Capitulo 1: El dia de Matt
El maldito despertador suena… ¿Las 6:30 de la mañana? aaaaaah! Sueño… No me quiero levantar. Sigo cansado por el viaje. Ayer volví con mi familia, aunque aun me falten 3 años para terminar mi carrera, decidieron darme un descanso de un año por… bueno, problemas, por eso nomas.
Mejor me tapo la cabeza con las sabanas y me duermo hasta que vengan a sacarme a rastras de la cama… Ya que… de todas formas tendré que hacerlo. Me daré una ducha rápida.
Me metí al baño con la intención de ducharme y… ¡Genial! No sale agua.
-¡Liz, si te gastaste toda el agua, te voy a matar!- y tocaron la puerta de mi habitación- ¡Si! ¿Qué pasa?-
-Lo siento, señor. Pero tendrá que usar el baño principal, las tuberías de su baño tienen fugas y si lo sigue usando las paredes se dañarían por la humedad.-
-Gracias, por la clase de plomero María.- Jeje, que maldito que soy.- Ya voy para el otro baño. Gracias nuevamente.- Bueno, no soy tan malo. María es una mujer que vino de México, ella trabaja aquí desde que mi madre… estaba viva… siempre que la recuerdo me pongo nostálgico. La extraño, supongo.
De mala gana, tuve que ponerme una toalla alrededor de mi cintura y cubrir a mi amiguito para salir de mi cuarto hacia el baño principal. Yo sigo diciendo que tarde o temprano esta casa se va a caer a pedazos, pero no. No le hacen caso al más pequeño de la familia.
Salí por el pasillo y me encontré con alguien. Era un hombre que nunca en mi vida había visto… ¡¿pero que hacía en mi casa?!... Lo peor es que ¡Me está viendo medio desnudo! No sé, pero hasta cuando las chicas me ven así me da vergüenza. Antes hacia natación y todo el mundo miraba mi hermoso y perfecto cuerpo, deleitándose con mi perfecta figura, pero ahora es… raro…
Ese tipo tenía una cara extraña. No sé si era por la sorpresa de verme en este estado o por que le gusta lo que está viendo… Hmm! Lo primero de seguro… pero es como si lo disfrutara… creo que disfruta verme así más de lo que un pervertido disfruta de ver Hentai… siento que mi cara me quema, es como si estuviera muy caliente… ¡Pero porque sigue viéndome!... ¡No! ¡¿Porque sigo YO parado aquí?!
-Di… Disculpe ¿se…se le perdió algo?- Estaba tartamudeando. Es extraño, pero tartamudeo porque realmente me está dando cosa estar así frente a este hombre. El tipo tiene el cabello castaño claro estrictamente peinado hacia atrás, unos ojos verdes con bordes azules, los pude notar por el brillo en sus ojos ¡Qué bien! Yo viéndole los ojos a un tipo mientras estoy medio desnudo y él no deja de quitarme la vista de encima. Parece que estuviera hipnotizado o algo así.
-AH… Lo siento. Me podría decir cuál es el baño.- Ah ¡Qué bien! Justo cuando yo voy a bañarme tiene que venir a pedir el baño para él.
-¿Le puedo hacer una pregunta?- Le digo para romper el hielo, ya que sigue mirándome y yo sigo parado como un completo idiota mientras este tipo no me quita los ojos de encima.
-Ya la hiso.- Se está burlando de mí. ¡Es un…! No. Mantengo la calma. Trata bien a esta persona, no la mates, no ahora, guarda tus impulsos asesinos para después.
-jajaja, muy gracioso… Quiero saber ¿Quién es usted?- Fingí reírme, pero SOLO porque aun no sé quién es y prefiero causar una buena primera impresión ante todos.
-Mi nombre es Alexander Rosenberg. Es un placer.- ¿¨Rosenberg¨? Creo que oí ese apellido en algún lado, pero no sé dónde. Me extiende su mano ¿la estrecho, no la estrecho? Mmm… no se bueno, qué más da.
-Mucho gusto. Matt Miller.- Estreche su mano con ambas de las mías. Siempre es agradable conocer gente nueva.
De pronto, La toalla comenzó a deslizarse a través de mi cintura y fue bajando por mis piernas. Claro, yo concentrado en estrechar sus manos y mi toalla concentrada en mostrar mis vergüenzas al público presente. Yo tenía los ojos medio cerrados y no me di cuenta de nada sino hasta que Alexander me lo advirtió ¡DOS HORAS MAS TARDE!
-Jajaja, Se da cuenta de que esta desnudo ¿verdad?- Y yo seguía estrechando su mano.
-¿Ah?- fue lo único que pude exclamar. En ese momento no recordé a Lucia, una sobrina de María que vino a trabajar con nosotros hace poco. Subía por las escaleras y, al igual que el pervertido de Alexander, me vio TODO. Y este idiota que yo tenía en frente, no decía nada al respecto. Yo, por mi parte seguía estrechando su mano y cuando Lucia dio un grito al vernos así y se fue corriendo escaleras abajo, recién ahí me di cuenta de la situación. Solté su mano y me agache para devolver la toalla al lugar del que nunca debió moverse.
-Lo…lo siento… Yo…yo no me di cuenta.-. No me di cuenta, pero tú esperaste doscientos años para decírmelo ¿no?... Tartamudeando, otra vez, le pedí disculpas, ¡pero fue él, el que se espero un año para hacerme saber que estaba haciendo el ridículo! De seguro, eso era lo único que quería ¡Hacerme ver como un idiota!... ¿Pero acaso es mi culpa ser tan distraído? NO LO ES, es culpa de los genes por… por ser genes.
-E…este… No se preocupe, estas cosas siempre pasan… creo.- ¡Pedazo de imbécil! ¡¿Estas cosas siempre pasan?! ¡¿En qué planeta?! ¿Eh? ¡A ver, dímelo!... Estos pensamientos no salieron de mi boca, no lo iba a tratar así, pero puse la cara seria, para que el entendiera algo así como ¨No es divertido¨ Solo quería acabar con esta incomoda escena, así que fui directo y cortante.
-Esa puerta es la del baño. Apresúrese, tengo cosas que hacer además de ser el Hazmerreir de alguien más.- Mantuve mi cara sin expresión.
Me canse de esta situación y de que este idiota me estuviera viendo así. No sé por qué, pero no me agrada esta persona… NO, ¡si se porque!
Porque me vio desnudo, porque se está riendo de mi internamente y porque el también debe estar pensando que soy un idiota.
-Yo no me estoy riendo de usted. Verá…-
-No me interesa. Rápido. Necesito el baño para terminar lo que usted interrumpió.- Me fui a mi habitación hasta que el idiota terminara de hacer sus necesidades en el baño. Me tiré sobre mi cama, aun con la toalla en mi cintura. Mire el techo, viendo mis posters de la infancia.
Como hace poco que volví, tengo que hacer algunos cambios en mi habitación. Y como tengo un maldito año de ¨descanso¨, tendré que ser el maldito asistente de Max…
Espere casi por diez minutos… ¡¿Qué hora va a terminar de usar el baño?! ¡Bien! Me canse, así tenga que sacarlo a patadas, él va a salir del baño. Salí de mi habitación, para nuevamente ir al baño. Toque la puerta un par de veces.
-Ocupado-
-No me digas ¡¿Y como a qué hora crees que este desocupado?!- Le grite. No me estaba gustando esta situación. Y salió al poco tiempo de mi grito.
-Todo suyo.- Y se fue escaleras abajo. Me metí al baño. ¡Maldito idiota!
El agua estaba caliente, es verdad y sobre mi piel se sentía bien… aun recuerdo cuando nadaba profesionalmente, por así decirlo. Todos decían que tenía un futuro hasta que… demasiado tarde descubrieron que tenia asma y por cuestiones de precaución, no se me deja participar en ninguna competencia, ni a mí ni a aquellas personas que sufren de lo mismo… ¡que estupidez!... Y la verdad lo único que siempre me calmo fue el agua.
Bueno, ya termine de bañarme, voy a salir con calma, no vaya a ser que ese tipo siga allí afuera. Y luego de revisar, me fui a mi cuarto, solo queda vestirme.
Me pondré… ¿Qué me pondré?... ¡con un demonio! Para que mierda tengo que decidir que ponerme, parezco mi hermana… me pondré lo de siempre. Una camiseta negra y unos Jeans ¡Ah! ¡Y debería vestirme más formal! Papá me va a querer regañar por ¨no ser muy formal en el trabajo¨ ¿A quién le importa? De todas formas no soy el tipo más atractivo del mundo… o a lo mejor sí, no soy tan feo. ¿Las zapatillas? Zapatillas… oh, ya los vi, bajo mi cama. Jeje, que idiota. Me los puse, le ate los cordones para no tropezar con las escaleras al bajar.
-Hola disculpen la demora…-dije cuando estaba abajo, en la sala-¿No hay nadie?- La sala estaba completamente vacía ¿A dónde se fue todo el mundo?- María… María…- ¿Donde está esta mujer?
-Oh, señor disculpe ¿Sucede algo?- María me miraba raro ¿tengo un mono en la cara o qué?
-Eso es lo que yo quiero saber ¿Dónde están todos?-
-Pues, verá, hace unos momentos, el señor, la señorita y un invitado estaban reunidos aquí y luego se fueron porque se cansaron de esperarlo.- Estaba un poco nerviosa… ¡Pero qué rayos..!
-Bien ¿sucede algo?-
-No…no, señor – Me está mintiendo.
-Ay, María, ya dime ¿Qué paso?-
-Mi sobrina…-
-Ay, su sobrina, María. Si fue por lo de hace rato, yo luego le explico y pídale disculpas a su sobrina de mi parte.- De seguro le fue con el chisme de que yo estaba desnudo frente a ese… idiota… -Bueno, ¿Esta listo el desayuno?-
-Sí, joven. Ya puede ir al comedor, en seguida le sirvo.-
-Gracias María. Pero dime Matt ¿Si?-
-Bueno, Matt… ¡ahora ve a desayunar que tu padre estaba muy enojado porque te quedaste durmiendo hasta tarde!... un poco y más me mandaba a sacarte de la cama- Wow, con sus palabras quede como… ¨¡WTF!¨ Pero eso era lo que yo quería, que vinieran a sacarme de la cama. Aunque esa persona fuera María.
-Jeje. Okey, María. Gracias por todo.- Luego de eso, se fue hacia la cocina. Yo sigo pensando que esa mujer seria como mi segunda madre, y la de Liz Y Max también.
Luego de esta bizarra escena, pude notar las flores sobre la mesa al lado de la ventana. Son rosas… de seguro algún enamorado de Liz… jum! Ya veo, tiene una tarjeta: ¨Para la familia Miller por la nueva unión¨ Aww, que tierno… Creo que voy a vomitar el desayuno que no comí ¿Acaso mi hermanita se va a cazar y no me contaron? Siempre soy el último que se entera de todo en esta casa. Esta situación ya me tiene cansado… hablando de situaciones que cansan. ¡No comí mi desayuno!
Fui a la cocina y ya todo estaba servido. Desayune lo más rápido que pude, casi atragantándome con el pan tostado y para que pasara me vi obligado a beber jugo de naranja.
Luego de desayunar, me fui derechito al garaje. Mi propio auto. Un regalo de mi padre por cumplir 21. Era un hermoso convertible rojo. El amor de mi vida, es casi como mi hijo.
-Hola, bebe ¿Me extrañaste?- Lo vi de más de cerca y estaba recién lavado. Seguro fue Manuel, el jardinero y el marido de María. Cuando lo vi, me di cuenta de que me miraba raro. Pero claro, que tonto que soy. Le estaba hablando al auto, solo un loco hace eso.
Conduje por la ciudad para llegar a la compañía de la familia. Mi familia era dueña de una empresa de Autos. No es por presumir, pero tenemos muchas sucursales por todo el país, aun no tenemos reconocimiento internacional, pero papá cree que tarde o temprano eso pasara.
Llegue al edificio, por dentro estaba totalmente pintado de blanco, este sería un ambiente estéril, si no fuera por la gente que venía de aquí y se iba para allá. En fin, me dirigí al ascensor, tenia que subir hasta el último piso que eran como 28 pisos, y pues para pasar el tiempo lleve mi celular, amo esta cosita. Okey, eso ni yo lo entendí. Como sea, me puse los auriculares y comencé a escuchar mi música preferida recién descargada de internet. Ayer me quede hasta tarde escuchando las canciones, pero como eran muchas no llegue a escucharlas a todas y este sería un buen momento. Es por eso que tenía mucho sueño. Jaja, ahora debo estar caminando como un zombie.
Antes de que las puertas se cerraran, entro un hombre. Un policía. Qué raro. Pude notar que no me sacaba la vista de encima. Si, adelante, después de todos no serás el primero en verme y pensar que soy un estúpido. Ya sé. De seguro viene por mi hermano, se lo preguntare.
-Jaja, de seguro viene por mi hermano ¿no? El hace rato que ya debería ir a la cárcel- Creo que no fue buena idea decir eso, me miro serio.
-No. Vengo por el mío.-
-Wow, debe ser feo llevar a tu hermano a la cárcel ¿no?- Creo que no debí decir eso tampoco. Esta vez me miro más serio que antes. Lo vi de frente y… AAAAAH! Es… es… es el tipo que me vio todo en mi casa… ¿pero porque esta vestido de policía? ¿En qué momento se cambio?
-¡¿QUE DEMONIOS HACES AQUÍ?!- Le grite ¿que acaso me estaba siguiendo?
-Disculpe, no me hable así.- Claramente se oía irritado.
-Soy yo el que debería decir eso ¿no cree?-
-Mira, niño. No sé quien eres y no me importa. Solo vine a algo importante que no me quiero perder, así que piérdete de mi vista.- ¿Qué? Nadie me habla así.
-¡¿Sabe qué?! ¡Aquí me bajo!- oprimí el botón STOP para alejarme de este idiota, y como debería pasar, se detuvo en el siguiente piso. Salí con mi orgullo intacto, creo.- IDIOTA- dije antes de que las puertas se cerraran. Lo peor es que estoy en el piso 19.
Tendré que subir los otros nueve por las escaleras. Espero recordar que la próxima vez no le debo gritar a un idiota. En fin, subí a regañadientes por las escaleras, las cuales parecían no acabar nunca, hasta que por fin. Dios lo quiso, llegue al piso N° 28 y pase a la sala de reuniones en cuanto la secretaria de la recepción de allí arriba me lo permitió.
-Perdón por la demora, lo que pasa es que me encontré a un idiota en el ascensor y tuve que bajarme, pero no se preocupen el idiota ya va a…- me di la vuelta luego de estar hablando mientras cerraba la puerta y me di la vuelta y estaban todos allí, a excepción de mi hermano-… molestar.- termine la frase que deje a medias y creo que me maree por estar subiendo esos nueve pisos a pie. Estaba viendo doble, al que me vio en paños menores y el policía ese, estaban ahí, ¡eran iguales!-¿Qué está pasando?- No entendía nada ¿me fume algo fuerte o que?
-Pasa que llegas tarde.- Dijo mi padre… Esto no se ve nada bien… Que alguien me mate.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español