Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Poción de amor por TabiiiTa

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hermosas lectoras, lamento el retraso, pero estos días he tenido un horrible dolor de cabeza mezclado con un dolor de encias(?) horrible que no me deja pensar. Hace poco empeze mi tratamiento ortodoncico y ¡Nadie me dijo que dolería tanto! ;u;

Sé que no les importa, pero no quiero que crean que soy un ser humano despreciable que no quiere actualizar xD

¡Aquí tienen actualización! y que les digo, ame escribir este capitulo porque hay bastante Jongyu y Jonghyun está comenzando a recapacitar al fin ;;A;; Espero les guste~

PD: Este no es el capítulo 7, sino el 6.5 :D

Jinki empujó la puerta con todas sus fuerzas pero no se abrió, golpeó repetidas veces pidiendo que le abrieran pero los revoltosos simplemente golpeaban de vuelta burlándose de él.  Luego de unos minutos de infructuosos intentos se dio por vencido y simplemente se sentó en el piso a esperar. Tenían que abrir en algún momento no podían dejarlo encerrado allí para siempre ¿verdad? Había perdido la costumbre con esa clase de bromas pesadas, antes solían molestarlo constantemente pero luego de conocer a Taemin y Key las bromas se habían detenido y ya no estaba tan preparado para soportarlas, lo atraparon totalmente desprevenido y con la guardia baja.

No pudo evitar sentir miedo, estaba allí solo en medio de esa pequeña habitación oscura y no sabía cuándo le abrirían. Seguía escuchando las bromas provenientes del exterior y la sensación de nostalgia lo invadió, no pensó que tendría que pasar esa clase de situaciones de nuevo. Se había acostumbrado al estado de invisibilidad que le habían brindado Taemin y Key. Recuerdos enterrados comenzaron a desenterrarse y recordó los tarros de pintura cayendo sobre él, las pelotas siendo lanzadas sobre su cuerpo,  sus cuadernos de notas siendo destrozados y todas las risas y miradas maliciosas. Ocultó su rostro entre sus brazos, eso era parte del pasado, no tenía por qué recordarlo, no le hacían ningún bien.

Pensó que recorrer la habitación sería una buena idea, quizás podría haber otra salida. Necesitaba pensar lógicamente si quería salir de allí, sumergirse en malos recuerdos no ayudaría en nada. Se puso de pie y comenzó a recorrer la habitación tocando las paredes. Era más pequeña de lo que esperaba, en realidad debía tratarse de algo así como una pequeña bodega. Intentó buscar algún interruptor, debía haber una ampolleta allí en algún lugar del techo. Lo encontró y presionó pero desafortunadamente la luz no se encendió, debía estar en mal estado. Decepcionado y desanimado volvió a sentarse en el suelo, no podía hacer nada más que esperar a que dejaran de divertirse con él.

Escuchó las risas alejarse y volvió a sentir miedo. Tragó pesado intentado alejar esa sensación negativa. Ellos tenían que volver a sacarlo, no podían dejarlo allí para siempre.

 

 

 

Jonghyun bebía copa tras copa. El camarero no despegaba su vista de él y lo miraba reprobatoriamente. Jonghyun sólo esperaba que no llevara la cuenta de sus tragos, ya que se suponía que sólo podían tomar tres y ese debía ser más o menos el quinto. No le importaba realmente que lo atraparan, pero tenía demasiada decepción acumulada como para tener ánimos de ir a beber a otro lugar.

Aun con la poción de amor haciendo efecto Key rechazaba sus sentimientos por él. Jonghyun habría estado demasiado herido por eso de no ser porque la actitud fría de Kibum logró herirlo aún más. No dio ningún signo de estar herido por su ruptura. Lo peor es que ni siquiera sabía porque habían roto realmente. ¿Era por el beso con aquella atrevida chica? ¿O es que a Kibum no le gustaba amarlo? Dijo que era molesto sentirse así por él y wow ahora que lo pensaba bien esas palabras sí que dolían. Quizás era el karma, no podía salirse tan fácilmente con la suya después de haber herido a alguien inocente en sus planes egoístas, después de haber herido a Jinki.

Maldijo al karma, maldijo su suerte y maldijo su amor por Kibum. Si se hubiera enamorado de otra persona no estaría pasando por ese martirio, si se hubiera enamorado de Jinki, definitivamente todo habría sido más sencillo. La poción había hecho un perfecto efecto en él. Y aunque sólo hubiera sido una semana, de seguro la habría disfrutado. Jinki no tenía pinta de ser celoso y además parecía demasiado tierno y amable como para armarle escenas de celos. Jinki era el perfecto prospecto de novio y ¿él que había hecho? Nada más que usarlo y herirlo en el proceso. Genial, era el momento ideal para sentirse culpable.

Se habría quedado allí toda la noche pensando en sus penas de no ser por el camarero se cansó de fingir que no lo había visto beber más de tres copas. El bartender se acercó a él y le dijo que era hora de ir a casa antes de que no pudiera caminar por su cuenta. Jonghyun no tuvo nada que discutir. Se puso de pie y decidió ir a revolcarse en su miseria en otro lugar, quizás en la comodidad de su cama. Caminó hasta la salida algo tambaleante y decidió que era mejor salir por atrás si no quería ser descubierto en su estado de ebriedad.

Al salir tomó una gran bocanada de aire fresco y dejo salir un profundo y sonoro suspiro. Mientras caminaba por el callejón vio como un par de chicos se acercaba a él con paso despreocupado. De estar un poco más lúcido se habría dado cuenta de que eran los revoltosos de la fila, pero el sol tampoco estaba a su favor y posicionado justo tras los muchachos le impidió ver sus caras.  No detuvo el paso y siguió caminando sin darle importancia, pero al contrario de lo que creyó los muchachos se dirigían hacia él y en cuanto estuvieron a su lado lo sujetaron de ambos brazos y lo arrastraron hasta llegar a una puerta. Jonghyun intentó forcejar y lanzó algunos golpes al azar, pero su coordinación no era muy buena con tanto alcohol en su cuerpo.

Antes de que siquiera pudiera maldecirlos correctamente fue lanzado dentro de un almacén y la puerta se cerró enseguida tras él.  Sin embargo no llegó a tocar el piso o la pared, chocó contra alguien y ambos se quejaron por el impacto.

-Ouch – se quejó.

-¿Quién es? –preguntó ese alguien y Jonghyun supo de inmediato que se trataba de Jinki.

-¿Jonghyun? ¿Eres tú? – Jinki sonaba emocionado y ansioso, quizás llevaba bastante tiempo encerrado allí.

-Sí, soy yo, ¿qué haces aquí, hyung? – preguntó Jonghyun con curiosidad.

-Me encerraron aquí – dijo Jinki en un susurro.- Ya busqué otra salida pero sólo hay una. Podríamos llamar a alguien para que nos abra ¿Tienes tu celular? – preguntó  Jinki esperanzado.

-La batería está muerta – respondió Jonghyun.

-Arghh~ - suspiró Jinki con frustración - ¿Qué hacemos entonces? – preguntó Jinki mientras se sentaba desganado en el suelo con la espalada apoyada en la pared.

-Tendremos que esperar a que alguien nos encuentre – declaró Jonghyun acomodándose con movimientos torpes al lado de Jinki.

- Hueles a alcohol – comentó Jinki - ¿Estás ebrio?

-Un poco – respondió Jonghyun riendo bobamente. – Es curioso, últimamente me encuentro contigo cada vez que estoy ebrio – comentó Jonghyun sin dejar de reír. – De cualquier manera no creo que sea bueno para ti.

-¿Por qué? – preguntó Jinki inocentemente, aunque en realidad pensaba que nunca era bueno para él encontrarse con Jonghyun.

-No lo sé. Tal vez podría aprovecharme de ti. – bromeó Jonghyun.

-No creo que sea necesario – murmuró Jinki – Ahora tienes a Key – Respondió, apoyando la barbilla en sus rodillas flexionadas. Prefirió ahorrarse sus otros comentarios, aún si Jonghyun no estuviera con Key probablemente jamás se habría fijado en él.

-Ya no – respondió Jonghyun dando un suspiro y Jinki pudo percibir un atisbo de tristeza en su voz.

-¿Qué? – preguntó Jinki, creyendo haber escuchado mal.

-Terminó conmigo – aclaró Jonghyun – Dijo que amarme hería su ego ¿Puedes creerlo? Aun con la poción continua rechazándome… debe haber algo muy malo conmigo si le desagrado al punto de que ni siquiera con brujería puedo gustarle – comentó Jonghyun con amargura.

-No digas eso. No hay nada malo contigo. Simplemente no eres del tipo de Key, además nunca le ha gustado nadie en serio y no eres el único al que ha rechazado – explicó Jinki tratando de animarlo.

-Mmmm~ – Jonghyun soltó un largo y sonoro suspiro – supongo que debería darme por vencido de una vez – prosiguió Jonghyun – Sería lo mejor ¿cierto? Además ya comprobé lo celopata que puede llegar a ser – comentó con gracia, intentado animarse a sí mismo – y es algo frio cuando se trata de amor. Ni siquiera parecía dolido por romper conmigo. Digo tú parecías bastante herido cuando te rechacé aquella vez, pero él no. – explicó Jonghyun sin medir sus palabras.

-Quizás el efecto el efecto de la poción varía en cada persona.  – comentó Jinki, ignorando la astilla que se clavó en su corazón al recordar ese momento – Yo hice a un lado mis sentimientos por el bien de ustedes y Key los hizo a un lado por su propio bien. Pero de cualquier manera Key debe estar sufriendo también, quiero decir, cuando yo decidí hacer a un lado mis sentimientos….dolió.  – Explicó Jinki, con la honestidad que sólo la oscuridad le permitía expresar –  Si él hizo lo mismo, probablemente también le haya dolido. Key en realidad es muy fuerte así que puede que por eso no lo notaras.

Jonghyun no supo qué responder a eso. Jinki sólo quería animarlo pero le recordó el daño que le había hecho, le recordó su egoísmo y como había dañado a ambos sólo para obtener lo que quería.

-Lo siento, hyung – murmuró – Lamento haberte metido en esto. Aunque no me arrepiento de darle la poción a Key, gracias a eso ahora sé que no hay manera de que le guste.

Jinki no dijo que estaba bien ni que lo disculpaba y Jonghyun no esperaba una respuesta realmente. Si fuera Jinki tampoco se habría perdonado tan fácilmente.

Ambos miraban al frente sin decir nada, temían que aun en la oscuridad pudieran ver el rostro ajeno y descubrir las emociones estampadas allí.

Después de largos minutos de silencio Jonghyun comenzó a hurgar en sus bolsillos ruidosamente, llamando la atención de Jinki.

-¿Qué haces? – preguntó el mayor girando su rostro hacia Jonghyun aún sin poder verlo.

-Creo que tengo una linterna por aquí – respondió Jonghyun mientras seguía buscando en su bolsillo. Pasaron unos segundos hasta que encontró lo que quería – ¡Aquí está! – exclamó emocionado.

Jinki sintió a Jonghyun removerse a su lado y ponerse frente a él, seguramente en cuclillas. Sin previo aviso Jonghyun encendió la linterna apuntando directamente a su rostro y lo cegó momentáneamente. Jinki cerró los ojos e hizo una mueca.

Jonghyun observó atentamente a Jinki, puede que por el efecto del alcohol la distancia se distorsionaba y parecía que estaban demasiado cerca de manera que cada detalle le parecía más llamativo. Ya lo había observado así antes, cuando Jinki estaba escuchando música, pero ahora estaba mucho más cerca y podía apreciar cada detalle con más precisión. Jinki no llevaba gafas esta vez y Jonghyun podía contemplar su rostro sin obstáculos, sus pequeños ojos arrugados y su ceño fruncido eran adorables, pero los labios regordetes de Jinki formando una mueca fueron los que se ganaron toda su atención.

Jinki abrió los ojos y Jonghyun seguía apuntándolo con la linterna, por lo que no podía ver el rostro del menor. Jonghyun siguió mirándolo y no pudo evitar enternecerse por la expresión entre molesta y desconcertada de Jinki intentando buscar su rostro.

-¿Qué haces? Vas a dejarme ciego – se quejó  Jinki estirando la mano para desviar la luz de su rostro. Jonghyun fue más rápido y alejó la linterna a tiempo para evitar que la alcanzara.

-Wow, hyung. De verdad podría aprovecharme de ti, eres muy lindo – comentó Jonghyun bromeando. Y no pudo evitar sonreír al notar el leve sonrojo en las mejillas de Jinki.

-Déjate de tonterías y ayúdame a encontrar mis lentes. Los perdí en algún lugar de aquí y no los pude encontrar a tientas – pidió Jinki, tratando de desviar el tema con reserva, pero sus mejillas aún estaban algo rojas.

Con la linterna de Jonghyun encontraron las gafas de Jinki enseguida y el mayor se las puso acomodándolas sobre su nariz. Luego volvieron a sentarse en su posición inicial aunque Jonghyun no dejaba de molestar a Jinki apuntando su rostro con la linterna,  además de vez en cuando volvía a repetir lo ‘lindo’ que era. Jonghyun claramente no conocía la vergüenza y no tenía miramientos a la hora de decir lo que pensaba, mucho menos en estado de ebriedad.

Fue como la octava vez cuando Jinki se aburrió de las burlas de Jonghyun y se alejó de él, sentándose unos metros más lejos. Jonghyun por supuesto que lo siguió y gateando volvió a ponerse a su lado y a alumbrar su rostro. Jinki giró su cabeza hacia el lado contrario impidiendo que la luz le diera en la cara. 

Jonghyun no se dio por vencido e intento tomar la cara de Jinki para girarla de nuevo hacia él para poder molestarlo otra vez, pero Jinki se negó a cooperar y comenzaron un forcejeó. En medio de esa pequeña lucha la linterna salió volando y de alguna manera mientras sus brazos se enredaban en el forcejeo sus rostros quedaron demasiado cerca. La mano derecha de Jonghyun estaba sujetando la barbilla de Jinki mientras que la mano izquierda de Jinki sujetaba  la mano derecha de Jonghyun. La linterna tirada a unos metros de ellos los alumbraba lo suficiente como para permitirles ver la posición comprometedora en la que se encontraban.

Sus miradas se encontraron instintivamente y Jonghyun volvió a ver la mirada llena de amor de Jinki sobre él y se preguntó brevemente si estaría bien besarlo, los labios del mayor parecían demasiado tentadores en ese momento y tenía la sensación escalofriante y vertiginosa de que debía hacerlo ya. Pero antes de que pudiera decidirse Jinki lo empujó lejos.

-No hagas eso – dijo con el entrecejo fruncido. – Vienes aquí diciéndome que terminaste con Key y luego me miras de esa manera… ¿No crees que ya has sido lo suficientemente cruel? ¿Ahora también vas a darme falsas ilusiones? – la voz de Jinki trató de ser seria, pero era obvio que estaba dolido.

-Lo siento. No pensé… - comenzó a disculparse Jonghyun.

-Tú nunca piensas. – Lo interrumpió Jinki – No te preocupes no me hago ilusiones con tanta facilidad, tengo claro que nunca voy a gustarte. Pero no te portes así tampoco, lo haces difícil – declaró Jinki. Volvió a sentarse con la espalda pegada a la pared mientras flexionaba sus rodillas.

-¿Por qué? ¿Por qué dices que nunca podrías gustarme? – preguntó Jonghyun confuso.

-¿Es obvio no? No soy tu tipo por decirlo de forma suave – respondió Jinki evitando mirar a Jonghyun, pensando que en realidad no era del tipo de nadie.

-Pero eres lindo – contradijo Jonghyun de inmediato – y claro que podrías gustarme – dijo sin pensarlo.

-Te dije que no hicieras eso. – reclamó Jinki encogiéndose  y dándole una mirada lastimera a Jonghyun, que el menor podía ver claramente bajo la suave luz de la linterna aun tirada en algún lugar del piso.

Jonghyun sintió la imperiosa necesidad de disculparse al ver el rostro afligido de Jinki, lo cual era extraño… ¿por qué habría de disculparse por llamarlo ‘lindo’? Aunque podía entender un poco la situación de Jinki. Como él había dicho estaba dándole ilusiones… ¿falsas? Ni él lo sabía bien. Y estar bajo los efectos del alcohol no era un buen estado mental para reflexionar al respecto. De cualquier manera últimamente se había dado cuenta de que le gustaba que Jinki le prestara atención, le gustaba su aspecto algo reservado pero tierno, ese aura de inocencia que desprendía de sobremanera. Le gustaba como se concentraba cuando le hablaba, inmóvil, como si no pudiera ver otra cosa que no fuera él. Incuso le gustó la forma en la que había suspirado sobre sus labios cuando había estado a punto de besarlo. Aunque claro, eso no quería decir que le gustara Jinki.

Y tampoco quería decir que fuera a controlar su inminente curiosidad sobre él.

Se acercó a Jinki de nuevo y llevó su mano dominante hasta la mejilla del menor. Jinki no lo apartó esta vez, pero se estremeció ante el toque de Jonghyun casi como si lo hubiera abofeteado. Jonghyun no pudo evitar que su corazón se contrajera ante la reacción de Jinki, lo había lastimado demasiado.

Y entonces realmente sintió la necesidad de besarlo para demostrarle que no mentía cuando decía que le parecía lindo. Sus rostros volvían a estar tan cerca que era difícil controlarse otra vez, mucho más con su estómago dando vueltas y con la ansiedad queriendo salir por cada poro de su piel. Sin embargo sabía que no podía hacerle eso a Jinki. No estaba seguro de si le gustaba, aún tenía sentimientos por Key y estaría muy mal darle ilusiones a Jinki de esa manera. Ya lo había lastimado lo suficiente, por una vez tenía que dejar de ser egoísta y pensar en los demás – en su hyung.

Dejando su egoísmo de lado, Jonghyun simplemente beso la frente de Jinki con suavidad casi con miedo de tocarlo. Dejo que sus labios rozaran la piel del mayor por largos segundos antes de alejarse lentamente.

-Lo siento por todo, Jinki hyung – se disculpó otra vez, mientras continuaba acariciando la mejilla del mayor. Busco los ojos de Jinki, pero este mantenía la mirada baja aunque aun así Jonghyun podía ver las lágrimas acumuladas en sus ojos. – Lo siento – volvió a repetir. – Si pudiera hacer algo para deshacerme de tu dolor, yo…

-Está bien – Lo interrumpió Jinki, limpiando sus lágrimas antes de que pudieran caer.  – Lo olvidaré todo en unos días ¿no? – preguntó Jinki con un hilo de voz,  y sonrió aunque Jonghyun aun podía ver la tristeza en su rostro. Y  por primera vez sintió la suya propia al pensar que efectivamente Jinki olvidaría todo en unos días y por ende esa mirada que tanto le gustaba que le dirigiera, desaparecería. La mano de Jonghyun se deslizó desganada lejos del rostro de Jinki

-Si – respondió Jonghyun, tragando el recién formado nudo en su garganta e intentando sonreír también.

-Me alegra que estés aquí. No quería esperar sólo en la oscuridad – comentó Jinki intentando desviar el tema nuevamente. Jonghyun aprovechó ese momento para acomodarse nuevamente al lado de Jinki.

- ¿Le temes a la oscuridad? – preguntó Jonghyun siguiendo el hilo de la conversación.

-No, pero me siento inquieto. Cuando estoy a solas y a oscuras tiendo a pensar cosas desagradables. – confeso Jinki.

-Tengo un método secreto para alejar los malos pensamientos – reveló Jonghyun.

-¿Cuál? – preguntó Jinki con curiosidad.

-Dije que era secreto – se burló Jonghyun. Jinki refunfuño y luego se cruzó de brazos. – Sólo por ser tú te lo diré – declaró Jonghyun. Jinki lo miró de reojo – Bien, lo que hago es cantar. Cuando canto siento que puedo deshacerme de todos mis problemas y me siento liberado al hacerlo. Mis sentimientos se apaciguan mientas lo hago, podrías servirte a ti ¿quieres intentarlo?

- Podría ser… - Jinki titubeo. La verdad nunca había cantado frente a otra persona, sólo cantaba de vez en cuando en la ducha, temía que su voz no fuera demasiado buena.

-Yo empiezo, únete cuando quieras – ofreció Jonghyun. Y enseguida comenzó a entonar una melodía conocida por Jinki. Era una canción algo nostálgica que hablaba sobre un amor complicado. Jonghyun sonrió con amargura al escuchar a Jonghyun, debía estar pensado en Key al cantar. Aun así continuó escuchando la voz de Jonghyun, era hermosa y cautivante. Jamás lo había escuchado cantar antes, de hecho no sabía que cantaba. Realmente debía ser un secreto, de otro modo sería muy conocido con esa voz.

Jonghyun le dio una mirada Jinki sin dejar de canta y Jinki captando la señal comenzó a cantar junto a él. Su voz sonaba baja, no tenía tanto valor, pero Jonghyun lo animó dándole una leve sonrisa y progresivamente fue elevando su voz hasta que estuvo a la par de la de Jonghyun.

Jonghyun tenía razón sus sentimientos se apaciguaron y logró calmar su acelerado corazón gracias a la música. Y al lograr armonizar perfectamente con Jonghyun había logrado que otro tipo de tranquilidad se cerniera sobre él, una desconocida y gratificante calma.

Terminaron de cantar  y su mente estaba claramente más despejada también.

-No sabía que cantabas tan bien, hyung – comentó Jonghyun sonriendo. Mientras más tiempo pasaba con Jinki más cosas descubría sobre él y mayor era su interés ¿Cómo no había notado antes lo especial que era Jinki?

-No lo hago tan bien… - murmuró Jinki.

-Claro que sí, deberías tener más confianza en ti mismo – declaró Jonghyun – vales mucho más de lo que crees.

Jinki simplemente desvió la mirada ignorando las palabras de Jonghyun.

 

 

Taemin decidió pasar la noche en casa de Kibum, a pesar de que el mayor lucia mejor de lo que esperaba quería distraerlo de su rompimiento y hacerle para darla apoyo emocional en caso de que lo necesitara. Hicieron una improvisada pijamada en el dormitorio de Kibum. Estaban sentados sobre una pila de mantas que habían sacado a la rápida de la cama y ambos reían cada vez que alguno perdía alguna vida, tenían un montón de videojuegos repartidos por el piso mientras jugaban frente al televisor. El futuro perdedor parecía ser Key quien jugaba distraídamente saltando a los obstáculos sin tomar precauciones y apretando todos los botones prácticamente al azar. Y Taemin tenía razón Kibum acabo con todas sus vidas casi en un parpadeo y perdió el juego. El menor estalló en carcajadas seguido por Key, pero su risa se paró en seco al girar el rostro y contemplar el camino surcado por las lágrimas sobre las mejillas de Key.

-¿Estás llorando? – preguntó sorprendido. Kibum no solía llorar, al menos no por cosas sin importancia.

- ¿Yo? – preguntó Kibum levemente sorprendido llevando sus manos a sus mejillas. – Maldición, estoy llorando – protestó intentando limpiar sus lágrimas a toda prisa.

- Te debe haber dolido más de lo que creías… – comentó Taemin. Definitivamente la ruptura con Jonghyun había afectado a Key aun si el mismo no quería reconocerlo.

-Arggg~ – se quejó Kibum revolcándose en las mantas – Detesto sentirme así por ese idiota. No se merece mis lágrimas ni nada de mí – declaró sin dejar de llorar y comenzando una pataleta improvisada.

Necesitaba deshacerse rápidamente de ese agobiante dolor en su pecho.

Taemin lo envolvió en las mantas como un rollo de sushi y luego se lanzó sobre él, aplastándolo con su cuerpo en un extraño intento por reconfortarlo.

-Tranquilo, hyung. Ya pasara. – murmuró palmeando el cuerpo de Key bajo las mantas.

 

 

 

Afortunadamente no tuvieron que pasar la noche allí. Uno de los encargados del lugar en donde organizaron la fiesta apareció como su salvador. La fiesta había terminado y planeaban guardar las cosas en aquella bodega cuando los encontraron a punto de quedarse dormidos. El primero en reaccionar fue Jonghyun quien emocionado tiró del brazo de Jinki para arrastrarlo afuera.

Una vez liberados de su encierro le dieron las gracias al encargado y juntos se alejaron del lugar. Jinki tuvo la brillante idea de pedir un taxi e ir a dejar primero a Jonghyun. El menor estaba a punto de caer inconsciente por el sueño y el alcohol, aun si entraban tarde necesitaría un buen descanso para ir a la escuela al día siguiente.

Jinki planeaba subir al asiento del conductor, pero Jonghyun prácticamente lo empujó al asiento trasero y luego se sentó junto a él.

Aquel había sido un día muy extraño y Jinki no tenía fuerzas para negarse a nada más, no cuando se trataba de Jonghyun. Así que cuando el menor apoyó su cabeza en su hombro para dormir simplemente se dedicó a mirar por la ventana dejándose invadir por sus pensamientos.

Jonghyun estaba siendo demasiado amable con él y no quería dejarse llevar, pero era Jonghyun, el chico que le gustaba con locura. El chico al que amaba sin sentido. Y por mucho que forzara a su mente a entender, su corazón seguía latiendo acelerado por cualquier cercanía. Tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para convencerse de que Jonghyun estaba actuando así por el alcohol y por su reciente ruptura con Key, no había manera de que pudiera gustarle.

Y aunque le atemorizaba pensarlo, quizás Jonghyun estaba intentado usarlo como premio de consuelo.

Notas finales:

Para las que creían que Key era un insensible egocentrico...pues no lo es, también tiene sentimientos~ ;;;


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).