almohada.
-Pero hyung, hoy fue un día muy ligero, ¿no te tocaban las clases más sencillas? – le recordó Taemin.
-Sí, pero… – “no sabes lo agotador que es fingir que todo está bien y sonreír como un idiota cuando lo único que quieres es darte por vencido y llorar”, pensó Jinki sintiendo como el dolor en su pecho volvía a aparecer.
- ¿Hyung? – preguntó Taemin al ver que Onew se quedaba en silencio. Pero el mayor seguía sin responder – ¡Ataque de cosquillas! – fue lo único que se le ocurrió al menor para animar a su hyung. Se abalanzó sobre Jinki y comenzó a hacerle cosquillas en el estomago, mientras el mayor se retorcía de la risa bajo él aun con la almohada cubriendo su rostro.
- Ya… Taemin… detente – balbuceaba Jinki, casi ahogándose mientras Jinki trataba de librarse del menor, pero era muy escurridizo así que utilizo la almohada en su cabeza y lo golpeó. Sin embargo no pudo detenerlo.
A Jinki casi se le escapaban las lágrimas de tanto reír, pero Taemin no paró de hacerle cosquillas. Sólo cuando vio que una pequeña tarjeta caía del bolsillo de su hyung, más que nada motivado por la curiosidad, se detuvo. Se quitó de encima de Jinki, y recogió la tarjeta.
-¿Qué es esto hyung?- Taemin leyó una dirección en la tarjeta.
Onew había estado evitando todo el día a Jonghyun, no es como que Jonghyun hiciera un esfuerzo por acercarse a él. Así que fue muy fácil, pero Key era otra historia. Lo buscó en cada receso hasta que consiguió encontrarlo y darle aquella invitación.
- Oh…eso – Jinki trataba de normalizar su respiración - Key me la dio, habrá una fiesta esta noche.
-¿Vamos? – lo invitó Taemin, pensando que quizás su hyung se sentiría mejor después de distraerse.
-Taemin, sabes que no encajo con las fiestas… - dijo Jinki, removiéndose incómodo en la cama-
-Sólo por esta vez~– insistió Taemin – si te aburres nos vamos ¿de acuerdo? – Taemin hizo uso de todo su aegyo convenciendo enseguida a Jinki.
-Está bien – aceptó Jinki, realmente necesitaba distraerse.
Jinki se cambio de ropa, sólo se puso algo casual, unos pantalones ajustados en las piernas, una camisa y encima un chaleco. Cuando estuvo listo, fueron a la casa de Taemin, para que él se cambiara. Se vistió, con un pantalón ajustado, una playera simple algo holgada y un chaleco delgado con gorro, que le llegaba a los muslos. Al salir de su casa se coloco el gorro, dejando su flequillo fuera junto con una bufanda que le cubría la mitad inferior del rostro. Jinki pensaba que lo había aquella ropa lo hacía lucir como una chica, pero prefirió no decírselo por el momento.
Llegaron bastante tarde a la fiesta, la casa estaba repleta de personas la mayoría de la escuela y la música estaba a todo volumen. Taemin y Onew caminaron entre la gente para buscar algún lugar en donde sentarse un rato y mientras lo hacían entre el mar de personas, Taemin logró ver a Key.
-Por allá esta Key hyung - Le avisó a Onew.
-Vamos por acá – dijo Jinki, fingiendo que no escuchaba a Taemin ya que vio que Key estaba junto a Jonghyun y prefirió alejarse lo más posible de ellos.
Llevó a Taemin hasta la otra esquina de la casa y encontraron unos asientos vacios junto a una mesa que estaba llena de bebidas. Se la pasaron unos minutos comentando sobre la fiesta, luego comenzaron a beber de las bebidas que habían en la mesa, pero sólo bebieron un vaso por que luego se dieron cuenta de que era alcohol. Y a pesar de haber sido solo un vaso las mejillas de ambos se habían tornado rojas.
-Taeminnie~ ¿No te lo dije? Pareces una chica~ – Onew ya sentía los efectos del alcohol, no se encontraba ebrio pero ese vaso de alcohol le daba la sensación de estar flotando.
-¡Hyung! ¿No pudiste decírmelo antes? – Taemin lo miró enfadado y el sonrojo de sus mejillas se hiso más notorio.
-Ya, no te molestes. Si eres la chica más linda del lugar. – Comentó Jinki tratando de animarlo. A Taemin se le pasó un poco el enfado gracias a sus palabras – Así que ¿Quieres ser mi novia por esta noche? – bromeó Jinki, intentando poner una voz seductora.
-Oppa, ni siquiera conozco tu nombre – Respondió Taemin tratando de imitar el tono de voz de una chica, para seguirle el juego a su hyung. Se dio la vuelta dándole la espalda a Jinki fingiendo vergüenza.
-Sólo debes conocer mi corazón – citó Jinki, recordando las líneas de un libro romántico. Jinki abrazo a Taemin por la espalda y entrelazo sus dedos. Ambos reían a carcajadas, no acostumbraran a bromear así, pero era divertido. Sin embargo sus risas se detuvieron de golpe, cuando un sujeto apareció de pronto y tiró a Jinki separándolos bruscamente.
-Preciosa, no deberías estar perdiendo tu tiempo con tipos como él, mereces algo mejor como yo – El tipo se dirigió a Taemin tratando de actuar cool. Taemin estaba asustado, pero aun así trato de defender a Jinki. No permitiría que lo trataran de esa forma, mucho menos cuando trataba de hacer que se sintiera mejor.
-¿Qué hay de malo con él? – cuestionó Taemin en un tono más alto de lo normal, probablemente causado por el susto. Se acercó a Jinki de nuevo y miro con enojo al idiota que los había separado.
-Míralo y veras, es sólo el nerd de la escuela. – El desconocido miraba a Jinki con arrogancia – En cambio yo… - Taemin ni siquiera lo dejo terminar de hablar.
-¡Callate! – lo interrumpió Taemin – no sabes nada de él… - habló con rabia, estaba arto de que todos menospreciaran a su hyung. Cuando lo conoció se dio cuenta de que los demás se burlaban de su hyung y hacían lo posible por humillarlo, no entendía por qué lo hacían, se acerco a él para averiguarlo, pero termino dándose cuenta de que su hyung era una persona maravillosa, humilde, alegre a pesar de las circunstancias y aunque era el mejor de la escuela y lo miraban mal por eso, siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás…Hasta ahora seguía sin entender el porqué, ¿Por qué fastidiar tanto a Jinki?. Luego llego Key hyung, y entre los dos lograron deshacerse de los idiotas que se burlaban de Jinki, ya que Key era una persona respetada en la escuela eso fue fácil. Pero aun así la mayoría seguía ignorando a Jinki…
-Taemin… - Onew no sabía que decir, pero quería evitar que Taemin se metiera en problemas.
-Vámonos – Dijo Taemin tomando el brazo de Jinki y comenzando a caminar, pero aquel desconocido retuvo a Taemin sujetándolo del hombro.
-Preciosa, no te enfades, solo vamos a pasar un buen rato juntos. – siguió insistiendo.
-Déjame – Taemin apartó la mano del sujeto de su hombro, pero fue peor porque lo agarró de la cintura y comenzó a arrastrarlo en dirección contraria a la de Jinki.
-¡Taemin! – Gritó Jinki. Se acercó al sujeto y se interpuso en su camino – Detente. – le exigió. Pero fue ignorado y de un manotazo apartado del camino. – Taemin… Taemin… - se quedo estático en el suelo sin saber qué hacer, sintiéndose más inútil que nunca. El tiempo pareció volverse más lento después de eso.
Mientras Taemin era arrastrado por ese tipo sentía cada vez más miedo, no dejaba de forcejear contra él, pero era en vano. El sujeto era demasiado fuerte y si alguien no aparecía a ayudarlo terminaría siendo arrastrado a quien sabe dónde. El pánico lo hizo dejar de luchar y comenzó a ser arrastrado de nuevo, sin embargo cuando creyó que todo estaba perdido apareció quien menos se esperaba al rescate.
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-¿Qué pasa aquí? – Preguntó Minho con seriedad, mientras examinaba la situación. Jinki sentado en el piso y –ante sus ojos– una chica siendo arrastrada por un estudiante del club de zumo.
-¡Minho! – Saludó amistosamente el sujeto – No pasa nada, solo iba a dar un paseo con mi amiga. – Mintió descaradamente, pero Minho no cayó.
-No parece que ella quiera. – dijo Minho observando a la chica, que a pesar de no tener curvas era muy linda, su rostro parecía el de un ángel.
-No es asunto tuyo – respondió el sujeto, dejando su actitud amistosa de lado.
-Estas en mi casa, claro que es asunto mío. – le recordó Minho, sin cambiar su rostro serio. – ¿Te está molestando? – Minho ignoró al sujeto y se dirigió a la chica. La cual sólo asintió con su cabeza. Minho se acercó a ellos y colocó sus brazos por encima de los hombros de ambos.
-Ya~ vez como ella no quiere, creo que será mejor que vayas a dar un paseo tu solo. –Quitó su brazo del sujeto y lo empujo levemente para que empezara a caminar. El sujeto lo miro con resentimiento, pero se marchó sin hacer ningún otro movimiento. Giró su rostro hacia la chica aun con su brazo alrededor de sus hombros, sus rostros estaban tan cerca que Minho pudo notar un leve sonrojo en las mejillas de la chica.
-¿Estás bien?- Pero fue ignorado rotundamente. La chica se apartó de él y corrió hacia Jinki. Lo tomó del brazo para ayudarlo a levantarse y luego iniciaron una conversación que Minho no logró escuchar. Al verlos abrazarse Minho ya no quiso seguir viendo por lo que se alejo de ellos. La única chica que le había gustado después de mucho tiempo, tenía novio.
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-Lo siento Taemin… yo no pude ayudarte…. –Onew se sentía infinitamente culpable, por no poder proteger a su dongsaeng. – En verdad lo siento…
-Está bien hyung, no te preocupes. – Trató de calmar al mayor, pero la aflicción no abandonaba el rostro de Jinki. Taemin lo abrazo con fuerza – Todo está bien.
-Taemin… – susurró, para luego sujetar su cintura con fuerza.
-Mejor vamos a casa ¿Si hyung? – sugirió Taemin.
-Mmm – Jinki asintió con su cabeza, sería mejor ir a casa. Luego se separó de Taemin y ambos comenzaron a caminar buscando la salida.
Antes de encontrar la salida Taemin se detuvo de golpe sorprendiendo a Onew.
-Hyung, acaso… el idiota ese y Minho… ¿me confundieron con una chica? – preguntó Taemin como si recién se hubiera dado cuenta de algo importante.
-¿Ahora lo notas? Te llamó todo el tiempo “preciosa” y Minho te trato de “ella”... – respondió Onew mirándolo con gracia.
-¡¿Que!? Minho imbécil… ¡Esto no se quedara así! - exclamó Taemin, enfadado. Minho lograba sacar lo peor de él.
-Pero el tipo desconocido también… - comentó Jinki.
-¡Sí, pero él no me conoce, en cambio Minho es mi compañero de clases! ¿Cómo puede confundirme con una chica? – preguntó Taemin ardiendo de ira.
-Sí, tienes razón… - comentó Jinki, un poco nervioso, no era común ver a Taemin enfadado.
-Onew hyung, espera aquí ¿sí? Tengo que aclarar un par de cosas con Minho – Sin esperar una respuesta salió corriendo hacia donde habían estado minutos antes.
Jinki sólo miraba con desconcierto como Taemin se alejaba de él y para su mala suerte en la misma dirección estaban Jonghyun y Key. Aunque lo intentó no pudo despegar su vista de Jonghyun, el cual como si hubiera sentido la mirada de Jinki se volteó y lo vio. Key buscó la dirección en la que Jonghyun miraba y también lo vio y al hacerlo arrastrando a Jonghyun se acerco a Jinki. El mayor sabía que era demasiado tarde para escapar, por lo que simplemente se quedo allí, busco entre sus bolsillos su llavero, pero no lo encontró lo cual lo hizo sentir un poco indefenso. Trató de sonreír, pero no lo consiguió, por lo ocurrido con Taemin se le había ido las fuerzas.
-¡Onew! – lo saludó Key entusiasmado – Viniste
-Si… Taemin tenía muchas ganas de venir y lo acompañe, pero ya me iba. – respondió Jinki, sin mucho entusiasmo. Se iba a dar media vuelta para irse pero Key lo sujetó del brazo.
-Espera Onew, ¿nos has estado evitando todo el día? – preguntó Key, dándole una mirada escudriñadora. Claro que sí, pensó Jinki, pero no lo estaba consiguiendo.
-No…yo sólo tenía cosas que hacer. – mintió Jinki, arreglando con nerviosismo sus gafas.
-Bueno, ahora pareces libre así que déjame darte una buena noticia. Dile Jjong – dijo Kibum animado, pidiéndole a Jonghyun que hablara. Onew sabia cual era la noticia, pero no quería escucharla de su boca, no de la boca de Jonghyun.
-Key y yo somos novios. – Pero ahí estaba, la persona que le gustaba diciéndole tan desconsideradamente que era novio de su mejor amigo, aun siendo consciente de sus sentimientos.
-Hacemos una bonita pareja ¿no? – Agregó Key. Echándole leña al fuego.
-Si… claro que si…- respondió Jinki con torpeza, luego de haber tragado el nudo en su garganta. Trato de sonreír, pero sólo un esbozo de lo que era su sonrisa apareció en su rostro. Jinki sentía algo difícil de explicar con palabras, pero si su corazón fuera de cristal ya estaría roto en mil pedazos – Yo… tengo que irme – Volteó justo a tiempo antes de que sus ojos llenos de lagrimas lo delataran.
Jonghyun se había encargado de destruir su corazón de todas las formas posibles.
Ignorando absolutamente todo busco algún lugar en donde refugiarse, no le importó que no fuera su casa la que registraba y tampoco le importo que Taemin lo buscaría en un par de minutos y no lo encontraría. Sólo quería esconderse y alejarse de todo. Subió las escaleras y entró a la última habitación del pasillo en el que estaba, parecía ser el cuarto de invitados, porque no había muchas cosas en el y la cama ni siquiera tenía sabanas. Cerró la puerta tras de sí y se dejó caer.
Se quitó las gafas y mientras las sujetaba con una mano le permitió a sus lágrimas fluir libremente. Estaba cansado de fingir que todo estaba bien, cuando se sentía horriblemente desalentado por dentro. Deseaba que el dolor desapareciera, pero cada minuto que pasaba se sumergía más en el. ¿Por qué se enamoró de Jonghyun? ¿Por qué era Key el dueño de su corazón y no él? Claro que sabía la respuesta, todo el mundo la sabía, no era atractivo, interesante ni simpático. Kibum sí, era eso y mucho más.
Dolía como el infierno. Y no podía hacer más que llorar esperando calmar el dolor.
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-Onew se ha estado comportando extraño últimamente ¿le pasará algo? – preguntó Key, al ver cómo Jinki se iba tan deprisa.
-No lo sé – mintió Jonghyun, aun siendo consciente de como sé debía sentir Onew después de enterarse de su relación con Key. Prefería ignorar todo y sólo disfrutar el poco tiempo que tenía con Key. Sólo tenía una semana después de todo.
Se acercaron a la improvisada barra de la casa para ir por algo de beber, había una chica encargada de servir las bebidas que le coqueteó descaradamente a Jonghyun.
Luego de atender a Key y a Jonghyun, la chica se acercó al mayor y le susurró al oído.
-¿Por qué no te separas un momento de tú amigo y vamos a divertirnos? – su tono era sugerente y seductor, pero para Jonghyun no resultaba ningún tentación.
-Es mi novio - respondió Jonghyun con una sonrisa burlona en su cara.
La chica lo miró con espanto y se alejó de ellos indignada, como si Jonghyun tuviera alguna enfermedad contagiosa. Todo esto sucedió ante la mirada felina de Key.
-Podrías esperar a que no esté para coquetear con las chicas – le recriminó Key.
-Acaso… ¿Estás celoso? – preguntó Jonghyun entre risas.
Al ver que Key no le respondía, se acercó a él y acarició su rostro.
-¿Yo? ¿Celoso de una mujerzuela como esa? - preguntó con sarcasmo – Jamás. Pero recuerda Kim Jonghyun, desde el momento en que te permití besarme pasaste a ser mío. – Aprovechando la cercanía que tenían, deposito un posesivo beso en los labios de Jonghyun.
Jonghyun creyó que la actitud de Key era un poco extraña, pero luego de pensarlo supuso que era normal sentir celos ya que estaban en una relación y Kibum estaba enamorado de él. Tal como había soñado desde hace mucho tiempo.
-Tengo que irme – habló Kibum cuando se separaron – prometí que volvería temprano a casa.
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Minho se paseaba de un lugar a otro, asegurándose de que no hubiera problemas en la fiesta. Hasta ahora el único problema que encontró fue el de aquella chica de rostro angelical, la que con solo verla una vez le hizo sentir mariposas en el estomago. Se encontró con Jonghyun en la barra y se acerco a él para charlar un rato. Tocó su hombro con un poco de fuerza para hacerse notar y lo saludó. Minho se ofreció a enseñarle las medallas de su habitación y algunos cds de Ne-yo, Jonghyun aceptó gustoso y ambos caminaron entre el montón de personas en dirección a las escaleras. Entonces alguien tomó del hombro a Minho haciéndolo voltear, al notar que era la chica a la que ayudó hace un rato, le pidió a Jonghyun que subiera solo a su habitación y lo esperara allí.
-¿Algún problema? ¿Perdiste a tu novio? – le preguntó Minho con interés.
-Hey, estúpido Minho, vas a seguir con esta tontería – La chica parecía molesta, y su voz le recordaba a alguien pero no sabía a quién.
-¿De qué hablas? ¿Cómo es que sabes mi nombre? – preguntó Minho abrumado.
La ‘chica’ se quitó la bufanda que envolvía su cuello y parte de su rostro y luego el gorro, dejando al descubierto su rostro. La chica….la linda chica de rostro angelical que lo había flechado a primera vista… Era Lee Taemin. Minho lo miró incrédulo, era Taemin y parecía irritado. Pero él lo estaba más al entender la situación, había sido engañado por Taemin. Ese mocoso con cara de bebe lo había engañado y lo peor de todo es que le había hecho sentir cosas… cosas que no consideraba apropiadas sentir hacia un hombre.
-¿A qué juegas mocoso? ¿Ahora también te disfrazas de chica? – Lo cuestionó disgustado.
-¡Tú! ¡De verdad….! ¡¿Te atreves a reprocharme cuando tú fuiste e imbécil que me confundió con una chica?! – le respondió Taemin exasperado.
-¡Si no te vieras como una, no te habría confundido! – se defendió Minho fastidiado.
Taemin lo miró con ira y si las miradas mataran Minho abría dejado de existir en ese momento.
-Además ¿Qué haces en mi casa? ¿No deberías estar ayudando a los demás con las ventas?
-¿Qué? – Pregunto Taemin desorientado
-¡Ah! Ni si quiera estabas en el salón cuando organizamos todo. – Lo criticó Minho. – Bueno ahora que lo sabes, puedes irte de aquí. – indicó Minho mirándolo con odio.
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-¡¿Por qué debería hacerte caso?! - Le respondió Taemin, fuera de sus casillas. Pero luego pareció pensarlo un momento y respondió más relajado – Acaso… ¿te pongo nervioso? –Taemin sabía que no era así, pero también sabia cuanto Minho odiaba esa clase de cosas poco masculinas y le daría en lo que más le dolía, pondría en cuestión su heterosexualidad.
Se acercó lo más que pudo a él y sus rostros quedaron peligrosamente cerca, Minho lo miraba estupefacto. Se aseguró de que nadie los mirara y colocó su mano derecha en el pecho ajeno y la deslizo lentamente hacia abajo, acaricio su pecho, llegó a la parte baja de su estomago y se detuvo, lo miro directamente a los ojos. Minho se veía muy sorprendido, incluso parecía asustado por lo que hacia Taemin. A continuación Taemin con una sonrisa malévola en su rostro deslizó sus manos hacia la cintura de Minho y metió sus manos por debajo de la ropa acariciando su espalda baja, se apegó más a su cuerpo, tanto casi podía escuchar su corazón latir.
Inconscientemente sintió el olor que emanaba de él, era un aroma masculino que lo embriagó y terminó lamiendo el cuello de Minho, haciendo que el mayor retrocediera, pero no pudo ir muy lejos, ya que terminó chocando con la pared tras él. Taemin aprovechó para acercar sus labios a los de Minho, quedando a escasos centímetros de él ladeo un poco su rostro y vio como Minho cerraba los ojos con aprensión, pero claro que Taemin no iba a besarlo, de hacerlo el que saldría perdiendo seria él porque ni siquiera había dado su primer beso y no planeaba regalárselo a cualquier idiota. Así que se separó un poco de Minho y se acercó a su oreja, la mordió haciendo que Minho abriera los ojos con sorpresa y se alejó de él con una sonrisa de victoria.
Todo eso era algo que Taemin jamás imaginó hacer y tampoco lo habría hecho de no ser porque necesitaba con todo su ser, vengarse de Minho.
-¿Te deje con las ganas? – lo molestó Taemin, alzando una ceja sugerentemente.
-Hijo de p…
Taemin se perdió en el montón de gente antes de oír aquel insulto, dejando a Minho sudando frio, con un genio del demonio y tremendamente confundido.
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Jonghyun subió las escaleras algo tambaleante, después de que Key se marchara bebió mucho alcohol y sus sentidos estaban un poco nublados. Siguiendo las instrucciones de Minho camino hasta el final del pasillo, se suponía que debía entrar a la última puerta a la derecha pero para esos momentos no tenía idea de cuál era su derecha. Sin darse cuenta entró a la habitación equivocada, estaba tan desorientado que ni siquiera notó que esa no era la habitación de Minho si no la de invitados. Caminó arrastrando sus pies hacia la cama, y sólo cuando se sentó en ella, se percato de que había una persona recostada, pero como estaba oscuro no vio de quien se trataba. Se acercó inseguro a la persona recostada en la cama, unos pocos rayos de luz de luna entraban por la ventana, gracias a eso pudo descubrir que se trataba de Jinki, el cual dormía profundamente.
Se dio cuenta de que Jinki no llevaba sus gafas, sin ellas no parecía tan nerd de hecho se veía algo guapo y se preguntó porque Jinki insistía en usarlas cuando existían los lentes de contacto. Le pareció extraño que Jinki estuviera allí, se suponía que se marchó hace un buen rato de la fiesta pero mientras lo examinaba se dio cuenta que desde los ojos de Jinki se deslizaba una lagrima por su mejilla, entonces supuso que había estado llorando y a Jonghyun no le costó trabajo darse cuenta del motivo de su llanto.
Era obvio que lloraba por él, se imaginó que Jinki pasaría malos momentos por la poción y trató de no darle importancia, pero verlo así… oprimía su corazón. Jinki estaba recibiendo todo el daño colateral de su egoísmo.
Guiado por sus instintos llevó una de sus manos hasta la mejilla de Onew y limpió la solitaria lágrima que se deslizaba por su rostro.
-Hyung… – susurró al aire acariciando su mejilla. – Una semana hyung, sólo soporta una semana. Seré egoísta sólo por una semana, entonces cuando todo vuelva a la normalidad te lo recompensaré con creses, cuidaré de ti y haré todo lo que me pidas. Me convertiré en tu amigo para compensar todo el daño que te he causado.
Jinki se estremeció, alertando a Jonghyun, el cual se alejó algo aturdido pensando que Jinki podría estar despierto, pero no era así. Jinki solo se estremeció debido al frio de la habitación. Jonghyun más tranquilo se acercó de nuevo a él, se quito la chaqueta que llevaba puesta y la colocó sobre su hyung. Luego se sentó en el suelo junto a la cama a esperar a Minho, porque aun creía que esa era la habitación del menor.
-Me pregunto si habrá sido un error usar la poción…
Con esa clase de pensamientos inundando su mente, el sueño comenzó a embargarlo. Después de luchar un rato contra él, termino dándose por vencido y cayó profundamente dormido. No duró mucho dormido por que el frio era abrumador, sin ser consciente de nada se subió a la cama.
Al principio se quedó lo mas apartado de Jinki que pudo, pero al percatarse de que era lo mismo que estar en el suelo, se acercó más a él. De Jinki emanaba un agradable calor y terminó apegándose a él. Acomodó su chaqueta cubriéndolos a ambos, y lo abrazó, de verdad podía sentir toda su calidez, incluso su aroma, no sabía describir aromas pero le recordaban a algo suave, como al tofu. Se detuvo un momento a pensar, y se dio cuenta de que era Jinki a quien abrazaba, nunca pensó estar así con él, no eran tan cercanos ni siquiera lo podía llamar “amigo”, por lo que planeó alejarse, pero era tan agradable que no quiso hacerlo.