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Poción de amor por TabiiiTa

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Notas del capitulo:

Hola, hola. Hoy no tengo nada que decir, asì que simplemente disfruten la lectura.

 

                Jonghyun se sentía terriblemente tonto por haber creído las tonterías de su hermana, pero lo peor era la decepción por haber hecho otro intento fallido para llamar la atención de Kibum. Y es que lo había intentado tantas veces que ya había perdido la cuenta. Cada vez que intentaba acercarse a él con otras intenciones que no fueran de amistad lo mandaba por un tubo. Key no era una persona fácil de tratar y Jonghyun tuvo la mala suerte de descubrirlo de mala manera.

                Para la hora de almuerzo, que era el receso más largo del día, había decidido estar solo un rato para poder pensar en alguna otra manera de conquistar a Key, no se daría por vencido tan fácilmente, así que se dirigió a la azotea de la escuela y se recostó para poder pensar con comodidad. Mientras divagaba por sus pensamientos, se encontró recordando su primer intento por acercarse a Kibum. Después de conocerlo, lo observó un par de días en los que se dio cuenta de que aquel chico le gustaba, como no era una persona de andar con rodeos se armo de valor y en cuanto tuvo la oportunidad de estar a solas con él, actuó.

         –    Me gustas – confesó sin rodeos.

         –    ¿Y?  - cuestionó Kibum, luego de darle una mirada desinteresada – ¿Esperas recibir un premio por eso? – Jonghyun se sorprendió, no era la clase de respuesta que esperaba y aunque ya se imaginaba que Kibum no cedería tan fácilmente no estaba listo para ello – Con permiso, tengo que ir a clases – Kibum hizo a un lado a Jonghyun e intentó retirarse del lugar, pero Jonghyun se lo impidió sujetando su antebrazo. Lo acorraló contra la pared, le sujetó los brazos y en cosa de segundos se las arregló para besarlo. Fue simplemente un beso para demostrar sus sentimientos, nada más allá que un roce de labios, tampoco quería asustarlo o forzarlo.

                Al separarse buscó la mirada de Kibum, para su sorpresa y decepción el chico de mirada felina lucia indiferente y su rostro se mantenía inexpresivo, como si aquel beso nunca hubiera sucedido. Jonghyun se quedó helado y sin saber que decir, sólo atinó a separarse de él con torpeza.

-Te aclarare algunas cosas – habló Kibum con rostro aburrido – Tú no me gustas para nada y si vuelves a hacer algo como eso, la próxima vez no seré tan indulgente – dicho esto se retiró sin siquiera darle una mirada a Jonghyun.

                Aquel había sido un horrible primer intento, pero se había mantenido insistiendo desde entonces. La mayoría de las veces terminaba con la cola entre las piernas y retirándose abatido, sin embargo, si en algo era bueno Jonghyun era en no darse por vencido hasta conseguir lo que quería, por eso no se pensaba dar por vencido con Kibum.

                Mientras seguía meditando, fue sorprendido por alguien intentando abrir la puerta de la azotea. Antes se había asegurado de dejarla con seguro para no ser molestado por nadie. Pero ante la insistencia de aquella persona se levanto de su lugar y la abrió. Al otro lado de la puerta se encontró con Jinki, respirando agitadamente como si hubiera estado corriendo antes de llegar allì. Al ver que era él lo dejo pasar y se encamino al extremo de la azotea para volver a sentarse, pero fue interrumpido por su hyung.

–        Jonghyun – lo llamó el mayor.

–        ¿Qué pasa, hyung? – preguntó Jonghyun volteándose hacia el mayor.

–        Te estaba buscando – esa respuesta sorprendió a Jonghyun, generalmente él era quien busca a su hyung cuando tenía alguna duda sobre alguna materia y además de las clases que le daba no se veían con frecuencia. No había motivos para que lo buscara.

–        ¿Para qué? – preguntó con curiosidad, sintiendo de pronto que algo extraño sucedía.

                No recibió una respuesta, en cambio Jinki se abalanzó sobre él invadiendo sin previo aviso su espacio personal y le rodeó el cuello con los brazos, aprisionándolo en un fuerte abrazo. La repentina actitud del mayor lo dejó desconcertado, fue atrapado con la guardia baja por lo que no reaccionó y terminó quedándose estático en su lugar.

–        ¿Hyu-hyung? – preguntó estupefacto.

–        Me gustas – declaró Jinki a toda prisa. Luego tomó una larga respiración profunda, que Jonghyun pudo sentir en su cuello y agregó con más confianza y sin ningún titubeo: – creo que estoy enamorado de ti.

–        ¿Qué? – preguntó Jonghyun sin habla – No bromees, Hyung – Jinki rompió el abrazo y se separó. No fue capaz de mirar a Jonghyun a los ojos por lo que fijó su mirada en el suelo mientras sus mejillas sonrosadas se volvían un tono más oscuro.

–        No estoy bromeando – Respondió Jinki. Ocultó sus  manos tras su espaldas y entrelazó sus dedos con fuerza para darse un poco de valor de mirarlo a los ojos – De verdad me gustas – confesó por segunda vez. Jonghyun no pudo evitar mirar esos ojos vidriosos, que lo miraban como si fuera la cosa más maravillosa del mundo y se encontró quedándose atónito ante la franqueza de aquella mirada. Mientras pensaba desesperadamente en que aquella repentina confesión no podía ser cierta, una idea llegó a su mente.

–        ¡La poción! – Recordó Jonghyun - ¡Jinki hyung, la poción si funcionó! – exclamó, maravillado.

–        -No, Jonghyun. Estos son mis verdaderos sentimientos – lo contradijo Jinki. Sintiendo como la emoción empezada a drenarse de su cuerpo como un globo desinflándose.

–        Pero apenas nos conocemos, sólo me das clases de vez en cuando y eso es todo, ni siquiera podemos considerarnos amigos…Todo esto debe ser por la poción – trató de convencerlo Jonghyun, hiriéndolo en el proceso.

–        ¡No, Jonghyun! Estoy siendo sincero ¿Por qué no confías en mi? – cuestionó un Jinki dolido.

–        ¡Hyung! Tú confía en mí, solucionaré esto ¿de acuerdo? Conseguiré un antídoto y todo volverá a ser como antes. No te preocupes – declaró Jonghyun.

–        ¡Te dije que lo de la poción era una estupidez! – gritó Jinki, ocultando su pena con ira.

–        ¡La estupidez ahora es que estés enamorado de mí! – Contraatacó Jonghyun, sin pensarlo. Y fue lo máximo que Jinki pudo soportar, sintió el picor de las lágrimas en sus ojos y trató de disimular la mueca de dolor que se formó en su rostro. Era humillante y doloroso que Jonghyun no creyera en sus palabras así que decidió darse por vencido.

–        Como quieras – dijo con tristeza dejando caer sus brazos desganado a sus costados. Jinki se dio media vuelta para irse, quería evitar que Jonghyun viera las lágrimas formándose en sus ojos. Podía sentir las lágrimas picando sus ojos y no quería ser visto llorando así que apresuró el paso.

 

                Jonghyun estaba seguro de que la poción era la responsable de la repentina confesión de su hyung, era imposible que de la noche a la mañana Jinki estuviera enamorado de él y de ser así Jinki era demasiado tímido como para atreverse a confesar sus sentimientos de esa manera. Definitivamente todo debía ser efecto de la poción. Y si la poción de verdad había funcionado… y conseguía otra para dársela a Kibum, ¡finamente podría hacer que se enamorara de él! Sus esperanzas se elevaron hasta el cielo y luego fueron destruidas al pensar en Jinki. Jonghyun no quería que Jinki se comportara de esa forma tan extraña con él, podría terminar siendo una molestia en sus planes con Kibum, ya que entre ellos dos había una larga amistad y para Kibum los amigos lo eran todo, por ello nadie se atrevía a poner un solo dedo en sus amigos.

Kibum era de las personas capaces de hacer un lado sus propios sentimientos por los de un amigo, y si se enteraba de los supuestos sentimientos que Jinki sentía por él, no tendría oportunidad alguna. Sacudió su cabeza para deshacerse de los pensamientos pesimistas, simplemente necesitaba buscar un antídoto y otra poción para Kibum y todo estaría solucionado.

 

 

                Cuando Jinki regresó a su salón, trató de parecer lo más normal posible, no quería que nadie notara su decepción y tristeza, por lo que puso una de sus mejores sonrisas y trató de concentrarse en la clase. Funcionó todo el día hasta que en uno de los recesos se encontró con Taemin.

–        ¡Hola, Onew hyung! – saludó alegremente el menor, Jinki caminaba con la cabeza gacha hasta que escuchó a Taemin.

–        Oh, Taemin. Hola - tardó demasiado en ponerse su máscara de tranquilidad, porque bastó una mirada para que Taemin notara que algo no andaba bien.

–        ¿Hyung, estás bien? – Preguntó el menor, mirándolo extrañado.

–        Claro que sí – respondió Jinki forzándose a poner una de sus mejores sonrisas, pero no pudo engañar a Taemin, no por nada se conocían de pequeños y era su mejor amigo.

–        Vamos hyung – Taemin tomó una de sus manos y lo arrastró por el pasillo hacia una de las escaleras, esa que siempre estaba vacía por estar muy apartada de los salones. – Ahora que estamos solos puedes contarme. – habló Taemin, mientras se sentada en uno de los escalones.

–        Ah~ – suspiro Jinki, imitando a Taemin y sentándose junto a él – De verdad no puedo engañarte.

–        Claro, te conozco muy bien – respondió sonriente – ¿Vas a contarme lo que pasó?

–        Hoy le confesé mis sentimientos a la persona que me gusta… - comenzó Jinki, pero fue interrumpido por un sorprendió Taemin.

–        Hyung, ¿te gusta alguien? – el menor lo miró incrédulo.

–        Si… – respondió el mayor con timidez.

–        Lo tenias muy oculto – se burló Taemin, con una sonrisa picarona.

–        Es porque apenas lo descubrí hoy – aclaró Jinki.

–        ¿Y cómo te fue?

–        Bueno… es obvio ¿no? – dijo desganado – Aunque ya sabía que le gusta alguien más, no puedo evitar sentirme decepcionado…es algo tonto… - comentó Jinki con frustración.

–        ¿Quién es el idiota que te rechazo, hyung? – preguntó el menor repentinamente enfadado.

–        Bueno, prácticamente no me rechazó, de hecho ni siquiera aceptó mis sentimientos – Jinki sonrió amargamente. – Y eso es lo que más duele, que ni siquiera me tome en serio – los ojos de Jinki comenzaron a llenarse de lagrimas, pero las contuvo, no podía ser tan débil…no en frente de Taemin, después de todo él era el hyung.

–        Onew hyung, lo siento – Taemin, abrazó a Jinki esperando poder transmitirle su apoyo, tratando de contenerlo y hacerle entender que no estaba solo. Permanecieron abrazados hasta que sonó el timbre indicándoles que debían volver a su salón, Jinki fue el primero en separase, le dio las gracias a Taemin y ambos se fueron a su próxima clase.

 

Se sentaba en el primer puesto junto a la ventana, así que no podía ver a Jonghyun, que se sentaba en el último puesto de su misma fila. Eso era un alivio porque lo que menos quería era verlo, trató de concentrarse en la clase mientras deseaba con todas sus fuerzas que Jonghyun encontrara el antídoto para deshacerse de sus sentimientos por él. Aunque en realidad no siquiera estaba seguro de que sus sentimientos fueran efecto de la poción.

 

 

                La última clase del día era educación física y  era la clase que Taemin mas detestaba, no era bueno en los deportes y si sumábamos a eso que la mayoría de las veces era golpeado por algún balón, eran motivos suficientes como para estar totalmente malhumorado. En esos momentos era cuando nadie se le quería acercar a Taemin, porque a pesar de que todos sabían lo tierno y adorable que era, también sabían que cuando andaba de malas era mejor no estar cerca de él. Así que duran todo el tiempo que duraba la clase de educación física todos lo esquivaban con miedo de acercársele y hacer estallar la bomba de tiempo que suponía hacer enojar a Lee Taemin.

                Sin embargo, desde el día anterior el mundo de Taemin estaba dando giros inesperados, desde principio a fin había sido extraño, las personas ayudándolo, la llegada de Minho y el repentino enamoramiento no correspondido de su hyung. Y ahora se sumaba a su lista el hecho de que se encontraba muy animado para la clase que mas detestaba.

                Cuando el profesor pidió un voluntario para la demostración de cómo anotar una canasta, él amablemente se ofreció aun siendo consciente de que jamás había jugado baloncesto en su vida. ¿Qué tal difícil podría ser meter un balón en una canasta? Simplemente necesitaba hacerlo bien y hasta podría impresionar a Minho. Con entusiasmo, tomó el balón con una mano, lo elevó en el aire y con la otra lo golpeó, el resultado fue obviamente nefasto. El balón terminó chocando con el aro y siendo devuelto directamente a su cabeza. Cayó sentado al piso mientras sus compañeros se carcajeaban. En una situación normal, Taemin abría estado furioso y hubiera bastado una mirada suya para hacer callar a la clase completa incluyendo al profesor, pero en este extraño día, lo dejó pasar y el también comenzó a reír divertido. No obstante, hubo algo que lo hizo explotar de ira y desear la muerte de cada ser vivo del planeta tierra.

–        ¿Acaso estás jugando tenis? – habló Minho con burla – Se supone que la pelota tiene que caer en el aro y no rebotar hacia ti – Minho y su estúpida broma fueron los encargados de arruinar el estado de ánimo de Taemin. No fue suficiente con que su intento de lucir cool se arruinara además el destino se empeñaba en hacer que Minho lo dejara en ridiculo.

–        ¿Qué dijiste? – preguntó Taemin, dándole una mirada asesina desde el suelo.

–        ¿Además de tonto eres sordo? – se burló Minho. Y eso fue suficiente para liberar a su demonio interior. El profesor carraspeo un par de veces para llamar la atención de ambos, pero fue ignorado.

–        ¿Qu--que? De verdad…¡tú! – balbuceo Taemin estando rojo de ira. Su lengua se quedó trabada por la excesiva cantidad de maldiciones que tenía listas para lanzarle a Minho. Lo pensó mejor y se contuvo, no se dejaría fastidiar tan fácilmente por él – ¿Te atreves a criticar mi esfuerzo? ¿Acaso lo puedes hacer mejor? – lo cuestionó Taemin tratando de tragarse su ira y parecer tranquilo.

–        Claro que sí.

                Minho tomó el balón y con un lanzamiento perfecto le demostró a Taemin como se anotaba de verdad una canasta, todos quedaron impresionados y no pudieron evitar aplaudir. Esto sólo logro empeorar el humor de Taemin, el cual les dirigió una mirada furiosa logrando dejar a todos en silencio, a continuación se marchó enfadado dando grandes zancadas sin importarle las amenazas del profesor para hacerlo volver a la clase.

                En el vestidor, tomó una larga ducha para tratar de calmarse. Prácticamente echaba humo por la cabeza al pensar en ese estúpido alumno nuevo, la idea de pensar que al principio le pareció atractivo le hacía carcajearse, ahora Minho era sólo un idiota al que detestaba. Cuando estuvo más tranquilo salió de la ducha y se cubrió con una toalla. La clase ya había terminado y de  a poco sus compañeros comenzaron a llegar, por su puesto ninguno le dirigió la palabra por si aún estaba de mal humor. Todos tenían muy grabado en sus memorias la primera vez que hicieron enojar a Lee Taemin. Aquel nefasto día en el que se acabó la leche de banana en el comedor, no hubo alma que se salvara. Taemin cargó todo el día una mirada terrorífica en su rostro y se encargaba de insultar a cualquiera que se atreviera a cruzarse por su camino.  “Tu novia te engaña” “Te ves ridícula con esa falda” “Tu nariz es demasiado grande para tu rostro” y cosas como esa fueron sus armas. Parecían simples y tontas para cualquiera, pero viniendo de Taemin quien siempre intentaba hacer sentir mejor a las personas, era como recibir una paliza.

Se acercó a su bolso sobre la banca, se secó y se comenzó a vestir, estaba colocándose los pantalones cuando vio que Minho salía de una de las duchas y aprovechó la oportunidad para aclarar un par de cosas. Se acercó a la ducha y antes de que Minho lograra dar un solo paso fuera de ella se colocó frente a él bloqueándole la salida.

–        ¿Por qué me odias? – fue directo al grano.

–        No eres tan especial como para ganarte mi odio – declaró Minho, indiferente.

–        ¿Entonces por qué demonios me tratas así? –preguntó confuso y frustrado.

–        Detesto a los tipos como tú, ¿Qué no te enseñaron cómo ser un chico? Intentar actuar lindo, comportarte como un bebe con pataleta cuando te enfadas, incluso tu cabello largo, esas son cosas para chicas ¿No lo sabes? – dijo todo con una mezcla de frialdad y repudio mientras hacia una mueca de disgusto. Obviamente eso volvió a desatar al demonio interno de Taemin.

–        ¡¿Qué?!¡¿Cómo puede salir tanta basura de tu boca?! ¡¡Maldito animal sexista!! – le gritó Taemin furioso, sin poder creer que aún existieran esa clase de personas de mente cerrada, sobre todo siendo de su edad como Minho. – ¡¿Te atreves a cuestionar mi masculinidad?!

                Sin poder contener más su ira, le dio un fuerte empujón a Minho, pero como el piso estaba húmedo Minho se resbaló y terminó arrastrándolo a él en el proceso. Quedaron ambos tirados en el piso en una posición muy comprometedora, Minho cayó de espaldas al suelo y Taemin quedo recostado sobre él. Ninguno atinó a reaccionar. Una de sus rodillas quedó peligrosamente cerca de la entrepierna de Minho y cuando trato de levantarse lo rozó involuntariamente. Minho soltó un quejido, lo que llamó la atención de sus demás compañeros y en cosa de segundos todos estaban sacando sus celulares para tomar fotografías.

                Minho se quitó a Taemin de encima de un solo empujón. Y mientras se vestía a la velocidad de la luz no dejaba de insultarlo y de culparlo por lo sucedido, Taemin estaba en shock y la mezcla de vergüenza y enojo lo dejaron estupefacto sin poder atinar a defenderse. Terminó de vestirse en silencio deseando que se hiciera un enorme agujero en el piso en donde estaba parado y se lo tragara para siempre.

 

 

                Jonghyun se fue prácticamente volando hasta su casa, y en cuanto llegó entró a la habitación de su hermana para pedirle ayuda, al principio quería sacarle información sin decirle nada pero sería imposible ya que él ni siquiera debería estar enterado de la existencia de la poción, por lo que no le quedó más opción que contarle todo con respecto a la poción.

–        ¡Hey! ¿Cómo pudiste hacerle eso a tu hermana mayor?– lo regañó So Dam – ¡No sabes todo el tiempo que estuve buscándola!

–        Lo siento – se disculpó Jonghyun, sin estar arrepentido realmente. La ayuda de So Dam era de vital importancia para el correcto funcionamiento de su plan. – Como soy tu hermano menor lo dejaras pasar y vas a ayudarme, ¿cierto, So Dam Noona? – Jonghyun hizo uso de su mejor aegyo de cachorro para convencerla. No era algo que le gustara hacer pero estaba dispuesto a todo.

–        Está bien – cedió ella – sólo porque eres mi hermano favorito.

–        Soy tu único hermano – le recordó Jonghyun.

–        Lo sé, pero si tuviera otro hermano aún serías mi favorito. – respondió ella acariciándole el cabello con ternura – La verdad es que no sé mucho sobre cómo funciona la poción, así que será mejor que llame a Chun Sa unnie.

 

So Dam le hizo una llamada telefónica a  su amiga y después de hablar por un par de minutos con ella le indicó a Jonghyun que estaba en camino. Cuando Chun Sa estuvo en casa, Jonghyun la saludó brevemente y luego comenzó con el interrogatorio.

–        ¿Por qué no funcionó de inmediato? Después de que Jinki hyung la bebiera todo parecía normal, pero hoy repentinamente dijo que me amaba – preguntó Jonghyun con curiosidad.

–        Porque la poción demora 12 horas en hacer efecto ¿o crees que puedes amar a alguien de un momento a otro? – bromeó Chun Sa.

–        Uf~ –  suspiro Jonghyun sintiéndose aliviado de que la actitud de Jinki de verdad fuera causada por la poción - ¿Y estará enamorado de mí para siempre? – volvió a preguntar, tragando pesado.

–        No, solo dura una semana y después de transcurridos los siete días lo olvidara todo – declaró Chun Sa.

–        ¿Todo?

–        Ten en cuenta que estás forzando el amor en donde no lo hay, el amor que le hace sentir la poción no es natural por lo que una vez terminado el efecto olvidará todo lo que ocurra entre tú y él durante esta semana – explicó con tono casi solemne. Mientras So Dam la mirada totalmente interesada.

–        Es un alivio que no se la haya dado a oppa, si hubiera podido estar una semana con él y luego la olvidara creo que quedaría muy herida y sería peor que ahora. ¿Ibas a permitir que pasara por eso? Y te haces llamar mi amiga – Le reclamó So Dam a Chun Sa.

–        Sólo quería ayudarte – se defendió Chun Sa, pero So Dam simplemente la miró con los ojos entrecerrados sin dejar de reprocharle con la mirada.

–        ¿Hay algún antídoto? – preguntó Jonghyun, retomando la conversación.

–        Otra poción de amor – respondió Chun Sa, con simplesa. – La primera lo hará enamorarse y la segunda tendrá el efecto contrario.

–        Eso es un poco ridículo, pero está bien. Entonces sólo necesito que me des otra poción.

–        ¿Crees que las pociones crecen de los arboles? Fue muy difícil conseguirla la primera, ¡casi tuve que vender mi alma al demonio por esa poción! – se quejó Chun Sa.

–        Vamos~ Necesito que Jinki hyung deje de estar enamorado de mí.

–        Eso no habría pasado si en primer lugar no hubieras robado nuestra poción – Lo regañó So Dam.

–        So Dam noona, dijiste que me ayudarías – le recordó Jonghyun dándole una mirada suplicante.

–        Chun Sa- yah~¿puedes conseguir otra poción? Por favor~ - dijo So Dam uniéndose al pedido de su hermano.

–        Está bien, está bien. Haré lo posible – aceptó Chun Sa.

–        ¡Eres la mejor! Si me gustaran las mujeres de seguro te haría mi novia – bromeó Jonghyun, con sonrisa de galán incluida.

–        No por favor, ¡no merezco ese castigo!  - Bromeó Chun Sa de vuelta.

 

Después de conseguir la ayuda que necesitaba, Jonghyun volvió a su habitación. Se sentía aliviado porque podría deshacerse de los sentimientos de Jinki hacía él, pero a la vez un poco decepcionado por no poder usar la poción en Kibum. Chun Sa le había dicho que sólo podría conseguir una más y estaba decidido a usarla en Jinki, se lo había prometido. Y aun si hubiera tenido otra para Kibum no habría estado seguro de usarla porque las palabras dichas por So Dam lo hicieron reflexionar. Si lograba que Kibum se enamorara de él por una semana y conocía la felicidad de sentirse amado de vuelta, sería aun más doloroso volver a cómo eran antes, siendo rechazado una y otra vez.

Continuara…

 

 

Notas finales:

Bueno, esto está recién empezando así que no está demasiado interesante aún, pero ya se pondra bueno pronto jejejej]


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