En la habitación de invitados de la casa de Choi Minho la luz del sol atravesaba la ventana dándole una sensación molesta al par de chicos que se hallaba durmiendo allí. El primero en despertar fue Jonghyun, quien abrió los ojos somnoliento y se encontró con Jinki abrazándolo y con su rostro demasiado cerca del suyo como para sentirse cómodo. Aunque de todas maneras le causó un poco de ternura ver dormir a su hyung tan serenamente, se apartó un poco.
Se quedó mirándolo por unos minutos mientras trataba de recordar cómo es que había terminado durmiendo con Jinki. Los recuerdos no tardaron en llegar a su mente y al asimilar todo con espanto trató de mover a Jinki de su pecho. Se suponía que ahora era novio de Key, no podía ser nada bueno despertar en la cama junto a otro hombre, aun si no hubiera pasada nada y sólo se tratara de su hyung. Key era bastante celoso.
Trató de retirar los brazos de Jinki de su cintura pero al hacerlo el mayor soltó un quejido y Jonghyun demasiado asustado pensando que podría haberlo despertado, cerró los ojos rápidamente. No quería tener que explicarle como terminaron de esa manera, no quería ser cuestionado y prefirió fingir que dormía.
Jinki despertó, sin embargo no abrió los ojos. Sintió algo cálido junto a él y lo abrazó con fuerza, sin siquiera preguntarse qué o quién era. Trató de volver a dormir, peo había demasiado luz en la habitación así que terminó abriendo los ojos con pereza. Se sorprendió al ver que ese algo cálido que había estado abrazando era Jonghyun. ¿Cómo es que habían terminado así? Recordaba todo lo ocurrido la noche anterior pero no recordaba haber visto a Jonghyun entrar en la habitación ni mucho menos recostarse a su lado.
Aún en su estado de sorpresa se quedó observándolo, nunca había tenido la oportunidad de ver a Jonghyun tan… íntimamente, probablemente sería la única oportunidad que tendría para verlo con mas detalle, así que aprovechó de observarlo por un rato. El rostro de Jonghyun no parecía muy tranquilo, tenía las cejas un poco fruncidas, Jinki se preguntó si estaría teniendo un mal sueño. Levantó su mano con cuidado y la llevó al rostro de Jonghyun, movió sus dedos varias veces intentado espantar el mal sueño de Jonghyun, era lo que su mamá hacia cuando era pequeño y tenía pesadillas. Siguió su recorrido visual por el rostro del menor, su piel tostada parecía muy suave, sus pestañas eran largas y sus cejas bastante pobladas. Su rostro era muy masculino gracias a su mandíbula afilada. Definitivamente era muy atractivo, pero lo que más le llamó a la atención a Jinki fueron sus rosados y carnosos labios. ¿Por qué sus labios tenían que será tan besables? Eran la tentación misma para Jinki. Y aunque se suponía que tenía que tratar de deshacerse de sus sentimientos por Jonghyun no pudo evitar desear rosar sus labios. Casi inconscientemente acercó su rostro poco a poco, no había mucha distancia entre ellos, pero ahora claramente Jinki estaba invadiendo el espacio personal de Jonghyun. Su respiración se volvió profunda intentando no ser descubierto y también por el miedo y la ansiedad. Sus rostros estaban a un cabello de distancia y tenía los labios de Jonghyun completamente a su merced sólo tenía que avanzar un par de centímetros más y podría besar los labios que tanto deseaba, sin embargo no se dio el placer de besarlos.
Jinki sabía que no debía hacerlo. No estaba bien aprovecharse de Jonghyun mientras dormía, además estaba Kibum. Kibum era su amigo y era novio de Jonghyun, puede que Jonghyun e incluso Kibum no pensaran en sus sentimientos y lo hubieran dañado, pero él no pretendía hacer lo mismo. Jinki ante todo era un buen amigo y una buena persona.
Dejo escapar una bocanada del aire que había estado conteniendo sin darse cuenta. Tomó distancia y tratando de moverse lo menos posible salió de la cama. Cubrió a Jonghyun con la chaqueta que había estado cubriendo a ambos minutos antes y luego de colocarse las gafas le dio un último vistazo al chico del cual estaba enamorado.
Aún sentía su pecho ser oprimido al recordar la noche anterior. Pero Jinki entendía. Quería entender. Jonghyun amaba a Kibum, sin poción de por medio, estaba enamorado de él. Jonghyun había esperado mucho tiempo ser correspondido y Jinki no era quien para arrebatarle su felicidad.
Después de llorar la noche anterior se sentía un poco más aliviado y con fuerzas para seguir adelante, simplemente tendría que esforzarse para acabar con sus sentimientos por Jonghyun y todo acabaría en una semana.
Jonghyun estaba intranquilo, Jinki estaba invadiendo su espacio personal. Podía sentir su lenta respiración sobre su rostro y eso le hacía más consciente de que se encontraban a escasos centímetros de distancia poniéndolo más nervioso. Jinki planeaba besarlo y él… ni siquiera se atrevía a abrir los ojos. Le intrigaba saber si su hyung se atrevería a hacerlo, no parecía una persona tan atrevida. Un pensamiento fugaz pasó por su mente, se preguntó brevemente que se sentiría besar a Jinki… Sólo le quedaba esperar.
Sintió un suspiro sobre sus labios, que le hizo tragar pesado y ponerse aún más ansioso, pero Jinki se alejó. El beso nunca llegó y de cierta manera se sintió aliviado aunque decepcionado a la vez. Sintió al mayor arroparlo con su chaqueta y luego de unos minutos escuchó como abrían y cerraban la puerta. Supuso que Jinki había dejado la habitación por lo que más tranquilo abrió los ojos. Fue su turno de suspirar, un largo y sonoro suspiro salió de sus labios.
Esa es la diferencia entre tú y yo hyung. Yo voy por lo que quiero sin importar las consecuencias, mientras que tú te detienes en cuánto vez que alguien puede salir lastimado. Quizás por lo mismo, por ser tan buena persona, siempre eres el que termina siendo lastimado.
Cerró la puerta de la habitación y en frente de él Minho hacia lo mismo en la habitación del frente. Minho lo miró sorprendido preguntándole qué hacia aun en su casa, Jinki luego de explicarle todo, se disculpó repetidas veces.
-También quiero darte las gracias por lo de anoche – agregó.
-¿Anoche? – preguntó Minho sin saber a qué se refería el mayor.
-Sí. Ayudaste a Taemin ¿recuerdas?
-Taemin… - repitió Minho entre dientes, algo molesto.
-Yo no pude hacer nada por él, fui un completo inútil… – Jinki parecía un poco triste, Minho se preocupó un poco por el mayor pero no dijo nada – pero tú llegaste justo a tiempo ¡Gracias por ayudarlo! – Una sonrisa adorno el rostro de Jinki sorprendiendo a Minho, ¿Cómo podía sonreír de esa manera tan brillante cuando hace un momento se veía triste? Parecía que quería esconder su tristeza bajo esa sonrisa y lo hacía de maravilla porque Minho terminó creyendo que la tristeza del mayor había sido parte de su imaginación.
-Si quieres protegerlo solo tienes que hacerte más fuerte – lo aconsejó Minho, como si fuera algo obvio.
-¿Cómo…? – indagó Onew
-¿Cómo voy a saberlo? – Minho no sabía la respuesta y no se molesto en buscarla – Bueno, ya que pasaste la noche aquí vamos a desayunar. – ofreció, cambiando de tema rápidamente.
-Pero… no soy solo yo. Jonghyun también está aquí – comentó Jinki un poco incómodo.
-¿Jonghyun? Bien, puedes esperar abajo en la cocina. No hay nadie en casa así que no te preocupes. Yo iré por él.
Jinki vio como Minho entraba a la habitación y luego se dirigió a la cocina. Estuvo un par de minutos esperando hasta que Minho y Jonghyun llegaron. Los padres de Minho decidieron hacer un viaje de pareja, por lo que no estaban en casa y Minho había aprovechado de ofrecer su casa para la fiesta. Durante el desayuno, Minho y Jonghyun mantuvieron una conversación de la que Jinki no pudo formar parte, debido a su timidez y a que hablaban de cosas que él no entendía terminó asintiendo la mayor parte del tiempo.
Jinki trató de no mirar a Jonghyun, no lo evitaba porque sería descortés, pero trataba de hablarle y mirarlo lo menos posible.
Luego de desayunar subieron a conocer la habitación de Minho, mientras Jinki estaba impresionado por toda la cantidad de medallas que Minho había ganado, Jonghyun se deleitaba con la colección de Cds del menor. Minho les contó algunas anécdotas de sus competencias, arrancándoles carcajadas a ambos. Esa fue una mañana divertida para los 3, a pesar de ser muy diferentes unos de otros lograron acoplarse de cierta manera.
Caminaban por la calle en dirección al metro, Jonghyun y Jinki tenían que tomar el metro para llegar a sus respectivas casas, se bajaban en la misma estación, pero luego tenían que caminar en direcciones opuestas. Para su mala suerte era la “hora pick” del transporte público, por lo que todo se encontraba lleno, incluyendo el metro.
Aguardaban para subir al vagón mientras trataban de tener una conversación normal, aunque ambos se sentían incómodos. Había tanta gente en el andén que todos se empujaban unos a otros, una mujer mayor empujó a Jinki mientras pasaba a paso acelerado junto a ellos haciendo que traspasara la línea de seguridad, Jonghyun en un rápido movimiento tiró del brazo de Jinki acercándolo hacía él. Quedaron frente a frente, demasiado cerca para el bien de Jinki y para el gusto de Jonghyun.
-Cuidado, es peligroso que traspases esa línea. – dijo Jonghyun preocupado aun sujetando a Jinki del brazo y dirigiéndole una mirada de odio a la señora que había empujado a Jinki.
-Gra…cias – Respondió entre sorprendido y avergonzado Jinki. Debido a la repentina cercanía de sus cuerpos había recordado lo que estuvo a punto de hacer en la mañana. En seguida se alejó de Jonghyun y se puso de nuevo a su lado, aunque no pudo alejarse demasiado había personas por todos lados.
Finalmente el vagón que esperaban llegó y pudieron subirse junto con la masa de personas que también esperaba. Estaban muy apretados, pero solo eran un par de estaciones y luego podrían bajar. Jonghyun se sujetó de un pasamanos pero Jinki no tenia ninguno cerca, por lo que el menor le ofreció su brazo como apoyo. Cuando Jinki se sujetó del brazo de Jonghyun, este bromeó diciendo “puro musculo”, sacándole sonrisas al mayor quien trataba de ignorar el hecho de que en realidad Jonghyun tenía bastantes músculos.
El vagón se puso en marcha y para Jinki no fue suficiente el brazo de Jonghyun como apoyo. Por el movimiento algo inestable del vagón perdió el equilibrio y como acto reflejo colocó su mano libre en la cintura del Jonghyun. Al darse cuenta de lo que hacía, quitó sus manos del menor como si hubiera tocado fuego, pero volvió a ser víctima del movimiento del vagón. Jonghyun lo tranquilizo con un “está bien”, dándole confianza para que se volviera a sujetar de él. Para su mala suerte cuando se detuvieron en la primera estación, la gente que bajaba empujaba a Jinki, acercándolo más a Jonghyun, avergonzado giró su rostro para mirar hacia otro lado, y rogo que su flequillo y sus gafas ocultaran su sonrojo. La distancia entre ellos era mínima, Jinki sentía como su corazón latía mas rápido de lo normal, y sintió nauseas… o eso esperaba ya que su estomago se revolvía de maneras extrañas… Y no debía sentir nada por Jonghyun ahora.
-Hace… demasiado calor – comentó soltando una risita nerviosa.
-Sólo queda una estación – Jonghyun le sonrió y luego desvió la mirada a pesar de que Jinki ni siquiera lo miraba pero sus rostros estaban demasiado cerca. Por no mencionar que las mejillas sonrojadas del menor se veían acariciables y después de todo él no era de piedra y tener a Jinki tan cerca después de lo casi ocurrido en la mañana lo hacía sentir sofocado. Continuaron todo el camino evitando mirarse, pero cuando llegaron a la estación en donde debían bajar, Jinki comenzó a darle instrucciones a Jonghyun como si estuviera con un niño pequeño.
-Debes dejar que bajen todos primero o si no serás empujado por la masa. Así que lo mejor es correrse hacia a tras, mira si nos colocamos allí no seremos empujados – Mientras Jinki hablaba Jonghyun lo miraba divertido y es que Jinki era tan adorable cuando trataba de actuar como el mayor. Jinki finalmente soltó la cintura de Jonghyun y su brazo caminando hacia la esquina, Jonghyun siguió a Jinki hasta un lado de la puerta. – ... y podremos bajar sin ningún problema. – Las puertas del vagón se abrieron – quédate detrás de mí – le indicó Jinki.
-Solo quiero bajar pronto – dijo Jonghyun sonriendo e ignorando por completo sus indicaciones, sujeto la mano de Jinki y lo arrastró a través de la masa de personas que parecía una avalancha, un montón queriendo bajar y otras queriendo subir a la vez. El mayor se sorprendió por el repentino contacto y milisegundos después su corazón volvía a latir acelerado, lo atribuyó a la adrenalina que se siente el ser casi aplastado por la masa porque eso no debía provocárselo Jonghyun, no cuando se suponía debía borrar sus sentimientos por él. Trato de tranquilizarse, después de todo supuso que era normal que entre amigos se tomaran de las manos, aunque él y Jonghyun ni siquiera eran amigos.
Cómo Jonghyun iba adelante evitaba que las personas chocaran contra Jinki, el cual solo se dejaba arrastrar por el menor mientras una suave briza parecía pasar por su corazón inundándolo de una agradable calidez. Pasaron a través del océano de personas, subieron las escaleras y lograron salir del metro, agitados y acalorados.
-Jonghyun –Jinki llamo la atención del menor, con una expresión de congoja en su rostro.
-¿Qué pasa? –preguntó Jonghyun confundido sin notar la situación en la que se encontraban. Ambos respiraban agitados después de casi correr hacia la salida, y sus manos aun estaban unidas, provocando una que otra mirada sospechosa por parte de las personas a su alrededor.
-Suelta mi mano – pidió el mayor con desgano. Jinki, no quería ilusionarse, porque sabía que sería un tonto si lo hacía. Pero aun si obligaba a su cerebro a entender que no debía sentir nada por Jonghyun. Y aun si intentaba no emocionarse por la cercanía, por los roces accidentales, su corazón se mandaba sólo. Y latía a su propia frecuencia.
-¡Oh, claro! – respondió Jonghyun nervioso, soltando su mano como si se hubiera enterado que Jinki tenía alguna enfermedad contagiosa.
-Lo haces tan difícil… - Jinki dio un suspiro, mientras fruncía el entrecejo y miraba hacia otro lado.
-¿eh? – Jonghyun lo miró sin entender a que se refería.
- Adiós – Jinki giró sobre sus pies y comenzó a caminar alejándose de Jonghyun. Preguntándose porque no era un poco mas obstinado, de serlo lo habría besado en la mañana y se habría aferrado a su mano pero no, Jinki no era obstinado ni mucho menos egoísta. Prefería lastimarse a si mismo antes que arruinar la relación de Jonghyun y Key.
-Y tú lo haces tan fácil… Gracias Jinki hyung. – respondió Jonghyun cuando entendió de que hablaba Jinki, pero para ese entonces su respuesta solo fue escuchada por el viento.
En un par de minutos llegó a su casa, sus padres no estaban en casa por lo que no tenía que dar explicaciones de donde pasó la noche anterior. Se dio una ducha rápida y cambio su ropa ya que tenía planeado encontrarse con Key para ir a una cita. Salió de casa a toda prisa ya que llevaba un par de minutos de retraso. Llegó al lugar del encuentro y se encontró con Key, que se veía totalmente enojado.
-Lamento el retraso – se disculpó Jonghyun aun sabiendo que con el carácter de Key sería inútil hacerlo.
-A ver… – Key miro su reloj y luego se cruzo de brazos – 30 minutos tarde. Saliste tarde de tu casa o ¿te encontraste con alguien en él camino? – lo interrogó Key, elevando una ceja.
-Salí tarde de casa, ¿con quién podría encontrarme en el camino? No conozco a nadie que viva por aquí – se defendió Jonghyun sintiéndose como un prisionero siendo interrogado.
-Espero que no te hallas encontrado con nadie a mis espaldas – Key continuó con su paranoia, mirando con el ceño fruncido a Jonghyun.
-Ya te dije que no fue así – volvió a responder Jonghyun.
-Más te vale – murmuró Key, para luego sonreír como si nada hubiera pasado. Sujetó el brazo de Jonghyun dando por finalizado su interrogatorio.
“Gran forma de saludar” pensó Jonghyun un poco conmocionado. Pero ignoró la extraña actitud de Key y le devolvió la sonrisa.
Esa tarde se la pasaron yendo de un lugar a otro, primero fueron al cine, luego a un museo incluso pasaron por un concierto callejero, su última parada fue la plaza cercana a la casa de Key en la cual se despidieron y quedaron de verse al día siguiente en la convivencia escolar.
Mientras Jonghyun caminaba hasta su casa pensaba en cómo había sido su primera cita real con Key, le encantaría decir que fue una tarde agradable pero no era tan así. En cada uno de los lugares en los que estuvieron Key encontró un motivo por el cual ponerse celoso.
En el cine, la chica sentada junto a Jonghyun le pidió un poco de refresco, Jonghyun se lo ofreció tratando de ser amable. Y Key enseguida había comenzado a reclamarle.
-¡Jonghyun! No seas tan amable con esa chica – protestó Key.
-Solo le estoy dando un poco de refresco – se defendió Jonghyun.
En el museo, Jonghyun se acercó a una chica a preguntarle sobre las obras del museo y luego comenzó a seguirla mientras esta le daba algunas indicaciones.
-¡Jonghyun! ¡No sigas a esa chica! – reclamó Key al verlo.
-Es la guía del museo, Key. Sólo le estoy pidiendo instrucciones – respondió un incomodo Jonghyun.
En el concierto callejero, Jonghyun estaba de pie junto a una chica y Key:
-¿Jonghyun, por qué estas tan cerca de esa chica? Aléjate de ella – Le ordenó dándole una mirada asesina a la fémina.
- Pero es un concierto, todos están cerca de todos – comentó Jonghyun, aun así intentando alejarse de la chica junto a él.
Y finalmente al despedirse en la plaza, Key había acabado con su paciencia.
-Jonghyun ve directo a casa, no te vayas a encontrar con ninguna chica – le advirtió el pelirubio apuntándolo amenazadoramente con su dedo índice.
Esa había sido la cariñosa despedida de su novio. Al principio Jonghyun pensó que ser celoso era normal y hasta una forma de demostrar su amor, pero Key se ponía celoso de cada persona, animal, o cosa que se movía cerca de él, llegaba a ser frustrante. No podía creer que el chico que tanto le gustaba fuera tan apremiante y celoso, no se imaginó que su relación resultara así de agotadora. Estaba un poco decepcionado, pero era su culpa por no darse el tiempo de conocerlo mejor, por idealizarlo y sólo ver las cosas buenas de él. Ahora que conocía su lado malo… las cosas se ponían un poco complicadas, pero él no se daría por vencido, solo tenía que acostumbrarse a ese nuevo lado de Key, después de todo se esforzó mucho por conseguir salir con él y no podía simplemente dejarlo por una “tontería”. Su amor por el chico rubio no había cambiado.
Jinki se hallaba en un restaurante de pollo frito, con Lee Joon uno de sus pocos amigos. Se lo encontró mientras iba a casa y como hace tiempo que no se veían decidieron salir a pasear. Por supuesto que el lugar fue escogido por Jinki, charlaron por mucho tiempo sobre sus vidas, Jinki le contó lo bien que le iba en la escuela, que conoció a nuevos amigos y una infinidad de cosas más, pero prefirió callarse lo que tenía que ver con Jonghyun. La noche los alcanzó, pero ninguno quería regresar a su casa por lo que decidieron ir a beber. Como Joon era mayor de edad no hubo problema en conseguir el alcohol. Jinki bebió mucho esa noche, era la primera vez que bebía de esa manera, pero solo quería escapar de la realidad por un momento. Desconectarse del mundo, de los problemas, de las personas y especialmente de Jonghyun. Pasaron varios minutos en los que ninguno de los dos habló, se sumergieron en el silencio, pero no esa clase de silencio incomodo, era más bien un silencio agradable y confortable. Hasta que Jinki habló.
-Joon, ¿Cómo puedo hacerme más fuerte? – preguntó de la nada, más que nada divagando mientras recordaba lo dicho por Minho.
- No lo sé… – Joon que no estaba tan ebrio, pero no entendía a lo que se refería Jinki
-Pero tú tienes esos músculos – Jinki apunto con su dedo índice los bien formados brazos del mayor.
-Jajjaja, estos – Joon enseño sus músculos – No creo que se vean bien en ti. – comentó y sacudió el cabello de Jinki.
-mmm… –El menor doblo sus rodillas y las rodeo con sus brazos, apoyando su rostro sobre ellas.
-¿Por qué quieres ser fuerte? ¿Hay alguien a quien quieres golpear? Puedo hacerlo por ti – ofreció Joon intentando animar a Jinki. Ambos rieron ante la sugerencia del mayor.
-Sabes que no haría eso. Sólo quiero proteger a mis seres queridos, sucedió algo con Taemin y no pude defenderlo. Fui demasiado débil y caso sale lastimado. Por eso quiero hacerme más fuerte. – explicó Jinki.
-Wow, Jinki tienes muy buenos sentimientos, Jinki – Joon se quedó reflexionando un buen rato y luego continuó – Creo que la verdadera fuerza, no se obtiene sacando músculos. La fuerza se expresa diferente en cada persona…mmm...debe ser “algo capaz de mover lo inmovible”… por eso todos tenemos algo de fuerza en nuestro interior incluso tú…. quizás tu fuerza sea sonreír, siempre alejas tus penas así ¿no? – Jinki se sorprendió de que el mayor supiera tanto de él, Joon al notarlo le sonrió comprensivamente – ¿creíste que nadie lo notaría? Pequeño tonto. Pero no te preocupes cuando sonríes con sinceridad eres capaz de dar tranquilidad a los que te ven – concluyó Joon.
Jinki asintió lentamente conmovido por las palabras de Joon.
- Sí que me hiciste reflexionar ¿eh? No me vuelvas a hacer preguntas raras de nuevo. – Joon le advirtió casi regañándolo
-Claro hyung… gracias – Jinki se sentía agradecido con su Joon por haberle dado un poco de tranquilidad, estar con él siempre lo hacía sentir mejor.
Después de esa profunda conversación siguieron bebiendo aunque el que más lo hizo fue Jinki, ya que a Joon no le gustaba demasiado el alcohol. Mientras caminaban a casa a Jinki lo venció el sueño y término quedándose dormido en medio de la calle, Joon no tuvo más opción que cargarlo hasta su casa sobre su espalda.
-Eish, Este pequeño borracho. No debí dejar que bebiera tanto. – se quejó Joon. – Hey Onew, despierta, ya casi llegamos a tu casa. – Jinki se removió en la espalda del mayor – Ya que no podremos reunirnos mañana al menos deberías despedirte decentemente de mi.
-No quiero – respondió Jinki medio inconsciente
-¿Qué? – Joon abrió los ojos sorprendido – Que mal educado eres, a pesar de que seamos amigos sigo siendo mayor que tú. ¿Aun así no te vas a despedir de mí? – bromeó Joon.
-No es eso… - murmuró Jinki, medio dormido.
-¿Entonces qué es? – preguntó Joon.
-No quiero ir mañana a la convivencia escolar – respondió Jinki con los ojos cerrados.
-¿Por qué? La pasaras bien con tus compañeros y amigos. Luego será uno de tus buenos recuerdos de la secundaria – argumentó Joon.
-No quiero ver a Jonghyun con Key – balbuceó el menor, a penas siendo entendido por Joon.
-¿Quiénes son? ¿Te molestan? –Preguntó Joon preocupado, pero no recibió ninguna respuesta por parte de Jinki, por que el menor volvió a quedar inconsciente.