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Poción de amor por TabiiiTa

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Notas del capitulo:

No sé si lo han notado o quizás sea sólo yo, pero como que en este fic, fluye más el 2min que el Jongyu y en mi defensa he de decir que en los tiempos en que escribí este fanfic, no sabía(?) escribir JongYu  porque recién estaba empezando a gustarme y me era mil veces más fácil escribir el 2min;;

Hasta ahora simplemente he corregido los capítulos que tenía escritos, pero a partir del próximo todo será espontaneo porque no tengo nada escrito, así que probablemente el JongYu fluya con mucha más facilidad y sea más similar al que suelo escribir ^^

Una aclaración, puse un asterisco(*) en una parte, en donde se menciona el cuento de la sirenita. No se si ya saben esto pero en Corea se vende el verdadero cuento de la sirenita no el creado por disney D;

Domingo al medio día, la convivencia escolar  comenzó. Todos los años se acostumbraba a realizar ese evento, que consistía en reunir a los alumnos que acababan de ingresar al primer año y a los que estaban por salir del último año, esto con el objetivo de proyectar el futuro de los recién ingresados a la escuela y a la vez recordarle a los que iban a egresar sus sueños y aspiraciones. Por lo tanto el lugar se encontraba por  un lado repleto de niños pequeños corriendo de un lado a otro, y por otro lado con un montón de adolecesentes conversando sobre su fin de semana. Eso hasta que llego el director de la escuela y todos se agruparon en sus respectivos cursos, el director les indico que cada curso “grande” debía estar con uno “pequeño” y pasar el día juntos,  así es como los cursos grandes terminaron yendo a la sala de los más pequeños a entretenerlos.

 Como Key y Jonghyun iban en diferentes cursos, no se encontraron en toda la convivencia, lo que alivio de sobremanera a Jonghyun el cual pudo disfrutar plenamente del tiempo disponible con los niños. Casi se podía imaginar a Key regañándolo por ponerle más atención a los niños que a él y esa no era su idea de una tarde agradable.

A Key lo decepcionó un poco tener que estar lejos de Jonghyun y también estaba preocupado por Jinki, a quien no había visto desde la fiesta del día viernes. Pero todas sus preocupaciones desparecieron cuando se vio rodeado por un par de niños. No es que tuviera un especial apego por los niños, pero le era fácil relacionarse con ellos y paso un buen rato entreteniéndolos. Luego decidió llamar a Taemin para que le hiciera compañía.

Taemin aceptó y fue a la escuela a pesar de ser día domingo. Llegó después de unos minutos y se sintió incomodo en cuanto llegó, se veían niños por todos lados y alumnos de último año. Era demasiado mayor para parecer un niño y demasiado menor para parecer de último año, pero Key lo convenció de quedarse diciéndole que nadie lo notaria en realidad.

 

 

 

Jinki a pesar de que no tenía ganas de ir a la convivencia, terminó asistiendo de todas maneras ya que su madre no le permitió quedarse en casa como castigo por llegar ebrio la noche anterior. Aun así reunió todo su valor y camino enérgicamente hasta la escuela, pero en cuanto llegó y vio al montón de niños corriendo de un lado a otro entró en pánico. Él era capaz de soportar a Jonghyun junto a Key, pero a los niños definitivamente no. No era que los odiara o que no le gustaran, sólo tenía cierto rechazo hacia ellos. Una especie de inexplicable fobia.  Así que sin que nadie lo notara se dirigió a uno de los salones vacios de la escuela y decidió quedarse allí hasta que la convivencia acabara. Se dirigió al fondo del salón y se ocultó detrás de unos pupitres. Trató de aprovechar el tiempo para organizar sus pensamientos, pero cierta persona terminaba apareciendo en su mente a cada momento por lo que termino simplemente descansando. Revolvió sus bolsillos buscando alguna entretención y encontró el llavero que solía utilizar para desviar sus pensamientos de Jonghyun. Lo observó por largo rato esperando que aquel dinosaurio siguiera funcionando como un bloqueador de pensamientos indeseados.

 

 

 

Minho no tendría por qué estar en la convivencia en la que estaba, hace mucho que había dejado el primer grado y aun le faltaban un par de años para ser del último. Pero su madre había insistido en que llevara su hermano pequeño en su lugar, ya que tenía cosas que hacer, por lo que aun sin quererlo terminó asistiendo en contra de su voluntad como guardián de su hermano pequeño. Lo peor de todo es que su hermano era muy escurridizo, no podía despegarle la vista de encima porque se perdía con demasiada facilidad. Ya había conseguido perderlo una vez hace mucho tiempo y con el castigo que le dieron sus padres no era una experiencia que quisiera repetir. Sin embargo, para su mala suerte eso volvió a suceder, cuando estaba esperando que su hermano saliera del baño se apartó de la entrada por unos segundos para saludar a un conocido y cuando regresó el pequeño ya no estaba por ninguna parte.            

 

 

 

Taemin estaba pasando un buen momento con los niños junto a Key, era divertido estar con ellos aunque sus madres no le despegaran la vista de encima mirándolos siempre con esa mirada protectora. Cuando se sintió cansado fue al quiosco a comprar algo para beber pero estaba cerrado por lo que se devolvió al salón con las manos vacías. Mientras caminaba de vuelta sin querer chocó con un niño pequeño haciéndolo caer al suelo.

-Lo siento – se disculpó de inmediato mientras ayudaba al niño a ponerse de pie. – ¿estás bien? ¿Cuál es tu nombre?

-Yoogeun – respondió el niño tímidamente.

-¿Qué haces aquí solo? Deberías estar en el salón… – Le recordó Taemin dispuesto a darle un sermón, pero vio que el pequeño tenía en sus manos una botella de leche de banana y eso de inmediato captó su atención – ¡banana! – exclamó Taemin emocionado. No le importó que la botella perteneciera a un niño simplemente se la arrancó de las mano, la destapó y comenzó a beberla mientras el niño lo miraba perplejo. – Lo siento – se disculpó de nuevo Taemin, luego de haber dado el primer sorbo, –  de verdad tenía mucha sed y la leche de banana es mi favorita. – se excuso Taemin.

-Mi hermano te regañara, ni siquiera me dejó beberla a mí. – comentó el niño, sin parecer demasiado preocupado por la leche, al contrario estaba riendo y Taemin no entendía por qué.

-Que va, ni siquiera está aquí, será mejor que regresemos al salón luego te compro otra – le indicó Taemin sonriéndole al niño.

Luego tomó la mano del pequeño y lo guió hasta el salón, mientras seguía bebiendo la leche ajena.

 

 

 

Minho buscó por todo el baño y el patio, pero no había rastros de su hermano, así que se fue a los salones. Afortunadamente no tuvo que buscarlo por más tiempo porque en el pasillo lo encontró caminando tomado de la mano de alguien. Cuando estuvo más cerca notó que ese alguien era Taemin, de inmediato una extraña sensación se posó en su estomago, “hasta mi estomago le tiene repulsión” se dijo a sí mismo ignorando aquel repentino revoltijo de tripas. Después de lo ocurrido la noche de la fiesta, cada vez que por casualidad Taemin aparecía en su mente, una molesta sensación le recorría el cuerpo, por lo que decidió borrar ese acontecimiento de su mente porque de lo contrario terminaría asesinando a  Lee Taemin.

 Vio que continuaron caminando y los siguió, pero sólo cuando se dio cuenta de que Taemin estaba bebiendo leche de banana, su leche de banana apresuró el paso y lo detuvo sujetándolo del hombro.

-¿Qué haces bebiendo el potasio de otras personas? – le hablo secamente. No es que a Minho le importara demasiado aquella leche de banana, pero todo cambiaba radicalmente de importancia cuando estaba conectado a Lee Taemin.

 

 

 

Taemin se volteó al escuchar esa molesta voz tras él y al sentir esa mano en su hombro, casi le escupió la leche en la cara. Tosiendo un par de veces y tragando la leche que se había atascado en su garganta, miró a Minho con el entrecejo fruncido.

-No es tuya, así que no te metas… – respondió Taemin sin siquiera preguntarse cómo es que Minho sabía que no era su leche. Sus palabras se vieron interrumpidas cuando contempló casi con dramatismo de película cómo el niño corría a abrazar las piernas de Minho.

-¡Hermano! – exclamó el niño.  “¿hermano?” Se preguntó Taemin. “Hermano…”

Taemin se maldijo mentalmente por no haberlo notado antes, el pequeño era una copia exacta de Minho, los mismos ojos saltones y el mismo cabello alborotado, su piel era un poco más oscura pero era obvio que eran hermanos.

-¿Dónde te habías metido? – Minho se colocó a la altura de Yoogeun y le revolvió el cabello –  No vuelvas a desaparecer así. 

Minho regañaba a su hermano menor mientras Taemin pensaba como escapar del regaño que seguro le daría Minho, además con lo que hizo la noche de la fiesta no tenía cara para verlo, después de haberlo tocado de esa manera se sentía demasiado avergonzado. aunque al menos había logrado hacer enojar a Minho. Tenía dos ideas, la primera escapar silenciosamente dando pequeños pasos hacia atrás para evitar ser descubierto y la segunda simplemente salir corriendo a todo lo que dieran sus piernas. Optó por la primera, el método silencioso era más discreto.

 - ¿A dónde crees que vas? – Minho lo detuvo con voz autoritaria antes de que pudiera retroceder un segundo paso, arruinando por completo su plan A. Taemin se quedó estático en su lugar, arrepintiéndose de no haber escogido la segunda opción. – Esa leche de banana. Era. Mía. ¿Qué harás al respecto? – Cuestionó Minho con seriedad. Taemin bufo en respuesta, la verdad se sentía un poco abochornado por haber tomado la leche de otra persona pero al ver que se trataba de Minho, le dieron ganas de escupirle la leche en la cara nuevamente.

-Tú hermano me la dio – mintió Taemin, poniendo en práctica el plan B, Minho se volteó a ver a Yoogeun en lo que Taemin trató de hacer entender al pequeño de que lo ayudara con su mentira y dijera que era cierto, utilizando señas.

-¿Es verdad, Yoogeun? – le preguntó Minho a su hermano.

-No, él la robo  - respondió honestamente el niño ignorando por completo las suplicas silenciosas de Taemin. Niño del demonio pensó Taemin, bueno era de esperarse después de todo es hermano de este idiota.

-Está bien. Yo la tome sin permiso – confesó Taemin, poniendo en marcha el plan C. – Aquí tienes – le lanzó la botella vacía a Minho, esperando distraerlo y nuevamente intento escapar, pero Minho ignoró la botella arrojada y sujetó el cuello de la camisa de Taemin impidiéndole escapar. A pesar de eso Taemin continúo tratando de correr, estiró sus brazos para darse más impulso pero Minho ejercía demasiada fuerza sobre su camisa y de continuar intentándolo terminaría rompiéndola. Resignado dejó caer sus hombros en derrota y terminó con su vano intento por escapar.

-Mocoso escurridizo, tienes que hacerte responsable. – lo regañó Minho, con cara de fastidio.

-De todos modos luego iba a comprarle otra – le respondió Taemin, volteándose hacia él y siendo contagiado de inmediato por la mala actitud de Minho.

-No creo que sea posible – declaró Minho.

-¡¿Por qué?! ¡Sólo bebí tu leche! ¡SI compro otra estaremos a mano! – reclamó Taemin, exaltado.

-Pero el quiosco está cerrado. Así que a cambio tendrás que cuidar de mi hermano mientras voy a hacer un par de cosas – le explicó con un tono de superioridad.

-Si claro, seguramente dejaras botado a tu hermano para ir a coquetear con chicas – se quejó Taemin a regañadientes mientras se cruzaba de brazos.

-Al menos tengo chicas detrás de mí y no chicos. – replicó Minho, con una sonrisa burlona.

-¡Hey! ¡Para que sepas yo también tengo un montón de chicas interesadas en mí! – le aclaró Taemin exaltado – Y lo de los chicos…. Bueno….es que nadie se resiste a mi belleza. – argumentó  no demasiado confiado.

-Como digas, sólo cuidad de Yoogeun, vuelvo en un rato – Dicho esto Minho se alejó de Taemin dejando a su hermano con él.

-¡Hey! ¡HEY! – Trató de llamarlo Taemin, pero fue inútil porque Minho lo ignoró completamente.

Taemin resignado, tomó  la mano del pequeño y lo llevo al salón en donde había estado antes con Key. Aunque Yoogeun era completamente adorable, Taemin no podía evitar tenerle un poco de rencor por no haberlo ayudado y además por ser hermano de Minho, cualquier parentesco con Minho le producía demasiada desconfianza.

Cuando Key conoció al pequeño, quedó completamente encantado con él, y lo trataba como si fuera su hijo, por lo que Taemin no tuvo que preocuparse mucho de cuidarlo.

 

 

 

Jonghyun, después de haber pasado un buen rato jugando con los niños de primer grado, terminó agotado y decidió darse un descanso por lo que se escabulló del salón.  Pero incluso en los pasillos había niños jugando, así que buscó un salón que estuviera vacio y entró. Caminó hasta el fondo del salón dispuesto a recostarse a descansar, pero se percató de la presencia de otra persona, Jinki estaba sentado tras unas mesas, escuchando música con los ojos cerrados, se veía tan tranquilo y relajado que no quiso interrumpir su calma y sólo se sentó en el suelo frente a él, en el otro extremo del salón.

 Cruzó sus piernas y apoyó sus codos en ellas,  cerró sus ojos y trato de relajarse, pero el tener a Jinki en el mismo salón y casi durmiendo, lo hizo recordar lo ocurrido en la casa de Minho, por lo que rápidamente abrió sus ojos alarmado y se dedicó a observar el salón intentando distraerse de esos pensamientos. Había una par de cuadros colgados en las murallas, parecían ser los primeros lugares del curso, también había tablas de multiplicar pegadas en la pared, un diario mural, el pizarrón, siguió intentando mirar en otras direcciones pero su vista finalmente volvió al frente, en donde Jinki se encontraba.

Gracias a los rayos de sol matutinos que entraban por las ventanas, podía  ver cada detalle del mayor. Empezó observando sus ojos cerrados, a pesar de usar lentes y de estar a una cierta distancia pudo notar sus largas pestañas, su cabello castaño cubría sus cejas y una pequeña parte de sus lentes, y sus labios rosados encajaban perfectamente con el tono claro de su piel. Jinki agitaba levemente su cabeza al ritmo de la música y de vez en cuando curvaba sus labios en una pequeña sonrisa, a la cual Jonghyun respondía inconscientemente.

Jonghyun estaba tan absorto en su tarea de observar a Lee Jinki que sin notarlo empezó a agitar su cabeza al igual que él, casi como si pudiera escuchar la música que él escuchaba. Se encontró a si mismo tratando de adivinar la canción que sonaba en el reproductor de música y al percatarse de ello, se carcajeó. “Que idiota, ni que tuviera poderes mentales”, pensó. En ese instante, como si Jinki lo hubiera escuchado reír, abrió los ojos de golpe y miró sorprendido a Jonghyun.

-Jonghyun… - susurró su nombre - ¿Qué haces aquí? – preguntó desconcertado por la presencia ajena.

-Lo mismo que tú, descansar – Jonghyun rascó su nuca un poco nervioso. “Por supuesto que no estaba mirándote” quiso agregar, pero eso sería demasiado obvio.

-¿Descansar de qué? – preguntó Jinki sin entender.

-¡Oh! – Exclamó Jonghyun, como si hubiera descubierto algo - ¿No has estado jugando con los niños?

-No…- respondió Jinki agachando su cabeza y desviando la mirada.

-¿Por qué? ¿No te gustan los niños? – preguntó Jonghyun curioso. – Pareces del tipo que le agrada a los niños.

-No es eso, es sólo que no tengo la confianza para estar cerca de ellos. Son tan frágiles que podría hacerles daño. – Explicó Jinki con un poco de tristeza.

-No te preocupes los niños son más fuerte de lo que parecen – trató de animarlo Jonghyun. Después de pensar unos segundos se le ocurrió una idea. – Como tú me ayudaste a subir mis notas en matematicas, te ayudare con esto. – declaró Jonghyun, mientras se levantaba y caminaba hacia Jinki.

-¿Cómo? – Jinki lo miraba expectante.

-Lo principal que tienes que saber sobre los niños es como acercarte a ellos. – Jonghyun se sentó frente a Jinki, cruzando de nuevo sus piernas – Tienes que ser muy expresivo, debes hacerlo así “Hola~ ¿Cuál es tu nombre?” – le enseñó Jonghyun de una manera muy mona y tierna. Jinki lo observaba atentamente, nunca había visto ese lado adorable de Jonghyun, y lo hacía feliz conocer otra de sus otras facetas. – Tienes que parecer amable, así le das la confianza para aceptarte. Trata de hacerlo tú.  – indicó Jonghyun.

Jinki se quedó mirándolo por unos segundos y luego se animó a intentarlo.

-Hola~ ¿Cuál es tu – Jinki no pudo continuar porque se sentía avergonzado de actuar así, mucho más si era frente a Jonghyun. – Es vergonzoso – reconoció Jinki.

-Vamos, inténtalo otra vez – lo incentivó Jonghyun.

-¿Cuál es tu nombre? – Jinki lo intento de nuevo, pero esta vez resultó ser demasiado meloso, provocando que Jonghyun estallara en carcajadas. - ¡No te rías! – se quejó Jinki, cubriéndose el rostro con su antebrazo.

-¿Qué? ¿Quieres que llore? Eres gracioso – se burló Jonghyun aun riendo.

-No puedo hacerlo – Concluyó Jinki cruzándose de brazos y mirando enfadado a Jonghyun mientras hacia un puchero con su boca. Jonghyun contuvo su risa al notar la actitud del mayor y dio un largo suspiro.

-Está bien, está bien, puedes hacerlo. Con una sonrisa bastara, solo tienes que sonreír. – volvió a animarlo Jonghyun.

-Hola~ ¿Cómo te llamas? – volvió a intentarlo Jinki, poniendo una de sus mejores sonrisas y ladeando levemente su cabeza haciéndolo parecer encantador. Esta vez fue demasiado perfecto, según Jonghyun, la sonrisa de Jinki era tan agradable que hizo que el corazón le diera un vuelco de alegría y se quedara viéndolo como hipnotizado  – ¿Qué tal?- preguntó Jinki haciéndolo salir de su transe.

-Bueno supongo que será suficiente. –  respondió Jonghyun tratando de esquivar la mirada de Jinki y  sin querer reconocer que eso era más que suficiente y que si se hubiera tratado de un niño se habría lanzado a sus brazos.

 

 

 

Minho regresó al salón por su hermano, y se encontró con Taemin jugando concentrado en su celular mientras Yoogeun jugaba con un desconocido. No tardó en caminar enfadado hacia Taemin con ganas de asesinarlo.

-Hey! No te dije que lo cuidaras – le reclamó Minho.

-Key lo está haciendo por mí. – respondió Taemin aun muy concentrado en su celular. – tu hermano está en buenas manos, no te preocupes.

- Debí saber que no podía confiar en ti – declaró Minho mirándolo con los ojos entrecerrados.

-Que exagerado ¡ahí está tu hermano! ¡En perfectas condiciones! ¿Cuál es el problema? –cuestionó Taemin. Minho miró a Yoogeun que jugaba divertido con el ahora conocido Key. El timbre se dejó escuchar, indicando que la primera parte de la convivencia terminaba y la mayoría de los presentes comenzó a abandonar el salón.

- Pero te lo deje a ti, el podría haberle hecho algo – en la voz de Minho se notaba algo de preocupación, lo que hizo que Taemin desviara su vista del celular y se concentrara en Minho.

-Es mi amigo, ¿crees que dejaría a tu hermano con cualquiera? Aun si no me agradas, no lastimaría  a tu hermano, idiota – reconoció Taemin, desviando la mirada, empezaba a sentir compasión por Minho y eso no le gustaba. Se suponía que se odiaban mutuamente. Miró a Yoogeun que se despedía de otros niños que saldrían del salón.   – además tú fuiste quien lo abandonó para ir a ver chicas. – le recordó Taemin con reproche.

-Como sea – Minho rodó sus ojos, no planeaba darle explicaciones a Taemin. En ese momento Kibum junto con Yoogeun se acercó a ellos.

-Taemin, iré a buscar a Jjong, nos vemos luego. – gritó Key desde la esquina, guiñándole un ojo a Taemin y se despidiéndose de Yoogeun con un beso. Key salió del salón a todo prisa sin siquiera saludar a Minho, dejando así solo a ambos chicos y Yoogeun en el salón.

-Yoogeun, ¿te ha tratado bien ese chico? – Minho le preguntó a su hermano cuando este se acercó a él.

-¡Sí!, ¡Key umma es el mejor! – Respondió el menor entusiasmado. Minho puso una cara de ofendido, para bromear con su hermano.

-¿Y qué hay de mi? – Minho ya se sentía mejor al saber que su hermano la había pasado bien, pero no podía evitar estar enfadado con Taemin.

-Tú también eres genial hermano~ – Respondió Yoogeun y se abrazó a las piernas de su hermano. Minho le sonrió y Taemin soltó un bufido de desacuerdo cruzándose de piernas en su asiento.

-Bien, ahora vamos a comer – le dijo Minho a Yoogeun.

-Adiós –se despidió Yoogeun de Taemin, se acerco a él para darle un beso pero Taemin lo esquivó haciendo una mueca de asco.

Minho y Yoogeun lo miraron sin entender su rechazo.

-¿Qué. Rayos. Te. Sucede? – lo cuestionó Minho, con tono asesino.

-No viste a todas las personas que besó, su boca tocó cientos de labios ajenos, ¡es un foco de infección andante!– respondió Taemin casi lloriqueando, por lo repulsivo que le parecía la idea.

-Qué idiota – respondió Minho. De verdad le deben dar asco este tipo de cosas, para rechazar el beso de un niño…, pensó Minho mientras le daba la espalda y se alejaba. – Vámonos Yoogeun.

-Adiós –  volvió a despedirse el niño algo triste. Taemin al notarlo le dio la mano y la agitó en el aire. No planeaba dejar que lo besara pero tampoco quería hacerlo sentir mal, por muy hermano de Minho que fuera seguía siendo un niño inocente.

-Adiós – Taemin le sonrió y logró que el niño sonriera de vuelta.

Mientras esto ocurría, la mente de Minho maquinaba un malévolo plan. Sin querer había descubierto uno de los puntos débiles de Taemin, y por supuesto que lo usaría a su favor. A pesar de que se obligó a borrar lo ocurrido en la fiesta del viernes de su mente, no había conseguido  hacerlo ya que era uno de los hechos más traumantes de su vida. Así que lo único que podía hacer era vengarse, si, venganza era lo que quería, porque Minho era una persona demasiado competitiva, jamás se dejaría perder, mucho menos ante Taemin que se estaba ganando el merecido lugar de su enemigo mortal.

Cuando Yoogeun llegó a su lado, se agachó hasta su altura y le hablo al oído, pidiéndole que se acercara a la ventana con la escusa de que los power rengers estaban en el patio.  Con lo grande del salón, a Yoogeun le tomaría un par de minutos llegar hasta la ventana dándole tiempo suficiente a Minho para actuar. Miró a Taemin con una sonrisa traviesa en su rostro y comenzó a acercarse a grandes zancadas a él.

-¿Qué…pasa? – preguntó Taemin algo asustado, mientras retrocedía inconscientemente. Tenía un mal presentimiento, lo grandes ojos centelleantes de Minho y esa sonrisa malvada no podían significar nada bueno para él.

-¡No puedes golpearme, estamos en la escuela! – le advirtió Taemin, apuntándolo alarmado con el dedo índice.

Pero fue inútil porque en cosa de segundos Minho se deshizo de la distancia que los separaba, y sujetándolo del la muñeca lo acercó de un tirón a su cuerpo. Sujetó firmemente el rostro de Taemin con ambas manos. Quería venganza y la conseguiría aunque tuviera que arriesgar su masculinidad en el acto. Cerró sus ojos con fuerza y unió sus labios a los de Taemin, el cual abrió sus ojos con sorpresa mientras su mente se quedaba en blanco. Minho por su parte sólo pensaba en su venganza. Nadie se mete con Choi Minho, fue su pensamiento inicial pero luego sus pensamientos cambiaron drásticamente. Maldición estoy besando a Taemin y se siente… bien.

Permanecieron sin moverse por un par de segundos asimilando el contacto de los labios ajenos, los labios de Taemin se sentían como la seda, tan suaves, perfectamente besables y Minho se hayo disfrutando del beso, pero Taemin reaccionó y empujó el pecho de Minho alejándolo de él. El contacto entre sus labios fue efímero, pero consiguió que ambos corazones latieran acelerados.

Taemin fue el primero en hablar.

-¡¿Qué te pasa idiota?! – protestó Taemin haciendo que Minho volviera  a sus sentidos.

- No te imaginas la cantidad de chicas que bese hace un rato – respondió Minho, para fastidiar a Taemin. Provocando que lo mirara con repulsión.

-Cerdo – Taemin le dirigió una mirada llena de resentimiento, mientras limpiaba con fervor sus labios con el dorso de su mano.

Minho fue a buscar a Yoogeun que aun seguía mirando por la ventana, lo tomó de la mano y salió del salón carcajeándose.

 

 

 

Jonghyun obligó a Jinki a salir del salón y casi a rastras lo llevó al sector donde estaban los niños. Pero Jinki se negaba a entrar mientras le suplicaba con la mirada que tuviera compasión, pero el menor lo tomó del brazo y lo tironeó dentro del salón. Jinki muerto de nervios observó el interior y vio que sólo había un par de niños dentro, lo cual logró tranquilizarlo un poco ya que imaginaba que encontraría un montón de niños corriendo de un lado a otro, aunque eso no fue suficiente para que su inseguridad desapareciera, por lo que terminó escondiéndose tras la espalda de Jonghyun.

-Ya Jinki hyung, busqué el salón con menos niños para hacértelo más fácil. – explicó Jonghyun sonriendo ante la actitud infantil del mayor.

-Pero… ¿y si no les agrado? – respondió Jinki con timidez.

-¡Dulces! – exclamó Jonghyun – Los dulces siempre funcionan –Jonghyun sacó un puñado de dulces de su bolsillo y se volteó quedando de frente a Jinki, tomó su mano y deposito en ella los dulces. Jinki lo miró con un poco mas de confianza en sus ojos, pero cuando quiso desviar la mirada no pudo hacerlo, porque sus miradas se encontraron y se perdió en los ojos castaños de Jonghyun, su corazón comenzó a acelerarse y sentía mariposas en su estómago.

Jonghyun por su parte notó como la mirada de Jinki cambiaba al encontrarse con las suya y por alguna extraña razón no pudo dejar de verlo, era absorbente, le gustaba, le gustaba que Jinki lo mirara de esa forma.

Pero antes de que pudiera disfrutar más de la mirada del mayor, Jinki retiró su mano de la suya y desvió la mirada enseguida. Acabando drásticamente con el momento mágico.

Tratando de ignorar su decepción Jonghyun suspiró profundamente y luego desvió su mirada también.

-Vamos, puedes hacerlo – volvió a alentarlo Jonghyun cuando salió de ese extraño transe en el que se vio sumergido hace unos segundos.

Esta vez fue Jonghyun el que se colocó tras de Jinki y lo empujó hacia una niña que leía un libro, lo obligó a sentarse junto a ella mientras que él hacía lo mismo al lado de Jinki.

-Hola – saludó Jinki a la pequeña. La niña de unos 3 o 4 años, no respondió y en cambio pestañeo repetidas veces de forma muy cute, mirándolo extrañada. – ¿Cuál es tu nombre? – insistió Jinki, un poco inseguro. Pero la niña tomando el libro que leía se levantó y camino hacia el otro extremo de la sala, en donde se volvió a sentar para continuar con su lectura.

-Jonghyun ~ – Lloriqueó Jinki haciendo un puchero, luego de ser ignorado – ¡Sabía que no funcionaría!

-Los dulces – le recordó Jonghyun. Intentando ignorar la ternura que le causaba Jinki al comportarse así.

El mayor asintió con la cabeza y luego de sorber su nariz se levantó imitando a la niña, cuando estuvo a su lado lo primero que hizo fue darle un dulce con una sonrisa amable en su rostro.

-Mi nombre es Jinki – se presentó volviendo a esbozar una sonrisa, que pareció darle más confianza a la pequeña que le dio las gracias. – ¿Cuál es tu nombre?

-HaNeul – respondió la pequeña.

-Qué lindo nombre ¿Qué estás leyendo? – Preguntó Jinki tratando de iniciar una conversación con ella.

-La sirenita* – al escuchar la respuesta, Jinki se angustio un poco, la sirenita no era un cuento que un niño de su edad debiera leer, aun era muy pequeña para decepcionarse del mundo. Aunque la niña sólo hojeaba las paginas para ver los dibujos, Jinki quería asegurarse de contarle una alegre historia de la sirenita, por lo que se ofreció a leer el libro.

-¿Quieres que lea para ti?

-Está bien – la niña le dio el libro a Jinki y este se acomodo a su lado para luego comenzar a leer.

Jinki fingía que leía mientras hojeaba  el libro, pero en realidad estaba inventando una historia para ella, era por su puesto una historia divertida al estilo de Lee Jinki con un bizarro pero alegre desenlace. Poco a poco más niños fueron llegando a su lado, y al notarlo comenzó a hablar más fuerte para que todos pudieran oír.  Jonghyun también se acerco a él, y de vez en cuando interrumpía la narración para reclamar por las cosas demasiado incoherentes que decía Jinki, así que entre ambos terminaron narrando la mejor historia de la sirenita que los niños podrían escuchar, dejando a todos con enormes sonrisas en sus rostros.

El encargado de la convivencia entró al salón y les indicó a todos que debían ir a formarse para finalizar el evento. Aprovechó que ese era el último grupo en ser informado, y le dio la responsabilidad a Jinki y Jonghyun de dirigir a los alumnos de último año.

-Joven Jinki, usted será el encargado de guiar a los alumnos, les tenemos una sorpresa, pero es un secreto ¿puedo contar con usted?

-Sí, claro – respondió Jinki algo inseguro. No le gustaba demasiado la idea de hacerse responsable de un montón de adolecentes revoltosos.

-Y usted joven Jonghyun debe ayudarlo. – le pidió el encargado mientras se alejaba del lugar.

 

 

 

Minho paseaba por el colegio con su hermano tomado de la mano, pero había algo que lo molestaba no podía dejar de pensar en el beso que acaba de darle a Taemin. Nunca había besado a un hombre y para su mala suerte los labios de Taemin sabían mejor que los de cualquier otra chica que hubiera besado. Su celular comenzó a sonar interrumpiendo sus pensamientos antes de profundizar demasiado en ellos, recibió un mensaje de su mamá diciéndole que lo esperaba en la entrada de la escuela, se dirigió allí aun con Taemin dando vueltas en su cabeza.

-Hijo, gracias por cuidar de tu hermano, ya puedes irte a casa. – le dijo su madre cuando se encontró con ella.

-Está bien, me quedare un rato más. – respondió Minho.

Sintiendo la necesidad de ver a Taemin de nuevo, fue a buscarlo. Lo encontró en la formación y no dudo en colocarse tras él y comenzar a fastidiarlo.

-No deberías estar aquí – le susurró Minho al oído. Haciendo que un escalofrió le recorriera el cuerpo a Taemin.

-Tú tampoco – Respondió Taemin sin voltearse, adivinando al instante de quien se trataba.

-Al menos yo parezco de último año, en cambio tú pareces de primero. Ve allá – Se burló Minho apuntando la formación de los niños de primer año – Deberías estar con ellos.

-Pues ellos parecen más simpáticos que tú – replicó Taemin. Luego dio por terminada la conversación y se salió de la fila para colocarse al final de esta, Minho lo siguió haciendo lo mismo.

-Seamos amigos – declaró Minho inesperadamente.

-¿Por qué? De repente... por si no lo has notado, no nos llevamos bien. – Taemin se volteó dándole la cara y lo miró confuso, con el entrecejo fruncido.

-No lo sé, de pronto siento la necesidad de tenerte cerca – respondió Minho sinceramente, desviando su mirada sin poder mirarlo a la cara.

-¿No será que te gusto? – se burló Taemin, a pesar de saber que a alguien como Minho jamás reconocería que le gustan los hombres.

-Claro que no idiota, no me gustan los hombres. – Minho lo miró fijamente con la mirada decidida –Solo intentémoslo, no podemos llevarnos mal por siempre. – declar.

-Pero si tú eres el que siempre me molesta – se quejó Taemin.

-Intentare no hacerlo. – prometió Minho.

-Está bien –  Taemin terminó por aceptar, aunque no del todo confiado. Giró volviendo a darle la espalda a Minho, ya que alguien comenzó a dar indicaciones a través del micrófono, mientras pensaba que demonios podría haberle pasado a Minho para que cambiara de idea. Un día decía que prácticamente lo odiaba por existir y al otro le pedía que fueran amigos. De cualquier manera Taemin prefería tenerlo de amigo.

 

 

 

En cuanto Jinki y Jonghyun se pararon frente a todos, un montón de carcajadas se hicieron presentes, era gracioso para todos ver al nerd y al gánster juntos, mucho más estando a cargo de los demás. A pesar de eso Jinki comenzó a dar las indicaciones.

-Tenemos que ir a un lugar, no queda muy lejos así que iremos caminando. Deben mantenerse juntos y en orden – aclaró Jinki. – Tienen que seguirnos en todo momento.

La mayoría siguió las indicaciones, Jinki y Jonghyun iban al frente guiando a los alumnos, pero a causa de un grupo ruidoso Jinki tuvo que ir al final.

-Les dije que estuvieran en orden – los regañó Jinki cuando estuvo frente a ellos.

-Aish, que molesto. ¿Qué importa si hacemos un poco de ruido? Solo vete a guiar a los demás. – respondió el muchacho revoltoso.

-Es mí deber mantener el orden, así que por favor sean considerados. – pidió Jinki tratando de ser amable pero firme.

-No me agradas ni un poco no tendré consideración contigo. – le respondió despectivamente, al parecer, el líder del grupito ruidoso.

-Pues entonces tendrás que regresar a la escuela. – replicó Jinki con autoridad.

-¿Quién eres tú para hacer eso? – reclamó de nuevo el muchacho.

-Estoy a cargo – Declaró Jinki.

-Ya te dije que no me agradabas –  el chico estaba molesto. Con enojo sujetó el cuello de la camisa de Jinki dispuesto a golpearlo.

Taemin que estaba cerca de ellos vio la escena, estaba listo para correr a defender a su Hyung, pero no fue necesario ya que Jonghyun llegó y sujeto la muñeca del chico revoltoso.

-¿Acaso te está pidiendo noviazgo, porque habría de agradarte? Lo único que tienes que hacer es obedecerle. – Jonghyun interfirió hablándole rudamente. El chico al notar de quien se trataba, palideció y trato de actuar amigable, después de todo habría que estar loco para meterse con Kim Jonghyun. Soltó el cuello de la camisa de Jinki antes de hablar cambiando completamente su actitud.

-Sólo bromeaba, Jonghyun, amigo – pasó un brazo por los hombros de Jonghyun y le dio unas palmaditas a su brazo. – ¿Ya podemos seguir?

-Claro – Jonghyun se zafó de su brazo con brusquedad y revolvió el cabello de Jinki, haciéndolo reaccionar. – Vamos – le indicó a Jinki.

Jinki lo siguió, y volvieron a guiar a los demás, después de caminar un par de minutos llegaron al lugar en el que director de la escuela los esperaba.

-Bienvenidos jóvenes. Como este es su último año en nuestra querida escuela tenemos el agrado de invitarlos a una fiesta planeada especie lamente para ustedes. – explicó el director con una sonrisa entusiasmada.

-¡Eh! ¡Genial! – vitorearon los estudiantes al unísono.

-Estará autorizado el consumo de alcohol, pero deben beber responsablemente. No más de tres copas por alumno ¿entendido?

-¡Sí! – afirmaron todos emocionados.

-Bien, ahora a divertirse. – declaró el director haciéndose a un lado para que todos pudieran entrar.

Uno a uno comenzaron a entrar al lugar. Era una especia de salón, que estaba iluminado por tenues luces de todos colores, sonaba música a todo volumen y en una esquina se encontraba la barra con las bebidas y bocadillos. También había un par de sofás y sillones dispersos para los más perezosos. Jinki fue el último en entrar, Jonghyun por su parte se quedó afuera esperando a Key

-¿En dónde estabas?- cuestionó Key en cuanto estuvieron a solas – Te busqué por todos lados.

-Estaba acompañado a Jinki hyung, tenía problemas con los niños – respondió Jonghyun, esperando que Key se tranquilizara al ver que estuvo junto a Jinki.

-¿Y acaso Onew es más importante que yo? – Preguntó un poco alterado, pero al ver que Jonghyun comenzaba a enojarse hizo un tierno puchero que terminó por disipar todo el enojo que podía haberse generado en Jonghyun - Yo soy tu novio. – declaró haciendo otro puchero.

-Lo sé. Ven aquí – Jonghyun rodeó su cuerpo en un abrazo – Vamos a divertirnos.

Key le sonrió como respuesta, Jonghyun se quedó contemplándolo por unos segundos, la sonrisa de Key era simplemente hermosa, pero por algún motivo ya no hacía que su corazón se acelerara como antes. ¿Sería porque eran novios? ¿Era normal que los novios después de un tiempo dejaran de sentir mariposas en el estomago? Preguntas como esa vagaban por la mente de Jonghyun, pero Key tomó su mano haciéndolo olvidarse de sus inquietudes. Jonghyun besó la frente de Key y juntos entraron al lugar dispuestos a divertirse.

 

 

 

Minho siguió a Taemin hasta la barra. Por el momento casi nadie había notado que no eran de último año y los que lo hicieron prefirieron pasarlo por alto. Aprovechando que bajaron el volumen de la música por un rato trataron de iniciar una conversación, ambos estaban intentando llevarse mejor.

-¿Y qué música escuchas? – pregunto Minho tratando de evadir sus pensamientos, que aún se hallaban divagando en el beso del salón.

-Me gusta la música ruda y ruidosa.  – respondió Taemin.

 -¿De verdad? Pensé que te gustaría el pop o cosas por el estilo. – Comentó Minho sorprendido por los gustos musicales de Taemin.

-El pop es para niñas…y Key – agrego casi para sí mismo Taemin.

-¿Lo dice quien se viste como una chica? – Bromeó Minho mirandolo sospechoso.

-¡No me vestí como chica! Aunque probablemente me vería muy lindo…. Pero TÚ te crees tan MACHO y ni siquiera puedes diferenciar a un hombre de una mujer. – le reclamó Taemin cruzándose de brazos y mirándolo acusadoramente.

-Nada me asegura que seas hombre – respondió Minho volviendo a bromear, comenzaba a parecerle divertido sacar a Taemin de sus casillas.

- ¡Hey! ¿Vas a seguir dudando de mi sexualidad? Prometiste que no me molestarías – alegó Taemin.

-No era mi intención molestarte…creo. Pero enserio ¿Cómo puedes parecer una chica con tanta facilidad? Nunca conocí alguien como tú. Es desconcertante. – comentó Minho examinándolo de pies a cabeza.

- ¿Eso es un halago? Suponiendo que sí, es por qué soy especial. – declaró Taemin, sonriendo con superioridad.

Así se la pasaron hablando un buen rato, cada vez que Minho molestaba a Taemin este le recordaba su promesa y Minho volvía a comportase, aunque de todas maneras la mayor parte del tiempo terminaba bromeando.

 

 

 

Jonghyun y Key estaba en una esquina de lo más bien bailando, cuando de pronto una chica que no conocían pero que estaban seguros de haber visto antes, se acercó. Se interpuso entre ambos, poniéndose de frente a Jonghyun y como si de un saludo se tratara lo besó en los labios. Key furioso se alejó a toda prisa de ambos.

Jonghyun alejó a la chica lo más suavemente y lo más rápido que pudo para salir corriendo tras de Key. Cuando logró alcanzarlo, sujetándolo del brazo lo llevó hasta el baño de hombres para poder hablar ya que la música a todo volumen se los impedía.

-Key…– Comenzó Jonghyun. – No fue mi culpa. – se defendió.

-¡Pudiste haberlo impedido! – reclamó Key, hecho una furia.

-¡No tengo poderes de vidente!  ¡¿Cómo demonios iba a saber que quería besarme?!– Jonghyun, comenzaba a enfadarse de verdad con Key, ya estaba arto de todo, de sus celos, de su desconfianza, de sus berrinches, etc. ¿Cómo podía ser tan poco comprensivo? El estuvo ahí mismo, vio lo que sucedió ¿y tenía cara para reclamarle?

Key guardó silencio mientras mordía el interior de su mejilla con frustración e ira contenida.

-¡Te aclarare un par de cosas, por si no lo has notado ni siquiera soy heterosexual, soy tu novio y además ella vino y me besó. ¿No puedes entenderlo?! – exclamó Jonghyun completamente fuera de sus casillas.

-¡No me gusta verte con otras personas ¿sí?! ¡Es todo tu culpa! – le reprochó Key. ¿Qué? Acaso sabe lo de la poción, se preguntó Jonghyun asustado. – ¡Tú me haces sentir así de enamorado y extraño! – aclaró Key haciendo que el alma le volviera al cuerpo.

- Eso no te da derecho a comportarte así de… celopata. Estás siendo muy molesto y ya me estás hartando.

-De ser así…  - comenzó Key, tragando pesado – terminemos con esto, dejemos de vernos.  – Declaró mirando a Jonghyun con una mirada afilada – A ti te molestan mis ataques de celos, y a mí tampoco me gusta sentirme de esta manera… Es como si te amara tanto que duele. Detesto sentirme así por alguien. Mi ego no me permite amarte de esta forma. Es tan molesto. Así que simplemente lleguemos hasta aquí – concluyó Key ya más calmado luego de desahogarse. – Aquí termina nuestra relación Kim Jonghyun. – Sentenció Kibum,

Jonghyun no supo que responder, estaba estupefacto ante lo dicho por Key y se quedó sin palabras, de todos modos Key no esperó una respuesta y salió del baño dejándolo más confundido que nunca. ¿Aún después de beber la poción de amor Key estaba rechazándolo?

 

 

 

Mientras Taemin conversaba con Minho, Key apareció de la nada abrazándolo por la espalda e interrumpiendo su conversación.

-Taeminnie, me voy ¿te quedas o te vas conmigo? – susurró al odio de Taemin. Minho los miró a ambos con una ceja levantada. ¿Taemin acaba de ignorarlo mientras le hablaba? Más aun ¿Acababa de ignorarlo para escuchar a ese chico?

-¿Pasó algo? – pregunto Taemin preocupado.

-Terminé con Jjong – respondió Key desanimado.

-Iré contigo – ofreció Taemin enseguida – espérame afuera – Key caminó hacia la salida.

-Minho, debo irme – explicó Taemin poniéndose de pie a toda prisa.

-¿Te irás con él? – cuestionó Minho molesto.

-Si – respondió Taemin.

-Pero estabas conmigo. Estamos tratando de ser amigos ¿recuerdas? – cuestionó Minho con seriedad y una mirada centelleante.

-Es algo urgente. – se disculpo Taemin – Podemos seguir mañana.

-Como sea, vete al diablo. No vuelvas a hablarme. ¿Te quedo claro? – sentenció Minho enojado de la nada.  

-Pero qué demonios… - Taemin lo miró desconcertado ¿De dónde había salido ese repentino enojo? Habían estado hablando de lo más bien hace unos minutos.

-Lárgate con él – volvió a declarar Minho, dándose la vuelta y mirando el montón de tragos repartidos en la barra. Tomó el primero que estuvo a su alcance y se lo bebió de un trago tratando de deshacerse de la amargura atascada en su garganta.

Maldito bipolar, pensó Taemin exasperado y sin pensarlo mucho más se alejó de Minho dirigiéndose a la salida. A pesar de que el extraño cambio de actitud de Minho lo desconcertada y le hacía sentir una punzada en el pecho, debía acompañar a Key en ese momento.

 

 

 

Key y Taemin caminaban por la calle a paso lento, sin mencionar en ningún momento a Jonghyun, parecía que Kibum no quería hablar de él y Taemin estaba intentando cooperar con su propósito, pero no aguanto mucho sin tocar el tema de su ruptura.

-¿Estás bien? – le preguntó algo preocupado a Key.

 -Creo que si… he estado peor – Comentó Key, dando un suspiro.

-¿Aun lo amas? – preguntó Taemin.

-Supongo… - respondió un desanimado Kibum.

-¿Seguro? A decir verdad, no pareces muy afectado. ¿Cómo sabes que lo amas? Nunca antes te había gustado alguien y lo de Jonghyun fue muy repentino – le recordó Taemin.

-Sólo hay algo dentro de mí que dice a cada segundo: “lo amas, lo amas, lo amas”.  – explicó Kibum.

-¿Cómo puede ser así el amor? – se burló Taemin. Pero Key no sonrió y volvió a dar otro suspiro – ¿De verdad estas bien? –insistió el menor.

-No lo sé… la verdad… esa voz que dice que lo amo sigue ahí, pero tampoco me siento demasiado mal por dejarlo… no se que debería sentir ahora mismo, ya que nunca antes he estado enamorado… ¿debería sentirme mal? – divagó Key pensativo.

-Creo que sí – respondió Taemin inseguro – pero es mejor que no te sientas mal, si lo puedes superar rápidamente mejor. – declaró.

-Mmm – murmuró Key.

Taemin asintió a pesar de estar claramente desconcertado por la actitud de su amigo, la verdad era extraño que no se sintiera tan mal, se suponía que estaba enamorado de Jonghyun. Pero Key estaba demasiado normal después de su ruptura. Claro que parecía desanimado, pero no como si le hubieran partido el corazón. En vez de haber terminado con Jonghyun pareciera como si hubiera ido a la tienda a comprar un camisa, pero como no había ninguna que le gustara simplemente se fue y esperaba a que llegaran más. De cualquier manera Taemin no le dio mayor importancia, quizás Kibum simplemente era demasiado fuerte.

 

 

 

 

Jinki, se había pasado todo el tiempo buscando a Taemin, ya que después de verlo en la fila no había podido hablar con él, quería preguntarle que hacia ahí si no era de ultimo año y claro además quería disfrutar de su compañía. Pero a pesar de buscarlo por todos lados nunca dio con su paradero, en cambio se encontró con un ensimismado Jonghyun bebiéndose prácticamente todas las bebidas de la barra. En cuanto lo vio camino hacia la dirección opuesta, suponía que estaría con Key y lo que menos quería era tener que verlos juntos otra vez. Siguió paseándose por el lugar cuando de pronto los revoltosos de la fila se acercaron a él.

-¡Hey Jinki! Tenemos algo que decirte. – susurró en su oído el chico revoltoso, mientras pasaba un brazo por sus hombros confianzudamente.

-¿Qué sucede? – preguntó Jinki alarmado, pensando que podrían tomar una represaría en contra suya por lo ocurrido en la fila. Pero contrario a lo que pensaba, los tres individuos tenían sonrisas amistosas.

-El director quiere hablar contigo. – dijo otro de ellos, también acercándose a Jinki para hablarle al odio. La música seguía estando demasiado fuerte.

-¿Conmigo? – preguntó desconcertado.

-Sí, te está esperando, nosotros te llevaremos. – volvió a  indicar el primero.

Comenzaron a caminar, y Jinki los siguió, no le quedaba de otra porque el revoltoso principal aun sujetaba sus hombros. Lo llevaron afuera del lugar hasta llegar al callejón de la salida trasera. Allí había una puerta abierta y le dijeron que ahí estaba el director.

Jinki camino con pasos inseguros hasta la puerta, dándose la vuelta de vez en cuando para comprobar que los tres revoltosos siguieran de pie allí. Cuando llegó al lugar, sujetó la puerta y asomó la cabeza para ver si era cierto lo que le habían dicho, pero antes de que pudiera comprobarlo le dieron un fuerte empujón que lo hico caer de rodillas dentro de la habitación.

-Ahí te vez Jinki – dijo uno de ellos riendo sonoramente y luego siendo seguido por los otros dos.

Jinki se puso de pie a toda prisa listo para salir de allí, pero antes de llegar a la puerta la cerraron en frente de sus narices dejándolo encerrado en la oscuridad.

Notas finales:

Cumplí mi palabra y este cap es el doble de largo que los anteriores~

Apuesto a que no se esperaban que Key terminara con Jonghyun, o al menos no tan rápido, jejejeje.

Espero ansiosa sus reviews~


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